IBILBIDEAK RECORRIDOS Itinerario forestal por el monte AMASAMENDIA Amasa es un barrio rural de Villabona conocido por sus restaurantes y por su monumental iglesia parroquial de San Martín de Tours. De dicho barrio parte el acceso principal a este interesante y extenso (más de 1.100 ha) monte de Utilidad Pública. Propiedad del Ayuntamiento de Villabona, es gestionado por el Servicio Forestal de la Diputación Foral de Gipuzkoa siguiendo el Plan de Gestión forestal elaborado en 2000 después de ser consensuado entre ambas instituciones. LA TXABOLA DE FERMIN, ESCONDIDA ENTRE ROBLES Y CIPRESES. FOTO: IKT, S.A. Cerca de la mitad de la superficie del monte fue repoblada con coníferas a través de un Consorcio con el Patrimonio Forestal en 1965. Dicho Consorcio actualmente sigue vigente con la Diputación Foral de Gipuzkoa, por un periodo igual al turno de corta final de cada rodal. En la actualidad, el monte presenta una vegetación en forma de mosaico forestal, dada su variedad superficial en rasos, frondosas y coníferas. Grosso modo, se puede afirmar que la superficie del monte se divide en cuatro tipos TEXTO: ALEJANDRO CANTERO. IKT. 58 sustrai.63 de vegetación principales: los rasos (220 ha), las frondosas (251 ha), el pino radiata (250 ha) y otras coníferas de turno medio (372 ha). Como consecuencia de los continuos cambios que se han producido en el monte a lo largo de los últimos años (cortas, plantaciones, construcción de infraestructuras, …) el pino radiata ha ido descendiendo en importancia (ocupaba 307 ha en 1990), en beneficio de otras plantaciones forestales y de rasos ganaderos. La multifuncionalidad de este monte, reflejada en esa distribución equitativa entre cuatro tipos de vegetación, combina aspectos ligados a la productividad forestal (madera y pastos), valor paisajístico, interés recreativo y protección del medio físico y biocenosis. Los desniveles y las fuertes pendientes predominantes en el monte suponen un inconveniente para el paseo, pero la densa red viaria forestal permite superar con poco esfuerzo ese problema. Esta red viaria es fácilmente accesible desde las cercanías de Andoain, desde Irura, desde Berrobi o desde Berastegi. Los caminantes, recolectores de setas y cazadores de la comarca conocen bien este monte. Sus áreas recreativas y líneas de puestos de caza reciben un buen número de visitantes durante los días propicios. Resulta curioso que este monte esté atravesado por todo tipo de infraestructuras: canales, antenas, tendidos eléctricos, un gasoducto, una autovía, … incluso el ferrocarril roza su límite norte. Todo ello ha repercutido en pérdidas de su- perficie forestal, en servidumbres de paso y en limitaciones prácticas para la gestión forestal. Recorrido principal propuesto El itinerario principal propuesto parte del núcleo de Amasa (cota 128) y asciende por una carretera asfaltada que da servicio a diversos caseríos. Tras dos revueltas, se propone dejar el coche y tomar un ramal hormigonado a la izquierda que se adentra en el monte. En este punto se inicia el recorrido a pie, recorriendo una buena pista que discurre por plantaciones jóvenes, siguiendo por la curva de nivel y en paralelo a la autovía A-15. Tras llegar a un cruce de caminos, se toma dirección sur, la pista se adentra en un pinar adulto, pero hay que tomar en un desvío a la derecha una pista más estrecha que conecta con el gasoducto. No hay más que seguir el cortafuegos de dicho gasoducto, atravesando un hermoso pinar de laricio para ascender a los pastos que llevan a la cruz de Miaka (528 m) y las cumbres de Belabieta (684 m) y Muñozki (697 m). Este cordal conforma el límite sur del monte y reúne a los puntos de mayor cota, desde los cuales se contempla una amplia panorámica del valle de Amasa. En el descenso entre alerces y pinos se cruza una pista afirmada, desde la cual se aconseja continuar hacia el este, alcanzando dos caseríos a los que llega la carretera inicial que asciende desde Amasa. Otra opción es seguir descendiendo por un precioso hayedo hasta conectar con otra pista paralela a menor cota que, dirigiéndose hacia el noroeste, permite llegar al caserío Alustiza y descender por una sinuosa carretera asfaltada hasta Amasa. Variantes posibles Una posible variante permite recorrer preciosos rincones del valle de Leitzaran. Desde el cruce de caminos mencionado al comienzo del recorrido principal se toma la pista que se dirige al norte, hacia la cumbre de Onddolar (428 m), donde se ubican dos dólmenes. Descendiendo por el pinar de radiata se llega al canal alto del Leitzaran, que facilita el tránsito por los interesantes y solitarios rodales de esta parte del monte. La construcción de la autovía A-15 dejó sin acceso viario a estos rodales, en los que se pueden encontrar los árboles más altos del monte. Su tranquilidad sólo se ve alterada por el lejano sonido de la autovía. El canal rodea los montes Obra y Deskarga en su progresivo deambular hacia el sur, hacia Leitza. Entre ambos montes, en un silencioso rincón, aparece la txabola de Fermin. Este pequeño refugio nos habla de tiempos no muy lejanos, en los que Amasamendia bullía de actividad por los pastores y leñadores que allí laboraban. También desde el monte Onddolar puede descenderse hacia el este, llegando al antiguo trazado del Plazaola por medio de las mil escaleras, o hacia el norte, atravesando un denso pinar de radiata con magníficos fustes. Es previsible que gran parte de las laderas recubiertas de pino radiata en Amasamendia vayan cambiando de aspecto a lo largo de los próximos años, debido a que ya han llegado a la edad de corta (35-40 años). Como en tantos otros montes de la vertiente cantábrica, ha llegado la época de recogida de la cosecha que fue sembrada en los años 60 y 70. AMPLIAS ZONAS BAJAS DEL MONTE ERAN OCUPADAS POR PINARES Y HOY APARECEN REPOBLADAS CON DIVERSAS ESPECIES. FOTO: IKT, S.A. Siguiendo el moderno criterio de solidaridad intergeneracional, habrá que pedir a los actuales propietarios y gestores del monte que al menos mantengan para las generaciones futuras la posibilidad de disfrute y aprovechamiento que hoy reúne este precioso y valioso monte. Sólo apreciando el esfuerzo de los que nos precedieron podremos mejorar su obra y destinarla a los que nos sucedan. Monte Amasamendia sustrai 59