Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 47.567 CASOS CLÍNICOS Gestación complicada con déficit grave de factor X J.J. Ródenas, A. Abad, E. Cazorla, A. Bellido, J. Gilabert, V. Rubio y V. Maiques Servicio de Obstetricia. Hospital Universitario La Fe. Valencia. España. INTRODUCCIÓN El déficit de factor X es una rara alteración de la coagulación dependiente de la vitamina K con herencia autosómica recesiva que se presenta en menos de 1/500.000 individuos vivos1. En una revisión bibliográfica encontramos descritos tan sólo 8 casos de gestación complicada con dicha coagulopatía2-6. Las pacientes con déficit grave de factor X pueden ser tratadas de forma conservadora durante la gestación, administrándoles factores de coagulación sólo en caso de intervención quirúrgica y durante el período de dilatación del parto. Describimos el tratamiento clínico de una gestante con déficit congénito de factor X cuya gestación llegó a término. CASO CLÍNICO Paciente de 27 años con déficit congénito de factor X, con tres hermanos afectados de la misma coagulopatía, y hepatitis C positiva. Nos fue remitida desde el hospital comarcal para control de gestación y por presentar quiste de ovario de 21 × 20 cm. La paciente se encontraba en la sexta semana de gestación, y a la exploración se evidenció un saco gestacional de 22 mm con embrión de 4 mm con frecuencia cardíaca positiva. A nivel anexial izquierdo se evidenciaba una gran masa quística de 20 × 20 cm, de contenido mucinoso y alta resistencia en Doppler (RI 0.83). La analítica preoperatoria presentó un índice de Quick del 26%; APTT, 71,7 s; tiempo de protrombina, 23,2 s; fibrinógeno, 293 mg/dl; tiempo de trombina, 14,9 s; y factor X, 5% (normal, 50-150%). Aceptado para su publicación el 19 de abril de 2002. Se le administró factor IX a dosis de 1.200 UI media hora antes de la laparotomía y 600 UI/día en el postoperatorio. Procedimos a la intervención en la séptima semana de gestación, y encontramos un quiste de 20 × 20 cm de contenido líquido con pedículo torsionado. La anatomía patológica informó de cistoadenofibroma. El postoperatorio cursó sin incidencias, con analítica al segundo día con tiempo de protombina de 23 s; índice de Quick, 27%; TTPA, 69,7 s; tiempo de trombina, 14,2 s, fibrinógeno, 304 mg/dl, y factor X del 7%. Posteriormente, el curso de la gestación fue normal, con ecografía de 20 semanas dentro de la normalidad, así como las posteriores, que mostraron biometría adecuada. No se presentó ningún episodio de sangrado durante la gestación. En la semana 35 se observaron cifras de factor X del 10%. Ingresó en la semana 39 de gestación por rotura prematura de membranas menor de 12 h, y se pautó inducción a las 12 h de bolsa rota. Administramos 1.200 UI de factor IX-X durante la dilatación y 600 UI/día en el postoperatorio. La hemostasia intraparto presentó valores de tiempo de protrombina, 15 s; índice Quick, 79%; APTT, 45 s; fibrinógeno, 519 mg/dl; y factor X de 9%. Dados el riesgo de sangrado fetal y la existencia de hepatitis C, controlamos la dilatación con cardiotocografía externa asociada a pulsioximetría. El embarazo finalizó mediante cesárea por inducción fallida, sin incidencias durante el acto quirúrgico. El postoperatorio fue normal, y la paciente presentó cifras de factor X del 10%. DISCUSIÓN El factor X es importante en el mecanismo normal de la coagulación. Está activado por el factor IXa y su cofactor o por el factor VIIa y el factor tisular. Una vez activado, el factor Xa cataliza la conversión de Clin Invest Gin Obst 2002;29(8):309-10 309 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Ródenas JJ, et al. Gestación complicada con déficit grave de factor X protrombina a trombina. Cuando existe un déficit, el tiempo de protrombina y el TTPA están prolongados. La gravedad de las complicaciones hemorrágicas depende de la actividad residual, con posibilidad de hemorragias importantes cuando la actividad del factor X está por debajo del 10%1. Generalmente, los episodios de hemorragia se pueden controlar con administración de plasma fresco o crioprecipitados. Se debe administrar de 3 a 6 ml/kg cada 24 h7. La vida media del factor X es de 40 h. Los concentrados de factor X se asocian a complicaciones tromboembólicas y ocasionalmente a coagulación intravascular diseminada. Kumar et al2 describieron cuatro gestaciones en una paciente con déficit de factor X, y postularon que la administración de factor X profiláctica mejoraba el pronóstico gestacional. Konje et al3 presentaron otro caso complicado con hematomas retroplacentarios a pesar de la administración antenatal de factores de coagulación. Los valores del factor X intraparto eran del 37%. Procedieron a la práctica de cesárea sin necesidad de transfusión de sangre. En el postoperatorio, tras administrarle dichos factores la paciente presentó dolor torácico y dificultad respiratoria, pero no se observaron signos de tromboembolia pulmonar. Brody et al4 aportan otro caso de una paciente con mejoría significativa del déficit de factor X durante la gestación. Nuestra paciente también presentó mejoría de las concentraciones de factor X, que en general aumentan durante la gestación respecto a las de las no gestantes8. Bofill et al5 administraron intraparto un bolo de plasma fresco de 15-25 ml/kg seguido de una dosis de mantenimiento de 3-6 ml/kg cada 12 h con el objetivo de elevar la actividad del factor X al 40%. El resultado fue satisfactorio. Larrain6 administró 1.000 UI (16,7 UI/kg) de factor X inmediatamente antes de la cesárea y 500 UI/24 h en el postoperatorio (8-10 UI/kg); en dos ocasiones en 310 Clin Invest Gin Obst 2002;29(8):309-10 una misma paciente. La concentración de factor X subió del 1 al 25% en la primera ocasión y del 10 al 63% en la segunda. En ambas ocasiones, el factor X disminuyó en las primeras 24 h del postoperatorio y requirió nuevas transfusiones del complejo de protrombina. No se observaron episodios de hemorragia. A nuestra paciente no se le administró ningún factor de coagulación de forma profiláctica durante la gestación, y tan sólo administramos factor X previo a la intervención quirúrgica en el primer trimestre pre y postoperarorio y en el momento del parto (pre y postparto). Nuestro caso demuestra que las pacientes con déficit grave de factor X pueden ser tratadas de forma conservadora durante la gestación, y se les administra factores de coagulación sólo en caso de intervención quirúrgica y durante el período de dilatación del parto. BIBLIOGRAFÍA 1. Girolami A, De Marco L, Dal Bo Zanon R, Patrassi G, Capellato MG. Factor X defect (factor X deficiencies and abnormalities). Clin Haematol 1985;14:397-410. 2. Kumar M, Metha P. Congenital coaugulopathies and pregnancy: Report of four pregnancies in a factor X deficient patient. Am J Hematol 1994;241-4. 3. Konje JC, Murphy P, De Chazal R, Davidson A, Taylor D. Severe factor X deficiency and succesful pregnancy. Br J Obstet Gynecol 1994;101:910-1. 4. Brody JI, Finch C. Improvement in factor X deficiency during pregnancy. N Engl J Med 1960;17:996-9. 5. Bofill JA, Young RA, Perry KG. Succesful pregnancy in a woman with severe factor X deficiency. Obstet Gynecol 1996;88:723. 6. Larrain C. Congenital blood coagulation factor X deficiency. Successful result of the use prothrombin concentrated complex in the control of cesarean section hemorrhage in 2 pregnancies. Rev Med Chil 1994;122:1178-83. 7. Condie RG. A serial study of coagulation factors XII, XI and X in plasma in normal pregnancy and in pregnancy complicated by preeclampsia. Br J Obstet Gynaecol 1976;183:636-9. 8. Roberts HR, Marsha RJ. Hereditary factor X deficiency. En: Williams JW, Beutler E, Erselev AJ, Lichtman MA, editors. Hematology. New York: Mc Graw-Hill, 1990; p. 1467-8.