¿Qué hacer si un cliente cae en concurso? - E01P1

Anuncio
Dossier
El auto judicial que declare el concurso indicará si los administradores de la empresa
afectada tienen sus facultades intervenidas o suspendidas.
• Lo normal es que el auto declare la intervención. En este caso los actos
de administración y disposición los siguen realizando los administradores
de la empresa, pero son fiscalizados por los administradores concursales.
Apunte. Ésta es la situación habitual en los concursos voluntarios, es decir,
los que insta la propia empresa deudora. Por eso, será el supuesto que se
contempla en todo este dossier, salvo que se mencione expresamente
alguna especialidad en caso de suspensión.
• La suspensión es propia del concurso necesario (el que instan los
acreedores), y se configura como un “castigo” sobre los administradores
de la empresa en dificultades, que no se han adelantado a presentar el
concurso a tiempo. En estos casos, dichos administradores pierden la
facultad de administrar o disponer bienes de la empresa mientras dura
la situación de concurso, y pasan a ser los administradores concursales
los auténticos apoderados del negocio.
- ¿Qué hacer si un cliente cae en concurso?
3.2.1.Primera consecuencia: intervención o suspensión
©
3.2.La administración concursal
Excepcionalmente, es posible que el juez establezca la suspensión en un concurso
voluntario, o sólo la intervención en un concurso necesario. Esta situación se puede
dar desde el inicio del proceso –por información especial que obtenga el juez y que
le induzca a pronunciarse de esta forma–, o posteriormente, durante la tramitación del
concurso (a petición de los administradores concursales, si detectan actos desleales
del administrador intervenido, o peligros para el patrimonio de la empresa).
3.2.2.Los administradores concursales
El auto judicial de declaración de concurso también se pronuncia sobre los administra­
dores concursales nombrados.
En concursos de empresas que estén autorizadas a presentar balance abreviado y cuyo
pasivo no supere los diez millones de euros de deuda se nombra a un solo administrador
concursal (un economista). En el resto de casos se nombran tres: un economista, un
abogado y uno de los acreedores:
• El economista y el abogado se obtienen por insaculación, de unas listas
que obran en poder del Juzgado. Se trata de profesionales acostumbrados
al asesoramiento empresarial (y a los procedimientos concursales), lo que
facilitará la labor al juez, al deudor y a los acreedores, dada la complejidad
de un procedimiento como el concurso.
14
Dossier
Puede ser que un banco esté el tercero en la lista de acreedores (por la cuantía de lo que
le deben), pero que el juez considere más adecuado a ese acreedor para las funciones de
administrador concursal que a los otros dos acreedores con crédito más elevado.
En general, el administrador-acreedor contratará y nombrará a un profesional especializado
que le represente en el procedimiento.
Los administradores concursales nombrados deben aceptar el cargo. Los profesionales
suelen pronunciarse a los pocos días, pero el acreedor puede tardar más tiempo.
¡Atención! Esto supone ya una primera demora en la toma de decisiones, ya que la
administración concursal funciona colegiadamente, por mayorías, de manera que se
necesitan dos de los tres administradores para cualquier acto o decisión.
- ¿Qué hacer si un cliente cae en concurso?
Ejemplo
©
• El tercer administrador, el acreedor, lo escoge el juez de entre la lista de
acreedores aportada en la solicitud, en función de la importancia económica
de su crédito, y de consideraciones basadas en las características del
acreedor.
La empresa concursada no tiene que reservar fondos para estos profesionales, quienes
cobrarán sus honorarios de la masa activa, es decir, del dinero de la propia empresa
concursada. Sus tarifas vienen determinadas por una norma específica, y son aprobadas
por el juez según esta norma. Dichos honorarios son proporcionales al pasivo de la
empresa y a la complejidad del procedimiento.
Ejemplo
En un concurso con un pasivo de unos 4 millones de euros, los honorarios de cada administrador
concursal podrían oscilar entre 15.000 y 30.000 euros (por todo el concurso).
Los administradores concursales tienen un régimen de responsabilidad específico, muy
similar al de cualquier administrador de sociedades mercantiles. Es por ello por lo que, al
estar todo el procedimiento tutelado por el juez y haber una continua intervención de la
empresa concursada y de los acreedores, su actuación suele ser profesional, cautelosa
y diligente.
3.2.3.Actuaciones inmediatas
Tras la aceptación del cargo por parte de los administradores concursales, éstos
instruyen al órgano de administración de la empresa sobre la forma de actuar a partir de
ese momento:
•Se delimitan los actos que podrá realizar la empresa por sí sola y los que
necesiten intervención.
•Se fijan los actos u operaciones propios del giro o tráfico de la actividad de
la empresa que quedan autorizados con carácter general.
•Se establece un guión y un calendario para el flujo de la información que
necesitan para conocer el funcionamiento de la empresa y para elaborar
su informe.
15
Dossier
El concurso no interrumpe la continuidad de la actividad empresarial; es más, ésta debe
seguir actuando mientras no se acuerde otra cosa, en colaboración y con el consentimiento
de los administradores concursales. Sin embargo, el auto concursal tiene los siguientes
efectos sobre los pagos:
•No se puede pagar a ningún acreedor cuyo crédito hubiese nacido antes
del día del auto del concurso.
• Las deudas que nazcan después, o los pagos necesarios para la continuidad
de la empresa (por ejemplo, los suministros mínimos necesarios para que
la actividad siga activa), serán valorados individualmente y sólo podrán
realizarse con la firma de los administradores concursales.
Todos los pagos quedan prohibidos sin esa firma interventora, incluso las comisiones
bancarias y cualquier recibo domiciliado de suministros. Por eso conviene, nada más
iniciarse la intervención de los administradores concursales, trasladar los fondos de la
empresa a una nueva cuenta abierta con la administración concursal.
- ¿Qué hacer si un cliente cae en concurso?
3.3.1.Prohibido pagar
©
3.3.Efectos inmediatos del concurso
3.3.2.Cartas a los acreedores
Los administradores concursales firmarán y cursarán carta a cada uno de los acreedores
relacionados en la solicitud de concurso, comunicándoles que el juez ha declarado dicho
concurso y solicitándoles que comuniquen el importe de su crédito, así como que remitan
los documentos originales que prueben su existencia.
3.3.3.Paralización de toda actuación contra la concursada
A partir del momento en que se declara el concurso, nadie podrá demandar judicialmente
a la empresa concursada, ni embargar sus bienes. Ésta es “intocable” en este sentido,
hasta para Hacienda y los trabajadores. No obstante:
• Las reclamaciones judiciales que ya estén en marcha en el momento de la
declaración del concurso, seguirán hasta la sentencia y se detendrán ahí,
sin ejecutarla (vea el apartado 2.2.3.).
• Los procedimientos administrativos podrán seguir su ejecución particular si
el día del auto del concurso ya se había emitido la Providencia de Apremio.
En este caso, sí que continúa la ejecución, salvo que ésta afecte a bienes
necesarios para la continuidad de la actividad empresarial.
3.3.4.Prohibición de compensación
Otro efecto de la declaración de concurso es la imposibilidad de que los acreedores
afectados por el concurso compensen sus créditos con deudas que puedan tener a favor
de la sociedad concursada.
16
Dossier
Ejemplo
Un cliente debe dinero a la compañía concursada como consecuencia de una relación comercial,
pero a su vez considera que el encargo no se llevó a cabo correctamente y reclama los daños
sufridos por esa ejecución incorrecta. ¡Atención! Pues bien, este cliente no podrá alegar la
compensación de lo que debe con lo que reclama. Deberá ingresar lo que debe por la factura,
esperando a cobrar los daños en la lista de acreedores, y siempre que obtenga una sentencia o
un reconocimiento escrito de la empresa concursada cuantificando esos daños.
Sin embargo, si la concursada debe dinero a un banco por una póliza de crédito vencida antes
de la declaración de concurso, la entidad podrá compensar dicho descubierto con los saldos
positivos que haya en una cuenta corriente, dado que el devengo y la exigibilidad eran anteriores
al concurso. En cualquier caso, si hay dudas será el juez del concurso el que resolverá la cuestión.
- ¿Qué hacer si un cliente cae en concurso?
Pero, por otro lado, esta regla rompe el equilibrio de las relaciones empresariales, por
lo que se permite la compensación en casos en que antes del auto del concurso ya se
dieran los requisitos legales para realizarla.
©
Esto es así porque lo que se persigue en esta fase del concurso es que la empresa cobre
el máximo dinero posible de lo que le deben sus clientes o terceros, y esta finalidad y los
propios créditos de terceros se verían distorsionados por esta compensación.
3.3.5.Prohibición de devengo de intereses
Otro efecto inmediato de la declaración de concurso es la imposibilidad de exigir intereses
a la empresa concursada. Esta regla presenta una excepción: en el caso de acreedores
con garantía real y en el caso de los trabajadores, aunque los intereses pasan a ser un
crédito subordinado (vea el apartado 4.1.2. sobre calificación de créditos).
3.3.6.Vigencia de los contratos
El principio básico es que el concurso no deja sin efecto los contratos de los que forme
parte la empresa, que continuarán vigentes. Es más, hasta que no se acuerde lo contrario,
existe un deber de continuación de su vigencia, una obligación de las partes de darles
cumplimiento, incluso aunque la empresa concursada lo haya incumplido antes de la
declaración del concurso.
Para proteger este principio, la ley establece que las cláusulas contractuales que habilitan
a uno de los firmantes a resolver el contrato si la otra empresa cae en concurso son nulas
y no tendrán eficacia, excepto en casos muy concretos y en virtud de leyes especiales.
Ahora bien, el concurso debe mirar por la economía de la empresa concursada y de los
acreedores, por lo que se establecen las siguientes reglas accesorias:
• Los administradores concursales podrán solicitar al juez del concurso que
autorice la resolución de un determinado contrato, si consideran que su
cumplimiento es perjudicial para la empresa concursada. El juez podrá
acordar dicha resolución tras escuchar a la otra parte en el contrato.
17
Descargar