"El Modelo Agro-Exportador Argentino y sus Descontentos: La

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"El Modelo Agro-Exportador Argentino y sus Descontentos:
La Crítica a las Políticas Económicas entre 1900 y 1930"
Autores: Patricia Audino y Fernando Tohmé
Comentario: María Luisa Recalde
En este trabajo, los autores consideran la discusión que se desató en nuestro
país en el período 1900- 30 en torno al rol que el sector agropecuario cumplía
en ese momento y a los intereses contrapuestos de un sector industrial
creciente; esto se transforma en el conocido antagonismo liberalismoproteccionismo años más tarde.
Se destacan cuatro capítulos principales. En el primero, el análisis se centra en
el rol de la producción del sector agropecuario como proveedor de alimentos
en el mercado mundial. Se destaca la alianza de intereses entre ese sector,
Inglaterra y los comerciantes que importaban productos desde este país.
Aparece una clara oposición de los empresarios pertenecientes al sector de las
manufacturas de origen no agropecuario. Además, los sectores más
influyentes trataron de desalentar la producción de las industrias no ligadas a
la agroexportación.
La demanda externa fue la variable más significativa en la explicación del
crecimiento de la economía Argentina. Unida al precio de los productos
agropecuarios, eran determinantes que no podían ser manejados por nuestras
autoridades y la economía interna se hacía vulnerable al mercado mundial.
Argentina incrementó la producción de carnes enfriadas y congeladas
basándose en las inversiones directas en frigoríficos que realizaron los
ingleses y más tarde los norteamericanos.
En el segundo y más extenso apartado, los autores se refieren a lo que titulan
la batalla intelectual: protección versus librecambio. Más adelante explican
ayudándose de una gran cantidad de citas y referencias bibliográficas, los
argumentos en pro de la defensa del modelo agroexportador basado en la
teoría de las ventajas comparativas de Ricardo. Se destaca la creencia de que
un proceso de sustitución de importaciones amenazaría los intereses de los
productores agropecuarios ante la posibilidad de ver reducidos sus mercados.
Finalmente los autores concluyen diciendo que el período considerado termina
con una economía desarrollada básicamente sobre el sector agropecuario y
altamente dependiente de las importaciones de bienes de consumo y de
capital. Las políticas proteccionistas se terminan implementando a partir de la
Gran Depresión del año 30. La ruptura del sistema multilateral de pagos que
provoca una fuerte disminución del comercio internacional y el
proteccionismo llevado a cabo por los países más desarrollados, afectaron el
volúmen de las exportaciones de productos primarios y el flujo neto de
capitales a los países periféricos. Argentina, al estar integrada a la división
internacional del trabajo como exportadora de materias primas y siendo ésta la
actividad dinámica por excelencia, sufrió la crisis con particular intensidad.
Considero que el tema tratado en este trabajo, más que como una discusión
entre los sectores directamente beneficiados por el libre cambio o el
proteccionismo, debe centrarse en el rol del sector agropecuario dentro del
proceso de desarrollo y crecimiento económico de toda economía.
Siguiendo a Johnston y Mellor (1962) habría que destacar dos características
del sector agropecuario dentro de las economías menos desarrolladas y que
cumplen un rol especial dentro del proceso del crecimiento económico. Una es
la gran importancia relativa que el sector tiene en aquellas economías (elevada
participacion en el ingreso nacional y en la fuerza laboral) y la otra es la
disminución relativa que presenta el sector como una "tendencia secular".
La declinación secular del sector agrícola puede explicarse dentro del llamado
"modelo de transformación general". Hay tres elementos básicos que se
reconocen como responsables de la transformación estructural de una
economía: a) una elasticidad-ingreso de la demanda de alimentos menor que
uno, b) la posibilidad de una expansión sustancial de la producción agrícola
con una fuerza laboral constante o en disminución y c) la tecnología moderna
permite una reducción más drástica de costos en la industria manufacturera.
En este sentido, la elasticidad-precio y los efectos de sustitución refuerzan las
elasticidades-ingresos diferentes entre los productos del agro y los
manufacturados al modificarse la pauta de producción y consumo. "No se han
aclarado por completo las razones de la declinación secular de la agricultura y
de la expansión sustancial de las manufacturas y otros componentes del sector
no agrícola; pero esta clase de transformación estructural de una economía
parece ser una condición necesaria para su crecimiento acumulativo y
autosostenido"(Johnston y Mellor,op.cit).
El modelo de dos sectores de Arthur Lewis representa un caso particular del
"modelo de transformación general". Supone que en la agricultura (sector de
subsistencia) existe un exceso de fuerza de trabajo y que el sector no agrícola
o capitalista es el elemento dinámico que absorbe este excedente. Como se
supone que la fuerza de trabajo existente en el sector de subsistencia es
"ilimitada", la transferencia de trabajo al sector capitalista está determinada
por la demanda de mano de obra en este sector, la que a su vez está limitada
por la tasa de acumulaciónn del capital. A corto plazo, las oportunidades de
trabajo en el sector no agrícola no pueden crearse con suficiente rapidez para
que superen al crecimiento de la población rural.
Una mayor producción y productividad en el sector agrícola contribuyen al
desarrollo económico de un país. El crecimiento de las exportaciones del
sector permite incrementar el ingreso y la entrada de divisas; la fuerza de
trabajo para la industria y otros sectores en crecimiento puede tomarse
fácilmente desde la agricultura (si es aplicable el modelo de dos sectores de
Lewis, basado en el supuesto de una oferta perfectamente elástica de trabajo);
el sector agrícola contribuye al proceso de formación de capital necesario para
el financiamiento de la expansión de las empresas manufactureras y de la
infraestructura y el ingreso real de los campesinos se constituye en un
estímulo a la industrialización. Al respecto cabe aclarar que existe un conflicto
entre la contribución de la agricultura para satisfacer las necesidades de capital
del desarrollo económico y la importancia que se le asigna al aumento del
poder adquisitivo en el sector agrícola como un estímulo al proceso de
industrialización.
A pesar de que lo enunciado tiene un alto grado de generalidad, estamos de
acuerdo con Johnston y Mellor en el sentido de que "el bienestar rural así
como el crecimiento económico, demandan la transformación de la estructura
económica de un país, lo cual incluye la declinación relativa del sector
agrícola y una corriente neta de capital y otros recursos del sector agrícola al
sector industrial. La contribución de la agricultura a los requisitos de
desarrollo de capital es especialmente importante en las primeras etapas del
proceso de crecimiento; no será tan importante en los países que tienen la
posibilidad de contar con una porción apreciable de sus necesidades de capital
a través de la exportación de productos minerales o en forma de préstamos o
donaciones del extranjero".
La diferencia en la dotación de factores de cada país así como las
características culturales e históricas, hacen imposible enunciar una definición
de validez universal sobre el papel que la agricultura debe desempeñar en el
proceso de crecimiento económico. No obstante, pareciera que las
características del sector agrícola durante este proceso, le otorgan un alto
grado de generalidad que transforma a la discusión desarrollo agrícola versus
desarrollo industrial, en una falsa dicotomía.
Bibliografía:
- Díaz Alejandro, Carlos F.(1975): "Ensayos sobre la historia económica
argentina". Amorrortu Editores.
- Figueras A. y Díaz Cafferata, A.( 2001): "Nuevas Lecturas de Política
Económica. Argentina en la Globalización". Ediciones Eudecor.
- Johnston, B. Y Mellor, J. (1962) : "El papel de la agricultura en el
desarrollo económico". El Trimestre Económico, N° 114, Vol XXII, AbrilJunio.
- Visintini, A. (2001) :" Las Políticas Económicas en Argentina. Un enfoque
histórico y analítico". Edit. Asociación Cooperadora de la Facultad de
Ciencias Económicas de la UNC.
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