Un científico afirma haber hallado en el hombre

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Domingo 14 de Agosto de 2016
▄ Editor: Lic.Francisco Heredia Quintana
▄ Diseño: Roberto Pérez Santiago
▄ Mail: [email protected]
¿Sexto sentido
magnético en
los humanos?
► Un científico afirma haber hallado en el hombre
una capacidad similar a la que poseen los animales,
mediante la cual logran orientarse detectando
campos magnéticos
Estados Unidos
Agencias
Además de la vista, del olfato, el
oído, el gusto y el tacto, los seres
humanos disfrutamos de un sexto
sentido. Es mucho más sutil y ser
consciente de él es difícil. Pero
está en nosotros. Se trata de una
especie de brújula que todos tenemos y que percibe el magnetismo
de la Tierra.
Al menos eso es lo que asegura
el geofísico estadounidense Joe
Kirschvink, del Instituto Tecnológico de California. Este experto
pronunció una conferencia el pasado mes de abril en Londres, y
en ella anunció los resultados de
un pequeño estudio que según
él demuestra la existencia de la
magnetorecepción en hombres
y mujeres, y que nos permitiría
percibir los campos magnéticos
que existen a nuestro alrededor.
La magnetorecepción es una
cualidad que está presente en
gran variedad de animales. Por
ejemplo, gracias a ella, los pájaros
saben hacia dónde deben emigrar.
Los delfines navegan hacia aguas
más cálidas sabiendo en todo momento dónde está el norte. Los perros suelen hacer sus necesidades
alineando sus cuerpos con el eje
norte-sur. Y pequeñas bacterias,
de lo más simples, tienden a colocarse cerca de un polo magnético
si éste está presente.
Kirschvink defiende que los
seres humanos tuvimos magnetorecepción hace millones de
años, pero al ser un sentido que no
nos sirve de mucho, lo hemos ido
dejando de utilizar hasta que ha
quedado sepultado e inservible.
Para demostrar que este sentido sigue dentro de nosotros,
pero dormido, Kirschvink midió
las ondas cerebrales de un grupo
de personas que caminaban cerca
o se alejaban de un polo magnético dentro de un laboratorio. Los
resultados de la prueba mostraron que la actividad cerebral cambiaba de manera evidente cuando
los estudiados pasaban cerca del
polo: si la actividad magnética del
polo cambiaba, la actividad de las
neuronas también lo hacia.
El problema para demostrar la
existencia de este sexto sentido es
que los demás sentidos tienen órganos específicos -oídos, lengua,
piel, nariz…- y también células especiales que perciben e interpretan los estímulos del exterior. Sin
embargo, en la magnetorecepción
no hay células especiales ni un órgano. Aunque puede que éste sea
el cerebro, y las células dedicadas,
las propias neuronas.
Harían falta muchos más
experimentos para demostrar
la existencia de este sentido, y
las pruebas de Kirschvink de
momento son solo un curioso comienzo para ello.
EL PROBLEMA PARA DEMOSTRAR LA EXISTENCIA
DE ESTE SEXTO SENTIDO ES QUE LOS DEMÁS
SENTIDOS TIENEN ÓRGANOS ESPECÍFICOS -OÍDOS,
LENGUA, PIEL, NARIZ…- Y TAMBIÉN CÉLULAS
ESPECIALES QUE PERCIBEN E INTERPRETAN
LOS ESTÍMULOS DEL EXTERIOR.
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