Cristianos con Compromiso 2 Crónicas 14:1-7

Anuncio
El Ejército de Salvación
The Salvation Army
Iglesia Cristiana Evangélica
Cuerpo de New Brunswick
Capitanes Gerardo y Mónica Balmori
Pastores y Oficiales Directivos
Células de Estudio Bíblico
Apuntes de los estudios Bíblicos semanales en los hogares cristianos
Cristianos con Compromiso
2 Crónicas 14:1-7
¿Que necesitaremos para recibir victoria tras victoria en nuestro diario vivir? Tristemente es algo que en
ocasiones los creyentes nunca alcanzan; no alcanzamos la victoria porque dependemos más en nuestra
propia habilidad que en el poder de Dios. Como cristianos, tenemos que alimentar el fuego del Espíritu
Santo que ahora mora en nosotros; tenemos que alimentar ese fuego con la Palabra de Dios; tenemos que
buscar de Dios en todo momento para poder vivir vidas victoriosas. Tenemos que hacer un
compromiso con Él, y no comprometer nuestra fe por nada ni nadie.
Leamos 2 Crónicas 14:1-7
Como siempre digo, para entender mejor el mensaje que Dios tiene para nosotros, primero tenemos que
repasar un poco de historia. David reino sobre todo Israel, seguido por su hijo Salomón. Después de la
muerte del rey Salomón, el reino de Israel cayó en gran desorden, fue tanto el desorden que el reino fue
dividido en dos; el reino del sur y el reino del norte. Existía el reino del norte, Israel, cual era ocupado por
diez de las doce tribus de Israel, y el reino de sur, Judá, ocupado por las dos restantes tribus. Cuando
analizamos la historia de ambos reinos vemos que eran muy diferentes. Judá tuvo un total de veinte reyes,
ocho de los cuales fueron hombres de Dios; mientras que Israel tuvo un total de diecinueve reyes, y ninguno
fue hombre de Dios. De los ocho hombres de Dios que reinaron en Judá, cinco de ellos fueron utilizados
por Dios para traer un avivamiento; el rey Asa fue uno de ellos. Pero, ¿por qué Asa? En la Palabra
encontramos que fue porque él hizo lo correcto ante los ojos de Dios (1 Reyes 15:11.) Asa fue el tercer rey
de Judá durante el periodo del reino dividido. Con esto en mente continuemos con el mensaje que Dios
tiene para nosotros hoy.
I. Quita TODOS tus altares (que estorban tu relación con Dios) V. 3
En estos versículos leemos “Porque quitó los altares del culto extraño, y los lugares altos; quebró las
imágenes, y destruyó los símbolos de Asera;” Este fue el primer paso que dio el rey Asa; quitar de su reino
las cosas que no le agradaban a Dios. Hermanos aquí tenemos una lección muy importante que aprender.
En muchas ocasiones nosotros nos vemos confrontados con situaciones y dificultades, nos vemos envueltos
en problemas y dilemas, y siempre nos preguntamos ¿por qué? No creo que exista una persona que al
llegar una dificultad no se haga esa pregunta. Pero la respuesta en muchas ocasiones es porque muchos se
han alejado de la voluntad de Dios; muchos han cambiado la verdad de Dios por la mentira del diablo
(Romanos 1:25;) muchos han seguido en cosas que saben que desagradan a Dios por complacer o no
disgustar a otro. Continuamos relacionándonos con personas influenciadas por demonios por temor a
herirle los sentimientos. Pero este no fue el caso con Asa. Lo primero que hizo este rey fue eliminar todas
esas tradiciones inspiradas por demonios que habían sido introducidas en el pueblo de Dios.
Estoy seguro que esto no le fue nada fácil, estoy seguro que él encontró gran oposición, pero la oposición
que haya encontrado no lo detuvo. La crítica no lo detuvo, lo que pensaran de él no lo detuvo, nada de esto
lo detuvo porque él sabía que estaba haciendo lo correcto ante los ojos de Dios. Inevitablemente él hirió los
sentimientos de muchos, hirió los sentimientos de los sacerdotes y seguidores de Asera, pero si el herir los
sentimientos de los hombres es lo que hacia falta hacer, él estaba dispuesto a hacerlo. En otras palabras lo
que estamos viendo de parte de este rey es un compromiso genuino con Dios; estamos viendo que él no
comprometería su fe por nada o nadie. Esto es algo que muchos debemos aprender hacer. Esto es algo que
muchos tenemos que comenzar a hacer. Tal como el rey Asa tomo el primer paso, muchos creyentes tienen
que hacer lo mismo. Muchos tenemos que tomar el primer paso y destruir en nuestra vida las obras del
enemigo. ¿De que les hablo? Les hablo de esos vicios, les hablo de esos sentimientos, les hablo de la
hipocresía, les hablo de todas esas cosas que guardamos secretamente en nuestros corazones que sabemos
muy bien que desagradan a Dios. No es necesario que yo me pare aquí y siga nombrando esas cosas, estoy
seguro que muchos en este mismo momento han recibido convicción de lo que les he dicho. Tenemos que
destruir esas obras del enemigo que nos apartan de nuestro Dios (3 Juan 11;) esas obras que nos alejan de
la presencia divina de nuestro Padre celestial; tenemos que destruir esas obras que interrumpen el fluir del
Espíritu Santo en nosotros (Efesios 4:30-31.) Tenemos que hacer un compromiso total con la enseñanza de
la Palabra de Dios. El creyente no puede permitir que la cultura, la opinión popular, y que los altos
funcionarios dicten como interpretar o aplicar las enseñanzas de Dios. Es por eso que tenemos que estudiar
y aplicar lo que Dios nos ha dado. Es por eso que tenemos que proclamarlo al mundo como la verdad que
es (Juan 8:32.)
II. Busca de Dios ¡MAS! (No te conformes con solo ser salvo) V. 4-5
Lo segundo que hizo este rey fue que mando que se buscase más de Jehová. Aquí leemos: “y mandó a Judá
que buscase a Jehová el Dios de sus padres, y pusiese por obra la ley y sus mandamientos.” Esto es algo
que también carece en la vida de muchos creyentes. Muchos no buscan más de Dios, muchos como les he
dicho en otras ocasiones, al enfrentarnos a las cosas dependemos más en nuestra propia habilidad que en
Dios. Confiamos más en lo que nosotros podemos hacer que en el poder infinito de Dios. Lo que sucede en
muchas ocasiones es que estamos tan preocupados con las cosas que nos rodean, que se nos olvida que
servimos a un Dios justo. El problema es que muchas personas piensan que conocen la voluntad de Dios,
también existen muchos que piensan que como han recibido el regalo de la salvación no necesitan hacer
más nada. Pero les digo que toda persona que piense así esta muy equivocada. Nosotros todos tenemos que
buscar más el rostro de Dios. Si las personas en este mundo en vez de estar tan preocupados con las cosas
terrenales buscasen más de Dios, las cosas no estarían como están (2 Crónicas 7:14.) Si el pueblo de Dios
buscase más de Él, entonces no sufriríamos como en muchas ocasiones sufrimos. Tenemos que buscar de
Dios mientras Él todavía esta disponible; tiene que haber un arrepentimiento genuino en nuestras vidas
(Isaías 55:6-7.) Tenemos que buscar más de Dios en todo momento; tenemos darle el primer lugar a Dios
en nuestra vida. Fíjense bien como sucedió aquí cuando ellos hicieron esto, la Palabra nos dice: “Quitó
asimismo de todas las ciudades de Judá los lugares altos y las imágenes; y estuvo el reino en paz bajo su
reinado.” Cuando ellos le dieron a Dios el primer lugar en sus vidas, la paz llego a ellos. Asa estaba en paz
con Dios, estaba en paz con el mismo, y estaba en paz con sus vecinos. No les hablo de una paz que él
pudiese producir, la paz de la que ellos gozaban era la paz que solo Dios puede dar. ¿Cómo la obtuvo? La
obtuvo a través de hacer lo correcto ante los ojos de Dios; la obtuvo permitiendo que Dios ocupara el primer
lugar en su vida. Cuando le damos a Dios el primer lugar en nuestra vida, cuando no tememos seguir a
Cristo, entonces la paz llegara a nosotros (Juan 14:27; Filipenses 4:7.)
III. Construye defensas en tiempo de paz (Así estarás listo para la guerra) V. 6-7
Lo tercero que hizo este rey fue edificar sobre lo que había iniciado. Aquí leemos: “Y edificó ciudades
fortificadas en Judá, por cuanto había paz en la tierra, y no había guerra contra él en aquellos tiempos;
porque Jehová le había dado paz. 7 Dijo, por tanto, a Judá: Edifiquemos estas ciudades, y cerquémoslas
de muros con torres, puertas y barras, ya que la tierra es nuestra; porque hemos buscado a Jehová
nuestro Dios; le hemos buscado, y él nos ha dado paz por todas partes. Edificaron, pues, y fueron
prosperados.”
Asa fue muy sabio al construir su defensa mientras ellos se gozaban de la paz. Él no esperó a que llegase la
guerra para prepararse, el se preparo para la guerra durante el tiempo de paz (2 Crónicas 14:8.) Esto es algo
que muchos creyentes también fallan en hacer. Muchos hemos encontrado la paz de Dios, y estamos tan
cómodos que relajamos nuestra guardia, dejamos caer nuestra defensa. El peligro en esto esta en que
cuando hacemos esto, entonces seremos atacados. Muchos fallamos en prepararnos para la batalla.
Queramos reconocerlo o no, todo creyente esta peleando en una guerra espiritual (Efesios 6:12.) Esta
guerra ha sido peleada desde el principio del mundo, y será peleada hasta que nuestro Señor regrese.
Estamos combatiendo una guerra que no se puede visualizar, y no podemos contar las perdidas. Satanás es
muy astuto en sus tácticas, y tratara cualquier cosa en cualquier momento para destruirnos. Como les he
dicho en otras ocasiones, el campo principal de batalla esta en nuestra mente y él la usa para engañar,
tentar, mentir, inspirar malos pensamientos, confusión, dudas, temor, desanimo, etc. Es por esto que
tenemos que estar preparados en todo momento; si hoy te gozas de la paz de Dios, entonces no pierdas
tiempo y prepárate para la batalla. En nuestra vida espiritual, tenemos que prepararnos para nuestra
siguiente batalla durante nuestro tiempo de paz. Pero como les dije, muchos no hacen esto, muchos
esperan a que surja la batalla para comenzar a prepararse. Pensemos en esto por unos momentos; un
abogado no se prepara para un juicio el día del juicio, el abogado ya va preparado al juicio; un deportista no
se prepara para un evento el día del evento, el deportista se entrena por muchos meses o años antes del
evento; un estudiante no se prepara para el examen el día del examen, el estudiante estudia mucho antes
para sacar buenas notas; pudiéramos seguir con los ejemplos, pero creo que ya tiene muy buena idea de lo
que les digo. Asa se preparo, y no fue en vano, porque ellos fueron atacados (2 Crónicas 14:9.) La fuerza
del enemigo era mucho superior a la de su ejercito, para cualquiera esto hubiese lucido como una perdida,
pero NO para una persona que ha hecho un compromiso genuino con Dios.
IV. Confía en el poder de Dios (No confíes en tu propia sabiduría) V. 6
Lo cuatro que hizo Asa fue que él no confió en su poder, no confió en su sabiduría; él confió y descanso en el
poder de Dios. Aquí leemos: “Entonces salió Asa contra él, y ordenaron la batalla en el valle de Sefata
junto a Maresa. 11 Y clamó Asa a Jehová su Dios, y dijo: ¡Oh Jehová, para ti no hay diferencia alguna en
dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas! Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en ti nos
apoyamos, y en tu nombre venimos contra este ejército. Oh Jehová, tú eres nuestro Dios; no prevalezca
contra ti el hombre. 12 Y Jehová deshizo a los etíopes delante de Asa y delante de Judá; y huyeron los
etíopes” (2 Crónicas 14:10-12.) ¡Gloria a Dios! Mientras más difícil sea la adversidad, mejor veremos la
oportunidad para que Dios se glorifique. Dios se glorifico, Dios les entrego la victoria, y la victoria fue total
(2 Crónicas 14:14-15.)
Para concluir
Tenemos que hacer un compromiso genuino con Dios; no podemos vivir fuera de la voluntad de Dios y
pensar que seremos prosperados. No podemos ignorar lo que Él nos esta diciendo. Estamos viendo como
suceden cosas malas y feas a nuestro alrededor, pero muchos lo único que hacen es justificarlas. No
podemos seguir justificando las acciones del mundo, tenemos que decir ¡basta ya! Es la responsabilidad de
cada uno de nosotros que estamos aquí, tanto joven como adultos de hacer la voluntad de Dios. De
reprender a ese demonio mentiroso que esta tratando de romper la obra de Dios aquí en la tierra. La hora
ha llegado de atacar al enemigo, de montar un plan de rescate por todas esas almas que están perdidas en
las justificaciones, e ignorancia. Vivamos bajo la palabra de Dios, y recibiremos las bendiciones que Él tiene
para su pueblo. Tenemos que aceptar la responsabilidad que conlleva el ser Cristiano. Tenemos que tomar
los pasos para liberar el pueblo de Dios. No podemos estar preocupados de lo que va a suceder o lo que van
a decir. Él sabe lo que va a suceder y como va a suceder. Nosotros solamente tenemos que dejarnos ser
guiados por Él y su divina presencia. En estos versículos que estudiamos hoy encontramos la formula para
vencer, encontramos cuatro pasos a seguir para obtener le bendición de Dios. Primero, tenemos que
eliminar de nuestra vida todo lo que no agrada a Dios; segundo, buscar más de Dios en todo momento;
tercero, prepararnos y fortalecernos en su Palabra para poder pelear la buena batalla; cuarto, tenemos que
confiar y descansar en Su poder. El rey Asa logra el éxito con estos pasos a seguir, él fue un hombre de
compromiso. Te pregunto, ¿lo eres tú?, ¿lo deseas tú? Has hoy un compromiso con Cristo. Pon a Cristo
delante de la batalla de tu vida y Él te entregara la victoria
Descargar