- HISTORIA DEL ARTE COU

Anuncio
HISTORIA DEL ARTE.- 2º BAC
TEMA 15
LA ARQUITECTURA BARROCA
I.- INTRODUCCIÓN
II.- CONTEXTO HISTÓRICO.
III.- ARQUITECTURA: Características Generales
1.- ITALIA: Bernini
2.- ESPAÑA
3.- GALICIA: Domingo de Andrade: Torre del reloj de la Catedral de Santiago
Casas Novoa: Fachada del Obradoiro
Simón Rodríguez: Convento de Santa Clara
I.-. INTRODUCCIÓN
El arte Barroco surge en Roma, impulsado por los Papas, a finales del siglo XVI e inicios del
XVII. Comprende básicamente, el siglo XVII y la primera mitad del XVIII.
La palabra "barroco" fue un término empleado por los comentaristas del S.XIX que combatieron
las tendencias del XVII y desearon ridiculizarlas. La palabra parece derivar de barrueco, perla
irregular, y se ha querido asociar a baroco, figura de un silogismo lógico de gran complejidad.
Barroco significa, realmente, absurdo o grotesco, y la palabra fue empleada por los neoclásicos
que insistieron en que las formas de los edificios clásicos nunca debían ser aplicadas o combinadas de
otra manera que como lo fueron por griegos y romanos. Desdeñar las reglas estrictas de la arquitectura
antigua les parecía a esos críticos una lamentable falta de gusto. Este término conservará su acepción
peyorativa hasta que el dadaísmo y la abstracción pongan de nuevo sobre el tapete el valor y la
primacía de lo sensorial sobre lo racional. Actualmente entendemos el Barroco como un estilo que, a
lo largo del S.XVII y parte del XVIII se nos muestra definido en sí mismo - ni contrario ni derivado
del Renacimiento - con un lenguaje propio y complejo que ofrece diversas soluciones estéticas y
formales.
Sin embargo, el Barroco no progresará técnicamente en ninguna de las artes. En
arquitectura se mantiene el esquema del siglo anterior: columna con basa y capitel, entablamento y
dintel o arco. En pintura se siguen representando las figuras con fingimiento de realidad, al que
contribuye la perspectiva lineal ahora más compleja, la perspectiva aérea y el claroscuro. En
escultura se siguen los mismos principios figurativos y los mismos materiales, mármol y bronce
principalmente.
II.- CONTEXTO HISTÓRICO.
La situación europea del S.XVII puede resumirse como un conjunto de naciones entre las que
se da una problemática que conduce al establecimiento de dos poderes:
- Poder papal. La Iglesia católica, después de Trento, establece una férrea disciplina moral en
aquellas naciones que permanecen fieles al catolicismo. En estos Estados, su poder moral y económico
es enorme, lo que la convierte en el más poderoso cliente del arte. Por ello, la verdad eclesiástica va a
sustituir a la renacentista idea de Belleza, ofreciéndose al creyente una iconografía con temas que no
demandan interpretación, presentados por medio de una teatralidad deslumbrante. Cuanto más
Historia del Arte – Sofía Lanchas
Arte Barroco-
1
predicaban los protestantes en contra del aspecto externo de las iglesias, más se afanaba la Iglesia
romana en poner a su servicio las facultades de los artistas.
- Poder real. En los países de fuerte poder real (monarquías absolutas), el monarca actuará con
el pueblo como la Iglesia con los fieles, le impondrá la obediencia ciega a través de la convicción que
procede del deslumbramiento de sus palacios y edificios de gobierno. Esto dio resultado hasta que la
Revolución Francesa aportó un nuevo orden y un nuevo lenguaje.
El absolutismo traerá como consecuencia el establecimiento de una Corte y una administración
inmensa, lo que hará aparecer un nuevo tipo de ciudad: la capital del Estado. El diseño de estas nuevas
ciudades volverá a potenciar el urbanismo: se derriban barrios y se trazan plazas creando magníficas
perspectivas para las construcciones civiles o religiosas; se desarrolla el arte de la jardinería como
complemento estético de palacios y villas.
Se difundió por Europa y América Latina, siendo Francia la nación más representativa a finales
del periodo barroco.
III.-. ARQUITECTURA
En arquitectura debemos señalar una pervivencia de lo clásico en el primer momento,
manteniéndose sus elementos (columnas, pilastras, frontones, hornacinas...), aunque con una
disposición poco ortodoxa, mezclándose todos los elementos.
En un segundo momento, los arquitectos romperán con el dictado de Vitrubio, recogiendo
incluso influencias del gótico o del mundo árabe.
En general, la arquitectura estará presidida por un repertorio de infinitas curvas: elipses,
parábolas, hipérbolas, cicloides, sinusoides, hélices, sustituyen al perfecto equilibrio del medio
punto romano.
Ahora las columnas se ciñen de fajas o se retuercen en hélices salomónicas, los frontones son
curvos y mixtilíneos.
Los muros pierden el sentido plano y se curvan a la búsqueda de mil perspectivas quebradas y
efectos luminosos.
Finalmente, la tradicional planta regular, heredada de la arquitectura greco-latina, y que será la
solución idónea en el momento de la Contrarreforma para los fines congregacionales de la liturgia,
dejará paso a múltiples formulaciones, con plantas elípticas, circulares o mixtas.
1.- ITALIA.
Es la principal manifestación artística, pero a ella se encuentran íntimamente ligadas la escultura
y la pintura.
El que lanza el manifiesto plástico que definirá la arquitectura barroca es Gian Lorenzo
Bernini, con el baldaquino de San Pedro realizado en 1624.
Su obra más trascendental como arquitecto es la gran columnata que cierra la Plaza de San
Pedro en Roma (Todo ello estudiado en el tema 15 San Pedro del Vaticano)
2.-. ESPAÑA.
España será uno de los paladines de la Contrarreforma católica.
El poder de la Iglesia es tremendo, y a causa del imperio continental y ultramarino español,
tendrá mayores consecuencias que en la dividida Italia. Esto explica las más notorias características de
nuestro barroco: su definido carácter religioso y su uso como argumento convincente del poder
católico.
El sSXVII, con su brillo, oculta en España una economía débil. El oro de América, mal
empleado, no ha hecho sino precipitar las cosas. Pero ni el rey ni la Iglesia querían renunciar al papel
de gran potencia asumido en el S.XVI. Por eso se levantan magníficas iglesias y grandes palacios, pero
el ladrillo es ahora mucho más frecuente que la piedra y el mármol.
Historia del Arte – Sofía Lanchas
Arte Barroco-
2
Las plazas mayores se convirtieron desde sus orígenes en lugares de reunión y centros de
actividad de las villas y ciudades. Surge como mercado habitual y como solar para festejar fiestas,
teatros y festejos taurinos.
El hombre del barroco, asume en sus proyectos la herencia de las antiguas ágoras griegas o los
foros romanos, recreando un nuevo entorno urbano adecuado a la naturaleza y a la historia.
En lo que se refiere a arquitectura palaciega, adquirirá mayores dimensiones desde la llegada de
los Borbones, abriendo las relaciones con Francia una vía de interés por la suntuosidad cortesana.
Desde fines del XVII llegan arquitectos franceses e italianos que introducen tardíamente las plantas
elípticas y las fachadas curvas.
Su labor más importante se centra en los palacios: en Madrid, Juvara y Sachetti levantan el
Palacio Real; en Aranjuez, Bonavia y Sabatini amplían el palacio construido por Felipe II y trazan la
urbanización del pueblo entero; en la Granja (Segovia), Juvara hace la gran fachada clásica y se
trazan amplios jardines según los ideales de Le Nôtre en Versalles.
3.- GALICIA:
En Galicia, el triunfo de un arte plenamente barroco se produce en el último tercio del S.XVII.
Se trata de un arte sumamente original tanto en los materiales como en la decoración. El material
utilizado será permanentemente el granito, lo que proporciona una mayor austeridad y solemnidad. La
figura más representativa del S.XVII será Domingo de Andrade, creador de la escuela barroca
compostelana; además de la realización de varios retablos, son especialmente destacables la Torre del
Reloj de la catedral de Santiago, arquetipo luego repetido en muchas iglesias gallegas, y el convento
de Santo Domingo de Bonaval, en el que destaca la triple escalera helicoidal.
Ya en el S.XVIII son especialmente relevantes Fernando de Casas y Novoa, cuya obra maestra
es la fachada del Obradoiro de la catedral de Santiago, uno de los más bellos exponentes de
fachada telón; Simón Rodríguez, creador del llamado "estilo de placas" que podemos apreciar en la
fachada de Santa Clara de Santiago; Lucas Ferro Caaveiro, autor del ayuntamiento de Lugo, obra
maestra de la arquitectura civil de la época; Clemente Fernández Sarela, que realiza la Casa del Deán
de la Rúa del Villar y la Casa del Cabildo, en la Plaza de Platerías (fachada telón con decoración
geométrica inspirada en Simón Rodríguez).
Revestimiento barroco de la cabecera de la Catedral de Santiago (Vega y Verdugo/J. Peña de
Toro, mediados del XVII y
Domingo de Andrade, 2ª/2 del
S. XVII).
A mediados del siglo
XVII el cabildo compostelano
emprende una campaña de obras
con el objeto de remodelar la
catedral y recuperar la unidad
estilística perdida con las
sucesivas adiciones y reformas
que el edificio había sufrido a lo
largo de los siglos. El carácter
de
dichas
obras
viene
condicionado en buena medida
por el gusto barroco de su
principal impulsor, el canónigo
fabriquero de la catedral D. José
de Vega y Verdugo, auténtico
introductor del nuevo estilo en
Compostela
Historia del Arte – Sofía Lanchas
Arte Barroco-
3
En el Informe que presentó al cabildo sobre la necesidad de acometer las obras, y en los dibujos
que lo acompañan, queda patente su admiración y entusiasmo por el estilo barroco y su preocupación
por todo lo referente a las proporciones, medidas y simetría. Aunque no se trata de un arquitecto
profesional, por ello contó con la colaboración del arquitecto salmantino Peña de Toro que llevó a la
práctica sus ideas, puede ser considerado como el autor intelectual de las reformas catedralicias.
La
campaña
constructiva
comenzó
con la remodelación del
Tabernáculo del Apóstol
y la construcción de un
gigantesco baldaquino de
madera sostenido por
ángeles voladores que
ocultan las vigas de
sustentación.
Posteriormente se
remodeló la fachada
oriental de la iglesia
(Plaza de la Quintana)
construyendo un muropantalla, coronado por
una hermosa balaustrada,
que oculta las capillas de
la cabecera. El deseo
unificador
y
armonizador
del
conjunto lleva a repetir
el mismo remate (balaustrada con pináculos y bolas) sobre las cornisas de los dos cuerpos de la
girola y a rehacer el cimborrio de Juan de Alava añadiéndole por el exterior un casquete de media
naranja y una balaustrada similar a las anteriores. Paralelamente se remodeló la Puerta Santa (en
su decoración se aprovecharon relieves procedentes del coro pétreo del Maestro Mateo) y se construyó
la Puerta de los Abades, esta última de clara influencia herreriana.
TÍTULO:
TORRE
DEL
CATEDRAL DE SANTIAGO
RELOJ;
AUTOR: Domingo de Andrade
FECHA: finales del S. XVII
ESTILO: Barroco compostelano
MATERIAL: Granito
Continuando con el plan de embellecimiento
de la Catedral por la parte de la Quintana el cabildo
encarga al arquitecto gallego Domingo de
Andrade la remodelación de una antigua torre
gótica situada en el ángulo sureste de la catedral,
entre las plazas de Platerías y la Quintana.
Andrade la realizó entre 1667-80, cuando sólo
contaba con 30 años, siendo a pesar de ello una
obra de gran madurez.
Historia del Arte – Sofía Lanchas
Arte Barroco-
4
Con 72 metros de altura se levanta sobre un cuerpo cuadrangular prexistente al que Andrade
añadió unas bandas verticales simulando contrafuertes que llegan hasta el entablamento que añadió
para sostener la cornisa y balaustrada, donde se inicia el siguiente cuerpo que va a construir. En torno
al primer cuerpo una balaustrada que en los cuatro ángulos abraza unos templetes circulares, cubiertos
por un cupulín con historiado pináculo, y ocho vanos rectangulares entre pilastras con decoración
vegetal. En cada una de las caras del cuerpo de la torre y super-puestas a la balaustrada las enormes
esferas del reloj, caladas y encuadradas por una decoración en donde se aúna lo fantástico y lo vegetal.
Se apoya cada esfera en una enorme carantamaula de la que arranca una amplia decoración vegetal con
enormes volutas recortadas. Frutas turgentes y carnosas se repiten en las jambas, mientras que las
zonas entre las pilastras están recorridas por un repertorio de trofeos militares y épicos entrelazados.
En el cuerpo superior, una cúpula ligerísimamente bulbosa y ornamentación vegetal sirve de
asiento a una sugestiva linterna con pilastras recubiertas de frutos que enmarcan ocho vanos. En la
cima un bello y estilizado pináculo con bola y cruz.
Es una de las torres más bellas y airosas no sólo por la variada ornamentación, sino también por
el lugar en que está emplazada, que conlleva el goce de las más bellas perspectiva, todas ellas distintas
según los diversos puntos desde los que se la puede contemplar al completo: Rúa del Villar, plaza de
las Platerías, entrada de la Quintana por el ángulo opuesto y desde el ángulo de la Vía Sacra frente a la
portada de la iglesia de San Payo.
Esta espléndida torre que se divisa desde otros muchos puntos de la urbe pronto enraizará con el
gusto popular, inspirando numerosas réplicas en todo el país gallego (Poio (Pontevedra), Bastabales,
Rianxo, A Coruña, etc.).
Además de su repercusión sería también interesante el rastrear sus orígenes. Schubert la deriva
de los alminares musulmanes, Bonet la relaciona más con las torres renacentistas sin olvidar las
aportaciones del propio Andrade. No sabemos si cuando se hizo la torre se colocó o no el reloj aunque
es muy posible esto último.
Las sartas de frutas son uno de los motivos decorativos predilectos del barroco gallego,
aparecen ya en el Tabernáculo de Vega y Verdugo y en las ventanas de Fray Tomás Alonso en la
fachada del Hospital Real de Santiago, pero Andrade les imprime un carácter más realista. Sus
frutas son jugosas, carnosas y frescas, quizá por tomar como modelo las que aparecen en la portada
de la versión castellana del Tratado de Arquitectura de Serlio, del cual Andrade poseía un ejemplar.
En cuanto a su origen, se cree que está en el barroco hispanoamericano que las introdujo en la
decoración de retablos imitando a los altares decorados con flores y frutas que hacían los indígenas
centroamericanos.
Por lo que respecta a los trofeos militares (lanzas, cascos, espadas, escudos, corazas etc.) fueron
muy utilizados en la arquitectura renacentista francesa e italiana y Andrade debió de conocerlos a
través de dibujos o grabados.
La Torre del Reloj es conocida popularmente en Santiago como La Berenguela lo mismo que
la campana que acoge, ya que la torre primitiva sobre la que se levanta fue construida por el arzobispo
de origen francés Berenguel de Landoria en el siglo XIV.
Historia del Arte – Sofía Lanchas
Arte Barroco-
5
TÍTULO: FACHADA DEL
OBRADOIRO
DE
LA
CATEDRAL DE SANTIAGO
AUTOR: FERNANDO
CASAS NOVOA
DE
FECHA: 1738- 1749
ESTILO:Barroco compostelano
MATERIAL: Granito
Casas Novoa funde la
decoración vegetal propia del
barroco del S.XVII con el gusto
geométrico que caracteriza al del
XVIII.
Trabajó en la catedral de
Lugo, en la capilla del Pilar de la Catedral de Santiago, en el convento de Huérfanas en Compostela y
en el de las Capuchinas de la Coruña entre otras muchas obras. En 1738 recibe el encargo de
remodelar la fachada del Obradoiro de la catedral compostelana, obra en la que trabajará hasta su
muerte en 1749 (la obra la terminarán Ferro Caaveiro y Fernández Sarela).
Ya en el siglo XVII preocupaba la reforma de esta fachada, como se advierte por el Informe
dado por el canónigo-fabriquero Vega y Verdugo. Será ahora, en el siglo XVIII, cuando el cabildoreunido en 14 de enero de 1738-acuerda comenzar la obra por exigirlo el estado de ruina en que se
encontraba y también porque era necesario hacer la otra torre para igualar con la que existía. Esta era
la de las Campanas, que habían hecho Peña de Toro y Andrade.
Al arquitecto Casas le encargaron el proyecto que hace respetando todo aquello que no se podía
tocar. Es decir, la Torre de las Campanas y el gran cuerpo de refuerzo que le habían puesto en el siglo
XVI y otros dos que se le habían añadido en el XVII. Por tanto, se veía obligado a contar con
elementos ajenos, exponentes de un momento artístico anterior y se imponía mantenerlos, pero
conjugándolo todo armónicamente con los sentimientos artísticos del momento. En esto estriba el
gran mérito de Casas.
Organiza la fachada a la manera de un gran arco de triunfo por donde entrasen los peregrinos que
se venían a postrar ante el Apóstol. Este arco estaría enmarcado por las torres a semejanza de dos
grandes columnas, con un gran sentido ascensional. Pero a Casas Novoa no se le presentó solamente el
problema de respetar lo ya construido, sino que también se le planteó otra dificultad: el iluminar
debidamente el interior del edificio románico que quedaba oculto con la nueva fachada. De ahí que en
la parte central, o Espejo, empleara unos grandes ventanales con vidrieras, que trató de disimular lo
más posible.
Con tan enorme área de vidrio Casas se vio obligado a establecer una articulación que le sirviese
de soporte a este gran ventanal, uno de los mayores vidrios de ventana anteriores a la revolución
industrial.
Las insistentes líneas verticales del panel del Espejo combinan con las líneas verticales de las
torres, imprimiendo todo el conjunto ese sentido vertical y de ascensionalidad que caracteriza obra de
Casas, y que contribuyen a acentuar los diversos pináculos.
Utiliza Casas en esta fachada la forma cóncava para hacer la conexión entre la parte central y las
laterales. De esta forma esquiva el rígido corte en ángulo, lo que afearía la composición, y le imprime
movimiento.
Estos cuerpos curvos van decorados por dos colosales volutas sobre las que se desenvuelven una
serie de trofeos militares armónicamente entrelazados, como cascos, coseletes banderas, etc.
Historia del Arte – Sofía Lanchas
Arte Barroco-
6
Rematando el Espejo una especie de espadaña calada, a manera de trasparente o peineta, donde
se recorta la figura de Santiago peregrino, que preside este grandioso conjunto rítmico. Por él se
distribuyen una serie de esculturas talladas por diversos artistas. Algunas de ellas, siguiendo las
indicaciones de Fernando de Casas, debían ir policromadas. Este frontis es el ejemplar más
representativo de fachada escenográfica, de fachada-telón, y con ella llega el barroco en Galicia a
su máximo triunfo.
TÍTULO: FACHADA DEL CONVENTO DE SANTA CLARA
AUTOR: SIMÓN RODRÍGUEZ
FECHA: 1ª/2 XVIII
ESTILO: Barroco compostelano
MATERIAL: Granito
El
santiagués
Simón
Rodríguez es el introductor del
"barroco
de
placas"
caracterizado
por
la
ornamentación de las fachadas
con grandes placas pétreas que
generan efectos lumínicos. Es
también el creador de un tipo de
torre-campanario de gran influjo
posterior en toda Galicia. De un
sólo cuerpo alzado sobre un
pequeño basamento liso, se
ornamenta con grandes placas superpuestas con profundos corte que
generan juegos de luces y sombras. Intentan transmitir una sensación de inestabilidad acumulando los
volúmenes en la parte superior (ej. Iglesia de San Fiz de Solovío (Santiago)
Hacia 1719 realiza la fachada de la portería del convento de Sta. Clara de Santiago, una
obra que le proporcionó fama inmediata por su originalidad y por su perfecta adecuación a los
postulados barrocos (carácter escenográfico, inestabilidad, fachada-telón etc)
Historia del Arte – Sofía Lanchas
Arte Barroco-
7
La fachada se retranquea con respecto al muro del convento para conseguir un efecto de sorpresa
en el espectador y es una auténtica fachada-telón ya que no se corresponde con la iglesia sino que
conduce a un zaguán y a un jardincillo en el que, mucho más retrasada, se encuentra la iglesia.
Encuadrada por dos gigantescas pilastras de festón vertical rehundido, que la recorren hasta la
cornisa, se divide en tres calles e igual número de cuerpos. La decoración se agrupa en la calle central,
similar a lo que ocurre en el retablo de la iglesia de la Compañía y también va aumentando
progresivamente hacia las partes altas.
En esta calle se sitúa la puerta, enmarcada por un grueso baquetón formando orejeras y
continuándose por una placa recortada con el medio cilindro, todo como si fuesen piezas de
marquetería. Sobre la puerta se abren dos nichos, el inferior rectangular, cegado, y el superior, de
medio punto, se introduce en el quebrado frontón rompiendo el entablamento. La hornacina cobija la
imagen de la Santa titular (Sta. Clara), que sostiene en una mano el viril y en la otra el báculo abacial,
y por detrás de ella una ventana, a manera de transparente, solución muy barroca. Uniendo los dos
nichos aparecen formas de asa a manera de grapas, con su perfil exterior lobulado, que se repiten en las
orejeras de la hornacina donde está la Santa.
Este cuerpo lo remata una voladísima cornisa, muy quebrada, con cortes profundos, que se
rompe para dar cabida al escudo de San Francisco con las cinco llagas.
La cornisa se continúa por un frontón curvo, similar al anterior, pero mucho más saliente.
Sobre el robusto frontón se asientan los colosales cilindros que producen una sensación
extraordinaria de movimiento e inestabilidad.
Las calles laterales son muy sencillas. En el primer cuerpo, a cada lado, una cartela o placa de
doble plano y sobre ellas un óvalo o elipse, rimando con las partes altas. En el segundo y tercer cuerpo
ventanas con montante incluido en marco de guarnición acodado.
La fachada, por estar retrasada en relación al muro del convento, goza de un espacio delante que
fue aprovechado para construir la doble escalinata de tres tramos que da acceso a la puerta. Todo
hecho en piedra, tanto la balaustrada como los pedestales repiten varios motivos de placas o círculos
similares a los del frontis.
De la contemplación de esta fachada se observa la no utilización del orden clásico de columnas,
el mínimo empleo de la decoración vegetal y la tendencia a llevar los grandes volúmenes a las partes
altas.
Trata el artista de sacar el máximo partido a la piedra, al duro y áspero granito. Por eso utiliza
elementos geométricos, ya de formas rectangulares o circulares, donde pueda conseguir calidades al
rudo material. De este modo sus molduras son de un grosor increíble, lo mismo que las placas, las
volutas, en las que se aprecian distintos planos de relieve.
Todo consigue producir magníficos efectos de luz y sombra, buscándose también la alternancia
de vano y macizo con el mismo fin. La sensación de inestabilidad se consigue llevando los volúmenes
y las masas hacia la parte superior, de ahí las voladas cornisas y grandes placas. Acentuando más la
sensación de vigor y movimiento los tres grandes cilindros que, montados sobre unos cuerpos cúbicos,
parece que van a irse abajo al más ligero temblor.
BIBLIOGRAFÍA: La misma que en los temas anteriores, cambiando de volumen o de capítulo según
el caso.
Apuntes de Historia del Arte para 2º Bac. de Julio González Montañés
Historia del Arte – Sofía Lanchas
Arte Barroco-
8
Descargar