Una fuente inagotable de energía

Una fuente inagotable
de energía
E
n muchas casas se utiliza agua caliente
para bañarse, en la cocina e incluso para
lavar ropa o trastos. Generalmente esta
agua se calienta usando un calentador
de gas o eléctrico, y en algunos casos
quemando leña o carbón. En este libro se ilustra el
funcionamiento de un calentador que utiliza la energía proveniente del sol para calentar esa agua que utilizamos en el baño y en la cocina.
Existen muchas acciones
que podemos realizar para
contrarrestar el cambio climático
El Sol es una fuente
inagotable de energía.
En la actualidad la situación de cambio climático
que nos afecta es producto de muchos factores, pero
uno de ellos es el uso indiscriminado de petróleo y
gas en muchísimas actividades cotidianas. En este
sentido es importante saber que existen acciones que
podemos implantar en nuestras actividades cotidianas
para ayudar a mitigar los efectos del cambio climático.
En las siguientes páginas abordaremos el calentamiento de agua para uso doméstico, aunque lo que
aquí discutiremos también será de utilidad para el
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aprovechamiento de la energía solar en procesos de
calentamiento de fluidos.
El Sol es una fuente inagotable de energía, a escala de la vida de los humanos. En la actualidad el
uso de calentadores solares de agua es económica y
ambientalmente redituable, ya que no genera gastos
durante el tiempo que es utilizado; sólo presenta
costos de instalación. Por otro lado, los sistemas convencionales de calentamiento de agua generan gastos a lo largo del tiempo en que se usa el servicio,
además del deterioro que producen al ambiente y su
contribución al calentamiento global.
El uso de calentadores solares es una alternativa económica y ambientalmente redituable.
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La historia de los
calentadores solares
E
El Sol juega un papel
fundamental en todas las
mitologías de la humanidad.
n todas las mitologías de la humanidad
el sol juega un papel fundamental. Para
los egipcios de hace más de 4000 años
Ra, el dios Sol, diariamente cruzaba el
cielo en un bote que lo llevaba del este,
al amanecer, al oeste, al anochecer; calentaba el Nilo
y era considerado el dios creador. Los Aztecas también estaban fascinados con el Sol, al que llamaron
Tonatiuh.Tenían un calendario solar que acababa de
ser corregido para incluir los años bisiestos cuando
llegó Colón a América, en 1492. Además, muchas de
las construcciones aztecas están alineadas con el movimiento aparente del Sol. El aprovechamiento de la
energía solar en aspectos cotidianos es una de las
cosas que las personas han hecho desde hace muchos siglos. Cuando nos bañamos en el mar, en un
río o un lago es común tendernos y recibir los cálidos rayos del sol para secarnos. También usamos esa
energía para el secado de algunos alimentos, como
las frutas o carnes, lo cual garantiza la alimentación
en épocas de escasez.
En la época moderna podemos seguir con mayor
detalle el uso de las distintas tecnologías mediante el
estudio de las patentes, las cuales son certificados
emitidos por los gobiernos que garantizan a un in-
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ventor el derecho a explotar comercialmente su invención. En la actualidad tenemos en las bases de
datos de las patentes la posibilidad de analizar la evolución de la tecnología. Por supuesto que también
podemos hacer esto para los calentadores solares.
El secado de frutas o carnes
garantiza la alimentación
en épocas de escasez
La patente más antigua que encontramos de un
calentador solar fue otorgada en 1891 a Clarence M.
Kemp, y se llamó “Aparato para utilizar los rayos del
sol para calentar agua”. Podemos encontrar el texto de
Dibujo de la patente de Kemp.
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Tonatiuh, Dios del Sol en la
mitología mexicana.
la patente al buscarla por el número
US/451384 en internet. En ese documento, Kemp describe su invención
como una serie de tanques que contienen agua dentro de una caja cubierta por
vidrios, expuesta a los rayos del sol, y unos
tubos que unen los tanques por donde
circula agua. La figura original se reproduce en la ilustración. En ella podemos
apreciar los tanques marcados con las letras D unidos por unos tubos marcados
con las letras X e I, por el tubo G el agua
fría entra a los tanques que son calentados
por el sol. Por el tubo N sale el agua caliente rumbo a la regadera o a la cocina.
Este esquema es muy sencillo, y tanto la forma actual
como la operación de los modernos calentadores solares es muy similar. Generalmente los tubos D se pintan de negro para que absorban una mayor radiación
y calienten, de una forma más eficaz, el agua que contienen. Esta patente contempla que el agua sea bombeada para que circule a través del calentador solar.
Como podemos apreciar, la idea es muy simple y
en la actualidad podríamos hacer un calentador solar,
es decir, podrías hacerlo tú. Más adelante explicaremos en forma detallada cómo hacerlo.
El agua proveniente de un
calentador solar puede ser
utilizada en actividades de
la cocina, el baño y la
lavandería.
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