CAPÍTULO 3. Un breve apunte sobre la población activa agraria

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cAPÍTULO ^
Un breve apunte sobre la población activa agraria
3.1. La evolución de la población aragonesa
A1 estudiar la evolución de la población aragonesa durante el siglo XIX y el primer tercio del siglo XX, la primera y rápida conclusión a la que se llega es la de su lento crecimiento comparado con
el español, que fue por otra parte modesto en contraste con el de
otros países europeos en el mismo periodo^.
Tomando números índices, con base 100 en 1857, la población
española alcanzaba en 1930 el valor 152, mientras la aragonesa sólo
llegaba al 122. Tanto en la segunda mitad del siglo XIX como en el
primer tercio del XX la tasa de crecimiento medio anual aragonés
fue inferior a la española; 0,18% frente a un 0,43% entre 1857 y
1900 y 0,41 % frente a10,79% entre 1900 y 1930. En el cuadro 3.1
puede verse cómo también en cada uno de los períodos intercensales
se repitió este hecho, siendo máximas las diferencias en 1887-1900
y 1920-1930. Es lógico consecuentemente que el peso que la población aragonesa representaba en España disminuyera de forma continuada desde 1857 hasta 1930.
El examen de la evolución de la población en el conjunto de
Aragón no permite apreciat los diversos comportamientos provinciales que tuvieron lugar y que se pueden sintetizar para el conjunto
1. V. Pérez Moreda (1985), p.25.
153
del período, en el estancamiento demográfico de Huesca y Teruel
-siendo negativo el crecimiento de la primera entre 1857 y 1930, y
levemente positivo el de la segunda- y el crecimiento similar al medio español de la provincia de Zaragoza. Ahora bien, el comportamiento de esta última también puede desglosarse en dos diferentes:
el de la capital y el del resto de la provincia. La ciudad de Zaragoza
tuvo un crecimiento muy importante, parecido al de otras zonas urbanas de la península, mientras la provincia se quedó a medio camino entre la situación de estancamiento o retroceso de Teruel y
Huesca y el crecimiento medio español.
Dos son las razones que explican el inferior crecimiento demográfico aragonés con respecto a España: su menor crecimiento vegetativo y la persistencia de saldos migratorios negativosz.
La diferencia entre el crecimiento vegetativo aragonés y el español fue especialmente intensa en la segunda mitad del siglo XIX
como consecuencia de la existencia de una tasa de mortalidad superior en Aragón. La mortalidad catastrófica fue alta en Aragón.
Posteriormente, a partir de 1900, tendieron a aproximarse las
tasas de natalidad y mortalidad entre Aragón y España, resulcando
en consecuencia muy similares para este período, en el que tuvo lugar en la mayor parte del territorio peninsular la transición demográficai. EI descenso de la mortalidad y también de la natalidad en
cuantía algo menor, permitieron un crecimiento vegetativo alto,
que se aprecia perfectamente en el primer tercio del siglo XX en
Aragón.
El descenso de la fecundidad, más suave que el de la mortalidad, fue entre 1887 y 1930 continuado, de la misma forma que descendió también la proporción de mujeres casadas. Tuvo aquel descenso en este período mayor intensidad en Aragón que en España,
por lo que al partir de un nivel superior, tendieron ambos a aproximarse notablemente hacia 19304.
2. L. Germán (1986), pp. 164-170.
3. V. Pérez Moreda (1985), pp. 37-43.
4. Una comparación regional en Europa sobre el descenso de la fecundidad, en la que se
pueden comparar las cifras aragonesas con las de otros territotios en A. J. Coale y R. Treadway
(198G).
154
Cuadro 3.1. Evolución de la población aragonesa
Número de habitantes
Huesca
Teruel
Zaragoza
Aragón
Zaragoza<ap.
Zarag.-prov.
1857
t877
1887
1900
1910
1920
1930
257.839
238.628
348.176
844.643
63.399
284.777
252.239
242.165
400.587
894.991
84.575
316.012
255.137
241.865
415.195
912.197
92.407
322.788
244.867
246.001
421.843
912.711
98.125
323.718
248.257
255.491
448.995
952.743
109.635
250.508
252.096
494.550
997.154
140.426
354.124
242.958
252.785
535.816
1.031.559
162.121
373.695
339.360
% S/eltotal de España
AragónlEsp.
1857
1877
1887
1900
t910
1920
1930
5,47%
5,38%
5,20%
4,91%
4,78%
4,68%
4,38%
Comparación encre las casas medias anuales
de crecimiento demográfico, 1833-1930 (en tantos por mil).
Huesca
Teruel
Zaragoza
Aragón
España
Zaragoza-c.
Zaragoza-p.
1833
1857
1857
1877
1877
1887
1887
1900
1900
1910
7,6
3,7
6,0
5,8
9,6
-1,1
0,7
7,0
2,9
3,6
14,5
5>2
1,1
-0,1
3,6
1,9
5,4
8,9
2,1
-3,2
1,3
1,2
0,0
4,5
4,6
0,2
1,4
3,8
6,3
4,3
6,9
11,2
4,7
1910 1920
1920 1930
0,9
-1,3
9,7
4,6
6,7
25,1
4,3
-3,1
0,3
8,0
3>4
10,1
14,5
5,4
1857
1900
-1,2
0,7
4,5
1,8
4,3
10,2
3,0
1900
1930
-0,3
0,9
8,0
4,1
7,9
16,9
4,8
Fuente: elaboración propia con base en Fuentes, sec. 1.4.
Los saldos migratorios de signo negativo son el factor más importante a la hora de explicar el lento ctecimiento demográfico aragonés. Éstos se iniciaron en el siglo XIX y se incrementaron de
forma progresiva durante el primer tercio del siglo XX (ver cuadro
3.2). Desde mediados del siglo XIX era corriente en Teruel la salida
de jornaleros durante el invierno a otras provincias en busca de trabajo temporals. Algo similar ocurría en Huesca, sobre todo en las
zonas donde en invierno más escaseaba el trabajob. En la zona pire5. V. Pinilla (1986 a), p. 20.
6. Comisión creada por R.D. de 7-VII-1887 para el escudio de ... (1887-1889), vol.
III, p. 25. Respuesca del Ayunramienco de Benasque.
155
naica era muy común la colocación de los hijos pequeños en casas
del sur de Francia como «criados». Este tipo de salidas temporales, aun desconociendo exactamente los lugares de destino, parecen más bien ligadas a la sociedad agraria tradicional, en la que
eran comunes movimientos de personas de unos lugares a otros
aprovechando demandas intensas de trabajo y diferentes calendarios agrícolas. Para que la emigración alcanzara mayores dimensiones y carácter definitivo, fue necesario el surgimiento de núcleos urbanos con fuerte crecimiento industrial, capaces de
proporcionar una ocupación al gran número de petsonas que dejaron sus lugares de origen.
EI saldo migratorio en valores absolutos entre 1877 y 1930 alcanzó un valor negativo de aproximadamente 169.000 personas^.
Dichos saldos migratorios negativos fueton comunes a las provincias de Huesca, Teruel y a la de Zaragoza excluida su capital. Esta
última obtuvo de forma inversa saldos migratorios positivos a lo
largo de todo el período, que en números absolutos sumaron un total de setenta y ocho mil personasR.
Pese a su fuerte crecimiento, la capital aragonesa no fue capaz
de absorber todo el contingente poblacional que abandonó sus lugares de origen. Junta a esta ciudad, Barcelona fue el otro destino
principal de la emigración aragonesa. La atracción ejercida por la
industrialización barcelonesa fue muy importante9. Así esta ciudad
acogía ya en 1920 a 57.920 aragoneses y en 1940 a 91.425. La preferencia por ambas ciudades como lugar de destino tendió a vencerse del lado catalán al intensificarse las salidas, dada la limitada
capacidad de absorción que tenía Zaragoza y la mayor demanda que
de mano de obra había desde Barcelona y sus zonas próximas hacia
las que se extendía su industrialización^^. Las salidas a ulcramar tuvieron una relativa menor importancia que en otros lugares, como
consecuencia de la fuerte atracción del polo barcelonés<<.
7.
8.
9.
10.
11.
156
L. Germán ( 1986), p. 168.
Ibidem.
Vid. J. Arango (1976).
J. Arango (1976), p.67 y 76.
E. Fernández y V. Pinilla (199Z)•
Cuadro 3.2. Tasas demográficas en tantos por mil para el período 1878-1930
[11
[?1
[i]= ^•?
Crecim.
[4]
Sildo
S = i-á
Crecim.
I^1
[?]
i = I-?
Crecim.
[4]
Saldo
S = i-á
Crerim.
Naralid.
Mortalid.
Yegeta.
Migraro.
Real
Nacilid.
Mortalid.
Yegeta.
Migrero.
Real
ESPAÑA
ARAGON
1878-1900
1900-1910
1910-1920
1920-1930
37,0
34,8
29,3
28,1
33,8
26,1
23,3
18,7
3,2
8,7
6,1
9,4
-2,4
-4,4
-1,5
-6,0
0,8
4,3
4,6
3,4
35,4
34,1
29,8
29,2
36,3
34,3
28,1
25,2
31,8
25,7
23,2
18,6
4,5
8,6
4,9
6,7
-5,6
-7,3
-4,0
-9,7
-1,2
1,4
0,9
-3,0
39,0
36,3
29,6
29,9
37,2
35,4
31,1
29,6
33,8
25,5
22,8
18,3
3,4
10,0
8,2
11,3
-2,5
-5,5
-3,5
-9,0
4,7
6,9
6,7
10,1
0,9
4,4
4,6
2,4
34,5 4,5 -3,7
26,5 9,8 -6,0
23,9 5,7 -7,1
19,1 10,8 -10,7
0,6
3,8
-1,3
0,2
CIUDAD DE ZARAGOZA
PROV. DE ZARAGOZA (SIN SU CAPITAL)
1878-1900
1900-1910
1910-1920
t920-1930
0,2
-2,2
0,3
-0,1
PROVINCIA DE TERUEL
PROVINCIA DE HUESCA
1878-1900
1900-1910
1910-1920
1920-1930
30,5 4,9
25,0 9,1
23,4 6,4
19,0 10,2
33,8
30,4
26,6
26,2
36,7 -2,9
28,1 2,3
23,3 3,2
19,2 7,0
9,5
6,6
9,5 11,9
20,2 23,5
13,6 20,6
Fuente: L. Germán (1986), pp. 164-166. Todos los cuadros son elaboración de este
autor a panir de los datos poblacionales.En el caso de España los realizó este mismo
autor con base en los de J. Nadal (1966), pp. 145-146
Si los factores de atracción residieron en consecuencia en la posibilidad de obtener un trabajo en las ciudades que más crecieron,
entre los de expulsión tendrían significación coyunturas adversas
como la crisis finisecular o la epidemia filoxérica.
Tal y como se ha dicho anteriormente, la provincia de Huesca
tuvo una evolución demográfica negativa, disminuyendo su población en términos absolutos en unos 15.000 habitantes entre 1857 y
1930. Las dos razones que explican el lento crecimiento demográfico aragonés se acentuan especialmente en esta provincia; por un
lado su crecimiento vegetativo fue desde 1900 inferior al medio aragonés y por otro, su saldo migratorio anual fue también superior a
157
aquél y permanentemente negativo, siendo significativa la precocidad y fuerza con que la emigración surgió en esta provincia.
En el primer tercio del siglo XX los movimientos migratorios
crecieron en intensidad, suponiendo una verdadera sangría demográfica para Huesca.
El bajo crecimiento vegetativo, desde comienzos del siglo XX
el menor de todo Aragón, tiene una clara ligazón con la alta tasa de
masculinidad provincial, la baja nupcialidad y el descenso de la fecundidad, ya que la mortalidad experimentó en aquel período una
disminución muy importante1z.
Teruel vió prácticamente estancada su población entre 1857 y
1930, por cuanto sólo creció en valores absolutos en 14.000 habitantes, con unas tasas de crecimiento medio anual que no superaron
nunca el 0,1 %. Entre 1833 y 1887 la poblacion turolense creció de
forma muy lenta, como consecuencia de la alta mortalidad existente,
tanto ordinaria como catastrófica, y del temprano comienzo de los
movimientos migratorios iniciados al menos a mediados de siglo
como consecuencia de las duras condiciones de vida en al provincia,
alto paro estacional en invierno y el atractivo ejercido por zonas en desarrollo como Valencia, Barcelona o Zaragoza13. Posteriormente las tasas de crecimiento de la población turolense oscilaron entre el signo
negativo y el positivo, caracterizándose estas últimas por el escaso valor alcanzado, excepto en el primer decenio del presente siglo.
Teruel compartió con Huesca y el conjunto de la provincia de Zaragoza sin su capital, un saldo migratorio permanentemente negativo
entre 1878 y 1930. El contraste con Huesca proviene del hecho de
que en Teruel en el primer tercio del siglo XX el crecimiento vegetativo no es un factor explicativo de su bajo crecimiento demográfico.
Por el contrario aquél tuvo en esta provincia tasas similares a la media
española y levemente superiores a la aragonesa. Ello viene explicado
por su alta fecundidad comparativamente con el conjunto de Aragón
y también su alta nupcialidad y el importante descenso de la mortali-
12. Vid. L. Germán (1986), p. 167.
13. V. Pinilla (1986 a), pp. 15-25.
158
dad. Son por lo tanto los movimientos migratorios los que explican el
estancamienco de la problación turolense.
En el caso de la ciudad de Zaragoza, si bien su crecimiento vegetativo fue pequeño, ello se vió compensado por la corriente de
emigrantes recibidos, que experimentó un fuerte incremento a partir de 1910. El resultado fue un alto crecimiento demográfico que
supuso que la ciudad duplicase su población en términos absolutos
entre 1877 y 1930.
En el resto de la provincia se invirtieron los términos, el más
alto crecimiento vegetativo de Aragón se vió compensado por un
permanente y fuerte saldo migratorio negativo,que si bien no alcanzó los valores de Huesca y Teruel, se aproximó mucho a ellos.
A1 analizar el comportamiento comarcal de la población aragonesa entre 1857 y 1900 (ver mapa 3.1) las zonas que muestran un
menor crecimiento, con saldos incluso negativos, son las montañosas del norte y sur, y el Aragón oriental. Ello vendría explicado por
su menor crecimiento agrario y económico en general en el caso de
las de montaña, y por su mayor proximidad a los focos de atraccion
migratoria en el caso de la zona oriental, que debió ser donde antes
se inició la emigración hacia Barcelona o Valencia.
Entre 1900 y 1930 (ver mapa 3.2) continuó la evolución desfavorable de las zonas de montaña, mientras que algunas de las comarcas orientales con mayores posibilidades agrícolas, como consecuencia en algunos casos de la puesta en regadío de nuevas tierras,
tuvieron por el contrario un comportamiento más positivo. Es notable el escaso dinamismo de las zonas vinícolas, como el Campo de
Cariñena, Campo de Borja y Somontanos de Huesca y Barbastro,
que sufrieron con dureza los efectos de la epidemia filoxérica.
Aquellas comarcas que tuvieron un mayor crecimiento poblacional en el primer tercio del siglo XX, debieron aquél a la presencia de núcleos industriales dinámicos o a la modernización de su
agricultura. Tanto la expansión de la agricultura cerealista de secano
como de la de regadío, son factores que permiten explicar el crecimiento demográfico de algunas comarcas.
159
Mapa 3.1. Crecimiento demográfico por partidos judiciales, 1857-1900
O Ja^a
® aoaañ,.
O am.Dar.
© 90:
^ xve:e.
© 9^aw:cro
© T.m„u.
O Ejc, d. lo: c.
❑
® avmma
® Fraga
® Zanpota
^ Piaa
^ Casp^
^ Tuuoa^
© Borja
© L Almamia
© Be]eLite
^ ^
^ VaYermDnt
® Nta
® Cala[ayad
^ Duoea
® CalamocL
® blemalDía
® l^liapa
® Gst^Dote
® ADuraem
® Tereal
® Mon •e 8.
® Tesa de enoimLato medio < 0 R
® OR < Tasa 4 cr^eimiento medio < 1,SR
^ 1,BA < 7asa da meimiento mcdio < 4,3 R
%/%
Tata de creeimimto m^•io > 4,3 R
Tasa •e eeecimieMO m^d'm • Fspa•a. 4,3R
Tasa da cneim•ato medio de Napóa. I,tR
160
Mapa 3.2. Crecimiento demográfico por partidos judiciales, 1900-1930
OO r,<.
t] aon,s.
O Benaare
® 8os
o R^:^.
© B^rDsstro
❑
p 7r.muite
^ Eju de los C.
❑
O esriñena
1o p^
sl Zungoz^
12 pja^
s^ Cupe
1a 7uuona
15 Borj^
16 La Almunia
17 HelsDite
1e ^jy
19 p]t^,pj=
2o Vr.lderroDrts
21 ^ee ^
22 ClY[^yvd
21 Dvota
2a C^LmoaDa
25 MontalDín
26 pljsgn
2^ Csstellote
2s A1Duneín
29 Tervel
^o Mon • R.
® issa de ereeim •uo medio < OfS
® Otro < Tssi de artaim•nto medio <q,19^,
® 4, l 4b < Ti,sa de erteim•nto medio < 7,9 q(,
®
Tss^ de crteim•nto medio > 7,9 Si
7ssa de erteim •nto medio de España =7,9 Yi
iua de ereeim •nto medio de Angón = 4,1Yi
Fvente: eLDoneiba pmpia eon Dsse en Fventes, seo. 1.4.
161
El partido de Zaragoza fue el que tuvo un mayor crecimiento en
Aragón, estando ligado éste sobre todo a la industrialización de la capital y también al desarrollo de la agricultura de regadío, no debiendo
olvidarse el importante núcleo remolachero-azucarero allí existente.
Sólamente Ejea tuvo junto a Zaragoza un crecimiento superior a
la media española. En este caso fueron las roturaciones y la consecuente expansión de su agricultura triguera-las que explican el dinamismo demográfico de esta zona, que también contó con algún desarrolló de su regadío.
En algunos de los demás partidos que si bien crecieron por debajo de la media española, lo hicieron por encima de la aragonesa
(La Almunia, Calatayud, Belchite, Calamocha, Albarracín, Teruel)
pueden detectarse también la importancia que tuvo el desarrollo de
la agricultura de regadío, en torno sobre todo a la remolacha azucarera, como en La Almunia, Calatayud, Calamocha y Albarracín, con
sus extensas zonas irrigadas en las vegas de los ríos Jalón y Jiloca y
en la vega del Alfambra en Teruel.
3.2. Cambio.r en la población activa
A la hora de estudiar la población activa aragonesa, la primera
nota destacada en su evolución es su pobre crecimiento en términos
absolutos desde mediados del siglo XIX hasta 1930. La población
activa aragonesa total era en 1930 prácticamente idéntica a la existente en 1860. La comparación en términos de población activa
masculina sólo muestra un levísimo crecimiento entre 1877 y 1930,
que no Ilega al tercio del crecimiento medio producido en España.
Si examinamos su evolución, prácticamente hasta 1910 descendió la
población activa total y permaneció estancada la masculina. En definitiva el escaso crecimiento o recuperación, según nos refiramos a
población activa masculina o total, tuvo lugar entre 1910 y 1930,
dos décadas caracterizadas por un importante crecimiento agrario
en el valle del Ebro, por la intensificación de la industrialización de
la ciudad de Zaragoza y por el surgimiento de algunos otros pequeños núcleos industriales en lugares como Sabiñánigo o las cuencas
162
mineras turolenses y el desarrollo del sector de la construcción. El
importantísimo crecimiento de la industria catalana desde comienzos del siglo XX hizo posible que ésta absorbiera un buen número
de los activos agrarios aragoneses excedentes.
En definitiva el pobre crecimiento agrario de Aragón como
conjunto y la reducida industrialización alcanzada, condicionaron
la propia ocupación de su mano de obra, que como se ha visto anteriormente al hablarse de la emigración salió en cantidades muy
importantes cuando existieron oportunidades para encontrar un
empleo.
En el caso de la población activa agraria, ésta estuvo ptácticamente estancada desde 1877 hasta 1920 en el conjunto de Aragón.
El fuerte descenso que experimentó en la tercera década del siglo
XX creo que responde a dos razones bien diferentes: por un lado parece claro que aquellos años coincidieron con fuertes procesos migtatorios en las áreas rurales aragonesas, y con la incorporación de
maquinaria agrícola ahorradora de fuetza de trabajo. Tuvo lugar por
lo tanto una reducción de la población activa agraria en términos
absolutos. Por otro lado no es verosímil el salto que el censo de población de 1930 muestra en la población industrial de Huesca y Teruel. De ser ciertos aquellos datos no habría diferencias significativas entre la población industrial de las tres provincias, lo que
desmiente nuestro conocimiento de la industrialización aragonesa.
En consecuencia debemos rechazar aquellas cifras que aunque probablemente incluyen el primer fenómeno descrito, no permiten medirlo con exactitud por el problema explicado.
El examen de las cifras provinciales no introduce sustanciales
variaciones sobre el panotama general aragonés previamente visto.
Cabría destacar la permanente tendencia decreciente de la población
activa agraria de Huesca, seguramente condicionada por su pobre
crecimiento demográfico y fuerte emigración; el leve ascenso de la
de Teruel, lo que cuadraría con la idea de una provincia muy pobremente dotada de maquinaria; y la relativa estabilidad de la de Zaragoza que sólo en el momento de más fuerte expansión agraria tendió
a incrementar en términos absolutos su población activa agraria.
163
La importante reducción de la última década, en cuantía imposible de medir por lo antes señalado, sería en todo caso reflejo de las
migraciones del mundo rural al urbano y de la viabilidad técnica y
económica de la sustitución en algunas faenas de trabajo humano
por máquinas ahorradoras de éste.
Cuadro 3.3. Evolución en números índices de la población
activa masculina entre 1877 y 1930 (100=1877)
HUESCA
1877
1887
1900
1910
1920
1930
Sector Primario
100
98
94
94
Sector Secundario
100
91
84
85
87
161
237
Sector Terciario
Total de Activos
100
100
109
98
106
94
101
93
128
98
149
96
TERUEL
1877
1887
1900
1910
1920
1930
108
74
86
112
84
100
82
244
117
72
Sector Primario
SectorSecundario
Sector Terciario
100
100
100
101
93
105
107
93
99
Total de Activos
100
100
105
102
108
107
ZARAGOZA
1877
1887
1900
1910
1920
1930
Sector Primario
Sector Secundario
100
100
100
115
101
113
104
130
108
174
88
283
Sector Terciario
100
98
93
93
105
156
Total de Activos
100
102
102
106
116
123
ARAGON
1877
1887
1900
1910
1920
1930
Sector Primario
Sector Secundario
Sector Terciario
Total de Activos
100
100
100
100
100
103
102
100
100
100
97
100
102
104
94
101
103
146
110
109
81
261
147
111
ESPAÑA
1877
1887
1900
1910
1920
1930
Sector Primario
Sector Secundario
100
100
102
111
109
102
117
112
108
170
95
266
Sector Terciario
100
95
111
122
144
180
Total de Activos
100
102
108
116
123
134
Fueute: elaboración propia con base en fuentes, sec. 1.4. Los índices correspondientes a España calculados a partir de los datos de S. Gil (1979), pp. 311-317.
164
Cuadro 3.4. Evolución en números índices de la población
activa total entre (100=1877)
t920
1930
HUESCA
1860
1877
1887
1900
1910
Sector Primario
116
100
97
93
90
86
70
SectorSecundario
Sector Terciario
Total de Activos
88
148
118
100
100
100
91
97
96
84
92
92
85
93
90
168
109
98
234
106
91
TERUEL
1860
1877
1887
1900
1910
1920
1930
Sector Primario
SeccorSecundario
Sector Terciario
Tocal de Activos
99
87
173
104
100
100
100
100
103
100
119
104
106
97
103
105
103
72
80
97
108
83
93
103
78
238
103
102
ZARAGOZA
1860
1877
1887
1900
t910
1920
1930
106
100
100
99
101
106
86
79
100
119
t19
132
184
290
Seccor Terciario
102
100
93
84
73
94
124
Total de Activos
102
100
101
99
99
114
120
ARAGON
L860
1877
1887
t900
1910
1920
1930
Sector Primario
SectorSecundario
Sector Terciario
Total de Accivos
107
84
124
107
100
100
100
100
100
107
98
101
99
105
89
98
98
104
79
96
101
152
97
106
79
262
117
107
ESPAÑA
1860
1877
1887
1900
1910
1920
1930
Sector Primario
SectorSecundario
Sector Terciario
Total de Accivos
86
80
168
96
100
100
100
100
96
111
105
100
107
105
104
106
105
114
113
108
96
173
129
112
84
264
159
122
Sector Primario
SeccorSecundario
Fuente: elaboración propia con base en Fuentes, sec. 1.4. Los índices correspomdientes a España calculados a partit de los datos de S. Gil (1979), pp• 311-317.
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