cAPÍTULO ^ Un breve apunte sobre la población activa agraria 3.1. La evolución de la población aragonesa A1 estudiar la evolución de la población aragonesa durante el siglo XIX y el primer tercio del siglo XX, la primera y rápida conclusión a la que se llega es la de su lento crecimiento comparado con el español, que fue por otra parte modesto en contraste con el de otros países europeos en el mismo periodo^. Tomando números índices, con base 100 en 1857, la población española alcanzaba en 1930 el valor 152, mientras la aragonesa sólo llegaba al 122. Tanto en la segunda mitad del siglo XIX como en el primer tercio del XX la tasa de crecimiento medio anual aragonés fue inferior a la española; 0,18% frente a un 0,43% entre 1857 y 1900 y 0,41 % frente a10,79% entre 1900 y 1930. En el cuadro 3.1 puede verse cómo también en cada uno de los períodos intercensales se repitió este hecho, siendo máximas las diferencias en 1887-1900 y 1920-1930. Es lógico consecuentemente que el peso que la población aragonesa representaba en España disminuyera de forma continuada desde 1857 hasta 1930. El examen de la evolución de la población en el conjunto de Aragón no permite apreciat los diversos comportamientos provinciales que tuvieron lugar y que se pueden sintetizar para el conjunto 1. V. Pérez Moreda (1985), p.25. 153 del período, en el estancamiento demográfico de Huesca y Teruel -siendo negativo el crecimiento de la primera entre 1857 y 1930, y levemente positivo el de la segunda- y el crecimiento similar al medio español de la provincia de Zaragoza. Ahora bien, el comportamiento de esta última también puede desglosarse en dos diferentes: el de la capital y el del resto de la provincia. La ciudad de Zaragoza tuvo un crecimiento muy importante, parecido al de otras zonas urbanas de la península, mientras la provincia se quedó a medio camino entre la situación de estancamiento o retroceso de Teruel y Huesca y el crecimiento medio español. Dos son las razones que explican el inferior crecimiento demográfico aragonés con respecto a España: su menor crecimiento vegetativo y la persistencia de saldos migratorios negativosz. La diferencia entre el crecimiento vegetativo aragonés y el español fue especialmente intensa en la segunda mitad del siglo XIX como consecuencia de la existencia de una tasa de mortalidad superior en Aragón. La mortalidad catastrófica fue alta en Aragón. Posteriormente, a partir de 1900, tendieron a aproximarse las tasas de natalidad y mortalidad entre Aragón y España, resulcando en consecuencia muy similares para este período, en el que tuvo lugar en la mayor parte del territorio peninsular la transición demográficai. EI descenso de la mortalidad y también de la natalidad en cuantía algo menor, permitieron un crecimiento vegetativo alto, que se aprecia perfectamente en el primer tercio del siglo XX en Aragón. El descenso de la fecundidad, más suave que el de la mortalidad, fue entre 1887 y 1930 continuado, de la misma forma que descendió también la proporción de mujeres casadas. Tuvo aquel descenso en este período mayor intensidad en Aragón que en España, por lo que al partir de un nivel superior, tendieron ambos a aproximarse notablemente hacia 19304. 2. L. Germán (1986), pp. 164-170. 3. V. Pérez Moreda (1985), pp. 37-43. 4. Una comparación regional en Europa sobre el descenso de la fecundidad, en la que se pueden comparar las cifras aragonesas con las de otros territotios en A. J. Coale y R. Treadway (198G). 154 Cuadro 3.1. Evolución de la población aragonesa Número de habitantes Huesca Teruel Zaragoza Aragón Zaragoza<ap. Zarag.-prov. 1857 t877 1887 1900 1910 1920 1930 257.839 238.628 348.176 844.643 63.399 284.777 252.239 242.165 400.587 894.991 84.575 316.012 255.137 241.865 415.195 912.197 92.407 322.788 244.867 246.001 421.843 912.711 98.125 323.718 248.257 255.491 448.995 952.743 109.635 250.508 252.096 494.550 997.154 140.426 354.124 242.958 252.785 535.816 1.031.559 162.121 373.695 339.360 % S/eltotal de España AragónlEsp. 1857 1877 1887 1900 t910 1920 1930 5,47% 5,38% 5,20% 4,91% 4,78% 4,68% 4,38% Comparación encre las casas medias anuales de crecimiento demográfico, 1833-1930 (en tantos por mil). Huesca Teruel Zaragoza Aragón España Zaragoza-c. Zaragoza-p. 1833 1857 1857 1877 1877 1887 1887 1900 1900 1910 7,6 3,7 6,0 5,8 9,6 -1,1 0,7 7,0 2,9 3,6 14,5 5>2 1,1 -0,1 3,6 1,9 5,4 8,9 2,1 -3,2 1,3 1,2 0,0 4,5 4,6 0,2 1,4 3,8 6,3 4,3 6,9 11,2 4,7 1910 1920 1920 1930 0,9 -1,3 9,7 4,6 6,7 25,1 4,3 -3,1 0,3 8,0 3>4 10,1 14,5 5,4 1857 1900 -1,2 0,7 4,5 1,8 4,3 10,2 3,0 1900 1930 -0,3 0,9 8,0 4,1 7,9 16,9 4,8 Fuente: elaboración propia con base en Fuentes, sec. 1.4. Los saldos migratorios de signo negativo son el factor más importante a la hora de explicar el lento ctecimiento demográfico aragonés. Éstos se iniciaron en el siglo XIX y se incrementaron de forma progresiva durante el primer tercio del siglo XX (ver cuadro 3.2). Desde mediados del siglo XIX era corriente en Teruel la salida de jornaleros durante el invierno a otras provincias en busca de trabajo temporals. Algo similar ocurría en Huesca, sobre todo en las zonas donde en invierno más escaseaba el trabajob. En la zona pire5. V. Pinilla (1986 a), p. 20. 6. Comisión creada por R.D. de 7-VII-1887 para el escudio de ... (1887-1889), vol. III, p. 25. Respuesca del Ayunramienco de Benasque. 155 naica era muy común la colocación de los hijos pequeños en casas del sur de Francia como «criados». Este tipo de salidas temporales, aun desconociendo exactamente los lugares de destino, parecen más bien ligadas a la sociedad agraria tradicional, en la que eran comunes movimientos de personas de unos lugares a otros aprovechando demandas intensas de trabajo y diferentes calendarios agrícolas. Para que la emigración alcanzara mayores dimensiones y carácter definitivo, fue necesario el surgimiento de núcleos urbanos con fuerte crecimiento industrial, capaces de proporcionar una ocupación al gran número de petsonas que dejaron sus lugares de origen. EI saldo migratorio en valores absolutos entre 1877 y 1930 alcanzó un valor negativo de aproximadamente 169.000 personas^. Dichos saldos migratorios negativos fueton comunes a las provincias de Huesca, Teruel y a la de Zaragoza excluida su capital. Esta última obtuvo de forma inversa saldos migratorios positivos a lo largo de todo el período, que en números absolutos sumaron un total de setenta y ocho mil personasR. Pese a su fuerte crecimiento, la capital aragonesa no fue capaz de absorber todo el contingente poblacional que abandonó sus lugares de origen. Junta a esta ciudad, Barcelona fue el otro destino principal de la emigración aragonesa. La atracción ejercida por la industrialización barcelonesa fue muy importante9. Así esta ciudad acogía ya en 1920 a 57.920 aragoneses y en 1940 a 91.425. La preferencia por ambas ciudades como lugar de destino tendió a vencerse del lado catalán al intensificarse las salidas, dada la limitada capacidad de absorción que tenía Zaragoza y la mayor demanda que de mano de obra había desde Barcelona y sus zonas próximas hacia las que se extendía su industrialización^^. Las salidas a ulcramar tuvieron una relativa menor importancia que en otros lugares, como consecuencia de la fuerte atracción del polo barcelonés<<. 7. 8. 9. 10. 11. 156 L. Germán ( 1986), p. 168. Ibidem. Vid. J. Arango (1976). J. Arango (1976), p.67 y 76. E. Fernández y V. Pinilla (199Z)• Cuadro 3.2. Tasas demográficas en tantos por mil para el período 1878-1930 [11 [?1 [i]= ^•? Crecim. [4] Sildo S = i-á Crecim. I^1 [?] i = I-? Crecim. [4] Saldo S = i-á Crerim. Naralid. Mortalid. Yegeta. Migraro. Real Nacilid. Mortalid. Yegeta. Migrero. Real ESPAÑA ARAGON 1878-1900 1900-1910 1910-1920 1920-1930 37,0 34,8 29,3 28,1 33,8 26,1 23,3 18,7 3,2 8,7 6,1 9,4 -2,4 -4,4 -1,5 -6,0 0,8 4,3 4,6 3,4 35,4 34,1 29,8 29,2 36,3 34,3 28,1 25,2 31,8 25,7 23,2 18,6 4,5 8,6 4,9 6,7 -5,6 -7,3 -4,0 -9,7 -1,2 1,4 0,9 -3,0 39,0 36,3 29,6 29,9 37,2 35,4 31,1 29,6 33,8 25,5 22,8 18,3 3,4 10,0 8,2 11,3 -2,5 -5,5 -3,5 -9,0 4,7 6,9 6,7 10,1 0,9 4,4 4,6 2,4 34,5 4,5 -3,7 26,5 9,8 -6,0 23,9 5,7 -7,1 19,1 10,8 -10,7 0,6 3,8 -1,3 0,2 CIUDAD DE ZARAGOZA PROV. DE ZARAGOZA (SIN SU CAPITAL) 1878-1900 1900-1910 1910-1920 t920-1930 0,2 -2,2 0,3 -0,1 PROVINCIA DE TERUEL PROVINCIA DE HUESCA 1878-1900 1900-1910 1910-1920 1920-1930 30,5 4,9 25,0 9,1 23,4 6,4 19,0 10,2 33,8 30,4 26,6 26,2 36,7 -2,9 28,1 2,3 23,3 3,2 19,2 7,0 9,5 6,6 9,5 11,9 20,2 23,5 13,6 20,6 Fuente: L. Germán (1986), pp. 164-166. Todos los cuadros son elaboración de este autor a panir de los datos poblacionales.En el caso de España los realizó este mismo autor con base en los de J. Nadal (1966), pp. 145-146 Si los factores de atracción residieron en consecuencia en la posibilidad de obtener un trabajo en las ciudades que más crecieron, entre los de expulsión tendrían significación coyunturas adversas como la crisis finisecular o la epidemia filoxérica. Tal y como se ha dicho anteriormente, la provincia de Huesca tuvo una evolución demográfica negativa, disminuyendo su población en términos absolutos en unos 15.000 habitantes entre 1857 y 1930. Las dos razones que explican el lento crecimiento demográfico aragonés se acentuan especialmente en esta provincia; por un lado su crecimiento vegetativo fue desde 1900 inferior al medio aragonés y por otro, su saldo migratorio anual fue también superior a 157 aquél y permanentemente negativo, siendo significativa la precocidad y fuerza con que la emigración surgió en esta provincia. En el primer tercio del siglo XX los movimientos migratorios crecieron en intensidad, suponiendo una verdadera sangría demográfica para Huesca. El bajo crecimiento vegetativo, desde comienzos del siglo XX el menor de todo Aragón, tiene una clara ligazón con la alta tasa de masculinidad provincial, la baja nupcialidad y el descenso de la fecundidad, ya que la mortalidad experimentó en aquel período una disminución muy importante1z. Teruel vió prácticamente estancada su población entre 1857 y 1930, por cuanto sólo creció en valores absolutos en 14.000 habitantes, con unas tasas de crecimiento medio anual que no superaron nunca el 0,1 %. Entre 1833 y 1887 la poblacion turolense creció de forma muy lenta, como consecuencia de la alta mortalidad existente, tanto ordinaria como catastrófica, y del temprano comienzo de los movimientos migratorios iniciados al menos a mediados de siglo como consecuencia de las duras condiciones de vida en al provincia, alto paro estacional en invierno y el atractivo ejercido por zonas en desarrollo como Valencia, Barcelona o Zaragoza13. Posteriormente las tasas de crecimiento de la población turolense oscilaron entre el signo negativo y el positivo, caracterizándose estas últimas por el escaso valor alcanzado, excepto en el primer decenio del presente siglo. Teruel compartió con Huesca y el conjunto de la provincia de Zaragoza sin su capital, un saldo migratorio permanentemente negativo entre 1878 y 1930. El contraste con Huesca proviene del hecho de que en Teruel en el primer tercio del siglo XX el crecimiento vegetativo no es un factor explicativo de su bajo crecimiento demográfico. Por el contrario aquél tuvo en esta provincia tasas similares a la media española y levemente superiores a la aragonesa. Ello viene explicado por su alta fecundidad comparativamente con el conjunto de Aragón y también su alta nupcialidad y el importante descenso de la mortali- 12. Vid. L. Germán (1986), p. 167. 13. V. Pinilla (1986 a), pp. 15-25. 158 dad. Son por lo tanto los movimientos migratorios los que explican el estancamienco de la problación turolense. En el caso de la ciudad de Zaragoza, si bien su crecimiento vegetativo fue pequeño, ello se vió compensado por la corriente de emigrantes recibidos, que experimentó un fuerte incremento a partir de 1910. El resultado fue un alto crecimiento demográfico que supuso que la ciudad duplicase su población en términos absolutos entre 1877 y 1930. En el resto de la provincia se invirtieron los términos, el más alto crecimiento vegetativo de Aragón se vió compensado por un permanente y fuerte saldo migratorio negativo,que si bien no alcanzó los valores de Huesca y Teruel, se aproximó mucho a ellos. A1 analizar el comportamiento comarcal de la población aragonesa entre 1857 y 1900 (ver mapa 3.1) las zonas que muestran un menor crecimiento, con saldos incluso negativos, son las montañosas del norte y sur, y el Aragón oriental. Ello vendría explicado por su menor crecimiento agrario y económico en general en el caso de las de montaña, y por su mayor proximidad a los focos de atraccion migratoria en el caso de la zona oriental, que debió ser donde antes se inició la emigración hacia Barcelona o Valencia. Entre 1900 y 1930 (ver mapa 3.2) continuó la evolución desfavorable de las zonas de montaña, mientras que algunas de las comarcas orientales con mayores posibilidades agrícolas, como consecuencia en algunos casos de la puesta en regadío de nuevas tierras, tuvieron por el contrario un comportamiento más positivo. Es notable el escaso dinamismo de las zonas vinícolas, como el Campo de Cariñena, Campo de Borja y Somontanos de Huesca y Barbastro, que sufrieron con dureza los efectos de la epidemia filoxérica. Aquellas comarcas que tuvieron un mayor crecimiento poblacional en el primer tercio del siglo XX, debieron aquél a la presencia de núcleos industriales dinámicos o a la modernización de su agricultura. Tanto la expansión de la agricultura cerealista de secano como de la de regadío, son factores que permiten explicar el crecimiento demográfico de algunas comarcas. 159 Mapa 3.1. Crecimiento demográfico por partidos judiciales, 1857-1900 O Ja^a ® aoaañ,. O am.Dar. © 90: ^ xve:e. © 9^aw:cro © T.m„u. O Ejc, d. lo: c. ❑ ® avmma ® Fraga ® Zanpota ^ Piaa ^ Casp^ ^ Tuuoa^ © Borja © L Almamia © Be]eLite ^ ^ ^ VaYermDnt ® Nta ® Cala[ayad ^ Duoea ® CalamocL ® blemalDía ® l^liapa ® Gst^Dote ® ADuraem ® Tereal ® Mon •e 8. ® Tesa de enoimLato medio < 0 R ® OR < Tasa 4 cr^eimiento medio < 1,SR ^ 1,BA < 7asa da meimiento mcdio < 4,3 R %/% Tata de creeimimto m^•io > 4,3 R Tasa •e eeecimieMO m^d'm • Fspa•a. 4,3R Tasa da cneim•ato medio de Napóa. I,tR 160 Mapa 3.2. Crecimiento demográfico por partidos judiciales, 1900-1930 OO r,<. t] aon,s. O Benaare ® 8os o R^:^. © B^rDsstro ❑ p 7r.muite ^ Eju de los C. ❑ O esriñena 1o p^ sl Zungoz^ 12 pja^ s^ Cupe 1a 7uuona 15 Borj^ 16 La Almunia 17 HelsDite 1e ^jy 19 p]t^,pj= 2o Vr.lderroDrts 21 ^ee ^ 22 ClY[^yvd 21 Dvota 2a C^LmoaDa 25 MontalDín 26 pljsgn 2^ Csstellote 2s A1Duneín 29 Tervel ^o Mon • R. ® issa de ereeim •uo medio < OfS ® Otro < Tssi de artaim•nto medio <q,19^, ® 4, l 4b < Ti,sa de erteim•nto medio < 7,9 q(, ® Tss^ de crteim•nto medio > 7,9 Si 7ssa de erteim •nto medio de España =7,9 Yi iua de ereeim •nto medio de Angón = 4,1Yi Fvente: eLDoneiba pmpia eon Dsse en Fventes, seo. 1.4. 161 El partido de Zaragoza fue el que tuvo un mayor crecimiento en Aragón, estando ligado éste sobre todo a la industrialización de la capital y también al desarrollo de la agricultura de regadío, no debiendo olvidarse el importante núcleo remolachero-azucarero allí existente. Sólamente Ejea tuvo junto a Zaragoza un crecimiento superior a la media española. En este caso fueron las roturaciones y la consecuente expansión de su agricultura triguera-las que explican el dinamismo demográfico de esta zona, que también contó con algún desarrolló de su regadío. En algunos de los demás partidos que si bien crecieron por debajo de la media española, lo hicieron por encima de la aragonesa (La Almunia, Calatayud, Belchite, Calamocha, Albarracín, Teruel) pueden detectarse también la importancia que tuvo el desarrollo de la agricultura de regadío, en torno sobre todo a la remolacha azucarera, como en La Almunia, Calatayud, Calamocha y Albarracín, con sus extensas zonas irrigadas en las vegas de los ríos Jalón y Jiloca y en la vega del Alfambra en Teruel. 3.2. Cambio.r en la población activa A la hora de estudiar la población activa aragonesa, la primera nota destacada en su evolución es su pobre crecimiento en términos absolutos desde mediados del siglo XIX hasta 1930. La población activa aragonesa total era en 1930 prácticamente idéntica a la existente en 1860. La comparación en términos de población activa masculina sólo muestra un levísimo crecimiento entre 1877 y 1930, que no Ilega al tercio del crecimiento medio producido en España. Si examinamos su evolución, prácticamente hasta 1910 descendió la población activa total y permaneció estancada la masculina. En definitiva el escaso crecimiento o recuperación, según nos refiramos a población activa masculina o total, tuvo lugar entre 1910 y 1930, dos décadas caracterizadas por un importante crecimiento agrario en el valle del Ebro, por la intensificación de la industrialización de la ciudad de Zaragoza y por el surgimiento de algunos otros pequeños núcleos industriales en lugares como Sabiñánigo o las cuencas 162 mineras turolenses y el desarrollo del sector de la construcción. El importantísimo crecimiento de la industria catalana desde comienzos del siglo XX hizo posible que ésta absorbiera un buen número de los activos agrarios aragoneses excedentes. En definitiva el pobre crecimiento agrario de Aragón como conjunto y la reducida industrialización alcanzada, condicionaron la propia ocupación de su mano de obra, que como se ha visto anteriormente al hablarse de la emigración salió en cantidades muy importantes cuando existieron oportunidades para encontrar un empleo. En el caso de la población activa agraria, ésta estuvo ptácticamente estancada desde 1877 hasta 1920 en el conjunto de Aragón. El fuerte descenso que experimentó en la tercera década del siglo XX creo que responde a dos razones bien diferentes: por un lado parece claro que aquellos años coincidieron con fuertes procesos migtatorios en las áreas rurales aragonesas, y con la incorporación de maquinaria agrícola ahorradora de fuetza de trabajo. Tuvo lugar por lo tanto una reducción de la población activa agraria en términos absolutos. Por otro lado no es verosímil el salto que el censo de población de 1930 muestra en la población industrial de Huesca y Teruel. De ser ciertos aquellos datos no habría diferencias significativas entre la población industrial de las tres provincias, lo que desmiente nuestro conocimiento de la industrialización aragonesa. En consecuencia debemos rechazar aquellas cifras que aunque probablemente incluyen el primer fenómeno descrito, no permiten medirlo con exactitud por el problema explicado. El examen de las cifras provinciales no introduce sustanciales variaciones sobre el panotama general aragonés previamente visto. Cabría destacar la permanente tendencia decreciente de la población activa agraria de Huesca, seguramente condicionada por su pobre crecimiento demográfico y fuerte emigración; el leve ascenso de la de Teruel, lo que cuadraría con la idea de una provincia muy pobremente dotada de maquinaria; y la relativa estabilidad de la de Zaragoza que sólo en el momento de más fuerte expansión agraria tendió a incrementar en términos absolutos su población activa agraria. 163 La importante reducción de la última década, en cuantía imposible de medir por lo antes señalado, sería en todo caso reflejo de las migraciones del mundo rural al urbano y de la viabilidad técnica y económica de la sustitución en algunas faenas de trabajo humano por máquinas ahorradoras de éste. Cuadro 3.3. Evolución en números índices de la población activa masculina entre 1877 y 1930 (100=1877) HUESCA 1877 1887 1900 1910 1920 1930 Sector Primario 100 98 94 94 Sector Secundario 100 91 84 85 87 161 237 Sector Terciario Total de Activos 100 100 109 98 106 94 101 93 128 98 149 96 TERUEL 1877 1887 1900 1910 1920 1930 108 74 86 112 84 100 82 244 117 72 Sector Primario SectorSecundario Sector Terciario 100 100 100 101 93 105 107 93 99 Total de Activos 100 100 105 102 108 107 ZARAGOZA 1877 1887 1900 1910 1920 1930 Sector Primario Sector Secundario 100 100 100 115 101 113 104 130 108 174 88 283 Sector Terciario 100 98 93 93 105 156 Total de Activos 100 102 102 106 116 123 ARAGON 1877 1887 1900 1910 1920 1930 Sector Primario Sector Secundario Sector Terciario Total de Activos 100 100 100 100 100 103 102 100 100 100 97 100 102 104 94 101 103 146 110 109 81 261 147 111 ESPAÑA 1877 1887 1900 1910 1920 1930 Sector Primario Sector Secundario 100 100 102 111 109 102 117 112 108 170 95 266 Sector Terciario 100 95 111 122 144 180 Total de Activos 100 102 108 116 123 134 Fueute: elaboración propia con base en fuentes, sec. 1.4. Los índices correspondientes a España calculados a partir de los datos de S. Gil (1979), pp. 311-317. 164 Cuadro 3.4. Evolución en números índices de la población activa total entre (100=1877) t920 1930 HUESCA 1860 1877 1887 1900 1910 Sector Primario 116 100 97 93 90 86 70 SectorSecundario Sector Terciario Total de Activos 88 148 118 100 100 100 91 97 96 84 92 92 85 93 90 168 109 98 234 106 91 TERUEL 1860 1877 1887 1900 1910 1920 1930 Sector Primario SeccorSecundario Sector Terciario Tocal de Activos 99 87 173 104 100 100 100 100 103 100 119 104 106 97 103 105 103 72 80 97 108 83 93 103 78 238 103 102 ZARAGOZA 1860 1877 1887 1900 t910 1920 1930 106 100 100 99 101 106 86 79 100 119 t19 132 184 290 Seccor Terciario 102 100 93 84 73 94 124 Total de Activos 102 100 101 99 99 114 120 ARAGON L860 1877 1887 t900 1910 1920 1930 Sector Primario SectorSecundario Sector Terciario Total de Accivos 107 84 124 107 100 100 100 100 100 107 98 101 99 105 89 98 98 104 79 96 101 152 97 106 79 262 117 107 ESPAÑA 1860 1877 1887 1900 1910 1920 1930 Sector Primario SectorSecundario Sector Terciario Total de Accivos 86 80 168 96 100 100 100 100 96 111 105 100 107 105 104 106 105 114 113 108 96 173 129 112 84 264 159 122 Sector Primario SeccorSecundario Fuente: elaboración propia con base en Fuentes, sec. 1.4. Los índices correspomdientes a España calculados a partit de los datos de S. Gil (1979), pp• 311-317. 165