Política de restricciones a las importaciones y uso de sustancias

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En Chile
Política de restricciones a las importaciones y uso de
sustancias agotadoras de la capa de ozono (sao)
Proyecto propuesto por Conama.
1. Antecedentes
El problema del agotamiento de la capa de ozono se remonta a 1974, cuando los
científicos demostraron en pruebas de laboratorio que compuestos artificiales creados por el
Hombre destruían el ozono, hecho que después sería confirmado por mediciones directas de
los niveles de cloro, ozono y otros compuestos en la atmósfera. Al mismo tiempo, se descubre
el llamado Agujero de Ozono sobre la Antártica, fenómeno que se viene repitiendo desde
1989 y que actualmente abarca casi todo el continente helado. Por otro lado, también se ha
podido detectar una disminución sostenida de los niveles de la capa de ozono a través de todo
el globo terráqueo.
El rol del ozono es el de filtrar la mayor parte de la radiación ultravioleta (UV)
proveniente del sol, a la vez que determina la estructura térmica de una gran porción de la
estratosfera.
El principal efecto derivado de la destrucción de la capa de ozono, es el aumento de la
radiación UV (longitud de onda mayores a 320 nanómetros) sobre la superficie terrestre. En
efecto, el informe del Panel de Ciencias Atmosféricas del Protocolo de Montreal, establece
que los niveles de radiación UV se incrementarán en los años venideros, como resultado de
las emisiones a la atmósfera de sustancias agotadoras de la capa de ozono.
Entre las principales consecuencias de estos aumentos de radiación, el informe señala
que probablemente incrementará la incidencia y/o severidad de efectos en la salud humana en
el corto y largo plazo de enfermedades tales como, ceguera, melanoma ocular y aumento de
cataratas a los ojos, los que afectarán a toda la población, sin importar el color de piel, si los
actuales comportamientos respecto a la exposición a la radiación solar no cambian.
Asimismo, otros efectos han sido detectados, los que incluyen disminución de la
resistencia del sistema inmunológico hacia ciertos tipos de tumores y enfermedades
infecciosas, menor respuesta a vacunas y, posiblemente, mayor severidad de algunas
respuestas autoinmunes y alérgicas.
Estimaciones realizadas por los científicos, indican que si se cumplen las disposiciones
contenidas en las enmiendas al Protocolo de Montreal, efectuadas en Copenhague (1992) y
Montreal (1997), los incrementos en la ocurrencia de cataratas y cáncer a la piel, atribuibles al
agotamiento de la capa de ozono, se acercarán a cero al final del próximo siglo.
La acumulación de evidencia científica, demuestra que mayores cantidades de radiación
UV, afecta también el crecimiento, fotosíntesis, contenido de proteínas y reproducción del
fitoplancton, poniendo en riesgo a toda la cadena alimenticia.
La causa principal del agotamiento de la capa de ozono, se debe a la liberación a la
atmósfera de grandes cantidades de SAO, siendo las más importantes los Halones (contenidos
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en sistemas de extinción de incendios), Clorofluorcarbonos (conocidos como CFC o
"freones", utilizados principalmente en la fabricación de aparatos de refrigeración y aire
acondicionado, en mezclas para cámaras de esterilización, en la fabricación de colchones,
espumas rígidas de aislación, inhaladores y algunos aerosoles) y Bromuro de Metilo (utilizado
principalmente en agricultura como desinfectante de suelos y fumigación de frutas de
exportación).
Para el caso de Bromuro de Metilo, además de su efecto agotador de la capa de ozono,
presenta alta toxicidad para los trabajadores que manipulan esta sustancia. En efecto, la
exposición a altas dosis de esta sustancia, puede desencadenar daños al cerebro, sistema
nervioso, hígado, riñones, pulmones y garganta.
2. Compromisos Adquiridos por Chile
Como resultado de lo anterior, en 1987 se firma el Protocolo de Montreal (PM),
mediante el cual nuestro país se compromete a controlar, reducir y eliminar el consumo de
estas sustancias (ver anexos A a E: Sustancias Controladas por el PM). Nuestro país también
ha suscrito y ratificado las posteriores enmiendas de este Protocolo, realizadas en Londres
(1990), Copenhague (1992) y Montreal (1997), las cuales han sido ratificadas y son, por lo
tanto, ley de la República.
De los compromisos adquiridos por Chile que se muestran con más detalles en la Tabla
1, los más importantes se pueden resumir de la siguiente forma: a) el 01/07/1999 no se podrán
importar más de 835 toneladas/año de CFC, el año 2002 el máximo para Halones será 2,83
toneladas/año, continuando el cronograma el año 2005 con una reducción adicional del 50%
para las importaciones de CFC, hasta finalizar con la eliminación de las SAO más importantes
el año 2015.
3. Acciones Realizadas por el Gobierno de Chile, en el
cumplimiento de sus compromisos
La firma del Protocolo de Montreal, permitió a nuestro país obtener recursos financieros
internacionales, con el objetivo de dar cumplimiento a nuestros compromisos de reducción y
eliminación de SAO en el país, a través de las diferentes actividades desarrolladas por
CONAMA y contenidas en el Programa de Protección de la Capa de Ozono.
Este Programa permitió a CONAMA desarrollar una política con respecto al tema
ozono, informar de la situación del país ante las diferentes instancias del PM, coordinar al
sector público y privado en la consecución de las metas establecidas en el convenio
internacional y lograr que parte importante de la industria haya reconvertido sus procesos de
producción de bienes y servicios, a través del sistema de incentivos económicos a la
reconversión tecnológica (TECFIN), la realización de campañas de difusión y capacitación y
otras actividades demostrativas de alternativas a estas sustancias.
En la actualidad, CONAMA ha financiado más de 25 proyectos de reconversión de
empresas, permitiendo a Chile la eliminación de aproximadamente 440 toneladas de CFC
para el año 2000, lo que ha significado la entrega de incentivos por un monto aproximado de
US$ 2.8 millones.
Otra actividad recientemente financiada, es un proyecto de demostración de alternativas
de uso para bromuro de metilo, el cual permitirá probar alternativas para el 90% del uso de
bromuro de metilo en suelos.
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CONAMA se encuentra preparando, con el apoyo del protocolo de Montreal, un Plan de
Manejo de Refrigerantes (ver Esquema 1: Acciones a realizar para un Plan de Manejo de
Refrigerantes), que permitirá un mejor control del comercio de SAO, así como capacitar a los
profesionales del área de refrigeración y aire acondicionado en las prácticas correctas de
mantención de los equipos y la recuperación y reciclaje de SAO, de manera de no provocar
emisiones innecesarias de estas sustancias a la atmósfera.
4. Acciones a realizar para asegurar el cumplimiento del
Protocolo de Montreal
Según estudios realizados por CONAMA; nuestro país no tendrá dificultades para
alcanzar el congelamiento del consumo de CFC para el 1º de Julio de 1999 (ver tabla 1:
Resumen de las obligaciones de Chile respecto al Protocolo de Montreal). Sin embargo, los
compromisos posteriores de reducción para los años 2005, 2007 y 2010 no se cumplirán, a
menos que se adopten medidas regulatorias y restricciones a la importación y el uso de estas
sustancias en Chile.
La propuesta planteada en el presente documento, contempla la elaboración de una ley
especial, que conlleve a los siguientes objetivos:
# Que deje a CONAMA como punto focal del país referente a las actividades de
cumplimiento del Protocolo de Montreal en Chile.
# Cumplimiento de todos los cronogramas de reducción y eliminación de SAO,
contemplados en el Protocolo de Montreal y sus enmiendas.
# Cumplimiento de las restricciones al comercio de SAO, con países no Partes del
Protocolo de Montreal.
# Asegurar que no ingrese al país equipamiento y/o tecnologías que para su uso requieran
la utilización de SAO.
# Implementar un sistema de certificación de técnicos de refrigeración, que asegure un uso
responsable de SAO, en la mantención de sistemas antiguos que utilicen estas sustancias
hasta la finalización de su vida útil.
# Introducir un sistema de licencias de importación y uso de SAO, en cumplimiento a las
decisiones adoptadas por las Partes Signatarias del Protocolo de Montreal.
Para la consecución de los objetivos mencionados anteriormente, se requiere la
adopción de medidas que son materia de Ley, las cuales se pueden resumir de la siguiente
manera:
Prohibición de Importación de SAO, ya sea contenidas en mezclas o en estado puro.
Introducción de un sistema de cuotas de importación de SAO, según lo establecido en la
tabla 2.
Prohibición de comercio de SAO con países no parte del Protocolo de Montreal.
Prohibición de importación de equipos y/o tecnologías, ya sean nuevos (as) o usados
(as), cuyo funcionamiento dependa del uso de SAO.
Obligatoriedad de un sistema de certificación de técnicos en refrigeración, que permita
un uso responsable de estas sustancias en los procedimientos de mantención de los equipos en
existencia.
Implementación de un sistema de licencias de importación y uso de SAO en el país.
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La tramitación y aprobación de esta Ley, deberá realizarse durante el transcurso del año
2000. Se propone prohibir primeramente, aquellas sustancias con las que CONAMA ha
trabajado con la industria en los proyectos de reconversión y que se estima serán eliminadas a
más tardar el año 2000 (CFC-11), así como de aquellas sustancias en las que no se han
registrado movimientos importantes de importaciones en los últimos 3 años (halones,
sustancias del anexo B Grupo II, etc).
Se propone eliminar el bromuro de metilo el año 2012, mientras que el CFC-12 se
eliminará el año 2007, lo que permitirá la mantención adecuada de los equipos de
refrigeración que quedarán en uso hasta esa fecha.
El esquema propuesto mantendrá la tendencia decreciente mostrada en las
importaciones de algunas de las sustancias, tales como el CFC-11, CFC-113, tetracloruro de
carbono y metilcloroformo, dejando para más adelante la prohibición de importación de
aquellas sustancias que en la actualidad muestran consumos importantes y que son de más
difícil eliminación, como por ejemplo, el CFC-12, bromuro de metilo y CFC-115.
Finalmente, el calendario de prohibiciones de importaciones termina el año 2020, con la
eliminación de los HCFC.
De esta forma, el Estado enviará una clara señal al mercado de que Chile tiene la
intención cierta de eliminar estas sustancias en el menor lapso posible, pero sin causar
trastornos innecesarios para la industria. Por otro lado, servirá también para señalar a la
Comunidad Internacional, que Chile se encuentra cumpliendo plenamente los compromisos
adquiridos.
Un detalle de las importaciones de estas sustancias se encuentra en la Tabla 3:
Evolución del consumo de SAO entre los años 1989-1998.
Por otro lado, se pretende prohibir el ingreso de productos que utilicen o que su
funcionamiento dependa del uso de SAO, de manera de cortar la demanda por estas sustancias
en nuevos equipos que ingresan al país.
Las acciones a realizar se encuentran detalladas en la Tabla 2, las que permitirán a
nuestro país cumplir con todas sus obligaciones ante la Comunidad Internacional.
5. Conclusiones
La propuesta entregada al Consejo de Ministros, consistente en un calendario de
prohibiciones diferidas por sustancias o grupos de sustancias, en conjunto con las actividades
realizadas por CONAMA (plan de manejo de refrigerantes, entrega de subsidios y proyectos
de demostración de alternativas), permitirán a nuestro país cumplir con todos sus
compromisos de eliminación de SAO, así como una transición sin transtornos para la
industria, ya que se dispondrá del tiempo y las señales necesarias para tomar decisiones
correctas de inversión, basadas en la reposición de equipamiento que no provocará daños a la
capa de ozono.
Las prohibiciones de importación de SAO comenzarán el año 2000 y terminarán el
2020.