Sobre la ecuación básica del MMOBI y una ecuación de incremento usadas en los programas de manejo forestal Introducción En los programas de manejo forestal es muy frecuente el uso de diversas ecuaciones matemáticas en la parte relativa a dasometría. Varias de esas ecuaciones son entendidas claramente por los usuarios, prestadores de servicios técnicos generalmente. Sin embargo algunas, aunque se usan y tienen un fundamento sólido, éste no es conocido por todos ellos. En esta breve nota nos referiremos a dos de ellas, empleadas en el denominado Método Mexicano de Ordenación de Bosques Irregulares. El propósito es difundir el fundamento referido. ER = V p (1.0 P ) ≡ C f = Ci (1 + i ) cc t {1} Esta expresión {1} proviene de la propuesta de Mendoza Medina y Rodríguez Caballero (1959). No es otra que la fórmula del interés compuesto. En esta expresión, aunque la simbología suele variar, ER son las existencias reales encontradas antes de hacer un aprovechamiento, Vp es el volumen residual después de hacer el aprovechamiento (volumen en pie después de la corta), cc es el ciclo de corta (el tiempo que transcurre desde el aprovechamiento hasta que el bosque recupera el volumen de madera removido en el aprovechamiento), y P es el incremento relativo en volumen. Se anota también algo de la simbología que se emplea en cálculos financieros, en la que las equivalencias son ER ≡ Cf (capital final), Vp ≡ Ci (capital inicial), P ≡ i (interés) y cc ≡ t (el número de periodos que dura la inversión, que suelen ser años). La propuesta original pudo haber tenido la intención de simplificar el uso de la expresión, ya que si se supone que el incremento relativo anual en el volumen nunca es mayor de un dígito al expresarlo como por ciento (de 1 a 9 %), en la ecuación simplemente se sustituye la P por ese número. El caso, posible aunque raro, de que el incremento sea de 10% o mayor ya no queda contemplado en la primera intención, ya que entonces habría que eliminar el cero. Tampoco se sostiene la propuesta si el incremento se expresa con una precisión que incluya alguna fracción decimal. Cualquiera que sea el caso, no representa ninguna dificultad una vez conocida la notación que se emplea. Sin embargo, no es infrecuente que esa notación provoque problemas, que suelen ser rápidamente superados. Pero podrían ser evitados si se utiliza la expresión cotidiana del interés compuesto. Por ello, se propone que la expresión original, ya de una vez sea considerada un arcaísmo y que se utilice la expresión: ER = V p (1 + i ) cc {2} En la que los símbolos son como se definió antes y la i representa el incremento como proporción de uno y no por ciento. Esto es, un incremento de 3.5 % será representado como 0.035. De cualquier manera, la forma {1} siempre tiene que ser llevada a la {2} para cualquier manipulación algebraica. IP = 1000 10* ER ICA = T * D {3} e T * D {4} En éstas, IP es el incremento relativo en volumen (tasa de incremento) en por ciento, ICA es el incremento corriente anual en volumen (m3/ha/año), T es el número de anillos (años, se entendería) en los 2.5 cm exteriores del diámetro normal, D es el diámetro en centímetros, y el 10 y 1000 suelen ser referidos como “factores de expansión” como expresión de algo que se ignora. Primero abordaremos la expresión {3}, la que al eliminar dos ceros en el mil para expresarla como proporción de uno (ya no en por ciento), es una parte de la {4}, el multiplicador de ER. Primero es necesario enfatizar que T no es el tiempo de paso, sino una parte de él. El tiempo de paso se define como el número de años que tarda un árbol en crecer 2.5 cm en radio (5.0 cm en diámetro), para que así su diámetro se ubique en la categoría diamétrica inmediata superior. Es decir, el tiempo de paso tiene como unidades “n años / 2.5 cm” en radio o, equivalentemente “n años / 5.0 cm” en diámetro. Es decir, el tiempo de paso no es simplemente un número de años (anillos), sino un número de años referido a una dimensión (2.5 ó 5.0 cm, en radio o en diámetro). Es cierto que al mencionar el tiempo de paso suele obviarse la referencia a la dimensión y sólo considerar el número de años, dando por sobreentendido a lo que se refiere ese número de años. Sin embargo esta precisión es importante para comprender esos “factores de expansión”, que como se dice arriba sólo se trata de uno, el “10”. Lo que se presenta es tomado de Chapman (1924), el que a su vez dice haber tomado el desarrollo de Graves (1906). Es referida como la fórmula de Schneider desarrollada en 1853. Las expresiones originales ahora las presentamos representando el tiempo de paso con la amplitud usual en México de una categoría diamétrica (5 cm). Si n (T en {3} y {4}) es el número de anillos en los último 2.5 cm de radio a la altura normal (1.30 m), entonces el incremento periódico anual en radio durante esos n años es 2.5 / n (cm / año), o en diámetro será 5.0 / n (cm / año). Si el diámetro normal actual es D, entonces el diámetro de hace un 5 5 D− D+ n y el diámetro al año siguiente será n. año era π D 2 hf El volumen actual de un árbol (que se podría considerar el “árbol medio” del rodal) es 4 , donde h es la altura y f es el factor de forma, los volúmenes de un año antes y un año después son 2 2 5⎞ 5⎞ ⎛ ⎛ π ⎜ D − ⎟ hf π ⎜ D + ⎟ hf n⎠ n⎠ ⎝ ⎝ 4 4 y , la diferencia entre estos dos volúmenes es lo que el árbol creció en dos años, por lo que al dividir esa diferencia entre 2, el cociente se puede tomar como el incremento anual representativo del árbol actual, suponiendo que el factor de forma (f) y la altura (h) no cambien (o equivalentemente que esos valores de un año antes o un año después se compensen): 2 2 5 5 π ⎛⎜ D + ⎞⎟ hf π ⎛⎜ D − ⎞⎟ hf ICAvolumen = = ⎝ n⎠ 4 − ⎝ 2 n⎠ 4 = π hf ⎡⎛ 5 25 ⎞ ⎛ 2 5 25 ⎞ ⎤ 2 ⎜ D + 2D + 2 ⎟ − ⎜ D − 2D + 2 ⎟⎥ ⎢ 8 ⎣⎝ n n ⎠ ⎝ n n ⎠⎦ π hf ⎛ 5 25 5 25 ⎞ π hf 2 2 ⎜ D + 2D + 2 − D + 2D − 2 ⎟ = 8 ⎝ n n n n ⎠ 8 = 5 5 ⎞ π hf ⎛ ⎜ 2D + 2D ⎟ = n n⎠ 8 ⎝ 5 ⎞ π hf ⎛ ⎜ 4D ⎟ = n⎠ 4 ⎝ 5⎞ ⎛ ⎜ 2D ⎟ n⎠ ⎝ π hf ⎛ 10 ⎞ ⎜D ⎟ 4 ⎝ n⎠ Para referir proporcionalmente este incremento en volumen se divide entre el volumen actual: π hf ⎛ 10 ⎞ ⎜D ⎟ IPproporción = 4 ⎝ ⎛ 10 ⎞ ⎜D ⎟ 10 n n⎠ =⎝ 2 ⎠= 2 π D hf D D*n 4 {5} Al expresar esta ecuación en por ciento (multiplicando por 100), se obtiene la {3}, considerando que n en la ecuación reciente corresponde a T en la anterior, como se dijo al empezar el desarrollo presente. Teniendo el incremento relativo en volumen, basta multiplicarlo por las existencias reales por hectárea actuales para tener una estimación del ICA en volumen por hectárea, ecuación {4}. Ahora expondremos una forma alternativa de llegar al mismo resultado, la cual tendría aplicación directa en caso de contar con ecuaciones de crecimiento en diámetro y una ecuación de volumen. Por las mismas proposiciones anteriores, una ecuación de volumen puede tener la forma: V = kD 2 {6} Donde V es el volumen de un árbol, k es una constante que incluye a π, altura, coeficiente de forma y el 4 que actúa como denominador en la expresión completa, y D es el diámetro normal. Como antes, la altura y el coeficiente de forma se suponen constantes en un intervalo de tiempo reducido. Tanto el volumen como el diámetro se pueden asumir como funciones del tiempo (edad), por lo que la ecuación {6} se puede derivar con respecto a tiempo: dD ΔV dV = = k 2D dt dt {7} Δt La derivada es la tasa relativa de incremento de la función, por eso se empleó esa notación redundante para destacar el hecho, identificando Δ como incremento, que es usual. Si la ecuación {7} se divide entre la ecuación {6} se tendrá una tasa relativa de incremento, lo que al principio se definió como IP, pero no expresado como por ciento sino como proporción de la unidad: ΔV dD ΔD ΔD k 2D k 2D 2 dt = Δt = Δt IP = Δt = V kD 2 kD 2 D {8} Ahora conviene identificar a ΔD como en incremento en diámetro, que puede ser de 5 cm para que ΔD así Δt corresponda al número de años (anillos) para completar la definición de tiempo de paso, Δt entonces es el inverso del tiempo de paso, donde Δt es en número de anillos en los últimos 2.5 cm de radio a la altura normal. Luego, la ecuación {8} puede tener la forma: IP = 2ΔD 2 *5 10 = = Δt D T D T D {9} Que es una de las ecuaciones del inicio de esta sección. La otra ecuación, la relativa al ICA en volumen, resulta inmediatamente al aplicar esta tasa de crecimiento a las existencias por hectárea identificadas como ER. Corolario Lo que se ha expuesto es algo ya conocido, pero no presente para muchos. Esto fue detectado por los autores y los motivó a hacer esta exposición. La pretensión no es otra que difundir argumentos que enriquezcan la conceptualización del manejo forestal que se hace en México, lo que habrá de redundar en un aprovechamiento sustentable en beneficio de los propietarios de los recursos y de la sociedad en general, dada la intención de conservar nuestros bosques. Bibliografía Chapman, H. H. 1924.Forest Mensuration. Wiley. Nueva York. 557 p. Graves, H. S. 1906. Forest Mensuration. Wiley. Nueva York. Mendoza Medina, R. y Rodríguez Caballero, R. 1959. Método Mexicano de Ordenación de Montes. En Proyecto General de Ordenación Forestal. Unidad Industrial de Explotación Forestal Michoacana de Occidente, S. de R. L. 82 p.