IV. Tipo de Cambio y Comercio Exterior 281 Función de Demanda de las Exportaciones a la Unión Europea Por: José Manuel Michel1 Año 2011, Vol. V, No. 1 I. Introducción La República Dominicana empezó a tener preferencia por el mercado europeo al adherirse al entonces acuerdo de Lome IV en el año 1988. Este acuerdo permitía a la República Dominicana exportar libre de arancel a Europa un gran número de bienes agrícolas y minerales. Sin embargo, Lome IV tenía restricciones para varios productos dominicanos, las cuales fueron parcialmente eliminadas con el tratado de Cotonou.2 Actualmente, el Acuerdo de Asociación Económica entre la Unión Europea y CARIFORUM sólo tiene restricciones para dos productos: arroz y azúcar, que tendrán cuotas hasta el 2011.3 El mercado europeo representó en 2007 el 18.1% de las importaciones mundiales, siendo el segundo mercado de bienes en todo el mundo. Esto lo convierte, al igual que Estados Unidos, en un mercado importante para las economías emergentes como República Dominicana.4 En el 2007 el 15.1% de las exportaciones dominicanas fueron destinadas a los países miembros de la Unión Europea, siendo así en el segundo destino de exportación de la República Dominicana. También es importante destacar que el crecimiento experimentado por las exportaciones dominicanas en los últimos años ha sido explicado por el dinamismo de éstas en el mercado europeo. En el período 2000 - 2007 las exportaciones totales crecieron en US$1,423.5 millones y las europeas en US$668.5 millones. Este hecho nos indica, que casi la mitad del crecimiento de las exportaciones dominicanas, se debió al auge de las mismas en los países de la Unión Europea (Ver Michel, 2008). Considerando la importancia del mercado europeo para República Dominicana, decidimos realizar un estudio sobre este mercado titulado “Exportaciones Dominicanas hacia la Unión Europea: Análisis de Competitividad y Estimación de la Demanda”. El presente artículo es una versión actualizada de la segunda parte del referido estudio. El objetivo de este trabajo es encontrar una relación de largo plazo entre las exportaciones dominicanas hacia Europa y sus determinantes: renta y precios relativos. Como proxys de estas variables se utilizó el PIB de la Unión Europa (UE27) y el tipo de cambio real multilateral de República Dominicana respecto a la UE27 y el Reino Unido. 1 Departamento de Programación Monetaria y Estudios Económicos, División de Investigación Económica. Para preguntas y comentarios escribir a [email protected]. 2 Acuerdo firmado entre los países de Asia, Caribe y Pacífico (ACP) y la Unión Europea. 3 Se considera CARIFORUM, al grupo negociador constituido por República Dominicana y los países de la CARICOM. *La Unión Europea está constituida por 27 países: Alemania, Austria, Bélgica Bulgaria, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía y Suecia *Ver Acuerdo de Asociación Económica (EPA) y la página de la Embajada de la Unión Europea en la República Dominicana 4 Ver Informe Estadístico Organización Mundial del Comercio 2007. Banco Central de la República Dominicana 282 Para hallar la relación de largo plazo se realizó un análisis de cointegración siguiendo la metodología de Engle y Granger (1987). Por consiguiente, se utilizó la prueba Dickey-Fuller Aumentada para determinar el orden de integración de las exportaciones, PIB de la UE27 y tipo de cambio real. Posteriormente, se aplicó esta misma prueba en los residuos del modelo de demanda, estimado por el Método de Mínimos Cuadrados Ordinarios, para someter a prueba la hipótesis de cointegración. II. Marco teórico En la literatura económica es usual derivar la función de demanda de las exportaciones de un país doméstico (i), por medio de la función de utilidad del consumidor representativo extranjero (j).5 Siguiendo a Reinhart (1995) y a In y Rgro (1998), el consumidor representativo extranjero deriva utilidad del consumo de bienes disponibles a lo interno de su economía, así como de los bienes importados, queriendo maximizar a través de su vida la utilidad que provee el consumo de estos. En términos analíticos, la función de utilidad intertemporal viene dada por: ஶ ሺͳሻ்ܷ ൌ න ሾߙ ݈݊ሺ݊௧ ሻ ሺͳ െ ߙሻ݈݊ሺݔ௧ ሻሿ ݁ ିఉ௧ En la ecuación (1) ܷ௧ es la función de utilidad del agente de un país extranjero (j), en este caso la Unión Europea. El integrando de ܷ௧ es una función Cobb-Dugglas que depende del consumo interno ୲ y consumo externo ݔ௧ . El coeficiente ߚ Ͳǡrepresenta el factor de descuento intertemporal. La ecuación (1) nos dice que la utilidad del agente representativo de un país extranjero es la acumulación descontada del promedio ponderado del consumo interno y externo. El individuo maximiza su utilidad consumiendo la mayor cantidad posible de ambos bienes, sujeto a una restricción presupuestaria: ሺʹሻ݃௧ሶ ൌ ݀௧ ݉௧ כ ௫ ௫ כ ݎ ܣ כ െ ݊ െ ݔ כ ௧ ௧ כ כ כ Donde ݃௧ሶ representa presupuesto del agente representativo del país j; ݀௧ , dotación de bienes producido internamente para consumo; ݉௧ , bienes exportados por j; A, recursos prestados por el país j al país i; , precios de los bienes exportados por j; כprecios bienes importados por el país i; y ௫ , precios de los bienes exportados por i. De las condiciones de primer orden obtenidas con la solución del problema de optimización dinámica compuesto por (1) y (2), se obtiene la función demanda de las exportaciones siguiente: ሺ͵ሻܺ௧ ൌ ߚ ߚଵ ܫ௧ ߚଶ ܲ௧ Donde ୲ es la renta real del consumidor representativo de país extranjero (j) y ܲ௧ los precios relativos de los bienes exportados por el país i al país j. 5 Generalmente, el país doméstico (i) es una economía pequeña y abierta, como la República Dominicana y el país extranjero (j) una economía desarrollada como la Unión Europea (Ver Reinhart, 1995). Oeconomia 283 III. Análisis de los datos Para estimar la ecuación (3), se utilizó como proxy de la renta el Producto Interno Bruto (PIB) de la Unión Europea. Para aproximar los precios relativos se usó el Tipo de Cambio Real efectivo.6 Por último, como estimado del volumen exportado tenemos el valor FOB de las exportaciones dominicanas a la UE27 deflactado con el índice de precios al consumidor de la UE27. Figura 1. Exportaciones de la República Dominicana a la Unión Europea, (Millones € de 2000) Fuente: Elaboración propia con datos de Eurostat. En la presente década, las exportaciones a la Unión Europea han tenido una tendencia creciente. Sin embargo, en el 2008 y 2009 se observa una caída causada por los efectos de la crisis económica global. Figura 2. PIB de la Unión Europea (Miles de Millones €), 1999 – 2009 Fuente: Elaboración propia con datos del Banco Central Europeo. 6 Se define el tipo de cambio real como ݁ǡ௧ כ ೕǡ , donde ݁ǡ௧ , es precio del peso dominicana expresado en euro o libra esterlina, ܲ௧ Índice de precio al consumidor (IPC) de República Dominicana y ܲǡ௧ IPC de j, en este caso Zona Euro o Reino Unido. En este caso, un aumento del tipo cambio real es una apreciación y una caída una depreciación. Banco Central de la República Dominicana 284 Esta tendencia creciente, observada en el periodo 2000 - 2010, puede explicarse por el aumento de las preferencias que trajo la firma del acuerdo de Cotonou, la depreciación del tipo de cambio real multilateral y el crecimiento de la economía europea. El comportamiento del tipo de cambio real y del PIB de la Unión Europea se puede observar en las figuras 2 y 3, respectivamente. De estas figuras se pueden extraer dos conclusiones interesantes: a) la economía europea crece de manera sostenida, exhibiendo una tendencia creciente menos en el periodo de crisis; b) El tipo de cambio se mantuvo subvaluado, la mayor parte de la presente década. Antes de la crisis financiera de 2003, la trayectoria del tipo de cambio real entre República Dominicana y la Unión Europea indicaba que este estaba apreciándose respecto al año 2000 en alrededor de 15%. Posterior al evento mencionado, el tipo de cambio real se mantiene depreciado respecto a su nivel inicial, en alrededor de 12.4%. Figura 3. Evolución del tipo de cambio real de la Unión Europea (UE27), 2000 – 2009 Fuente: Elaboración propia con datos del Banco Central Europeo. IV. Prueba de raíz unitaria Para determinar el nivel de integración de las series se aplicó la prueba Dickey-Fuller Aumentada. La hipótesis nula de esta prueba es la existencia de una raíz unitaria. Si esta hipótesis no se rechaza en nivel, la serie no es estacionaria y su orden de integración será diferente de cero. El nivel de integración será determinado según el número de veces que sea necesario diferenciar para obtener una serie estacionaria (Ver Dickey-Fuller, 1979, 1981). ሺͶሻοݕ௧ ൌ ߤ ߶ݕ௧ ߙܶ ߚ οݕ௧ି ߝ௧ ୀଵ La incorporación de los rezagos de οݕ௧ es utilizada para corregir el problema de auto-correlación serial. En la literatura económica es usual aplicar esta prueba en sus tres modalidades, con constante y Oeconomia 285 con tendencia, sin constante y con tendencia, sin constante y sin tendencia. En este artículo se utilizará el Criterio de Información de Schwarz (SIC) para escoger el número de rezagos. Se espera que el coeficiente ߶ sea distinto de cero, para poder rechazar la hipótesis nula.7 En la Tabla 1 se presentan los resultados de la prueba de ADF a las exportaciones (X), PIB UE27 (y) y el tipo de cambio real efectivo de la UE27 (e). Se puede observar, que las series son integradas de primer orden. Tabla 1. Prueba ADF, H0: tiene una raíz unitaria ѐ Logaritmo Logaritmo Variable Estadístico t Prob. * Tipo ADF** x -2.73 0.23 C(x), T(x), R(0) y -2.09 0.53 C(x), T(x), R(1) e -3.14 0.11 C(x), T(x), R(1) x -7.63 0.00 C(x), T(x), R(0) y -2.46 0.02 C(0), T(0), R(0) e -2.85 0.01 C(0), T(0), R(0) Nota: Elaboración propia. Utiliza el Criterio de Información de Schwarz (SIC) para selección de rezagos. * Valores de probabilidad Mackinnon (1996). ** Constante (c), Tendencia (T), Rezago (R). V. Estimación del modelo Una vez determinado el orden de integración de la series, el paso siguiente es estimar por Mínimos Cuadrados Ordinario (MCO) el modelo de demanda de las exportaciones. Luego, nuestro objetivo es encontrar una relación de largo plazo entre la demanda de las exportaciones dominicanas en los mercados europeos y sus fundamentos. La forma funcional del modelo econométrico se fundamenta en la derivación teórica de la ecuación 2, es decir la ecuación 3 y el resultado obtenido es la expresión 5. A diferencia de la ecuación 3, la ecuación 5, incorpora un elemento adicional, para captar los efectos de la volatilidad del tipo de cambio en las exportaciones. ሺͷሻݔ௧ ൌ ͲǤͷͶݕா െ ͲǤͶ݁௧ െ ͲǤͲͶ݀ ݁ כ௧ (0.12) (0.39) (0.01) En este caso, ୲ ǡ valor deflactado de las exportaciones dominicanas a la Unión Europea, ݕா representa el PIB de la Unión Europea; ݁௧ , tipo de cambio real €/RD$; y d es una variable dicotómica que toma valores de 1 en todos los trimestres del 2003 y 2004; y cero en los demás trimestres. El producto ݀ ݁ כ௧ intenta medir los efectos de la volatilidad de tipo cambio durante el periodo de crisis. Entre paréntesis se muestran los errores estándar de los coeficientes. 7 Para más detalle ver Dickey-Fuller (1979, 1981). 286 Banco Central de la República Dominicana Los resultados de la prueba Dickey Fuller Aumentada, aplicada a los residuos del modelo, permiten rechazar la hipótesis nula de raíz unitaria. Este hecho nos dice, que la función de demanda de exportaciones dominicanas en el mercado europeo es estable o cointegrada.8 La cointegración nos dice que los coeficientes son consistentes. Sin embargo, la presencia de autocorrelación y heterocedasticidad a los niveles de significancia tradicionales de 1, 5 y 10%, nos hace suponer que éstos no son eficientes.9 Debido a la falta de eficiencia, se utilizaron los errores Newey-West, que a diferencia de los errores estándar permiten hacer una correcta inferencia estadística en presencia de autocorrelación y heterocedasticidad. Todos los coeficientes de la ecuación 5 son significativos al 10% y tienen los signos esperados. También es importante señalar que el modelo estimado presenta un buen ajuste al tener un R2 ajustado de 0.61. Este hecho indica que las variaciones del PIB y el tipo de cambio real explican en buena parte las variaciones de las exportaciones dominicanas a los mercados europeos. VI. Comentarios finales Según los resultados existe una relación de largo plazo entre las exportaciones dominicanas destinadas al mercado europeo, la renta de los consumidores europeo y los precio relativos. Esto queda evidenciado con la presencia de ruido blanco en los residuos del modelo. Las elasticidad renta es de 0.54%, esto significa que si el PIB de la Unión europea crece un 1%, Ceteris paribus, las exportaciones dominicanas a este destino crecerán un 0.54%. La elasticidad precio fue de 0.74. Por tanto, si el tipo de cambio real se aprecia 1%, las exportaciones caerán en 0.74%, manteniendo los demás factores constantes. Durante la crisis financiera de 2003 el impacto del tipo de cambio fue aún mayor. La elasticidad precio en tiempo de la crisis financiera fue de -0.78. El aumento durante la crisis de la elasticidad precio de las exportaciones puede estar explicado por la volatilidad observada en el tipo de cambio real. Las elasticidad precio fue superior a la elasticidad renta, lo que significa que los cambios en los precios tienen un mayor impacto que el crecimiento de la economía europea. Sin embargo, es importante indicar que el dinamismo observado por las exportaciones dominicanas destinadas a la Unión Europea no solo se explica por el crecimiento económico de ésta y la subvaluación del tipo cambio €/RD$, sino también por el cambio en las preferencia y la conquista de varios nichos de mercado. 8 El análisis de cointegración uniecuacional, para determinar la validez de los modelos econométricos, se introdujo en la literatura con el trabajo seminal de Engel y Granger (1987). 9 Se aplicaron las pruebas de autocorrelación de Breusch-Godfrey y heterocedasticidad de White. Oeconomia 287 Los nichos de mercado que la República Dominicana ha conquistado con gran éxito son: Banano, Ron y Tabaco. También algunos rubros producidos por las zonas francas han penetrado el mercado europeo con mucho éxito (Ver Michel, 2008). Referencias Aravena, C. (2005). “Demanda de las Exportaciones de Bienes y Servicios para Argentina y Chile”. Estudios Estadísticos y Prospectivos No.36. CEPAL, Santiago de Chile Dickey, D.A. y Fuller, W.A. (1979). “Distribution of the Estimator for Autoregressive Time Series with a Unit Root”. J. Amer. Statist. Assoc. 74. pp. 427-431. Dickey, D.A. y Fuller, WA. (1981). “Likelihood Ratio Statistics for autoregressive Time Series with a Unit Root”. Econometrica 49. pp. 1057-1072. Engle, R.F. y Granger, C.W.J. (1987). “Cointegration and error correction: Representation, estimation and testing”. Econometrica 50. pp. 987-100. In, F. y Sgro, P. (1998). “Export growth and its determinants”. Applied Economic Letters, Vol 5, No.4. Michel, J.M. (2008). “Exportaciones Dominicanas hacia la Unión Europea: Análisis de Competitividad y Estimación de la Demanda”. Informes de Comercio Exterior de la Secretaria de Estado de Industria y Comercio (SEIC). Misas, M., Ramírez, M.T. y Silva, L.F. (2001). “Exportaciones no tradicionales en Colombia y sus determinantes”. Banco Central de la República de Colombia. 289 Problema de Calibración de Mercado y Estructura Implícita del Modelo de Bonos de Black-Cox Por: Lisette Santana1 y Nikolay Sukhomlin†2 Año 2011, Vol. V, No. 1 I. Introducción El modelo de Black-Scholes (1973), para la valoración de opciones, constituye uno de los aportes más significativos en el campo de la teoría y práctica financiera, así como también la base de importantes investigaciones, tales como las de Merton (1974) y Black y Cox (1976), quienes aplican este análisis en sus respectivos trabajos sobre la valoración de deuda corporativa. Tanto el modelo de Merton como el de Black-Cox pertenecen a la familia de los denominados modelos estructurales, que determinan la probabilidad de que una empresa alcance un nivel de insolvencia (antes del tiempo de madurez de la deuda), tomando como referencia el valor de mercado de la misma. Estos modelos establecen un vínculo entre la calidad de crédito de la firma y su condición financiera. Merton asume que la estructura de capital de una corporación se compone de deuda (bonos cero cupón con determinado tiempo de madurez) y de acciones. Si en el tiempo de expiración de la deuda, el valor total de los activos de la empresa es superior al valor de la deuda, se paga, en primer lugar, a los tenedores de bonos; los accionistas reciben la parte remanente. En el caso contrario, la corporación en cuestión cae en un nivel de insolvencia; los accionistas no reciben beneficios. Así, las acciones funcionan como una opción de compra sobre los activos de la firma, con un precio de ejercicio equivalente al valor facial de la deuda. Al tratar las acciones como opciones europeas de compra, Merton utiliza el enfoque propuesto por Black y Scholes para la valoración de dichos instrumentos. Black y Cox utilizan un modelo de primer pasaje, extendiendo el enfoque de Merton al caso en que la empresa puede alcanzar un nivel de insolvencia en cualquier momento previo a la fecha de expiración de la deuda. En la literatura económica existe un gran número de investigaciones basadas en la aplicación empírica de los modelos estructurales. Los resultados muestran que, de manera consistente, se sobrevaloran los precios de los bonos y se subvalúan los márgenes de rendimiento. 1 División Modelos Macroeconómicos, Departamento de Programación Monetaria. Para preguntas y comentarios escribir a [email protected]. 2 Resumen del artículo publicado bajo el mismo título en la Revista de Métodos Cuantitativos para la Economía y la Empresa (Vol. 10, Diciembre 2010). 290 Banco Central de la República Dominicana En Eom et al. (2004), se llevan a cabo pruebas para cinco modelos estructurales de valoración de bonos: Merton (1974); Geske (1977); Longstaff y Schwartz (1995); Leland y Toft (1996); CollinDufresne y Goldstein (2001). Los resultados de estas estimaciones reflejan inexactitudes en la predicción de los márgenes de rendimiento. Chen et al. (2006) llevan a cabo una comparación entre seis modelos estructurales (entre ellos el de Merton y el de Black-Cox), a fin de analizar su capacidad para predecir la probabilidad de que la firma caiga en una situación de insolvencia. Se demuestra que tanto para la situación en la que el período de predicción es largo, como cuando es corto, el modelo de Merton es el que presenta los peores resultados. Por su parte, el modelo de Black-Cox queda en segundo y en primer lugar, respectivamente, para cada caso mencionado. En adición al esfuerzo por lograr una mayor precisión en la implementación de los modelos de valoración de opciones, diversos autores han desarrollado trabajos que constituyen una herramienta para mejorar la comprensión de las relaciones que subyacen en dichos modelos. En este sentido, la literatura económica muestra que la obtención de fórmulas aproximativas de la volatilidad implícita, es decir, un valor de la volatilidad que explique perfectamente el precio de la opción dadas las demás variables y parámetros del modelo, ha sido objeto de varios estudios. Brenner y Subrahmanyam (1988) proponen una fórmula simple con el fin de aproximar la desviación estándar implícita para opciones en el dinero (at the money options) en el marco del modelo de Black-Scholes. Este trabajo ha sido objeto de extensiones tales como las de Corrado y Miller (1996), quienes mejoran el rango de validez de la fórmula propuesta por Brenner y Subrahmanyam y Chance (1996), quien introduce un término cuadrático de ajuste a fin de mejorar la precisión de la fórmula referida. Sukhomlin (2007) es el primero en desarrollar un método que permite resolver el problema inverso del modelo de Black-Scholes y obtener una expresión exacta para la volatilidad implícita de dicho modelo. Este método puede ser generalizado y aplicado a modelos de este tipo, como es el caso del modelo de Black-Cox. El principal resultado de este artículo consiste en la resolución del problema de calibración de mercado del modelo de Black-Cox, utilizando el método propuesto por Sukhomlin. Se obtiene la volatilidad implícita expresada en función de parámetros cuantificables con datos de mercado (precio del bien subyacente, valor de la opción y el nivel de insolvencia), de variables conocidas (tasa de interés y tiempo de madurez) y de una variable que puede ser calculada fácilmente con dichos datos (la elasticidad de la griega3 Delta). Se descubre la existencia de dos valores de la volatilidad para un solo activo subyacente. 3 En finanzas, las griegas (greeks) son cantidades que miden la sensibilidad de los precios de los derivados ante cambios en los parámetros de los cuales dependen. Oeconomia 291 Este resultado no solamente es interesante por el mero hecho de que responde una cuestión de más de 30 años de antigüedad, sino que también muestra que las asunciones tradicionales del modelo no lo definen de manera unívoca. II. Problema inverso del modelo de Black-Cox En el modelo de Black-Cox (BC), la probabilidad de que la firma no alcance un nivel de insolvencia (barrera de default) antes del tiempo de madurez de la deuda, viene dada por la expresión: ሺͳሻܸ ൌ ܰሺ݀ା ሻ െ ሺ ݔΤ ܤሻଶఉ ܰሺ݀ି ሻ, ሺʹሻ݀േ ൌ േ߬ ିଵ ሺ ݔΤ ܤሻ െ ߚ߬, ଵ ଶ ఙమ ߬ ൌ ߪξܶ െ ݐǡߚ ൌ െ , ݔ ܤǡ ܤൌ ܿ ݐݏ݊ Ͳ ܰሺǤ ሻ es la función de distribución normal acumulada. Tradicionalmente, se interpreta x como el valor de mercado de la firma en el momento t; B es el nivel de insolvencia4; ı es la volatilidad constante; T es el tiempo de madurez de la deuda y r es la tasa de interés (constante) libre de riesgo. Para resolver el problema de calibración de mercado, Sukhomlin (2007) propone un método que consta de cuatro pasos: construir una relación entre los términos de la fórmula inicial; introducir una característica auxiliar, de manera que se separe el factor exponencial; calcular la elasticidad de dicha característica y, considerando esta expresión como una ecuación algebraica para la volatilidad, hallar la volatilidad implícita del modelo. Partiendo de (1), se obtiene la siguiente igualdad: ܰƲሺ݀ା ሻ ൌ ܰƲሺ݀ି ሻሺ ݔΤܤሻଶఉ . Como segundo paso, se introduce la función auxiliar: ሺ͵ሻߦ ൌ ܸ௭௭ െ ʹߚܸ௭ ; ܸ௭ ൌ ߜܸ Τߜ ݖ, ܸ௭௭ ൌ ߜ ଶ ܸ Τߜ ݖଶ , ݖൌ ሺ ݔΤ ܤሻ Así, se obtiene la expresión: ሺͶሻߦ ൌ െ ʹ ܰݖƲሺ݀ା ሻ ߬ଷ Por definición, la elasticidad de esta característica auxiliar es: ሺͷሻܧక ൌ ߜ݈݊ȁߦȁ ߜݖ 4 Aunque Black y Cox asumen un nivel de insolvencia que varía con una tasa fija, para fines de simplificación de fórmulas, en este artículo se supone una tasa cero, por lo que el valor de la barrera es constante. No obstante, en las fórmulas presentadas resulta sencillo introducir esta dependencia de la barrera de default con respecto al tiempo. Banco Central de la República Dominicana 292 por lo que, usando la función auxiliar (3) es sencillo calcular: ሺሻܧక ൌ ܸ௭௭௭ െ ʹߚܸ௭௭ ܸ௭௭ െ ʹߚܸ௭ Por otra parte, la expresión (4) también permite calcular la misma elasticidad (5), obteniéndose el siguiente resultado: ሺሻܧక ൌ ͳ ݖ െ ߚ ߬ ݖଶ Igualando las expresiones de la elasticidad, se llega a la fórmula: ሺͺሻ ܸ௭௭௭ െ ʹߚܸ௭௭ ͳ ݖ ൌ െ ଶߚ ܸ௭௭ െ ʹߚܸ௭ ߬ ݖ La igualdad (8) se considera como una ecuación algebraica para la volatilidad implícita del modelo de BC, ya que se puede despejar ߪ a partir de ߚ y de ߬ cuando todas las demás variables están dadas o son medibles en el mercado. Así, se puede escribir (8) en forma de ecuación cuadrática para el parámetro sin dimensión ߚ (de (2) se obtiene que ߬ ଶ ൌ ʹݎሺܶ െ ݐሻሺͳ െ ʹߚሻିଵ ): ሺͻሻʹܳߚ ଶ ܴߚ ܲ ൌ Ͳ en donde: ሺͳͲሻܳ ൌ ͳ ݖ ݎሺܶ െ ݐሻ ሺͳͳሻܴ ൌ െሺܳ ʹሻ ܧെ ʹ ൬ܳ ͳ ͳ െ ൰ ʹ ݖ ͳ ͳ ͵ ͳ ͳ ͳ ሺͳʹሻܲ ൌ ሺ ܧሻ௭ ܧ௭ଶ ൬ ܳ െ ൰ ܧ ൬ ܳ െ ൰ ʹ ʹ ʹ ݖ ʹ ݖ Los coeficientes R y P están expresados en función de la elasticidad de la griega Delta ሺȟ ൌ ܸ௫ ሻ : ሺͳ͵ሻ ܧൌ ȟଶ ȟ La solución de la ecuación (9) es: ሺͳͶሻߚଵǡଶ ൌ െܴ טඥܴଶ െ ͺܳܲ Ͷܳ Oeconomia 293 Sustituyendo ߚ (2) en la igualdad (14), se llega a la expresión para la volatilidad implícita del modelo de BC: ଶ ሻ ሺͳͷሻሺߪ ଵǡଶ ൌ Ͷܳݎ ʹܳ ܴ േ ඥܴଶ െ ͺܳܲ La fórmula (15) revela dos hechos importantes. En primer lugar, se observa que las asunciones tradicionales del modelo de BC admiten dos valores de la volatilidad implícita para un solo activo subyacente. En segundo lugar, es evidente que si no se completan los supuestos del modelo, los valores de la volatilidad pueden llegar a ser complejos o negativos, dependiendo del signo del denominador de la fórmula (15) y del valor de la expresión bajo la raíz. Se constata que la volatilidad implícita del modelo de BC es una función de cuatro variables: la ratio del nivel de insolvencia sobre el valor de la firma ܤΤ ݔ, que se interpreta como el nivel de endeudamiento de la compañía (leverage); la tasa de interés libre de riesgo r, el tiempo hacia la madurez ሺܶ െ ݐሻ y la elasticidad de la griega Delta ( ܧ13). Con la fórmula (15), se obtiene la solución exacta para el problema inverso del modelo de BC, ya que se logra expresar la volatilidad en función de parámetros cuantificables con datos de mercado y de variables conocidas.5 2.1 Similitudes y diferencias entre las volatilidades implícitas de los modelos de BlackScholes y Black-Cox Resulta interesante comparar la fórmula de la volatilidad para el modelo de BC (15) con la del modelo de BS, deducida por Sukhomlin (2007), que viene dada por: ଶ ሺͳሻߪௌ ൌ ሺ ܭΤܵሻ െ ݎሺܶ െ ݐሻ ሺܶ െ ݐሻሺ͵Τʹ ܧ ሻ Se advierte que, tanto en el modelo de BC como en el modelo de BS se hace referencia a la ratio entre una constante (nivel de insolvencia y precio de ejercicio, respectivamente) y la variable aleatoria (precio del bien subyacente). En el contexto del modelo de BC, esta ratio se interpreta como el nivel de endeudamiento de la compañía (leverage) y en el modelo de BS se interpreta como moneyness. En ambas fórmulas se mantiene la presencia de una elasticidad, aunque ésta se calcula con respecto a diferentes griegas. La volatilidad implícita del modelo de BC necesita para su definición la elasticidad de la griega Delta (la primera derivada del valor de la opción respecto con el precio del bien subyacente), en tanto que, la volatilidad implícita del modelo de BS se 5 La elasticidad de Delta se calcula con los datos del mercado por la discretización de la fórmula (13), que no contiene la volatilidad, o utilizando las derivadas de la fórmula (1). Banco Central de la República Dominicana 294 define por la elasticidad de la griega de orden superior Gamma (la segunda derivada del valor de la opción con respecto al precio del bien subyacente). De este hecho se deduce que, en el modelo de BS, la curvatura de la gráfica de V (1) es de mayor importancia para definir la volatilidad, mientras que, en el modelo de BC es más relevante la tendencia del mercado, representada por la griega Delta. III. Insuficiencia de las asunciones del modelo de Black-Cox En la sección anterior, se señaló que los valores de (15) pueden llegar a ser complejos o negativos dependiendo del signo del denominador de la fórmula y del valor de la expresión bajo la raíz. Así, a partir de dicha fórmula se observa que los valores complejos de la volatilidad implícita se pueden evitar si: ሺͳሻܴ ଶ െ ͺܳܲ Ͳ Usando (11) y (12), se puede escribir (17) en términos de la elasticidad de Delta: ͳ ଶ ʹ ͳ ͳ ሺͳͺሻ൬ ൰ െ ሺܳ െ ʹሻ ൬ െ ͳ൰ ൨ ܧο ܧο ௭ ͺܳ ݖ Conforme a la fórmula (15), los dos valores encontrados pueden tener signos distintos o el mismo signo (positivo). En el primer caso, se encuentra que el cumplimiento de (18) es automático, a diferencia de la situación en que ambos resultados son positivos. Caso 1: ߪଵଶ ൏ Ͳǡ ߪଶଶ Ͳ ʹܳ ܴ ඥܴଶ െ ͺܳܲ Ͳ ; ʹܳ ܴ െ ඥܴଶ െ ͺܳܲ ൏ Ͳ Este sistema puede ser escrito como Ͳ ȁʹܳ ܴȁ ൏ ඥܴଶ െ ͺܳܲ y, sustituyendo las expresiones (11) y (12), el mismo puede ser expresado en términos de la elasticidad de Delta: ͳ ͳ ͳ ʹ ሺͳͻሻ൬ ൰ ൬െ ͳ൰ ͳ ܧο ܧο ௭ ʹ ݖ Se puede verificar que (19) implica (18). Se concluye que el cumplimiento de (19) garantiza los signos diferentes de los dos valores de la expresión (15). En este caso, el valor negativo simplemente no se utiliza puesto que, aún si desde el punto de vista matemático las variables cuadráticas negativas están definidas (a partir de las cuales se obtienen raíces complejas), no tienen sentido desde la perspectiva económica. Caso 2: ߪଵଶ Ͳǡ ߪଶଶ Ͳ Oeconomia ʹܳ ܴ ඥܴଶ െ ͺܳܲ Ͳ 295 ; ʹܳ ܴ െ ඥܴଶ െ ͺܳܲ Ͳ Este sistema sobre-definido puede ser expresado como una sola desigualdad, que es inversa a (19): ͳ ͳ ͳ ʹ ሺʹͲሻ൬ ൰ ൏ ൬െ ͳ൰ ͳ ܧο ܧο ௭ ʹ ݖ Se puede comprobar que el cumplimiento de (20) no implica (18). En conclusión, al verificarse simultáneamente (18) y (20) los signos de ambas volatilidades serán positivos. En esta situación no se sabría con certeza cuál de estos valores define el comportamiento del activo subyacente en cuestión. Bajo esta circunstancia, se advierte la existencia de un “espacio escondido” que representa riesgos ocultos y oportunidades de arbitraje considerando que se pueden obtener beneficios derivados de la diferencia entre ambos valores de la volatilidad. De forma más explícita, un inversionista puede adquirir un instrumento financiero asumiendo un determinado valor de la volatilidad implícita y, por otra parte, dicho instrumento contiene también otra volatilidad que es inferior a la primera. Así, se observa que esta debilidad del modelo de BC permite que se lleve a cabo la negociación de un instrumento financiero a un precio superior al que corresponde y que en realidad debería ser el mismo que se establece en función al otro valor de la volatilidad implícita, que es menor. De esta manera, se puede considerar que la existencia de más de una volatilidad está asociada a la presencia de oportunidades de arbitraje.6 En este sentido, se realizó un ejercicio que consistió en verificar si para los modelos de BC y BS se comprueban las condiciones de no arbitraje conocidas en la teoría financiera; es decir, que la función que representa el valor de la opción es monótona decreciente y convexa con respecto al precio de ejercicio y no decreciente con respecto al tiempo de madurez (véase, por ejemplo, Laurent y Leiseen, 1998). Se demostró que para el modelo de BS se cumplen simultáneamente las condiciones necesarias para que no exista arbitraje, mientras que para el modelo de BC no se comprueban (en el caso del modelo de BC se hizo la prueba para la fórmula (1)). Esta diferencia resulta lógica, considerando que en el modelo de BS la hipótesis de no arbitraje viene dada por la ecuación principal del modelo, mientras que Black y Cox no incorporaron esta restricción. La presencia de riesgos ocultos en el modelo de BC debe servir de base para explicar las dificultades de su aplicación en la predicción del comportamiento del mercado y, asimismo, 6 Además del modelo de Black-Cox, Sukhomlin (2007) comprobó que en otros modelos también se obtiene más de un valor de la volatilidad, como por ejemplo el modelo de Cané de Estrada y coautores (2005) que puede contener hasta tres valores de la volatilidad implícita. Banco Central de la República Dominicana 296 dicha condición muestra la necesidad de completar las asunciones establecidas durante la elaboración del modelo a fin de definirlo de manera unívoca. IV. ¿Por qué el modelo de Black Cox contiene dos valores de la volatilidad? En la sección I, se señalaron las semejanzas y diferencias entre las volatilidades implícitas de los modelos de BS y BC, pero aún permanece la cuestión de por qué en el segundo modelo se obtienen dos valores de la volatilidad, mientras que en BS se encuentra solamente un valor. Para responder esta pregunta, en primer lugar, se debe señalar que la fórmula (1) es la solución de la ecuación que puede ser llamada ecuación de Black-Cox:7 ሺʹͳሻ ߜܸ ߜܸ ߪ ଶ ଶ ߜ ଶ ܸ ݔ ݔݎ ൌͲ ଶ ߜݔ ߜݐ ʹ ߜݔ Se constata que esta ecuación es prácticamente la misma que la ecuación clásica de BS, salvo que (21) no contiene el término que representa el incremento de la inversión libre de riesgo con tasa de interés fija. Esto se debe a que en el modelo de BC se habla del comportamiento de los activos de la firma, que funcionan como una opción (enfoque de Merton), por lo que el cero en la parte derecha de la ecuación significa que no se hace referencia a inversiones sin riesgo. Es oportuno señalar que Black y Cox (1976) dedujeron su fórmula basándose únicamente en el razonamiento lógico de la teoría de bonos y, por esta razón, el planteamiento hecho por dichos autores y las aplicaciones posteriores del modelo, no incluyen ni la ecuación (21), ni la condición final correspondiente. Sin embargo, ambas pueden ser construidas usando la fórmula (1). La condición final sería la siguiente: ሺʹʹሻܸሺ ݐൌ ܶǡ ݔሻ ൌ ൜ ͳ െሺ ݔΤ ܤሻଶఉ ݔ݅ݏ ܤ ൠ ݔ݅ݏ൏ ܤ Ahora, se puede plantear el problema de búsqueda de la solución para la ecuación (21) definida sobre el cilindro ሼݔǡ ݐǣ ݔ Ͳǡ א ݐሾͲǡ ܶሿሽ y sujeta a la condición final (22). Usando el procedimiento similar al del modelo de BS, particularmente, aplicando la transformación regular: ݐƲ ൌ ܶ െ ݐǢ ݖൌ ሺ ݔΤ ܤሻ െ ߪ ଶ ߚݐƲǢ ܷሺݖǡ ݐƲሻ ൌ ܸሺݔǡ ݐሻ , la ecuación de BC (21) se convierte en la ecuación de difusión ߜܷΤߜݐƲ െ ሺߪ ଶ Τʹሻ ߜ ଶ ܷΤߜ ݖଶ ൌ Ͳ con la condición inicial: ͳ ܷሺݖǡ ݐƲ ൌ Ͳሻ ൌ ቄ ଶఉ௭ െ݁ ݖ݅ݏ Ͳ ቅ ; ߚ está definida en (2) ݖ݅ݏ൏ Ͳ Usando la solución fundamental (función de Green) de la ecuación de difusión y evaluando la integral correspondiente, se obtiene la solución del problema en forma (1). 7 No se debe confundir esta ecuación con la del modelo de Black-Scholes que contiene el término rVt en la parte derecha. Oeconomia 297 Se constata que, en vista de que las ecuaciones correspondientes a los modelos de BC y BS son prácticamente las mismas, la existencia de dos valores de la volatilidad en el modelo de BC no puede ser atribuida a la ecuación (21) que describe la dinámica del modelo. Este argumento también se puede respaldar por el razonamiento siguiente: al resolver la ecuación de Black-Cox con la condición final de Black-Scholes se obtiene la solución clásica de Black-Scholes no descontada. La inversión de ésta genera un único valor de la volatilidad. De la misma manera, si se resuelve la ecuación de Black-Scholes con la condición final (22) se obtiene la solución (1) descontada, a partir de la cual se encuentran dos valores de la volatilidad. Por otra parte, se observa que esta particularidad del modelo de BC, tampoco puede ser atribuida al procedimiento utilizado para construir su solución, ya que éste es exactamente el mismo que se emplea para derivar la solución clásica de BS. Así, se puede concluir que la existencia de dos valores de la volatilidad en el modelo de BC es una consecuencia de la condición complementaria correspondiente (22), que contiene una discontinuidad.8 Por lo tanto, se valora el papel de dicha condición, porque de ésta depende la presencia del riesgo oculto en el modelo estudiado. V. Conclusiones En este artículo, haciendo uso del método propuesto por Sukhomlin (2007), se resuelve el problema inverso del modelo de bonos de Black-Cox, en el cual la firma puede caer en un nivel de insolvencia en cualquier momento previo al vencimiento de la deuda (modelos de primer pasaje). Este resultado revela que las asunciones del modelo de Black-Cox admiten la existencia de dos valores de la volatilidad para un solo activo subyacente. Este hallazgo cambia totalmente la visión sobre este modelo y debe servir de base para explicar las dificultades de su aplicación en la predicción del comportamiento del mercado, así como también de otros modelos estructurales basados en los resultados de Black y Cox. Se obtiene la fórmula para la volatilidad implícita del modelo estudiado, expresada en función de parámetros medibles con datos de mercado y de variables conocidas. Matemáticamente, los valores de la volatilidad implícita del modelo de Black-Cox pueden ser complejos y de cualquier signo, dependiendo de los parámetros del modelo, lo que impone limitaciones intrínsecas para los parámetros de este sistema dinámico. 8 Sukhomlin demostró que esta propiedad es general, puesto que si se introduce cualquier discontinuidad en las condiciones finales, por ejemplo en la condición final estándar del modelo de Black Scholes, en lugar de obtenerse una sola volatilidad surgen dos valores para la volatilidad de un subyacente. 298 Banco Central de la República Dominicana El caso en que ambas volatilidades son reales y tienen el mismo signo positivo no es ordinario, ya que no se sabría cuál de éstas define, de manera más acertada, el comportamiento del activo subyacente en cuestión. En esta situación se advierte la existencia de un espacio escondido que representa riesgos ocultos y oportunidades de arbitraje, ya que se pueden obtener ventajas derivadas de la diferencia entre los dos valores de la volatilidad. Este hecho muestra la necesidad de completar los supuestos tradicionales del modelo de BlackCox a fin de definirlo de manera unívoca y evitar riesgos ocultos en el mismo. Se infiere que la posibilidad de arbitraje está relacionada a la existencia de más de un valor de la volatilidad implícita. En este sentido, se puede verificar que las condiciones necesarias de no arbitraje, generalizadas en la teoría financiera, no se cumplen para la fórmula de Black-Cox y por consiguiente este modelo contiene intrínsecamente dicha posibilidad, que se revela a partir de la resolución del problema de calibración de mercado. Referencias Black, F. y Cox, J. (1976). “Valuing Corporate Securities: Some Effects of Bond Indenture Provisions”. 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Introducción En este documento se evalúa la experiencia de algunos países de América Latina en el uso de instrumentos de cobertura cambiaria para el manejo de riesgos por depreciación de la moneda local. La disponibilidad de instrumentos de cobertura cambiaria en países latinoamericanos es importante, debido a la dependencia del financiamiento externo en estos países, denominado en dólares; además, gran cantidad de empresas en América Latina poseen pasivos en moneda extranjera y activos en moneda local.2 Ante esquemas de flexibilidad cambiaria, el valor de los pasivos externos en moneda extranjera se incrementa ante eventos de depreciación, por lo que necesitan instrumentos que les permitan mitigar el riesgo cambiario. En este sentido, los instrumentos de cobertura cambiara constituyen un mecanismo de protección, y su uso presenta varias ventajas importantes: a) en el aspecto de la política macroeconómica, podrían constituir una herramienta de ajuste para el mercado cambiario ante posibles entradas (salidas) de capitales y sus posibles efectos de apreciación (depreciación) del tipo de cambio; b) por parte de las empresas, los instrumentos de cobertura constituyen una protección para sus pasivos denominados en moneda extranjera; en adición, estos derivados pueden constituirse en mecanismos de inversión de capital para las empresas. Este documento se divide en las siguientes seccciones: la primera presenta estadísticas sobre transacciones de derivados cambiarios para algunos países de América Latina. La segunda sección del texto consiste en una revisión de la literatura sobre el uso de instrumentos de cobertura cambiaria en el sector privado latinoamericano. La tercera sección del documento relaciona el desarrollo de instrumentos de cobertura cambiaria con el desempeño macroeconómico de varios países de la región. La cuarta sección presenta las conclusiones que se derivan del análisis previo. II. Estadísticas sobre el mercado de derivados cambiarios en América Latina El promedio diario de transacciones en el mercado latinoamericano de derivados cambiarios pasó de US$2.9 mil millones en 1999, a US$21.4 mil millones en 2010, lo que refleja un mayor uso de estos instrumentos en algunos países de América Latina (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú). Investigadores del Departamento Internacional, del Banco Central de la República Dominicana. Para preguntas y comentarios escribir a [email protected], [email protected] y [email protected]. 2 Esto se conoce como descalce monetario. 1 Banco Central de la República Dominicana 302 Tabla 1. Transacciones en el mercado de derivados cambiarios en seis países de América Latina, abril 2010 (promedio diario) Monto (millones de US$) País Porcentaje Argentina 31.4 0.1 Brasil 5,351.0 25.0 13.3 Chile 2,848.9 Colombia 1,033.5 4.8 México 11,722.3 54.8 Perú 407.2 1.9 Total 21,394.52 100.0 Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco Internacional de Pagos BIS (2010). La Tabla 1 muestra las transacciones mediante derivados cambiarios en seis países de América Latina al mes de abril de 2010, según datos del BIS.3 Del volumen promedio diario de transacciones realizadas en estos seis países más del 50% del total se produjo en México. En términos de ponderación siguen Brasil y Chile que, con US$5.4 y US$2.8 mil millones respectivamente, transaron el 25.0% y 13.3% del monto total. Actualmente, en los mercados de derivados cambiarios de América Latina se transan cuatro tipos de instrumentos: forwards, currency swaps, foreign exchange swaps y opciones.4 La Tabla 2 refleja el uso de cada uno de los instrumentos en abril de 2010 para los seis países. Con excepción de México, la mayor parte de los instrumentos transados consiste en forwards de divisas. Tabla 2. Distribución de las transacciones de instrumentos derivados cambiarios para seis países de América Latina (promedio diario), abril 2010 País Argentina Brasil Chile Colombia México Perú Forwards 100.0% 71.0% 74.4% 94.3% 8.1% 94.4% Foreign exchange swaps 0.00% 5.4% 18.3% 2.8% 89.0% 3.9% Currency swaps Opciones 0.0% 7.8% 7.2% 1.2% 1.3% 0.7% 0.0% 15.7% 0.1% 1.7% 1.5% 0.9% Fuente: Elaboración propia a partir de datos de BIS (2010). 3 Fuente: Encuesta sobre transacciones en mercados cambiarios, para los mercados spot y de derivados. La encuesta se realizó en seis países de América Latina, por lo que las estimaciones realizadas para este informe podrían sub-representar el total de transacciones realizadas por los países latinoamericanos. Sin embargo, la encuesta incluye algunos de los mercados más grandes de la región (Brasil, México), por lo que las subestimaciones podrían no ser muy significativas. 4 En el anexo se pueden encontrar las definiciones de estos instrumentos. Oeconomia 303 La diversidad de instrumentos de cobertura cambiaria varía de acuerdo al país. Las transacciones de forwards de divisas en Brasil y Chile representan el 71.0% y el 74.4% del total de las transacciones de instrumentos de divisas, respectivamente. No obstante ambos mercados ofrecen mayor oferta de instrumentos. En el caso de Brasil, las transacciones de opciones representan el 15.7% del total de las transacciones de derivados en 2010; en Chile, las transacciones de divisas mediante foreign exchange swaps representan el 18.3%. Cabe resaltar que Argentina transa exclusivamente con forwards, mientras otros mercados de derivados cambiarios presentan mayor diversidad de instrumentos. Tabla 3. Promedio de transacciones diarias en el mercado de derivados cambiarios como porcentaje de transacciones en mercado cambiario, 1998 - 2010 País 1998 2001 2004 2007 2010 Argentina 6.1 - 0.0 1.6 2.0 Brasil 0.0 34.0 32.7 11.9 38.0 Chile 37.1 27.3 38.3 49.1 51.4 Colombia - 20.7 30.2 30.4 37.0 México 27.7 48.7 29.8 70.5 68.9 Perú - 15.1 14.8 26.6 28.6 Fuente: Elaboración propia a partir de datos de BIS (2010). Por otra parte, las transacciones cambiarias mediante derivados han ganado más ponderación en el mercado global de transacciones (Tabla 3). En los casos de Chile y México, en el 2010 el 51.4% y 68.9% de las transacciones diarias de divisas se realizaron mediante derivados. Otros mercados latinoamericanos muestran un crecimiento importante en este tipo de instrumentos, como Perú, donde el porcentaje de operaciones diarias ha pasado de 14.8% en 2004 a 28.6% en 2010; en Colombia, estos porcentajes pasaron de 20.7% en 2001 a 37.0% en 2010. Figura 1. Monto de Transacciones con derivados cambiarios (Promedios Diarios) En millones de US$ 1,033.5 1,100 Millones de US$ 900 700 565.5 407.2 500 242.2 300 100 -100 18.0 31.5 Argentina 1998 214.5 82.16 36.32 45.4 Colombia 2001 Fuente: Elaboración propia a partir de datos de BIS (2010). 2004 Perú 2007 2010 Banco Central de la República Dominicana 304 Figura 2. Monto de Transacciones con derivados cambiarios (Promedios Diarios) En millones de US$ 11,722.3 10,794.7 Millones de US$ 12,000 10,000 8,000 5,351.1 6,000 4,543.3 4,186.2 4,000 2,000 1,880.8 1,237.8 684.6 942.2 465.6 634.9 2,849.0 2,396.7 1,967.0 0 Brasil Chile 1998 2001 2004 México 2007 2010 Fuente: Elaboración propia a partir de datos de BIS (2010). De acuerdo a las Figuras 1 y 2, la presencia de derivados incrementó en la década de 2000 en los países latinoamericanos para los que se tiene información. De nuevo resalta el crecimiento de los mercados derivados cambiarios en México, con un crecimiento absoluto en su promedio de transacciones diarias de US$9,326 millones. De manera similar, en Brasil y Chile, el promedio de transacciones diarias de derivados cambiarios se han incrementado entre 1998 y 2010 en US$5,351.1 y US$2,383.4 millones, respectivamente. De este grupo de países, Argentina es el único en donde se han reducido este tipo de transacciones. En este sentido es de notar el incremento de las transacciones en Brasil y México entre 2004 y 2010. III. Experiencia en el uso de derivados por parte de empresas Gran parte de la evidencia encontrada utiliza como metodología encuestas para empresas financieras y no financieras, intentando estudiar los factores que influyen en el uso (o no uso) de estos instrumentos. Kamil y Sutton (2008) indican que las empresas de varios países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú) están más conscientes de los riesgos por descalce cambiario y buscan protegerse de los mismos. Parte de esta protección viene dada por mecanismos de protección “naturales” (ingreso de divisas por exportaciones y tenencia de activos en US$), financiamiento local y, a partir de la década de 2000, instrumentos de cobertura financiera. Otro punto señalado por los autores fue la creciente utilización de derivados por cobertura cambiaria, quintuplicándose en Colombia y Chile entre 2003 y 2008. Por otra parte, Cowan, Hansen y Herrera (2005) estudian el fenómeno del descalce de monedas en empresas no financieras chilenas, y señalan la importancia de los instrumentos debido al Oeconomia 305 componente de pasivos denominados en moneda extranjera. Las empresas más expuestas a descalces cambiarios son aquellas con activos en dólares y aquellas dedicadas a la exportación. Los derivados han permitido a estas empresas aislar los choques por descalce cambiario, particularmente luego de la liberalización del mercado cambiario en 1999. Mientras tanto, la experiencia con estos instrumentos en Uruguay ha sido relativamente escasa. Buscio, Gandelman y Kamil (2011) exploran una base de datos que contiene información para empresas uruguayas y su cobertura financiera. Se estima que el 6% de éstas usa instrumentos derivados para cubrirse de depreciaciones de la moneda. Sin embargo, el costo de las transacciones en derivados funciona como desincentivo para las empresas pequeñas. Las empresas involucradas se encuentran en el comercio, la construcción, HBR (hoteles, bares y restaurantes) y el sector industrial. Estas empresas plantean que usan derivados para cubrir ingresos en moneda extranjera, cobertura de costos operativos y cobertura de pasivos. La experiencia de Perú con estos instrumentos es relativamente reciente. Según Choy y Cerna (2012), parte del obstáculo para el desarrollo uso de derivados en este país está en su relativamente pequeño tamaño de su mercado y poca liquidez. De acuerdo a Martin et al. (2009) sólo el 33% de empresas no financieras dentro del TOP 1000 hacen uso de derivados, ya sea para cobertura cambiaria como cobertura por tipo de interés. IV. Experiencias del desarrollo de mercados de derivados cambiarios y actividad macroeconómica En el contexto de países latinoamericanos, República Dominicana se encuentra dentro del grupo de países que mantienen un esquema de metas de inflación como norte de política monetaria. No obstante, el FMI (2012) clasifica a República Dominicana como país que mantiene un régimen cambiario similar a paridad móvil (Tabla 4). Este hecho es de importancia para la aplicación de instrumentos derivados en el país. Mayor volatilidad implica ajustes más rápidos de la divisa ante cambios en el mercado. Kamil (2012) muestra, utilizando encuestas a empresas en 6 países de Latinoamérica, que un régimen cambiario que permita una mayor volatilidad propicia un incentivo importante para hacer uso de derivados. Por otra parte, el mercado de derivados dominicano se encuentra en sus inicios. Las transacciones realizadas en este mercado han sido esporádicas, totalizando US$115 millones en el último trimestre de 2012. Entre enero y febrero de 2013 las transacciones ascendieron hasta US$220 millones. No obstante, estas intervenciones no parecen afectar la volatilidad de la moneda dominicana. A continuación, se presentan las experiencias de algunos países de América Latina en materia de mercados de derivados cambiarios: Banco Central de la República Dominicana 306 Brasil: A partir de 1999 se implementó el sistema de libre flotación del real brasileño; sin embargo, el proceso inicial de flotación estuvo acompañado de restricciones en la adquisición de divisas y una prohibición por parte del Banco Central para transar con instrumentos derivados como parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (Prates et al., 2009). Tabla 4. Políticas monetarias y cambiarias en países de América Latina, 2012 Régimen Cambiario Dolarizadas Anclaje con tipo de cambio Ecuador, El Salvador, Panamá Paridad Convencional Venezuela Paridad Móvil Nicaragua Política Monetaria Manejo Agregados Monetarios Otros Bolivia Arreglo Estilizado Similar a Paridad Móvil Metas de Inflación Guatemala Honduras Otro tipo de manejo Flotante Argentina Rep. Dom. Paraguay Costa Rica Brasil, Colombia, Perú, Uruguay, México, Chile Fuente: Elaboración propia a partir de FMI (2012). La combinación de estos factores llevó a la depreciación del real brasileño e incrementó la demanda de divisas en el mercado spot. A raíz de esto, el banco se valió de instrumentos de deuda pública denominados en reales pero indexados al dólar. Otra forma de absorber la presión provocada por la demanda de divisas en el mercado spot fue la de emitir swaps cruzados de divisas en el mercado de derivados; estos instrumentos permitieron a los inversionistas cubrirse de las variaciones en el precio del dólar. No obstante, el creciente uso de derivados cambiarios tuvo sus efectos adversos en años siguientes. Se crearon instrumentos que, entre otras ventajas, tenían como opción el no cumplimiento de un contrato de futuro hasta que el real llegara a depreciarse a un nivel determinado. Dodd (2009a, 2009b) explica que estas facilidades permitieron a varias empresas asumir posiciones especulativas y apostar a la apreciación del real. La Gran Recesión de 2008 y la consecuente salida de capitales llevaron a procesos de depreciación, lo que provocó pérdidas a varias empresas principalmente en el sector exportador (Kamil, Sutton y Walker, 2009). Dodd (2009a) reporta que cerca de 500 empresas no financieras sufrieron con este fenómeno, y las pérdidas llegarían a US$28 mil millones. Para contrarrestar la devaluación, el banco central brasileño vendió contratos a futuros sobre dólares para ayudar a las empresas afectadas y reducir la volatilidad del mercado. En periodos más recientes, el real brasileño ha tendido a apreciarse. En este sentido, las autoridades monetarias y financieras optaron por utilizar swaps revertidos; de tal forma el banco central recibía dólares a cambio de pagar la tasa interbancaria overnight en reales. Oeconomia 307 Chile: El país adoptó un esquema de libre flotación cambiaria en 1999 para complementar el esquema de metas de inflación asimilado por las autoridades monetarias del país. Como forma de protección por motivo de depreciación cambiaria y evitar el descalce cambiario para aquellas empresas que habían asumido endeudamiento en moneda extranjera, el banco central chileno comenzó la emisión de títulos indexados al tipo de cambio hasta 2003. La emisión de deuda se detuvo posteriormente con el desarrollo del mercado de derivados cambiarios y la oferta de forwards por parte de las AFP. El peso chileno estuvo expuesto a depreciación luego de la quiebra de Lehman Brothers en 2008, sin embargo su exposición no fue tan pronunciada como en Brasil y México. Avalos y Moreno (2013) argumentan que esta relativa protección a la salida de capitales se debió a la gran participación de las AFP en los mercados de derivados cambiarios al renovar continuamente sus coberturas cambiarias, apostando así a la recuperación del peso chileno. En términos de esquemas de intervención, el Banco Central de Chile se compromete a intervenir en el mercado cambiario cuando el peso chileno se aleje de su valor fundamental y en momentos de gran volatilidad. Esta “regla” de intervención queda poco clara, ya que no es explícita respecto al límite de volatilidad permitida antes de alguna intervención. Colombia: BR (2013) establece que el Banco de la República puede intervenir a través de opciones put o call a partir de 1999, ya sea para acumular reservas o controlar la volatilidad cambiaria. En el caso de incremento (decremento) de reservas, el Banco ejerce una subasta de opciones put (call) por un monto determinado discrecionalmente por la Junta Directiva. El plazo para ejercer estas opciones es de un mes, siempre que la tasa de cambio representativa del mercado sea inferior a su promedio móvil en los últimos 20 días hábiles. En el caso de control de volatilidad, se requiere que la tasa de cambio representativa del mercado se encuentre 5% por debajo (venta de opciones put) o por encima (venta de opciones call) de su promedio móvil de los últimos 20 días hábiles. El cupo de las subastas es de US$180 millones. México: El Banco de México autorizó las operaciones de derivados cambiarios en abril de 1995, luego de que una pérdida importante de reservas forzara a las autoridades a dejar flotar el tipo de cambio libremente en diciembre de 1994 (Didaoui, 2005). En este sentido, se implementó el programa de acumulación de reservas teniendo en cuenta: a) el no influir sobre el comportamiento en el mercado cambiario; b) que las compras se lleven a cabo cuando el mercado se ofrezca a realizarlas; c) evitar enviar señales de “objetivos cambiarios” con las compras. De acuerdo con Werner y Milo (1998), la probabilidad del ejercicio de la opción no depende de cambios en la volatilidad y tendencia del tipo de cambio, por lo que las opciones han sido neutrales ante cambios de estos dos últimos parámetros. 308 Banco Central de la República Dominicana El país tuvo una experiencia similar a Brasil durante la crisis de 2008. En México se utilizaron derivados para cobertura cambiaria con características similares a los derivados de los mercados brasileños. Una vez llegada la Gran Recesión y la consecuente salida de capitales desde mercados emergentes, el peso mexicano se depreció, lo que provocó grandes pérdidas para varias empresas, algunas de las cuales adoptaron posiciones especulativas a través de los derivados cambiarios. Las pérdidas reportadas para algunas empresas llegaron hasta los cientos de millones de dólares. Por ejemplo, CEMEX perdió US$711 millones entre derivados cambiarios y de activos (Dodd, 2009a). Recientemente, el Banco de México ha utilizado derivados cambiarios en dos ocasiones. En abril de 2009 se decidió utilizar swaps de divisas para llevar a cabo subastas de crédito en dólares entre instituciones de crédito mexicanas. De acuerdo a Banxico, el monto subastado fue de US$4,000 millones.5 En febrero de 2010, se subastaron opciones de venta de dólares por un monto total de US$600 millones por mes. Banxico (2013b) indica que el objetivo de esta medida era acumular reservas, de cara a la Gran Recesión. Ambas operaciones se hicieron públicas por medio de la página web del Banco de México. V. Conclusiones Del análisis anterior se extrae que el mercado de derivados cambiarios ha tendido al crecimiento durante la pasada década, principalmente en Brasil, México y Chile. Las experiencias vividas, tanto en el desarrollo de sus mercados a nivel privado como en el uso de estos instrumentos por las autoridades monetarias, sirven como antecedentes para países como República Dominicana, en el cual éste mercado se encuentra en etapas iniciales. En primer lugar, las evidencias basadas en encuestas en países latinoamericanos demuestran que, a pesar de dos décadas de transacciones con derivados cambiarios, las empresas que acuden al mercado de derivados para cobertura cambiaria son relativamente pocas en algunos países de América Latina. En este sentido, un posible estudio a futuro para República Dominicana consistiría en una encuesta para empresas privadas que identifique el conocimiento de las mismas sobre instrumentos para cobertura cambiaria. En adición, una característica en común que tienen los países con mercados de derivados desarrollados consiste en que todos los regímenes cambiarios de dichos países son catalogados como “flotantes” por el FMI. Esto indica una volatilidad elevada del tipo de cambio en estos países, y según los hallazgos de Kamil (2012), regímenes cambiarios de mayor volatilidad incentivan la utilización de instrumentos de cobertura cambiaria. Sin embargo, el régimen cambiario de la República Dominicana es catalogado por el FMI como “similar a paridad móvil”, ya que la volatilidad del tipo de cambio es menor a una referencia estadística para considerarlo “flotante”, limitando el desarrollo de un mercado de derivados financieros. Sin 5 Banxico (2013a). Oeconomia 309 embargo, una mayor volatilidad no es el único requisito para el desarrollo de un mercado cambiario, como lo evidencia el hecho de que Argentina, clasificada por el FMI con un régimen cambiario igual al utilizado para la República Dominicana, ha venido desarrollando, a un ritmo menor al resto de los países encuestados, un mercado de instrumentos de cobertura cambiaria. Por esta razón, queda evidenciado que se pueden buscar otras estrategias para estimular el uso de instrumentos en el país; por ejemplo, se pueden incentivar los instrumentos de cobertura como herramientas de inversión. En esta línea de pensamiento, es de interés del Banco Central de República Dominicana desarrollar este mercado, ya que le permitiría tener un portafolio más amplio de opciones de política cambiaria. Por último, de querer desarrollar un mercado para este tipo de instrumentos, se debe observar con cuidado el tipo de derivados cambiarios que se transan en el mercado. Las experiencias de Brasil y México pueden servir de ejemplo. Algunos de los instrumentos transados en estos países permitieron la adopción de posiciones especulativas, generando pérdidas cuando se dio un proceso de salida de capitales luego de la quiebra de Lehman Brothers en 2008. Esto quiere decir que, si bien los instrumentos de derivados cambiarios sirven para cubrir por descalce cambiario, éstos pueden incrementar la volatilidad cuando permiten un espacio para las posiciones especulativas. Por esta razón, es necesario que el Banco Central promueva un mercado de derivados financieros de la mano con una regulación que asegure que dicho mercado se desarrolle de una manera saludable para la economía. Referencias Armas-Rivas, A. (2011). “Evaluación de políticas de intervención cambiarias consistentes con un esquema de inflación para República Dominicana”. Mimeo. Avalos, F., y Moreno, R. (2013). “Cobertura en mercados de derivados: La experiencia de Chile”. BIS Quarterly Review. pp. 53-63. Banco Central de Guatemala, Banguat. (2013). “Resolución JM-161-2010”. De Banco de Guatemala: http://bit.ly/13rmO06 Banco Central de la República Dominicana (2012). “Uso de instrumentos derivados para cobertura por riesgo cambiario”. D.N.: Mimeo. Banco de la República, BR. (2013). “Mecanismos de Intervención del Banco de la República en el Mercado Cambiario”. From Banco de la República: http://bit.ly/ZnMgLs Banco de México, Banxico. (2013). “Disposición de la línea "swap" y subasta de créditos en dólares”. From Banco de México: http://bit.ly/11IBMgW Banco de México, Banxico. (2013). “Mecanismo de opciones para acumular reservas internacionales”. From Banco de México: http://bit.ly/106Pq8U 310 Banco Central de la República Dominicana Bank for International Settlements, BIS. “Triennial Central Bank Survey: Report On Global Foreign Exchange Market Activity in 2010”. Basel: Bank of International Settlements. Buscio, V., Gandelman, N. y Kamil, H. (2013). “Exposición cambiaria y uso de instrumentos derivados en economías dolarizadas: Evidencia microeconómica para Uruguay”. From Biblioteca virtual de recursos para la investigación económica: http://bit.ly/11OsnRv Choy, M. y Cerna, J. (2013). “Interrelación entre los mercados de derivados y el mercado de bonos soberanos del Perú y su impacto en las tasas de interés”. From Banco Central de Reserva del Perú: http://bit.ly/ZyykSr Dodd, R. (2009a). “Exotic Derivatives Losses in Emerging Markets: Questions of Suitability, Concerns for Stability”. From Financial Policy Forum: www.financialpolicy.org/kiko.pdf Dodd, R. (2009b). “Las consecuencias de jugar con fuego”. Finanzas & Desarrollo. pp. 40-42. Fondo Monetario Internacional, FMI. (2012). “Annual Report on Exchange Arrangements and Exchange Restrictions”. Washington: Fondo Monetario Internacional. Kamil, H. y Sutton, B. (2008). “Vulnerabilidad del sector corporativo: ¿Han reducido las empresas su exposición al riesgo cambiario?”. In FMI, Las Américas: lidiando con la crisis financiera mundial (p. 86). Washington D.C.: Fondo Monetario Internacional. Kamil, H., Sutton, B. W. y Walker, C. (2009). “¿Cobertura o apuesta?”. Finanzas & Desarrollo. pp. 46-47. L., K.C., S., E.H., y B., L.O. (2013). “Descalces cambiarios en firmas chilenas no financieras”. From Banco Central de Chile: http://bit.ly/Zywy3C Martin, M.A., Rojas, W., Eráusquin, J.L., Yupanqui, D., y Vera, E. (2009). “Derivatives Usage By NonFinancial Firms In Emerging Markets: The Peruvian Case”. Journal of Economics, Finance & Administrative Science. pp. 73-86. Prates, D.M., Cuhna, A.M., y Lélis, M.T. (2009). “La gestión del régimen cambiario en Brasil”. Revista CEPAL. pp. 97-118. Sidaoui, J.J. (2005). “Central banking intervention under a floating exchange rate regime: ten years of Mexican experience”. From Bank for International Settlements: http://www.bis.org/publ/bppdf/bispap24r.pdf Werner, A., y Milo, A. (2013). “Acumulación de reservas a través de la venta de opciones: El caso de México”. From Banco de México: http://bit.ly/10fFTvQ Oeconomia 311 Anexo Definiciones de los instrumentos de cobertura cambiaria Forwards: Transacción que involucra el intercambio de dos divisas a una tasa acordada en el momento en que se firma el contrato, a ser pagadas en una fecha futura (más de dos días laborables después). Foreign exchange swap: Operación que consiste en el intercambio de dos divisas en una fecha específica a una tasa acordada en el momento en que se firma el contrato (tramo corto) y un intercambio invertido de las mismas dos divisas en una fecha futura después del primer intercambio a una tasa (suele diferir de la aplicada en el tramo corto) acordada en la fecha del contrato. Currency swap: Contrato que compromete a dos contrapartes a intercambiar flujos de pagos de interés en monedas distintas por un periodo y una tasa acordados previamente, y que además, suele comprometer el intercambio del monto de capital en distintas divisas. Opción: Contrato que ofrece la opción de comprar o vender una divisa por otra a una tasa especificada durante un periodo determinado. Fuente: BIS (2010). 313 Análisis de la Inversión Extranjera Directa en la República Dominicana: Un Modelo de Corrección de Errores Por: Paola Pérez y Fidel Morla1 Año 2013, Vol. VII, No. 4 I. Introducción Uno de los inconvenientes económicos de los países emergentes es la insuficiencia de ahorro nacional para financiar sus inversiones, por lo tanto, requieren constantemente de capital extranjero para realizar inversiones tanto directas como indirectas (Awan, Khan, y Zaman, 2011). En ese sentido, la Inversión Extranjera Directa (IED) es uno de los componentes que puede saciar esta necesidad de capital para acelerar el crecimiento económico, el desarrollo y la globalización, a través de la inyección de nuevos recursos. Debido a la influencia en los ingresos, la producción, los precios, el empleo y el bienestar general del país receptor, la IED parece ser una manera más fácil de conseguir capital foráneo sin incurrir en los riesgos vinculados a la adquisición de deuda. A esto se le añade los beneficios tanto directos (canal de capital), como indirectos (conocimientos técnicos, equipos, tecnología, divisas, fomento de la competencia y acceso a los mercados extranjeros). Por lo tanto, podemos decir que la inversión extranjera desempeña un papel clave en el crecimiento y desarrollo de una economía en desarrollo (Abdul y Kalirajan, 2010; Ranjan y Agrawal, 2011). En relación a esto, Artige y Nicolini (2006) presenta dos tipos de IED; al primer tipo le llama “horizontal” o “market seeking” y se resume a la búsqueda de multiplicar el capital físico productivo, evitando fricciones comerciales como aranceles o costos de transporte; y al segundo tipo la llama “vertical” o “production cost-minimizing” y esta busca tener acceso a insumos de menor costo. Awan, Khan, y Zaman (2011) resaltan una serie de factores que pueden explicar el porqué de la Inversión Extranjera Directa: (i) la IED moviliza el capital de países ricos a países con escasez de capital para beneficiarse de este flujo de capitales; (ii) la inversión extranjera permite a los inversores extranjeros tomar ventaja de la propiedad de empresas extranjeras y el establecimientos de oligopolios; (iii) los inversionistas tienden a destinar recursos en el extranjero para acceder a materia prima y mano de obra barata, reduciendo los costos de producción; (iv) Los países inversores y receptores se benefician del importante papel que juega la IED en el fortalecimiento de la moneda; y (v) la estabilidad política en el país de acogida o la inestabilidad política en el país de origen, alienta a los dueños del capital a invertir en el extranjero. División de Investigación Económica y División de Estudios Fiscales, respectivamente. Departamento de Programación Monetaria y Estudios Económicos. Para preguntas y comentarios escribir a [email protected] y [email protected]. 1 314 Banco Central de la República Dominicana No obstante, los beneficios de la IED no surgen de forma espontánea y dependen de las políticas de inversión nacional, internacional y de la cooperación gubernamental. Cabe señalar que además de ser atrayentes, la inversión extranjera igualmente plantea algunos costos y posibles variaciones en el tipo de cambio del país receptor (Sasidharan, 2006). El objetivo de la presente investigación es analizar la Inversión Extranjera Directa en República Dominicana (RD), mediante un Modelo de Corrección de Errores (MCE) similar al de Awan, Khan, y Zaman (2011). El resto del documento consta de una sección donde se analizan estadísticamente los datos, para luego presentar formalmente la metodología. Por último, se muestran los resultados y se señalan algunas conclusiones pertinentes. II. Hechos estilizados La IED en los países subdesarrollados, incluyendo RD, promueve sectores orientados a la exportación que eventualmente terminan acelerando el crecimiento económico nacional y el desarrollo infraestructural, además de aportar a las actividades generadoras de empleo. Hasta principios de los años noventa, la economía dominicana se adhirió principalmente a un régimen de políticas Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI) caracterizado por barreras comerciales y controles regulatorios gubernamentales. Esto fue una de las causas por la cual la inversión externa tardó veinte años para poder duplicar su valor, entre 1970 (US$72 millones) y 1990 (US$133 millones). Luego, en parte debido a la demanda internacional creciente, al igual que muchos países no industrializados, RD inicia un proceso de reformas de liberalización económica que eliminaba ciertas regulaciones tanto en política interna como externa, impulsando diversos sectores económicos. Estos cambios se hicieron evidentes rápidamente en el flujo de capital externo. A partir de los noventa, las entradas de IED comienzan a crecer considerablemente al pasar de US$133 millones en 1990 a exceder los US$3,600 millones en 2012.La Figura 1 muestra la tendencia creciente de los flujos de Inversión Extranjera Directa en RD. Con base en los trabajos de Blonigen (2005), Artige y Nicolini (2006) y Ranjan y Agrawal (2011), en este estudio se realiza el análisis de un conjunto de variables que posiblemente influyen en los flujos de IED y se pueden clasificar varias categorías, a saber. El tamaño del mercado, la estabilidad económica y las perspectivas de crecimiento: Grandes mercados implica mayor consumo potencial, por lo tanto, más oportunidades para el comercio. Usualmente, el tamaño del mercado se mide por el PIB, el PIB per cápita y/o el tamaño de la población de clase media. Para los fines se utilizan las primeras dos. La formación bruta de capital superior conduce a un mayor crecimiento económico, que es consecuencia de las mejoras en el clima de inversión que ayuda aún más para atraer mayores entradas de IED. La apertura comercial: Las empresas multinacionales tienden a invertir en los mercados de los socios comerciales y la mayor parte de la IED es orientada a la exportación. Por lo que se espera que Oeconomia 315 sea un determinante positivo y significativo de la IED. La apertura comercial es calculada como la suma entre las exportaciones y las importaciones dividido por el PIB. Las reservas internacionales y el tipo de cambio real se utilizan para medir la posición de las reservas de divisas, con el fin de evaluar la estabilidad en el mercado cambiario. En este caso incluyen oro. La tasa de interés activa entra como indicador de la posición de la política monetaria III. Datos y análisis estadístico La investigación utiliza información del Banco Mundial con frecuencia anual desde 1960 hasta 2012 en dólares corrientes de Estados Unidos. La variable a explicar es el registro de entrada de Inversión Extranjera Directa neta (balanza de pagos) y las variables explicativas son; el PIB, la Formación Bruta de Capital (FBC), la Apertura Comercial (AC), las Reservas Internacionales (RES) y el PIB per cápita (PIBC). Tabla 1. Prueba de Raíz Unitaria Var CD DFA PP N 0.9358 0.9992 IED C 0.8256 0.9438 CT 0.0210 0.0210 N 0.0000 0.0000 ƦIED C 0.0000 0.0000 CT 0.0000 0.0000 N 1.0000 1.0000 PIB C 0.8376 0.8383 CT 0.4271 0.3303 N 0.0199 0.0000 ƦPIB C 0.0000 0.0000 CT 0.0000 0.0000 N 0.9939 0.9996 FBC C 0.6091 0.5631 CT 0.2704 0.3262 N 0.0000 0.0000 ƦFBC C 0.0000 0.0000 CT 0.0000 0.0000 N 0.4578 0.4176 TCR C 0.0870 0.1052 CT 0.3611 0.5138 N 0.0000 0.0000 ƦTCR C 0.0000 0.0000 CT 0.0004 0.0000 H0: Series tienen raíz unitaria Prob < 0.05 indica rechazo de H0. Var CD DFA PP N 0.6133 0.6711 AC C 0.3661 0.3948 CT 0.5583 0.5917 N 0.0000 0.0000 ƦAC C 0.0000 0.0000 CT 0.0000 0.0000 N 0.9447 1.0000 RES C 0.7368 0.8871 CT 0.0225 0.0203 N 0.0000 0.0000 ƦRES C 0.0000 0.0000 CT 0.0000 0.0000 N 0.9988 0.9990 PIBC C 0.8717 0.8739 CT 0.3689 0.2658 N 0.0000 0.0000 ƦPIBC C 0.0000 0.0000 CT 0.0000 0.0000 N 0.2356 0.0129 TIA C 0.4859 0.5366 CT 0.3618 0.3292 N 0.0001 0.0001 ƦTIA C 0.0046 0.0003 CT 0.0225 0.0001 CD: Componentes Determinísticos N: Ninguno CT: Constante y tendencia C: Constante Fuente: Elaboración propia. Es importante destacar que, a la hora de realizar estimaciones econométricas, es esencial conocer las propiedades de estacionariedad de las variables, para prevenir falsos coeficientes 316 Banco Central de la República Dominicana sobre la relación entre las variables (Mahadeva y Robinson, 2004). En ese sentido, se efectúan las pruebas de raíz unitaria de Dickey y Fuller (1981) y Phillips y Perron (1986) para evidenciar la estacionareidad de las series utilizadas en el análisis. De la Tabla 1 se resume que las variables son estacionarias en primera diferencia, es decir, integradas de orden 1 en niveles. IV. Marco metodológico El Mecanismo de Corrección de Errores (MCE) se utiliza para estimar la rapidez a la que la variable dependiente torna al equilibrio cuando existen choques en las variables explicativas. Según Engle y Granger (1987) el MCE puede expresarse como la ecuación 1: ሺͳሻܣሺܮሻሺͳ െ ܮሻݔ௧ ൌ െߛݖ௧ିଵ ݑ௧ Donde ݔ௧ es un vector de variables cuyos desequilibrios rezagados son las variables explicativas,2 ߛes el coeficiente de corrección, ݖ௧ representa las desviaciones con respecto al equilibrio y ݑ௧ es un disturbio estacionario. La relación dinámica de largo plazo está representada en la ecuación 2, de la cual se extraen lo errores ሺߤ௧ ሻ para ser utilizados como variable explicativa en el modelo de corto plazo o MCE y su coeficiente se espera sea negativo, y entre cero y uno (Ver Ecuación 3). De manera simple, la ecuación 1 puede representarse como (3), donde el valor de ߛ proporciona la velocidad de ajuste en que la variable ݕ௧ regresa al equilibrio al ocurrir choques en las variables independientes ݔ௧ . Los rezagos son representados por i. ሺʹሻݕ௧ ൌ ߚ ߚଵ ݔ௧ ߤ௧ ሺ͵ሻοݕ௧ ൌ ߚ ߜଵ οݕ௧ି ߠଵ οݔ௧ ߠଶ οݔ௧ି െ ߛߤ௧ି ߝ௧ A partir de esto, en el caso específico de este trabajo y en base a la metodología descrita anteriormente, la ecuación (4) incluye las variables PIB, FBC, AC, RES y PIBC3 como los factores que posiblemente influyen en la entrada de Inversión Extranjera Directa en el largo plazo.4 ሺͶሻ݅݁݀௧ ൌ ߚ ߚଵ ܾ݅௧ ߚଶ ݂ܾܿ௧ ߚଷ ܽܿ௧ ߚସ ݏ݁ݎ௧ ߚହ ܾܿ݅௧ ߤ௧ Para el modelo de corto plazo, se estima la ecuación 5, donde presenta las variables con dos rezagos y el término de error ߤ௧ de la ecuación de largo plazo.5 El Modelo de Corrección de 2 El propósito de estas variables explicativas es aportar información de la magnitud del desequilibrio al Mecanismo de Corrección de Errores. 3 Artige y Nicolini (2006), Awan, Khan, y Zaman (2011) y Ranjan y Agrawal (2011) utilizan el PIBC como proxy del ingreso medio de la población. 4 El TCR y la TIA se excluyen luego de no pasar la prueba de variables omitidas. 5 Las variables son utilizadas en logaritmos. Oeconomia 317 Errores se calcula con 2 rezagos por ser el número óptimo de acuerdo con los criterios de información de Akaike y Schwarz.6 ୀଶ ୀଶ ୀଶ ୀଶ ሺͷሻο݅݁݀௧ ൌ ߚ ߜ௧ି ο݅݁݀௧ି ߠ௧ି οܾ݅௧ି ߮௧ି ο݂ܾܿ௧ି ߶௧ି οܽܿ௧ି ୀଵ ୀ ୀଶ ୀ ୀ ୀଶ ߰௧ି οݏ݁ݎ௧ି ߟ௧ି οܾܿ݅௧ି െ ߛߤ௧ିଵ ߝ௧ ୀ ୀ V. Resultados Antes de proceder a estimar el modelo específico, se lleva a cabo un análisis de la estadística descriptiva y de correlación entre las variables, cuyos resultados se presentan en la Tabla A1 y A2, respectivamente. Por el lado de los estadísticos relacionados a la robustez del modelo de largo plazo, el R2 y R2 ajustado fueron 0.8446 y 0.8278. Un alto valor de R2 indica que las variables explicativas incluidas en la ecuación pueden explicar la mayor parte de la variación en la variable dependiente. Los coeficientes del PIB y PIBC son estadísticamente significativos al 1%, y la FBC es significativa al nivel del 5%, lo que muestra que estas variables son posibles factores que influyen en la entrada de IED. Tabla 2. Relación de largo plazo; MICO IEDt PIBt FBCt ACt RESt PIBCt R2 R2 aj. DW ǃi 1.49 -1.55 0.01 -0.12 2.60 0.8446 0.8278 0.9443 Err. Est. 0.503 0.660 0.008 0.237 0.625 EER LL SRC Prob 0.0052 0.0243 0.2865 0.6162 0.0002 0.6253 -37.2117 14.4657 EER: Error Estándar de la Regresión. LL: Log Likelihood. DW: Estadístico Durbin-Watson. SRC: Suma de Residuos al Cuadrado. Prob<0.05: Significativa al 5%. Fuente: Elaboración propia. El ǃ relacionado al PIB puede interpretarse como una elasticidad de largo plazo, es decir que ceteris paribus, un aumento de 1% en el producto provocaría que la IED aumentara en 1.49%, de acuerdo a lo que sugiere la evidencia empírica (Blonigen, 2005). No obstante, si se tiene un caso de que el PIB aumenta a un ritmo mayor que la población, es decir, aumenta el PIBC, la elasticidad es aún mayor. En este caso, un aumento incremento de 1% del producto per cápita, 6 Ahamad y Tanin (2010), y Ranjan y Agrawal (2011) utilizan modelos similares para Bangladesh y los países BRIC, respectivamente. Banco Central de la República Dominicana 318 causaría un aumento de 2.6% de la IED. Esto muestra que los inversionistas extranjeros son sensibles al crecimiento del mercado interno. El producto per cápita representa el nivel de calidad de vida de las personas del país y su capacidad de poder de compra, por lo que altos niveles de ingresos generan un mercado más amplio, lo que explica la fuerte influencia sobre la IED. Estos resultados son similares a los encontrados por Abdul y Kalirajan (2010), quienes estiman aumentos de 0.87% en la entrada de IED en Latinoamérica, con aumentos de 1% en el producto. Los autores también estiman aumentos de 1.05% para un conjunto de países emergentes.7 Ranjan y Agrawal (2011) estiman aumentos de 2.89% para los miembros del BRIC, con un incremento de 1% en el PIB. En el estudio de Awan, Khan, y Zaman (2011), la formación bruta de capital (0.771%), el grado de apertura (0.117%) y el ingreso per cápita (1.045%) los coeficientes son positivos y significativos al 1%. En cuanto al MCE, es decir, el modelo de corto plazo de la ecuación 5, se muestra en la Tabla 3. El coeficiente asociado a Ɋ୲ିଵ presenta un valor significativo al 5% igual a -0.5988 (dentro del rango esperado de -1 y 0), lo que en resumen nos indica que ante choques en alguna de las variables independientes, la IED se corrige a un 59.88% en un año. Un MCE similar aparece en Awan, Khan, y Zaman (2011), quienes estiman una velocidad de ajuste de aproximadamente 56.13% para la economía paquistaní, significativo al 1%. Tabla 3. Modelo de corrección de errores ƦIEDt ߤ௧ିଵ R^2 R^2 aj. DW ǃi -0.5988 0.5215 0.0696 2.2340 Err. Est. 0.2257 EER LL SRC Prob 0.0162 0.5526 -17.2525 5.4965 EER: Error Estándar de la Regresión. LL: Log Likelihood. DW: Estadístico Durbin-Watson. SRC: Suma de Residuos al Cuadrado. Prob<0.05: Significativa al 5%. Fuente: Elaboración propia. Además, para fines de diagnóstico, se realizan las pruebas de autocorrelación serial8 y heteroscedasticidad (Tablas A3 y A4), donde los resultados muestran que no existe ninguno de estos problemas en el MCE estimado. Del mismo modo, el modelo pasa las pruebas de estabilidad estructural al 5% de significancia, como se observa en las Figuras A6, A7 y A8. Los resultados de Abdul y Kalirajan (2010) son un promedio de múltiples modelos estimados en su estudio. Otra forma de verificar la ausencia de autocorrelación serial es con el estadístico DW cercano a dos. En el MCE el DW es igual a 2.2340. 7 8 Oeconomia 319 VI. Conclusiones Los factores de atracción de los flujos de IED hacia países pequeños, como RD, son relativamente menos investigados. Este estudio se intenta determinar los factores económicos que influyen en la entrada de Inversión Extranjera Directa. Se utiliza un MCE que incluye al producto, tanto en niveles como per cápita, la apertura económica, la formación bruta de capital y el nivel de reservas, con periodicidad anual de 1960 a 2012. Los resultados revelan que, aparte de las reservas, todos los demás factores parecen ser potenciales determinantes de la entrada de inversión extranjera. Estudiar el tema relacionado a la inversión extranjera se hace importante principalmente por dos efectos. Primero está el llamado Horizontal Spillover o un derrame horizontal. Esto se explica en el sentido de que la entrada de empresas extranjeras puede llevar a un aumento en la productividad de las empresas nacionales del mismo sector. Además, es capaz de estimular la inversión nacional mediante la transferencia de tecnologías y técnicas de gestión, pero dependerá de la calidad de IED, reglamentación nacional, políticas tributarias, entre otras. También está el hecho de la movilidad de trabajadores calificados y capacitados de las empresas multinacionales a las empresas nacionales (Sasidharan, 2006; Sahoo, 2006). No obstante, el fenómeno de derrame no se limita a las industrias dentro del sector. El segundo efecto es el Vertical Spillover o derrame vertical y viene por el hecho de que, al entrar nuevas empresas, aumenta la demanda de otros bienes creando una relación cliente-proveedor entre las empresas extranjeras y otras empresas nacionales de otros sectores. Esto contribuye a elevar la productividad de estos últimos (Dunning, 2002). La razón de este efecto inter-industrial tiene detrás la creencia de que las empresas multinacionales pueden querer evitar la fuga de tecnología a sus competidores, más no existen incentivos para impedir la difusión de la tecnología a sus proveedores y clientes (Javorick, 2004). Si se suman los dos derrames, la IED puede ser una herramienta para el mejoramiento de la balanza comercial a través del impulso de las exportaciones, en función de que proporciona avances tecnológicos y acceso a los mercados externos. Sin embargo, este proceso de promoción de exportaciones dependerá de la motivación de la inversión, ya que si el objetivo es capturar el mercado interno, ya sea por elevados costos comerciales, tarifas o impuestos, la IED no puede mejorar el crecimiento de las exportaciones. Mientras que si impulsaría la venta de bienes y servicios al exterior si el motivo es utilizar insumos baratos o ventajas comparativas del país para aprovechar el mercado de exportación. Otro punto por el cual la inversión externa podría aumentar el comercio es que contribuye al crecimiento de la productividad ya que la mayoría de las empresas multinacionales se concentran en los sectores intensivos en comercio, por lo que su propensión de comercio es mayor que las empresas locales. Normalmente, las multinacionales son más grandes que las empresas nacionales, pagan salarios más altos, tienen una mayor productividad de los factores, 320 Banco Central de la República Dominicana son altamente intensivas en capital y tienen más probabilidades de contribuir a las exportaciones debido a su exposición internacional (Artige y Nicolini, 2006; Abdul y Kalirajan, 2010). Sin embargo, los efectos de los derrames se permearán en la economía dependiendo del nivel de infraestructura, las reformas del mercado y las rigideces estructurales. En la República Dominicana la mayor entrada de Inversión Extranjera Directa se observa en los sectores de turismo, comercio/industria y minería con el 74.6% del total de entrada de IED para 2012, y para el total de IED de 1993 a 2012 para los mismos sectores representa el 51.72%.9 En este tono, el crecimiento y la importancia de estos sectores en la economía son factores que atraen inversores, bajo las premisas expuestas. En el estudio se indica que un aumentos de 1% en el PIB o el PIBC, provocaría aumentos de 1.49% y 2.6%, respectivamente. Esto viene por el hecho de que como la economía está creciendo, los inversores extranjeros pueden tener más oportunidades de invertir en la economía dominicana, con las expectativas de generar un mayor retorno. En ese sentido, RD necesita mantener un ritmo de crecimiento estable para mejorar el tamaño del mercado, una clara política macroeconómica, mejorar la infraestructura y seguir políticas comerciales más abiertas para atraer más IED y así obtener los beneficios de ésta. Referencias Abdul, K. y Kalirajan, K. (2010). “Determinants of Foreign Direct Investment in Developing Countries: A Comparative Analysis”. ASARC Working Papers 2010-13. The Australian National University. Australia South Asia Research Center. Ahamad, M.G. y Tanin, F. (2010). “Determinants of and the Relationship between FDI and Economic Growth in Bangladesh”. MPRA Paper No. 20236. Artige, L. y Nicolini, R. (2006). “Evidence on the Determinants of Foreign Direct Investment: The Case of Three European Regions”. CREPP Working Paper 2006/07. Awan, M.Z., Khan, B. y Zaman, K.U. (2011). “Economic determinants of foreign direct investment (FDI) in commodity producing sector: A case study of Pakistan”. 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Asimetría Curtosis Jarque-Bera IED 42 19.26 18.75 22.01 16.65 1.51 0.32 1.71 3.64 PIB 53 22.65 22.68 24.80 20.30 1.34 -0.20 1.91 2.96 FBC 53 20.98 21.23 22.99 17.88 1.42 -0.54 2.25 3.83 RES 53 19.31 19.38 22.14 16.02 1.51 0.11 2.42 0.86 COM* 53 59.50 58.88 86.49 32.71 15.72 0.11 1.65 4.10 PIBC 53 6.99 7.04 8.65 5.25 1.01 -0.15 1.90 2.85 * Variable no convertida a logaritmo. Fuente: Elaboración propia. Tabla A2. Matriz de correlación IED PIB FBC COM RES IED 1.0000 PIB 0.9044 1.0000 FBC 0.8834 0.9883 1.0000 COM 0.8927 0.9829 0.9741 1.0000 RES 0.8383 0.9215 0.8999 0.8788 1.0000 PIBC 0.8967 0.9971 0.9870 0.9699 0.9248 PIBC 1.0000 Fuente: Elaboración propia. Tabla A3. Test del ML de correlación serial de Breusch–Godfrey: MCE Estat. F = 0.767867 Prob. F(2,16) = 0.4804 Prob. Chi-Cuad.(2) = 0.2310 Prob>0.05 indica rechazo de existencia de correlacion serial. Fuente: Elaboración propia. Tabla A4. Prueba de heterocedasticidad: ARCH: MCE Estat. F = 0.29931 Prob. F(2,29) = 0.7436 Prob. Chi-Cuad.(2) = 0.7235 Prob>0.05 indica rechazo de heterocedasticidad Fuente: Elaboración propia. Oeconomia 323 Tabla A5. Flujos netos de la inversión extranjera directa países miembros del Consejo Monetario Centroamericano Millones de US$ 1970 1980 1990 2000 2010 2012 RD 71.6 92.7 132.8 952.9 2,094.3 3,472.4 CR - 52.6 162.5 408.6 1,465.6 1,859.4 SAL - - 1.9 173.4 261.9 515.8 HON - 5.8 43.5 381.7 607.4 1,052.2 NIC 15.0 12.5 0.7 266.5 508.0 810.0 PAN - 218.5 135.5 623.9 2,194.6 3,382.7 GUA - 26.8 49.1 91.2 429.7 1,167.5 1970 1980 1990 2000 2010 2012 RD 4.82 1.40 1.88 3.97 4.05 5.89 %PIB CR - 1.09 2.19 2.56 4.03 4.12 SAL - - 0.04 1.32 1.22 2.16 HON - 0.23 1.43 5.37 3.84 5.68 NIC 1.93 0.58 0.07 5.22 5.92 7.71 PAN - 5.73 2.55 5.37 8.25 9.33 GUA - 1.41 0.62 1.19 2.23 5.62 Per Cápita 1970 1980 1990 2000 2010 2012 RD 15.8 15.9 18.3 110.0 209.1 337.9 CR - 22.4 52.8 104.0 313.9 386.9 SAL - - 0.4 29.1 42.1 81.9 HON - 1.6 8.9 61.2 79.7 132.6 NIC 6.3 3.9 0.2 52.2 87.3 135.2 PAN - 109.8 54.5 204.2 596.7 889.7 GUA - 3.8 5.5 8.1 30.0 77.4 Fuente: Banco Mundial. Banco Central de la República Dominicana 324 Figura A1. IED y PIB, millones de US$, 1970 - 2012 4,000 60,000 3,500 50,000 3,000 2,500 40,000 2,000 30,000 1,500 1,000 20,000 500 10,000 0 Fuente: Banco Mundial. Figura A2. IED y PIB, variación interanual, 1970 - 2012 2.0 1.5 1.0 0.5 0.0 -0.5 -1.0 FDI 2012 2010 2008 2006 2004 2002 2000 1998 1996 1994 1992 1990 1988 1986 1984 1982 1980 1978 1976 1974 1972 1970 -1.5 PIB Fuente: Elaboración propia, con datos del Banco Mundial. Fuente: Banco Mundial. 2012 2008 2004 2000 1996 1992 1988 1984 1980 1976 1972 1968 1964 2012 2008 2004 0 2000 0 1996 1,000 1992 2,000 1988 2,000 1984 4,000 1980 3,000 1976 6,000 1972 4,000 1968 8,000 1964 5,000 1960 10,000 1960 Figura A3. FBC y RES, millones de US$, 1960 - 2012 2012 2010 2008 2006 2004 2002 2000 1998 1996 1994 1992 1990 1988 1986 1984 1982 1980 1978 1976 1974 1972 1970 2012 2010 2008 2006 2004 2002 2000 1998 1996 1994 1992 1990 1988 1986 1984 1982 1980 1978 1976 1974 1972 0 1970 -500 Oeconomia 325 Figura A6. Prueba de suma acumulada de los errores recursivos Figura A4. Apertura comercial, 1960 - 2012 90% 15 80% 10 70% 5 60% 0 50% -5 40% -10 2012 2012 2011 2010 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1995 1997 -15 Fuente: Banco Mundial. 1996 2008 2004 2000 1996 1992 1988 1984 1980 1976 1972 1968 1964 1960 30% Fuente: Elaboración propia. Figura A7. Prueba de suma acumulada de cuadrados de los errores recursivos Figura A5. PIB per cápita, US$, 1960 - 2012 6,000 1.6 5,000 1.2 4,000 0.8 3,000 0.4 2,000 1,000 0.0 2012 Fuente: Elaboración propia. Figura A8. Errores recursivos 2 1 0 -1 Fuente: Elaboración propia. 2012 2011 2010 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 -2 2012 2011 2010 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 Fuente: Banco Mundial. 1996 -0.4 1995 2008 2004 2000 1996 1992 1988 1984 1980 1976 1972 1968 1964 1960 0 327 Análisis Fractal del Mercado Cambiario en la República Dominicana: Caracterización y Proyecciones de Corto Plazo (1992 - 2013) Por: Lisette J. Santana Jiménez1 Año 2014, Vol. VIII, No. 1 I. Introducción La modelación cimentada en estructuras fractales se perfila como una herramienta poderosa y prometedora en el área de economía y finanzas, considerando las ventajas derivadas de su habilidad para describir la naturaleza irregular o fragmentada de objetos complejos que la geometría euclidiana no puede analizar de manera minuciosa. Un fractal se define como un objeto geométrico cuya composición básica se repite a diferentes escalas y que posee dos propiedades fundamentales: auto-similitud escalar y dimensión fraccional (no entera). La auto-similitud escalar es una característica bajo la cual un sub-conjunto, que es magnificado a la escala de la estructura completa, no presenta diferencia con respecto a la estructura global. Por otra parte, la dimensión fractal se puede definir como el número que sirve para cuantificar el grado de irregularidad, fragmentación y rugosidad de un conjunto geométrico o de un objeto natural. La literatura teórica enfatiza cómo resulta natural la asociación del comportamiento de los mercados financieros con las propiedades de los fractales, siendo admisible la coexistencia de determinismo global y aleatoriedad local. El mercado cambiario ha sido objeto de estudio durante varias décadas y, de manera más específica, los modelos para predecir el comportamiento de corto plazo de dicha variable todo un desafío, como se documenta en la literatura empírica, llegándose a la conclusión de que el modelo de caminata aleatoria se plantea como la técnica que arroja los mejores resultados de proyección de tipo de cambio, en el corto plazo (Meese y Rogoff, 1983; Frankel y Rose, 1994). De esta manera, se apela al análisis fractal, a fin de llevar a cabo proyecciones de corto plazo (haciendo uso de un modelo basado en información fraccional) tanto para períodos de gran incertidumbre cambiaria (año 2003) como para intervalos de tiempo posteriores a la crisis financiera del 2003, a fin de verificar el desempeño de dicho modelo en distintos escenarios. La literatura empírica cuenta con diversos trabajos fundamentados en técnicas de análisis fractal, aplicadas a las áreas de economía y finanzas. Por ejemplo, Bohdalová y Greguš (2010) llevan a cabo un análisis de la serie diaria del tipo de cambio Dólar EUA/Precio Oro, encontrando indicios de una 1 División de Modelos Macroeconómicos, Departamento de Programación Monetaria y Estudios Económicos. Para comentarios y preguntas escribir a [email protected]. 328 Banco Central de la República Dominicana estructura fractal en la misma y observando la existencia de ciclos no periódicos, los cuales evidencian que el mercado cambiario no es un sistema lineal. Los autores destacan que la información obtenida a partir del análisis fractal puede ser utilizada como base para el análisis de momentos y otras formas de análisis técnico. Kumagai (2002) estudia la estructura fractal de la serie de tipo de cambio yen/dólar y propone un método basado en la utilización de valores extremos, determinados por una escala, con el propósito de definir una dimensión fractal independiente de la escala de tiempo, la cual permite describir de forma más minuciosa la dinámica del mercado cambiario. Wang et al. (2011) investigan el comportamiento multifractal de la serie de tipo de cambio del dólar con respecto a varios países, encontrando que tanto las colas gruesas como los eventos extremos observados en las series contribuyen significativamente a la multifractalidad de las series de tipo de cambio consideradas. Del mismo modo, Oh et al. (2012) llevan a cabo un estudio de multifractalidad para las series de tipo de cambio de varios países asiáticos, evidenciándose características multifractales para cada una de las series consideradas y observando los efectos de la crisis asiática sobre el mercado cambiario al estimar el espectro multifractal para determinados períodos de tiempo. Otros autores se enfocan en la utilización de las características fractales de la serie, como por ejemplo la dimensión fractal, para desarrollar algoritmos que permitan proyectar el comportamiento futuro de la misma. Este es el caso de Richards (2004), quien emplea un modelo de transición de estado para predecir la probabilidad de eventos extremos, Loskutov et al. (2001) utilizan el análisis de espectro singular (SSA) para proyectar el comportamiento de la actividad solar, entre otros. Este trabajo se estructura de la siguiente forma: en la sección II se explica la metodología empleada para llevar a cabo la caracterización fractal de la serie de tipo de cambio, para el período 1992 - 2013, segmentando esta muestra en el período pre-crisis cambiaria y post-crisis, así como también el modelo empleado para realizar las proyecciones de corto plazo; en la sección III se muestran los resultados tanto de la caracterización de la serie como de las proyecciones obtenidas y, finalmente, se presentan las conclusiones de este estudio. II. Metodología y datos Este trabajo se basa en el estudio de la serie histórica de tipo de cambio diario extrabancario de República Dominicana, para el período 1992 - 2013, con periodicidad diaria (disponibles en el sitio web del Banco Central de la República Dominicana), considerando el promedio del precio de compraventa de pesos por dólares (US$/RD$), así como también la variación interdiaria y el margen (spread) existente entre estos valores. A continuación se describe la metodología empleada. 2.1 Caracterización fractal del mercado cambiario Se utiliza la metodología de análisis multifractal propuesta por Kantelhard et al. (2002) empleada en numerosos estudios enfocados al tratamiento de series de alta frecuencia, permitiendo inferir Oeconomia 329 conclusiones importantes a partir de la información derivada del análisis. El método considerado consta básicamente de los pasos que se resumen a continuación: Sea ୩ una serie de longitud N. Se determina: ሺͳሻܻሺ݅ሻ ؠ ሾݔ െ ۄݔۃሿǡ݅ ൌ ͳǡ ǥ ǡ ܰǤ ୀଵ Donde ۄۃrepresenta la media de la serie ୩ . Dividir ܻሺ݅ሻ en ܰ௦ ݐ݊݅ ؠሺܰΤݏሻ segmentos no traslapados de igual longitud s y calcular la tendencia para cada uno de los segmentos considerados por un ajuste de mínimos cuadrados de la serie y luego determinar la varianza: ௦ ሺʹሻ ܨଶ ሺݏǡ ͳ ݒሻ ؠሼܻሾሺ ݒെ ͳሻ ݏ ݅ ሿ െ ݕ௩ ሺ݅ሻሽଶ ǡ ൌ ͳǡ ǥ ǡ ݏ ୀଵ Donde ݕ௩ ሺ݅ሻ es el polinomio de ajuste para el segmento v. Obtener el exponent de Hurst (como pendiente de la regresión) de acuerdo a: ሺ͵ሻ݈ܧ݃ሾܴ Τܵ ሿ ൌ ሺܥሻ ݈݃ܪሺ݅ሻ Donde C es una constante arbitraria, ܴሺ݊ሻ ൌ ሼܺ ǡ ݅ ൌ ͳǡʹǡ ǥ ǡ ݊ሽ െ ሼܺ ǡ ݅ ൌ ͳǡʹǡ ǥ ǡ ݊ሽ y S(n) es la desviación estándar de la serie. Luego, se promedian todos los segmentos para obtener la función de fluctuación de qth orden: ଶேೞ ଵȀ ͳ ሺͶሻܨ ሺݏሻ ؠቐ ሾ ܨଶ ሺݏǡ ݒሻሿȀଶ ቑ ʹܰ௦ ௩ୀଵ donde el índice de la variable q puede tomar cualquier valor real, excepto cero. En este paso se pretende determinar cómo ܨ ሺݏሻ depende de la escala de tiempo s para diferentes valores de q, esperándose que ܨ ሺݏሻ aumente en la medida que se incremente s. Si las series muestran una alta correlación, se espera que aumente para valores altos de s, y como ley de poder se tendría: ሺͷሻܨ ሺݏሻ̱ ݏሺሻ donde la función h(q) se denomina exponente de Hurst generalizado. El exponente de Hurst de q-orden es solamente uno de los exponentes de escalamiento empleados para parametrizar la estructura multifractal de una serie de tiempo. Un procedimiento comúnmente empleado en el análisis multifractal es la conversión del exponente de Hurst de q-orden, ܪ , al Banco Central de la República Dominicana 330 exponente de masa de q-orden, ߬ , el cual se transforma en un exponente de singularidad que permite obtener la dimensión fractal de orden q, Dq, que se conoce como espectro multifractal. 2.2 Modelo Fractal de Proyección de Corto Plazo (MFPCP) El modelo empleado para hacer proyecciones de la serie de tipo de cambio es el propuesto por Su (2012), el cual es un algoritmo consistente de los siguientes pasos: 1. Determinación de la dimensión fractal ሺ ሻ, la dimensión de embebimiento ሺ୫ ሻ y el tiempo de retraso ߬, para la serie considerada. 2. Reconstrucción fase-espacio de la data. 3. Encontrar los puntos en la k-vecindad más cercana a determinado punto ݔ . Este paso es crucial en la exactitud de los valores proyectados. 4. Calcular la ponderación de cada punto de la vecindad, usando la fórmula: ሺሻܲ ൌ ݁ݔ൫െܽሺ݀ െ ݀ ሻ൯ σୀଵ ݁ݔ൫െܽሺ݀ െ ݀ ሻ൯ Donde a=1; ݀ es la distancia entre el punto ݔ y el punto más cercano en su vecindad ݔ ; ݀ ൌ ݉݅݊ሺ݀ ǡ ݅ ൌ ͳǡʹǡ ǥ ǡ ሻ. 5. Llevar a cabo un ajuste utilizando una regresión lineal: ሺሻ Donde ሾܽ ݔଵାଵ ܫ ڭ൩ ൌ ڭ ݔାଵ ܫ ݔଵ ܽ ڭ൩ቂ ቃ ܾ ݔ ܾሿ் es estimada usando el método de mínimos cuadrados: ሺͺሻ ܲ ሺݔାଵ െ ܽ െ ܾݔ ሻଶ ൌ ୀଵ Resolviendo el sistema: ۓ ۗ ଶ ۖܽ ܲ ݔ ܾ ܲ ݔ ൌ ܲ ݔ ݔାଵ ۖ ሺͻሻ ୀଵ ۔ ۖ ە ୀଵ ୀଵ ܽ ܾ ܲ ݔ ൌ ܲ ݔାଵ ୀଵ ୀଵ ۘ ۖ ۙ se obtienen los valores de a y b, los cuales se sustituyen en (7) y, finalmente, se realiza la proyección. Oeconomia 331 2.3 Insumos del MFPCP 2.3.1 Dimensión fractal. Dimensión de embebimiento. Tiempo de retraso Resulta importante seleccionar correctamente los insumos del MFPCP (i.e. la dimensión fractal, la dimensión de embebimiento y el tiempo de retraso), a fin de optimizar los resultados del pronóstico. La dimensión de embebimiento y el tiempo de retraso se definen formalmente de la manera siguiente: Se dice que una serie de tiempo ሼܺ௧ ሽ tiene una dimensión de embebimiento ݀ y un tiempo de retraso ߬ si y sólo si existen enteros no negativos ݀ ൏ λ ߬ݕ൏ λ, tales que: ܨௗ ሺܺ௧ିఛ ǡ ܺ௧ିଶఛ ǡ ǥ ǡ ܺ௧ିௗఛ ሻ ് ܨௗ ሺܺ௧ିఛ ǡ ܺ௧ିଶఛ ǡ ǥ ǡ ܺ௧ିௗఛ ሻǡ ݀൏ ݀ ǡ ߬ Ͳǡy ܨௗ ሺܺ௧ିఛ ǡ ܺ௧ିଶఛ ǡ ǥ ǡ ܺ௧ିௗఛ ሻ ൌ ܨௗ ሺܺ௧ିఛ ǡ ܺ௧ିଶఛ ǡ ǥ ǡ ܺ௧ିௗఛ ሻǡ ሺ݀ǡ ߬ሻ ࣜ אሺ݀ ǡ ߬ ሻǡ Dondeࣜሺ݀ ǡ ߬ ሻ ൌ ൛ሺ݀ǡ ߬ሻห߬ǡ ʹ߬ǡ ǥ ݀ ߬ ൟ ؿሼ߬ǡ ʹ߬ǡ ǥ ǡ ݀߬ሽǤ A fin de implementar el MFPCP, el cálculo de la dimensión fractal se llevó a cabo usando el algoritmo de dimensión fractal de Higuchi (1988); esta información sirve como referencia para calcular la dimensión de embebimiento, de acuerdo a lo enunciado en el Teorema de Embebimiento de Takens (1981): Teorema 1. Teorema de Embebimiento de Takens: Sea M un conjunto compacto de dimensión d. Para pares ሺ߮ǡ ݄ሻ, donde ߮ǣ ܯ՜ ܯes un difeormorfismo suavizado y ݄ǣ ܯ՜ Թ una función suavizada, entonces una propiedad general es que el mapa de la (2d+1)-observación ܪ ሾ߮ǡ ݄ሿǣ ܯ՜ Թଶௗାଵ , definido por: ݔ՜ ቀ݄ሺݔሻǡ ݄ሺ߮ሺݔሻǡ ǥ ǡ ݄൫߮ ଶௗ ሺݔሻ൯ቁ Es una inmersión (i.e. ܪ es uno a uno entre M y su imagen tanto para ܪ como para ܪିଵ ). La importancia del proceso de selección de la dimensión de embebimiento se resume a la obtención de suficientes observaciones del estado del sistema, de manera tal que no exista ambigüedad en la solución del mismo. La determinación del tiempo de retraso se lleva a cabo, en general, empleando la correlación cruzada. Una vez calculada la correlación cruzada, el valor máximo (o mínimo, en caso de que las series estén negativamente correladas) de la función de correlación indica el punto de tiempo en el cual las series tienen un mejor alineamiento, es decir, el retraso de tiempo entre dos series está dado por el argumento del valor máximo de la correlación cruzada. 2.3.2 Reconstrucción fase-espacio Feeny et al. (2003) señalan que uno de los métodos más comunes para llevar a cabo la reconstrucción fase-espacio es el método de los retrasos, utilizado por Takens (1981) y Packard et al. (1980). Esta técnica emplea una variable observable ݔ , a partir de la cual se construyen ୨ vectores ddimensionales, cuyos elementos están separados por la constante de tiempo de retraso ɒ, de tal manera que se representa ݕ ൌ ൣݔ ǡ ݔାఛ ǡ ǥ ǡ ݔାఛሺ ିଵሻ ൧, donde ɒ es un índice que representa el tiempo de retraso y ܦ es la dimensión de embebimiento, los cuales son empleados como insumos en el proceso de reconstrucción fase-espacio. Su (2012) explica de manera detallada que la reconstrucción fase-espacio implica que el isomorfismo fase-espacio es construido a partir de una variable, de manera que el sistema que origina el modelo debe ser construido usando observaciones cuantificables. Sea el sistema autónomo dinámico ndimensional expresado a continuación: ݔଵ ൌ ݂ଵ ሺݔଵ ǡ ݔଶ ǡ ǥ ǡ ݔ ሻ ڭ ݔ ൌ ݂ ሺݔଵ ǡ ݔଶ ǡ ǥ ǡ ݔ ሻ Donde ሺଵ ǡ ଶ ǡ ǥ ǡ ୬ ሻ son las coordenadas de fase-espacio del sistema; tras diferenciar y eliminar ሺଶ ǡ ǥ ୬ ሻ, se tiene: ሺሻ ݔଵ ൌ ݂ሺݔଵ ǡ Ǥ Ǥ ǡ ݔଵିଵ ሻ Las coordenadas fase-espacio son reemplazadas por el coeficiente diferencial de cada orden y la información original de la evolución del sistema no se pierde. El coeficiente diferencial se calcula usando los valores de la serie de tiempo en diferentes instantes: ݔሺݐሻǡ ݔሺ ݐ ߬ሻǡ ݔሺ ݐ ʹ߬ሻǡ ǥ ǡ ݔሺ ݐ ሺ݊ െ ͳሻ߬ሻǡ Donde ɒ es el tiempo de retraso. De esta manera, la reconstrucción fase-espacio arroja una matriz de tipo: ݔଵ ሺݐሻ ڭ ݔ ሺݐሻ ǥ ǥ ǥ ݔଵ ሺ ݐ ሺ݊ െ ͳሻ߬ሻ ڭ ൩ ݔ ሺ ݐ ሺ݊ െ ͳሻ߬ሻ La modelación de un sistema dinámico descansa en gran medida en el concepto de reconstrucción fase-espacio. 2.3.3 Algoritmo de k-vecindad El algoritmo de k-vecindad es una técnica no paramétrica, es decir, que no hace supuestos a priori sobre la distribución de la muestra, lo que resulta de gran utilidad, considerando que la mayoría de los datos que se encuentran en la práctica por lo general no obedecen a supuestos teóricos convencionales sobre la distribución de la serie. Se emplea tanto para clasificación (clustering) como para regresión. En ambos casos el insumo consiste de los datos de entrenamiento más cercanos en determinado espacio característico. Bajo la clasificación basada en el algoritmo de vecindad próxima, el resultado es la determinación de un conjunto de pertenencia, es decir, un objeto se clasifica de acuerdo a la concordancia con las particularidades de sus puntos vecinos, asignándose dicho objeto a la clase más pertinente dentro de sus k-cercanos vecinos (k es un entero positivo). El algoritmo de Oeconomia 333 vecindad más cercana funciona básicamente utilizando la muestra de entrenamiento y prediciendo la respuesta para nuevos valores, en base a la muestra de entrenamiento. III. Resultados Como se ha señalado en la sección II, con el propósito de detectar indicios de auto-similitud escalar en la serie de tipo de cambio extrabancario, se lleva a cabo la caracterización de la serie en base al análisis multifractal propuesto por Kantelhard et al. (2002). Resulta sensato trabajar con la serie a nivel de diferentes escalas y llevar a cabo el cálculo del RMS para cada escala, con el propósito de enfatizar los cambios que se producen, ya sean abruptos o paulatinos y verificar su influencia sobre la estructura de la serie. Del mismo modo, es importante destacar que, ciertas series no presentan evidencia de autosimilitud escalar al ser observadas de manera general, sin embargo, al ser dividida en segmentos de diferentes escalas se puede identificar este patrón de comportamiento fraccional. En este caso, se ha dividido la serie en segmentos simétricos no traslapados que van desde s=16 (la muestra se divide en 345 intervalos que constan de 16 observaciones) hasta s=1024 (la muestra se divide en 5 intervalos con 1024 observaciones). Los resultados se muestran en la Figura 1: Figura 1. Representación del RMS global vs RMS local para las series de variación de tipo de cambio y spread cambiario (1992 - 2013) Banco Central de la República Dominicana 334 (Continuación). Representación del RMS global vs RMS local para las series de variación de tipo de cambio y spread cambiario (1992 - 2013) Fuente: Cálculos de la autora. Es evidente que rapidez de las fluctuaciones de las series de tiempo ejerce influencia en el cálculo del RMS global, sesgando el resultado final de este indicador, ya que en el caso de segmentos con una menor cantidad de observaciones (menor escala) los cambios rápidos y drásticos en la serie ejercen influencia sobre el RMS global, mientras que en el caso en que la serie se divide a mayor escala las fluctuaciones menores ejercen mayor influencia. Los resultados del exponente de Hurst para la serie de tipo de cambio (Variación interdiaria y Spread) para el período 1992 - 2013 y 1992 - 2002 (pre-crisis) se ilustran en las Figuras 2a) y 2b), respectivamente: Figura 2. a) Exponente de Hurst (1992 - 2013). H_VarTC=0.5724; H_SpreadTC=0.9924; b) Exponente de Hurst período pre-crisis financiera (1992 - 2002). H_VarTC=0.2075; H_SpreadTC=0.7902 3 IncTC SpreadTC Slope H = 0.5724 Slope H = 0.9924 Escala Overall RMS de Fluctuaciones Locales Escala Overall RMS de Fluctuaciones Locales 16 12 8 4 VarTC SpreadTC Slope H1 = 0.2075 Slope H2 = 0.7902 1.5 0 0 0 16 32 64 128 Escala (tamaño muestra segmento) 256 512 16 32 64 128 256 Escala (tamaño muestra segmento) 512 1024 Fuente: Cálculos de la autora. A partir de las figuras 2a) y 2b) se infiere que, en el período pre-crisis, la serie de Variación de tipo de cambio se califica de anti-persistente, ya que tiene un exponente de Hurst equivalente a 0.2075; no Oeconomia 335 obstante, al observar este indicador calculado para la serie completa se observa una estructura más persistente, reflejada por medio de un cambio en el valor del exponente de Hurst (H=0.5822), que se vio considerablemente alterado a raíz de la crisis bancaria, que introdujo un fuerte shock a la serie considerada, haciéndola más sensible y dependiente ante las condiciones anteriores. En el caso de la serie de Spread cambiario, se constata una estructura persistente tanto en la etapa pre-crisis (H = 0.7902) como post-crisis (0.9524); no obstante, esta persistencia se hace mucho más pronunciada en el período post crisis, siendo el valor del exponente de Hurst muy cercano a 1. En adición a esta información, el estudio del espectro multifractal resulta interesante por el hecho de que si bien la dimensión fractal rige la estructura promedio de la serie, en la mayoría de los casos este parámetro no resulta suficiente para describir la dinámica subyacente de la misma; por esta razón, el esbozo de un espectro multifractal es de gran utilidad para determinar qué tipo de distorsiones afectan la serie: En el panel inferior de la Figura 3 se observa que el espectro multifractal, tanto para la serie de Variación inter-diaria de tipo de cambio como para el Spread cambiario, tienen largas colas izquierdas, las cuales indican que las mayores contribuciones a la dinámica de la serie vienen dadas por dimensiones fraccionales de mayor orden. Figura 3. Espectro multifractal serie tipo de cambio (1992 - 2013) 1.8 hq y Dq Hq 1.8 VarTC SpreadTC 1.4 hq Hq 1.2 1 1.6 1.0 1.4 0.8 1.2 0.6 Dq 1.6 1 0.4 0.2 0.8 0.8 0.6 0 0.6 0.4 -0.2 0.4 0.2 -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4 5 q-orden -0.4 -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4 5 q-orden 0.2 -5 -4 -3 -2 -1 0 1 q-orden 2 3 4 5 1 tq 2 0.8 1 0.6 0 -1 Dq 0.4 tq -2 Espectro Multifractal 0.2 -3 -4 0 -5 -0.2 -6 -7 -5 -4 -3 -2 -1 0 1 q-order 2 3 4 5 -0.4 Ancho hq max - hqmin -0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8 hq 1 1.2 1.4 Fuente: Cálculos de la autora. Los resultados de la dimensión fractal para la serie de tipo de cambio observada en diferentes intervalos de tiempo, y estimada en base al algoritmo de Higuchi (1988), se muestran en la Tabla 1, así como también su relación con el exponente de Hurst, donde VarTC es la variación inter-diaria tipo de Banco Central de la República Dominicana 336 cambio, Spread_TC es el Spread diario del tipo de cambio y Avg_TC es el tipo de cambio diario promedio compra-venta. A partir de los resultados obtenidos para la dimensión fractal, ܦ , del valor promedio del tipo de cambio diario (Tabla 1) y, tomando en cuenta lo enunciado en el Teorema de Takens (Teorema 1), se calcula la dimension de embebimiento,ܦ , (la cual es un valor entero); atendiendo a la relación ୫ ʹ ͳ, se puede seleccionar ܦ ൌ Ͷ; el tiempo de retraso es ߬ ൌ ʹͳ, siendo éste el argumento del valor máximo de la función de correlación cruzada. Tabla 1. Dimensión fractal y exponente de Hurst para diferentes períodos Período Dimensión Fractal (HFD) Exponente Hurst Var_TC Spread_TC Avg_TC Var_TC Spread_TC Avg_TC 1992 - 2013 1.909 1.808 1.202 0.572 0.992 1.565 1992 - 2003 2.009 1.194 1.194 0.208 0.790 1.383 2005 - 2013 1.999 1.805 1.256 0.582 0.952 1.524 Fuente: Cálculo de la autora. Dada la dimensión fractal, la dimensión de embebimiento y el tiempo de retraso, se lleva a cabo la reconstrucción fase-espacio, cuyo diagrama se muestra en la Figura 4 donde cada ”bloque” muestra una trayectoria o estado de la variable considerada; en este caso el promedio diario del tipo de cambio: Figura 4. Diagrama reconstrucción fase-espacio Fuente: Cálculo de la autora. Finalmente, usando la información anterior y aplicando el algoritmo de k-vecindad, se otorga una mayor ponderación a los valores con menor distancia respecto a sus valores de la matriz fase-espacio. Oeconomia 337 Se realizaron varios ejercicios de proyección de tipo de cambio promedio, calculando los valores de los coeficientes a y b y sustituyendo dichos valores en el sistema (7) para obtener los resultados de las proyecciones. El ejercicio central de este trabajo emplea una muestra desde Enero 1992 hasta Noviembre 2013 para proyectar los valores de tipo de cambio promedio del mes de Diciembre 2013. Los valores de los coeficientes para (7) son ܾ ൌ ͲǤͻͻͺ ܽݕൌ ͲǤͲͲͺͷ; es decir, la ecuación es:ܺ௧ ൌ ͲǤͲͲͺͷ ͲǤͻͻͺ ܺ כ௧ିଵ , donde ܺ௧ିଵ y ܺ௧ , representan los valores observados en t-1 y el valor presente del tipo de cambio promedio, respectivamente. Esto implica que se da una gran ponderación al valor en െ ͳ; no obstante, la evolución presente no sólo se explica por este valor en െ ͳ, sino que se tiene otro coeficiente, , que incide en la trayectoria futura del tipo de cambio. Los resultados del ejercicio fuera de muestra para Enero 1992 hasta Noviembre 2013 se muestran a continuación: Figura 5. Resultados modelo de proyección fractal (Diciembre 2013) Proyecciones tipo de cambio modelo fractal 42.80 RMSE_Fractal=0.000706 RMSE RW=0.020139 42.70 42.60 42.50 42.40 31-Dic-13 27-Dic-13 24-Dic-13 20-Dic-13 18-Dic-13 16-Dic-13 12-Dic-13 10-Dic-13 6-Dic-13 4-Dic-13 2-Dic-13 28-Nov-13 26-Nov-13 22-Nov-13 20-Nov-13 18-Nov-13 14-Nov-13 12-Nov-13 8-Nov-13 6-Nov-13 1-Nov-13 42.30 Fuente: Banco Central de la República Dominicana y Cálculos de la autora. A fin de verificar el desempeño del modelo fractal de corto plazo en diferentes ventanas de tiempo, se llevaron a cabo diversos ejercicios tomando como muestra distintos intervalos de tiempo. En este sentido, los ejercicios más relevantes se refieren al período pre-crisis, es decir, tomar como período muestra el intervalo de tiempo comprendido entre Enero 1992 - Diciembre 2002 para proyectar el año 2003, y el período post-crisis (Enero 2005 - Noviembre 2013). En el primer caso (ventana Enero 1992 Diciembre 2002), se pretende verificar el desempeño del modelo fractal en un período de alta volatilidad cambiaria, como fue el año 2003, proyectando el valor diario de esta variable en el transcurso de ese año. Los resultados se muestran en la Figura 6. En este escenario se encuentran dos razones que ayudan a sustentar la validez del modelo para fines de pronósticos: en primer lugar, el modelo fractal de corto plazo muestra errores de pronóstico mínimos y más aun considerando que el año 2003 fue un período de alta volatilidad cambiaria; en segundo lugar, al comparar los resultados del RMSE del modelo fractal con el RMSE de la caminata aleatoria se puede apreciar una diferencia significativa, en la medida que aumenta la incertidumbre sobre el comportamiento futuro del tipo de cambio. Banco Central de la República Dominicana 338 Figura 6. Proyecciones del tipo de cambio diario promedio para el año 2003, tomando como muestra el período Enero 1992 - Diciembre 2002 Proyecciones modelo fractal y error de Pronóstico -0.50% 40.0 -0.40% 30.0 20.0 -0.20% -0.15% 10.0 -0.30% -0.22% -0.21% -0.20% -0.10% 0.0 31-Dic-03 15-Dic-03 28-Nov-03 31-Oct-03 14-Nov-03 15-Oct-03 30-Sep-03 15-Sep-03 29-Ago-03 30-Jul-03 15-Ago-03 15-Jul-03 30-Jun-03 16-Jun-03 30-May-03 30-Abr-03 15-May-03 15-Abr-03 31-Mar-03 28-Feb-03 14-Mar-03 14-Feb-03 30-Ene-03 0.00% 15-Ene-03 -10.0 Fuente: Cálculos de la autora. Ahora, cabe preguntarse, ¿cómo el modelo fractal permite obtener resultados tan precisos basándose en los pasos expuestos previamente? La respuesta radica en gran medida en la precisión con la cual se seleccionen los insumos que permiten realizar una reconstrucción fase espacio apropiada, así como también una clasificación basada en el algoritmo de vecindad, se buscan vectores que tengan una respuesta conocida ante determinados impulsos y, a partir de esta información, determinar los k vecinos más próximos, basados en una métrica y luego la mayoría de esos k vecinos cercanos deciden la categoría de la próxima instancia. Para el escenario del año 2003 se hicieron proyecciones de corto plazo (1 mes) basadas en la información de la muestra y, en la medida en que se proyectaba un período, se empleaba nuevamente esa información para proyectar el mes siguiente (siguiendo un proceso iterativo), con el propósito capturar los cambios ocurridos en el período previo y que los mismos fuesen válidos tanto para la reconstrucción fase-espacio como en la aplicación del algoritmo de k-vecindad. En la Tabla 2 se resumen los resultados de las proyecciones realizadas para el año 2003, comparando las proyecciones del modelo fractal con la caminata aleatoria y mostrando la dimensión fractal para cada intervalo de tiempo. En primera instancia, es evidente que el RSME del modelo fractal supera el RMSE de la caminata aleatoria para todos los meses del año 2003; del mismo modo, se constata cómo va evolucionando la dimensión fractal en el transcurso de este año, verificándose cambios abruptos que indican cómo la serie se va volviendo cada vez más irregular y compleja. Oeconomia 339 Tabla 2. RMSE modelo de proyección fractal vs RMSE caminata aleatoria y resultados dimensión fractal Período Dimensión Fractal RMSE_RW RMSE_Fractal Ene-03 1.2084 0.2602 0.0283 Feb-03 1.2084 0.3981 0.0376 Mar-03 1.2330 0.4101 0.0331 Abr-03 1.2476 0.3127 0.0365 May-03 1.2589 0.2416 0.0444 Jun-03 1.2752 1.2874 0.0581 Jul-03 1.3040 0.2585 0.0719 Ago-03 1.3335 0.3379 0.0687 Sep-03 1.3461 0.8081 0.0622 Oct-03 1.3549 0.3691 0.0723 Nov-03 1.3609 0.4220 0.0076 Dic-03 1.3747 0.7845 0.0767 Fuente: Cálculos de la autora. Otro de los escenarios alternativos consistió en realizar proyecciones para diferentes ventanas de proyección, las cuales fueron seleccionadas arbitrariamente a fin de verificar cómo proyecta el modelo en diferentes intervalos de tiempo. Los resultados de los RMSE tanto para el modelo fractal como para el caso de la caminata aleatoria se resumen en la Tabla 3, siendo evidente un mejor desempeño por parte del modelo fractal de corto plazo. Tabla 3. Resumen de errores de proyección de muestras escogidas arbitrariamente (proyecciones realizadas para 30 días subsiguientes) Período Muestra RMSE_Fractal RMSE_RW Ene/1992-Dic/1999 0.0306 0.0406 Ene/1992-Dic/2002 0.0319 0.3470 Ene/1992-Jul/2011 0.0011 0.0150 Ene/1992-Jul/2013 0.0010 0.0426 Ene/1992-Nov/2013 0.0010 0.0214 Ene/2005-Nov/2013 0.0009 0.0201 Fuente: Cálculos de la autora. Finalmente, se llevó a cabo un ejercicio tomando como punto de partida los valores proyectados por el modelo para ܺ௧ିଵ (en lugar de los valores efectivamente observados) y fueron sustituidos en la ecuación (7). Los resultados para los meses de Enero y Febrero 2014, con sus respectivos errores de pronóstico, y el RMSE comparado con el Modelo de Caminata Aleatoria se presentan en la Figura 7, observándose un RMSE menor en el caso de las proyecciones del modelo fractal: Banco Central de la República Dominicana 340 Figura 7. Proyecciones modelo fractal y errores de pronóstico Comparación RMSE fractal vs RMSE caminata aleatoria Proyecciones TC_Venta Modelo Fractal y Error de Pronóstico 42.58 42.58 -1.40% -1.20% RMSE_Fractal=0.327 RMSE_RW=0.332 42.57 -1.00% Error_Fractal 31-Ene-14 29-Ene-14 27-Ene-14 23-Ene-14 20-Ene-14 16-Ene-14 14-Ene-14 10-Ene-14 8-Ene-14 3-Ene-14 31-Dic-13 27-Dic-13 24-Dic-13 20-Dic-13 0.20% 18-Dic-13 0.00% 42.54 16-Dic-13 -0.20% 42.55 12-Dic-13 -0.40% 42.55 10-Dic-13 -0.60% 42.56 6-Dic-13 42.56 4-Dic-13 -0.80% 2-Dic-13 42.57 x1 (Fractal) Fuente: Cálculos de la autora. IV. Conclusiones En este trabajo se estudia el comportamiento del mercado cambiario de República Dominicana, para el período 1992 - 2013, tanto en función de las variaciones inter-diarias del tipo de cambio, como del margen de intermediación cambiaria, empleando una metodología de análisis multifractal, para derivar los indicadores más relevantes inherentes a esta teoría. Así, en primer lugar, se calcula el exponente de Hurst, a fin de verificar el tipo de dependencia que exhibe la serie con respecto a las condiciones anteriores, encontrándose evidencia de alta persistencia para ambos casos en el período 1992 - 2013. Sin embargo, es importante destacar que, al calcular este exponente para el período Enero/1992 - Diciembre/2002 se encuentra que la serie ”Variación interdiaria del tipo de cambio” reflejaba una estructura de ruido rosado (anti-persistente) antes del shock generado por la crisis financiera sobre el tipo de cambio, el cual se visualiza en la alta volatilidad que se exhibe en ese intervalo de tiempo y, a raíz de esta perturbación, se produce un cambio abrupto en el exponente de Hurst. Por otra parte, el margen de intermediación (Spread tipo de cambio) mantiene su estructura de ruido negro (persistente); salvo que el valor del exponente se acerca más a uno, por lo que se concluye que en ambas series se incrementa el nivel de persistencia a raíz de la crisis del 2003. Otro de los indicadores empleados para parametrizar la serie estudiada fue el espectro multifractal, a partir del cual se infiere que la serie de tipo de cambio tiene largas colas izquierdas, las cuales implican mayor ponderación de dimensiones de mayor orden en la dinámica de la serie. Se llevan a cabo proyecciones, tomando como referencia, en este caso, la variable “Promedio diario compra-venta del tipo de cambio extrabancario”; las proyecciones se basan en un Modelo fractal de corto plazo propuesto por Su (2012), a partir del cual se obtuvieron resultados satisfactorios en Oeconomia 341 términos de la alta precisión que presentan con respecto a los valores observados, incluso en el período de mayor volatilidad cambiaria. Estos resultados vencen el error de pronóstico del modelo de caminata aleatoria para todos los ejercicios realizados con diferentes ventanas de proyección, refutando de esta manera la hipótesis propuesta inicialmente por Meese y Rogoff (1983) y de otros estudios posteriores, los cuales indican que la caminata aleatoria constituye el mecanismo óptimo para realizar proyecciones de tipo de cambio en el corto plazo. De manera, que los modelos no paramétricos cimentados en este tipo de estructura se presentan como un territorio para explotar en búsqueda de nuevas técnicas. Es evidente la presencia de un carácter fractal en la serie cambiaria, por lo que estas particularidades deben ser consideradas en la modelación de esta serie, a fin de obtener resultados óptimos. En este sentido, la agenda de trabajo y futuras investigaciones en torno a este modelo contemplan una incorporación de los mecanismos empleados en este estudio como guía para desarrollar nuevos trabajos basadas en la teoría fractal y, de ser posible, extender la dinámica del análisis al estudio de otras series de tiempo. Asimismo, se pretende que los insumos empleados y los resultados a los cuales se arriba a partir de esta investigación sean de utilidad no sólo para la construcción de modelos de corto plazo, sino para la conformación de una batería de modelos que incluyan sistemas de proyección de largo plazo. 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La importancia de este tema radica en que las crisis cambiarias tienen impactos negativos sobre el bienestar de los agentes económicos, y los sistemas de alerta temprana podrían ayudar a prevenir que las mismas sucedan. Los indicadores seleccionados para probar la metodología de señales se eligieron debido a su relación teórica con el tipo de cambio dominicano, la literatura económica existente y la disponibilidad de información. El trabajo está estructurado de la siguiente manera: la sección II presenta los antecedentes y las distintas metodologías que existen como sistemas de alerta temprana. En la sección III, se hablará con más detalles acerca de la metodología de las señales y las variables utilizadas, así como también del procedimiento realizado para verificar si los indicadores alertan o no acerca de los ataques especulativos. Luego, están las secciones IV y V, que abarcan los resultados y las conclusiones respectivamente. II. Antecedentes de sistemas de alerta temprana El tipo de cambio representa una variable de interés para las economías en vías de desarrollo, por razones diversas. En primer lugar, este grupo de países se caracteriza por un alto nivel de consumo de bienes importados; por tanto, variaciones en el tipo de cambio se traspasan a los niveles de precio de la economía doméstica (efecto pass-through). Por otra parte, las economías en vías de desarrollo dependen en gran medida de endeudamiento externo para financiar sus actividades de desarrollo. En este sentido, episodios de depreciaciones cambiarias encarecen tanto el financiamiento externo como los compromisos de pagos asumidos por los gobiernos y el sector privado. Por estas razones, los hacedores de política dan seguimiento a la volatilidad de sus respectivas monedas, a fin de que vigilar si existen episodios de posibles ataques especulativos, y disminuir las deprecaciones bruscas ya sea mediante el aumento de la tasa de interés o mediante el uso de las 1 División de Análisis del Mercado Cambiario Local, Departamento Internacional. Para preguntas y comentarios escribir a [email protected] y [email protected]. 344 Banco Central de la República Dominicana reservas internacionales. Un ejemplo reciente de estos episodios sucedió en agosto de 2013, cuando el anuncio de la Reserva Federal que indicaba la reducción del programa de Relajamiento Cuantitativo provocó una salida de capitales en economías emergentes, que influyó en bruscas depreciaciones cambiarias (Aizenmann et al, 2014). Por otra parte, los diversos episodios de crisis financieras, entre ellas las de México entre 1994 - 1995, la crisis asiática en 1997 - 1998, y la crisis financiera global en 2007 - 2008, han suscitado preocupación por el contagio entre los mercados cambiarios y las crisis de balanza de pago y financieras.2 De forma similar, estas crisis han motivado a la construcción de sistemas de alerta temprana (SAT), que contribuyan a identificar la posibilidad de ataques especulativos en el mercado cambiario. La literatura relacionada a distintos SAT es diversa, y utiliza diferentes metodologías para estimar señales de alerta de ataques especulativos al tipo de cambio. Por un lado, se utilizan modelos Probit y Logit para anticipar ataques especulativos, donde la variable binaria dependiente se construye a partir de un indicador que incluye variaciones del tipo de cambio, las reservas y los tipos de interés. Si el indicador sobrepasa el umbral determinado por los investigadores, se dice que el tipo de cambio está sujeto a un ataque especulativo. Esta metodología presenta la ventaja de que pueden evaluarse posibles variables que llevan a ataques especulativos en conjunto, y evaluar cuantitativamente la influencia de cada variable en episodios de depreciación brusca. Una desventaja de esta metodología, sin embargo, es que la disponibilidad de información para todas las posibles variables explicativas no es homogénea: algunas variables se construyen con periodicidad mensual; otras, con periodicidad trimestral. En adición, convertir las variables necesarias en forma trimestral puede resultar en pérdida de información. La evidencia encontrada al respecto presenta resultados diversos. Medina Moral y Vicens Moterio (2006) usan modelos Probit y Logit como sistema de alerta temprana y concluyen que el principal factor que incide en las crisis cambiarias de países latinoamericanos son las expectativas de los agentes económicos, los tipos de interés de mediano plazo, y la inflación de corto plazo; en adición, encuentran evidencia de contagio de crisis en los países de la región. Para el caso dominicano, Cruz Rodríguez (2008) encuentra de forma similar que el incremento en el tipo de interés de los Estados Unidos, disminuciones en las reservas internacionales en relación a M2, y las caídas en las exportaciones internacionales incrementan la probabilidad de que el peso dominicano reciba ataques especulativos. No obstante, otros trabajos cuestionan la efectividad de los modelos econométricos para anticipar ataques especulativos al tipo de cambio. Comelli (2014) evalúa el desempeño de este tipo de modelos para economía emergentes, y encuentra que la efectividad de los mismos es sensible al tamaño y frecuencia de muestra y los criterios de crisis utilizados. 2 Ver Kaminsky y Reinhart (1999) y Comelli (2014). Oeconomia 345 Un segundo grupo de SAT, y el que será utilizado en este estudio, es el enfoque de señales usado por primera vez por Kaminsky et al (1998). Este tipo de SAT consiste en reunir un conjunto de variables que, teóricamente, podrían anticipar ataques especulativos al tipo de cambio. Si el valor de esas variables sobrepasa el umbral establecido para las mismas, se dice que estas variables emitieron una señal. Una ventaja de esta metodología es que permite evaluar la efectividad de cada variable en forma separada, y no se necesita de las variables en su conjunto para evaluar posibilidades de ataques especulativos; esto permite evaluar todas las variables, sin importar la periodicidad en la que éstas se encuentran disponibles. Por otra parte, este tipo de SAT es limitado por los criterios de crisis usados y, al igual que los modelos Logit y Probit, el tamaño y frecuencia de las muestras hace sensibles los resultados que puedan derivarse de esta metodología. Varios estudios empíricos han usado estos SAT de forma empírica para evaluar su efectividad. Ayala y Camacho (2005) utilizan esta metodología en países de América Latina, y encuentran que el diferencial de tasas de interés, el saldo de cuenta corriente como proporción del PIB y el ratio M2 sobre reservas explican mejor los ataques especulativos para estos países. Esta investigación pretende evaluar el enfoque de señales como sistema de alerta temprana para ataques de tipo de cambio. Dado el precedente para República Dominicana realizado por Cruz Rodríguez (2008), nos enfocaremos en el enfoque de señales, por su ventaja para adaptarse a muestras de más alta frecuencia. III. Metodología 3.1 Criterio de riesgo y señales Las crisis cambiarias pueden ser causadas por diferentes fenómenos. Por ejemplo, una pérdida brusca de reservas internacionales depreciaría el tipo de cambio significativamente y podría desencadenar una crisis. A su vez, las variaciones del tipo de cambio pueden ser provocadas por ataques especulativos. Sin embargo, es muy importante resaltar que las variaciones del tipo de cambio no siempre son explicadas, o provocadas, por ataques especulativos. En la misma línea, los ataques especulativos que resultan de los movimientos del tipo de cambio o de las variables asociadas a éste no siempre producen una crisis cambiaria. Las variaciones bruscas del tipo de cambio también pueden ser causadas por movimientos en los tipos de interés, las exportaciones, las reservas internacionales, entre otras. Según Eichengreen et al (1996), para medir las presiones sobre el mercado cambiario, se construye un índice de presión al mercado cambiario (IPMC) a partir de las medias ponderadas de las variaciones del tipo de cambio, el tipo de interés nacional (ambas con signos positivos) y de las reservas Banco Central de la República Dominicana 346 internacionales (con signo negativo).3 Esto quiere decir que variaciones positivas del tipo de cambio y del tipo de interés incrementan el valor del IPMC, lo que indica que hay una mayor presión en el mercado hacia la depreciación. Por otro lado, variaciones positivas en las reservas internacionales netas disminuyen el valor del IPMC, lo que indica que la presión en el mercado es menor. Las relaciones entre las variables que conforman el IPMC están respaldadas por la teoría económica existente. Por ejemplo, las reservas internacionales pueden ser utilizadas para disminuir la volatilidad del tipo de cambio, lo que reduciría las presiones sobre el mercado. De forma similar, subidas de tipo de interés pueden ser usadas para contrarrestar incrementos en el tipo de cambio. De manera más formal, el IPMC se construye mediante la siguiente expresión: ሺͳሻ ܥܯܲܫൌ ݓଵ ο݁ ݓଶ ο݅ െ ݓଷ οݎ Donde ݓଵ ǡ ݓଶ ݓݕଷ son las ponderaciones de cada variable, y se calculan dividiendo la inversa de la desviación estándar de la variable entre la sumatoria de las inversas de la desviación estándar de todas las variables. Por ejemplo, la estimación del ponderador para el tipo de cambio está expresada mediante la expresión (2): ሺʹሻݓଵ ൌ ͳൗ ݏǤ ݁Ǥ ሺ݁ሻ ͳ ͳ ͳൗ ݏǤ ݁Ǥ ൗݏǤ ݁Ǥ ൗݏǤ ݁Ǥ Donde s.e.e, s.e.i y s.e.r representan las desviaciones estándar del tipo de cambio, el tipo de interés y las reservas internacionales, respectivamente. A partir del IPMC, se construye una variable dicotómica para poder medir los ataques especulativos que se producen a causa de las desviaciones de su tendencia, que es definida como el promedio de la serie más la desviación típica ponderada. La variable será igual a 1 en episodios de crisis e igual a 0 para períodos de tranquilidad. Formalmente, se define mediante la siguiente expresión: ሺ͵ሻ ݏ݁ݑݍܽݐܣൌ ቄ ͳ ܥܯܲܫ݅ݏ ߤூெ ͳǤͷ ݏ כǤ ݁Ǥூெ Ͳ݈݀݁݅ݎܽݎݐ݊ܿ Donde μ y s.e.IPMC representan la media y la desviación estándar del IPMC, respectivamente. En este sentido, se considera que el tipo de cambio está bajo ataque especulativo cuando éste se encuentra a 1.5 desviaciones estándar por encima de la media. La elección del parámetro de desviación representa un costo de oportunidad. Establecer parámetros muy bajos (por ejemplo, 1.0) podría capturar momentos de baja volatilidad cambiaria, y clasificarlos como ataque especulativo. Por otra parte, parámetros de desviación muy elevados (por ejemplo, 2.0) dejarían fuera episodios de ataque, y clasificarlos como periodos de tranquilidad. Esta manera de construir el IPMC no toma en consideración la causalidad que existe entre el tipo de cambio y la tasa de interés. En una versión más extensa del trabajo, se utilizarán otras maneras de calcular el IPMC que, en vez de utilizar la tasa de interés local, se utiliza el diferencial de tasas de interés. 3 Oeconomia 347 Para fines de evaluación, se construyeron desviaciones estándar de 1.1 y 2.0 por encima de la media. La primera resultaba ser muy sensible y capturaba ligeras variaciones, mientras que la segunda solamente capturaba episodios donde las desviaciones de tipo de cambio eran muy bruscas (en este caso, nos referimos a la crisis de 2003 - 2004). Por esto, la ponderación de 1.5 fue la escogida para el análisis. A continuación, se presentan gráficas del IPMC, y los ataques especulativos recogidos con el umbral de 1.1 desviaciones estándar. Figura 1. Índice de presión al mercado cambiario (frecuencia mensual, 1.1 y 2.0 desviaciones estándar) 1996 - 2014 10.00 IPMC Banda superior 1.1 d.e. Banda inferior 1.1 d.e. Banda superior 2.0 d.e. Banda inferior 2.0 d.e. 8.00 6.00 Índice 4.00 2.00 0.00 -2.00 -4.00 -6.00 Fuente: Elaboración propia. Figura 2. Índice de Presión al Mercado Cambiario (frecuencia trimestral, 1.1 desviaciones estándar) 1996 - 2014 IPMC Límite superior 1.1 Límite superior 1.1 Límite superior 2.0 Límite inferior 2.0 5.00 4.00 3.00 Índice 2.00 1.00 0.00 -1.00 -2.00 -3.00 -4.00 -5.00 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 Q4 Q2 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Fuente: Elaboración propia. A continuación, se presentan las figuras 3 y 4 para ver el IPMC con frecuencias tanto mensual como trimestral a 1.5 desviaciones estándar. El número de ataques que capturó de manera mensual fue Banco Central de la República Dominicana 348 igual a 34, mientras que de manera trimestral fue igual a 4, comprendidos todos en los años 2003 2004. Figura 3. Índice de presión al mercado cambiario (frecuencia mensual, 1.5 desviaciones estándar) 1996 - 2014 10.00 IPMC Banda superior 1.5 d.e. 8.00 Banda inferior 1.5 d.e. 6.00 Índice 4.00 2.00 0.00 -2.00 -4.00 -6.00 Fuente: Elaboración propia. Figura 4. Índice de presión al mercado (frecuencia trimestral, 1.5 desviaciones estándar) 1996 - 2014 5.00 4.00 3.00 Índice 2.00 1.00 0.00 -1.00 -2.00 IPMC -3.00 Límite superior 1.5 -4.00 -5.00 Límite inferior 1.5 Q2 Q4Q2 Q4 Q2Q4 Q2Q4 Q2 Q4Q2 Q4Q2 Q4 Q2Q4 Q2Q4 Q2 Q4Q2 Q4 Q2Q4 Q2Q4 Q2 Q4Q2 Q4Q2 Q4 Q2Q4 Q2 Q4Q2 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 20132014 Fuente: Elaboración propia. Una vez establecidos los criterios de ataque especulativo cambiario, es necesario construir los criterios a partir de los cuales las posibles variables explicativas de crisis cambiaria emiten señales. Se dice que un indicador emite una señal cuando su valor supera, o está por debajo, de un umbral especifico. Cada indicador tendrá un umbral distinto, y éste será determinado utilizando los percentiles. Para determinar los umbrales, se calcularon los percentiles del 10 al 20 para cada variable, y se eligió el percentil óptimo que minimizara el ratio ruido/señal. Para poder entender lo que es el ratio ruido/señal, se tienen que dar algunas definiciones. Oeconomia 349 La tabla 1 presenta los cuatro posibles resultados que podría presentar el análisis de una potencial variable explicativa de crisis cambiaria, utilizando el enfoque de señales. Los resultados dentro del grupo A representan el número de veces que el indicador emitió una buena señal; B, el número de veces que el indicador emitió una mala señal o ruido; C, el número de veces que el indicador no emitió una señal cuando debió hacerlo; y D, el número de veces que el indicador no emitió una señal y tampoco fue seguido por crisis. Un indicador perfecto sólo tendría valores en las matrices A y D, pero en la práctica los indicadores perfectos no existen. Tabla 1. Resultados posibles para metodología de señales Señal emitida No señal emitida Crisis A C No Crisis B D Las señales que son seguidas por una crisis (resultado A) son las señales consideradas buenas, mientras que las señales que no son seguidas por crisis se denominan como malas señales o ruido (resultado B). A partir de estos resultados se estima el ratio ruido/señal, que muestra la razón de las malas señales entre las buenas. El ratio ruido/señal se estima mediante la siguiente expresión: ൗ ሺͶሻܴܽ ݀݅ݑݎ݅ݐെ ݁ݏÓ݈ܽ ൌ ሺାሻ Ȁሺାሻ Bajo esta definición, se considera que un indicador que anticipa ataques especulativos de manera efectiva cuando su ratio ruido-señal está más cerca de cero. Como se mencionó anteriormente, se selecciona el percentil que minimice el ratio ruido-señal. Los percentiles elegidos bajo este criterio se resumen en el anexo 1. 3.2 Descripción de los datos y variables utilizadas Se utilizó información de la base de datos del Banco Central de la República Dominicana, y se utilizaron frecuencias trimestrales y mensuales desde el mes de febrero del 1996 hasta junio del 2014, lo que significa que hay 220 observaciones mensuales y 72 observaciones trimestrales. Los indicadores se eligieron tomando en consideración la teoría económica, la disponibilidad de los datos y la literatura existente acerca del tema de crisis cambiarias, y se resumen en el anexo 2.4 Para las variables con frecuencia trimestral, el rezago utilizado fue de un trimestre antes. Es decir, primero se comparaba el valor trimestral con el umbral, para determinar si se emitió una señal o no. Estos valores eran 0 o 1: el primero cuando no se emitía una señal y el último para el caso contrario. Ayala, R., y Camacho, C. (2005) hacen un análisis detallado del sustento teórico sobre las variables que pueden explicar episodios de ataques especulativos. En una versión más amplia de esta investigación, también se planea incluir una sección donde se haga una explicación más a fondo. 4 350 Banco Central de la República Dominicana Luego, se comparan los ataques especulativos ocurridos en un trimestre con las señales emitidas en el trimestre anterior. Por ejemplo, en el tercer trimestre del año 1996 no hubo un ataque especulativo. Ese “0” luego se compara con la señal de un indicador “x” en el segundo trimestre de ese mismo año. Suponiendo que ambos valores son 0, es decir, no hubo ataque especulativo y tampoco se emitió una señal, la señal sería clasificada como D. Para el caso de las variables con frecuencia mensual, se utilizaron dos rezagos y, para el caso de las variables de expectativas electorales, se tomaron efectos futuros. La mayoría de estos indicadores son tasas de crecimiento o razones entre dos variables. El balance de cuenta corriente y la inversión extranjera directa son las únicas que se toman en niveles, y se miden en millones de dólares (US$). El anexo 1 resume las relaciones supuestas de las posibles variables explicativas con el IPMC, respaldadas por la teoría consultada. En el caso de la celebración de elecciones, se construyeron variables dicótomas donde la “alerta” asume un valor 1 en los meses que hubo elecciones. Se evalúan, para estos casos, las alertas emitidas de tipo de cambio de 1 a 3 meses siguientes, a fin de evaluar no sólo si la variable sirve para anticipar depreciaciones futuras, sino para evaluar si el indicador es sensible ante cambio en el periodo de tiempo en que ocurre el ataque especulativo. IV. Resultados Las Figuras 5 y 6 resumen los resultados de la aplicación del modelo de señales para evaluar alertas de ataques especulativos al tipo de cambio. Los indicadores que tienen un ratio de ruido/señal menor a 0.50 a nivel trimestral son: la variación de las exportaciones (0.147), la variación de reservas internacionales netas (0.076), la variación del PIB real (0.412), la tasa de interés real en R.D (0.308), la razón reservas internacionales netas/PIB nominal (0.353). Si el ratio de ruido/señal es menor a 0.50, esto significa que la proporción entre las buenas y malas señales es baja. Esto se da cuando la cantidad de buenas señales es mayor que la cantidad de malas señales. Por esto es que los indicadores que tienen un ratio ruido/señal bajo son considerados como efectivos a la hora de predecir ataques de especulación. Por otra parte, las variables de frecuencia mensual que resultaron con menores ratios ruido- señal en el análisis fueron la variación de reservas internacionales netas (frecuencia mensual con rezago de 3 meses) con 0.390; las expectativas de elecciones presidenciales (efectos en 3 meses) con 0.200; las expectativas de elecciones congresuales (efectos en 3 meses) con 0.471; y M2/reservas internacionales netas (rezago de 1 mes) con 0.227. Todos estos indicadores tienen la habilidad de alertar por ataque especulativo, aun cuando producen un número mínimo de falsas alarmas. En ambas Figuras se excluyeron variables, debido a que su ratio ruido/señal no podía ser calculado. Esto se debe a que la matriz A fue igual a 0, lo que quiere decir que dicho indicador no emitió señales de crisis. En el anexo 2, se pueden encontrar los indicadores excluidos (aquellos que tienen N/A). Estos resultados pueden ser interpretados de dos formas. Por un lado, las variables que no emitieron Oeconomia 351 señal pueden no ser adecuadas para alertar ataques especulativos. Por otro lado, la disponibilidad de datos para estas variables se presenta a partir de 2004, años caracterizados por bajas volatilidades en el tipo de cambio y grandes incrementos en los niveles de reserva. Dada la información disponible, ambas hipótesis aún no pueden ser descartadas. Por otra parte, llaman la atención los resultados relacionados a las variables electorales, tanto presidenciales como congresuales. En este sentido, el ratio ruido-señal disminuye dependiendo del período en que se evalúa el efecto de las elecciones, tanto presidenciales como congresuales. En el caso de las presidenciales, los valores del ratio para los efectos en 1, 2 y 3 meses son los siguientes, respectivamente: 0.750, 0.800, y 0.200. En la misma línea, los valores del ratio para los efectos en 1, 2 y 3 meses son los siguientes, respectivamente: 1.500, 0.700 y 0.471. Esto quiere decir que la efectividad de las elecciones como indicador de ataque especulativo incrementa tres meses luego de haber ocurrido las elecciones; al mismo tiempo, los “ruidos” emitidos disminuyen, aunque no en la misma proporción. Este resultado implica que los efectos de las variables en el tipo de cambio no se reflejan en el plazo inmediato, sino en períodos siguientes. Por tanto, queda pendiente una ampliación de esta investigación, donde se evalúen los efectos en plazos futuros. Figura 5 - Ratio ruido/señal para variables con frecuencia trimestral 0.81 0.79 0.79 Importaciones/Reservas Internacionales Netas Consumo Publico/PIB Nominal Consumo Privado/PIB Nominal 0.35 Reservas Internacionales Netas/ PIB N. 0.79 0.81 Diferencial de las Tasas de Interés Tasa de Interés Real U.S.A. 0.31 Tasa de Interés Real R.D. 0.79 Desalineamiento TCR 0.90 Cuenta Corriente 0.77 Variación M1 0.41 Variación PIB Real Variación Reservas Internacionales Netas Variación Exportaciones 0.08 0.15 1.16 Variación Importaciones 0.79 Inflación 0.67 Tipo de Cambio Real 0.00 Fuente: Elaboración propia. 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00 1.20 1.40 Banco Central de la República Dominicana 352 Figura 6 - Ratio ruido/señal para variables con frecuencia mensual 0.23 M2/Reservas Internacionales Netas (Rezago de 1 mes) 0.47 Expectativas de Elecciones Congresuales (Efectos en 3 meses) 0.70 Expectativas de Elecciones Congresuales (Efectos en 2 meses) 1.50 Expectativas de Elecciones Congresuales (Efectos en 1 mes) 0.24 Expectativas de Elecciones Presidenciales (Efectos en 3 meses) 0.80 Expectativas de Elecciones Presidenciales (Efectos en 2 meses) 0.75 Expectativas de Elecciones Presidenciales (Efectos en 1 mes) 0.87 Expectativas del Tipo de Cambio Real (Rezago de 1 mes) 0.39 Variación Reservas Internacionales Netas (Rezago de 3… 0.62 Variación Reservas Internacionales Netas (Rezago de 1 mes) 0.93 Inflación (Rezago de 3 meses) 0.88 Inflación (Rezago de 1 mes) Tipo de Cambio Real (Rezago de 3 meses) 0.92 Tipo de Cambio Real (Rezago de 1 mes) 0.92 0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00 1.20 1.40 1.60 Fuente: Elaboración propia. La variable de expectativas electorales también está presente en Cruz (2008). En los resultados de su modelo, se puede apreciar que las expectativas sobre la estabilidad cambiaria en los períodos electorales es la variable que más influye en la probabilidad de un ataque especulativo. Cruz no analiza períodos futuros. Sin embargo, la significancia resultante tanto en Cruz como en el presente trabajo respalda su uso para evaluar ataques especulativos. En cuanto a los demás indicadores, M2/RIN, variación de RIN y variación de exportaciones también son significativos en los trabajos de Cruz, Kaminsky et al (1998), y Ayala & Camacho (2005). Por otro lado, el diferencial de tasas de interés es significativo para la mayoría de los trabajos incluidos en las referencias, pero no para éste. Se puede afirmar entonces que estos resultados, en general, son consistentes con los estudios empíricos que se han realizado hasta la fecha, y también con la teoría detrás de la investigación. V. Conclusiones El presente trabajo presenta un sistema para identificar alertas tempranas respecto a ataques especulativos sobre el tipo de cambio dominicano. Utilizando la metodología de las señales usada por Kaminsky et al (1998), se evaluaron diversos indicadores en términos de su capacidad para alertar respecto a volatilidad cambiaria y/o ataques especulativos. Los resultados de aplicar esta metodología indican que las variables que mejor alertan, con frecuencia trimestral, son las variaciones de las exportaciones, reservas internacionales netas, PIB real, la tasa de interés real en R.D y la razón reservas internacionales netas-PIB nominal. Oeconomia 353 Por otra parte, las variables de frecuencia mensual que resultaron con menores ratios ruido-señal fueron la variación de reservas internacionales netas (frecuencia mensual con rezago de 3 meses) las expectativas de elecciones presidenciales (efectos en 3 meses), las expectativas de elecciones congresuales (efectos en 3 meses) y M2/reservas internacionales netas (rezago de 1 mes) con 0.227. Si bien estos resultados apuntan a que las variables anteriormente mencionadas guardan relación con episodios de volatilidad cambiaria, se deben realizar algunas puntualizaciones respecto a los mismos. En primer lugar, existe la posibilidad de que algunos resultados estén limitados por la periodicidad en la información, ya que a partir de 2004 el IPMC muestra pocos episodios de ataques especulativos. Esto lleva a un segundo aspecto a resaltar: el sistema de señales depende en gran medida de la disponibilidad de la información, como de la frecuencia de la misma. Los resultados indican que se pierde información cuando se convierte el IPMC a formato trimestral, ya que apenas se capturan episodios especulativos, todos relacionados al año 2004. A raíz de esto, se recomienda que, aunque no se descarten aquellas variables de frecuencia trimestral, se use este sistema en su formato mensual. De esta manera no sólo se evita la pérdida de información; también se pueden capturar eventos de volatilidad que no necesariamente representan crisis de balanza de pagos. En otra instancia, cabe la pregunta de si este tipo de sistemas debe ser la principal herramienta para análisis de vulnerabilidades en el mercado cambiario. En este sentido, la herramienta presentada en esta investigación sirve para complementar el análisis del mercado cambiario y su relación con otras variables macroeconómicas. En este sentido, también se considera importante observar lo que sucede dentro del mercado cambiario. Referencias Aizenman, J., Cheung, Y.-W., y Ito, H. (2014). “International Reserves Before and After the Global Crisis: Is There No End to Hoarding?”. Obtenido de National Bureau of Economic Research: http://www.nber.org/papers/w20386 Ayala, R., y Camacho, C. (2005). “Indicadores de Alerta Temprana para Crisis de Balanza de Pagos en los Países Miembros del FLAR”. Obtenido de Fondo Latinoamericano de Reservas: bit.ly/VG3oSi Comelli, F. (2014). “Comparing the Performance of Logit and Probit Early Warning Systems for Currency Crises in Emerging Market Economies”. Obtenido de Fondo Monetario Internacional: bit.ly/1BD6W8W Cruz Rodríguez, A. (2008). “Presión y ataques especulativos en el mercado cambiario de la República Dominicana”. Obtenido de Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo: bit.ly/1w9Pgl3 Kaminsky, G. L., y Reinhart, C. M. (1999). “The Twin Crises: The Causes of Banking and Balance-of-Payments Problems”. The American Economic Review, 473-500. Kaminsky, G., Lizondo, S., y Reinhart, C. (1998). “Leading Indicators of Currency Crisis”. IMF Staff Papers. 1-48. Medina Mora, E., y Vicens Otero, J. (2006). “Selección de indicadores adelantados de crisis cambiarias en Latinoamérica bajo un enfoque econométrico”. Cuadernos de Economía. pp. 85-118. Banco Central de la República Dominicana 354 Anexo 1 - Percentiles óptimos para variables Variables Frecuencia Percentil Óptimo Tipo de Cambio Real Trimestral Percentil 20 Valor Percentil Óptimo 101.876 Tipo de Cambio Real Mensual Percentil 20 100.144 Inflación Trimestral Percentil 20 0.004 Inflación Mensual Percentiles 16 y 18 Variación Importaciones Trimestral Percentil 15 -0.079 Variación Exportaciones Trimestral Percentil 10 -0.073 Variación Reservas Internacionales Netas Trimestral Percentil 10 -0.213 -0.141 Variación Reservas Internacionales Netas Mensual Percentil 10 Variación PIB Nominal Trimestral N/A 0.038 y 0.039 N/A Variación PIB Real Trimestral Percentil 13 -0.050 Variación M1 Trimestral Percentil 19 0.004 Cuenta Corriente Trimestral Percentil 11 -0.054 Desalineación TCR Trimestral Percentil 20 -0.106 Tasa de Interés Real R.D. Trimestral Percentil 10 -0.006 Tasa de Interés Real U.S.A. Trimestral Percentil 19 0.108 -0.040 Diferencial de las Tasas de Interés Trimestral Percentil 19 Inversión Extranjera Directa Trimestral N/A N/A Multiplicador de M2 Mensual N/A N/A Variación Depósitos Trimestral N/A N/A Variación Préstamos Trimestral N/A N/A Variación Depósitos Mensual N/A N/A Variación Préstamos Mensual N/A Expectativas del Tipo de Cambio Real Mensual Percentil 11 Expectativas de Elecciones Presidenciales Mensual N/A N/A Expectativas de Elecciones Congresuales Mensual N/A N/A Cuenta de Capital/Inversión Bruta Trimestral N/A N/A Cuenta Corriente/Inversión Bruta Trimestral N/A N/A N/A 34.154 Cuenta Corriente/PIB Nominal Trimestral N/A N/A Reservas Internacionales Netas/ PIB N. Trimestral Percentil 10 0.032 Consumo Privado/PIB Nominal Trimestral Percentil 19 0.714 Consumo Público/PIB Nominal Trimestral Percentil 19 0.065 M2/Reservas Internacionales Netas Mensual Percentil 10 158.096 Importaciones/Reservas Internacionales Netas Trimestral Percentiles 19 y 20 1.655 (1) En las filas donde no hay ningún valor de los percentiles, el valor del ratio Ruido/Señal para cada percentil es indeterminado. Por esto, no se puede determinar un percentil óptimo. (2) En el caso de las variables de expectativas de elecciones presidenciales y congresuales, que son dummies, no se utilizan percentiles. (3) En el caso de la variable de inflación, hay dos percentiles óptimos porque el percentil 16 minimiza el ratio Ruido/Señal para los rezagos de 1 mes, mientras que el valor del percentil 18 minimiza el ratio para los rezagos de 3 meses. Fuente: Elaboración propia a partir de datos BCRD. Oeconomia 355 Anexo 2 - Lista de variables posibles relacionadas a crisis cambiarias Frecuencia Trimestral Variable Tipo de Cambio Real Frecuencia Mensual Relación con IPMC Directa Variable Tipo de Cambio Real Inflación Variación Importaciones Directa Directa Inflación Variación Reservas Internacionales Netas Variación Exportaciones Variación Reservas Internacionales Netas Variación PIB Nominal Variación PIB Real Inversa Inversa Expectativas del Tipo de Cambio Real Variación de Depósitos Inversa Inversa Variación de Préstamos Multiplicador de M2 Variación M1 Balance de Cuenta Corriente Directa Directa Desalineamiento Tipo de Cambio Real Tasa de Interés Real R.D Tasa de Interés Real E.U.A Directa Expectativas Electorales Presidenciales Expectativas Electorales Pres. y Congresuales M2/Reservas Internacionales Netas Relación con IPMC Directa Directa Inversa Directa Inversa Inversa Inversa Directa Directa Inversa Inversa Directa Diferencial de Tasas de Interés Directa Inversión Extranjera Directa Variación de Depósitos Inversa Inversa Variación de Préstamos Cuenta de Capital/Inversión Bruta Inversa Inversa Cuenta Corriente/Inversión Bruta Cuenta Corriente/PIB Nominal Directa Directa Reservas Internacionales Netas/PIB Nominal Consumo Privado/PIB Nominal Inversa Consumo Público/PIB Nominal Importaciones/Reservas Internacionales Netas Directa Directa Directa Fuente: Elaboración propia a partir de varias fuentes.