05/08/2016 Tirada: 50.000 Categoría: Económicos Difusión: 30.000 Edición: Nacional Audiencia: 78.000 Página: 28 AREA (cm2): 543,9 OCUPACIÓN: 48,2% V.PUB.: 5.112 SECTOR NUEVA DIRECTIVA ANTIELUSIÓN Europa limita las estrategias fiscales de las multinacionales La Directiva reduce la deducibilidad de intereses y se crea la imposición de salida y una norma contra prácticas abusivas Xavier Gil Pecharromán MADRID. Hoy entra en vigor la Directiva de la UE 2016/1164 -sobre antielusión fiscal-, que viene a reforzar el nivel medio de protección de los Estados contra la planificación fiscal abusiva en el mercado interior y evitar la doble imposición. No obstante, la normativa da un amplio periodo de adaptación a las empresas multinacionales y a sus grupos, por lo que no se aplicarán estas medidas hasta el 1 de enero de 2019, a excepción de los impuestos de salida, que serán exigibles a partir de 1 de enero de 2020. Además, los Estados miembros han de adoptar y publicar, a más tardar el 31 de diciembre de 2018, las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas necesarias para dar cumplimiento a lo establecido en la presente Directiva. La nueva normativa comunitaria establece medidas contra la erosión de las bases imponibles en el mercado interior y el traslado de beneficios (o BEPS, base erosion and profit shifting) fuera del mismo. Para contribuir al logro de ese objetivo, se regula la limitación de la deducibilidad de los intereses, la imposición de salida, la norma general contra las prácticas abusivas y las relativas a las sociedades extranjeras controladas, además de normas para hacer frente a las asimetrías híbridas. Se aplicará a todos los contribuyentes sujetos al Impuesto sobre Sociedades, incluidos los establecimientos permanentes de entidades residentes en un tercer país. Limitación de los intereses Nace la Directiva con la clara intención, no solo de contrarrestar las prácticas de elusión fiscal, sino también evitar la creación de otros obstáculos al mercado, como, por ejemplo, la doble imposición. Así, en los casos en que la aplicación de dichas normas provoque una doble imposición, los contribuyentes deben poder beneficiarse de una deducción del Impuesto sobre Sociedades pagado en otro Estado miembro o, en su caso, en una tercera jurisdicción. Los costes de endeudamiento excedentarios serán deducibles, en el período fiscal en que se sufraguen, sólo hasta el 30 por ciento de los beneficios del contribuyente antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones -ebitda-. Además, los Estados miembros EE Los Estados deben transponerla antes de enero de 2019, cuando se exigirá a las empresas podrán considerar también como contribuyente a una entidad que esté autorizada u obligada a aplicar las normas en nombre de un grupo, según la definición prevista en el Derecho tributario nacional, así como a una entidad de un grupo, como se defina en éste, que no consolide los resultados de sus miembros a efectos fiscales. Imposición de salida Una sociedad será gravada por un importe igual al valor de mercado de los activos trasladados, en el momento de la salida de los activos, una vez deducido el valor de estos últimos a efectos fiscales, en diversas circunstancias recogidas en la Directiva. Así se hará al trasladar activos desde su sede a su establecimiento permanente en otro Estado miembro o en un tercer país, en la medida en que, debido al traslado, el Estado miembro en el que se encuentra la sede ya no tenga derecho a gravar estos activos. En la misma situación se encontrará la sociedad que traslade su residencia fiscal a otro Estado miembro o tercer país, excepto en relación con los activos que sigan estando vinculados de manera efectiva a un establecimiento permanente en el primer Estado miembro. La sociedad podrá aplazar el pago del impuesto de salida, fraccionándolo a lo largo de cinco años en el caso en que traslade activos desde su sede de dirección a su establecimiento permanente en otro Estado miembro o en un tercer país que sea parte en el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo (EEE). @ Más información en www.eleconomista.es/ecoley