República de Colombia Corte Suprema de Justicia CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN LABORAL ELSY DEL PILAR CUELLO CALDERÓN Magistrada Ponente STL 4333-2013 Radicación n° 34476 Acta n° 41 Bogotá, D.C., once (11) de diciembre de dos mil trece (2013) Decide la Corte la acción de tutela presentada por el representante de la sociedad VINOS DE LA CORTE S.A. contra la SALA LABORAL DEL TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL DE CALI. ANTECEDENTES La parte accionante solicitó la protección de sus derechos fundamentales al debido proceso “y al de la propiedad privada”. Radicado n° 34476 Relató que Alfredo Bonilla Romero la demandó para obtener el pago de incrementos por honorarios profesionales fijos mensuales dejados de pagar durante la vigencia del contrato de prestación de servicios que existió entre las partes, el reconocimiento de la participación que en proporción al 5% de las utilidades al cierre de cada periodo se le ofreció y la indemnización por su terminación. Señaló que el Juzgado Trece Laboral del Circuito de Cali, por sentencia del 19 de diciembre de 2011, declaró la existencia del contrato, condenó al pago de la diferencia en los honorarios pactados y negó la indemnización; que ambas partes recurrieron y el 9 de abril de 2013 el Tribunal accionado la modificó e incrementó la cuantía de la condena y confirmó en lo demás; que para elevarla tomó las utilidades de “Vinos de la Corte S.A.” y no las de “Vincorte Zona Franca S.A.”, con la que adujo existió el contrato de prestación de servicios, por lo que se condenó “a pagar un exceso de $17´250.521.60”. Solicitó, por tanto revocar la decisión y en su lugar ordenar una nueva liquidación de las utilidades para que se establezca la suma que le corresponde al demandante. Por auto del 3 de diciembre de 2013 se admitió la acción, se ordenó notificar a los accionados para que ejercieran sus derechos de defensa y contradicción. Los accionados guardaron silencio. 2 Radicado n° 34476 SE CONSIDERA Para proteger los derechos fundamentales de cualquier persona, amenazados o vulnerados por acción u omisión de una autoridad pública, el constituyente estableció en el artículo 86 de la Constitución Política la vía preferente de la tutela, que le permite a todo ciudadano acudir a la Rama Judicial en busca de una orden que impida el acto amenazante o lo suspenda. Atendiendo los principios de la cosa juzgada y de autonomía judicial esta Sala ha mantenido el criterio de la improcedencia de la tutela contra providencias o sentencias judiciales, salvo que con las actuaciones u omisiones de los jueces, resulten violados, en forma evidente, derechos constitucionales fundamentales. En sentencia del 19 de diciembre de 2011 el Juzgado Trece Laboral del Circuito de Cali declaró la existencia de un contrato de prestación de servicios entre la sociedad accionante y Alfredo Bonilla Romero y condenó a pagar las diferencias por concepto de honorarios y de utilidades, según lo acordado; el 9 de abril de 2013 el Tribunal modificó la sentencia para absolver de la condena por concepto de diferencia en los honorarios, impuso el pago de utilidades y confirmó en lo demás; consideró que “tal como lo corrobora la prueba documental visible a folio 132 y vuelto, encontramos según el estado de resultados aportado al proceso a folio 159, sin ninguna objeción de las partes, que las utilidades netas de la empresa para el año 2007 fueron de $959.216.463, y teniendo en cuenta que el demandante empezó el 16 de julio de 2007 (folio 17) 3 Radicado n° 34476 daría proporcionalmente unas utilidades de $436.246.391,40 y el 5% de las mismas a pagar al demandante corresponde a la suma de $21.812.319.57 para el año 2007, y las utilidades netas de la empresa para el año 2008 de $245.436.237 y el 5% de las mismas a pagar al demandante corresponde a la suma de $12.271.811,85 lo que arroja un total a pagar por concepto de utilidades al demandante de $34.084.131,42 toda vez que reconoce el demandante que no hubo utilidades para los años 2009 y 2010, lo que arroja una diferencia a pagar por concepto de utilidades adeudadas al actor de $18.084.132.42”. La queja constitucional se centra en que el Tribunal impuso la condena por concepto de diferencia en las utilidades pactadas, que generó la sociedad “Vinos de la Corte S.A.” y no las de “Vincorte Zona Franca S.A.”, con la que se adujo en la acción tuvo lugar el contrato de prestación de servicios, aspecto que se desvirtúa a partir de la lectura de la providencia del ad quem en la cual indicó que el contrato de prestación de servicios tuvo lugar entre las partes contendientes, es decir, Vinos de la Corte S.A. y Alfredo Bonilla Romero, sin que tal sociedad recurriera este aspecto, dado que la apelación se restringió a que era obligación del contratista incrementar los valores en sus cuentas de cobro y a que los pagos por utilidades se hicieron como correspondió hasta cuando ese pago se suspendió porque el negocio generó pérdidas. Acorde con lo anterior, es claro que la sociedad accionante no puede en este trámite constitucional argumentar razones que no fueron expuestas ante el juez natural cuando recurrió la sentencia de primera instancia y 4 Radicado n° 34476 menos aún cuando no presentó objeción alguna sobre la liquidación “del estado de resultados aportado al proceso” y sobre el cual se determinó la condena que ahora reprocha. En esa medida la providencia controvertida lejos de incurrir en el desatino endilgado o en un quebrantamiento de derechos de rango superior, se sustenta en la prueba documental que se aportó al expediente la cual, se reitera, no objetó la accionante y de cuyo resultado ahora se aparta sin tener en cuenta que con base en tal medio de convicción, el ad quem concluyó que entre las partes existió la relación contractual de la que surgió el pago determinado en la condena que pretende desconocer; de forma que las consideraciones cuestionada no que se pueden incorporaron tildarse en de la decisión arbitrarias o caprichosas. Así las cosas las actividades que realizó el juez natural no pueden desconocerse a través de este excepcional mecanismo, pues es evidente que se fundaron en un análisis probatorio razonable que no puede tildarse de abiertamente equivocado como lo aspira el accionante, quien en realidad pretende reabrir el debate del proceso ordinario para sustraerse del pago de la condena, lo cual es ajeno a esta acción constitucional. De acuerdo con lo discurrido, se negará el amparo solicitado por ser abiertamente improcedente. 5 Radicado n° 34476 En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, RESUELVE PRIMERO.- NEGAR la tutela impetrada por las razones expuestas en las motivaciones de esta providencia. SEGUNDO.- NOTIFICAR esta decisión a los interesados en la forma prevista por el artículo 30 del Decreto 2591 de 1991. TERCERO.- Si no fuere impugnada esta providencia, remítase el expediente a la Corte Constitucional para su eventual revisión. COPÍESE, NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE ELSY DEL PILAR CUELLO CALDERÓN 6 Radicado n° 34476 JORGE MAURICIO BURGOS RUIZ RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO LUIS GABRIEL MIRANDA BUELVAS CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO GUSTAVO HERNANDO LÓPEZ ALGARRA CARLOS ERNESTO MOLINA MONSALVE 7