¿EN QUÉ LES BENEFICIA A ELLOS? Por José Luis Castro

¿EN QUÉ LES BENEFICIA A ELLOS? Por José Luis Castro Introduce las palabras “en qué me beneficia” en el buscador Google e instantáneamente te aparecerán cerca de cinco mil millones de resultados (muchos más que para frases como “el sentido de la vida” o “cómo hacerse rico”). Tanto en el lugar de trabajo como en su tiempo libre, la gente se centra en esta cuestión de manera intensa y constante. De modo que si estás comprometido en mejorar la actuación de tu organización, o en propiciar el cambio, también deberías centrarte en esto. Como líderes, constantemente necesitamos demostrar y subrayar la conexión entre la mejora organizativa y el propio avance o crecimiento del individuo. La gente cambia cuando se le da una buena razón para hacerlo. Si quieres que un cambio tenga lugar, consigue que todos los integrantes de tu equipo entiendan lo mucho que este cambio les beneficiará, tanto en su trabajo diario como en su evolución a largo plazo. En principio, los trabajadores suelen ser reacios al cambio. A veces, incluso, se sienten amenazados por él: “¿Provocará que pierda mi empleo?” “¿Hará mi trabajo más difícil?” La misma naturaleza humana tiende a ponerte la zancadilla. Por definición, la gente desconfía de lo nuevo, de lo que se aleje de los patrones establecidos. Y, a veces, los trabajadores ahogan ese cambio al no saber ver sus posibilidades. Hace muchos años, le dije a los empleados del departamento de contabilidad que era el momento de mejorar nuestro modo de trabajo y lograr un mejor uso de la tecnología de la que disponíamos para automatizar nuestros sistemas, dejar de rellenar cheques a mano y de registrar datos manualmente en nuestro sistema contable. Se me dijo que aquello era “absolutamente imposible”. Que necesitaríamos comprar ocho nuevas impresoras para generar cheques automatizados para las ocho cuentas bancarias con que trabajábamos entonces. Para mí, esto no sonaba a simplificación precisamente, ni tampoco proporcionaba eficiencia. Tan sólo era mecanizar la antigua forma de hacer negocios. Llevó un tiempo, pero finalmente ellos aceptaron cambiar a un sistema comprensivo e integrado incorporando herramientas contables así como la transferencia electrónica de fondos. Esto ahorró una gran cantidad de trabajo y de tiempo para todos. Como demuestra este episodio, los trabajadores pueden concebir el cambio no como el hecho de hacer algo nuevo y diferente, sino más bien como un modo de seguir haciendo las mismas cosas de antaño de un modo ligeramente diferente. Porque nosotros, los líderes, nos obsesionamos con una imagen de grandes proporciones, pero debemos mostrar a nuestra gente lo que a ellos les resulta complicado apreciar desde su perspectiva. En este caso, como ocurre a menudo, todo es cuestión de comunicación. Este mensaje tan importante no puede simplemente alojarse en internet o distribuirse por medio de una circular. Muy al contrario, conlleva una interacción de persona a persona, que deberá repetirse frecuentemente para que pueda alcanzar su objetivo. Para ti, es un cambio de dirección o de sistema. Para ellos, es su mundo puesto del revés. ¿Realmente crees que puedes confiar en una circular para convencerles de tu cambio de estrategia? ¿Crees que una simple lectura dirigida a toda la plantilla mostrará a cada individuo cómo el nuevo rumbo les beneficiará a todos directamente? Quizá gracias a ello, la genta comience a adquirir nuevas destrezas. Puede que su trabajo logre ser más sencillo y claro, y que los obstáculos o desacuerdos desaparezcan. Posiblemente, incluso, esas nuevas destrezas ayuden al desarrollo de sus metas profesionales durante los próximos años o décadas. De cualquier manera, éste es un mensaje que debe comunicarse de una forma clara y personalizada para cada individuo. Se trata de un diálogo, no de una directriz. Explica cada nueva asignación de trabajo, cada variación en la rutina, de manera que muestre a tus trabajadores en qué les beneficia, y lo que probablemente obtendrás a cambio será un incremento en la productividad y en la moral. Es una relación muy especial la que tiene la gente con sus trabajos, y con sus líderes. Todos crecen y avanzan si lo organización lo hace. El cambio es sinónimo de oportunidad. Cuando tu gente se da cuenta de eso, cualquier cosa es posible.