Cómo se debe decir. Documento válido 17 04 08

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¿Cómo se debe decir? ¿Cómo es preferible decir? A
Con este informe, inauguramos una nueva sección en la que, por orden
alfabético, respondemos a algunas dudas frecuentes acerca de empleos
correctos e incorrectos, preferibles o desaconsejables de algunos términos y
expresiones, teniendo en cuenta el contexto, aquello que el hablante desea
expresar y, en algunos casos, el registro de lengua.
Además, invitamos a los lectores a enviarnos sus consultas por correo
electrónico.
¿A realizar, a lograr, a tratar?
¿Conferencia Nacional de Jueces a realizarse próximamente?
¿Temas a tratar durante el plenario?
La construcción a + infinitivo es un calco sintáctico del francés cuyo empleo debe
evitarse. Puede sustituirse por que + verbo conjugado o por que + deber + infinitivo.
Conferencia Nacional de Jueces que ha de realizarse/ que se realizará...
Temas que deberán tratarse/ que se tratarán/ que han de tratarse.
¿Abasto? ¿A basto?
Estoy ocupadísimo. ¿No doy abasto o no doy a basto?
No doy abasto
Abasto significa “provisión de víveres”. Forma parte también de la locución dar abasto,
que significa “bastar, llegar a rendir lo suficiente” y se utiliza, por lo general, en oraciones
negativas: “Los hospitales de la zona no daban abasto debido a la cantidad de heridos”.
Puede llevar un complemento con la preposición a + sustantivo o infinitivo: “La
centralita no daba abasto a la enorme cantidad de llamadas”; para + infinitivo : “Los
médicos de la guardia no daban abasto para atender a los heridos” o con + sustantivo:
“Lamento no poder atenderlo, pero no doy abasto con el trabajo acumulado”. Es
incorrecta la grafía separada * a basto.
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¿Abertura? ¿Apertura?
Aunque comparten su etimología, ambos términos no son intercambiables en todos los
contextos y han especializado sus usos:
Abertura se emplea casi siempre con el sentido de “hendidura o espacio que rompe la
continuidad de una superficie, permitiendo una salida al exterior o comunicando dos
espacios”: “La habitación tenía una pequeña abertura que permitía la ventilación”.
También se emplea en fonología para designar la amplitud que los órganos articulatorios
dejan al paso del aire cuando se emite un sonido: “La abertura de las mandíbulas”.
En cambio, apertura se usa normalmente para designar la acción de abrir (se) algo que está
cerrado: “La apertura de un cofre”; o la acción de dar principio o comienzo a un acto
público, una temporada de estudios o espectáculos, un expediente administrativo: “La
apertura de la temporada lírica”, “la apertura de un expediente”, “la apertura de un ciclo
de conferencias”. También significa “actitud transigente o favorable ante las
innovaciones”: “Demostró una interesante apertura ante el cambio”.
Por último, señala el Diccionario Panhispánico de Dudas que cuando se desea “designar el
diámetro útil de la lente de un instrumento óptico, que en las máquinas fotográficas puede
regularse con el diafragma, se usan ambos términos, con predominio de abertura:
“Telescopios de gran abertura o de gran apertura”.
Recordemos que no se debe confundir abertura y apertura con obertura (“pieza con que se
abre una obra musical”)
¿Acápite?
En América, este sustantivo tiene el significado de “párrafo”, especialmente en textos
legales. En Argentina y Cuba, significa “título, capítulo, epígrafe”. En Uruguay, se
denomina acápite a un “texto breve, posterior al título, que aclara el contenido del
artículo que encabeza”.
¿Acarrear beneficios?
¿Esta nueva situación laboral le acarreó algunos beneficios?
En este caso, no debe emplearse el verbo acarrear que significa ocasionar, producir,
traer consigo daños, perjuicios o desgracias exclusivamente.
En cambio, se podría decir: Esta nueva situación laboral le produjo/ trajo/ ocasionó
algunos beneficios
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¿Acervo o acerbo?
Según lo que queramos decir, emplearemos uno u otro término.
Si deseamos usar el sustantivo cuyo significado es “conjunto de bienes morales o
culturales acumulados por tradición o herencia”, escribiremos “acervo”. “El acervo de
conocimientos científicos”, por ejemplo.
En cambio, cuando queremos utilizar el adjetivo cuyo significado es “cruel , riguroso,
desapacible o amargo”, escribiremos “acerbo”. “Recibió un tratamiento acerbo por parte
de la crítica”, por ejemplo.
Acérrimo ¿es un adjetivo?
Sí, acérrimo es un adjetivo que significa “muy fuerte, vigoroso o tenaz” y también,
“intransigente, fanático, extremado”. Esta forma , superlativa en su origen del adjetivo
acre(“áspero y picante al gusto o al olfato” y “agrio o desabrido”), se usa hoy casi siempre
como adjetivo en grado positivo con el sentido de “muy fuerte o muy firme”, referido a
ideas o sentimientos, o a la persona que los tiene:“ Es un acérrimo defensor de los
derechos humanos”.Como bien señala Seco, su uso como adjetivo permite que vaya
acompañado del adverbio más, construcción que no sería posible con un verdadero
superlativo. Así, * el profesional más inteligentísimo es una construcción incorrecta. Pero
no lo es “el adversario más acérrimo”.
¿Acordar? ¿Conceder?
¿Le acordarán lo que solicita? ¿Le concederán lo que solicita?
En el español de América se mantiene vivo el uso transitivo de “acordar” con el
sentido de “conceder” u “otorgar”. Este uso era normal en el español clásico, pero ha
desaparecido del español peninsular actual.
¿Adelante?¿Delante?
Adelante es un adverbio de lugar que significa “hacia delante, más allá”. En el español de
España solo se emplea normalmente con verbos de movimiento, como corresponde a su
etimología (de la preposición de movimiento a + el adverbio delante). Para reforzar la idea
de movimiento, se usa a veces precedido de las preposiciones hacia o para: “Inclinarse
hacia adelante”; “Pasar las imágenes para adelante y para atrás”. En estos casos, es
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preferible el uso del adverbio delante (para delante, hacia delante), pues adelante ya lleva
implícita la idea de movimiento.
Cuando significa “en la parte delantera o en los primeros puestos”, puede emplearse
también con verbos de estado: “Ubicarse adelante”. En estos casos, adelante puede
combinarse con adverbios como tan, más, muy, etc.: “Ubicarse más/ tan /muy adelante”.
En el español de América, adelante se usa con mucha más frecuencia que en España para
indicar estado o situación (con el significado de“en el lugar que está delante”), y aparece
con normalidad en contextos en los que un español emplearía delante “Se sentó en el
asiento de adelante”.
En cambio, delante es un adverbio de lugar que significa “en la parte anterior”, “enfrente”
o “en presencia de alguien”. Se usa normalmente seguido de un complemento con de que
expresa el término de referencia: “Delante del espejo, delante de mi madre”.
En el español de América, en registros coloquiales o populares, suele encontrarse el
empleo de adelante seguido de un complemento + de: *“No te pongas adelante del auto,
es peligroso”. Pero se trata de un uso indebido y corresponde sustituirlo por delante: “No
te pongas delante del auto, es peligroso”.
Por su condición de adverbio, no se considera correcto su uso con posesivos: * delante mío,
delante suyo, etc. (debe decirse delante de mí, delante de él, etc.), señala el Diccionario
Panhispánico de Dudas. No obstante, es interesante recordar lo que dice al respecto la
Gramática Descriptiva de la Lengua Española (I,15, p.991) : “... el posesivo pospuesto,
(...) puede aparecer con preposiciones o adverbios, así como en giros o locuciones
prepositivas o adverbiales: en lugar suyo, en contra suya, a costa mía, de parte nuestra, por
cuenta vuestra, en presencia mía, encima nuestro, debajo suyo, a pesar suyo, en derredor
mío y en torno suyo, atrás suyo, entre otros.
Algunas de estas construcciones, por ejemplo, detrás mío (...), son consideradas propias
del habla coloquial o dialectal en el español peninsular. Se prefiere el uso del pronombre
personal tónico precedido de preposición (delante de mí, detrás de ti). Sin embargo, el uso
de forma plena [mío, tuyo, etc] precedido de adverbio o locución es muy común en el
español de América.”
¿Adentro? ¿Dentro?
Adentro es un adverbio de lugar que, con verbos de movimiento explícito o implícito,
significa “hacia la parte interior”: “Lo llevaron adentro”. También se emplea para indicar
estado o situación, con el significado de “en la parte interior”, aunque ello es más frecuente
en América que en España, donde para expresar situación lo normal es usar dentro: “No se
había dado cuenta de que ya estaba adentro”. Puede combinarse con las preposiciones de,
desde, hacia, hasta, para o por .En España, precedido de preposición, es más normal el uso
de dentro.
En el español de América, en registros coloquiales o populares, es frecuente su empleo
seguido de un complemento + de: *“Lo habían dejado adentro de la camioneta”. Pero se
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trata de un uso indebido y debe sustituirse por dentro: “Lo habían dejado dentro de la
camioneta”.
En cambio, dentro es un adverbio de lugar que significa “en la parte interior”. Lleva
siempre un complemento con de, explícito o implícito, que expresa el lugar de referencia:
“No sé qué tiene dentro de su cabeza”; “Actuó de ese modo debido a todo lo que lleva
dentro” (implícito). Cuando el complemento con de está explícito, en el habla coloquial o
popular americana se emplea indebidamente el adverbio adentro en lugar de dentro.
Aunque dentro se usa normalmente con verbos que indican estado o situación, también se
utiliza con frecuencia con verbos de movimiento y puede ir precedido de las preposiciones
de, desde, hacia, hasta, para o por: “Los ruidos venían de dentro del cuarto”; “Se fue
corriendo hacia dentro de la casa”.
Por su condición de adverbio, no se considera correcto el uso de adentro y de dentro con
posesivos:* adentro mío, * adentro tuyo, * dentro mío, *dentro suyo, etc. (debe decirse
dentro de mí, dentro de él, etc.), señala el Diccionario Panhispánico de Dudas. No
obstante, es interesante recordar lo que dice al respecto la Gramática Descriptiva de la
Lengua Española (I,15, p.991) : “... el posesivo pospuesto (...) aparecer con preposiciones
o adverbios, así como en giros o locuciones prepositivas o adverbiales: en lugar suyo, en
contra suya, a costa mía, de parte nuestra, por cuenta vuestra, en presencia mía, encima
nuestro, debajo suyo, a pesar suyo, en derredor mío y en torno suyo, atrás suyo, entre
otros.
Algunas de estas construcciones, por ejemplo, detrás mío (...), son consideradas propias
del habla coloquial o dialectal en el español peninsular. Se prefiere el uso del pronombre
personal tónico precedido de preposición (delante de mí, detrás de ti). Sin embargo, el uso
de forma plena [mío, tuyo, etc] precedido de adverbio o locución es muy común en el
español de América.”
¿Dentro de quince minutos? ¿En quince minutos?
Dentro de quince minutos
Cuando dentro va seguido de la preposición de + un sustantivo de significado temporal,
forma una locución preposicional que expresa el tiempo que falta para que algo suceda o
tenga lugar: “Nos vemos dentro de quince minutos”.Suele emplearse incorrectamente la
preposición en por influencia del inglés .A pesar de la extensión de su uso, debe ser
evitado: * “Nos vemos en quince minutos”.
¿Adolecer? ¿Carecer?¿Adolecer de falta de...?
¿El texto adolece de errores?
La oración es correcta pues lo que se quiere decir es que el texto tiene errores.
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Recordemos que “adolecer” significa tener o padecer algún defecto o vicio. No es
sinónimo de “carecer”y es impropio usarlo con ese significado: * «Adolecían de una
adecuada preparación en la materia”.
¿Es correcto decir: El texto adolece de falta de coherencia?
Aunque no son incorrectas oraciones como “ El texto adolece de falta de
coherencia”, según el Diccionario Panhispánico de Dudas, la expresión resulta más
clara y directa si se sustituye por “... adolece de incoherencia” .
Es preferible entonces evitar el empleo del verbo adolecer seguido de sustantivos como
“falta” o “escasez”.
¿La agravante o el agravante?
La agravante o el agravante.
Cuando este adjetivo se sustantiva, puede hacerlo en masculino o en femenino, según el
sustantivo que se supone elidido —el (motivo, factor, elemento, etc.) agravante, la
(circunstancia, razón, etc.) agravante. En el lenguaje jurídico, es preferible su empleo en
femenino, puesto que en este ámbito el término agravante es sinónimo de la
construcción circunstancia agravante (“motivo legal para aumentar la responsabilidad
penal del condenado”): “El fiscal consideró indispensable tener en cuenta la agravante
mencionada”.
¿Agresivo o dinámico?
¿Una campaña publicitaria agresiva o una campaña publicitaria dinámica/ intensa/
audaz?
Una campaña publicitaria dinámica / intensa/ audaz.
¿Un profesional agresivo o un profesional dinámico/ activo / emprendedor?
Un profesional dinámico/ activo / emprendedor
No debe emplearse el adjetivo “agresivo, a” con el significado de dinámico, activo,
intenso, audaz, de empuje, de acción, de iniciativas. “Agresivo” significa “que ofende,
provoca o ataca” y genera confusión atribuirle los sentidos mencionados. Se trata de
un anglicismo.
¿Aleatorio o discutible, dudoso?
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A veces se dice: “Nos parecen aleatorias esas consideraciones” con el sentido de
“discutibles o dudosas”.
“Aleatorio” significa “que depende de algún suceso fortuito” (“Acceder a ese puesto se ha
convertido en algo aleatorio pues depende de circunstancias azarosas”). Por lo tanto, no
debe ser empleado como sinónimo de “discutible” o “dudoso”.
¿En su alocución, el senador solicitó la colaboración de sus pares” o “en su discurso...”?
En su discurso el senador solicitó la colaboración de sus pares...”
La “alocución” es, según el DRAE, un discurso o razonamiento breve por lo común y
dirigido por un superior a sus inferiores, secuaces o súbditos.
¿Amargor? ¿Amargura?
Amargor significa “sabor amargo”. Así, podemos decir: “Echamos sal gruesa a las
berenjenas para sacarles el amargor”. El Diccionario Panhispánico de Dudas reconoce su
empleo con el significado de “disgusto o pesadumbre”: “Noté cierto amargor en sus
palabras”. No obstante, para este último sentido, advierte que se usa con preferencia el
término “amargura”: “Percibí un dejo de amargura en lo que me decía”.
Ambos, ambas
Este adjetivo significa “los dos, uno y otro”: “Ambos personajes son complejos”. También
funciona como pronombre, con el sentido de “las dos personas o cosas mencionadas o
consabidas”: “Ambos son complejos”.
El significado de ambos es dual, es decir, implica conjuntamente a los dos referentes, por lo
que no se recomienda su empleo como término de la preposición de en las construcciones
partitivas (*uno de ambos, *cada uno de ambos,* ninguno de ambos, etc). En esos casos, se
debe decir: uno de los dos, cada uno de ellos, ninguno de los dos)
¿Ambos dos?¿Ambas dos?
Ambos (a) dos es una locución sinónima de ambos, que era muy frecuente en el español
medieval y clásico, más con preposición (ambos a dos) que sin ella (ambos dos), y en estas
dos formas ha pervivido hasta nuestros días en el español peninsular: “Ambas (a) dos eran
muy perspicaces”. En nuestro país, es más frecuente el uso de ambos dos o ambas dos. Sin
embargo, por su carácter redundante, está en retroceso en el habla culta y se desaconseja
su empleo.
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¿Ambos?¿Sendos?
No debe confundirse ambos con sendos, adjetivo distributivo que significa “uno para cada
una de las personas o cosas mencionadas”: “Se veían a lo lejos tres mujeres jóvenes con
sendos abrigos de piel”. Por su significación, se usa solo en plural.
Amedrentar ¿ es sinónimo de atemorizar o de amenazar?
“Amedrentar” significa “atemorizar”, “infundir miedo”. No posee el significado de
“amenazar”y es un error usarlo con esa acepción: * “Lo amedrentó con una pistola”
¿Anatematizar?¿Anatemizar?
Aunque se emplea a veces la variante reducida anatemizar, debe preferirse la forma
etimológica anatematizar. El significado de este verbo es “excomulgar” y “reprobar o
condenar”: “Manifestemos nuestro desacuerdo, pero no es adecuado anatematizarlo de
ese modo”.
¿Anejo? ¿Anexo?
Anejo es una variante de anexo con los sentidos de “unido o agregado”, “vinculado o
aparejado”y, en anatomía, “parte adjunta a un órgano o tejido”. Como sustantivo
masculino, presenta, además, dos sentidos específicos:1) “Núcleo de población dependiente
administrativamente de otro”: “barrios, anejos, comunas “. 2) “Cada uno de los libros que
se publican como complemento de una revista científica”: “Atlas Lingüístico-Etnográfico
del sur de Chile (ALESUCH). (Preliminares y cuestionario). Anejo 1”.
Anexo es un adjetivo que, referido a espacios o dependencias y a escritos o documentos,
significa “unido o agregado”; y, referido a otras cosas, casi siempre inmateriales,
“vinculado o aparejado”. Normalmente va seguido de un complemento introducido por a,
que puede omitirse: “Escribía en un cuarto anexo al comedor”. Referido a dependencia o
documento, es frecuente su uso como sustantivo masculino: “Se construyó un anexo en el
patio trasero”; “Es conveniente leer los anexos del convenio”. En todos estos casos es
válida la variante anejo, más frecuente como adjetivo que como sustantivo: “Baño
anejo al dormitorio” “Valores anejos al bien común, tales como la seguridad, el bienestar,
la salud, la justicia, la libertad”; “Le envío un documento que tiene aneja la lista
solicitada por usted”;” Un documento con anejos explicativos”. En España alternan
ambas formas, mientras que en el español americano suele preferirse la variante
anexo.
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¿Ante- proyecto o antepoyecto?
Anteproyecto.
El prefijo ante no debe unirse con guión a la palabra a la que se adjunta.
¿Las antípodas o los antípodas?
Tanto como sustantivo que designa el lugar de la Tierra situado en el punto diametralmente
opuesto al de referencia, como en sentido figurado (“postura o actitud diametralmente
opuesta a otra”), se usa indistintamente en ambos géneros, y normalmente en plural,
“ ...se desliza al mismo tiempo aquí y en los antípodas” (Pedro Salinas); “Se hallaba en las
antípodas de cualquier forma de pensamiento democrático” . Hoy es más frecuente el
femenino. Es también válido, aunque poco frecuente, el uso en singular. Dado que es un
sustantivo común, no debe escribirse con mayúscula inicial.
¿Anti-robo o antirrobo?
Antirrobo.
El prefijo anti no debe unirse con guión a la palabra a la que se adjunta.
¿Apoteótico?¿ Apoteósico?
¿La ceremonia fue apoteótica o apoteósica?
De las dos maneras figura en el DRAE, aunque hay autores que consideran preferible la
segunda (apoteósico, a).
¿Apreciable? ¿Considerable?
¿Tenía una cantidad apreciable de libros?
Si queremos decir que alguien poseía muchos libros, la expresión correcta es: Tenía una
cantidad considerable de libros.
“Apreciable” no debe ser utilizado con el significado de “considerable” y corresponde
sustituirlo por considerable, cuantioso, importante, notable. El DRAE consigna las
siguientes acepciones de este adjetivo: 1. Capaz de ser apreciado.2. Digno de aprecio o
estima.
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¿El armazón o la armazón?
Es válido su uso en ambos géneros: “El armazón de hierro” , “una armazón de alambre”.
No obstante, según Manuel Seco, “si tenemos en cuenta la etimología, es preferible el género
femenino la armazón pues el sufijo – zón que aparece en esta voz es variante de – ción con el que se
forman nombres femeninos (oración, acción, función)”
¿La apócope o el apócope?
La apócope
Este sustantivo que designa la supresión de algún sonido al fin de un vocablo (primer por
primero) es femenino. Suele utilizarse incorrectamente en masculino.
¿Apóstrofe?¿ Apóstrofo?
Según lo que queramos decir, emplearemos uno u otro término.
Se denomina apóstrofo el signo ortográfico auxiliar en forma de coma alta (’) que se usa
muy poco en el español actual.
No debe confundirse con apóstrofe que significa “invocación vehemente a una segunda
persona”: “Váyase de una vez”, le dijo, y el hombre se alejó después de oír ese apóstrofe”
e “insulto o dicterio”: “Fueron tantos los apóstrofes y ultrajes que terminó por retroceder
e irse”. Aunque en el español clásico se usaba a menudo con el género femenino
etimológico, hoy se emplea exclusivamente en masculino (el apóstrofe).
¿La árbitra?¿La árbitro?
La árbitra
Árbitro no es un sustantivo invariable en cuanto al género. Se dice la árbitra, una
árbitra, esa árbitra, otra árbitra, alguna árbitra.
El sustantivo árbitro designa a la persona encargada de decidir y solucionar un conflicto
entre distintas partes y al profesional que vela por el cumplimiento del reglamento en un
encuentro deportivo. El femenino es árbitra: “Pensaba que las mujeres no debían ser
árbitras ...” No debe emplearse la forma masculina para referirse a una mujer: *la
árbitro.
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Para recordar: Con los sustantivos referidos a seres sexuados que han comenzado a
usarse en femenino en los últimos años, no funciona ya, de manera espontánea, la norma
que tradicionalmente asigna a los sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica la
forma el del artículo (Ver “área” “¿Esa área o esa área?”). Así, la mayoría de los
hablantes dicen la árbitra. Lo mismo ocurre con el indefinido (una): “Es la primera vez
que una árbitra panameña participa en una olimpiada” cita, a modo de ejemplo, el
Diccionario Panhispánico de Dudas.
¿Esa área o ese área?
Esa área
Área es un sustantivo femenino. Como todos los sustantivos femeninos que comienzan
por /a/ tónica (aula, ansia, arpa, entre otros) exige el uso de la forma el del artículo ( el
área) si entre ambos elementos no se interpone otra palabra ( la misma área, por ejemplo)
pero los adjetivos deben ir en forma femenina: “Es una preocupación de toda el área
artística”. En cuanto al indefinido ( un, una), aunque no se considera incorrecto el uso de la
forma una, hoy es mayoritario y preferible el uso de la forma apocopada un: “Un área
en la que se plantearon problemas de diversa índole”. Lo mismo ocurre con los indefinidos
alguno y ninguno: algún área, ningún área. El resto de los adjetivos determinativos debe
ir en femenino: esa área, la otra área, toda el área, etc.
¿Ascendencia?¿Ascendiente?
¿Tiene ascendencia sobre su discípulo o tiene ascendiente sobre su discípulo?
Tiene ascendiente sobre su discípulo.
Suele confundirse “ascendencia” (serie de ascendientes o antecesores de alguien;
origen, procedencia de algo ) con “ascendiente”( predominio moral o influencia) .
Corresponde señalar que el DRAE reconoce su empleo en Cuba con esta última
acepción.
¿Asequible? ¿Accesible?
Según lo que queramos decir, emplearemos un adjetivo u otro.
Es frecuente la confusión entre ambos.
“Asequible” significa “que puede conseguirse o alcanzarse”. Por lo tanto, podemos
decir: “Hemos planteado objetivos asequibles en nuestra propuesta de trabajo”.
En cambio, “accesible” significa “de fácil acceso o trato”(para las personas) o bien,
“de fácil comprensión, inteligible” (para las cosas) . Podemos decir entonces : “Es una
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persona afable, muy accesible”; “Este texto filosófico se comprende sin dificultad, yo lo
encuentro muy accesible”.
¿El atenuante o la atenuante?
El atenuante o la atenuante.
Cuando este adjetivo se sustantiva, puede hacerlo en masculino o en femenino, según el
sustantivo que se supone elidido —el (motivo, factor, elemento, etc.) atenuante, la
(circunstancia, razón, etc.) atenuante. En el lenguaje jurídico, es preferible su empleo en
femenino, puesto que en este ámbito el término atenuante es sinónimo de la
construcción circunstancia atenuante (“motivo legal para disminuir la responsabilidad
penal del condenado”): “El defensor consideró indispensable tener en cuenta la
atenuante mencionada”.
¿Atrás? ¿Detrás?
Atrás es un adverbio de lugar que, con verbos de movimiento explícito o implícito,
significa “hacia la parte posterior”: “Se fue sin mirar atrás”. Puede ir precedido de las
preposiciones de, desde, hacia, para o por. También puede usarse indicando estado o
situación, con el significado de “en la parte que queda detrás”: “Atrás no se oye bien”; “Se
había sentado atrás”. En estos casos, es sustituible por el adverbio detrás. Cuando se
combina con algún adverbio como tan, más, muy, etc., solo es posible el uso de atrás: “Que
se sienten más atrás”;”No te pongas tan atrás”.
En el español de América, en registros coloquiales o populares, atrás va seguido a veces
de un complemento con de: *“Estaba atrás de la columna”. Pero se trata de un uso
indebido y se recomienda sustituirlo por detrás.
En cambio, detrás es un adverbio de lugar que significa “en la parte posterior” y se emplea
normalmente seguido de un complemento + de que expresa el lugar de referencia: “Estaba
parado detrás del biombo”.
Por su condición de adverbio, no se considera correcto el uso con posesivos ni de atrás ni
de detrás: *Atrás mío,* atrás tuyo,* detrás mío,* detrás suyo, etc. (debe decirse detrás de
mí, detrás de él, etc.), señala el Diccionario Panhispánico de Dudas. No obstante, es
interesante recordar lo que dice al respecto la Gramática Descriptiva de la Lengua
Española (I,15, p.991): “... el posesivo pospuesto (...) aparecer con preposiciones o
adverbios, así como en giros o locuciones prepositivas o adverbiales: en lugar suyo, en
contra suya, a costa mía, de parte nuestra, por cuenta vuestra, en presencia mía, encima
nuestro, debajo suyo, a pesar suyo, en derredor mío y en torno suyo, atrás suyo, entre
otros.
Algunas de estas construcciones, por ejemplo, detrás mío (...), son consideradas propias
del habla coloquial o dialectal en el español peninsular. Se prefiere el uso del pronombre
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personal tónico precedido de preposición (delante de mí, detrás de ti). Sin embargo, el uso
de forma plena [mío, tuyo, etc] precedido de adverbio o locución es muy común en el
español de América.”
¿Atravesar por...?
¿Atravesaba por una crisis, por un mal momento o atravesaba una crisis, un mal
momento?
Atravesaba una crisis, un mal momento.
“Atravesar” es un verbo transitivo directo (se atraviesa algo, una situación).
¿A través de...?¿Por intermedio de...?
¿A través del secretario letrado o por intermedio del secretario letrado?
Las dos formas son correctas. Durante mucho tiempo, se consideró que a través de
significaba solamente “por entre”, “por en medio de”(a través de la ventana, por
ejemplo) y no, “por intermedio” (de alguien). Sin embargo, el DRAE, en su vigésima
segunda edición, registra la acepción: “por intermedio de”.
¿Autodefinirse o definirse?
¿Se autodefine como demócrata o se define como demócrata?
Se define como demócrata
¿Autopresentarse o presentarse?
Presentarse
Se trata de verbos reflejos que identificamos fácilmente por la posibilidad de
agregarles la construcción a sí mismo (definirse, presentarse a sí mismo). Por tanto, el
prefijo auto es innecesario, redundante.
¿Aversión? ¿Adversión?
Este sustantivo significa “rechazo o repugnancia frente a alguien o algo”: “Aversión al
progreso”. Si lleva complemento, este va normalmente precedido de la preposición a,
aunque también puede introducirse con por, hacia o, más raramente, contra: “Aversión por
alguien, hacia alguien o algo, contra un grupo”.
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El Diccionario Panhispánico de Dudas desaconseja, por desusada, la variante adversión,
cuyo uso puede estar influido por el cruce con el sustantivo sinónimo animadversión.
¿El azúcar o la azúcar?
Es muy interesante la explicación que, sobre el género de este sustantivo, proporciona el
Diccionario Panhispánico de Dudas. De su lectura, se desprende que es válido su uso en
ambos géneros, aunque, si va sin especificativo, es mayoritario su empleo en
masculino: “Se fomenta el cultivo del azúcar”, por ejemplo.
¿Azúcar negro o azúcar negra?
Cuando lleva un adjetivo especificativo (negro, blanco, moreno, refinado), este puede ir
asimismo en cualquiera de los dos géneros, aunque suele predominar el femenino:
“Decía que la receta llevaba azúcar negra (o negro)”. En plural, lleve o no
especificativo, es claramente mayoritario el masculino: “Incorpore luego ambos
azúcares”. También es predominantemente masculino con el sentido de “hidrato de
carbono simple”, tanto en singular como en plural.
¿Es correcto decir “el azúcar negra”?
Sí, pues este sustantivo tiene además la particularidad de admitir su uso con la forma
el del artículo y un adjetivo en forma femenina, a pesar de no comenzar por /a/ tónica:
“Le agregaron las yemas y el azúcar molida”. Se trata de un resto del antiguo uso de la
forma el del artículo ante sustantivos femeninos que comenzaban por vocal, tanto
átona como tónica, algo que era normal en el español medieval.
Bibliografía
Agencia EFE. Manual del español urgente. Madrid, Cátedra, 1998.
García Negroni, María Marta; Pérgola, Laura; Stern, Mirta. El arte de escribir bien
en español. Manual de corrección de estilo. Buenos Aires, Santiago Arcos, 2004.
Libro de estilo del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid. Redacción: Fundación
del Español Urgente (FUNDEÚ). Marcial Pons. Ediciones Jurídicas y Sociales,
Madrid, 2007.
Moliner, María, Diccionario de uso del español, Madrid, Gredos, 1975.
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Seco, Manuel, Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española, Madrid,
Espasa-Calpe, 1986.
Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española, Madrid, EspasaCalpe, 1997
Diccionario Panhispánico de Dudas. Real Academia Española, Madrid, EspasaCalpe, 2005
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