“CON AMOR Y DEDICACION TODO ES POSIBLE” EDUCADORA: KARINA MILAGROS QUISPE RIMARI La siguiente historia de vida se trata de Roberto un niño de 13 años con perfil de vida en calle que ingresó al Programa Nacional Yachay el 19 de Octubre de 2012, fecha en la que fue encontrado de las inmediaciones del Jr. Sandia (zona de alto riesgo) de Lima centro, donde se concentran personas adultas de mal vivir, niñas, niños y adolescentes consumidores de drogas, por lo general todos ellos con perfil de tránsito, convivencia o vida en calle. Durante el proceso de diagnóstico establecí el vínculo de confianza entre Roberto y yo, por ello supe que provenía de un hogar muy violento, donde su padrastro era alcohólico y su mamá lo maltrataba físicamente, ambos no tenían un trabajo estable y carecían de recursos económicos para poder subsistir y mantener a tres de sus hermanos, Roberto también me cuentó que su hermano quería ingresar a la universidad por ello su mamá solo se dedicaba a apoyarlo y ello origina que él salga a vender caramelos a los carros incentivado por su mamá. Al entablar la conversación con Roberto me pide que lo lleve a un hogar pues ya no quería estar en la calle, pero tampoco quería volver a su casa, por lo tarde del día y con la preocupación que le pase algo, llevo a Roberto a la comisaría de la zona, luego de realizar todas las gestiones, Roberto es derivado a Investigación Tutelar – INABIF e internado en el Centro con Amor CIMA – Cieneguilla. Durante dos meses realicé las visitas de soporte a Roberto, entregándole en algunas ocasiones reforzadores, orientándolo para mantener su permanencia en CIMA, pero luego de dos meses su mamá internó a uno de sus hermanos al mismo hogar y al cabo de una semana ambos se escaparon. Desde la primera visita domiciliara a la familia de Roberto, pude percibir incomodidad de parte de su mamá, pues se mostraba reacia y muchas veces violenta, esto me llevó a emplear como estrategia las visitas con mayor frecuencia, ofreciendo mi ayuda, escuchando y no juzgando, como resultado pude llegar a entablar el vínculo de confianza muy estrecho, pues en cada visita la mamá de Roberto me confiaba sus sentimientos, temores y deseos, pero no solo ello sino también progresivamente escuchaba sugerencias y mostraba compromisos de cambio. En el proceso Roberto se escapó varias veces de la casa y juntas salimos a buscarlo, pues él necesitaba mucho apoyo, cariño pero sobre todo comprensión, algo que le faltó muchos años y que su mamá deseaba recuperar. La mamá de Roberto recibió terapia psicológica en el Centro de Salud de su localidad, poniendo en práctica todo aquello que no le permitía consolidar su unidad familiar y vínculo de afecto. Con el pasar de los meses Roberto, ya estaba preparado para asumir el sentido de responsabilidad, es así que decide retomar sus estudios, por mi parte realicé los seguimientos escolares, conversando con la profesora y directora para que lo apoyen y el Programa le entregó un paquete escolar como reforzador en su desempeño escolar. Roberto en las vacaciones del 2014 asistió a las clases de natación brindadas por el IPD en el distrito de San Juan de Lurigancho. También él y su familia participaron en todas las actividades deportivas recreativas, y culturales organizados por el Programa. Todo lo que pudimos lograr juntos se refleja en que Roberto ya no se ausenta de su hogar, está alejado totalmente del consumo de inhalantes, se ha insertado en la escuela, y lleva una mejor relación con su familia, pues se siente querido, importante, pero sobre todo porque su mamá y su padrastro ya no lo castigan. Ahora cumplidos los dos años en el Programa Nacional Yachay, Roberto y su familia, han demostrado compromiso, responsabilidad, solidaridad y entrega…