La degeneración walleriana del tracto corticoespinal evaluada por tensor de difusión se correlaciona con el déficit motor en pacientes con infarto isquémico crónico Salvador Pedraza*, Josep Puig *, Gerard Blasco *, Josep Daunís-i-Estadella ^ , S. Remollo *, Ferrán Prados ^^ , Alberto Prats º, Imma Boada ^^ , J. SanchezGonzalez ^^^ , Mar Castellanos+, Joaquín Serena+, Salvador Pedraza* * Departamento de Radiologia (IDI), Instituto de Investigación Biomédica de Girona, Hospital Universitari de Girona Dr. Josep Trueta, Girona, España ^ Departamento de Informática y Matemáticas Aplicadas, Universidad de Girona, España ^^ Instituto de Informática y Aplicaciones, Universidad de Girona, España º Laboratorio de Neuroanatomía quirúrgica, Unidad de Anatomía y Embriología Humana. Facultad de Medicina, Universidad de Barcelona, España ^^^ Philips Healthcare Iberia, Madrid, España + Departamento de Neurologia, Girona Instituto de Investigación Biomédica de Girona, Hospital Universitari de Girona Dr Josep Trueta, Girona, España INTRODUCCIÓN - El déficit motor es una de las secuelas más frecuentes tras un infarto cerebral y la recuperación del movimiento de las extremidades depende de la integridad del tracto córticoespinal (TCE). Esta recuperación funcional tiene gran influencia en la calidad de vida final del paciente. 1 -El tamaño del infarto en las secuencias convencionales de RM se correlaciona pobremente con la evolución funcional. Este hecho podría relacionarse con el cuantificación del volumen no tiene en cuenta el grado de afectación del tracto corticoespinal por parte de la lesión isquémica. -Nuestra hipótesis es que la determinación de la localización concreta donde se afecta la vía corticoespinal tiene una mejor correlación con la evolución final motora que el dato del volumen del infarto. MATERIAL Y MÉTODOS Pacientes. Sesenta pacientes con infarto de ACM fueron estudiados en las primeras 12 horas de evolución tras el inicio del cuadro clínico. Se realizó un estudio de RM al ingreso, al 3ª día de evolución y tras 30 días de evolución mediante un protocolo de RM multimodal que incluía secuencias de Difusión Tensor. Valoración Clínica. El grado de déficit motor en las extremidades se valoró en los subíndices 5a, 5b, 6a, 6b de la escala NIHSS (m-NIHSS) y se establecieron 3 opciones posibles: I (m-NIHSS score de 0), II (m-NIHSS: 1-4), and III (m-NIHSS: 5-8). Estudio por RM. A todos los pacientes se les realizó un examen de RM en un equipo de 1.5 T (Intera, Philips Healthcare, Best, the Netherlands). La secuencia de Difusión Tensor (DTI) fue adquirida con técnica single-shot echo-planar imaging (EPI) y con técnica SENSE con factor de aceleración 2. 2 1000s/mm2. La adquisición de la secuencia DTI dura unos 3 minutos y 10 seg. Postproceso de Datos. El sitio concreto de afectación del Tracto córticoespinal se valorar mediante la superposición entre las imágenes de Anisotropía Fraccional (FA) y las imágenes de Tractografia. Se determino si la afectación era a nivel: de cortex cortex motor, cortex lateral, cortex premotor medial, centro semioval, corona radiata o brazo posterior de cápsula interna (BPCI). Se cuantifico el valor de FA a nivel de hemiprotuberencia homolateral y contralateral para valorar la presencia de degeneración walleriana. Se usó el test de X cuadrado y el prueba de ANOVA para estudiar la significancia de la localización del infarto en la evolución motora. RESULTADOS Demográfico, Clínicos y radiológicos Regiones afectadas y no afectadas del TCE según el grado de déficit motor en el ingreso. 3 Regiones afectadas y no afectadas del TCE según el grado de déficit motor en el ingreso. 4 FIGURAS FIGURA A 5 FIGURA B 6 FIGURA C 7 CONCLUSIONES La DTI puede ser útil para definir el compromiso de ciertas áreas del Tracto córticoespinal en pacientes con infarto y déficit motor. Además puede ser importante para predecir el grado de recuperación funcional después de un infarto y para establecer un criterio más efectivo de incluir pacientes en nuevas estrategias de rehabilitación de déficit motor secundario. Nuestros resultados apoyan que existe una alta correlación entre la evolución motora y de la zona concreta donde se ha afectado el tracto corticoespinal. De modo concreto cuando una lesión afecta al brazo posterior de la cápsula interna existe de modo significativo una peor severidad clínica y un peor pronóstico. Nuestros resultados pueden ser muy útiles para mejorar la predicción del pronóstico del paciente y para desarrollar criterios de cara a futuros tratamientos rehabilitadores en pacientes con infarto cerebral 8