ACUERDOS BILATERALES Y MULTILATERALES COMO MECANISMOS PARA LA PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN A LA INVERSIÓN EXTRANJERA SONIA CATALINA MUÑOZ RODRIGUEZ UNIVERSIDAD DE LA SABANA FACULTAD DE DERECHO INSTITUTO DE POSTGRADOS ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO COMERCIAL (Internacional y Comparado) Bogotá D.C. 2.009 ACUERDOS BILATERALES Y MULTILATERALES COMO MECANISMOS PARA LA PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN A LA INVERSIÓN EXTRANJERA SONIA CATALINA MUÑOZ RODRIGUEZ TRABAJO DE GRADO (Ensayo Argumentativo) Asesor: Dr. Augusto Giraldo. Director Instituto de Postrados del Área de Derecho Universidad de la Sabana UNIVERSIDAD DE LA SABANA FACULTAD DE DERECHO INSTITUTO DE POSTGRADOS ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO COMERCIAL (Internacional y Comparado) Bogotá D.C. 2.009 2 Tabla de Contenido 1 2 3 4 INTRODUCCIÓN ....................................................................................................... 4 DESARROLLO ............................................................................................................ 9 2.1 Antecedentes ..................................................................................................... 9 2.1.1 Apertura de Colombia a la Inversión Extranjera............................................ 9 2.1.2 Oficina de Control de Cambios .................................................................... 10 2.1.3 Estatuto Cambiario ....................................................................................... 10 2.1.4 Ley Marco – Ley 9 de 1.991. ....................................................................... 12 2.1.5 Decreto 2080 de 2.000 ................................................................................. 13 2.1.6 Consecuencias .............................................................................................. 14 2.2 Principios que rigen la Inversión Extranjera .............................................. 15 2.2.1 Principio de igualdad. ................................................................................. 15 2.2.2 Principio de universalidad. ........................................................................... 16 2.2.3 Principio de automaticidad........................................................................... 16 2.2.4 Principio de Estabilidad. .............................................................................. 16 2.3 Definición de Inversión Extranjera .............................................................. 16 2.4 Clases de Inversión Extranjera ..................................................................... 17 2.4.1 Inversión Extranjera Directa: ....................................................................... 17 2.4.2 Inversión de Portafolio: ................................................................................ 18 2.5 Riesgos al Invertir .......................................................................................... 18 2.6 Mecanismos para la Promoción y Protección de la Inversión Extranjera 19 2.7 Adopción de Acuerdos Bilaterales y Multilaterales .................................... 20 2.8 Acuerdos bilaterales suscritos por el Estado Colombiano ......................... 21 2.9 Acuerdos Multilaterales Suscritos por Colombia ....................................... 27 2.10 Contratos de Estabilidad Jurídica ................................................................ 35 COMENTARIOS FINALES ..................................................................................... 37 BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................ 42 4.1 Normas ............................................................................................................ 42 3 1 INTRODUCCIÓN El artículo segundo de la Carta Política Colombiana, enuncia, dentro de los fines esenciales de Estado, promover la prosperidad general, garantizar la efectividad de los principios, derechos, garantías, libertades y deberes, así como facilitar la participación de los ciudadanos en las decisiones que afecten la economía del País, entre otros. Dentro de los instrumentos para desarrollar los anteriores postulados, la Constitución Política de 1.991, consagra premisas, que plasman la vocación de Globalización del Estado, como ocurre con el artículo 150, en su numeral 16, que faculta al Congreso Nacional para aprobar o improbar tratados internacionales, el artículo 189, en su numeral 2, que consagra entre las funciones del Presidente de la República, dirigir las relaciones internacionales, así como también el artículo 226 de la mencionada norma, que enuncia que el Estado promoverá la internacionalización de las relaciones políticas, económicas, sociales y ecológicas, y adicionalmente, de manera acertada, el artículo 227, establece que el Estado promoverá la integración económica, social y política, con las demás naciones, sobre bases de equidad, igualdad y reciprocidad. En línea con lo anterior, la Inversión Extranjera, ha sido uno de los mecanismos utilizados para el cumplimiento de los postulados constitucionales, dentro del marco arriba expuesto, y bajo los principios de igualdad, universalidad y automaticidad, partiendo de la base que nos otorga el artículo 100 de la Constitución Nacional, que expresa que los extranjeros en Colombia, deben gozar de los mismos derechos de los nacionales en nuestro país, mandato acogido en el artículo segundo del Decreto 2080 de 2.000, que desarrolla el Estatuto Colombiano de Inversiones Extranjeras. Deteniéndonos en la razón por la que el Estado debe procurar la protección así como la promoción a la Inversión Extranjera, encontramos que en los últimos 25 años, ésta ha venido impulsando la globalización de la economía Colombiana, por lo que ahora los flujos y reflujos de la actividad económica del país no solo obedecen a las necesidades del mercado interno, sino también a las coyunturas internacionales, de la mano con las oportunidades e incertidumbres que traen. Se ha demostrado, que la inversión extranjera, puede brindar muchas ventajas para un país en vía de desarrollo como Colombia, dentro de las cuales se destacan, el acceso a nuevas tecnologías y procesos industriales, generación de empleo, ingresos en moneda extranjera que alivian la balanza de pagos, y mayor competencia en el mercado, estimulando una disminución de precios con un aumento en la calidad de los productos y servicios ofrecidos. 4 No obstante lo anterior, se debe resaltar como se mencionó anteriormente, que el espíritu de la legislación Colombiana, al proteger y promover la inversión extranjera, es dar un valor agregado real a la economía, atrayendo la inversión extranjera, para así lograr mejorar la calidad de vida de los colombianos, utilizando mecanismos jurídicos tendientes tanto a generar confianza en éste tipo de operaciones, como a regular el ingreso de capitales extranjeros a Colombia, en aspectos como la inversión de empresas extranjeras en proyectos de infraestructura física, servicios públicos, y servicios financieros comerciales; la entrada de capitales extranjeros a través de operaciones en bolsa (conocida como la inversión extranjera de portafolio entre otros, y un sin número de herramientas que conllevan a enriquecer el sistema de apertura económica, vigente en Colombia desde principios de los 90, sistema que ha sido consciente de la necesidad de impulsar la inversión extranjera como mecanismo para aumentar el ahorro disponible, y para incorporar tecnologías tendientes a mejorar la productividad y competitividad de la producción local. Pero a pesar de las ventajas que ofrece la Inversión Extranjera, ésta presenta una serie obstáculos, para alcanzar los objetivos anteriormente descritos, como lo son el riesgo jurídico, que consiste en que puedan llegar a modificarse, algunas de las normas, que contienen las condiciones que regulan la inversión, como por ejemplo en materia tributaria; el riesgo político, que podría operar en el momento en que el gobierno tomara una decisión que modificara las condiciones de la inversión, y al riesgo económico, que se refiere a la posibilidad de que se afecte la utilidad que el inversionista espera que sea reembolsada al país donde se encuentre ya que puede llegar a no realizarse el giro, o congelarse por un periodo determinado, a raíz de una situación que se presente en la economía en el país objeto de la inversión. Ante los posibles imprevistos anteriormente mencionados, los cuales son elementos fundamentales al momento en que un inversionista extranjero decida invertir en determinado país, pudiendo llegar a generar la no confiabilidad en la operación, los Estados adoptan medidas de protección, plasmadas en su legislación interna, así como a su vez, se suscriben acuerdos bilaterales y multilaterales, con el fin de establecer mecanismos que contribuyan a mitigar y eliminar los posibles riesgos que pudieren llegar a presentarse, y así generar confianza en la inversión. Ahora bien, lo anterior conduce a apoyar el análisis buscado en el presente ensayo, toda vez que me referiré a los Acuerdos Bilaterales y Multilaterales, celebrados por Colombia, específicamente enunciando los más relevantes que se 5 ajustan al tema de estudio, con el fin de determinar su naturaleza, ejemplificar cómo operan, y establecer en qué medida contribuyen con la efectiva promoción y protección a la inversión extranjera en Colombia, ya que son acogidos como un conjunto de reglas tanto de derecho interno como internacional. Dentro de los anteriores, destacaré en primer lugar, los acuerdos específicamente celebrados para la promoción recíproca de inversiones conocidos por sus siglas en inglés BIT´S (Bilateral Investment Treaties), buscando cuáles son los presupuestos en común, en la búsqueda de la prevención o sanción de los actos públicos que atenten contra la existencia y desarrollo de una inversión extranjera. De la mano de los anteriores, también encontramos acuerdos comerciales, celebrados por Colombia con otro Estado, los cuales en la medida en que generalmente, buscan facilitar, diversificar y promover tanto el comercio entre las partes, como todas las operaciones asociadas al mismo, procurando unificar las políticas y corrientes bilaterales de comercio exterior, contribuyen en éste sentido para promocionar la Inversión Extranjera en nuestro país. Así mismo, haré alusión mediante una breve reseña, a los acuerdos Multilaterales relevantes suscritos por Colombia, los cuales surgen ante el interés políticoeconómico común de los Estados, tomando como ejemplo aquellos que busquen globalizar y regularizar los regímenes locales de inversión, de manera que las relaciones de los países receptores con los inversionistas se desarrollen dentro de un marco de relativa identidad normativa e imparcialidad, describiendo en primer lugar, el organismo Multilateral de Garantía de Inversiones, que es una agencia del banco mundial, conocida por las siglas MIGA (Multilateral Investment Garanties Agency) , la cual se estableció como un organismo que otorga garantías a la inversión extranjera, contra riesgos no comerciales, tales como la inconvertibilidad de divisas, la expropiación discriminatoria y medidas similares, así como incumplimiento de contrato por parte de Gobiernos Locales, por guerra y disturbios civiles. Cabe resaltar, que los proyectos de inversión elegibles por MIGA deben ser financiera y económicamente viables, ambientalmente seguros, consistentes con los estándares laborales internacionales y deben cumplir con los objetivos mínimos de desarrollo del país inversionista. Al lado de ésta agencia, describiré brevemente, otros relevantes convenios Multilaterales de los cuales hace parte nuestro Estado, como la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), que es un organismo creado mediante el Tratado de Montevideo 1980, que promueve la integración de la Región, en busca del desarrollo económico y social, cuyos instrumentos de integración son los Acuerdos de Alcance Parcial, de Complementación Económica y Regionales. Adicionalmente, describiré el Tratado de Libre Comercio entre la República de Colombia y las Repúblicas de El Salvador, Guatemala Y Honduras, mediante el 6 cual, los cuatro países buscan mejorar las condiciones de acceso a sus respectivos mercados, aprovechar las complementariedades de sus economías, así como promover las inversiones mutuas, con miras a lograr mayores niveles de desarrollo que beneficien a la población. La Comunidad Andina o Comunidad Andina de Naciones (CAN) siendo ésta, una organización regional económica y política con entidad jurídica internacional creada por el Acuerdo de Cartagena el 26 de mayo de 1969, cuya finalidad consiste en promover el desarrollo equilibrado y armónico de los Países Miembros en condiciones de equidad, mediante la integración y la cooperación económica y social. El Tratado del Grupo de los Tres (G-3), integrado por México, Colombia y Venezuela, firmado en junio de 1994 que entró en vigor el 1 de enero de 1995, el cual busca, busca logar un acceso amplio y seguro a los respectivos mercados, a través de la eliminación gradual de aranceles, reconociendo los sectores sensibles de cada país. El tratado de Asunción de 26 de marzo de 1.991, (MERCOSUR), concluido entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, cuyo acuerdo de Complementación Económica No. 59 CAN - Mercosur crea para Colombia oportunidades de exportación en sectores importantes de la economía y permite al país importar bienes de capital y materias primas e insumos a menores costos, generando incrementos de competitividad de la producción nacional, pues busca desgravaciones progresivas y automáticas, aplicables sobre los aranceles vigentes para la importación de terceros países en cada parte signataria. En este mismo sentido, la Corporación de Inversiones Privadas en el Extranjero OPIC- por la cual, Colombia está cubierta desde 1985, inclinada en fomentar las inversiones de Estados Unidos en los países en desarrollo. Para tal efecto, financia y asegura los proyectos de inversión a celebrar con cualquier entidad pública colombiana contra riesgos tales como inconvertibilidad de divisas, expropiación y violencia política; el convenio ratificado por Colombia constitutivo del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones -ICSID(CIADI) entre estados y nacionales de otros estados, a fin de acceder a un mecanismo de conciliación y arbitramento internacional, y finalmente, resaltando que la corporación Andina de Fomento, como organismo internacional que promueve el desarrollo sostenible y la integración regional, mediante una eficiente movilización de recursos para la prestación oportuna de servicios financieros múltiples, de alto valor agregado, a clientes de los sectores público y privado de los países accionistas, suscribió un acuerdo con AIG - Global Trade & Political Risk Insurance Company con el fin de constituir la Compañía Latinoamericana de Garantías de Inversiones, que ofrece pólizas de seguros contra riesgo político y garantías de inversión para operaciones de crédito externo, de comercio exterior y de inversión de capital. 7 El enfoque del ensayo consistirá, en que una vez referidos loa anteriores acuerdos bilaterales y multilaterales de los cuales hace parte Colombia, determinaré los elementos comunes que los convierten en mecanismos que contribuyen a la promoción y protección a la inversión extranjera, dentro de la política comercial Colombiana, en armonía con el espíritu de las normas que regulan la inversión extranjera, para finalmente concluir si la celebración de éstos acuerdos apuntan al cumplimiento de los fines Esenciales de Estado relacionados con la integración económica plasmada en la Constitución Nacional, definida por la corte Constitucional, como un proceso mediante el cual, “ dos o mas países, proceden a la abolición, gradual o inmediata de las barreras discriminatorias, existentes entre ellos, con el propósito de establecer un solo bloque económico”. 8 2 DESARROLLO Con el fin de establecer los elementos comunes que conllevan a los Acuerdos Bilaterales y Multilaterales, hacia la promoción y protección de la Inversión extranjera, dentro de una política comercial que actualmente demuestra la vocación a la internacionalización, así como determinar si los mismos apuntan al cumplimiento de los fines esenciales del Estado tendientes a la promoción de la integración económica, social y política, con las demás naciones, sobre bases de equidad, igualdad y reciprocidad, es importante conocer los antecedentes de la Inversión Extranjera en nuestra legislación, y en éste sentido ilustrar, cómo éstos mecanismos surgen para apoyar dicha actividad, para lo cual describiré brevemente como ha llegado a ser adoptada en nuestro derecho positivo. 2.1 Antecedentes En primer lugar, el flujo de inversiones extranjeras, en América Latina, ha aumentado de manera sustancial, desde finales de la década de los ochenta. El fenómeno, es consecuencia de las reformas legales establecidas en la región, para estimular éste tipo de actividades en sus economías, y ha permitido que varios gobiernos, empresarios y organizaciones internacionales, tomen conciencia sobre el impacto que pueden ocasionar los mecanismos que han sido acogidos para fomentar y restringir las actividades de Inversión Extranjera, en el mundo. En América Latina, en particular, la competencia por atraer capital extranjero, ha sido intensa, y en ésta dinámica, cada Estado, ha desarrollado una serie de reformas e iniciativas que han procurado proyectar la economía local, como un punto de destino, interesante y favorable, para aquellas personas jurídicas, o naturales de otros países, interesadas en expandir su actividad profesional. En el esfuerzo, se han vinculado estrechamente con temas de seguridad Nacional1. 2.1.1 Apertura de Colombia a la Inversión Extranjera En cuanto al caso Colombiano, las primeras décadas de este siglo, la inversión se dirigió principalmente a la minería (oro) y fundición, agricultura (banano y azúcar) y petróleo. Dicha inversión provenía, en gran parte, de los Estados Unidos la cual revestía poco impacto directo en el desarrollo económico nacional. Para entonces, la importación de capital, así como su reexportación y giro de utilidades, estaba 1 La Inversión Extranjera en Colombia, (Régimen Jurídico y Análisis Económico), Maria Isabel Agudelo, y otros. Corrdinado por Philippe de Lombaerde. Centro de Invesigaciones, UniversidadSergio Arboleda, Bogotá, 1.997. Página 32. 9 limitada por consideraciones derivadas del libre juego del comercio internacional, las condiciones del mercado interno y las expectativas propias de cada inversionista extranjero frente a las utilidades y el riesgo. 2.1.2 Oficina de Control de Cambios En 1931, con la creación de la Oficina de Control de Cambios, se inició el proceso normativo de regulación jurídica al ingreso de capitales extranjeros. Esta oficina concedía el permiso pare rembolsar al exterior los capitales que se importaban al país bajo cualquier modalidad, así como los intereses y dividendos correspondientes a los nuevos capitales. En 1947 se establecieron los registros previos del capital extranjero, el cual se definió como los aportes hechos en ingresos de divisas o en maquinaria industrial, agrícola o minera. En 1951, se estipulo que todo capital importado hasta entonces, sin tener en cuenta la forma como hubiera ingresado al país, quedaba bajo la obligación de ser registrado con el fin de tener el derecho a la repatriación o a giro. Lo anterior demuestra, que la legislación sobre la inversión extranjera, expedida entre 1931 y 1965, tuvo un carácter limitado, puesto que solo se concentro en conocer los movimientos de capital y condicionar, a su registro los derechos cambiarios de giro o repatriación. 2.1.3 Estatuto Cambiario En 1967, en medio de un ambiente de desequilibrio estructural de la balanza de pagos del país, se promulgó el Decreto-Ley 444, comúnmente denominado "Estatuto Cambiario", vigente hasta 1991, el cual tenía por objeto la promoción del desarrollo económico y social y el equilibrio cambiario a través de diferentes medios, incluido el "estimulo a la inversión de capitales extranjeros en armonía con los intereses generales de la economía nacional. Este Estatuto contenía una serie de disposiciones acerca del tipo y calidad de la inversión extranjera los criterios de aprobación y autorización y de su registro. Para la inversión en petróleo y minería se contempló un régimen específico, según el cual las empresas petroleras no tenían la obligación de reintegrar todo el valor de la exportación del crudo, lo que les permitía la transferencia de utilidades al exterior. Posteriormente, se integro al marco jurídico nacional la Decisión 24 de 1970 del Pacto Andino y demás no complementarias, mediante la promulgación del Decreto- Ley 1990 de 1973, que preveía la asociación de capitales extranjeros y 10 nacionales pare asegurar una óptima transferencia de tecnología y un mayor grado de independencia económica. Con estas normas, se estructuro el régimen subregional de tratamiento a la inversión extranjera, el cual, contemplaba como uno de sus propósitos centrales que toda inversión debía ser autorizada previamente y de manera discrecional por el organismo nacional competente. Aunque la Decisión 24 daba claridad sobre los derechos y obligaciones del capital extranjero y aseguraba un clima de estabilidad y transparencia para las decisiones de inversión por parte de las empresas, se consideraba, sin embargo, que era mucho mas restrictivo que el propio Estatuto Cambiario, puesto que los países andinos le otorgaban a la disminución de la dependencia económica y tecnológica, a través de exigirles a las empresas extranjeras la incorporación de capital nacional en una proporción mayoritaria, de restringirles su acceso al crédito interno, de reservarse unos sectores económicos exclusivamente pare nacionales y de regular los pagos por concepto de adquisición de tecnología, por lo que posteriormente, ante la estrechez del mercado interno, el debilitamiento de la balanza de pagos y el cierre de los mercados internacionales de capitales, los países andinos debieron replantear el papel de la inversión extranjera en sus economías. Surgió, entonces, la Decisión 220 de la Comisión del Acuerdo de Cartagena, reglamentada en Colombia por el Decreto 1265 de 1987 y la Resolución 44 de 1987 del CONPES. En éstas disposiciones se consignaban cambios frente al régimen anterior, entre ellos, el aumento del derecho a giro de utilidades, la posibilidad de aceptar inversión extranjera en sectores en que antiguamente estaba prohibida, las restricciones crediticias a las empresas extranjeras, la abolición de la obligación de vender la inversión sólo a inversionistas nacionales y de transformarse en empresa mixta, salvo pare quienes deseaban gozar del mercado subregional andino. Lo más importante de esta Decisión fue la flexibilidad que le permitía a cada país miembro diseñar su propio tratamiento específico al capital extranjero. Uno de los puntos del programa de internacionalización de la economía ha sido la identificación de un esquema cambiario adecuado a las necesidades de un intercambio fluido y amplio de bienes, servicios y capitales con el exterior. El ya mencionado Estatuto Cambiario que había venido operando en el país desde 1967, si bien constituyo un instrumento de gran utilidad para mantener el ordenamiento del sector externo y evitar situaciones críticas, fue concebido para una economía pequeña y relativamente aislada, inspirado en el modelo de la sustitución de importaciones, donde se otorgaba un énfasis especial a la asignación de divisas escasas por medios administrativos. Al cambiar el enfoque del proceso de desarrollo, haciéndolo girar en torno a la proyección externa de la 11 producción nacional, con base en el juego de las fuerzas del mercado, resultaba clara la insuficiencia del esquema anterior pare acomodarse a los postulados y exigencias del nuevo modelo. En consecuencia, fue necesario diseñar una ley marco, con el fin de introducir regulaciones cambiarias acordes con el nuevo enfoque económico, para superar las limitaciones del régimen precedente, aunque conserva, aquellos instrumentos y principios que confiere estabilidad al manejo cambiario colombiano en el pasado. 2.1.4 Ley Marco – Ley 9 de 1.991. Lo anterior se lograría, teniendo en cuenta los objetivos principales del gobierno de Gaviria Trujillo (1.990 -1.994), dentro de los cuales estaba el de modernizar la economía Colombiana, introduciendo entre otros elementos, la internacionalización y la apertura de la misma, y para logarlo, introduciendo elementos relacionados con la apertura económica, el mercado laboral, el régimen financiero, el régimen cambiario, y la Inversión Extranjera, ésta última como mecanismo para aumentar el ahorro disponible, y de los niveles de inversión, así como para incorporar nuevas tecnologías, encaminadas a aumentar la productividad, y la competitividad de la producción doméstica2. Como parte del programa de modernización e internacionalización de la economía Colombiana, se dicto la Ley 9 del enero 17 de 1991 por la cual se adopto un régimen cambiario, que en lo concerniente a la inversión extranjera permitió efectuar modificaciones importantes a la normativa que rigió hasta entonces3. Algunas se refieren a la eliminación de la autorización (aprobación de la inversión) del Departamento Nacional de Planeación a la creación de regímenes especiales para sectores financiero, de hidrocarburos y minería y fondos de inversión y, a que la inversión extranjera sea trata' igualdad de condiciones con la inversión de nacionales colombianos. Paralelamente, a nivel del Pacto Andino se adoptó la Decisión 291 de marzo de 1991 que modificó el régimen común de tratamiento a los capitales extranjeros, estableciendo que cada país miembro ajusta conforme a su legislación, interna. A diferencia de la anterior reglamentación los países miembros por considerar como aporte de capital las contribuciones tecnológicas intangibles como marcas, 2 La Inversión Extranjera en Colombia, (Régimen Jurídico y Análisis Económico), Maria Isabel Agudelo, y otros. Corrdinado por Philippe de Lombaerde. Centro de Invesigaciones, UniversidadSergio Arboleda, Bogotá, 1.997. Página 32. 3 Resolución No. 49 de enero 28 de 1991 expedida por el Consejo Nación Polltica Económica y Social CONPES 12 modelos, asistencia técnica y conocimientos técnicos patentados y no patentados que cada país tiene libertad de autorizar el porcentaje para la transferencia de utilidades netas que el inversionista puede respetar las sumas que obtenga como resultante de la venta de sus acciones, participaciones y derechos y que para la solución de controversias se aplicara lo dispuesto en las legislaciones internacionales de cada uno de los países miembros, por lo que tenemos que la Ley 9 de 1.991, es la Ley marco de los cambios internacionales, y define en qué consiste el régimen cambiario. Para comprender el marco de dicha normatividad, no podemos olvidar, los postulados político económicos plasmados en la Constitución Nacional de 1.991, resaltando en primer lugar, el artículo segundo de la Carta Política Colombiana, que enuncia, dentro de los fines esenciales de Estado, promover la prosperidad general, garantizar la efectividad de los principios, derechos, garantías, libertades y deberes, así como facilitar la participación de los ciudadanos en las decisiones que afecten la economía del País. Siguiendo la voluntad del Estado en sus directrices económicas, también encontramos que la misma norma, consagra premisas, que plasman la vocación del Estado hacia la Globalización, hecho demostrado en el artículo 150, numeral 16, el cual faculta al Congreso Nacional para aprobar o improbar tratados internacionales, de la misma manera, el artículo 189, numeral 2, consagra entre las funciones del Presidente de la República, dirigir las relaciones internacionales, y de manera mas directa, el artículo 226 de la mencionada carta política, enuncia que el Estado promoverá la internacionalización de las relaciones políticas, económicas, sociales y ecológicas, y de manera acertada, el artículo 227, establece que el Estado promoverá la integración económica, social y política, con las demás naciones, sobre bases de equidad, igualdad y reciprocidad. 2.1.5 Decreto 2080 de 2.000 Posteriormente, en el año 2.000, fue expedido el Decreto 2080, que es Régimen General de Inversiones de capital del exterior en Colombia y de capital Colombiano en el exterior, el cual rige actualmente, y determina las actividades consideradas como inversión extranjera, y los principios que la rigen, sus modalidades, y sanciones entre otros. Adicionalmente, el Banco de la República, por las facultades que el gobierno le ha otorgado, como organizar y regular el mercado cambiario e intervenir en éste con el propósito de defender la tasa de cambio y también para reglamentar las condiciones de endeudamiento externo del país, según los criterios y objetivos que debe trazar el Congreso de la República, 13 para regular el comercio exterior y el régimen de cambios internacionales4, ha expedido una serie de circulares, como la Circular DCIN 83 de 2.009, con el fin de determinar los procesos aplicables a las operaciones de cambio, términos para el registro de las operaciones, a través de formularios creados para dicho fin, etc. 2.1.6 Consecuencias De lo anterior, podemos concluir, que en el sector externo el proceso de apertura y modernización de la economía Colombiana, se han introducido reformas sustanciales en el ordenamiento cambiario y de comercio exterior del país, cuya su adopción está orientada a generar cambios estructurales de largo plazo que modifiquen el perfil productivo y el modelo de crecimiento, debiendo consultar la situación coyuntural de la economía, caracterizada por un acelerado ingreso de divisas y una caída de las importaciones, lo que determinó la necesidad de adelantar el cronograma de la desgravación arancelaria y de ajustar el manejo cambiario a tales circunstancias, en consistencia con los objetivos de estabilización de la política macroeconomía de corto plazo. En materia de política comercial, la reforma al régimen de comercio exterior ha buscado impulsar una mejora sustancial de la capacidad productiva, especialmente del sector manufacturero, a través de una exposición a la competencia internacional, de modo que alcancen altos niveles de eficiencia y calidad y se pueda sustentar un crecimiento apoyado en los medios externos, cuya demanda puede garantizar una producción elevada, especializada y eficiente. Otro componente importante de la política es la integración comercial con otros países ligados por vínculos geográficos o por complementariedad económica, tendencia que se va perfilando en el ordenamiento económico Colombiano, sino mundial. Es así como podemos observar, cómo la legislación Colombiana ha venido intentando responder al escenario económico externo, caracterizado por acelerados cambios en el ámbito internacional, y para efectos éste ensayo, vale la pena enfatizar, que dichos cambios se han venido expresando, en veloces procesos de internacionalización y globalización de la economía mundial, por medio de la conformación de bloques económicos y la suscripción de acuerdos comerciales con el objeto de sacar provecho del intercambio comercial y la onda de liberalización imperante. Como se ha reiterado a lo largo de éste ensayo, Colombia busca una mayor profundización de la integración comercial de manera y es consciente que debe hacerse de manera equilibrada, eliminando las barreras 4 http://www.banrep.gov.co/el-banco/fu 14 innecesarias al comercio de bienes y servicios, mediante el fortalecimiento de su posición en los principales bloques económicos a los que se encuentra vinculado. La estructura del sistema económico internacional ha propiciado un fenómeno de coordinación de políticas estatales, bilaterales y multilaterales en favor de la integración. Esta opción de política exterior ha mostrado su capacidad para afectar no sólo el proceso económico interno de las naciones, la autonomía política de sus gobiernos y la dinámica de sus relaciones exteriores, sino que además ha evidenciado su capacidad de repercutir sobre el sistema internacional en general, impulsando, el surgimiento de bloques comerciales y políticos logrando que el mundo evolucione hacia un sistema multilateral en el que existen nuevos actores, cada uno constitutivo de un centro de poder político y económico. 2.2 Principios que rigen la Inversión Extranjera Ahora bien, si retomamos los antecedentes que presenta la Inversión Extranjera en nuestro país, así como las intenciones hacia la internacionalización contenidas en la Constitución Nacional de 1.991, se puede concluir que la Inversión Extranjera ha sido uno de los mecanismos utilizados para el cumplimiento de los postulados constitucionales, dentro del marco anteriormente expuesto, y bajo los tres principios básicos establecidos para la Inversión extranjera, siendo éstos: 2.2.1 Principio de igualdad. Entendido como el desarrollo del artículo 100 de la Constitución Nacional, que expresa que los extranjeros en Colombia, deben gozar de los mismos derechos de los nacionales en nuestro país, y por ende, la Inversión nacional y la extranjera, reciben igual tratamiento, mandato acogido en el artículo segundo del Decreto 2080 de 2.000, que desarrolla el Estatuto Colombiano de Inversiones Extranjeras, que establece de manera expresa: “no se podrán establecer condiciones o tratamientos discriminatorios a los inversionistas de capital del exterior frente a los inversionistas residentes nacionales, ni tampoco conceder a los inversionistas de capital del exterior ningún tratamiento más favorable que el que se otorga a los inversionistas residentes nacionales”5. Ente el principio en mención, el Senado de la República advirtió: “Las reglas de juego, para la Inversión Extranjera, deben fijarse con la mayor claridad posible, y la misma, debe ser tratada, para todos los efectos, de igual forma que la inversión de nacionales Colombianos”6. 5 Decreto 2080 de 2.000: Régimen General de Inversiones de capital del exterior en Colombia y de capital colombiano en el exterior. 6 La Inversión Extranjera en Colombia, (Régimen Jurídico y Análisis Económico), Maria Isabel Agudelo, y otros. Corrdinado por Philippe de Lombaerde. Centro de Invesigaciones, UniversidadSergio Arboleda, Bogotá, 1.997. Página 160. 15 2.2.2 Principio de universalidad. Traducido básicamente, en que la Inversión Extranjera opera en todos los sectores económicos, sin olvidar que existen algunos restringidos, como por ejemplo tratándose de actividades de Defensa y Seguridad Nacional, así como refiriéndonos al procesamiento , disposición y deshecho de basuras tóxicas peligrosas o radioactivas no producidas en el países, en materia de televisión, ya que una Sociedad Concesionaria de Servicios de Televisión Abierta, no puede tener mas del 40% del tercer canal, lo que indica que Colombia debe tener el 60%, así como también es restringida en cuanto a la inversión en transporte, ya que en las empresas marítimas o comerciales, la participación directa o indirecta del capital perteneciente a personas extranjeras, no puede exceder el 40% del total vinculado a dichas empresas. 2.2.3 Principio de automaticidad. Partiendo de la base que la inversión de capital del exterior en Colombia, es autónoma, puesto que no se requiere permiso de ninguna autoridad para realizar actividades comprendidas dentro de la inversión extranjera y los derechos cambiarios derivados de la inversión empiezan a ser exigibles desde el momento en el que ésta se efectúa, salvo en los regímenes especiales, como el financiero, en el cual se requiere autorización de la Superintendencia Financiera., y en el sector asegurador, hidrocarburos, minería, e inversión de portafolio, pues en éste tipo de inversión se requieren autorizaciones especiales. 2.2.4 Principio de Estabilidad. Consiste en que las condiciones para el reembolso de la inversión, así como para la remisión de las utilidades que estuvieran vigentes en la fecha de registro de la misma, no podrán ser modificadas de manera que afecten desfavorablemente al inversionista, salvo temporalmente cuando las reservas internacionales sean inferiores a tres meses de importaciones. 2.3 Definición de Inversión Extranjera En éste momento, es necesario precisar, que la inversión se refiere al gasto o flujo de dinero dedicado a la adquisición de bienes que no son de consumo final, (bienes de capital que sirven para producir otros bienes) o a la realización de proyectos productivos, y que depende del nivel de renta o ingreso. Dentro de este proceso un sujeto decide vincular recursos financieros líquidos a cambio de la expectativa de obtener unos beneficios también líquidos, a lo largo de un plazo de tiempo que se denomina vida útil, y trasladando lo anterior, al campo de la Inversión Extranjera tenemos que es la transacción según la cual, se adquieren 16 activos, por parte de un agente económico, fuera de su propio país7. Es la inversión efectuada con activos o recursos, ya sea en bienes tangibles e intangibles, prestación de servicios o financieros en moneda de libre convertibilidad, transferidos del exterior por inversionistas extranjeros siendo personas naturales o jurídicas no residentes en el país8. 2.4 Clases de Inversión Extranjera De lo anterior podemos concluir que la Inversión extranjera, consiste en la adquisición de activos o inversiones por parte de residentes de un país en otro, y estos activos pueden ser financieros o de portafolio, clasificando así, según sus características, la Inversión Extranjera Directa y la de Portafolio: 2.4.1 Inversión Extranjera Directa: Es aquella que realizan las personas naturales o jurídicas no residentes en Colombia, a través de: - La adquisición de participaciones, acciones, cuotas sociales, bonos obligatoriamente convertibles en acciones o cualquier aporte representativo del capital de una empresa, - En la adquisición de derechos en patrimonios autónomos constituidos mediante contrato de fiducia mercantil como medio para desarrollar una empresa o para la compra, venta y administración de participaciones en empresas no registradas en el Registro Nacional de Valores e Intermediarios, - En la adquisición de inmuebles, títulos de participación en procesos de titularización inmobiliaria o a través de fondos inmobiliarios, - En aportes de actos o contratos si éstos no representan una participación en la sociedad y las rentas que generen dependen de las utilidades de la empresa. Tal es el caso de los contratos de transferencia de tecnología, colaboración, concesión, servicios de administración y licencia; y 7 La Inversión Extranjera en Colombia, (Régimen Jurídico y Análisis Económico), Maria Isabel Agudelo, y otros. Corrdinado por Philippe de Lombaerde. Centro de Invesigaciones, UniversidadSergio Arboleda, Bogotá, 1.997. Página 212. 8 DECRETO 2080 DE 2000 ARTÍCULO 4°. Inversionista de capital del exterior. Se considera inversionista de capital del exterior a toda persona natural o jurídica titular de una inversión extranjera directa o de portafolio en los términos previstos en el presente decreto. 17 - En inversiones en sucursales constituidas en Colombia por personas jurídicas extranjeras, al capital asignado o como Inversión suplementaria al Capital. 2.4.2 Inversión de Portafolio: Es cuando la Inversión se realiza en bonos, depósitos bancarios o acciones, necesariamente convertibles en acciones, y otros valores inscritos en el Registro Nacional de Valores. Éste tipo de inversión, se realiza a través de Fondos de Administración Extranjera, representados en Colombia por Fiduciarias o una Sociedad Comisionista de Valores. Como se describió con anterioridad, en los últimos años, el comportamiento de la inversión extranjera ha pasado por cambios importantes, teniendo en cuenta que países en desarrollo como Colombia, tenían fuertes restricciones y controles a la entrada de capitales extranjeros, y posteriormente, se llegó a una etapa de liberalización de algunos tipos de flujos de capitales que llevó a una competencia entre los países por la atracción de capitales, debido a la necesidad de encontrar nuevas fuentes de financiación. Colombia, desde 1990 ha promovido la inversión extranjera, en particular la directa, mediante modificaciones normativas, produciendo un incremento significativo de los capitales foráneos en el país. En la actualidad las puertas están abiertas a la inversión extranjera directa, y existen restricciones para las inversiones en portafolio. 2.5 Riesgos al Invertir La inversión extranjera, ha sido adoptada por nuestro país, dentro de una política comercial con vocación a la internacionalización, y a la integración económica, que ha sido definida por la corte Constitucional, como un proceso mediante el cual, “ dos o mas países, proceden a la abolición, gradual o inmediata de las barreras discriminatorias, existentes entre ellos, con el propósito de establecer un solo bloque económico”9 y se ha destacado la importancia de la misma, por ser un medio para superar los desajustes estructurales de la balanza de pagos. Así mismo, se le considera como una herramienta que otorga un valor agregado a la economía del país, por ser un complemento del ahorro infierno, que su vez, busca mejorar la calidad de vida de los Colombianos, puesto que está encaminada a la sustitución de importaciones, la diversificación de exportaciones y la promoción de sectores líderes de la economía, además de permitir el acceso a nuevas 9 Recopilación Jurisprudencial de la Corte Constitucional de Colombia, sobre tratados de Libre Comercio Internacional, (Jurisprudencia en Derecho Económico Colombiano), Andrés Mauricio Ramírez Pulido. Debate Político No. 35. Página 71. 18 tecnologías y procesos industriales, el crecimiento en la participación de mercados internacionales, ingresos en moneda extranjera que alivian la balanza de pagos, y mayor competencia en el mercado, estimulando una disminución de precios con un aumento en la calidad de los productos y servicios ofrecidos, además de aportar significativamente a la creación de empleo, generación de valor agregado en la producción, transferencia de tecnología y contribución de divisas. Pero, los inversionistas extranjeros son atraídos a un país únicamente en la medida en que el mercado esté bien regulado, y sus sistemas legales sean justos y efectivos, y también, así como es importante que el país donde vallan a invertir, sea técnicamente competente en asuntos comerciales y de producción, y en la medida en que un país reúna las anteriores características, podría decirse que genera “confianza” en el inversionista, pero existen factores que hacen que la confianza se desvirtúe, ante posibles riesgos u obstáculos que pueden llegar a presentarse, impidiendo el cumplimiento de los objetivos anteriormente descritos, como lo es el riesgo jurídico, que consiste en que puedan llegar a modificarse, algunas de las normas, que contienen las condiciones que regulan la inversión, como por ejemplo en materia tributaria; el riesgo político, que podría operar en el momento en que el gobierno tomara una decisión que modificara las condiciones de la inversión, en el cual, atendiendo a la situación Colombiana, se observa la violencia y la corrupción, y el riesgo económico, que se refiere a la posibilidad de que se llegara a afectar la utilidad que el inversionista espera que sea reembolsada al país donde se encuentre ya que puede llegar a no realizarse el giro, o congelarse por un periodo determinado, a raíz de una situación que se presente en la economía en el país objeto de la inversión. 2.6 Mecanismos para la Promoción y Protección de la Inversión Extranjera Por todo lo anterior, y atendiendo al espíritu de la legislación Colombiana, de proteger y promover la inversión extranjera, para dar un valor agregado real a la economía, atrayendo la inversión extranjera, se han utilizando mecanismos jurídicos tendientes tanto a generar confianza en éste tipo de operaciones, como a regular el ingreso de capitales extranjeros a Colombia, en aspectos como la inversión de empresas extranjeras en proyectos de infraestructura física, servicios públicos, y servicios financieros comerciales; la entrada de capitales extranjeros a través de operaciones en bolsa, y un sin número de herramientas que conllevan a enriquecer el sistema de apertura económica, vigente en Colombia desde principios de los 90´s, sistema que ha sido consiente de la necesidad de impulsar la inversión extranjera como mecanismo para aumentar el ahorro disponible, y para incorporar tecnologías tendientes a mejorar la productividad y competitividad de la producción local. 19 En relación a lo anterior, el Banco mundial, establece que las políticas y actuación de los gobiernos determinan las oportunidades y los incentivos que se presentan a las empresas, y pueden llegar a afectar, los costos, los riesgos y las barreras a la competencia. Estos tres factores afectan positiva o negativamente la decisión del inversionista. La principal preocupación de los inversionistas extranjeros son los riesgos asociados con las políticas de un país y al entorno político regional. En esta perspectiva, el Banco aconseja cuatro acciones a los gobiernos con miras a mejorar el clima para la inversión y, por tanto, el crecimiento y la reducción de la pobreza. Estos son: poner freno a la captación de las rentas, establecer la credibilidad, fomentar la confianza pública y la credibilidad y asegurarse que las políticas se ajusten a las condiciones locales. En general, se trata de crear correctivos a la corrupción y el clientelismo de la clase política; generar confianza en las acciones del Estado (políticas públicas) en el marco normativo y legal; incentivar la credibilidad de la población en el Estado y sus políticas; por último, ser capaces de implementar políticas pensando y analizando el entorno. Cada uno de estos elementos aporta ampliamente a la confianza del inversionista, reduce su riesgo y nos deja ver que la decisión de invertir está fuertemente afectada por la confianza en las instituciones y su perdurabilidad. Ante el interés de los países así como la necesidad de hacer crecer sus economías, como se manifestó con anterioridad, se crean mecanismos enfocados a promocionar y atraer la inversión extranjera directa, con el fin de participar en la competencia económica. Algunos países se apoyan en los incentivos financieros tales como beneficios tributarios y subsidios; otros han decidido mejorar la infraestructura doméstica y las ventajas locales con el fin de satisfacer la demanda y las expectativas de los inversionistas extranjeros, y otros, intentan mejorar el clima general de los negocios, reduciendo las barreras administrativas y burocráticas. Muchos gobiernos han creado agencias estatales para ayudar a los inversionistas en cuanto a la documentación necesaria y de ésta manera, promoviendo la Inversión Extranjera Directa. En el mismo sentido, muchos países suscriben acuerdos internacionales para incrementar la atracción del lugar. 2.7 Adopción de Acuerdos Bilaterales y Multilaterales Trasladándonos al caso Colombiano, advertimos que sin duda, el principal riesgo que presenta la inversión extranjera, es el político, adoptándose medidas de protección pactadas en acuerdos bilaterales, multilaterales y mecanismos de 20 carácter interno. En primer lugar, podemos describir los acuerdos Bilaterales, dentro de cuales, se destacan en primer lugar, los que son específicamente celebrados para la promoción recíproca de inversiones, buscando incentivar la inversión, y estrechar las relaciones de cooperación, entre los países signatarios conocidos por sus siglas en inglés BIT´S (Bilateral Investment Treaties), y se expresan a través de cláusulas que contienen temas como definiciones para la interpretación del acuerdo, admisión de las inversiones, los tipos de inversiones que se admitirán, así como las cláusulas de tratamiento que contienen aspectos como justicia y equidad frente a la Ley interna de cada país, de protección y seguridad para la inversión, de no discriminación, de nacionalización, expropiación y las medidas equivalentes, así como los mecanismos de resolución de controversias, entre otros. De la mano de los anteriores, también encontramos acuerdos comerciales, celebrados por Colombia con otro Estado, los cuales en la medida en que generalmente, buscan facilitar, diversificar y promover tanto el comercio entre las partes, como todas las operaciones asociadas al mismo, procurando unificar las políticas y corrientes bilaterales de comercio exterior, contribuyen en éste sentido para promocionar la Inversión Extranjera en nuestro país. 2.8 Acuerdos bilaterales suscritos por el Estado Colombiano En cuanto a acuerdos bilaterales, Colombia a celebrado una serie de convenios comerciales con países como la República Checa (Ley 341 de 1.996), Malasia (Ley 431 de 1.998),Rumania (Ley 520 de 1.999), Estados Unidos (Ley 1143 de 2.007 y Ley 1166 de 2.007 que aprueba el protocolo modificatorio) así como Acuerdos específicamente celebrados para la promoción recíproca de inversiones como el celebrado con Cuba, (Ley 245 de 1.995), Perú (Ley 279 de 1.994 y protocolo modificatorio adicional al convenio Ley 801 de 2.003), Reino Unido (Ley 246 de 1.995), España (Ley 437 de 1.998, Ley 1069 de 2.006), Chile (Ley 672 de 2.001). Para el tema que nos ocupa, haré una breve reseña de algunos de éstos acuerdos, con el fin de ejemplificar como operan y cuáles son sus objetivos. En aras de ejemplificar un acuerdo bilateral que promueve la inversión extranjera, me referiré al Acuerdo celebrado entre Colombia y Chile, por la relevancia que ha presentado para nuestro país. El Acuerdo de Complementación Económica ACE 24 fue suscrito entre Colombia y Chile el 6 de diciembre de 1993, con el objeto de establecer un espacio económico ampliado, de conformidad con lo establecido en el Tratado de Montevideo 1980, e incorporado a la legislación colombiana con el Decreto 2717 de 1993, modificado con el Decreto 1741 de 1994 21 y ampliado con los Decretos 2172 de 1995, 2181 de 1996, 2178 de 1997 y 617 de abril 2002. Los objetivos para la implementación del acuerdo, fueron: (a) Establecer, en el más breve plazo posible, un espacio económico ampliado entre los dos países, que permita la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos; (b) Intensificar las relaciones económicas y comerciales entre los países signatarios, por medio de una liberación total de gravámenes y restricciones a las importaciones originarias de los mismos y (c) Propiciar una acción coordinada en los foros económicos internacionales, así como en relación a los países industrializados, tendientes a mejorar el acceso de los productos de los países signatarios a los mercados mundiales. Las características principales del Acuerdo son sus disciplinas y la liberación comercial. Las normas que rigen el Acuerdo son: origen, técnicas y sanitarias, salvaguardias, prácticas comerciales, tratamiento en materia de tributos internos, compras gubernamentales, promoción comerciales, inversión, coordinación de políticas comerciales, transporte marítimo y aéreo, solución de controversias y administración del Acuerdo a través de la Comisión Administradora. El programa de liberación comercial (Capítulo II del Acuerdo) inició con el establecimiento de 5 nóminas de desgravación que figuran como Anexos del Acuerdo, y un Programa General de desgravación a 3 años que comprende unas 5.000 subpartidas arancelarias de productos de las industrias complementarias entre los dos países, especialmente de la industria básica. Esta nómina de desgravación General culminó con la total liberación de los aranceles el 31 de diciembre de 1996. Con el fin de fortalecer el intercambio comercial también se suscribió en Cartagena de Indias el 9 de julio de 1993, un Acuerdo de Alcance Parcial (AAP) de tipo comercial entre las Repúblicas de Colombia y Panamá que permite el otorgamiento de preferencias, con respecto a los gravámenes y demás restricciones aplicadas a la importación de los productos negociados por ambas partes cuando estos sean originarios y provenientes de sus respectivos territorios. El acuerdo tiene como objetivo facilitar, diversificar y promover tanto el comercio entre las partes, como todas las operaciones asociadas al mismo, procurando que las corrientes bilaterales de comercio exterior se desarrollen sobre bases armónicas y equilibradas, con acciones que promuevan la expansión y el equilibrio dinámico del intercambio mediante la concesión de preferencias arancelarias. 22 Dentro del proceso de negociación del AAP se tuvo en cuenta las peticiones del sector privado de ambos países a través de consultas entre los gremios y el gobierno. En cuanto a normas de origen se contempló la implementación de métodos que permitieran una confiabilidad en el certificado de origen expedido por Panamá; Colombia siempre recomendó los procedimientos que se tenían en el país para el cumplimiento de las obligaciones en los Acuerdos Comerciales y en los distintos esquemas de preferencias existentes resaltando que estas recomendaciones deberían acogerse con especial cuidado en el caso de los productos elaborados en la Zona Libre de Colón u otras zonas especiales objeto de preferencias arancelarias. Este AAP Nº 29 en el marco de la ALADI, inicialmente cobijó unos pocos productos: Colombia concedió preferencias en 12 productos y recibió en 10. La vigencia en Colombia es a partir del 1º de enero de 1995 mediante el Decreto 2781 del 22 de diciembre de 1994. Por esta razón, los Presidentes de los dos países el 18 de diciembre de 2002, suscribieron una Declaración Conjunta de temas de interés común, que incluye entre otros puntos, la instrucción a los Ministros responsables del comercio exterior para que de manera inmediata llevaran a cabo las negociaciones de ampliación de preferencias arancelarias recíprocas en desarrollo de dicho AAP. La instrucción fue atendida y como resultados de las negociaciones, en la reunión de los equipos técnicos de Colombia y Panamá en Bogotá durante los días 10 y 11 de marzo de 2003, se consideró la inclusión de nuevos productos en el AAP. En la mayoría de los casos se dio acceso en doble vía, es decir que las preferencias otorgadas por Panamá también tuvieron algún nivel preferencial en el acceso por parte de Colombia. Las nuevas preferencias recíprocas, se adicionaron al AAP mediante el Primer Protocolo al mismo suscrito en Cartagena el 28 de abril de 2003. La ampliación se realizó a unos 60 productos de Parte y Parte. El instrumento de Colombia para la vigencia de estas nuevas preferencias es el Decreto Nº 1845 del 4 de julio de 2003 publicado en el Diario Oficial Nº 45.241 del 8 de julio de 2003. 23 Luego de la firma del Segundo Protocolo Modificatorio del Acuerdo de Alcance Parcial (AAP) que tuvo lugar el 15 de febrero de 2005 en Panamá, y se lograron preferencias recíprocas entre el 100% y 30%, incluyendo productos como pescados y moluscos, palmitos, frutas tropicales, caucho, baúles y maletas, papeles, cascos de seguridad, tuercas y tornillos y vidrios de seguridad, entre otros. Este entra en vigencia el 17 de marzo de 2005. En el 2004 se desarrolló la segunda ronda en el marco del AAP que culminó con la ampliación de nuevos productos los cuales se incorporarán al Acuerdo mediante el Segundo Protocolo Modificatorio. Así mismo, la Ley 245 del 29 de diciembre de 1.995, aprobó el convenio celebrado entre Colombia y Cuba, sobre promoción y protección recíproca de inversiones, suscrito en Santa Fé de Bogotá, el 16 de julio de 1.994, el cual contiene las características generales de los BIT, con la particularidad de establecer que en caso de surgir una diferencia, ésta se solucionará amigablemente, y si no es posible, el inversionista podrá escoger el tribunal competente de la parte contratante en cuyo territorio haya surgido la controversia, o un tribunal arbitral, escogido de conformidad con las normas previstas en el tratado, y en los demás, se consideran las reglas de arbitraje de la Comisión de Naciones Unidas, sobre Derecho Mercantil Internacional(CNUDMI), aprobadas por las Naciones Unidas en 1.976. En el mes de julio de 1999, se suscribieron los Protocolos adicionales para la PAR (Preferencia Arancelaria Regional) y la NAM (Nómina de Apertura a Mercados). En el mes de agosto de 1999, Cuba protocolizó su adhesión plena a la ALADI, asumiendo los deberes y derechos a que ello conlleve. En ese mismo mes de agosto, Cuba aprobó administrativamente la PAR y en enero del 2000 mediante Resolución Conjunta Nº 8-2000 emitida por el Ministerio de Finanzas y Precios y Ministerio del Comercio Exterior, puso en vigencia la PAR en su territorio al igual que su lista de excepciones de 959 items. Como objeto de la política de la PAR, los dos países se otorgan mutuamente el 20% de rebaja arancelaria en sus productos no exceptuados de parte y parte, una vez puestos en vigencia en sus territorios el Protocolo Nº 3 al Acuerdo Nº 4 de la PAR . Por su parte, Colombia mediante el Decreto Nº 2114 expedido el 29 de octubre de 24 1999 y publicado para su vigencia en el Diario Oficial Nº 43773 del 8 de noviembre de 1999, modificó el Decreto 1011 de 1995 y dio cumplimiento a los compromisos contraídos en el marco de la ALADI, en desarrollo del Protocolo Nº 3 al Acuerdo Regional Nº 4 en el cual se convino la adhesión de la República de Cuba al Acuerdo de la Preferencia Arancelaria Regional y la incorporación de su lista de excepciones a dicha preferencia. El 15 de septiembre de 2000, Colombia y Cuba suscribieron el Acuerdo de Complementación Económica Nº 49 remplazando al (AAP Nº 33 suscrito por estas naciones en julio de 1994.) El nuevo acuerdo contiene la Normativa de Origen Anexo III, Anexo I y II que recogen las reducciones arancelarias negociadas en el AAP Nº 33. Adicionalmente, se suscribió el 29 de marzo de 2001 un Acta de Rectificación al AAP de CE Nº 49 y también se suscribió el 11 de octubre de 2002 un Primer Protocolo Adicional al ACE 49. En Colombia el Acuerdo está vigente con el Decreto 580 de marzo 13 de 2003. Como resultado de este acuerdo, las partes se otorgan preferencias arancelarias en promedio de un 50%. Por su parte Colombia concede preferencias en 625 subpartidas y Cuba en 996, en nomenclatura NANDINA. Así mismo consideré importante referirme en este ensayo, al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, con el cual el Estado ha manifestado que busca mejorar el bienestar de los colombianos, mediante el aumento de las exportaciones de productos y servicios de Colombia y logrando que los inversionistas tengan un ambiente de negocios más estable y seguro, será posible generar más y mejores empleos y un mayor crecimiento económico basado en el aumento del comercio y la inversión nacional e internacional. El TLC ha sido acogido, como una gran oportunidad para que los industriales y empresarios de todos los sectores de la economía nacional, los profesionales y los trabajadores de Colombia ingresemos competitivamente con nuestros productos y servicios, a los mercados de los países firmantes del Tratado. Ante las críticas al TLC, Colombia resalta que es un país que goza de ventajas naturales en muchos productos y tiene ventajas adquiridas en la producción de otros, y que en éste sentido, para aprovechar los beneficios potenciales del TLC, las industrias y empresas grandes, medianas y pequeñas deben prepararse para mejorar sus productos, es decir para fabricarlos con mayor eficiencia, más calidad, mejor tecnología y con precios competitivos. Así mismo, se busca que el capital humano de los colombianos tenga la oportunidad de demostrar su valía y 25 productividad, y adicionalmente, que la inversión se respalde de mejores condiciones económicas y la infraestructura del país sea adaptada, transformada y creada para responder al reto del TLC. El Consejo Superior de Comercio Exterior es el organismo asesor del gobierno nacional en materia de comercio exterior y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo lideró éste proceso. Los tratados de libre comercio, en general, contienen disposiciones sobre regulación de las libertades de aranceles, procedimientos aduaneros, de comercio de bienes, del comercio de servicios como financieros, telecomunicaciones, así como disposiciones que promueven la libre competencia, la integración física, las inversiones, y de protección a la propiedad intelectual, a las normas laborales y ambientales, y a la inversión. Los acuerdos para la protección recíproca a la inversión, tienen en común, que describen los conceptos esenciales para la interpretación de cada uno, establecen la admisión de la inversión aunque no se garantiza de manera absoluta el ingreso de todo tipo de inversión, ya que ningún país puede ser forzado a admitir cualquier inversión extranjera. Así mismo, se observa que los Estados se esfuerzan por brindar un ambiente favorable en el cual se facilite la entrada de las inversiones, por lo que en general la intención de los acuerdos bilaterales, es permitir el otorgamiento de preferencias, con respecto a los gravámenes y demás restricciones aplicadas a la importación de los productos negociados por ambas partes cuando éstos sean originarios y provenientes de sus respectivos territorios, así mismo, facilitar, diversificar y promover tanto el comercio entre las partes, como todas las operaciones asociadas al mismo, procurando que las corrientes bilaterales de comercio exterior se desarrollen sobre bases armónicas y equilibradas, con acciones que promuevan la expansión y el equilibrio dinámico del intercambio mediante la concesión de preferencias arancelarias. Aparte de la cooperación comercial, los acuerdos bilaterales, pueden tener implicaciones políticas y contemplar beneficios en materia de transporte, banca y finanzas, normalización técnica y compras del sector público, entre oros. Adicionalmente, tanto los BITS, como los Tratados de Libre Comercio, reportan beneficio los países participantes, no solo como medio para ampliar fronteras de sus mercados internos sino, en el caso de los países en desarrollo, como plataforma para lograr una inserción mas sólida en el mercado internacional, de los procesos de apertura en marcha, a través del esfuerzo conjunto por elevar su eficiencia y competitividad y fortalecer la modernización y apertura, y en la misma dirección, unificando las políticas y corrientes bilaterales de comercio exterior. 26 2.9 Acuerdos Multilaterales Suscritos por Colombia Pero no obstante los objetivos perseguidos con los acuerdos bilaterales, y los beneficios que éstos pueden llegar a generar para el comercio internacional de dos Países, atendiendo a la globalización y a las necesidades del mercado y de intercambio de los Estados, en ocasiones los acuerdos Bilaterales, se quedan cortos, puesto que se hace necesario unir la voluntad política y económica de múltiples Estados con un interés económico de inversión común, por lo cual, Colombia, ha adoptado por la suscripción de acuerdos Multilaterales, cuya función es globalizar y regularizar los regímenes locales de inversión, de manera que las relaciones de los países receptores con los inversionistas se desarrollen dentro de un marco de relativa identidad normativa e imparcialidad. En el marco anteriormente referido, vemos como surgen convenios como la Agencia de Garantías para las Inversiones Multilaterales (Multilateral Investment Guarantee Agency) , conocida por las siglas MIGA estableciéndose como un organismo que otorga garantías a la inversión extranjera multilateral, contra riesgos no comerciales, tales como la inconvertibilidad de divisas, la expropiación discriminatoria y medidas similares, así como incumplimiento de contrato por parte de Gobiernos Locales, guerra y disturbios civiles. Cabe resaltar, que los proyectos de inversión elegibles por MIGA deben ser financiera y económicamente viables, ambientalmente seguros, consistentes con los estándares laborales internacionales y deben cumplir con los objetivos mínimos de desarrollo del país inversionista. Esta importante agencia, asegura inversiones en una amplia gama de industrias y cubre varios tipos de inversión. Los inversionistas que pueden acudir a las coberturas ofrecidas por MIGA deben ser nacionales de países miembros de la agencia, pero de un país distinto de aquel en el cual se llevará a cabo el proyecto, las empresas elegibles deberán a su vez, haber sido constituidas o tener su domicilio principal en un país miembro de la Agencia de Garantía para las Inversiones. Desde 1994, Colombia es miembro de la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones -MIGA- creada como una agencia del Banco Mundial. En éste punto es importante destacar el papel que desempeña el Banco Mundial, el cual surgió como apoyo a la reconstrucción económica, luego de la segunda guerra mundial, para promover el desarrollo en los países económicamente débiles, realizando préstamos para proyectos a dichos países, los cuales tienen intereses fijos, y por regla general, por un lapso de 15 años (en casos especiales 25 años), y así mismo promueve la protección de los créditos a través de figuras como la adopción de cauciones o la participación en los créditos. Adicionalmente, coordina ayudas financieros de otras organizaciones internacionales, o de Estados individuales, a favor de determinados proyectos. Alrededor del banco mundial, se crearon, para la 27 promoción de las inversiones privadas, el Centro para la Solución de conflictos para inversiones (ICSID), y la Agencia de Garantías para las Inversiones Multilaterales (MIGA), anteriormente descrito10. Las principales coberturas dentro del MIGA son: a) Restricción de transferencias e inconvertibilidad de moneda b) Expropiación c) Guerra y conmoción civil d) Incumplimiento contractual Desde su creación el MIGA, ha garantizado alrededor de 800 proyectos y ha intervenido en múltiples casos de resolución de conflictos entre inversionistas y gobiernos locales, que permitieron la continuidad de los proyectos. La Agencia de Garantías para las Inversiones Multilaterales, asegura inversiones en una amplia gama de industrias y cubre varios tipos de inversión. Los inversionistas que pueden acudir a las coberturas ofrecidas por MIGA deben ser nacionales de países miembros de la agencia, pero de un país distinto de aquel en el cual se llevará a cabo el proyecto, las empresas elegibles deberán a su vez, haber sido constituidas o tener su domicilio principal en un país miembro del MIGA. En Colombia se han emitido algunos contratos de garantía, para mitigar los riesgos de inversionistas de los Países Bajos, España y EEUU, principalmente en proyectos en las áreas de: servicios financieros (leasing e hipotecas), telecomunicaciones, luz eléctrica y minería11. Así mismo Colombia, hace parte de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), creada mediante el Tratado de Montevideo 1980, que reemplazó al de 1960, que había dado origen a la antigua ALALC. El Tratado se aprobó el 12 de agosto de 1980. Es un organismo que busca la integración de la región, para logar el desarrollo económico y social. El proceso de integración económica en Colombia se inicio con la ALALC mediante la firma del Tratado de Montevideo, esta aspiraba a la creación de una zona de libre comercio entre sus miembros mediante una liberación gradual del intercambio que se lograría a través 10 HERDEGEN, Matthias. Derecho Económico Internacional. Pontificia Universidad Javeriana. Primera Edición 1.994. 11 http://www.cancilleria.gov.co/ Proexport Colombia, Marco Legal 2.008.(Pág. 302) 28 de negociaciones selectivas entre ellos, estas negociaciones culminaron con la firma del Tratado de Montevideo de 1980 y la creación de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), que reemplazaba a la ALALC. El Congreso de Colombia aprobó el Tratado mediante la ley 45 de 1981 y el país lo ratificó ante el gobierno de la República Oriental del Uruguay el 20 de julio y entró en vigor el 20 de agosto de 1981. La ALADI está conformada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, México, Uruguay y Venezuela. En la X reunión del Consejo de Ministros, que se celebró en Montevideo entre el 5 y el 6 de noviembre de 1998, se previó una Resolución para admitir a Cuba, con lo cual se elevarían a doce los miembros del Tratado de Montevideo 1980. Los principios de la integración latinoamericana en la ALADI son los de pluralismo, convergencia, flexibilidad y tratamiento diferenciado según el nivel de desarrollo relativo. Los instrumentos de la integración en la ALADI son los Acuerdos de Alcance Parcial, los Acuerdos de Complementación Económica y los Acuerdos Regionales. Entre los Acuerdos Regionales se cuenta la Preferencia Arancelaria Regional (PAR). Los Acuerdos de Complementación Económica son una modalidad más avanzada de los Acuerdos de Alcance Parcial tradicionales, que son de naturaleza comercial (artículo 8º del Tratado). La Preferencia Arancelaria Regional (PAR) consiste en una reducción porcentual de los gravámenes aplicables a las importaciones desde terceros países, que los países miembros se otorgan recíprocamente sobre las importaciones de productos originarios de sus respectivos territorios, y se aplica en magnitudes diferentes según las tres categorías de países establecidas por la Resolución 6 del Consejo de Ministros, que son: países de menor desarrollo económico relativo; países de desarrollo intermedio; demás países. La preferencia Arancelaria Regional, abarca el universo arancelario salvo una nómina de productos que cada país exceptúa del beneficio de dicha preferencia, cuya extensión también está relacionada con las tres categorías de países. El relacionamiento de Colombia con sus socios de la ALADI, se hace, principalmente, a través de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y del Grupo de los Tres, el Mercado Común del Sur Mercosur. Con países distintos de la ALADI pero que pertenecen al área de Latinoamérica y el Caribe, el Tratado de Montevideo 1980, en sus artículos 24º y 25ª faculta a sus países miembros, suscribir Acuerdos de preferencias arancelarias e incluso firmar Acuerdos del tipo de Acuerdos de Alcance Parcial. 29 Posteriormente con el deseo de avanzar hacia una integración más acelerada, un grupo de países miembros de la ALALC – incluido Colombia - plantearon un esquema de mayor alcance y de compromisos más estrictos que dio origen al grupo subregional andino denominado Comunidad Andina de Naciones (CAN). Los antecedentes de la CAN, se remontan a la suscripción del Acuerdo de Cartagena, o Pacto Andino, del 26 de mayo de 1969, por un grupo de países sudamericanos del área andina, con el propósito de establecer una unión aduanera en un plazo de diez años. Lo anterior, dio nacimiento al Grupo Andino, que entró en vigencia el 16 de octubre de 1969 cuando el Comité permanente de la ALALC obtuvo la ratificación oficial del Gobierno de Perú, después de la de los Gobiernos de Colombia y Chile. En noviembre de 1969, Ecuador y Bolivia lo ratificaron y en 1973 Venezuela adhirió. Chile se retiró en 1976, Venezuela tampoco hace parte ya de la CAN. Los principales objetivos de la Comunidad Andina (CAN) son: promover el desarrollo equilibrado y armónico de sus países miembros en condiciones de equidad, acelerar el crecimiento por medio de la integración y la cooperación económica y social, impulsar la participación en el proceso de integración regional, con miras a la formación gradual de un mercado común latinoamericano y procurar un mejoramiento persistente en el nivel de vida de sus habitantes. El Acuerdo ha sido objeto de varias modificaciones de gran importancia para el proceso de integración andina, destacándose entre otras, la realizada mediante el Protocolo de Trujillo, suscrito por los Presidentes andinos con ocasión del VIII Consejo Presidencial celebrado en la ciudad de Trujillo, Perú en marzo de 1996, Protocolo con el cual se crea la Comunidad Andina. El 22 de abril de 2006 Venezuela formalizó su decisión de denunciar el Acuerdo de Cartagena y el 9 de agosto del mismo año suscribió con los Países Miembros de la Comunidad Andina un Memorando de Entendimiento por medio del cual acordaron dar plena vigencia a las ventajas comerciales recibidas y otorgadas de conformidad con el Programa de Liberación de la subregión andina, que debe mantenerse entre las partes, de acuerdo con el artículo 135 del Acuerdo de Cartagena. La Comunidad Andina es hoy una organización subregional con personería jurídica internacional integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. El 20 de septiembre de 2006, mediante la Decisión 645 del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores y de la Comisión, se le otorgó a Chile la condición de País Miembro Asociado de la Comunidad Andina. Igualmente, los Estados Parte 30 del MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) ostentan la calidad de Miembros Asociados desde el 7 de julio de 2005 brindada con la Decisión 613. Colombia y los países del Triangulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras) iniciaron negociaciones para la firma de un tratado de libre comercio que les permita a los cuatro países mejorar las condiciones de acceso a sus respectivos mercados, aprovechar las complementariedades de sus economías, así como promover las inversiones mutuas, con miras a lograr mayores niveles de desarrollo que beneficien a la población, las cuales se materializaron, mediante Ley 1241 de julio 30 de 2008, que ratifica el Tratado de Libre Comercio entre la República de Colombia y las Repúblicas de El Salvador, Guatemala Y Honduras, firmado en agosto de 2007, el cual recoge y amplía los acuerdos de alcance parcial desarrollados con el fin de fortalecer la integración económica regional. Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el TLC con los países del Triángulo Norte de Centroamérica se enfoca en la profundización y desarrollo del comercio de mercancías y servicios, así como hacia la complementariedad productiva y la seguridad e incentivo a las inversiones entre las partes, y promover el desarrollo económico de los países, a través de la liberalización del comercio, la promoción de las inversiones, la potenciación de tecnología y la generación de más y mejores empleos que contribuyen al desarrollo de la competitividad. Loa miembros del acuerdos, consideran que el mismo, crea oportunidades mediante trato especial y diferenciado, fortaleciendo los lazos de amistad y de cooperación política en el marco de la integración Latinoamericana. Se espera que en 10 años más del 70 por ciento del universo arancelario quedará liberado de aranceles con Guatemala y el Salvador, mientras que con Honduras esa porción llega al 87 por ciento. Dentro de las líneas arancelarias que presentan exclusiones se destaca la participación de bienes de la industria liviana: jabones, perfumes y cosméticos, pinturas y barnices; abonos y herbicidas, resinas y bienes finales de la industria plástica; y calzado entre otros. También se destaca la participación de algunos bienes de metalmecánica, automóviles familiares y el sector textil confecciones, este último de manera bilateral con Guatemala y El Salvador. El Andean Trade Preference Act; ATPA – ATPDEA, o Ley de Preferencias Arancelarias Andinas, es el componente comercial del programa de la Guerra contra las Drogas que el Presidente George Bush expidió el 4 de diciembre de 31 1991. Estas preferencias se hicieron efectivas a partir de 1992 para Colombia y Bolivia y posteriormente en 1993 para Ecuador y Perú y conocidas como la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas, ATPA. Sin embargo, el ATPA estaba estipulado hasta el 4 de diciembre de 2.001, lo que llevó a los gobiernos de los países andinos beneficiarios, a una vigorosa campaña para lograr su prórroga y ampliación. De esta manera, el 6 de agosto de 2.002, el Presidente Bush firmó la Ley Comercial de 2002, la cual incluye dentro del Título XXXI la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y de Erradicación de Drogas, ATPDEA, prorrogando y ampliando las preferencias del ATPA. La nueva Ley ATPDEA, incluyó, además de los productos incluidos en el ATPA, productos como confecciones, petróleo y sus derivados, calzado y manufacturas de cuero entre otros. Las subpartidas arancelarias cubiertas es de 6.300 productos. Luego de continuas prorrogas a la vigencia de las preferencias (hasta el 31 de diciembre de 2008), el pasado 3 de octubre del 2008, los legisladores de ese país aprobaron la ampliación hasta por un (1) año más hasta el 31 de diciembre del año en curso. Las preferencias andinas, han sido un valioso instrumento en la lucha contra las drogas ilícitas y el fortalecimiento de los sectores productivos intensivos de mano de obra de los países beneficiados: Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. El Gobierno estima que al menos 300 mil empleos dependen directamente de las preferencias del Atpa, provenientes principalmente de la industria de flores, confecciones y calzado, que son los sectores productivos después del petróleo Otro importante acuerdo multilateral, conocido como el Grupo de los Tres (G-3), integrado por México, Colombia y Venezuela, se firmó En junio de 1994 y entró en vigor el 1 de enero de 1995. Actualmente, Venezuela se encuentra retirada. El Tratado nació por la necesidad de búsqueda de un acceso amplio y seguro a los respectivos mercados, a través de la eliminación gradual de aranceles, reconociendo los sectores sensibles de cada país. Establece disciplinas para asegurar que la aplicación de las medidas internas de protección a la salud y la vida humana, animal y vegetal, del ambiente y del consumidor, no se conviertan en obstáculos innecesarios al comercio. Igualmente fija disciplinas para evitar las prácticas desleales de comercio y contiene un mecanismo ágil para la solución de 32 las controversias que puedan suscitarse en la relación comercial entre los países. Con el Tratado del G-3 se formó una zona de libre comercio entre México, Colombia y Venezuela de 145 millones de habitantes. Este Tratado incluye una importante apertura de mercados para los bienes y servicios mexicanos y establece reglas claras y transparentes en materia de comercio e inversión, otorgando certidumbre a los agentes económicos. Además, se permite la adhesión a terceros países de América Latina y el Caribe. El G-3 representa oportunidades para aumentar y diversificar las exportaciones, producción, generar empleos productivos, bien remunerados, economías de escala vía alianzas comerciales, de inversión, mayor competitividad, crecimiento que se traducen en un mayor bienestar para Colombia y México. Actualmente los mandatarios de los dos países, están estudiando la posibilidad de actualizarlo para llegar a ser un TLC. El tratado de Asunción de 26 de marzo de 1.991, concluido entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, crea el mercado común del sur Mercosur, como el más exitoso de todos los procesos desarrollados en los últimos años en Suramérica. El objeto inmediato del tratado, es la creación de un mercado común, fundado en la reciprocidad de derechos y obligaciones entre los Estados parte, que permítala libre circulación de personas, bienes y factores productivos entre los países miembros, la creación de un arancel externo común, y la adopción de una política comercial común, la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales, así como de comercio exterior entre los Estados parte y el logro de la armonización de las legislaciones en las áreas pertinentes12. Este Acuerdo tiene como objetivo la conformación de un área de libre comercio de bienes, tanto agrícola como industrial, la cual se establece a través de un Programa de Liberación Comercial aplicable a los productos originarios de los territorios de las Partes Signatarias. Dicho Programa consiste en desgravaciones progresivas y automáticas, aplicables sobre los aranceles vigentes para la importación de terceros países en cada parte signataria. El Acuerdo se enmarca en los principios de Trato Nacional, Asimetría y Nación Más Favorecida. 12 MORENO PALAO, Guillermo; ESPINOSA CALABUIG Rosario; FERNÀNDEZ MACIÁ, Enrique, Derecho del Comercio Internacional, Valencia 2.003.(Pág. 33) 33 El Acuerdo de Complementación Económica No. 59 CAN - Mercosur crea para Colombia oportunidades de exportación en sectores importantes de la economía y permite al país importar bienes de capital y materias primas e insumos a menores costos, generando incrementos de competitividad de la producción nacional. El Mercosur ofrece a Colombia un mercado potencial de 216 millones de habitantes, con un Producto Interno Bruto cercano a los 569 mil millones de dólares, lo cual le permite una demanda por productos importados cercana a los US $74.000 millones y unas exportaciones cercanas a los US $100.000 millones durante los últimos años. El Acuerdo respeta la “asimetría” prevista en ALADI, producto de las diferencias existentes en los niveles de desarrollo económico de los países miembros. Esta asimetría se hace efectiva en plazos de desgravación diferenciados, así como en las normas de origen acordadas. Adicionalmente, el Acuerdo preserva las preferencias arancelarias y otras condiciones de acceso establecidas en los Acuerdos Regionales de la Preferencia Arancelaria Regional –PAR- y la Nómina de Acceso a Mercados –NAM-. Así mismo, Colombia está cubierta por la Corporación de Inversiones Privadas en el Extranjero - OPIC-, como Convenio Internacional de Protección a las Inversiones, desde 1985, cuyo fin es fomentar las inversiones de Estados Unidos en los países en desarrollo. Para tal efecto, financia y asegura los proyectos de inversión a celebrar con cualquier entidad pública colombiana contra riesgos tales como inconvertibilidad de divisas, expropiación y violencia política. Los préstamos directos están reservados para las pequeñas empresas estadounidenses, y los fondos de capital privado garantizados por la OPIC sirven como catalizadores para las actividades del sector privado en países en desarrollo a través de inversiones en Marco Legal 2008 empresas nuevas, en expansión o en vías de privatización. OPIC cubre inversiones en varios sectores económicos incluyendo infraestructura, manufactura y servicios financieros y no exige un monto mínimo de inversión. El Congreso de la República ratificó el convenio constitutivo del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones -ICSID(International Center for the Settlement of Investment disputes) (CIADI), con la finalidad de dirimir controversias entre estados y nacionales de otros estados, accediendo a un mecanismo de conciliación y arbitramento internacional. Por 34 medio de este centro, se buscan solucionar posibles conflictos que se presenten entre las partes como lo son el inversionista extranjero y el Estado receptor de la inversión. Se acude ante este organismo con el fin de lograr dichas soluciones a través de mecanismos de arbitramento y conciliación. El CIADI busca proteger la inversión extranjera otorgando garantías y seguridad al momento de solucionar los conflictos relacionados con la inversión. Sí mismo, a nivel financiero, contamos con la Corporación Andina de Fomento CAF, que es una institución financiera multilateral, que presta múltiples servicios bancarios a clientes de los sectores público y privado de sus países accionistas, dentro de los cuales se encuentra Colombia, mediante la eficiente movilización de recursos financieros desde los mercados internacionales hacia América Latina. La Corporación está comprometida con el desarrollo sostenible y la integración regional, pilares de su misión. CAF, suscribió un acuerdo con AIG - Global Trade & Political Risk Insurance Company con el fin de constituir la Compañía Latinoamericana de Garantías de Inversiones, que ofrece pólizas de seguros contra riesgo político y garantías de inversión para operaciones de crédito externo, de comercio exterior y de inversión de capital. Mediante éste acuerdo, se creó la LAGIC (Latin American Investment Guarantee Company), con el fin de ofrecer seguros de riesgos políticos y garantías de inversiones que permiten a las instituciones financieras y a las empresas privadas con intereses en Latinoamérica y el Caribe expandir sus negocios con confianza, protegerlos contra pérdidas imprevistas de activos o inversiones, ofrecer a los accionistas, consejeros, directores y gerentes un mayor nivel de seguridad al autorizar negocios en el extranjero y acceso a financiamiento. 2.10 Contratos de Estabilidad Jurídica Finalmente considero pertinente, hacer alusión a los contratos de estabilidad jurídica, acogidos mediante Ley (Ley 963 de 2005), como mecanismo interno para la Promoción y Protección a la Inversión Extranjera, los cuales surgen teniendo en cuenta que en la mayoría de los países en desarrollo, como es el caso de Colombia, existe un alto nivel de incertidumbre frente a los cambios de la legislación y en especial el de las normas tributarias, por lo que previo cumplimiento de unos requisitos esenciales, las personas naturales o jurídicas inversionistas, ya sean nacionales o extranjeras, e inclusive los consorcios, mediante estos contratos pueden obtener del Estado la garantía que no se les modificarán las normas actualmente vigentes consideradas como determinantes de su inversión, por un término que puede oscilar entre tres y veinte años. 35 En los últimos años, el Congreso colombiano ha aprobado un sinnúmero de reformas tributarias. Hasta el momento el Gobierno ha aprobado varios contratos de estabilidad jurídica para importantes compañías del país entre las que se encuentran Alpina, Proficol Andina, Divco, Almacenes Éxito, Sofasa, Bavaria, Cervecería del Valle, Compañías Hoteleras del Grupo Roble, Avesco y Comertex, lo que es una prueba fehaciente de la viabilidad y éxito de esta medida jurídica del Gobierno para incentivar las inversiones, procurando garantizar la confianza legítima del inversionista. 36 3 COMENTARIOS FINALES Después de haber revisado los antecedentes de las reformas e iniciativas que se han adoptado en nuestro país con el fin de promover y proteger la Inversión Extranjera, es claro que uno de los enfoques del programa de internacionalización de la economía ha sido la identificación de un esquema cambiario adecuado a las necesidades de un intercambio fluido y amplio de bienes, servicios y capitales con el exterior, y vemos como el Estatuto Cambiario que había venido operando en el país desde 1967, constituyo un instrumento de gran utilidad para mantener el ordenamiento del sector externo y evitar situaciones críticas, siendo concebido para una economía pequeña y relativamente aislada, inspirado en el modelo de la sustitución de importaciones, donde se otorgaba un énfasis especial a la asignación de divisas escasas por medios administrativos. Al cambiar el enfoque del proceso de desarrollo, haciéndolo girar en torno a la proyección externa de la producción nacional, con base en el juego de las fuerzas del mercado, resultó clara la insuficiencia del esquema anterior para acomodarse a los postulados y exigencias del nuevo modelo, por lo que en los últimos años la política económica, se ha caracterizado por un vertiginoso proceso de internacionalización, pasando por distintos períodos: proteccionismo, sustitución de importaciones, globalización e internacionalización de los factores de producción, fases tendientes a una mayor integración con otros Estados, dando lugar al incremento de las asimetrías presentadas por las heterogéneas economías, y es por ésta razón que en primer lugar, debe resaltarse el rol que el Estado Colombiano debe asumir, en la lucha por la protección al equilibrio de la economía, dando cumplimento a lo establecido en el artículo 227 de la Constitución Política, promoviendo la integración económica, social y política, con las demás naciones, sobre bases de equidad, igualdad y reciprocidad, a través de la utilización tanto de las Entidades que se dispongan para tal fin, como de las herramientas legales convenientes que apoyen y enriquezcan el proceso de transnacionalización. Al lado de lo anterior, es indiscutible la necesidad de la participación en la economía mundial, para un país como Colombia, y por ende, el apoyo a la Inversión Extranjera, toda vez que se presenta una inclinación a la reducción del déficit del sector y al saneamiento de las finanzas tanto del Gobierno Central como de las entidades con mayores dificultades financieras. Lo anterior se intenta sanear, implementando políticas relativas al gasto público y reformas efectuadas en materia tributaria, presupuestal y tarifaria que han propendido el fortalecimiento de los ingresos y el uso eficiente de los recursos, así como a la adopción de un manejo técnico de las entidades de control, la participación de los bancos y las corporaciones financieras en el mercado cambiario, la ampliación del mercado de 37 moneda extranjera a distintos grupos de intermediarios, la creación de nuevas entidades y fondos fiduciarios y de cesantías, entre otros, así como la utilización de medidas de carácter complementario también dirigidas al desarrollo del mercado de capitales como las de carácter tributario, eliminando la doble tributación, de carácter laboral, refiriéndose al traslado de la administración de las cesantías a fondos privados, y la protección especial a la solvencia del sistema financiero, promoviendo de esta manera un mercado financiero eficiente, compuesto por entidades con mayor solidez y dinamismo, buscando un ambiente sano y productivo de inversión, y otorgando tanto privilegios como seguridad jurídica a los inversionistas, condiciones las cuales, se ratifican, mediante la suscripción de acuerdos entre países, ligados por vínculos geográficos o por complementariedad económica, negociados teniendo en cuenta los beneficios económicos para el país, como el equilibrio en la balanza de pagos, activación de ciertos mercados, y procurando en la medida de los posible mitigar cualquier perjuicio que se cause a determinado sector. De otro lado, podemos concluir que las reformas que se han adoptado en el ordenamiento cambiario y de comercio exterior del país, están dirigidas a generar cambios estructurales de largo plazo que modifiquen el perfil productivo y el modelo de crecimiento, y se toman, atendiendo a la situación coyuntural de la economía, y por presentarse un acelerado ingreso de divisas y una caída de las importaciones, se adelantó el cronograma de la desgravación arancelaria ajustando el manejo cambiario a tales circunstancias, con el fin de cumplir con los objetivos de estabilización de la política macroeconomía de corto plazo. En éste orden de ideas se observa que la celebración de acuerdos bilaterales y multilaterales, ha sido acogida como una herramienta que promueve y protege la Inversión Extranjera, y acompaña los fines de integración económica del Estado, pudiéndose establecer como elementos comunes éstos acuerdos, la búsqueda de beneficios y eliminación de barreras, para propiciar un ambiente favorable que facilite la entrada de las inversiones, otorgando preferencias, respecto a los gravámenes y demás restricciones aplicadas a la importación de los bienes y servicios negociados por los Estados parte, cuando éstos sean originarios y provenientes de sus respectivos territorios así como la intención de la utilización de éstos acuerdos, para facilitar, diversificar y promover tanto el comercio entre las partes, como todas las operaciones asociadas al mismo, procurando que las corrientes de comercio exterior se desarrollen sobre bases armónicas y equilibradas, con acciones que conlleven expansión y el equilibrio dinámico del intercambio mediante la concesión de preferencias arancelarias. En línea con lo anterior, vemos como los acuerdos tanto bilaterales como multilaterales en la medida que promuevan la inversión extranjera, buscan generar 38 beneficio a los países participantes, ampliando fronteras de sus mercados internos y logrando una sólida inserción en el mercado internacional, elevando su eficiencia y competitividad y fortaleciendo la modernización y apertura, dentro de una política comercial que demuestra la vocación a la internacionalización. A pesar de las críticas que se presentan frente a éste tipo de acuerdos, respaldadas en argumentos como que el país pierde soberanía, o que son los extranjeros quienes vienen a comprar empresas ya conformadas en Colombia, entre otras, se debe tener en cuenta que Colombia, tradicionalmente es un país con una tasa de ahorro relativamente baja, y garantizando la inversión, se activa un motor de crecimiento esencial, o el garante del crecimiento futuro, ya que es necesario contar con recursos externos, los cuales únicamente fluirán a nuestro país en la medida en que los potenciales inversores tengan buenas perspectivas sobre el crecimiento económico y la estabilidad institucional, y en la medida en que esa confianza se mantenga será posible continuar construyendo las bases para un crecimiento dinámico en el futuro, por lo cual, es necesario tener presente que aún falta mucho camino por recorrer, en el que los actores directos: productores nacionales y gobiernos de turno, deben desarrollar estrategias, y celebrar acuerdos, tendientes a fortalecer la posición de la economía Colombiana en el exterior, dirigiendo sus esfuerzos a diversificar y posicionar los productos nacionales dentro del atrayente mercado que representan los bloques económicos a los que pertenece como lo son: Comunidad Andina de Naciones (CAN), Grupo de los Tres (G3) y Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) y de igual manera suscribir acuerdos comerciales benéficos para el país, como lo ha sido la Ley de Preferencias Comerciales Andinas y Erradicación de la Droga (ATPDEA). En la misma medida debe considerase que un País no puede negarse a aceptar la realidad, vivimos una etapa de transnacionalización, y por ende, el Estado debe caminar de la mano con el contexto económico, político, social y cultural, buscando la manera de brindar un ambiente sano y competitivo, mediante los mecanismos que su Constitución permita implementar, en éste caso, la reglamentación acerca de la Inversión Extranjera, así como la permisibilidad en cuanto a la celebración de acuerdos con otros Estados, bajo criterios de razonabilidad y conveniencia. Por lo anterior, considero que los acuerdos bilaterales y multilaterales que promueven y protegen la Inversión Extranjera, si apuntan al cumplimiento de los fines Esenciales de Estado relacionados con la integración económica plasmada en la Constitución Nacional, definida por la corte Constitucional, como un proceso mediante el cual, “ dos o más países, proceden a la abolición, gradual o inmediata de las barreras discriminatorias, existentes entre ellos, con el propósito de establecer un solo bloque económico”, y los mismos son celebrados, como mecanismos jurídico-económicos, tendientes tanto a generar confianza en éste 39 tipo de operaciones, como a regular el ingreso de capitales extranjeros a Colombia, en aspectos como la inversión de empresas extranjeras en proyectos de infraestructura física, servicios públicos, y servicios financieros comerciales; la entrada de capitales extranjeros a través de operaciones en bolsa y un sin número de herramientas que conllevan a enriquecer el sistema de apertura económica buscando el bienestar del país, logrando el acceso a nuevas tecnologías y procesos industriales, generación de empleo, ingresos en moneda extranjera que alivian la balanza de pagos, y mayor competencia en el mercado, estimulando una disminución de precios con un aumento en la calidad de los productos y servicios ofrecidos, lo cual desde mi punto de vista, demuestra que éstas medidas también van dirigidas a satisfacer el consumidor final, ya que la competitividad en el mercado, logra la eficiencia en el aparato productivo nacional, puesto que ante la entrada de nuevas bines y servicios al mercado Colombiano, las empresas nacionales buscan elevar la eficiencia. Así mismo, se promueve el desarrollo equilibrado y armónico de los países miembro en condiciones de equidad, y se acelera el crecimiento por medio de la integración y la cooperación económica y social, impulsando la participación en el proceso de integración, con miras a la formación gradual de un mercado común y procurando un mejoramiento persistente en el nivel de vida de los habitantes, y en general, mejorando las condiciones de acceso a sus respectivos mercados, aprovechando las complementariedades de sus economía. De ésta manera, se promueven las inversiones mutuas, logrando mayores niveles de desarrollo que beneficien a la población y a su vez, se atiende a la necesidad de impulsar la inversión extranjera como mecanismo para aumentar el ahorro disponible. Cabe resaltar, que no se puede concebir la celebración de éste tipo de acuerdos, que promueven y protegen la Inversión Extranjera, dentro de una economía que busque solidez, si en el momento de la negociación las Entidades respectivas, no analizan detenidamente cada aspecto, en aras de buscar el máximo beneficio y conveniencia posible para los sectores involucrados, así como para los consumidores. Dentro de los sectores destacados en éste aspecto, se encuentra el industrial, minero que se ha destacado por el impulso a las actividades exploratorias de petróleo que permitieron alcanzar la autosuficiencia nacional y un importante ingreso de divisas y en el mismo sentido la explotación del carbón que se consolido ocupando un lugar destacado dentro de las exportaciones del país, así como el agropecuario, que constituye una fuente básica en la oferta de alimentos y materias primas para la industria, al tiempo que se debe buscar que los mismos, generen empleo y divisas ante lo cual, Colombia debe aprovechar su posición en la celebración, teniendo en cuenta que goza de una ubicación privilegiada, 40 diversidad de recursos Naturales, ventajas climáticas, estabilidad democrática que, junto con su organización institucional y legislativa, garantiza la ejecución de proyectos de envergadura, características que facilitan el desarrollo de la economía y a su vez, ataren la Inversión Extranjera. 41 4 BIBLIOGRAFÍA Para el desarrollo del presente de Trabajo de Grado, me basé en la siguiente bibliografía: - RAMIREZ PULIDO, Andrés Mauricio. Recopilación Jurisprudencial de la Corte Constitucional de Colombia, sobre tratados de Libre Comercio Internacional, (Jurisprudencia en Derecho Económico Colombiano). Debate Político No. 35. La Imprenta Editores S.A, Bogotá, octubre de 2.008. - MEYER, Heinrich; CARDONA, Diego; CANCINO CARDONA, Arturo y otros. Desafíos y alternativas para la integración Andina en el Nuevo Siglo; Observatorio Andino. Bogotá, 2.006. - DE LOMBAERDE, Philippe y otros. Compilado. La inversión extranjera en Colombia Régimen Jurídico y análisis económico. - LIZARAZO RODRIGUEZ, Liliana. Capitulo IV. Acuerdos Bilaterales de Promoción y Protección a la Inversión (APPI) – Serie de Investigaciones 2- Universidad Sergio Arboleda. Primera Edición 1997. - TANGARIFE TORRES, Marcel. TLC con Estados Unidos, Fundamentos jurídicos para la negociación. Bogotá: Cámara de Comercio de Bogotá, 2004. - MORENO PIRAQUIVE, Alexandra. Senadora de la República. La letra Menuda del TLC. Bogotá, agosto de 2.007. - HERDEGEN, Matthias. Derecho Económico Internacional. Pontificia Universidad Javeriana. Primera Edición 1.994. - MORENO PALAO, Guillermo; ESPINOSA CALABUIG Rosario; FERNÀNDEZ MACIÁ, Enrique, Derecho del Comercio Internacional, Valencia 2.003. 4.1 Normas Constitución Política Ley 9 de 1991 Decreto 1295 de 1996 42 Resolución 8 de 2000 del Banco de la República y sus modificaciones Circular reglamentaria del Banco de la República DCIN 83 de diciembre 15 de 2005 Decreto 2080 DE 2000 Ley 963 de 2005 Decreto 1999 de 2008 43 UNIVERSIDAD DE LA SABANA INSTITUTO DE POSTGRADOS RESUMEN ANALÍTICO DE INVESTIGACIÓN No. 1 2 3 4 5 DESCRIPCIÓN DE LA VARIABLE VARIABLES NOMBRE DEL POSTGRADO TÍTULO DEL PROYECTO AUTOR AÑO Y MES NOMBRE DEL ASESOR Especialización en Derecho Comercial Acuerdos Bilaterales y Multilaterales como mecanismos para la promoción y protección de la Inversión Extranjera Sonia Catalina Muñoz Rodriguez 2009-Noviembre Dr. Juan Carlos Gallego La Inversión extranjera trae ventajas para un país en vía de desarrollo como Colombia, tales como el acceso a nuevas tecnologías y procesos industriales, generación de empleo, mayor competencia en el mercado, y por ende, un mejoramiento en el aparato nacional productivo. Por lo anterior, el Gobierno Colombiano, como parte de una economía globalizada, ha venido suscribiendo con otros países, una serie de Acuerdos Bilaterales y Multilaterales que procuran proteger e incentivar la inversión en nuestro país, sancionando cualquier conducta que afecte la misma, promoviendo el comercio entre los países miembro, buscando unificar politicas y corrientes de comercio exterior, con herramientas como beneficios arancelarios entre otros. DESCRIPCIÓN O ABSTRACT 6 7 PALABRAS CLAVES O DESCRIPTORES 8 SECTOR ECONÓMICO AL QUE PERTENECE EL PROYECTO TIPO DE INVESTIGACIÓN 9 The foreign Investment brings advantages for a developing country as Colombia, such as the access to new technologies and industrial processes, generation of employment, major competition on the market, and in the same way, the improvement in the national productive device. For that reason, Colombia´s Government, as part of an included economy, has come signing with other countries, a series of Bilateral and Multilateral Agreements that try to protect and stimulate the investment in our country,sanctioning any conduct that affects the investment, promoting the trade between the countries , seeking to unify policies and currents of foreign trade, with tools like tariff benefits. 1. Inversión Extranjera 2. Acuerdos Bilaterales y Multilaterales 3. Integración Económica-Globalización 4. Desgravación Arancelaria 5. Tratado de Libre Comercio (TLC) 6. Agencia de Garantias para las Inversiones Multilaterales (MIGA) 7. Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) 8. Comunidad Andina de Naciones (CAN) 9. Andean Trade Preference Act (ATPDEA) 10 Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) Comercio Internacional Ensayo Argumentativo 10 11 12 OBJETIVO GENERAL OBJETIVOS ESPECÍFICOS FUENTES BIBLIOGRÁFICAS 13 RESUMEN O CONTENIDO 14 METODOLOGÍA El ensayo hace alusión a los Acuerdos Bilaterales y multilaterales mas relevantes suscritos por el Estado Colombiano, con el fin de demostrar cómo los mismos, constituyen una herramienta escencial en la promoción yy protección protección de Inversiónextranjera, Extranjera.teneindo en cuenta la política comercial Colombiana, en promoción a lalainversión armonía con el espíritu de las normas que regulan la inversión extranjera, determinando si la celebración de éstos acuerdos apuntan al cumplimiento de los fines Esenciales de Estado relacionados con la integración económica plasmada en la Constitución Nacional, definida por la corte Constitucional, como un proceso mediante el cual, “ dos o mas países, proceden a la abolición, gradual o inmediata de las barreras discriminatorias, existentes entre ellos, con el propósito de establecer un solo bloque económico”. 1.RAMIREZ PULIDO, Recopilación Jurisprudencial de la Corte Constitucional de Colombia, sobre tratados de Libre Comercio Internacional. La Imprenta Editores S.A, Bogotá, octubre de 2.008. 2. MEYER, Heinrich; y otros. Desafíos y alternativas para la integración Andina en el Nuevo Siglo; Observatorio Andino. Bogotá, 2.006. 3. LIZARAZO RODRIGUEZ, Liliana. Capitulo IV. Acuerdos Bilaterales de Promoción y Protección a la Inversión Universidad Sergio Arboleda. Primera Edición 1997 4.MORENO PIRAQUIVE, Alexandra. Senadora de la República. La letra Menuda del TLC. Bogotá, agosto de 2.007. 5.HERDEGEN, Matthias. Derecho Económico Internacional. Pontificia Universidad Javeriana. Primera Edición 1.994. 6.MORENO PALAO, Guillermo; ESPINOSA CALABUIG Rosario; FERNÀNDEZ MACIÁ, Enrique, Derecho del Comercio Internacional, Valencia 2.003. 7 http://www banrep gov co/el-banco/fu Para el desarrollo del ensayo, se realiza un análisis, del término Inversión Extranjera, su clasificación, origen, los principios que la rigen, describiendo los mecanismos que han sido acogidos para su promoción y protección por el Estado Colombiano, enfatizando en los Acuerdos tanto bilaterales, como Multilaterales, haciendo una breve reseña de algunos de los suscritos por Colombia encaminados a tal fin, determinando los elementos comunes entre los mismos, para finalmente establecer si los mismos se dirigen al cumplimiento de la Integración Económica, como uno de los fines escenciales del Estado plasmados en nuestra CartaPolítica. Lectura de la bibliografía propuesta con el fin de establecer los orígenes y antecedentes normativos de la Inversión Extranjera en Colombia, logrando sustentar la importancia de la misma para la economía de un país subdesarrollado como Colombia, y así mismo dentificando los obstáculos que se presentan para su desarrollo, desprendiendo de éste tema el surgimiento de los Acuerdos Bilaterales y Multilaterales para contrarestar los riesgos que presenta la Inversión Extranjera, mencionando algunos de los mas significativos para nuestra economía, desmostrando así que la adopción de éstos, está enfocada al seguimiento del espíritu normativo y constitucional de globalización e Integración Económica. 15 CONCLUSIONES Los antecedentes de las reformas e iniciativas que se han adoptado en nuestro país con el fin de promover y proteger la Inversión Extranjera, demuestra que uno de los enfoques del programa de internacionalización de la economía ha sido la identificación de un esquema cambiario adecuado a las necesidades de un intercambio fluido y amplio de bienes, servicios y capitales con el exterior, promoviendo la integración económica, social y política, con las demás naciones, sobre bases de equidad, igualdad y reciprocidad.En éste orden de ideas se observa que la celebración de acuerdos bilaterales y multilaterales, apunta al cumplimiento de los fines de integración económica del Estado, pudiéndose establecer como elementos comunes de éstos acuerdos, la búsqueda de beneficios y eliminación de barreras, para propiciar un ambiente favorable que facilite la entrada de las inversiones, otorgando preferencias, respecto a los gravámenes y demás restricciones aplicadas a la importación de los bienes y servicios negociados por los Estados parte, cuando éstos sean originarios y provenientes de sus respectivos territorios.