El Sacerdocio Universal del Creyente. Hebreos 4:16 Introducción. Dios hizo al hombre un ser libre, pero a su vez la libertad conlleva responsabilidad. Cada persona normal y en su pleno juicio está capacitada para adorar a Dios de forma directa y personal. Hay una relación personal entre el hombre y Dios, sin necesidad de intermediarios humanos o de otra clase (Romanos 14:12). Dios nos ha dado la vida y cada persona debe rendir cuentas a Dios por el uso que le damos a la misma (Romanos 2:6) 1. Cada persona puede y debe adorar libremente a Dios (Juan 8:32) La libertad es la más hermosa posesión después de la vida misma. Ni aun las buenas obras o actitudes pueden ser impuestas en contra de la libertad y la libertad de consciencia. Dios nos da el ejemplo cuando no fuerza a nadie a creer o adorarlo. Dios se agrada cuando el hombre voluntariamente le adora como expresión de su libertad. (Salmo 110:3) 2. Cada persona debe dar cuentas a Dios de su vida. (Jeremías 31:30) Cada persona es un ser creado por Dios, y debe dar cuantas a Dios por su vida y por como la usa, eso es la responsabilidad de la vida y la libertad que Dios nos ha dado. Debemos cuidar nuestro trato hacia las demás personas como parte del respeto a la vida y el derecho de los demás. (Génesis 4:9) 3. Cada creyente es un sacerdote delante de Dios. (1 Pedro 2:9) Los sacerdotes del judaísmo tenían el deber de presentar a Dios los sacrificios y las ofrendas que traía el pueblo por los diferentes motivos que existía. Los sacerdotes eran los intermediarios entre Dios y los hombres. Esto terminó al llegar Cristo, quien es hoy y por siempre el único intermediario entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2:5, Hebreos 4:16) Conclusiones. Dios se complace en que el creyente acuda directamente a El, mediante la oración y el estudio bíblico nos acercamos y al estar en comunión con los hermanos compartimos las bendiciones de la comunicación con Dios. Cuando leemos la Biblia Dios nos habla, cuando oramos hablamos con El. Para poder tener acceso a Dios es necesario acercarnos arrepentidos de nuestros pecados, con nuestra fe en la obra salvadora de Cristo y en humildad, sin estas condiciones previas el ser humano está incapacitado para comunicarse con Dios (Job 35:12) El pecado nos separa de Dios, por eso cuando una persona está viviendo en el pecado no puede tener buena comunicación con Dios. La vida que nos está unida a Dios no tiene buena salud espiritual (Juan 15:15) Sacerdocio Universal del Creyente ¿Pero qué significa el primer nombre, Sacerdocio? Una mirada al Diccionario de la Lengua Española, Edición de 1984 en dos tomos, de la Real Academia Española: “Sacerdote es un hombre dedicado y consagrado a hacer y celebrar sacrificios". Encontré la palabra "sacerdocio", que se refiere a la "Dignidad y estado de sacerdote". Tal como lo había sospechado, estos significados eran muertos, sin sentido e inexactos. Sacerdote es una persona que se relaciona con Dios y que actúa en Su nombre. El sacerdocio es lo que tiene que ver con el sacerdote, un relacionarse y actuar en el nombre de Dios. Los creyentes, son los discípulos de Jesucristo. Esa es la definición; pero el significado es: "Todos los creyentes son sacerdotes". Cada cristiano, quiere decir todo creyente debe "relacionarse y actuar en el nombre de Dios". El concepto es bíblico, cristiano, bautista. Represento los derechos de los creyentes. Es un camino de acceso directo e inmediato a Dios a través de Jesucristo. En las palabras de uno de los cristianos más sobresalientes, Pablo, "Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" (1Ti. 2:5). Por la obra intercesora de Jesucristo, "acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro" (Heb. 4:16). Es el medio por el cual usted puede elegir a Cristo. Ningún otro puede hacerlo en su lugar. Nadie puede impedirle su elección. Debe elegir a Cristo por usted mismo. Josué ya lo había hecho ante su pueblo hace muchos años, diciendo: "Escogeos hoy a quién sirváis" (Jos. 24:15). Jesús redujo todo el asunto a la siguiente afirmación: "Venid en pos de mí" (Mr. 1:17). Usted tiene que hacer la elección. Todo lo que cuenta es la participación personal. Soy la democratización de la fe. Cuando Jesús murió, "el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo" (Mt. 27:51). ¡Eso produjo una revolución teológica! Dio a entender que el sumo sacerdote judío, quien tenía derecho exclusivo al lugar santísimo, quedó sin empleo. La presencia santa de Dios estaba al alcance de todo creyente. Ese velo rasgado en dos, "de arriba abajo", significaba que todo creyente ahora tenía "entrada por un mismo Espíritu al Padre" (Ef. 2:18). Su sacerdocio significa que usted es llamado y que debe andar "como es digno de la vocación" (Ef. 4: 1). Su sacerdocio quiere decir que usted tiene dones y que debe usarlos "para provecho» (1 Co. 12:7). Su sacerdocio quiere decir que usted tiene que dar cuenta de la manera cómo usa lo que ha recibido de Dios (Mt. 25:14-30). Como puede darse cuenta, es una libertad que debe "adquirirse por fe", pero soy también la responsabilidad que debe "obtenerse mediante el amor". Soy su privilegio de acceso a Dios mediante Jesucristo; soy su obligación para el ministerio al mundo en el nombre de Cristo. Usted es un sacerdote delante de Dios, y un sacerdote para con su vecino. Son todos los creyentes y no unos cuantos. Pablo dijo: "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo..." (Ro. 12: 1). ¿A quién se refería Pablo cuando usó la frese “os ruego”? ¡Por cierto no al los de Roma! Estaba exhortando a todos los cristianos en Roma. Cada cristiano debe hacer un sacrificio sacerdotal a Dios, es decir hacer un "sacrificio vivo" de todo lo que uno es para Dios. Es el Sacerdocio de los Creyentes y no solo de un grupo exclusivo de personas Nacido en el Antiguo Testamento, llega a tener frutos en el Nuevo Testamento. La palabra griega se usa muchas veces en el Nuevo Testamento, especialmente en los Evangelios y el libro de los Hechos, para describir el liderazgo religioso del judaísmo. En cierta ocasión se usa para describir las acciones del "sacerdote de Júpiter" (Hch. 14:13). Cinco pasajes del Nuevo Testamento, sin embargo, se refieren directamente a al creyente. Se encuentran en 1 Pedro 2:5; 2:9; y Apocalipsis L5-6; 5:940 y 20:6. Más adelante podrá considerarlos detalladamente; pero por el momento, subraye este hecho: la vocación y llamamiento de Israel a ser un reino de sacerdotes llegó a ser la vocación y el llamamiento de todo creyente en Cristo. El título de "sacerdote" nunca fue usado por los escritores del Nuevo Testamento para referirse a un grupo selecto de cristianos. Nunca significa clero o ministros. No tiene referencia alguna a personas que se han rendido a un servicio cristiano de tiempo completo". El sacerdocio corresponde a todos los creyentes. El sacerdocio es universal a través de la iglesia. El sacerdocio fue hecho Exclusivo. El sacerdocio fue absorbido por el clero. La iglesia empezó a poner énfasis en el sacerdocio de algunos creyentes en lugar de todos los creyentes. En vez de tener un sacerdocio inclusivo, la iglesia no se opuso al surgimiento de un sacerdocio exclusivo. El problema de clases invadió el cuerpo de Cristo. Eso significó separación por un lado y exaltación por el otro. Mientras era "un sacerdocio" en el Nuevo Testamento, se vio una separación entre dos clases distintas de cristianos, el clero y los laicos. La separación entre las dos clases estuvo claramente simbolizada por la imposición del celibato en los sacerdotes profesionales. La igualdad entre creyentes en el Nuevo Testamento cedió el paso a la jerarquía, es decir, al dominio de los sacerdotes sobre los laicos. Prominencia en la vida de los Bautistas. En lo que concierne a cualquier otro grupo de creyentes, los Bautistas han sido los defensores. El inglés Juan Smyth, con frecuencia conocido como el primer Bautista, escribió explícitamente acerca 1608. Al describir lo que llamaba "el reino de los santos," Smyth decía: "La iglesia visible de los apóstoles se llama un sacerdocio de reyes (1 P. 2:9) y los santos son Reyes y Sacerdotes para con Dios" (Ap. 1: 6). Smyth habló del "sacerdocio de la iglesia" Los santos como sacerdotes ofrecen "sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo" (1 P. 2:5). Luego dio un ejemplo de la extensión de este sacerdocio relacionado con la vida de la iglesia local. Aun si la iglesia careciera de lo que él llamaba anciano (pastor), todavía tiene el "poder de predicar, orar, cantar salmos y, consecuentemente, administrar los sellos del pacto: también para amonestar, convencer, excomulgar, y todas las otras acciones ya sean del reino o del sacerdocio". Aun después que la iglesia haya escogido y ordenado a sus pastores, decía Smyth, "La iglesia no alquila ninguno de sus previos poderes".9 ¡Qué esto no se les olvide! Ernesto A. Payne, uno de los más conocidos Bautistas ingleses, identificó tres ideas esenciales para un entendimiento de los Bautistas: La necesidad que cada persona haga su propia entrega a Cristo. La comprensión de la iglesia como una comunidad de creyentes. La afirmación del sacerdocio de todo creyente. Los Bautistas han reconocido firmemente la inmediata y directa autoridad de Jesucristo como su Redentor, Salvador, Señor y Maestro. Dadas estas relaciones, los Bautistas se han sentido llamados por Cristo a la obediencia en la vida, fe, testimonio y servicio.