LA RECUPERACIÓN Y REVALORIZACIÓN DEL PATRIMONIO Y SU RELACIÓN CON EL DESARROLLO TERRITORIAL: EL CENTRO HISTÓRICO DE LORETO Y EL CAMINO REAL MISIONERO DE LAS CALIFORNIAS (BAJA CALIFORNIA SURMÉXICO). UN EJEMPLO PARA CANARIAS. J.J. Cano Delgado Dpto. de Geografía. Facultad de Geografía e Historia. Universidad de La Laguna. Campus de Guajara, 38071, España [email protected] ÁREA TEMÁTICA: LA RECUPERACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL COMO RECURSO TURÍSTICO. PATRIMONIO, TURISMO Y DESARROLLO. PAPEL DE LOS DIFERENTES AGENTES SOCIALES EN LA POTENCIACIÓN DEL TURISMO CULTURAL. EL TURISMO EN LA CONSERVACIÓN DE LOS CENTROS HISTÓRICOS. TURISMO RURAL Y PATRIMONIO CULTURAL. RESUMEN: El patrimonio, cultural y natural, relacionado con las redes antiguas de comunicación y los centros históricos es un recurso endógeno fundamental para el desarrollo territorial y un recurso turístico puesto en valor cada vez más. Los diferentes elementos relacionados con las antiguas redes de comunicación que lo conforman: senderos, caminos y rutas, son el resultado de la dialéctica entre el ser humano y el medio, entre la comunidad y el territorio, entre las vías de comunicación y los centros históricos. Por lo tanto, estos elementos forman parte de la producción basada en el diseño y la planificación culturales, y son auténticos vehículos para el intercambio, teniendo en el territorio objeto de estudio: Baja California Sur-México, una interrelación histórica entre estas antiguas vías de comunicación y el centro histórico de la primera capital de las Californias, Loreto. Relacionado a este centro histórico se encuentra el Camino Real Misionero de las Californias. Se trata de un itinerario cultural que unió a las tres Californias (Baja California y Baja California Sur en México y el Estado de California en Estados Unidos) para el tránsito de personas y bienes, fruto de la misión evangelizadora de los españoles para mantener comunicados a los centros misionales. Fue tanto este territorio como Paraguay, las dos únicas tierras del Nuevo Mundo que no fueron exploradas por soldados sino por religiosos, en primera instancia. Habría que destacar que el desarrollo territorial no puede concebirse sólo en términos de progreso tecnológico y de crecimiento económico, sino más bien como un conjunto de actividades que garanticen el mayor bienestar de las sociedades, la plena expansión de su cultura, el fortalecimiento del sentido de los valores humanos y sociales que constituyen su estrato más profundo, la participación efectiva de la población en su propio progreso y la apertura a las demás culturas. Por todo ello, el centro histórico de Loreto y el Camino Real Misionero de las Californias y, por ende, las iniciativas que se están desarrollando y que en un futuro próximo se pueden desarrollar, pueden ser un modelo en próximos estudios, proyectos e iniciativas relacionados con la recuperación y revalorización de los centros históricos en Canarias y sus elementos asociados. PALABRAS CLAVES: Desarrollo territorial; patrimonio cultural; redes de comunicación. 1. PATRIMONIO CULTURAL Y DESARROLLO TERRITORIAL: LA REVALORIZACIÓN DE ELEMENTOS DEL PATRIMONIO CULTURAL COMO RECURSO TURÍSTICO. 1.1. El centro histórico de Loreto: primera capital de las Californias. Loreto fue fundada en 1697 por los jesuitas como sede de su nueva empresa misionera en California. Con el asentamiento de la Corona española, los jesuitas ejercieron un control estrecho sobre la vida de la Península, un control similar al que tenían en sus territorios de Paraguay (Arizpe et all, 2007). Desde esta primera capital de las Californias, se emprendió la exploración de otros territorios de la Península de California y, a través del Camino Real Misionero, se fueron uniendo las otras sedes misionales. Las diferentes etapas en las que se ha ido conformando y desarrollando el centro histórico de Loreto, nunca han tenido como base la planificación basada en el importante papel de las diferentes instituciones y entidades públicas y privadas, además de la implicación vecinal. El problema fundamental de la planificación en los centros históricos para el desarrollo de actuaciones e iniciativas a corto, mediano y largo plazo reside en el reconocimiento de su estatuto de barrio no de centro (Tagliaventi, 1991). Es decir, los centros históricos deberían ser tenidos en cuenta como parte integrante y no exclusiva. En este caso, el Camino Real Misionero puede servir para ofrecer aún más si cabe un sentido de revalorización y recuperación del centro histórico con actuaciones para su conservación y como recurso turístico potenciador del turismo en la vertiente cultural y del desarrollo territorial. Figura 1. Plano de Loreto (inicio centro histórico) basado en conjeturas en 1760. (Arizpe et all, 2007). Obsérvese como el primer asentamiento se ubicó entre dos arroyos y un pozo. 1.2. Las misiones de Baja California Sur: la conquista sin espadas. Las misiones en Baja California Sur, edificadas en lugares distantes y poco poblados, fueron construidas cerca de oasis o de ríos en los siglos XVII y XVIII, pues esta era la única manera de satisfacer las necesidades primarias y elementales. Fue por esto que—además de centros evangelizadores—las misiones se convirtieron en polos de desarrollo para los asentamientos humanos y los pueblos. Se construyó en torno a éstas una sociedad que fundó su identidad tanto en la memoria y las prácticas significantes de la población precolombina, como en un pasado misional que concedía carácter simbólico y religioso a la vida diaria y a la comunidad (Arizpe et all, 2007). Hoy en día, en Baja California Sur se tienen registrados más de veinte sitios misionales, de los cuales—en contraste con las misiones de Baja California y por la diferencia de los materiales con que se construyeron—únicamente cinco se encuentran en ruinas, mientras que dieciséis se mantienen en buenas condiciones siendo incluso templos en uso. (figura 2.) Entre las que mejor estado presentan, se deben señalar las de: San Francisco Javier Viggé Biaundó (figura 3.) y San Ignacio Kadakaamán. Figura 2. Mapa con la localización de las misiones de las órdenes de los jesuitas, dominicos y franciscanos en el Estado de Baja California Sur. Unidas todas ellas a través del Camino Real Misionero. (Fuente: Archivo Histórico Nacional de Baja California Sur-AHNBCS) Figura 3. Fotografía de la Misión de San Francisco Javier Viggé Biaundó, segunda misión fundada por jesuitas y que a través del Camino Real se une a la de Loreto Conchó. (Fotografía: archivo personal) 1.3. El Camino Real Misionero de Las Californias: un itinerario cultural de miles de kilómetros y centenares de años. En la conferencia de Madrid denominada Routes as cultural Heritage, del año 1994, se planteó la siguiente definición: Una ruta patrimonial está compuesta por elementos tangibles cuyo significado cultural proviene de los intercambios y el diálogo multidimensional entre países o regiones, y que ilustra la interacción generada por el movimiento, a lo largo de la ruta, en el espacio y en el tiempo” (cabe agregar que la reunión de 1994 dio lugar a la creación del Centro Internacional de los Itinerarios Culturales). El Camino Real Misionero de las Californias se trata, por tanto, de un verdadero itinerario cultural significativo que unió a las tres Californias (Baja California y Baja California Sur en México y el Estado de California en Estados Unidos) para el paso de personas y bienes, fruto de la misión evangelizadora de los españoles para mantener comunicados a los centros misionales en el transcurso de los siglos XVI y XVII. A lo largo de este Camino Real Misionero hay evidencia de que el medio ambiente natural fue modificado por el ser humano, por lo que puede analizarse un paisaje cultural lineal, que combina lo cultural con lo natural. Figura 4. Fotografía del punto de inicio del Camino Real Misionero de las Californias en el centro histórico de Loreto, junto a la sede del ayuntamiento capitalino. (Fotografía: archivo personal) 1.4. Desarrollo territorial y turismo cultural: la simbiosis necesaria. El medio ambiente no ha sido para el turismo un impedimento, sino un recurso y una oportunidad (Pigram, 1980). Es decir, en el ámbito objeto de estudio el medio ambiente unido a la impronta dejada por las comunidades religiosas en Baja California Sur, presenta un conjunto de recursos que hasta la fecha no se ha tenido en cuenta imbricar e implementar en una estrategia integral de conservación y revalorización de este patrimonio natural y cultural para ser ofrecido a la población local como factor de desarrollo territorial ni a los visitantes como rasgos de un lugar atractivo, singular y único. Siendo esta simbiosis una cuestión necesaria para ofrecer al visitante y a la población local instrumentos para un mejor y mayor desarrollo que pueden realizarse a través de proyectos e iniciativas como mostramos en el epígrafe siguiente. 2. EXPERIENCIAS EN LA RECUPERACIÓN Y REVALORIZACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL: ALGUNOS EJEMPLOS EN EE. UU. Y MÉXICO. La conservación de los centros históricos debe ser una operación destinada a revitalizar no sólo inmuebles, sino primordialmente la calidad de vida de la sociedad que los habita, aplicando su capacidad creativa y equilibrando su tecnología tradicional con la contemporánea. (UNESCOIPNUD, 1977) La Iniciativa Misional identifica las oportunidades para el turismo patrimonial a través de la región por medio de la promoción de viajes organizados. En muchos casos, los sitios misionales continúan sirviendo como lugares perdurables de las comunidades que originalmente se establecieron para servirlas. Actualmente, estas funciones pueden ser apoyadas y renovadas mediante estrategias turísticas internacionales diseñadas a proporcionar beneficios sociales y económicos directos para las comunidades anfitrionas. Un ejemplo convincente del potencial del turismo patrimonial se ofrece a través de talleres comunitarios diseñados como parte del programa de misiones en curso del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) de Chihuahua, sus Misiones Coloniales. Un ejemplo igualmente progresivo del turismo patrimonial no gubernamental puede ser encontrado en el programa Turismo Patrimonial (Heritage Tour) patrocinado y dirigido por La Ruta de Sonora, basado en Tucson. Este programa de cruce fronterizo permite que los turistas interesados en el sistema de misiones coloniales españolas y la historia indígena exploren las misiones así como otros sitios de importancia cultural en Arizona y Sonora. Las excursiones turísticas de las misiones de Kino (Kino Mission Tours), ofrecidas por el Southwest Misión Research Center y organizaciones similares, están también aumentando las oportunidades para el turismo patrimonial. Conclusiones La puesta en valor del territorio y la conservación y recuperación del patrimonio cultural son dos aspectos que pueden hacer posible un desarrollo territorial más armónico y sustentable, pudiendo tener como aliado al turismo cultural, esto es, dando a conocer y ofrecer tanto a vecinos como visitantes su singularidad y originalidad como recurso turístico de primer orden. Un diálogo positivo con el territorio, tiene que conseguir a corto, mediano y largo plazo que la gran mayoría de los diferentes elementos asociados al patrimonio cultural, sean revalorizados y puestos al servicio de la población local y los visitantes, logrando de una vez por todas que se recupere este legado y se ofrezcan productos turísticos de calidad e innovadores. Los modelos que hemos expuesto y los diferentes conceptos comentados en este trabajo han querido incidir en la importancia que para un territorio tiene la recuperación de las antiguas redes de comunicación y su relación con los centros históricos como factor de desarrollo. Un ejercicio destinado a revitalizar no el patrimonio inmueble, sino principalmente la calidad de vida de la sociedad que los habita. Referencias [1] Arizpe et al., “Loreto: El futuro de la primera capital de las Californias”, Institute for Regional Studies of the Californias, San Diego, 2007. [2] INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) “El Camino Real y las Misiones de la Península de Baja California”, México D.F., 2008. [3] Pigram J.J., “Environmental implications of tourism development, Annals of Tourism Research”, 1981, p. 554-583. [4] Suárez-Inclán, María Rosa. “Conclusiones”, Congreso Internacional del CIIC de ICOMOS, Pamplona, 2001. [5] Tagliaventi, Gabriele, “La ordenación del tráfico y la utilización del espacio público en la ciudad”, Jornadas sobre Planificación en Centros Históricos, Segovia, 1991. [6] VV.AA., “Coloquio sobre la preservación de los centros históricos ante el crecimiento de las ciudades contemporáneas”, UNESCOIPNUD, 1977.