La sentencia del TC de 5 de marzo de 2015 contraria a la actualización de pensiones: un comentario jurídico Estos días el Tribunal Constitucional ha hecho pública una sentencia de 5 de marzo de 2015 en la cual resuelve el recurso de inconstitucionalidad (Rec. 1114/2013) interpuesto por diferentes grupos parlamentarios (Socialistas, Izquierda Unida, ICV-EUIA, CHA, PNV, CiU y UPyD) contra el art.2.1 del Real Decreto Ley 28/2012, de 30 de noviembre, de medidas de consolidación y garantía del Sistema de la Seguridad Social. En esta ocasión volvemos a comentar uno de los reales decretos del Gobierno del PP, de los aprobados en los denominados “viernes de dolores”, aunque las fechas no sean coincidentes con la Semana Santa. Una vez más, el Gobierno utilizó la técnica legislativa del RDL para socavar uno de los principios de la Constitución española, la del Estado Social, consagrado en el art.1.1 de la Carta Magna, en favor de la denominada economía de mercado. Más bien podríamos denominar a la citada técnica “trasvase de rentas de los sectores más desfavorecidos a favor de colectivos más minoritarios y poseedores de mayores rentas”. El Real Decreto Ley 28/2012, objeto del recurso de inconstitucionalidad, incluyó el siguiente artículo: Artículo segundo. Actualización y revalorización de pensiones. Uno. Se deja sin efecto para el ejercicio 2012 la actualización de las pensiones en los términos previstos en el apartado 1.2 del artículo 48 del texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, y en el párrafo segundo del apartado 1 del artículo 27 del texto refundido de la Ley de Clases Pasivas del Estado, aprobado por Real Decreto legislativo 670/1987, de 30 de abril. Señalar que el motivo del recurso de inconstitucionalidad de los diferentes grupos parlamentarios era su posición contraria al real decreto ley y el carácter antijurídico del artículo 2.1 de aquél, por diferentes razones. Una primera era recordar que el sistema público de la Seguridad Social es uno de los pilares básicos del Estado Social consagrado por la Constitución, tal y como lo establece el artículo 41 de la CE, protegiendo a las personas que han finalizado su vida laboral por medio de las pensiones contributivas por jubilación. En este sentido, los demandantes recuerdan el mandato del art. 50 de la CE, según el cual debe garantizarse mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. La otra razón era que la actualización de las pensiones de periodos en los que el IPC se ha desviado sobre el previsto para el año que ya ha transcurrido, es un devengo de los pensionistas que ya se ha producido. Los poderes públicos no pueden aprobar normas con efectos retroactivos limitadoras de 1 derechos, pues los mismos están prohibidos por el artículo 9.3 CE. Es decir, los grupos parlamentarios contrarios a la norma no están planteando un derecho futuro. La actualización se corresponde a un derecho pasado y ya meritado, tal y como lo ha venido aplicando la propia Seguridad Social a los herederos de aquellas personas pensionistas que han fallecido antes de que la actualización se hubiese producido, y por el periodo de supervivencia. Consideraban los parlamentarios que de no aplicarse la actualización de las pensiones, del periodo correspondiente entre el 30 de noviembre de 2011 y el 30 de noviembre de 2012 donde el IPC se elevó hasta el 2,9 por 100, cuando la previsión había sido del 1,9% supondría de facto una expropiación, aunque el devengo de esa diferencia del 1% correspondiese llevarse a cabo en el primer trimestre del 2013 y ya había sido prevista en la Ley de Presupuesto de 2013. Una vez más la mayoría del Tribunal Constitucional ha desestimado el recurso de inconstitucionalidad presentado, en este caso por los grupos parlamentarios mencionados al principio de este escrito. Han prevalecido los intereses económicos de unos pocos socavando uno de los principios rectores de la Constitución Española, el “Estado Social”. Para apreciar esta observación no hay más que leer el voto discrepante de los cuatro Magistrados del propio Tribunal, donde no solamente contraponen argumentos jurídicos sino que muestran su perplejidad por la decisión de la mayoría de la sala. Recomiendo su lectura, pues tal y como dicen los jueces discrepantes al recordar la hasta la fecha jurisprudencia constitucional en referencia a la irretroactividad del artículo 9.3CE, “resulta aplicable exclusivamente a los derechos individuales, entendidos éstos en los términos anteriormente expuestos, siempre y cuando se trate de derechos “consolidados, asumidos e integrados en el patrimonio del sujeto y no a los pendientes, futuros, condicionados y expectativas” (por todas, SSTC 99/1987, de 11 de junio, FJ 6 b) y 178/1989, de 2 de noviembre, FJ 9).” Como podemos apreciar, y no hace falta ser jurista para ello, la actualización de las pensiones del 2012 es un derecho consolidado e integrado en el patrimonio de los pensionistas, no es una mera expectativa de futuro. Con el Real Decreto Ley 28/2012, el Gobierno del PP lleva a cabo una expropiación que no tiene, a criterio del que escribe, ni amparo legal ni, por supuesto, social. A título ilustrativo, recomiendo la lectura de la sentencia del Juzgado social de Reus, donde interpreta que la supresión de la paga extra a los trabajadores vulnera el Convenio Internacional para la Protección de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales. 2 Una sentència del Jutjat Social de Reus interpreta que la supressió de la paga extra als treballadors vulnera el Conveni internacional per a la Protecció dels Drets Humans i les Llibertats Fonamentals La sentència del JS de 13 de febrer de 2015 és resultat de la demanda interposada pel Comitè d’empresa de l’Ajuntament de Reus. Segons la sentència: “el salario devengado forma parte de los bienes y derechos objeto de propiedad del trabajador, su expropiación ha de sujetarse a los límites del art. 33.3 CE, interpretados, conforme al art. 10.2 CE, conforme al Protocolo Adicional al Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, y en el art. 17 CDFUE”. Del RDLl 20/2012 en què s’ampara l’empresa se’n desprèn una “supuesta compensación por la privación de derechos [...] futura, condicionada, indeterminada, y [...] no asimilable [...] a lo exigible a la luz del art. 33.3 CE”. Nota de Premsa de Sentència Sentència-Jutjat-Social-Reus Jesús Martínez CCOO de Catalunya Aquest document forma part del: Butlletí d’Actualitat Jurídica i Sindical de CCOO-CERES 3