Benjamín Rubio, quien fuera enlace de la Federación de Guerrillas León-Galicia y miembro de la Asociación Archivo Guerra y Exilio murió ayer 25 de agosto de 2007 Benjamín Rubio nació en Bustarga, pueblo de los Ancares, en 1925. Tierra de minas, de resistencia antifranquista y de guerrillas. Estas tres esencias fueron parte fundamental de su vida. Minero desde los 16 años, activista sindical destacado y enlace de la guerrilla berciana. Fue enlace en la agrupación guerrillera de César Ríos entre 1942 y 1949 por cuyas misiones sufrió persecución y cárcel. Desde Laciana realizó un importante papel en la huelga minera de 1962 y en el fortalecimiento de la vida sindical, creando la primera Comisión Obrera y empujando a la legalización del Partido Comunista de España. Durante la clandestinidad, Benjamín fue dirigente de Comisiones Obreras en la cuenca minera leonesa. Y a primeros de los 70, en la llamada Huelga de la Antracita, fue elegido para demandar apoyo de los sindicatos mineros europeos en Escocia logrando un importante respaldo internacional para Comisiones Obreras. Las secuelas de sus treinta y cuatro años de trabajo en la mina le afectaron sensiblemente hasta el final de su vida. Pero Benjamín tenía una fuerza y una energía que conseguían vencer a la enfermedad porque nuestro compañero había adquirido un compromiso con los que ya no tenían voz. Su lucha desde todas las plataformas, y especialmente desde AGE, fue siempre dirigida hacia el esclarecimiento de la verdad, la divulgación de la memoria y la demanda de justicia para todos los compañeros de la guerrilla antifranquista. Colaboró activamente en la organización de la Caravana de la Memoria en Villablino, en el año 2000, cuando el autobús de la memoria llegó a aquellas tierras dando a conocer como se podía resquebrajar el muro de silencio de nuestro pasado inmediato. Mientras tuvo fuerzas suficientes acompañó a sus compañeros a todas las actividades que durante años AGE lleva realizando por todo el estado, y cuando ya no pudo hacer grandes esfuerzos siguió luchando sobre todo en terminar de recopilar sus memorias en un libro de reciente aparición, Memorias de la lucha antifranquista. En sus numerosas intervenciones siempre reconoció la vital importancia de la mujer en la causa de la resistencia, siempre el canto de hermosas voces junto al compañero ya fallecido Manuel Zapico Asturiano y siempre el ánimo y el aliento para impulsar una lucha que no podía decaer mientras quedara un solo guerrillero con vida. En La guerrilla de la memoria Javier Corcuera, a través de los testimonios recogidos y entre ellos el de Benjamín, da a conocer como en el espíritu combativo de los guerrilleros antifranquistas permanece vivo el combate de la memoria y la palabra. Todos los que aún viven saben que aún queda el combate más duro y más difícil, aquel que desde AGE venimos realizando en el Congreso de los Diputados desde hace diez años, el reconocimiento jurídico de todos ellos, pero la casa común, la casa de todos, niega el salvoconducto. Todavía los escasos compañeros guerrilleros, enlaces y puntos de apoyo de aquella ejemplar resistencia deben circular por la España constitucional siendo señalados en sus expedientes con la mancha ignominiosa de la Ley de bandidaje y terrorismo de 1947. Desde estas líneas Benjamín, tus compañeras y compañeros Esperanza Martínez Sole, Remedios Montero Celia, Amada Martínez Rosita, Jesús de Cos comandante Pablo, Felipe Matarranz capitán Lobo, Florián García Grande, Francisco Martínez Quico, José Murillo comandante Ríos, Gerardo Antón Pinto, Miguel Padial, José Moreno Quincallero, Angelina Martínez, Nicanor Rozada y los compañeros que solidariamente apoyan esta causa justa, estarán ocupando el espacio en la fila de la que ahora faltas. 26 de agosto de 2007 Dolores Cabra Secretaria General de AGE .