Curso: Trabajo en Equipo Docente: Marcelo Parodi Grupos Saludables y Grupos Tóxicos GRUPOS TÓXICOS O DISFUNCIONALES Los autores coinciden en que las características que poseen este tipo de grupos se pueden resumir en los siguientes puntos: 1.- Se anula todo indicio de autonomía e iniciativa. 2.- Cada uno se preocupa sólo de lo propio. 3.- Se fomenta la discordia. 4.- Se posterga. 5.- Se esmeran en encontrar culpables y no soluciones y educar para evitar el mismo error. 6.- Se señalan los defectos de los demás (sobre todo si no están presentes). 7.- Se manipula la información (a cada uno se le dice lo que conviene decir o lo que quieren escuchar). 8.- Se critica todo y no se quiere rescatar nada positivo. 9.- No se colabora, especialmente si se trata de un cambio que puede beneficiar a sus integrantes. 10.- La confianza entre sus miembros es muy baja. Otros autores, mencionan características de tipo más patológicas: Autoritarismo: dominio de uno(s) sobre otro(s). Instrumentalización o cosificación: “uso” o cosificación de las personas. 1 Curso: Trabajo en Equipo Docente: Marcelo Parodi Competencia: pugna entre unos y otros por el afecto del jefe o del líder, por distintas formas de reconocimiento, etc. Conflictos permanentes por el poder: entre líderes naturales, entre subgrupos, entre la autoridad formal y los líderes naturales, etc. Presencia de subgrupos antagónicos: que se resisten a la integración y desencadenan procesos de agresión. Descalificación, humillación: abierta o encubierta, degradación, ironía, burla, intolerancia frente al error. Doble mensaje: distorsión de la comunicación, etc. Simulación: encubrimiento profundo y sistemático de los defectos o errores personales; engaño, presentación de una imagen. Tabúes, temas acerca de los cuales “no se puede hablar”, clima de encubrimiento de los conflictos y tensiones existentes, “prohibición” de hablar de lo que pasa. Agresión: psicológica y/o física. Elitismo, discriminación: exaltación de unos con desvalorización de otros. Distribución no equitativa de los bienes del grupo entre sus miembros. Estereotipia de los roles: tendencia a adjudicar roles fijos, inmóviles, a poner rótulos (“ése es el conflictivo”, “ése sólo puede hacer tal tipo de trabajo”, etc.). Simbiosis: fuertes relaciones de dependencia afectiva y/o intelectual. Chantaje afectivo: afecto o gratificación condicionada al cumplimiento de la norma o a la aceptación de la autoridad. Negación de la subjetividad: negación de lo propio y peculiar de cada personalidad individual, pretensión de que el grupo sea homogéneo. Distancia: indiferencia, frialdad, desinterés abierto por los problemas del otro. Desvalorización y ridiculización de lo afectivo. Formalismo: solemnidad, énfasis en las formas. Depresión: falta de estímulos positivos, pasividad, tedio, falta de vitalidad y entusiasmo. 2 Curso: Trabajo en Equipo Docente: Marcelo Parodi GRUPOS SALUDABLES U OPERATIVOS O FUNCIONALES ¿Cuándo un grupo es sano? - Fundamentalmente cuando el clima psicológico y social nos permite vincularnos desde un “espacio” en el que sus miembros pueden desarrollarse personal y socialmente. Por lo tanto, existen en ellos: Iniciativa y liderazgo Cooperación entre sus miembros Espacio para la creatividad Trabajo compartido o solidario Comunicación abierta y franca Mediación en la resolución de los conflictos (donde todos somos responsables de alguna manera y buscamos soluciones, no culpables). Aprendizaje Autoridad sana Servicio Llaves de acceso al otro Son aspectos vinculados a las relaciones interpersonales que nos permiten ir dándole forma al grupo para que, el mismo, pueda cumplir con sus metas en un clima de confianza y donde sus integrantes se potencien. Es importante (y necesario) renunciar a posturas egoístas y tímidas o de poco compromiso para que el grupo realmente se cohesione. Las mismas son: 3 Curso: Trabajo en Equipo Docente: Marcelo Parodi 1.- ESCUCHA: “El otro es importante”. El saber escuchar construye lealtades. Lo que dice, lo que no dice, lo que dice su cuerpo, etc. 2.- PARTICIPACIÓN: Hace que el otro sea parte, lo involucro, no siempre tengo que tener la decisión tomada. Ofrecemos espacios de acción. Pedimos ideas para trabajarlas entre todos. Está en juego la credibilidad. 3.- MODELAJE: Enseñamos, fundamentalmente, desde el ejemplo. Necesitamos coherencia entre el decir y el actuar. Pensamos que: “si yo puedo hacerlo los otros también”. Asimismo, cuando lo que hacemos es expansivo, útil y positivo, se incrementa. 4.- VALORACIÓN: Con acciones y con palabras de valor, estamos aceptando y respetando. No engañamos, lo hacemos sobre hechos ciertos. 5.- EXPECTATIVAS: Tratamos a los otros partiendo de que los consideramos capaces (con poder, con talentos, etc.). Ayudamos a que el otro se esfuerce, “tiramos” para que se desarrolle. La misma persona se esforzará, crecerá y se sorprenderá de sí mismo. Todos somos más capaces de lo que sabemos o creemos y las situaciones nos lo demuestran. 6.- AMBIENTE Y RECURSOS: El recurso que damos o que nos dan, implica la valoración que tenemos de los otros o que se tiene de nosotros. El ambiente y los recursos deben ser suficientes y necesarios. 7.- CONFIANZA: Estamos dando por hecho que sabemos del otro y de los resultados, de lo contrario generamos inseguridades. Es un modo de comenzar construyendo relaciones sanas. 8.- ENTUSIASMO: Necesitamos hablar de propósito, de sentido y trascendencia. 4