UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS Y PECUARIAS DEPARTAMENTO DE PRODUCCION ANIMAL APICULTURA VARROASIS Roberto Becerra Fernando Ortiz Prof: Dr. José Peldoza Descripción: La varroasis es una enfermedad parasitaria causada por un ácaro que afecta a las abejas en todos sus estadios de desarrollo. Este parásito se alimenta de la hemolinfa de la abeja causándole malformaciones, además provoca masivas pérdidas económicas y genéticas por las mermas en los rendimientos individuales, o por la mortalidad de las colmenas. Historia: El ácaro Varroa jacobsoni fue descubierto por E. Jacobson en la isla de Java (Indonesia) en 1904. Esta enfermedad se encontraba sólo en la abeja asiática (Apis cerana) en Indonesia, pero con el desplazamiento de las abejas por el hombre en Asia, este parásito entró en contacto con la Apis mellifera, siendo llevadas éstas a Siberia y el norte de China, pasando a Europa Occidental a través de Rusia y hacia América desde Japón en el año 1971 debido a la importación de abejas desde el país nipón por apicultores paraguayos. Desde aquí se diseminó por toda América. En Chile la enfermedad se observó por primera vez el año 1992 en un apiario de San Fernando en la sexta región. Actualmente, desde la décima región al norte, no existen zonas libres de varroa. Etiología: La varroasis es producida por Varroa jacobsoni que se clasifica en: Phylum Artrópoda, Subphylum Chelicerata, Clase Arachnida, Subclase Acarida, Orden Gamasida, Familia Varroidae. Este ácaro es de fácil identificación debido a su forma y tamaño. Tiene cierto parecido con las garrapatas, es de color café rojizo y se adhiere a las placas ventrales de la abeja. Mide entre 1,7 a 1,8 mm. de ancho por 1,1 a 1,2 mm. de largo. Su acción parasitaria consiste en la succión de Hemolinfa desde larvas y abejas adultas, preferiblemente de los machos por su mayor tamaño. Ciclo evolutivo: la hembra ovígera cae dentro de las celdillas donde se encuentran las crías de las abejas. La varroa se ubica en celdillas de crías que todavía no han sido operculadas y deposita su primer huevo aproximadamente 60 horas después que la celda ha sido operculada, y a partir de entonces un huevo cada 30 horas. El primer huevo depositado en la secuencia dará origen a un macho y los subsiguientes serán hembras. Los huevos se desarrollarán de acuerdo a la siguiente secuencia: larva, protoninfa, deutoninfa y adulta. Cada sexo presenta diferentes tiempos de desarrollo. La hembra alcanza la madurez sexual antes que los machos, por lo tanto, cuando el macho esta sexualmente maduro las hembras serán fecundadas por este. El macho fecunda a todas sus hermanas e incluso a su madre. Cuando la obrera o zángano han completado su desarrollo, emergen de la celda de cría conjuntamente con las hembras de varroa que pueden recomenzar el ciclo. Los machos y los estados inmaduros que no han completado su desarrollo permanecen en la celda y mueren. El ácaro aunque no deje cría en invierno se asegura de llegar a primavera para continuar el ciclo. La trofolaxia y el estrecho contacto entre las abejas permite que los ácaros se transfieran rápidamente a nuevos hospederos. Las hembras permanecen por un periodo de tiempo sobre las abejas adultas e invaden las celdas de cría para comenzar la reproducción. El ciclo de vida de Varroa jacobsoni presenta una fase forética y una fase reproductiva. La primera es realizada por las hembras adultas que se localizan sobre las obreras y zánganos para colonizar nuevas colmenas, y tiene la característica de que la hembra puede alimentarse de la hemolinfa de la abeja y vivir por varios meses. La fase reproductiva en cambio sólo ocurre en el periodo en que existe cría de abejas en las colmenas. Epizootiología: La fuente de infestación esta dada por la abeja adulta y por la cría. La vida biológica del parásito es muy variable. Cuando permanece fijo sobre su huésped vive de dos a tres meses en verano, y de cuatro a seis meses en invierno. Es importante señalar que en ausencia de abejas, la duración de vida del ácaro varroa depende de la temperatura y humedad en el interior de la colmena. Con temperatura entre 13 y 25º C y con humedad relativa del 65 al 70% sobrevive alrededor de siete días. En el exterior la duración de su vida dependerá casi exclusivamente de la humedad ambiental: a 28º C y 85% de humedad relativa ambiental, las hembras de varroa pueden vivir sin alimentarse durante nueve días, y cundo la temperatura alcanza los 35º C y la humedad es del 50% viven menos de 24 horas. Estas variaciones ambientales permiten contagios indirectos por parásitos llevados con el material apícola que no ha sido puesto en cuarentena. De todas maneras el contagio más habitual es la transmisión por contacto. Existen varias formas de diseminación de la varroa, dentro de las cuales debemos nombrar: Por los zánganos que pueden acceder libremente a las distintas colmenas. Por las abejas obreras que se encuentran fuera de la colmena realizando sus labores y que en su regreso puedan entrar a otra colmena. Pillaje de una colmena a otra: Las colmenas pilladas son las más débiles y por lo general son las que tienen más parásitos y se los pueden traspasar a las más fuertes. Por enjambres silvestres que se encuentran cerca del apiario o por la captura de enjambres por parte del apicultor. Por el manejo del apicultor con el traslado de núcleos de un apiario a otro o con el intercambio de cuadros de cría entre colmenas. Patogenia: V. jacobsoni produce sobre sus hospederos diversos tipos de alteraciones que se agrupan en dos categorías: de acción directa o indirecta. Acción directa: cuando la prevalencia del ácaro en la colmena es muy alta, las abejas parasitadas al salir de las celdas de cría presentan diversos tipos de malformaciones. Las más comunes se presentan en las alas, patas (donde generalmente disminuyen el número de artejos) y abdomen. Cuando la cría es parasitada por mas de ocho ácaros, las pupas mueren y no terminan su transformación en abejas adultas. Otro efecto negativo por causa del parásito es una disminución en la vida media de los hospederos. Acción indirecta: se refiere a las alteraciones que la varroa puede ocasionar en las abejas de manera secundaria, al inocular diversos tipos de microorganismos. Se ha comprobado que el ácaro es capaz de inocular bacterias y diversos tipos de virus. También se sabe que este parásito crea adentro de la colmena las condiciones ideales para el desarrollo del hongo patógeno Ascosphaera apis. Más recientemente, se ha visto que el acaro es capaz de transportar sobre su cutícula esporas de Paenibacillus larvae, agente causal de la loque americana y también la transmisión de los virus de la parálisis aguda (APV) y de la cría ensacada (SBV). Cuadro clínico: En general los signos clínicos no son muy evidentes, sino hasta los dos años post-infección de la colmena. El desarrollo de las larvas parasitadas se demora, sufriendo también un retraso en la eclosión de la abeja joven. Las larvas fuertemente parasitadas mueren, y al sufrir un proceso de putrefacción desprenden un olor desagradable que se puede confundir con loque. Entonces los opérculos son retirados por las abejas limpiadoras, quedando en el fondo de las celdillas los excrementos de los ácaros fácilmente observables, que tienen forma filamentosa de color blanco. Otros síntomas son abejas pequeñas, malformaciones anatómicas; todo esto se traduce en una disminución de la vida de la abeja, que finalmente llevara a una baja de la producción de la colmena, muchas veces inadvertidas por los productores. La parasitosis disminuye la longevidad de obreras y reinas, afectando su postura. Los zánganos reducen y hasta pierden su capacidad reproductiva. Además provoca una mayor actividad en las abejas, al tratar estas de desprenderse de los ácaros. En invierno en caso de infecciones medias y fuertes, son incapaces de formar el bolo invernal y mueren. Diagnóstico: Se puede hacer a simple vista cuando se observa la presencia de la varroa sobre las abejas adultas y zánganos. Para cuantificar el porcentaje de infestación se deben tomar como mínimo 200 abejas dentro de un recipiente con agua y detergente, y agitarlo fuertemente por unos minutos, y luego colarlo con una malla que retenga a las abejas, pasando así sólo las varroas, que serán finalmente contadas. También se puede realizar observando la presencia del parásito dentro de las celdillas. Se debe focalizar la atención en las celdas de zánganos, dado que tiene preferencia por ellas (por presencia de feromonas que atrae a la hembra de varroa, por el tamaño que permite una mayor postura y por la ubicación periférica, donde existe una menor temperatura que beneficia el desarrollo del ácaro). Se realiza el muestreo y se desoperculan entre 50 y 100 celdas determinadas en forma de cruz sobre la cara del panal y se observan cuidadosamente la cría, el fondo y las paredes de la celda. Los ácaros adultos son de color marrón rojizo y las formas inmaduras son de color blanco perláceo. Tratamiento: Existen dos tipos de tratamientos: los de contención biológica y los tratamientos químicos. Tratamientos de contención biológica: Uno de estos es el panal trampa o de arresto que consiste en el uso de excluidores de reina, a la que se le confina sobre panales estirados y vacíos durante 4 semanas, en las cuales pone huevos que son criados por las nodrizas. Esto obliga el desplazamiento de las varroas hacia dichos panales, donde se las sorprende en plena reproducción sobre las crías. El panal se transforma en una trampa llena de parásitos. A estos se les elimina mediante quema. De forma similar funciona el panal trampa de zángano, con la diferencia que en este caso sólo existen celdillas de zánganos. Se recomienda reemplazar los panales viejos, por que tienen un mayor número de celda de zánganos, los cuales son más susceptibles a ser atacados por varroa. Tratamientos químicos: A nivel mundial existe una serie de productos utilizados contra la varroa. La elección y aplicación del producto es de vital importancia ya que éste no debe afectar a las abejas y su producción. A continuación nombraremos algunos productos: -El Fumidil (R) y Folvex (R) (bromopropilato), cuya presentación es en tiras fumígenas de color anaranjado. Se aplica por vía aerógena, mediante el ahumador en colmenas rústicas y quemando las tiras adentro (en colmenas modernas), cerrando luego la piquera durante 30 minutos. Este método es muy utilizado en Europa Central. -El Perizín(R) (Coumaphos) y Apitol(R) (cimazol), son productos sistémicos que se suministran aplicando en el alimento y al ser ingeridos por las abejas, éste pasa al intestino y de allí a la hemolinfa, eliminando a los ácaros que parasitan a las abejas al succionar la hemolinfa. -El Apistán (R) es un producto de contacto que se presenta en tiras de PVG, impregnadas de fluvalinato al 10%. Se utiliza colocando dos tiras entre los cuadros tres y cuatro, siete y ocho de la cámara de cría una vez al año, en el período de escasez de néctar. -Ácido fórmico: ácido orgánico, que actúa por la producción de gases al evaporarse. Este se usa en una concentración de 85%, a razón de 10 cc por colmena y sobre papel secante. Actualmente en nuestro país no existe una amplia gama de productos para el control de la varroasis, debido a que las transnacionales que fabrican dichos productos no les es rentable. Control: Existen muchas opciones de control en el mundo, pero es necesario diseñar estrategias de control en cada región o en cada país, ya que tanto el ácaro como las características climatológicas, íntimamente vinculadas a su reproducción, son propias de cada lugar. Entre las medidas se encuentran la aplicación de acaricidas hacia fin de la cosecha, llamado tratamiento de verano que permite disminuir la carga de Varroa a fines de verano e ingresar al otoño, momento de gran reproducción, con un reducido número de ácaros. Si las abejas están altamente infestadas el tratamiento se debe hacer en invierno porque es ahí donde la varroa se encuentra en el cuerpo de ellas, y así aseguramos que disminuya la población adulta de varroas. Existen también otros tipos de control, como por ejemplo, evitar la captura de enjambres posiblemente infestados, controlar el traslado de núcleos y marcos, y evitar la cercanía con otros apiarios. Bibliografía Direcciones de internet -http://www.inta.gov.ar/apinet/la/ar/sanidad/varroa.htm -http://www.senasa.gov.ar/sanidad/abejas/produ.htm -http://www.todomiel.com.ar/ebook/e_book2_todomiel.htm -http://www.agroparlamento.com/notas.asp?n=0988 -http://fapas.netcom.es/abejas_en_peligro.htm -http://www.ceniap.gov.ve/publica/divulga/fd46/varroasis.htm -Apuntes clases de parasitología, 2002