reglamento de juego de bolo andaluz en la

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Borrador de Reglamento elaborado por Paco Rubio Bordal y José Miguel Nieto Ojeda
BOLO ANDALUZ
MODALIDAD ALTA MONTAÑA
REGLAMENTO DE JUEGO
DE BOLO ANDALUZ EN LA MODALIDAD DE ALTA MONTAÑA
PREÁMBULO
Debe apreciarse que ningún código de Reglas o Leyes que gobiernen un deporte ha adquirido tal perfección
como para afrontar todas las situaciones alternativas posibles del mismo. El Reglamento que encauza el juego
de Bolo Andaluz no es una excepción.
Acontecimientos inusitados o situaciones no previstas en esta reglamentación pueden llegar a producirse. Será
bueno entonces recordar que las Reglas establecidas para todo Deporte, han sido redactadas con la
convicción de que siempre prevalecerá el buen espíritu del deportista (Juego Limpio), que en ausencia de una
regla expresa, encontrará en su propio sentido común la vía hacia una solución que refleje una amplia y total
imparcialidad de criterio.
CAPITULO I
GENERALIDADES DEL JUEGO
ARTÍCULO 1º. Objeto. El Juego de Bolo Andaluz en su modalidad de Alta Montaña es el deporte
practicado en la bolera, cuyo objeto es derribar con la bola el bolo, que recibe el nombre de mingo,
con el objeto de alejarlo lo máximo posible de su posición original, en dirección a las rayas de
puntuación, de acuerdo con las normas de este Reglamento.
ARTÍCULO 2º. Practicantes. Jugador o jugadora de Bolo Andaluz puede ser toda persona que,
dentro de los amplísimos límites de facultades físicas, no esté impedida para realizar los movimientos
y esfuerzos que se precisan para su ejecución, a saber:
2.1 Coger la bola del suelo y asirla con la mano por la agarradera o “alambradura”.
2.2 Colocarse en la zona de tiro, de tal manera que pueda lanzar la bola hacia el mingo, tras una
breve carrera o a pie parado.
2.3 Aprovechar el impulso que quiera dar con cuerpo y piernas.
2.4 Realizar con el brazo un movimiento pendular paralelo al cuerpo hacia atrás y hacia adelante,
capaz de impulsar la bola para que ésta haga juego.
ARTÍCULO 3º. Fases del juego. El juego consta de las siguientes fases:
3.1 Tirar. Es lanzar la bola desde la zona de tiro, sin sobrepasar la línea de mano de tal manera que
ésta llegue por el aire directamente al tablón o a un lugar próximo a él, con el objeto de hacer juego,
esto es:
3.1.1 Derribar el mingo.
3.1.2 Impulsar el mingo con el impacto, hacia la zona de rayas.
3.2 Anotar. La valoración de la jugada viene determinada por el número de bolos que determine la
última raya que el mingo haya sobrepasado, teniendo en cuenta que para que la tirada sea válida se
tienen que cumplir las siguientes condiciones:
3.2.1 No pisar ni sobrepasar la línea de tiro, con cualquier elemento del cuerpo o prenda o accesorio
que pueda portar el jugador.
3.2.2. La bola, tras el impacto con el mingo, debe sobrepasar completamente la raya de borre.
3.2.3. Para que se considere válida la anotación de los bolos que marque la raya, el mingo la tiene
que sobrepasar completamente; en el caso de que solo haya “mojado” la raya, se anotan los bolos
que marca la raya inmediatamente anterior.
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Las dos fases, tirar y anotar, forman juntas una tirada, que es la parte más simple de que se
compone el juego de Bolo Andaluz en su modalidad de Alta Montaña.
CAPITULO II
NORMAS GENERALES PARA EL CAMPO DE JUEGO
ARTÍCULO 4º. Generalidades de la Bolera. El campo de juego, llamado Bolera, ha de ser un
terreno lo más horizontal posible y libre de obstáculos. No importa la constitución de este terreno
(siempre que no sea de piedra o cemento). Se recomienda que esté bien apisonado.
ARTÍCULO 5º. Dimensiones de la Bolera. La bolera podrá tener diferentes formas (rectángulo,
trapecio regular, etc...). Tendrá como mínimo las siguientes medidas: 55 metros de largo y 3,5 metros
de ancho. La anchura puede ser menor en la parte comprendida entre la Zona de Tiro y el final del
Tablón, pero nunca ha de ser inferior a 3 metros (1,5 metros a cada lado del Tablón).
ARTÍCULO 6º. Partes de la Bolera. Toda bolera consta de tres partes bien definidas: Zona de Tiro,
Zona de Tablón y Zona de Rayas.
a)
Zona de Tiro. Está constituida por un rectángulo de 7 metros de largo, como mínimo, y
de 1,5 a 2 metros de ancho. Comprende las siguientes partes:
1. Campo de Carrera. Constituido por un rectángulo de 7 metros como mínimo de largo por
1,5 a 2 metros de ancho. Para facilitar a los jugadores la dirección correcta para el tiro, es
conveniente hacerle en la superficie unos surcos rectos de poca profundidad, o marcas, a
lo largo y a lo ancho, los cuales al cruzarse pueden formar cuadrados o rectángulos de
diferentes superficies, teniendo que coincidir el surco central de los paralelos a la largura,
con la prolongación del punto medio de eje del Tablón. Este Campo de Carrera, estará al
mismo nivel o ligeramente por debajo del Tablón. El firme tiene que ser lo menos
deslizante posible, para que el jugador pueda detener la carrera sin escurrirse, sin piedras
de más de 1 cm. de diámetro, sin hoyos o cualquier irregularidad que puedan causar
caídas o accidentes en la tirada. La zona de tiro tiene que ser lo más llana posible, no
superando nunca más del 2% de pendiente en cualquier dirección.
2. Línea de Mano o de Tiro. Es la línea que delimita el campo de carrera y la zona del Tablón.
Señala el punto máximo desde el que el bolero debe realizar la tirada. Esta, al igual que el
resto de rayas, se considera limpia lo que implica que no se puede tocar ni sobrepasar en
el momento del lanzamiento. La Línea de Tiro queda fijada por un testigo, que puede ser
una cuerda o una varilla rígida, metálica o vegetal. La línea de tiro puede estar rematada
por un apoyo, que puede ser un palo recto vegetal, un tubo metálico, o una elevación de
cemento cuyo fin es la de asistir la frenada del jugador, el cual se puede pisar con la
puntera del calzado, en cuyo caso el testigo se sitúa a 7 cm. (cuatro dedos) del punto más
alto del apoyo. De no existir apoyo, el testigo se sitúa a la distancia reglamentaria.
b)
Zona de Tablón. Está situada a continuación de la Zona de Tiro. En ella se encuentra el
Tablón sobre el que se coloca el Mingo o Bolo. El Tabón puede ser de madera, de chapa
o piedra, o la combinación de cualquiera de estos elementos, y debe tener unas
dimensiones mínimas de 20 cm. de ancho por 150 cm. de largo. El tablón debe tener una
marca para situar el mingo (bolo), que tiene que distar de la línea de tiro entre 350 y 500
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cm. La zona de tablón debe tener obligatoriamente esta zona de 3,5 a 6 metros de largo,
y como mínimo 3 metros de ancho. El Tablón va introducido en el suelo y puede ser llano,
estando en ese caso al mismo nivel que la zona de tiro y los bordes al nivel del terreno
que les rodea, o presentar una pendiente ascendente no superior al 15%, en cuyo caso,
el inicio del tablón debe estar por debajo del nivel de la línea de mano o tiro. El Tablón
puede asentar en el suelo directamente o sobre estacas transversales o verticales para
darle mayor estabilidad, clavándole en ellas. Los tablones pueden ir unidos por simple
contacto o encajados por medio de unos cortes hechos en la parte superior de uno e
inferior de otro y unidos por clavos. Este Tablón debe mantenerse libre de obstáculos.
c)
Zona de Rayas. Está situada a continuación de la Zona de Tablón. Tendrá, siguiendo la
prolongación del eje del Tablón, un mínimo de 45 metros de largo, desde el punto del
tablón donde se coloca el Mingo. Se subdivide en dos zonas: la primera, comprende
desde el punto donde se coloca el Mingo hasta la primera raya denominada “Raya de
Borre”. En la segunda zona se hallan las rayas en número indeterminado, según las
dimensiones de la bolera.
1. Rayas. Son líneas paralelas entre sí y perpendiculares a la longitud del Tablón,
que atraviesan el terreno de juego. Las rayas se consideran limpias tanto para
jugadores como para bolas y mingos, es decir el material de juego debe
traspasarlas completamente para que sea válida la puntuación que marca o el
borre. La primera debe estar entre 5 y 10 metros del punto donde se coloca el
mingo. La distancia entre rayas debe ser de 3 a 6 metros. Esta distancia ha de
ser igual en todos los espacios que quedan entre rayas, excepto cuando las
peculiaridades del terreno como una elevación de pendiente, grava suelta, o
cualquier otra circunstancia frene el avance normal del mingo, pudiéndose en tal
caso reducir la distancia entre las rayas, pero sin aminorar nunca la distancia
mínima. Las rayas sirven para valorar las jugadas.
2. Necesariamente las Rayas han de ser líneas continuas y rectas.
3. Deben ir marcadas por un trazo de cal, un pequeño surco hecho en la tierra, una
cuerda tensa, o cualquier otro tipo de señalización que no de lugar a dudas. El
valor de la Raya tiene que estar rotulado en al menos uno de sus extremos.
Cuando se señale con cal o con un surco, previamente se ha tenido que marcar
en el terreno con una cuerda tensa, para que cumpla los requisitos del punto
anterior. Es necesario que los bolos, al ser lanzados por la bola y al quedar
inmóviles hayan pasado en su totalidad la cuerda, para que sumen el valor que
tiene la Raya, excepto cuando el mingo impacte en los anclajes (estacas o
piedras) de las cuerdas, en cuyo caso vale los bolos que marca la raya del
anclaje.
4. Siempre el objeto de las Rayas será marcar el valor de la jugada.
5. Las Rayas tienen los siguientes valores: 10 bolos la 1ª, 20 la 2ª, 30 la 3ª, 40 la
4ª, 50 la 5ª, 60 la 6ª , 70 la 7ª, 80 la 8ª, 90 la 9ª etc..., y en sus extremos no
tienen limites, es decir que en el caso de que el mingo, por cualquier razón,
salga del campo de rayas, los jueces de rayas marcarán el valor de la
prolongación de la raya que haya superado, aunque esta no esté señalada y
marcada fuera del campo.
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CAPITULO III
ELEMENTOS DE JUEGO
ARTÍCULO 7º. El Mingo o Bolo. Es un cuerpo macizo de madera o teflón de forma cilíndrica u
ovoide, con el borde de las bases ligeramente desgastado. Su altura es de 11 a 13 centímetros y su
anchura es de 10 a 12 cm, siempre con una diferencia entre el alto y el ancho de 1 cm., con el fin de
que tenga forma alargada. Las dimensiones ideales son 118 mm. de ancho por 128 mm. de alto. Las
bases tienen que ser planas para que el mingo se quede inmóvil, de pie, sobre el tablón, en forma
de círculo de 2 a 6 cm. de diámetro. Su peso oscila alrededor de los 350 gramos.
a) Para jugar se necesita como mínimo un mingo. En la tirada, sobre el tablón sólo se
pone un mingo.
b) Se puede jugar en una misma bolera o pista con hasta tres mingos,
simultáneamente, con el fin de aminorar el tiempo de preparación para la tirada.
c) En caso de jugar con varios mingos a la vez estos deben ser de la misma forma,
dimensiones y material, de tal forma que no haya diferencias en el juego entre
unos y otros.
ARTÍCULO 8º. Las Bolas. Son de forma esférica, macizas, con un diámetro que puede oscilar entre
17 y 25 centímetros y un peso entre 2 y 6 kilogramos. Presentan un agujero circular de 2 a 3
centímetros de diámetro, destinado a introducir el dedo pulgar, y a una distancia de unos 4
centímetros tienen una concavidad o hendidura profunda en forma rectangular o de media luna con
los vértices achatados, de 10 a 13 centímetros de largo y de 3 a 6 en su parte más ancha, hendidura
en la que se introducen los restantes dedos. La hendidura y el agujero se pueden unir en el interior
de la bola, con el objeto de poder juntar el pulgar con los demás dedos y ayudar a su manejo. Al
conjunto de hendidura y agujero, se le da el nombre de alambradura, alambradera o agarradera.
Estas bolas pueden ser de madera (raíz de enebro, nogal, carrasca, ácer, etc...) o teflón. La aparición
de nuevos materiales debe aprobarse y reflejares en este reglamento para que sean aceptados como
reglamentarios.
CAPITULO IV
GENERALIDALES DEL JUEGO
ARTÍCULO 9º. Conceptos básicos. El juego de Bolos Serranos, en su modalidad de Alta Montaña,
es el deporte practicado en una bolera, cuyo objeto es derribar con la bola el mingo, lanzándolo lo
más lejos posible en dirección a las rayas de acuerdo con las normas de este Reglamento. Este
juego no exige que la bola choque en un lugar determinado del Tablón; en el caso de que toque en la
tierra que bordea el Tablón y luego golpee al Mingo, también se considera bola válida. El valor de la
jugada es mayor cuantas más rayas cruce el Mingo. Cada bolo, después de ser lanzado y alcanzada
su inmovilidad, tendrá el valor de la última raya que haya pasado; siendo este el valor de la jugada.
ARTÍCULO 10º. Facultades del jugador de Bolo Andaluz, modalidad Alta Montaña. Jugador de
Bolo Andaluz Alta Montaña puede ser toda persona que tenga las suficientes facultades físicas que
le permitan realizar los movimientos y esfuerzos necesarios para la flexión de piernas y el giro
semicircular del brazo hacia atrás y hacia adelante, que le capaciten para impulsar la bola que ha de
seguir la trayectoria del Tablón y derribar y lanzar el Mingo.
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CAPITULO IV
REGLAS DEL JUEGO
ARTÍCULO 11º. Jueces. En toda Competición habrá un Juez Principal, anotador de mesa y dos
Jueces-Arbitros, uno de Zona de Tiro y Línea de Mano y Tablón y otro de Zona de Rayas, con
potestad cada cual en su demarcación. Estos Jueces, en el transcurso de la Competición, podrán
intercambiar sus puestos, pero asumirán la función que entonces les corresponda. La autoridad de
estos Jueces y sus decisiones serán inapelables en todo lo concerniente a la parte técnica del juego.
Dos personas del Club organizador, o designadas por éste, podrán encargarse de hacer las
funciones de Juez de Raya.
ARTÍCULO 12º. Deberes del jugador y jugadora. Para determinar las obligaciones y atribuciones
del jugador o jugadora se señala:
a. Como se refleja en este Reglamento, las rayas han de ser limpias, por tanto aquel
jugador o jugadora que al efectuar el lanzamiento pise o traspase la Línea de Mano, con
cualquier parte de su cuerpo, indumentaria o elementos que lleve consigo, será
penalizado con la nulidad de la tirada.
b. El jugador o jugadora, dentro del Campo de Carrera, podrá dar todos los pasos y hacer
todos los movimientos que considere convenientes para el mejor lanzamiento de la bola.
c.
Si el jugador o jugadora, al ser nombrado/a por el Juez para efectuar su tirada no se
encuentra en la bolera o perdiera deliberadamente el tiempo, será eliminado/a de la
Competición.
d. Si por causas imputables al propio/a jugador/a la bola no llega a soltarse de la mano,
aunque haya armado el brazo, se repetirá el intento, pero solo una vez por bola. En caso
de que esto se realice por causas ajenas al mismo, el jugador podrá repetir la carrera
como primer intento.
e. Les está permitido a los/as jugadores/as en las Competiciones “colocar o poner” el Mingo
cuando efectúan sus tiradas.
f.
Cuando en el concurso individual se lance por escuadras, éstas serán anunciadas por el
juez-árbitro, constituyendo una obligación de todo jugador componente de una escuadra,
volver y colocar mingos a la escuadra que les precede en el orden de tirada. La primera
escuadra en lanzar será quien vuelva y coloque a la última.
g. Cuando la competición se realice por el sistema de partidos, ya sea individualmente o
por equipos, los jugadores que van a participar en el siguiente partido tienen la obligación
de volver y colocar mingos en el partido que le precede. Los jugadores que han
disputado el primer partido serán los encargados de volver en el último partido de la
ronda.
h. Todo/a jugador/a que quiera tirar en una Competición con bolas propias, puede hacerlo,
siempre que dichas bolas se ajusten a las condiciones de este Reglamento. Si algún/a
otro/a jugador/a quisiera utilizarlas, puede cedérselas, aunque esta cesión no tiene
carácter obligatorio. Respecto a los bolos, es obligatorio usar los que tengan preparados
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la organización.
i.
En los concursos individuales y en las fases previas de clasificación a bolos corridos la
inscripción estará abierta hasta que el/la primer/a bolero/a haga su primer lanzamiento
j.
En los torneos por eliminatorias, sin fase de clasificación a bolos corridos, la inscripción
estará abierta hasta que se inicie el sorteo de los emparejamientos, es decir, en el
momento que el primer partido haya sido definido por sorteo.
ARTÍCULO 13º. De las Rayas de campo.
a. En ningún caso las Rayas pueden estar a más ni menos distancia entre sí ni del Tablón,
que lo establecido en el artículo 7 c.
b. Necesariamente las Rayas de campo han de ser líneas continuas y rectas.
c.
Deben ir marcadas por un trazo de cal o un pequeño surco hecho en la tierra, a lo largo de
los cuales discurre una cuerda tensa, sujeta en los extremos por trozos de madera o de
otro material, rotulados con el valor de la Raya. La finalidad de la cuerda es lograr siempre
la rectitud de la Raya y así calibrar mejor el valor de la jugada. Es necesario que los bolos,
al ser lanzados por la bola y al quedar inmóviles hayan pasado en su totalidad la cuerda,
para que sumen el valor que tiene la Raya.
d. Siempre el objeto de las Rayas de campo será marcar el valor de la jugada.
e. Las Rayas de campo tienen los siguientes valores: 10 bolos la 1ª, 20 la 2ª, 30 la 3ª, 40 la
4ª, 50 la 5ª, 60 la 6ª , 70 la 7ª, 80 la 8ª, 90 la 9ª etc..., y en sus extremos no tienen limites.
ARTÍCULO 14º. Del Mingo.
a. El Mingo derribado no se podrá coger mientras no esté completamente inmóvil.
b. Cuando el Mingo, una vez lanzada la bola, quede en el espacio comprendido entre el la
zona del Tablón y la primera Raya, incluso si queda sobre el Tablón, siempre que haya
sido derribado, valdrá 5 bolos. En los demás casos su valor vendrá determinado según la
Raya que hayan traspasado.
c.
El Mingo que pegue en algún obstáculo se contará donde quede inmóvil.
d. El Mingo que pase una Raya y que por cualquier circunstancia (choque con un obstáculo,
efecto del viento, desviación de su trayectoria, pendiente, etc.), retroceda a otra, se
contará el valor de la última a la que haya llegado, independientemente de donde quede
inmóvil.
ARTÍCULO 15º. De las Bolas.
a. Si un/a jugador/a efectúa su tirada sin que le hayan colocado previamente el mingo, la
tirada se considera válida.
b. Si se aprecia con toda claridad que el mingo ha sido derribado fortuita o deliberadamente
por alguien que no sea el propio/a jugador/a, el Juez invalidará la bola lanzada, la cual
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será repetida, si el jugador está de acuerdo. Excepto en este caso y en los del artículo 16
a), b), c), toda bola lanzada será válida, aun cuando se este cayendo o se haya caído el
Mingo.
c.
Será bola válida toda la que haya salido de la mano del jugador que cumple las
condiciones del artículo 12 a), tire o no el Mingo, excepto aquellas que este Reglamento
especifica expresamente que no lo son.
d. Borre: en los jugadores de las categorías cadetes, juveniles y seniors masculinos cuando
la bola no traspase la 1ª raya, también denominada Raya de Borre, la tirada se considera
nula y se anotarán 0 bolos al jugador que la haya realizado. Las demás categorías quedan
exentas de esta regla.
ARTÍCULO 16º. Irregularidades en el lanzamiento. Si por alguna causa independiente del juego,
la bola lanzada o el mingo derribado no hacen el juego debido, se determina:
a. Si la bola lanzada tropieza en una persona u otro obstáculo extraño al juego antes de
llegar Mingo, se volverá a repetir.
b. Si la bola lanzada se rompiese en dos o más pedazos antes de su choque o en su choque
con cualquier bolo, se repetirá la jugada con otra bola, siempre que se haya roto al ser
lanzada o en su choque con el Tablón o el Mingo.
c.
Si el/la jugador/a al lanzar la bola es estorbado o se le avisa que hay algún peligro (un
jugador que está colocando mingo, una persona o un animal que pasan por el Tablón,
etc...), el/la Juez/a tiene potestad para indicar que sea lanzada otra vez, aún en el caso de
que el jugador la hubiere tirado por fuera del Tablón. Si dicha bola hubiera hecho buen
juego y el jugador no desea repetirla, se considerará bola válida.
d. Si el Mingo al ser lanzado por la bola tropieza en una persona (ya sea Juez/a, colocador/a,
contador/a de bolos, etc.) u otro obstáculo extraño al juego, se contará donde quede
inmóvil. Consecuencia de esto es que todo jugador, al tirar la bola, puede exigir que nada
ni nadie esté ocupando un lugar que puede estorbar la trayectoria de la bola o del Mingo,
por lo cual los Jueces y el/la colocador/a se situarán alejados del Tablón y los/as demás
jugadores/as y espectadores/as, fuera del terreno de juego. El/la Juez/a de Rayas y los/as
que cuentan y vuelven el Mingo, deben estar fuera de la Zona de Rayas, procurando no
interceptar la trayectoria del Mingo.
e. Si se rompiese el Mingo por efecto del golpe de la bola o por choque contra el terreno de
juego, la jugada será válida, tomando el valor del trozo que más Rayas haya cruzado. Este
trozo es el que representa al bolo como si estuviera completo.
f.
En casos excepcionales (mala fe de un jugador o espectador que hiciesen retroceder el
Mingo, etc...), el Juez tiene potestad para decidir si el valor del Mingo debe contarse, no
donde queda inmóvil, sino donde estaba en el momento de producirse el incidente.
g. Mejora: si el juez considera que con el supuesto del punto anterior el jugador queda
claramente perjudicado, puede dar la oportunidad al jugador de mejorar la tirada. Si en la
mejora el jugador no consiguiese superar la puntuación anterior, se anula el último
lanzamiento y se tiene en cuenta el primero.
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ARTÍCULO 17º. Provisión de bolas. En toda competición debe disponer la Federación, la Entidad
organizadora o la Bolera donde se organice el evento de varios tipos de bolas en volumen y peso
para que cada jugador/a escoja la que crea más conveniente, siempre que dichas bolas estén dentro
de las tolerancias fijadas en el presente Reglamento.
ARTÍCULO 18º. Cambio de material de juego. Quedará a criterio del Juez la sustitución de las
bolas y bolos que el/la jugador/a de turno solicite sean cambiados por no estar en las debidas
condiciones. Si el Juez, aunque no se lo soliciten, cree necesaria la sustitución, consultará con el/la
jugador/a y si éste está de acuerdo, se procederá al cambio.
ARTÍCULO 19º. Provisión de mingos. La organización procurará al menos dos mingos por pista,
siendo lo ideal tres mingos, con el fin de agilizar el juego, siempre que se cumpla lo especificado el
artículo 7.c.
ARTÍCULO 20º. Dispensas en las condiciones de la bolera. En casos excepcionales, la
Federación Española de Bolos si se trata de una Competición Nacional, o la Federación Regional
correspondiente si se trata de una Competición Regional o Particular, podrán autorizar su celebración
en Boleras que no reúnan las condiciones exigidas en este Reglamento, pero que no difieran
sensiblemente de ellas.
ARTÍCULO 21º. Número de rayas en la bolera. El número de rayas vendrá determinado por las
características del terreno dado que las posibilidades de la tirada son las mismas para todos los
boleros participantes.
ARTÍCULO 22º. Anomalías en las boleras. En los casos en que el terreno de juego donde está
instalada la Bolera presente algunas características especiales no especificadas en el presente
Reglamento, y para conocimiento de Jueces, jugadores y público, el Vocal de Bolos Serranos de la
Federación Regional correspondiente si la Competición es de carácter Oficial, o la Entidad
Organizadora si es de carácter Particular, antes de empezarla deberán exponer visiblemente en la
Bolera, las Normas a seguir para las eventualidades que pudieran presentarse debido a las
particularidades del terreno.
ARTÍCULO 23º. Resolución de incidencias. Todos los casos o incidencias del juego (suspensión
de encuentros, descalificación de jugadores/as, etc...) que no estén previstos en este Reglamento,
serán resueltos por el/la Juez/a, y en último caso, por el Comité de Partidos y Competiciones y la
Federación correspondiente.
CAPITULO VI
MODALIDADES DE JUEGO.
ARTÍCULO 24º. Partidos, Concursos y Mixtos.
a)
Modalidad de partidos:
1. Los partidos se pueden disputar entre dos jugadores/as (individuales), entre dos
duplas (parejas) o entre dos equipos de 4 jugadores/as. De forma extraordinaria
programar partidos de 3, 5 ó 6 jugadores/as.
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MODALIDAD ALTA MONTAÑA
2. El jugador, pareja o equipo que empieza con la primera tirada se designa por
sorteo.
3. Al iniciarse el partido, cada jugador de la pareja o equipo que comienza tira una
bola. En caso de que el partido sea individual excepcionalmente los jugadores
pueden lanzar dos bolas por turno, si se ha fijado previamente.
4. En el partido se denomina “tirada” al conjunto de lanzamientos que realizan los
jugadores de un equipo durante un turno.
5. El valor de cada uno de los lanzamientos de una tirada de un equipo se suman,
denominándose “carga” al resultado de la suma.
6. Excepto la carga que realiza el equipo que abre el partido, en todas las sucesivas
se juega una “raya”, que es la unidad básica de tanteo en un partido.
7. Para ganar la raya en juego el jugador, pareja o equipo que realiza la tirada tiene
que superar la última carga obtenida por el contrario, de lo contrario la raya en
disputa va a parar al adversario.
8. En caso de empate, cuando el marcador de ambos contrincantes está a 0 rayas, la
raya en disputa no es para nadie, sucediéndose las tiradas de forma alterna hasta
que uno de los adversarios baje o suba la carga inicial.
9. Si el jugador, pareja o equipo que va a realizar la tirada ha anotado la última raya
disputada, le bastará hacer la misma carga que ha conseguido el adversario, o
superarla, para anotar la que está en juego. Si no lo consigue, la raya disputada es
para el adversario.
10. Si el jugador, pareja o equipo que va a realizar la tirada no ha anotado la última
raya disputada, tendrá que superar la carga que ha conseguido el adversario, en al
menos 5 bolos, para anotar la que está en juego. Si no lo consigue, la raya
disputada va a para al adversario.
11. Cuando un jugador, pareja o equipo consigue anotar un número de rayas prefijado
(6, 8 ó 10), aunque sea sólo por una de diferencia respecto al otro jugador, pareja
o equipo, gana una “punta”.
12. Los partidos se pueden jugar a una única punta, ganando el partido el jugador,
pareja o equipo que consiga imponerse en la misma, o al mejor de tres puntas,
obteniendo la victoria el jugador, pareja o equipo que primero consiga anotarse
dos puntas.
13. En las competiciones que se posible los partidos se disputarán al mejor de 3
puntas de 6 rayas cada punta (sistema tradicional).
14. En el caso de que el partido se dispute por el sistema tradicional, sólo se hace
sorteo de inicio en la primera punta, alternándose el inicio de las siguientes puntas
los adversarios, sin tener en cuenta quien fue el jugador, pareja o equipo que
realizó la última tirada en la última concluida.
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b)
BOLO ANDALUZ
MODALIDAD ALTA MONTAÑA
Modalidad de Concurso o Bolos Corridos:
1. La modalidad de concurso se emplea para competiciones individuales, aunque
excepcionalmente se puede utilizar también para parejas o equipos.
2. Cada jugador realiza el lanzamiento de un número previamente fijado de bolas,
estableciéndose la clasificación por el número de bolos obtenido por cada jugador
en el total de sus lanzamientos.
3. Los turnos de tirada se hacen mediante escuadras de 3 a 5 jugadores.
4. En caso de empate entre dos o más jugadores, al concluir la tirada de todos los
participantes en una categoría, se realizará un desempate entre los implicados a
tres bolas.
c)
Modalidad de Concursos Mixtos o con clasificatoria:
1. Este método de competición se emplea en aquellos casos que por la limitación de
las instalaciones, el tiempo disponible y el número de participantes, no es posible
emplear el sistema de partidos desde el inicio de la competición.
2. En estos casos se realiza una clasificatoria mediante concurso o bolos corridos
entre los jugadores, parejas o equipos participantes según se especifica en el
artículo 24.b.
3. Se clasifican para la fase final los 2, 4, 8 ó 16 primeros clasificados en la fase
previa.
4. La fase fina se disputa por partidos eliminatorios según se especifica el artículo
24.a.
CAPITULO VI
ARTÍCULOS ADICIONALES.
ARTÍCULO 25º. Bolas de entrenamiento. En las Competiciones queda prohibido a todos los
jugadores participantes tirar más de tres bolas en plan de entrenamiento en la misma bolera donde
se celebra la Competición en la hora anterior al inicio de ésta. Tampoco podrán efectuarse
entrenamientos entre las sesiones o eliminatorias de la misma, a los jugadores que continúen
clasificados, excepto sin en las bases del torneo se especifica una bola de calentamiento antes de
iniciar la tirada.
ARTÍCULO 26º. Uniformidad. En todas las Competiciones Oficiales se podrá utilizar el uniforme
oficial: pantalón azul y camisa o camiseta blanca, o bien el uniforme del Club, incluida publicidad,
siempre y cuando esté autorizada por la Federación correspondiente. En función del ámbito de la
competición se podrán llevar el distintivo del Club y de la Federación.
Todo jugador que en una Competición de carácter Nacional, al ir a efectuar sus tiradas no se
presente debidamente uniformado, será descalificado y se le prohibirá participar en ella. Si la
Competición es de carácter Regional, el Juez (o en su ausencia, el Jurado) podrá permitirle su
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BOLO ANDALUZ
MODALIDAD ALTA MONTAÑA
participación, si lo juzga oportuno.
ARTÍCULO 27º. Material de repuesto. En las Competiciones debe haber dos juegos de bolos en
servicio.
ARTÍCULO 28º. Oficialidad de torneos promovidos por clubes, instituciones o particulares.
Para poder celebrar Competiciones de Clubs o particulares públicamente anunciadas, es necesario
haber obtenido autorización de la Federación Regional respectiva. Si estas Competiciones se
celebran por Categorías, necesariamente han de jugarse con algunas de las modalidades de
competición aprobadas por la Federación Regional.
ARTÍCULO 29º. Protocolo para la validación de torneos. Todo Club que desee organizar una
Competición Oficial de carácter Regional, deberá enviar a la Federación Regional a que pertenezca,
al mismo tiempo que su petición, las dimensiones y demás detalles de la Bolera donde desea
celebrarla. La Federación Regional, antes de conceder el permiso, enviará una Comisión que
dictamine si la Bolera se encuentra en las debidas condiciones para el desarrollo de la Competición.
Dicha Comisión estará compuesta por el Director Técnico de Bolo Andaluz de la Federación Regional
correspondiente y un representante del Club organizador. Debe efectuarse esta revisión y la
concesión o denegación del permiso antes de que haya pasado un mes de ser hecha la petición.
Si la Competición es de carácter Nacional, la Federación Regional (a través de la cual debe hacer el
Club su petición), debe enviar a la Federación Española las características de la Bolera en la que se
desea celebrar la Competición, y si se encuentra en las debidas condiciones para el desarrollo del
juego. Si es la Federación Regional la que desea organizar la Competición, deberá observar los
mismos requisitos.
Tanto si la Competición es de carácter Nacional como Regional, el Juez, antes de iniciarla, revisará
la Bolera para comprobar si está en las mismas condiciones que cuando se concedió el permiso, no
autorizando su celebración si hubieran cambiado sensiblemente empeorándolas. Asimismo, revisará
los bolos y bolas (con el fin de desechar los que no se encuentren aptos para el juego), y las fichas
federativas de los jugadores, no permitiendo participar a los que no estén en las debidas condiciones.
ARTÍCULO 30º. Categorías en función del sexo. Las categorías se dividen en masculinas y
femeninas, encuadrándose cada una en la que por edad le corresponda.
ARTÍCULO 31º. Categorías en función de la edad. La edad se extiende hasta el 31 de diciembre,
es decir, se considera la edad del jugador o de la jugadora a efectos de este tipo de categorías, la
que se cumple en la temporada en curso:
a. BENJAMÍN: 9 y 10 años.
b. ALEVÍN: 11 Y 12 años.
c.
INFANTIL: 13 Y 14 años.
d. CADETE: 15 y 16 años.
e. JUVENIL: 17 y 18 años (compatible con la absoluta y la de calidad de juego)
f.
ABSOLUTA: sin límite en seniors ni en damas
g. VETERANOS: 60 ó más años y pensionistas acreditados (en la categoría femenina 45 ó más
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BOLO ANDALUZ
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años)
En cada torneo sólo se puede participar en una categoría, excepto los jugadores o jugadoras
pertenecientes a la categoría juvenil. Benjamines, alevines, infantiles y juveniles pueden participar
en categorías de más edad, bien por deseo propio, bien porque, por no cumplir el número mínimo
de licencias, la Federación no considere la celebración de ciertas categorías. De forma ordinaria el
número mínimo de licencias mínimo en una temporada para que se celebren torneos en una
determinada categoría es de 20. De forma extraordinaria se pueden disputar categorías con un
mínimo de 8 licencias esa temporada.
ARTÍCULO 32º. Categorías en función de calidad. En la categoría absoluta masculina (senior) se
pueden organizar torneos hasta en tres categorías (1ª, 2ª y 3ª), teniendo en cuenta los resultados
obtenidos por cada jugador en la temporada anterior elaborándose una clasificación que se irá
actualizando en cada torneo del circuito. El número de jugadores por categoría, sistema de
puntuación y sistema de ascenso/descenso de categoría se recogerá en reglamento propio, basado
en el existente para otras modalidades de bolos recogidas por la Federación Española y adaptado al
número de licencias y a las peculiaridades del sistema de competición del Bolo Andaluz. Los torneos,
en función presupuestaria y proyección se encuadrarán en el CINA (Circuito Nacional) o el CIRE
(Circuito Regional) de Bolo Andaluz de Alta Montaña.
ARTÍCULO 33º. Disciplina. Mientras que, por necesidad o requerimiento de la Federaciones
Regionales, Clubes o colectivos arbitrales y de jugadores, no se elabore un reglamento disciplinario
propio para la modalidad, en cuestiones disciplinarias se aplicará el Reglamento Disciplinario de la
Federación Española de Bolos
ARTÍCULO 34º. Imprevistos. Para lo no contemplado en el Presente Reglamento, durante una
competición oficial, se estará a lo dispuesto por los Jueces- Arbitros.
Beas de Segura a 26 de septiembre de 2008
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