Valerio Albisetti Editorial 1030 BUENOS AIRES: Larrea 44/50, (Estacionamiento para clientes) Telefax (011) 4952-5924 y líneas rotativas, Fax directo de 18 a 09 hs., [email protected] DISTRIBUIDORA 1030 BUENOS AIRES: Larrea 44/50, (Estacionamiento para clientes) Telefax (011) 4952-5924 y líneas rotativas, Fax directo de 18 a 09 hs., [email protected] LIBRERÍAS 3760 AÑATUYA (Santiago del Estero): Av. 25 de Mayo 69, Telefax (03844) 421661, [email protected] 8000 Bahía Blanca (Buenos Aires): Zelarrayan 189, Tel. (0291) 4502740, [email protected] 1030 BUENOS AIRES: Larrea 44/50, Telefax (011) 4952-5924 y líneas rotativas, Fax directo de 18 a 09 hs., [email protected] ¿Se puede vencer el miedo? 1419 BUENOS AIRES: Nazca 4249, Tel. (011) 4572-3926 Fax 4571-6226 (Estacionamiento propio para clientes) 3400 CORRIENTES: San Juan 936, Telefax (03783) 429974, [email protected] 5500 MENDOZA: San Martín 980, Telefax (0261) 429-1307, [email protected] 3500 RESISTENCIA (Chaco): Arturo Illia 178 Tel. 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Des­ graciadamente en Europa son aún numerosas las personas que consideran el camino espiritual como el resultado de una incapacidad de basarse en las propias fuerzas, como una abdicación a la inteligencia humana, como el efecto de una visión restrictiva de la vida, del mundo. Como una ilusión infantil. Ingenua. Tanto que se llega a sentir vergüenza por mostrarla. Yo creo, como saben ustedes, que me leen desde hace tiem­po, exactamente lo contrario. La visión espiritual am­ plía, aumenta mi saber humano; ennoblece además mis ca­pacidades personales, mi inteligencia; me hace más fuer­te y más libre, tanto que me da la posibilidad de trans­ formarme, de elegir entre ilusión y verdad. 7 La espiritualidad es algo más, no algo menos. Habría que sentirse orgullosos de mostrarla. Permite, por ejemplo, superar, vencer realmente el mie­ do, alcanzar una paz profunda aún permaneciendo en el mundo, en la vida de cada día. Quiero decir también, coherente con el pacto de leal­ tad hacia mis lectores, que a veces todavía me siento de­ primido o asustado, a causa, por ejemplo, de lo que me su­­cedió y que está en el origen de este libro; pero por pe­­ríodos cada vez más breves, hechos de minutos y no de días. Sobre todo no culpo a nadie de lo que me sucede, sino que me responsabilizo de mis emociones, de mis pensamientos. Ya no estoy ligado a lo que poseo; consigo dejar un lu­gar seguro para introducirme en lugares oscuros y mis­ teriosos. A veces, terribles. Trato de leer las señales, las indicaciones para conti­ nuar el viaje de mi vida. Pero para ello, es preciso cambiar las ideas propias y la propia manera de vivir. Este libro quiere ayudarles a que se transformen. Nos po­demos transformar cambiando la manera de entender­ nos a nosotros mismos y a los demás, desarrollando nues­ tra verdadera esencia personal. Se puede dejar de tener miedo. 8 1. Una experiencia personal El hecho El día después de haber entregado el escrito a máquina de mi último libro a mi editor, quise visitar algunas zonas antiguas de Roma que aún no conocía. Apenas me había detenido, acercando con dificultad el auto a la vereda en el ruidoso, confuso y desordenado trá­fico romano para consultar el plano de la ciudad, cuan­ do de improviso se me acercó un elegante auto azul con dis­tinguido y elegante señor al volante quien, apostrofán­ dome duramente, me invitaba a que me fuera, a salir de allí, porque inadvertidamente –me di cuenta después– me había detenido con la parte anterior del auto en un sector reservado a los minusválidos. Al principio, asombrado, impresionado por la agresividad del otro, quizás inconscientemente sin creer en sus pa­labras (nada, a primera vista, me hacía suponer que tenía ante mí a un minusválido) no moví en seguida mi coche y pre­gunté con mi habitual voz baja, debido a que después del tumor al cerebro ya no me funciona el oído derecho, si podía mos­ trarme la autorización para estacionarse en ese lugar. Por 9 Índice Prefacio 7 1. Una experiencia personal 9 El hecho 9 La realidad 10 ¿Miedo de qué? 12 Cada uno tiene sus propios miedos 13 2. El miedo está en la psiquis 15 La visión corriente del mundo 15 Reivindicar la propia singularidad 18 El poder de la psiquis 22 La psiquis es la que siente miedo 23 3. Miedo y relaciones sociales 27 Miedo y reacción 27 La visión heroica 29 No sabía protegerme 30 El ansia 32 El vivir social 32 Miedo social 33 He sentido la timidez 34 La serenidad interior 69 El miedo es lo que mueve todo… 35 El amor incondicional de Dios 71 …si no cambiamos la disposición interior 36 Aprender a no defendernos 72 Las justificaciones del miedo 37 Dar siempre y como sea 74 4. La psiquis y el espíritu 39 Detenerse y preguntarse: ¿por qué? 39 Una nueva visión para vencer el miedo 39 El poder de la imaginación 41 La imaginación al servicio del bien 44 El optimismo del espíritu 46 Asustados porque no tenemos mitos 49 Tiempos post-cristianos 51 ¿Y después de haber curado la patología? 52 Solamente los mitos dan sentido a la realidad 53 5. Cómo salir del miedo 55 Elegir55 No juzgar 57 Llegar a ser esenciales 59 Tener confianza en nosotros mismos 60 Ser espontáneos 61 Ser creativos62 6. Dios en el centro de toda relación 65 El mundo del Yo y de los medios 65 ¡Cuánto me he castigado! 67 7. Del miedo al amor 77 El miedo nos impulsa a buscar el amor fuera de nosotros 77 El miedo nos hace sentir pobres, solos y separados 78 El miedo nos impide ser nosotros mismos 79 El miedo no abre a la vida 80 Deberíamos tener miedo de nosotros mismos 81 8. Conclusión Un verdadero maestro sólo puede mostrar el camino83