Apuntes de práctica profesional Junio 2009 Cuidado con la asunción de deuda hipotecaria Artículo recomendado para nivel 2-3 (auxiliares, oficiales) Federación Estatal de Asociaciones de Empleados de Notarías L A deuda garantizada con la hipoteca que grava el inmueble que se transmite y que es asumida por el adquirente, puede producir en ciertos casos sorpresas fiscales muy desagradables. Veamos los casos concretos en los que puede producirse esa transmisión de inmueble gravado hipotecariamente: 1.- Aportación a sociedad ó adjudicación al socio en la liquidación. Se aporta un bien inmueble que vale 100 y está gravado con una hipoteca de 80. Si la sociedad asume el pago de la hipoteca, el aportante recibirá acciones o participaciones por valor de 20 (el valor neto del inmueble y por tanto de la aportación), que liquidará al 1% por el concepto de O.S. El resto del valor del inmueble (80) puede considerarse pago en asunción de deuda que liquidaría al 7% (DGT en consultas de 26/11/02, 15/09/05 y 31/03/08). En la donación evitaremos una liquidación al 7% por TPO si no decimos nada respecto a quien debe pagar la hipoteca que grava la vivienda donada y valoramos la donación en el total valor, sin deducir la hipoteca. Claro está que habrá que ver cuál es el tipo impositivo de la donación en cada Comunidad Autónoma para ver si eso resulta ventajoso. Una forma de eludir este riesgo sería aportar el inmueble por su valor bruto (100) sin que la sociedad asuma la deuda ni se subrogue en la hipoteca, en cuyo caso permanecía como deudor y obligado al pago de la hipoteca el aportante. Obviamente, esto habrá de valorarlo la sociedad, y solo parece posible y conveniente en los casos de sociedades familiares. En el proceso inverso (adjudicación del inmueble hipotecado al socio en la liquidación de la sociedad) ocurre lo mismo, con la diferencia de que aquí no se puede silenciar el hecho de la asunción de la hipoteca por parte del socio ya que el deudor primitivo (la sociedad) se extingue en el proceso de liquidación y por exigencia de la Ley no puede quedar como deudora frente al acreedor hipotecario. 2.- Asunción de la deuda hipotecaria en particiones hereditarias y en la extinción del condominio. Se trataría de la adjudicación del inmueble hipotecado a un heredero en la partición o a un condueño en la extinción del proindiviso por su valor neto, asumiendo el adjudicatario la obligación de pago de la hipoteca. En estos casos sigue existiendo el riesgo, aunque parece que es menor ya que cabe la defensa de que se trata de un solo acto o convención fiscal puramente particional o un acto extintivo del condominio, en ambos casos “derivado de” y sin carácter dispositivo (a favor de esta tesis: STS de 23/5/98 y 28/6/99; en contra: DGT en consulta de 26/11/2002). 3.- Asunción de la deuda hipotecaria por el donatario en la donación. Este es, probablemente, el caso más claro. En el Impuesto sobre Donaciones, la determinación de la base imponible se realiza deduciendo del valor de los bienes donados las deudas garantizadas con derechos reales que recaigan sobre los bienes, siempre que el adquirente asuma la obligación de pagar la deuda (art. 17 LISD). Por lo tanto, volviendo al ejemplo que pusimos al principio, la base liquidable de la donación sería de 20 (valor neto del inmueble) y tributará además como transmisión onerosa (al 7%) por el importe de la deuda hipotecaria (80). Pero si el donatario no asume la obligación de pagar la deuda, entonces la base de la donación será el total valor del inmueble (100) y no procederá liquidación alguna por TP como transmisión onerosa. Bastará en la escritura con reseñar la hipoteca que grava la finca y no decir nada más respecto a la obligación del pago de la misma, con lo que deberá sobreentenderse que el obligado al pago sigue siendo el donante. A. Bautista 2