EL DERECHO DE RETENCIÓN En qué consiste. Es el derecho que tiene, en determinados casos, quién posee un bien mueble para retenerlo y no devolverlo al propietario, en garantía de determinadas deudas originadas por o a causa de aquel bien. Por ejemplo, si yo tengo un taller de reparación, puedo retener el bien hasta que se me pague el importe de la reparación. Pero, en este caso, es necesario que previamente haya un presupuesto escrito y aceptado. Requisitos. Siguiendo el ejemplo del reparador, hace falta que éste notifique al propietario la decisión de retener y la liquidación practicada. Una vez recibida la notificación, el propietario puede oponerse judicialmente a la retención en el plazo de dos meses a contar desde la fecha de la notificación. El retenedor (en este caso el taller) debe conservar el bien retenido y no puede hacer ningún uso del mismo excepto el necesario para su conservación. Si para conservarlo hace falta que haga algún gasto, éste también se añade al importe de la reparación. Venta del bien. Una vez transcurridos los dos meses desde la notificación notarial de retener sin que el propietario haya ido al juzgado a oponerse, el retenedor puede vender el bien directamente o por subasta pública notarial. El retenedor y el propietario pueden acordar que venda el bien directamente cualquiera de ellos o bien que lo haga un tercero, pero este acuerdo debe constar en escritura pública. Si no hay acuerdo, el retenedor puede pedir la venta del bien notarialmente en subasta. Normas para la subasta notarial. La subasta se hará en cualquier notaría del municipio donde viva el deudor. La fecha y hora de la subasta se debe notificar al deudor y al propietario del bien. Debe anunciarse en un diario y en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya. El precio del bien será el que acuerden el retenedor y el propietario o, como mínimo, igual el importe que se debe al retenedor más los gastos de la subasta. Si el bien no se vende después de dos subastas, el retenedor puede hacer suyo el bien a cambio de toda la deuda y asumiendo todos los gastos. Retención de bienes de poco valor. Si el bien tiene un valor inferior a tres meses de salario mínimo, la comunicación de retener se puede hacer por burofax o por correo certificado. Cuando haya pasado un mes sin que el propietario haya pagado la deuda ni se haya opuesto judicialmente, el retenedor puede disponer libremente del bien. Si el bien se ha vendido, el propietario hará suya la diferencia entre el precio obtenido y la deuda y los gastos causados.