DOCTRINA DE DICTAMENES MUNICIPALES 130 BANDERA MUNICIPAL ♦ CREACIÓN. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 22 de Junio de 2006 Señor Presidente del H. Concejo Deliberante. Por las presentes actuaciones se solicita dictamen de esta Asesoría General de Gobierno referida a la posibilidad de creación de una bandera que identifique al Partido. Sobre el particular, cabe señalar que de conformidad con su Ley Orgánica, es de competencia de este Organismo asesorar al Poder Ejecutivo y todos los Organismos que integran la Administración Pública, centralizada y descentralizada (artículo 1 Decreto-Ley 8019/73). Consecuentemente, no encontrándose incluidas las Municipalidades, la intervención en las consultas provenientes de las mismas, sólo se justifica a título de colaboración, con el fin de emitir una opinión más -no vinculante- que aunada a las que deban producir los órganos de asesoramientos locales, permitan a las autoridades comunales resolver cuestiones que se les presenten con arreglo a derecho. En ese orden de ideas, corresponde dejar sentado que la cuestión de símbolos, en cuanto afectan características que hacen a la nacionalidad, es temática que requiere sumo cuidado. En tal sentido debe señalarse que sobre el asunto existen antecedentes históricos, a partir de la Revolución de Mayo, que originaron que a iniciativa de las provincias, se han creado banderas relativas a sus identidades político-institucionales. Dentro de ese marco normativo se pueden citar los Decretos Nacionales del 19/5/869, 25/4/884, 33026/933, 1027/943, Ley Provincial 4351 y Decreto Reglamentario 813/35, Resolución del P.E. del 8/3737, Ley 11.779. Sin perjuicio de ello propio es valorar también la tradición patria, no exenta de juridicidad, que permitirá a este Organismo Asesor fundar su opinión. 131 En ese terreno corresponde plantearse el interrogante de porqué las municipalidades tienen sus propios escudos y no pueden exhibir también sus propias banderas. La bandera es el distintivo más simbólico, al que se rinde mayor respeto y que suscita mayor entusiasmo, es un arbitrio privativo de la soberanía nacional y de las autonomías provinciales en el marco de la forma de gobierno republicana y federal adoptada por la Constitución Nacional (artículos 1 y 5). En cambio el escudo identifica una estructura u organización institucional en la cual se encuentran incluidas las Municipalidades(artículos 5 y 123 Constitución Nacional y artículos 190 y 191 Constitución Provincial.) que sirve para distinguirlas. En consecuencia, por el respeto que la tradición exige, y en ausencia de disposición constitucional o legal que expresamente lo autorice, esta Asesoría General de Gobierno estima improcedente la creación de una bandera municipal. BECAS ♦ A FAVOR DE HIJOS DE AGENTES MUNICIPALES. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 19 de Abril de 2006 Señor Intendente: Se consulta a esta Asesoría General de Gobierno acerca de la viabilidad del Proyecto de Ordenanza que contempla el otorgamiento de una ayuda económica que facilite la continuación de los estudios terciarios y/o universitarios de los hijos de los agentes municipales de la Comuna. Inicialmente, se adelanta que la intervención de este Organismo Asesor se inscribe en el marco de colaboración habitualmente ofrecido a las Municipalidades, con el fin de aportar una opinión mas, no vinculante, que permita a las autoridades comunales resolver las cuestiones de su 132 competencia con arreglo a derecho, pero sin que ello excluya la participación de los órganos de asesoramiento locales. De los “considerando” del proyecto en consulta surgiría que esa Comuna ya cuenta con programas de becas para estudiantes del nivel terciario y universitario, extremo que a su vez se corrobora con lo dispuesto por el artículo 1 del mismo acto proyectado. Empero nada se ha informado en torno a la extensión y condicionamientos a los que se sujetaría esa liberalidad. De todas maneras para evaluar si las excepciones que se procura implementar podrían resultar viables, se estima necesario contar previamente con todos los antecedentes normativos sobre esa materia. No obstante se puntualiza -con alcance general- que la medida que los lineamientos emergentes de tales programas no limiten expresamente la alternativa que se impulsa a tras del referido proyecto, no abría inconveniente –en principio- para el otorgamiento con carácter excepcional de becas a favor de hijos de agentes municipales. CALLE ♦ APERTURA. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 6 de Junio de 2006 Señor Intendente: La consulta traída a estudio da cuenta de la controversia suscitada entre particulares, en que uno reclama y otro, invocando el carácter de propietario, se opone a la apertura y trazado de una calle rural identificada en plano como “calle existente”; lo cual motiva consultar a esta Asesoría General de Gobierno: 1) si es competencia del Departamento Ejecutivo municipal resolver lo solicitado por la reclamante; 2) la distinción entre “calle pública” y “calle existente”; 3) si esta última reviste el carácter de privado en virtud de lo dispuesto por el artículo 31 del Código Rural, atento que comienza y termina dentro de una misma heredad; y 4) si la apertura de la calle debería ser solicitada por ante el propietario y no ante la Municipalidad. 133 Liminarmente, corresponde señalar que la intervención de este Organismo Asesor se inscribe en el marco de colaboración habitualmente ofrecido a las Municipalidades, con el fin de aportar una opinión más (no vinculante) que permita a las autoridades comunales resolver las cuestiones de su competencia con arreglo a derecho, pero sin que ello excluya la intervención de los órganos de asesoramiento local. Con el alcance indicado, esta Asesoría General de Gobierno entiende que para aprehender acabadamente la problemática planteada es liminar determinar si la calle cuya apertura se solicita es de propiedad privada o es un bien de dominio público municipal, pues en tal caso la solución jurídica ha de ser dispar y provocará la injerencia o no de la Comuna en la cuestión peticionada. En caso de tratarse de un camino privado la cuestión quedará gobernada por las disposiciones de derecho común y de derecho público referente a la servidumbre de tránsito, estando facultado el reclamante a imponer su derecho en la medida que acredite la imposibilidad de acceder a una vía pública y satisfaciendo al propietario de la heredad afectada el resarcimiento correspondiente (conf. artículos 3.068, ss. y conc. del Código Civil; y artículo 31 último párrafo del Código Rural). Asimismo, cuadra precisar que cuando el artículo 31 del Código Rural, en su 1er. párrafo, fija como regla que “Todos los caminos de la Provincia son públicos, salvo que comiencen y terminen dentro de una misma heredad...”, está remitiendo a la definición del instituto “heredad o predio dominante” que regula el Código Civil en su artículo 2.973 que “...es aquel a cuyo beneficio se han constituido derechos reales”, lo que realza como elemento a tener en cuenta el carácter de propietario del camino que, a tal efecto, inviste la calidad de privado. Por el contrario, si se tratare de una camino público siendo la Comuna titular de los bienes de dominio público (conf. artículo 2.340 inciso 7 del Código Civil y artículo 1° del Decreto-Ley 9533/80) , debe garantizar su uso afectándolo al destino fijado, teniendo para ello el poder de policía municipal (artículo 191, 1er. párr., y 192 inciso 6° de la Constitución Provincial., y artículo 27 incs. 2 y 18 del Decreto-Ley 6769/58 –Orgánica de las Municipalidades-), que la habilita incluso si fuere necesario, para hacer uso de la fuerza pública (artículo 178 inciso 4 de la Ley Orgánica). Queda pues manifiesto que la cuestión relevante es dilucidar la ambigüedad emergente de la calificación de “calle existente” de forma tal de reconocer si se trata o no de una “calle pública”. A tal efecto estima esta Asesoría General de Gobierno que correspondería requerir al organismo provincial competente los 134 antecedentes catastrales relacionados con la problemática planteada para luego determinar, en función de los informes obtenidos, si la cuestión debe ser sometida a las disposiciones del derecho común (artículos 3068, ss. y conc. del Código Civil y artículo. 31 del Código Rural) o encuadrarse en lo normado por los artículos 1340 inciso c) del código Civil y 1 del Decreto-Ley 9533/80. De acreditarse que la calle reviste el carácter de camino público, la Municipalidad, de estimar conducente el reclamo, debería proceder de la siguiente forma: 1) Sancionar el Concejo Deliberante una ordenanza autorizando al Departamento Ejecutivo a liberar la traza de la calle. 2) Notificar dicha ordenanza al propietario del fundo rural que cierra la calle, a efectos que tome conocimiento fehaciente de la Ordenanza y pueda estar a derecho. 3) Consentida y/o firme la ordenanza, el Departamento Ejecutivo deberá designar el o los funcionarios que tendrán a su cargo las diligencias necesarias para concretar la apertura de la calle, con facultades de requerir el auxilio de la fuerza pública de ser necesario, citando a los vecinos propietarios colindantes. 4) El funcionario designado para la diligencia, deberá estar acompañado por un profesional de la Agrimensura, al que ordenará realizar la tarea de amojonamiento y replanteo de la traza de la calle, procediendo al acondicionamiento de terraplenes y banquinas, y de un notario titular de Registro, al que requerirá el levantamiento de un acta, en la cual se dejará constancia de lo realizado, entregando copia de la misma a los interesados que la soliciten (conf. artículos 12 y conc. del Código Rural). En caso de resultar necesario, el funcionario deberá tener facultades para requerir también el auxilio de la fuerza pública. 5) En el mismo acto, el funcionario municipal a cargo de las diligencias, notificará a los propietarios afectados por la apertura de calle, para que en plazo de ley procedan a deslindar, amojonar, cercar y/o alambrar su límite en todo el trayecto del camino, bajo apercibimiento de aplicar multa (conf. artículos 9, 11, 12, 14, 15, 16 y conc. del Código Rural). 6) Si el propietario del fundo afectado por las obras de apertura no cumpliera las obligaciones precedentemente indicadas y sin perjuicio de las sanciones pecuniarias que pudieren corresponder, la Municipalidad deberá intimarlo a realizar las mismas en el plazo que determine y no resulte superior a seis (6) meses, bajo apercibimiento de hacerlo por su cuenta (conf. artículo 17 del Código Rural). 135 CONTRAVENCIONES ♦ MULTAS A RESPONSABLES DE MENORES POR SUS CONDUCTAS EN LA VÍA PÚBLICA. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 31 de Mayo de 2006 Señor Presidente del H. Concejo Deliberante: I. Se consulta a esta Asesoría General de Gobierno respecto de la legalidad y conveniencia de la Ordenanza 4094/92, mediante la que se modifico su similar 1909/82 -“Régimen de Penalidades Municipales con Contravenciones”- incorporando el artículo 148 en el Título III“Contravenciones Generales”, en virtud del cual se dispuso la aplicación de una multa mínima a los padre, tutores, curadores, guardadores por el comportamiento de mayores de 18 años, “...cuando se detecten las siguientes conductas...: a) se encuentran en estado de ebriedad; b) produzcan desorden en la vía pública y lugares de acceso al público; c) se encuentren en lugares y horarios no permitidos;...” (ver artículo 1,primera parte). II. Liminarmente, corresponde señalar que la intervención de este Organismo Asesor se inscribe en el marco de colaboración habitualmente ofrecido a las Municipalidades, con el fin de aportar una opinión mas (no vinculante), que permita a las autoridades comunales resolver las cuestiones de su competencia con arreglo a derecho, pero sin que ello excluya la participación a los órganos de asesoramiento local. Con el alcance y limite indicados, cabe señalar en esta oportunidad, tal como fuera expuesto en reiteradas ocasiones sobre propuestas normativas análogas a la Ordenanza 4094/02, que resultaría jurídicamente inadecuado a criterio de esta Asesoría General de Gobierno, que a través de una ordenanza municipal se establezca multas a padres, tutores o guardadores por inconductas de menores de 18 años, en virtud que la pena o sanción es personalísima, por lo que requiere ineludiblemente culpa personal. Por tal motivo, en principio debe actuar exclusivamente sobre el culpable, bebiendo además estar 136 adecuada a la valoración jurídico-social del hecho y adaptarse a las diversas características del sujeto. En cuestiones de índole sancionatoria, rige el principio de la personalidad de la pena, que en su esencia, implica que solo puede ser reprimido quien sea culpable, es decir aquel a quien la acción punible le pueda ser atribuida tanto objetiva como subjetivamente. En la forma que antecede, este Organismo Asesor deja expuesta su opinión acerca de la cuestión sometida a consideración. DERECHO DE CONSTRUCCION ♦ MULTAS. CONDONACIÓN. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 22 de Junio de 2006 Señor Intendente: I. Se solicita la intervención de esta Asesoría General de Gobierno respecto de una ordenanza del Honorable Concejo Deliberante del partido -en trámite de promulgación- por la que se pretende eximir “...del pago de la multa por Derechos de Construcción a todas Entidades de Bien Público de nuestra comunidad”. Concretamente se consulta si corresponde “...aplicar la exención en el marco del artículo 40 de la Ley Orgánica de las Municipalidades o en su defecto la condonación por aplicación del Código de Faltas Municipales...”. II. Liminarmente, corresponde señalar que la intervención de este Organismo Asesor se inscribe en el marco de colaboración habitualmente ofrecido a las Municipalidades, con el fin de aportar una opinión más -no vinculante- que permita a las autoridades comunales resolver las cuestiones de su competencia con arreglo a derecho, pero sin que ello excluya la participación de los órganos de asesoramiento locales. 137 III. Con el alcance y límite indicados, resulta pertinente puntualizar que la exención constituye una dispensa de obligaciones tributarias que opera para el futuro, debe ser de carácter general y tiene vigencia por el ejercicio correspondiente al de la fecha el que se sanciona la medida (conforme artículo 40 del Decreto-Ley 6769/58), mientras que la condonación configura el perdón o remisión de la deuda y eventualmente sus accesorios (recargos, multas, intereses), operando sobre el pasado, por cuanto las deudas ya fueron devengadas. Sentado ello, se advierte que las multas por derechos de construcción, no constituyen obligaciones tributarias en si mismas, si no que se trata de sanciones que se han aplicado en razón de constatarse infracción a normativa tributaria local, lo que supone invariablemente la realización del pertinente sumario administrativo, el eventual descargo del infractor con la consiguiente e hipotética producción de pruebas y finalmente el dictado de un acto administrativo. La circunstancia expuesta precedentemente genera la imposibilidad de aplicar a las “multas por derechos de construcción” el instituto de la exención, dado que no puede “perdonarse” una sanción –pena- aún no aplicada. Por tal motivo, este Organismo Asesor es de opinión que las multas efectivamente aplicadas a las entidades de Bien Publico que se pretende beneficiar únicamente podrán ser susceptibles de condonación. EMPLEADO PUBLICO MUNICIPAL ♦ EDAD DE INGRESO A LA ADMINISTRACIÓN. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 10 de Abril de 2006 Señor Intendente: 138 Se consulta a esta Asesoría General de Gobierno si resulta factible el ingreso a esa Municipalidad en calidad de empleado de una persona que ha cumplido 50 años de edad, atento lo dispuesto por el artículo 3 de la Ley 11.757. Inicialmente, se adelanta que la intervención de este Organismo Asesor se inscribe en el marco de colaboración habitualmente ofrecido a las Municipalidades, con el fin de aportar una opinión mas, no vinculante, que permita a las autoridades comunales resolver las cuestiones de su competencia con arreglo a derecho, pero sin que ello excluya la participación de los órganos de asesoramiento locales. Con el alcance indicado corresponde señalar que el artículo 3 de la Ley 11.757 establece entre los requisitos de admisibilidad: “inciso b) Tener dieciocho (18) años de edad como mínimo y cincuenta (50) años de edad como máximo. Los aspirantes que por servicios prestados anteriormente tengan años computables a los efectos de la jubilación, debidamente certificados, podrán ingresar hasta la edad que resulta de sumar a los cincuenta (50) años, los de servicios prestados, pero en ningún caso la edad de los aspirantes puede exceder de los sesenta (60) años. Debiendo hacer posible acreditar en todos los casos al momento de cumplir su edad previsional quince (15) años de aportes como agente municipal”. En ese marco se entiende que una persona con 50 años de edad cumplidos se encuentra en condiciones de ingresar a la Administración Pública Municipal, toda vez que no ha superado el máximo de años impuestos por la ley. ♦ LICENCIA SIN GOCE DE HABERES. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 13 de Junio de 2006 Señor Intendente: 139 Se consulta a esta Asesoría General de Gobierno respecto del plazo máximo de licencia sin goce de haberes que se puede conceder a un agente municipal. Inicialmente, corresponde señalar que la intervención de este Organismo Asesor se inscribe en el marco de colaboración habitualmente ofrecido a las Municipalidades, con el fin de aportar una opinión más -no vinculante- que permita a las autoridades comunales resolver las cuestiones de su competencia con arreglo a derecho, pero sin que ello excluya la participación de los órganos de asesoramiento locales. Con el alcance y límite indicados cabe observar que el artículo 46 de la Ley 11.757 prevé licencias especiales con o sin goce de haberes cuando obedezcan a motivos de real necesidad debidamente documentados, con la condición que el agente registre una actividad mínima inmediata de un año a la fecha de iniciar la licencia. En cuanto a la duración de la licencia sin goce de haberes, el citado precepto nada dispone y la prudencia en su aplicación conduce a la búsqueda de pautas que la orienten. En ese sentido la extensión de la licencia debería guardar una razonable proporcionalidad con la antigüedad del agente en la administración municipal, teniendo en cuenta para ello que el artículo 46 de la Ley 11.757 sólo requiere una actividad mínima inmediata de un (1) año a la fecha de iniciación. No obstante, corresponde señalar que el artículo 64 de la Ley 10.430 (T.O. Decreto 1869/96) establece, con alcance coincidente al precepto precedentemente analizado, que por causas no previstas en el estatuto y que obedezcan a motivos de real necesidad debidamente documentados, podrán concederse licencias especiales con o sin goce de haberse en la forma que determine la reglamentación. En el marco de lo dispuesto por el artículo 64 del Decreto Reglamentario 4161/96 se prevé que tales permisos serán concedidos con o sin goce de haberes por términos no superiores a un año, determinando que toda ampliación que supere el periodo de un (1) será resuelta por la máxima autoridad no pudiendo superar los tres (3) años. Por último, frente a la ausencia de norma que fije la extensión de la licencia especial acordada en los términos del artículo 46 de la Ley 11.757, nada impide acudir supletoriamente a las disposiciones que sobre la materia en tratamiento brinda la Ley 10.430 y modif. y su reglamentación (conf. artículo 108 de la Ley 11.757). 140 HABILITACIÓN ♦ ESTABLECIMIENTOS AVÍCOLAS. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 20 de Junio de 2006 Señor Intendente: Se consulta a esta Asesoría General de Gobierno respecto del actuar de la Comuna en orden a la habilitación de establecimientos avícolas. Inicialmente, se destaca que la intervención de este Organismo Asesor se justifica sólo a título de colaboración emitiendo una opinión más -no vinculante- a efectos de alcanzar una solución al caso conforme a derecho, pero sin que ello excluya la participación de los organismos asesores locales. Con el alcance y límite indicados, cabe señalar que el ejercicio del poder de policía municipal encuentra amparo en normas de rango normativo general e impersonal (leyes, ordenanzas, etc) que prescriben y delimitan dicho poder, y con la finalidad de alcanzar el bienestar general o la preservación del interés general (v.gr. moralidad, salubridad, seguridad, urbanización, etc.). Dichas normas son de orden público, puesto que resultan ser limitativas, prohibitivas y/o restrictivas de derechos y garantías constitucionalmente reconocidos a los particulares y se traducen en poderes jurídicos o potestades atribuidas al Estado, a fin de hacer compatibles los derechos particulares con el bien común. La Ley de Ministerios 13.175 atribuye al Ministerio de Asuntos Agrarios competencia para “...elaborar, ejecutar y fiscalizar el régimen de localización y radicación de establecimientos agropecuarios...” (artículo 20 inciso 2), “Realizar la fiscalización sanitaria de la producción agropecuaria, coordinando acciones con otros organismos de orden nacional, provincial o municipal, e intervenir en la tipificación, certificación de calidad y normalización para la comercialización de productos y subproductos” (artículo 20 inciso 3); para realizar el control y fiscalización higiénico sanitario y bromatológico de los alimentos de origen animal y vegetal durante el proceso de su producción y 141 elaboración, distribución, depósito, transporte y comercialización en coordinación con organismos con competencia concurrente (artículo 20 inciso 11). De manera entonces que, con arreglo a las normas señaladas precedentemente, las condiciones que deben reunir los establecimientos ubicados en jurisdicción de la Provincia de Buenos Aires destinados a la avicultura, su inscripción, habilitación y fiscalización, están a cargo de ese Ministerio, sin perjuicio del cumplimiento de otros recaudos ante distintos organismos de orden nacional, provincial y/o municipal, que puedan incidir en sus actividades. A su vez la Resolución 81/00-emanada del entonces Ministerio de Asuntos Agrarios, Ganadería y Alimentación, modificada por su similar 42/05 (B.O: 29/03/05) establece entre los requisitos a cumplimentar por toda persona física o jurídica dedicada a la producción y/o explotación comercial de aves de corral y/o sus subproductos, a efectos de obtener su inscripción y habilitación, la presentación del certificado de radicación y/o zonificación municipal actualizado. Atento ello resulta indudable que las autoridades comunales tienen legalmente asignadas la potestad de reglamentar la radicación, habilitación o funcionamiento de los establecimientos comerciales e industriales y su zonificación (conf. artículos 27 inciso 1 y 28, inciso 7 de la Ley Orgánica de Municipalidades –Decreto-Ley 6769/59). Asimismo, y precisamente en virtud de esa potestad, el Municipio puede validamente establecer restricciones al funcionamiento de ciertas actividades en determinadas zonas cuando conforme a un razonable criterio, su instalación o subsistencia contrarié y perjudique al interés público. Así lo ha señalado el Superior Tribunal bonaerense, en autos “Martins Oliveira, Jerónimo s/ Demanda Inconstitucionalidad” (sentencia del 10-4-1984, en El derecho, T. 110, pág. 411). Por otra parte, sabido es que en materia administrativa los permiso de habitación expedido por la autoridad comunal son, por su propia naturaleza y caracteres particulares, revocables en la medida que lo exija el orden público y el bienestar general. En tal sentido es de puntualizar que la autorización para funcionar de un comercio o industria en determinada condiciones, no puede traer como consecuencia la petrificación de la actividad reglamentaria-en este caso municipal-, si las circunstancias fácticas y sociales – debidamente analizadas en el marco de razonabilidad que debe imperar cuando se trata de la limitación de derechos- imponen la necesidad de introducir ciertas modificaciones a su funcionamiento. 142 Por las consideraciones vertidas precedentemente en supuestos en que podrían verse afectados sectores de población afincados en cercanías de establecimientos de las características referenciadas, no cabe duda que puede el señor intendente adoptar las medidas preventivas previstas en el artículo 108 inciso 5to. De la Ley Orgánica Municipal (Decreto-Ley 6769/58), en tanto priorice el aseguramiento de las condiciones de salubridad, seguridad y moralidad de modo de proteger el interés general de la comunidad. Ello, sin perjuicio de comunicar las medidas adoptadas a la autoridad de aplicación provincial a fin que intervenga en el marco de las atribuciones que le han sido atribuidas por la normativa legal y reglamentación mencionada (conf. artículo 2, incs. 2, 3, 11 y ccdts. Ley 13.175 y Resolución 81/00 y su modificatoria). INHABILIDADES E INCOMPATIBILIDADES ♦ ABOGADO / CONCEJAL. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 18 de Abril de 2006 Señor Presidente del H. Concejo Deliberante: Se consulta respecto de si existe incompatibilidad entre el desempeño del cargo de Concejal -de profesión abogado- y el ejercicio profesional en un juicio de apremio iniciado por el Municipio contra su cliente. Inicialmente, corresponde señalar que la intervención de este Organismo Asesor se inscribe en el marco de colaboración habitualmente ofrecido a las Municipalidades, con el fin de aportar una opinión más -no vinculante- que permita a las autoridades comunales resolver las cuestiones de su competencia con arreglo a derecho, pero sin que ello excluya la participación de los órganos de asesoramiento locales. Con el alcance antes indicado, cabe señalar que conforme el artículo 3 inciso j) de la Ley 5177 (T.O. Decreto 2885/01) no podrán ejercer la profesión de abogado por incompatibilidad los “intendentes y 143 concejales municipales, mientras dure el ejercicio de su mandato, en causas judiciales y gestiones de carácter administrativo, en que particulares tengan intereses encontrados con el municipio”. Conforme a lo expuesto, la Concejal en ejercicio de su mandato se encontraría incursa en incompatibilidad, habida cuenta la evidente colisión de intereses entre la función pública desempeñada y la actividad profesional aludida. ♦ CONCEJAL / M ÉDICO. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 11 de Abril de 2006 Señor Presidente del H. Concejo Deliberante: Se consulta a esta Asesoría General de Gobierno respecto de la posible incompatibilidad en que se encontrarían incursos tres concejales suplentes, que se desempeñan como médicos en el Hospital Municipal, a efectos de reemplazar a un concejal de ese Cuerpo quien solicitó licencia por enfermedad. Inicialmente, se destaca que la intervención de este Organismo Asesor se justifica sólo a título de colaboración emitiendo una opinión más -no vinculante- a los efectos de alcanzar una solución al caso conforme a derecho. Con el alcance y límite indicados, cabe advertir que el artículo 7 inciso 2 de la Ley Orgánica de las Municipalidades dispone que resultan incompatibles las funciones de concejal con las de empleado a sueldo de la misma Municipalidad, aún cuando el agente renuncie a la percepción del sueldo, pues aquella incompatibilidad no se establece por la acumulación de ingresos, sino por el desempeño simultáneo en el mismo municipio del mandato de concejal y el cargo municipal. Tal interpretación encuentra apoyatura en el juego armónico de los artículos 8 y 8 bis del mismo texto legal, en cuanto prevén la opción como modo de eludir aquel estado de incompatibilidad, formulada la cual en favor del cargo electivo, se reserva el cargo de revista durante el tiempo que el agente permanezca en el ejercicio del mandato de concejal. 144 Con referencia a la opinión vertida por el Sr. Asesor Letrado Municipal, cabe aclarar que no resulta viable el pedido de renuncia a la dieta y la consecuente percepción de la suma no remunerativa y compensatoria que prevé el artículo 92 -último párrafo- de la Ley Orgánica de las Municipalidades (texto según Ley 13.217) a fin de evitar la incompatibilidad en que se encuentran incursos los ediles, atento que aquella interdicción tiene carácter funcional, es decir, deriva del ejercicio simultáneo de funciones en el mismo Municipio. ♦ CONCEJALES. 4021-301/06 Dictamen N° 117.817 - 4 SECRETARIA LETRADA IV Se consulta a esta Asesoría General de Gobierno si la inscripción en el respectivo listado como mandatario independiente del Municipio materializada por el abogado peticionante, podría afectar la ética pública de quien se desempeña en carácter de concejal en rezón de compartir el Estudio Jurídico. Inicialmente, se destaca que la intervención de este Organismo Asesor se inscribe en el marco de colaboración habitualmente ofrecido a las Municipalidades, con el fin de aportar una opinión más –no vinculanteque permita a las autoridades comunales resolver las cuestiones concretas que se le presenten con arreglo a derecho, pero sin que ello excluya la participación de los órganos de asesoramiento locales. Con el alcance y límites indicados se destaca que sobre el tema en consulta esta Asesoría General de Gobierno tiene reiteradamente dicho que las inhabilidades e incompatibilidades contenidas en los artículos 6 y 7 de la Ley Orgánica de las Municipalidades (Decreto-Ley 6769/58), comportan la prohibición que sufre todo funcionario municipal de tener en el ejercicio del cargo y en relación con sus funciones, intereses que comprometan su independencia. Es decir, que la inhabilidad o incompatibilidad resulta de la oposición de intereses municipales que prevalecen siempre, y que son por eso mismo, los que determinan la exclusión del cargo, función o empleo. Pero además, aquellos intereses no sólo son administrativos, son también morales y éticos (conf. Bielsa, Rafael “Derecho Administrativo”, Ed. Plus Ultra 1975, T. III pág. 569). En razón de ello. se concluye que las inhabilidades e incompatibilidades contenidas en la Ley Orgánica de las Municipalidades no son taxativas sino meramente enunciativas, es decir, que más allá del propio texto 145 legal, cabe admitir la existencia de otras inhabilidades e incompatibilidades para el desempeño del cargo público, cuando surgiere evidente colisión de intereses de índole administrativo, económico o morales entre la función pública y la actividad privada de los funcionarios (expedientes Nº 2113-550/96, entre otros). Sin perjudico de reseñar en párrafos anteriores el contexto en que se devuelve la problemática de las inhabilidades e incompatibilidades, corresponde abordar, en el marco de la consulta dos situaciones perfectamente diferenciadas. Por lo tanto, el hecho de inscribirse como mandatario independiente, quién comparte un estudio jurídico con la concejal en ejercicio, no genera inhabilibidad o incompatibilidad alguna, habida cuenta que no existe normativa que limite por esa causal el libre ejercicio de su profesión de abogado, aun en el supuesto de intervenir como mandatario independiente. Desde otra perspectiva resulta señalar que las conclusiones precedentes en modo alguno relevan al mandatario independiente del régimen de previsiones que regula al artículo 12° d e la Ordenanza n° 1037/02, como tampoco de las inhabilidades previstas por el artículo 6° del Decreto-Ley 6769/58, a que remite el citado precepto. En suma, los regímenes precedentemente descriptos ( Prohibiciones e Inhabilidades) solo resultaran operativos en caso que se verifiquen conductas que importen el apartamento y/o vulneración de tales determinaciones normativas. Por el contrario, el hecho de compartir con una concejal en ejercicio el estudio jurídico no genera impedimento para el que profesional se inscriba en el registro de mandatarios Independientes, ni de mérito que comprometa la ética publica de la función electa. ♦ DIRECTOR HOSPITAL / MÉDICO DE PLANTA. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 18 de Mayo de 2006 Señor Presidente del H. Concejo Deliberante: 146 Se consulta a esta Asesoría General de Gobierno respecto de la incompatibilidad salarial entre el desempeño del cargo de Director del Hospital Municipal y médico de planta, dentro del mismo organismo, cumpliendo ambas funciones. Inicialmente, se señala que la intervención de este Organismo Asesor se inscribe en el marco de colaboración habitualmente ofrecido a las Municipalidades, con el fin de aportar una opinión más -no vinculanteque permita a las autoridades comunales resolver las cuestiones de su competencia con arreglo a derecho, pero sin que ello excluya la intervención de los órganos de asesoramiento locales. Con el alcance antes indicado, corresponde partir del principio general de incompatibilidad dispuesto por el artículo 53 de la Constitución Provincial, receptado luego por el artículo 1 del Decreto-Ley 8078/73, impide la acumulación en una misma persona de dos o más empleos, ya sean nacionales y provinciales, municipales y provinciales. Como única excepción a ello, cabe admitir la dispuesta por el artículo 2 del Decreto-Ley 8078/73 para el personal docente y profesional del arte de curar. Pero respecto de éste último admitiéndose sólo la acumulación de dos cargos, cuando la especialidad y carencia de otro profesional lo hiciera indispensable, y siempre que no existiera incompatibilidad horaria. Haciendo la salvedad que aún cuando aconteciera tal circunstancia, la designación tendrá solo vigencia por un término no mayor de dos años (artículo 3 del Decreto-Ley 8078/73, en la redacción dada por la Ley 8147). En función de lo expuesto, ésta Asesoría General de Gobierno estima que en la medida que se acredite suficientemente en la especie la configuración de las causales de excepción previstas por la normativa referenciada, estarían dadas las condiciones para que el profesional en cuestión quede alcanzado por el régimen de compatibilidad autorizado por el Decreto-Ley 8078/73, para acumular los dos cargos, por el tiempo previsto en los preceptos citados. MEDICAMENTOS ♦ PROHIBICIÓN DE VENTA EN LUGARES NO HABILITADOS. Consulta 147 SECRETARIA LETRADA V La Plata, 21 de Junio de 2006 Señor Presidente del H. Concejo Deliberante: Se consulta a esta Asesoría General de Gobierno respecto del proyecto de Ordenanza que establece, entre otros tópicos, la prohibición de venta de fármacos o especialidades medicinales en todos aquellos lugares que no sean habilitados por las leyes que regulan su expendio. Inicialmente, se destaca que la intervención de este Organismo Asesor se justifica sólo a título de colaboración emitiendo una opinión más -no vinculante- a efectos de alcanzar una solución al caso conforme a derecho, pero sin que ello excluya la participación de los organismos asesores locales. Con el alcance y límite indicados, cabe señalar que el articulo 2 de la Ley 10.606 que reglamenta el ejercicio de la profesión farmacéutica establece que “La dispensación al publico de medicamentos y material aséptico, sólo se efectuará en las farmacias, quedando terminantemente prohibido realizarlo fuera de las mismas, aun cuando se tratara de aquellos de venta sin receta o libre”. En sentido concordante, el artículo 2 de la Ley 11.405 dispone que las actividades de fabricación, fraccionamiento, almacenamiento, abastecimiento, comercialización, prescripción, dispensación, información, propaganda de medicamentos y toda otra que determine la autoridad de aplicación “...sólo podrán realizarse previa autorización y bajo la fiscalización del Ministerio de Salud y Acción Social -hoy Ministerio de Salud- conforme actual Ley de Ministerios 13.175, en establecimientos habilitados, atendiendo a las características particulares de cada actividad y garantizando la eficacia, seguridad y calidad de los productos en salvaguarda del derecho a la salud de la población y del acceso del consumidor”. Por otra parte, cabe destacar que corresponde al Ministerio de Salud provincial “... fiscalizar, todo lo atinente a la elaboración, habilitación, distribución, comercialización y expendio de medicamentos, productos biológicos, drogas...” (conf. artículo 22 inciso 2 de la Ley 13.175). De acuerdo a lo previsto por los artículos 3 y 4 de la ordenanza proyectada, los inspectores municipales podrían estar acompañados por representantes del Colegio de Farmaceuticos distrital o bien provincial, procediendo …a la intervención y posterior decomiso de los medicamentos en cuestión (los que) serán entregados en forma 148 gratuitas a las unidades Sanitarias Municipales, previa verificación de su calidad y siempre que su naturaleza asi lo permita. En función de lo precedentemente expuesto y sin perjuicio que no corresponda descartar la posibilidad que las autoridades del municipio puedan adoptar ciertas medidas de prevención, en el caso resulta indispensable se respeten las competencias del Ministerio de Salud en el marco de las atribuciones que le han sido conferidas por la normativa legal y reglamentaria mencionada (conf. artículos 2 Ley 10.606 y 2 Ley 11.405, artículo 22 inciso 2, y ccdts. Ley 13.175). MEDIO AMBIENTE ♦ LEY 12.605: AUTORIDAD DE APLICACIÓN. ATRIBUCIONES. SANCIONES. ♦ FACULTADES DEL MUNICIPIO. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 26 de Mayo de 2006 Sr. Intendente: Ley 12.605 Se consulta a esta Asesoría General de Gobierno respecto de los alcances de la Ley Provincial 12.605, en especial: a) autoridad de aplicación de dicha normativa, b) sanciones que la misma contiene, c) posibilidad de otorgar nuevos plazos para adecuaciones o correcciones en la explotación d) facultades del Municipio en orden a la fijación del horario para el desarrollo de la actividad de las empresas dedicadas al almacenamiento, acondicionamiento y conservación de granos, entre otros tópicos. Como es de rigor en estos casos, se anticipa que la intervención de esta Asesoría General de Gobierno se inscribe en el ámbito de colaboración habitualmente ofrecido a los municipios, con el fin de aportar una opinión más -no vinculante- que permita a las autoridades comunales resolver las cuestiones de su competencia con arreglo a derecho, pero sin que ello excluya la necesaria participación de los órganos de asesoramiento locales. De tal suerte y respondiendo al preguntario en el orden en que fue formulado corresponde señalar que el artículo 7 de la Ley 12.605 establece que la Autoridad de Aplicación tendrá -entre otros- los 149 siguientes atributos: “...e) Ejecutar toda acción tendiente a lograr el cumplimiento de la presente Ley. f) Ejercer el poder de policía correspondiente en consonancia con el artículo 74 de la Ley 11.723. g) Calificar las infracciones y otorgar plazos para efectuar las correcciones. h) Requerir el auxilio de la fuerza pública en los casos en los que fuera necesario”. No obstante el artículo 8 prevé que la Autoridad de Aplicación delegará en los Municipios las funciones específicas enunciadas en el artículo 9. A saber: “...1. Recepcionar el expediente y verificar el cumplimiento de requisitos emitiendo la correspondiente aprobación del Estudio de Impacto Ambiental; 2. Certificar la zona de emplazamiento de los nuevos establecimientos luego de haber verificado el cumplimiento de los recaudos; 3. Coordinar con la Autoridad de Aplicación la realización de al menos una inspección conjunta anual. 4. Solicitar, cuando lo crea conveniente, la asistencia técnica de la Provincia. 5. Realizar un reempadronamiento de las plantas radicadas en su jurisdicción para verificar el cumplimiento de la presente Ley”. Asimismo, contempla la delegación de la función de contralor “...del cumplimiento del artículo 2 sin el cual el establecimiento no estará apto para funcionar, convirtiéndose en un requisito sine qua non para la correspondiente habilitación, dictando el pertinente acto administrativo...” (inciso 7); así como de “...Toda otra conducta que haga al cumplimiento de la presente Ley...” (inciso 7). Ahora bien, el mismo artículo 9 en el inciso 6) condiciona la delegación de dichas tareas al cumplimiento por parte de los municipios, a la circunstancia que cuenten “...con un cuerpo mínimo de inspectores y profesionales del área debidamente capacitados y equipados...”. Dicha previsión legal resulta concordante con lo establecido en el artículo 74 de la Ley 11.723 -al cual remite la norma legal en análisis- en virtud del cual la Provincia debe asegurar “...a cada Municipio el poder de policía suficiente para la fiscalización y cumplimiento de las normas ambientales garantizándole la debida asistencia técnica...”. De lo expuesto se deriva que el ejercicio del poder de policía en la materia compete a la Provincia de Buenos Aires a través de la autoridad de aplicación correspondiente (conf. artículo 7), no obstante lo cual procederá la delegación en los municipios del ejercicio de las funciones específicas enumeradas en el artículo 9. Ello, sujeto al cumplimiento por parte de estos últimos de las condiciones técnicas y operativas que la propia ley establece (inciso 6, artículo cit.). 150 Y, hasta tanto los Municipios puedan reorganizar sus recursos humanos, económicos y técnicos a efecto de dar cumplimiento a lo encomendado en la Ley, la Autoridad de Aplicación colaborará con aquellos que así lo requieran, pudiendo asimismo delegarle transitoriamente las funciones que le son propias. -conforme el artículo 16-. En cuanto a la segunda inquietud, es decir aquella relativa a las sanciones, en virtud del artículo 10 resulta “...de aplicación lo dispuesto en el Capítulo VII del Título III de la Ley 11.723...”. En realidad el legislador ha querido remitir al Capítulo VIII -“Del Régimen de Control y Sanciones Administrativas”- cuyo artículo 69 establece: “La Provincia y los Municipios según el ámbito que corresponda, deben realizar actos de inspección y vigilancia para verificar el cumplimiento de las disposiciones de esta ley y del reglamento que en su consecuencia se dicte”. artículo 71: “A fin de determinar el tipo y graduación de la sanción, deberá tenerse en cuenta la magnitud del daño o peligro ambiental ocasionados, la condición económica del infractor, su capacidad de enmendar la situación generada y el carácter de reincidente”. artículo 72: “Las resoluciones podrán ser recurridas por los interesados siguiendo lo establecido por la Ley de Procedimiento Administrativo de la Provincia”. Sin perjuicio de la remisión a la norma ambiental general, la Ley 12.605 prevé como sanciones por incumplimiento a sus disposiciones: 1. Apercibimiento. 2. Multa. 3. Retiro de la habilitación y la suspensión total o parcial de la habilitación para funcionar. y 4. Clausura (artículo 11), las que se aplicarán de manera gradual, teniendo en cuenta la conducta y antecedentes del infractor (artículo 12). Asimismo determina que lo recaudado en concepto de multa será distribuido en partes iguales entre el Municipio y la Autoridad de Aplicación (artículo 13). Si bien la norma legal no establece en forma expresa qué organismo se encuentra facultado para aplicar las sanciones que contempla; habrá que seguir el principio rector en virtud del cual resulta competencia de la autoridad de aplicación provincial en ejercicio del poder de policía que le es propio (artículo 7, Ley 12.605). Ello, sin perjuicio de lo que establezca al respecto la reglamentación y dejando a salvo las facultades de contralor que dicha autoridad delegue a los municipios en el marco de los artículos 9 y 10 de dicha ley, a través de los respectivos convenios que se instrumenten. La posibilidad de otorgar nuevos plazos para la realización de adecuaciones o correcciones en la actividad regulada por la aludida normativa resultan ser absolutamente discrecionales , y por tanto en la 151 defensa del interés comunitario, la Administración debe ponderar—en el marco de la legitimidad—el equilibrio y razonabilidad de su accionar. Ello así, por cuanto ha sostenido la Suprema Corte de la Provincia “El criterio de razonabilidad debe presidir todos los actos de la actividad publica, y constituye un principio general e ineludible en el ejercicio de potestades administrativas” (causa B-50.192). En este orden, la razonabilidad de la eventual prórroga reposa en la evaluación equilibrada del grado o medida de tal exigencia, con especial ajuste a las circunstancias particulares del caso, de manera de permitir un adecuado resguardo del interés publico comprometido a través de una formula o composición de intereses que, además de satisfacerlo prioritariamente permita su razonable cumplimiento. Los Municipios poseen facultades propias, entre las que se halla, la de fijar el horario para el desarrollo de la actividad, ello en un todo acorde con las atribuciones conferidas por el artículo 27 de la Ley Orgánica de las Municipalidades, con especial referencia al inciso 17 que establece “La prevención y eliminación de las molestias que afecten la tranquilidad, el reposo y la comodidad de la población, en especial las de origen sonoro ...”. PERMISOS DE USO ♦ EXPLOTACIÓN AGRÍCOLA DE FRANJAS ADYACENTES A RUTAS PROVINCIALES. ♦ AUTORIZACIÓN DE LA DIRECCIÓN DE VIALIDAD. 4113-010/06 Dictamen N° 117.699 - 4 SECRETARIA LETRADA III Por estas actuaciones la Municipalidad solicita autorización a la Dirección de Vialidad en el marco de lo dispuesto por el artículo 1° de la Ley 10.342 a fin de otorgar permisos de uso a favor de terceros para su explotación agrícola de franjas adyacentes a las Rutas Provinciales N° 11, 63 y 56, actualmente concesionadas. La Subgerencia Concesiones produce informe del que se desprende la imposibilidad de acceder a lo solicitado toda vez que la superficie requerida para siembra comprende la zona de camino de los corredores 152 viales concesionados y, como tal, integra el área alcanzada por el contrato de concesión. Sobre el particular, liminarmente se señala que, si bien la Ley 10.342 autoriza a los Municipios a otorgar permisos de uso a favor de terceros de las franjas adyacentes a las rutas de la red vial provincial, aquellas superficies son las “que a tal efecto autorice la Dirección de Vialidad” (conf. artículo 1 de la ley cit.), que, además, goza de facultades para revocar el eventual permiso otorgado cuando razones de orden técnico o de servicio así lo aconsejen (conf. artículo 4 ley cit.). En la misma télesis, el Decreto 5890/86, reglamentario de la ley de la materia, dispone que previo a todo llamado a concurso o licitación – procedimientos de selección del permisionario establecidos por la norma en cita-, el Municipio interesado deberá presentar planos detallados de la zona propuesta a la Dirección de Vialidad, quien delimitará las áreas a afectar por los permisos de uso (conf. artículo 1). Se trata del ejercicio del poder de policía que, en el caso de rutas sujetas a jurisdicción provincial (conf. artículo 2340, inciso 7 del C.C.), está en cabeza de la Dirección de Vialidad de acuerdo con lo prescripto por el artículo 29 del Decreto-Ley 7943/72 –texto según Decreto-Ley 8869/77-. De acuerdo con lo expuesto, la autorización conferida a los Municipios por el artículo 1°, primera parte, de la Ley 10.342 no debe ni puede interpretarse como el reconocimiento a favor de los mismos de un status jurídico estable, de señorío exclusivo y excluyente sobre las franjas adyacentes a las rutas y caminos de la red vial provincial, puesto que la Provincia, titular del dominio público, no ha renunciado a la libre disponibilidad de éste ni delegado el ejercicio del poder de policía sobre la cosa pública en aquellos; contrariamente, condiciona el ejercicio del derecho que reconoce al acto previo de autorización que al efecto emane de la Dirección de Vialidad (conf. artículo cit., última parte). En ese orden, en el sub-examine la autorización que persigue la Municipalidad no puede prosperar so pena de transgredir el marco contractual que rige la concesión del Sistema de Interconexión Vial de la Zona Atlántica R.P. N° 11 y Complementarias. En efecto, el Capítulo XII “Alcance y Delimitación de la Traza en Concesión” de las Especificaciones Técnicas Particulares (E.T.P.), en el apartado XII.1., establece que la zona de camino en concesión comprende todo el ancho en el cual de acuerdo a las leyes vigentes tiene jurisdicción Vialidad. 153 Similar estipulación prevé el Reglamento de Explotación en el artículo 4° cuando al definir el ámbito de aplicación del mismo señala que “…es la zona de camino en concesión que comprende todo el ancho sobre el cual de acuerdo a las leyes vigentes tiene jurisdicción la Dirección de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires, incluidas las intersecciones con accesos u otros tipos de caminos y en los tramos que se delimitan. En mérito a lo expuesto, esta Asesoría General de Gobierno es de opinión que procede que el señor Administrador General deniegue el pedido de autorización formulado por la Municipalidad en los términos del artículo 1° de la Ley 10.342, en ejercicio del poder de policía que le compete dictando al efecto el pertinente acto administrativo que así lo disponga el que deberá notificarse de modo fehaciente (conf. artículo 29º del Decreto-Ley 7943/72). SERVICIOS PUBLICOS ♦ CONCESIÓN DEL SERVICIO DE AGUA POTABLE. ♦ RESPONSABILIDAD MUNICIPAL. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 21 de Abril de 2006 Señor Intendente: Se consulta a este Organismo Asesor respecto del grado de responsabilidad que cabe al Departamento Ejecutivo en la firma del contrato de concesión cuyo objeto es la prestación del servicio público de captación y distribución de agua potable, a celebrarse entre el Ministerio de Infraestructura, Vivienda y Servicios Públicos y la Cooperativa de Provisión de Electricidad y Servicios Públicos... Limitada. Inicialmente, corresponde señalar que la intervención de este Organismo Asesor se inscribe en el marco de colaboración habitualmente ofrecido a las Municipalidades, con el fin de aportar una opinión más -no vinculante- que permita a las autoridades comunales resolver las cuestiones de su competencia con arreglo a derecho, pero sin que ello excluya la participación de los órganos de asesoramiento locales. 154 Con el alcance y límite indicados, se destaca que la reglamentación del Marco Regulatorio para la prestación de servicios de agua potable y desagües cloacales en la Provincia de Buenos Aires, fue aprobada por Decreto 878/03, modificado por su similar 2231/03 y ratificado por Ley 13.154. En ese orden, la Autoridad Regulatoria del servicio sanitario es puesta en cabeza del Ministerio de Infraestructura, Vivienda y Servicios Públicos el que ha elaborado las pautas generales del Plan Director mediante el cual el Estado planificó el desarrollo de los servicios definiendo las políticas a adoptar y las estrategias a cumplir para alcanzar los objetivos y las metas que se fijen en el marco regulatorio (conf. artículos 4 y 27 del citado Decreto 878/03). Aclarado ello, es de ver que en el Contrato de Concesión cuya firma se solicita al señor Intendente Municipal la Comuna no resulta ser “concedente” ni “concesionario”, razón por la cual, la suscripción del aludido acuerdo configuraría un mero anoticiamiento de su contenido, sin generar otras responsabilidades que las propias de la función que inviste, correspondiendo también su comunicación al Honorable Concejo Deliberante (conf. artículo 41 del Decreto-Ley 6769/58) SUELDO ♦ DESCUENTOS DE HABERES. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 18 de Mayo de 2006 Sr. Presidente del H. Concejo Deliberante: Se consulta a esta Asesoría General de Gobierno respecto del proyecto de ordenanza tendiente a establecer que se podrá descontar del recibo de sueldo de un agente de la Municipalidad como máximo hasta el 20 %. Inicialmente, corresponde señalar que la intervención de este Organismo Asesor se inscribe en el marco de colaboración habitualmente ofrecido a las Municipalidades, con el fin de aportar una opinión más -no 155 vinculante- que permita a las autoridades comunales resolver las cuestiones de su competencia con arreglo a derecho, pero sin que ello excluya la participación de los órganos de asesoramiento locales. Con el alcance y límite indicados cabe manifestar que siendo la relación de empleo entre el Estado -en este caso el Municipal- y sus agentes de Derecho Público, regida por el Derecho Administrativo, corresponde a la Administración Pública dictar todos aquellos reglamentos tendientes a regular la percepción de los sueldos y retribuciones en concepto de contraprestación de los servicios prestados. Tal atribución surge naturalmente de la obligación que el Estado tiene de pagar los sueldos y demás retribuciones. Dicha obligación impone al Estado empleador asegurar a sus agentes la percepción íntegra o completa; de los expresados conceptos, por lo que todo aquello que signifique una disminución debe conceptualizarse como excepcional y por ende, tratarse con suma prudencia a fin de no alterar o desnaturalizar el derecho de los agentes públicos a la percepción íntegra o completa de las remuneraciones, atendiendo al carácter “alimentario” que se les atribuye, en el sentido que las sumas que el Estado abona a sus empleados tienen por finalidad subvenir a las necesidades esenciales de la propia existencia y de su familia. Del carácter alimentario del sueldo deriva justamente una importante consecuencia como es el principio de “inembargabilidad” del salario en porcentajes preestablecidos. Ello con el objeto de no priva a los agentes de un “mínimo” de dinero que les permita hacer frente a su subsistencia. En consecuencia, el Estado, en su carácter de empleador, debe velar por la integridad de los sueldos impidiendo que las retenciones o deducciones que los afecten puedan significar una alteración “sustancial”, siendo por esto que el sueldo nunca podrá ser reducido o disminuido en proporción tal que resulte insuficiente para que los agentes públicos afronten las exigencias del costo de vida. Por ello corresponde garantizar a los agentes públicos la percepción de las retribuciones en forma efectiva, asegurando un ingreso oportuno, e íntegro con libre disponibilidad. Sobre el particular, el Poder Ejecutivo Provincial ha establecido a través del Decreto 754/00, modificado por sus similares 3605/00 y otros que los responsables de las oficinas pagadoras no podrán efectuar descuentos, quitas o retenciones sobre los haberes del personal de la Administración Pública, salvo en los supuestos excepcionales contemplados por dicha norma (artículo 1 Decreto 754/00). 156 En ese sentido y respecto de las excepciones autorizadas, el Decreto aludido dispone expresamente en su Artículo 3 que “En el marco de lo establecido en el Artículo 2 incisos 2, 3, 4 y 5, el monto total del descuento no podrá exceder el veinte por ciento (20%) de la remuneración del agente...”. Como consecuencia de lo expuesto, teniendo en cuenta las consideraciones de carácter general a que se hiciera referencia, esta Asesoría General de Gobierno considera que cabe seguir en la especie la doctrina que surge de la legislación aplicable a los agentes provinciales (Decreto 754/00 y sus modificaciones), motivo por el cual entiende pertinente aconsejar el dictado de una norma de similar tenor, que tenga operatividad en jurisdicción de ese Partido. TASAS ♦ COMPENSACIÓN DE DEUDAS: VACACIONES NO GOZADAS. 4092-4477/00 Dictamen Nº 117.487 - 4 SECRETARIA LETRADA V Señor Intendente: Se consulta a esta Asesoría General de Gobierno si el reclamo efectuado por el agente, solicitando la compensación de la deuda por tasas municipales con el crédito por vacaciones no gozadas, resulta legalmente procedente y actualmente exigible. De los elementos reunidos en autos surge que el reclamante registraría ochenta (80) días en concepto de vacaciones no gozadas posibles de ser compensadas conforme la prescribe la Ley 10.921, proponiendo éste que el importe resultante a su favor sea destinado al pago de la deuda por tasas municipales que pesa sobre el inmueble propiedad de su hija, y si quedara un remanente, se aplique a idéntico fin, pero respecto de un inmueble de su propiedad. Inicialmente, corresponde señalar que la intervención de este Organismo Asesor se inscribe en el marco de colaboración habitualmente ofrecido a las Municipalidades, con el fin de aportar una opinión más -no 157 vinculante- que permita a las autoridades comunales resolver las cuestiones de su competencia con arreglo a derecho. Con el alcance antes indicado, cabe puntualizar que por el artículo 2 de la Ley 10.921, se hizo extensivo a los funcionarios municipales sin estabilidad el derecho al cobro de la compensación prevista en el artículo 25 inciso 2 de la Ley 10.430 (actual 27 del Texto Ordenado por Decreto 1869/96), consistente en el “importe que percibirá el agente que no gozare efectivamente de la licencia por descanso anual, por haberse producido su cese cualquiera fuera la causa del mismo...” que será por el monto equivalente a los días de licencia anual, al que deberá adicionarse, cuando así corresponda, la parte proporcional a la actividad registrada en el año calendario en que se produce el cese. En mérito a lo precedente expuesto, este Organismo Asesor entiende que de conformidad con la normativa reseñada, la compensación sustitutiva de vacaciones no gozadas por los funcionarios municipales sin estabilidad, alcanza a la licencia anual correspondiente al último año calendario y a la parte proporcional de la actividad registrada en el año en que se produce el cese del funcionario. Por otra parte, se aclara que la obligación de pago del periodo de las vacaciones no gozadas se encuentra alcanzada por los términos del artículo 4023 del Código Civil, que prevé la prescripción decenal para toda acción personal por deuda exigible, salvo disposición en contrario. Respecto a la solicitud de compensación de deudas en concepto de tasas municipales con el crédito por vacaciones no gozadas, el artículo 130 bis del Decreto-Ley 6769/58, incorporado por Ley 11.838, autoriza al Departamento Ejecutivo a compensar deudas fiscales con aquellos contribuyentes de la Municipalidad que a la vez sean acreedores de la misma por créditos impagos, resultantes de la prestación, renta de bienes o servicios efectuados. En virtud de lo expuesto, esta Asesoría General de Gobierno considera que una vez determinado el monto de la deuda que el municipio podría mantener con respecto al causante en concepto de vacaciones no gozadas, no existirán obstáculos jurídicos que imposibiliten acceder a su compensación con el crédito que la Comuna posee por la falta de pago de las tasas municipales, solo con respecto al inmueble de su propiedad. No resulta procedente la compensación en relación al inmueble propiedad de la hija de éste, en virtud de no reunir la nombrada la calidad de acreedora del municipio y no cumplimentando en consecuencia lo requerido por el articulo 818 del Código Civil. En efecto, conforme lo sostiene la jurisprudencia “para que tenga lugar 158 la compensación de obligaciones resulta indispensable que los litigantes tengan recíprocamente la calidad de acreedor y deudor al mismo tiempo, que ambas deudas sean liquidas, no bastando que se trate de una deuda en cuanto a su exigencia, sino que también sea determinada en cuanto a su calidad o quotidad, pues si cualquiera de ellas faltara no abría ya deuda liquida” (S.C.B.A.L 41672, S 13-6-89) ♦ POR INSPECCIÓN DE SEGURIDAD E HIGIENE. ♦ HABILITACIÓN. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 19 de Abril de 2006 Señor Intendente: Se consulta a esta Asesoría General de Gobierno respecto de la solicitud efectuada por la empresa Correo Oficial de la República Argentina S.A. a fin que se le exima de la habilitación del Correo Oficial y del pago de la tasa por inspección de seguridad e higiene. Inicialmente corresponde señalar que la intervención de este Organismo Asesor se inscribe en el marco de colaboración habitualmente ofrecido a las Municipalidades, con el fin de aportar una opinión más (no vinculante) que permita a las autoridades comunales resolver con arreglo a derecho las cuestiones concretas que se presenten. Con el alcance señalado, esta Asesoría General de Gobierno estima pertinente destacar que el ejercicio del poder impositivo municipal con relación a la empresa presentante no importaría obstaculizar lo que sería propiamente el servicio de correos -regido exclusivamente por normas federales-, sino que se trataría simplemente del ejercicio de atribuciones propias en orden al servicio de inspección de seguridad e higiene de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 75 inc. 30 último párrafo de la Constitución Nacional (“...Las autoridades provinciales y municipales conservarán los poderes de policía e imposición sobre estos establecimientos, en tanto no interfieran en el cumplimiento de aquellos fines”) y en virtud de las facultades municipales establecidas en los 159 artículos 190, 191 -exordio- y 192 incs. 4 y 5 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires. En suma, la Municipalidad cuenta con atribuciones constitucionales suficientes para reglamentar actividades prestacionales con el fin de salvaguardar el ornato, la salubridad pública y aún la convivencia social, ejerciendo a tal efecto las potestades de imposición. De ahí entonces que las autoridades comunales tengan legalmente asignadas por la Ley Orgánica de las Municipalidades (Decreto-Ley 6769/58) la potestad de radicación, habilitación y funcionamiento de locales y establecimientos comerciales e industriales, aún de aquellos destinados a la prestación de servicios públicos y su zonificación (artículos 27 inc. 1 y 28 inc. 7). En la especie, cabe destacar que el ejercicio del poder de policía municipal respecto de la empresa en cuestión no es una intromisión en lo que sería propiamente el servicio de correos, sino simplemente la actuación de facultades propias, para otorgar la habilitación de locales o establecimientos ubicados en su partido, con el consiguiente servicio de inspección de seguridad e higiene. En consecuencia las Municipalidades pueden habilitar, inspeccionar y cobrar las tasas respectivas por el servicio que prestan a todo local o establecimiento que se encuentra dentro del ámbito territorial del partido, en ejercicio de potestades impositivas que sobre ellos les compete. Conforme lo previsto en los artículos 27 inc. 1, 28 inc. 7, 226, ss. y conc. del Decreto-Ley 6.769/58 y modif. -Orgánica de las Municipalidades-, resulta legítimo imponer tasas o gravámenes en virtud de la prestación de servicios que tienen indudable finalidad pública, que, de no ser abonados por el beneficiario, generaría en su favor un enriquecimiento indebido. Es que no es jurídicamente concebible que normas federales o nacionales impongan beneficios a empresas de servicios públicos sin la correspondiente contraprestación, tal el conteste criterio sobre el particular expuesto por la Corte Suprema de Justicia de la Nación (conf. Fallos 263:333; 270:427; 272:45; 296:76, entre otros). Cabe recordar asimismo que de acuerdo a lo establecido en el artículo 121 de la Ley Fundamental, el poder tributario comunal es materia que no ha sido delegada en el Gobierno Federal, puesto que, en interpretación armónica con los artículos 5 y 123 de la misma Carta Magna, hace al aseguramiento del régimen municipal y su relativa autonomía en materia institucional y económica financiera. 160 En este mismo sentido, la Corte Suprema de la Nación, con anterioridad a la reforma constitucional de 1994, en el precedente “Rivademar” (sent. 21/03/1989, La Ley, 1989-C. 49) sostuvo la necesaria existencia de un régimen municipal impuesto por el artículo 5 de la Constitución Nacional, entendiendo que esta disposición determina que las leyes no sólo deben imperativamente establecer los municipios, sino que no pueden privarlos de las atribuciones mínimas necesarias para desempeñar su cometido, habida cuenta que si se encontrasen sujetos en esos aspectos a las decisiones de una autoridad extraña -aunque se tratara de la provincial- ello podría llegar a impedirles desarrollar su acción específica mediante diversas restricciones o imposiciones, capaces de desarticular las bases de su organización funcional. A lo dicho agregó que el referido principio encuentra apoyo en la propia jurisprudencia del Tribunal, que reconoce a las municipalidades su calidad de organismos de gobierno de carácter esencial (conf. Fallos 154:25). Por su parte, in re “Municipalidad de Rosario” (sent. del 04/06/1991) resaltó que “...en lo relativo al alcance y límites de las facultades municipales, ha señalado esta Corte que éstas surgen de la Constitución y las leyes provinciales, cuya correlación, interdependencia y conformidad entre sí, no incumbe decidir a la Nación, en tanto ellas no violen los principios, derechos y garantías establecidos en la Constitución Nacional, las leyes de la Nación o los tratados con las potencias extranjeras (artículo 31, Constitución Nacional). La Constitución Nacional se limita a ordenar el establecimiento del régimen municipal, como requisito esencial para la efectividad de la autonomía de las provincias (artículo 5), pero en manera alguna les ha prefijado un sistema económico-financiero al cual deban ajustar la organización comunal, cuestión que se encuentra dentro de la órbita de las facultades propias locales conforme a los artículos 104, 105 y 106 de la Constitución (Fallos: 199:423 -La Ley, 36-521-; Cía. Swift de La Plata, S. A. c. Municipalidad de San Miguel de Tucumán s/ cobro de pesos, fallo del 17 de febrero de 1961)” (conf. Considerando 4). Desde esta perspectiva, la Corte Federal ha remarcado que "es indudable la facultad de las provincias de darse leyes y ordenanzas de impuestos locales... y en general, todas las que juzguen conducentes a su bienestar y prosperidad, sin más limitaciones que las enumeradas en el artículo 108 (actual 126) de la Constitución Nacional” (conf. CSJN Fallos 7:373, entre muchos otros), toda vez que “...entre los derechos que constituyen la autonomía de las provincias, es primordial el de imponer contribuciones y percibirlas sin intervención alguna de autoridad extraña” (conf. CSJN Fallos 51:349; 114:282; 178:308, entre muchos otros)". 161 Como lógica consecuencia jurídica, el Alto Tribunal Nacional sentó doctrina afirmando que los actos de imposición de los gobiernos locales “...no pueden ser invalidados sino en los casos en que la Constitución concede al Congreso Nacional, en términos expresos, un poder exclusivo, o en que el ejercicio de idénticos poderes ha sido expresamente prohibido a las provincias, o cuando hay absoluta y directa incompatibilidad en el ejercicio de ellos por estas última (Fallos 3:131; 302:1181, entre muchos otros)" (conf. CSJN, Fallos 320:619). Esta doctrina, a su vez, le permitió sostener que “...a menos que contenga alguna exención acordada en virtud del artículo 75 inc. 18, de la Constitución Nacional es compatible con el ejercicio del poder de policía y de la potestad fiscal por parte de las provincias y de sus municipalidades, ya que es la regla -y no la excepción- la existencia de jurisdicciones compartidas entre el Estado Nacional y los estados locales” (CSJN, Fallos 186:170; 271:186; 296:432). En suma, las tasas constituyen la contraprestación por un servicio prestado con mayor o menor eficiencia y que beneficia a la generalidad de los habitantes. Por ende, aún cuando se impongan sobre lugares en que funcionan establecimientos de utilidad nacional -en el caso, la empresa de correos oficial-, el obligado al pago no puede desconocer que la falta de abono de esas tasas por servicios prestados traslada a la comunidad una carga que ésta no se encuentra obligada a soportar. En este marco constitucional, legal y jurisprudencial, cabe concluir en forma inequívoca que la exención al pago de tributos locales respecto de la empresa presentante sólo podría prosperar –aunque de modo claramente cuestionable desde lo constitucional- en la medida que ello se encuentre expresamente dispuesto en ley formal y material, o bien que el ejercicio de la jurisdicción municipal interfiera con la satisfacción del propósito de interés público que implica el servicio de correos. En otro orden de consideraciones, no puede obviarse que si bien se trata de una empresa que pertenece en su totalidad al Estado Nacional, funciona bajo la órbita del derecho privado, en tanto es una Sociedad Anónima (artículos 1 y 13 del Decreto 721/04 y modif.), por lo que no puede pretender un trato o dispensa distinta a cualquier otro establecimiento similar. La Corte Nacional al analizar los artículos 75 inc. 14 y 126 de la Constitución Nacional, concluye que éstos “...no fueron concebidos para invalidar absolutamente todos los tributos locales que inciden en el comercio interprovincial (en este caso: correos) reconociendo a éste una inmunidad o privilegio que lo libre de la potestad de imposición general 162 que le corresponde a las provincias (en este caso: municipalidad)...” (conf. CSJN, Fallos 306:516 y otros). Por lo expuesto, esta Asesoría General de Gobierno es de opinión que la presentación efectuada no debe prosperar, pues de lo contrario quedaría afectada la organización federal que la Carta Magna ha impuesto, lesionado el principio de distribución de facultades de los Poderes, por cuanto únicamente el Congreso Nacional puede dictar leyes que consagren exenciones tributarias respecto de este tipo de establecimientos y siempre que ello se encuentre suficientemente justificado. Finalmente, es de destacar que este Organismo Asesor ha considerado, de consuno a la jurisprudencia citada a lo largo del presente, que el aseguramiento del régimen municipal constituye un recaudo inexcusable de la garantía que la Nación asume en los artículos 5 y 123 de la Constitución Nacional, resultando por ende repugnante a la misma, por imperio de su artículo 31, toda legislación que prive a los municipios de recaudar los tributos para cumplir con su cometido constitucional de satisfacer los servicios públicos y las demandas sociales en sus respectivas jurisdicciones. TRANSITO ♦ LICENCIA DE CONDUCIR. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 3 de Abril de 2006 Señor Intendente: Se consulta a esta Asesoría General de Gobierno respecto a que actitud debe tomarse cuando el solicitante de una licencia de conducir registre antecedentes penales, teniendo presente que el artículo 42 de la Ley 11.430 establece que “para otorgar licencias de clases D y E del artículo 39, se requerirán al Registro Nacional de Reincidencias y Estadística Criminal y Carcelaria los antecedentes del solicitante”. Inicialmente, se destaca que la intervención de este Organismo Asesor se justifica sólo a título de colaboración emitiendo una opinión más -no 163 vinculante- a los efectos de alcanzar una solución al caso conforme a derecho, pero sin que ello excluya la participación de los organismos asesores locales. Con el alcance y límite indicados, cabe puntualizar que el segundo párrafo del artículo 42 del Código de Tránsito –conforme la redacción dada por la Ley 11.768- establece que: “... para otorgar las licencias de clases D y E ... se requerirán al Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Criminal y Carcelaria los antecedentes del solicitante”; y a su vez, el artículo 42, primera parte, inciso 4 del Decreto 2719/94 prescribe que para el otorgamiento de aquellas licencias el solicitante deberá carecer de antecedentes criminales. Al respecto, procede señalar que las normas reseñadas, en principio, no admiten una solución distinta de la que surge de su propio texto ya que es clara en su literalidad, razón por la cual y más allá de las situaciones que a simple vista pueden presentarse como inequitativas, el Municipio está obligado al rechazo de las solicitudes de licencias tipo D y E cuando el informe del Registro mencionado consigne que el peticionante posee antecedentes criminales. En los términos que anteceden este Organismo Asesor deja expuesta su opinión con respecto al tema traído a consulta. ♦ TRANSPORTE ESCOLAR. USO DE CINTURONES DE SEGURIDAD. ♦ FACULTADES DEL MUNICIPIO. 2417-2684/06 Dictamen N° 124.310 - 7 SECRETARIA LETRADA I I. Se inician estas actuaciones con la presentación efectuada por la Asociación de Transportista Escolares y Afines –entidad que según declara se encuentra en proceso de formación razón por la cual no puede acreditar personería-, en la que se cuestiona el Decreto 326/06 del señor Intendente Municipal del Partido. Concretamente, el peticionante realiza extensas consideraciones acerca de las facultades del Municipio para emitir disposiciones que impongan a los transportistas de escolares la obligación de incorporar cinturones de seguridad combinados e inerciales (bandolera y cintura) en todos los asientos de los vehículos afectados a dichos servicios. Tal lo dispuesto 164 en el artículo 1º del citado Decreto, que en su artículo 3º prevé la refrenda del Honorable Concejo Deliberante. II. Ante ello, el señor Director Provincial de Transporte y el señor Subsecretario de Servicios Públicos requieren dictamen de esta Asesoría General de Gobierno, atendiendo a los dichos del presentante en el sentido de que la norma municipal colisionaría con normativa de jerarquía superior. III. Al respecto, corresponde señalar en primer lugar que los servicios de autotransporte de escolares efectuados dentro de los límites de cada municipio, quedan comprendidos en el régimen de la Ley Orgánica del Transporte de Pasajeros –Decreto-Ley 16.378/57 y modificatorios, su Decreto Reglamentario y disposiciones complementarias dictadas por la Dirección Provincial del Transporte (V. gr. Disposiciones 1727/87, 214/98, 1531/05). En efecto, el artículo 17, último párrafo del citado cuerpo legal, agregado por la Ley 7459, establece “... Los servicios de transporte de escolares, aun cuando no excedan los límites de un municipio, quedan comprendidos en la presente ley, le serán de aplicación todas sus normas específicas y la Reglamentación determinará las condiciones de su autorización y demás recaudos que deberán satisfacer. ...”. Asimismo, cabe señalar que mediante la Disposición 1727/87 del Director Provincial del Transporte –Autoridad de Aplicación del citado Decreto-Ley 16.378/57-, se ha delegado en las Municipalidades de la Provincia de Buenos Aires la facultad de autorizar y controlar “... la prestación de los servicios públicos de autotransporte de pasajeros especializados de categoría ‘Escolar ...”. Dicha delegación será instrumentada a través de convenios que cada una de las Municipalidades celebre con la autoridad de aplicación, debiendo observar y cumplimentar estas últimas, el Reglamento General y Uniforme para la autorización de servicios de autotransporte municipal de escolares que como Anexo I integra la referida disposición (conf. artículos 3º y 5º). IV. Ahora bien, no obstante ello, cabe señalar también que el artículo 1º del Código de Tránsito (Ley 11.430 –T.O. por Decreto 690/03-) establece que “... Las autoridades locales competentes, dentro de sus respectivas jurisdicciones, podrán dictar disposiciones complementarias de las que aquí se establecen, en interés al orden público, de la seguridad o del ordenamiento del tránsito, siempre que no alteren o modifiquen lo establecido en la presente Ley.”. 165 Asimismo, el artículo 27, inciso 18 de la Ley Orgánica de las Municipalidades (Decreto-Ley 6769/58), establece que “Corresponde a la función deliberativa municipal reglamentar: ... El tránsito de personas y de vehículos públicos y privados en las calles y caminos de jurisdicción municipal, atendiendo, en especial a los conceptos de educación, prevención, ordenamiento y seguridad, así como en particular, lo relativo a la circulación, estacionamiento, operaciones de cargas y descargas, señalización, remoción de obstáculos y condiciones de funcionamiento de los vehículos, por medio de normas concordantes con las establecidas por el Código de Tránsito de la Provincia.”. V. De lo expuesto hasta aquí, cabe interpretar que la norma cuestionada por el peticionante se inscribe en el marco de atribuciones propias del gobierno municipal detalladas en el punto anterior, no contrariando en modo alguno las disposiciones contenidas en el citado Código de Tránsito ni en la Ley Orgánica del Transporte de Pasajeros y su normativa reglamentaria. Por tal motivo, este Organismo Asesor considera que, en la medida que el Decreto del señor Intendente Municipal resulte refrendado por el Honorable Concejo Deliberante, no cabe hacer reparos a la imposición de la obligación de contar con determinados cinturones de seguridad para el transporte de escolares en el distrito aludido. ♦ VEHÍCULOS FUMIGADORES. Consulta SECRETARIA LETRADA V La Plata, 31 de Mayo de 2006 Presidente del H. Concejo Deliberante: Se consulta a esta Asesoría General de Gobierno respecto a la situación planteada en el distrito en virtud de la circulación dentro de la planta urbana y suburbana de vehículos fumigadores de agroquímicos terrestres, y la posibilidad de los Departamentos Comunales de reglamentar y/o prohibir mediante el dictado de una ordenanza la circulación de dichos vehículos. Inicialmente, corresponde señalar que la intervención de este Organismo Asesor se inscribe en el marco de colaboración habitualmente ofrecido a las Municipalidades, con el fin de aportar una opinión más -no 166 vinculante- que permita a las autoridades comunales resolver las cuestiones de su competencia con arreglo a derecho, pero sin que ello excluya la participación de los órganos de asesoramiento locales. El tema en consulta se enmarca en el ámbito del poder de policía que es un derecho incontrovertible de toda sociedad organizada, esencial a su propia conservación y defensa y pertenece a todo gobierno constituido sea en Nación o de las Provincias- para asegurar el logro de los fines sociales mediante el uso de los medios que a ese efecto sean adecuados (González Calderón, “Derecho Constitucional Argentino” Tomo III pagina 147).Por lo que es un hecho y también un principio de Derecho Constitucional, que el poder de policía está a cargo de los gobiernos locales, en las materias no delegadas a la Nación, entendiéndose incluido en los poderes que se han reservado, el de proveer a lo necesario a la seguridad, la salubridad y la moralidad de los habitantes (CSJN, Fallos:101-126, 104-401, 54-5). Por ello corresponde afirmar que la Provincia de Buenos Aires ostenta en forma originaria y exclusiva el poder de policía en todo lo referente a la salud publica, por tratarse de una materia no delegada a la Nación, correspondiendo por ende la aplicación de su propia normativa en la materia (artículos 5º y 123º de la Constitución Nacional). En tal sentido la Ley 10.699 “De protección a la Salud humana, recursos naturales y la producción agrícola” y su Decreto Reglamentario 499/91 atribuye al Ministerio de Asuntos Agrarios y Pesca (hoy Ministerio de Asuntos Agrarios según nominación de la Ley Orgánica de Ministerios (13.175) el carácter de Autoridad de Aplicación de dicha normativa, ejerciendo dicho Ministerio el poder de policía en todos esos temas de su incumbencia. Por lo tanto, frente a esas disposiciones normativas dictadas para todo el ámbito provincial, en ejercicio del poder de policía originario y exclusivo, las Municipalidades carecen de competencia para dictar disposiciones locales sobre la materia, menos cuando las mismas pudieran colisionar con la normativa provincial. Sin perjuicio de ello, nada obsta para que los Departamentos Comunales comuniquen a la autoridad de aplicación los eventuales incumplimientos a la normativa por parte de terceros para, de tal suerte, articular con la autoridad de aplicación la concreción de una respuesta inmediata y eficaz en aquellos casos en que se afecte la salubridad, seguridad e higiene de la población. No obstante lo expuesto, no existiría óbice legal para que el Municipio, dentro del marco de su competencia, regule la circulación de los 167 vehículos mencionados, con fundamento en lo normado por los artículos 25,27, inciso 17 y 18 y concordantes de le Ley Orgánica de las Municipalidades, dejando en claro que bajo ningún motivo podrán dictarse ordenanzas que contraríen lo dispuesto en la Ley 10.699 u otra normativa cuya aplicación resulte de estricta incumbencia de la autoridad provincial de aplicación. VIVIENDAS ♦ CESIÓN CON CARGO DE INMUEBLES. ♦ DESAFECTACIÓN DE PARCELAS PARA ESPACIOS VERDES Y LIBRES PÚBLICOS. 2416-4132/82 Alcance 80 Dictamen N° 124.015 - 7 SECRETARIA LETRADA III Vienen las presentes actuaciones relacionadas con la solicitud de la Municipalidad, que le sean cedidos los inmuebles identificados catastralmente como Circunscripción IV, Sección DD, Manzana 83, Parcelas 1 y 2. Resulta, que mediante escritura pública la Unión del Comercio, la Industria y la Producción donó las referidas parcelas, junto a la Parcela 5n, al Instituto de la Vivienda, con cargo de construir un conjunto habitacional. El dominio, de las parcelas, fue inscripto a nombre de ese Instituto, según surge de los certificados obrantes. Con posterioridad, el municipio aprobó la Ordenanza -convalidada mediante Decreto Provincial-, mediante la cual fueron desafectadas las parcelas mencionadas del Distrito R.8. Creando, en los mismos, el Distrito U.D.7, área residencial de alta densidad, espacios verdes y libres públicos con equipamiento comercial, educacional y de servicios. Asimismo, en el anexo I constan las dimensiones de cada uno de los sectores, y se dispone la cesión de espacios verdes y libres públicos y reserva para equipamiento comunitario. El Departamento Planeamiento Estratégico de la Subsecretaría de Asuntos Municipales informa que tal Distrito fue gestionado en los términos del artículo 52º del Decreto-Ley 8912/77 para conjuntos 168 urbanísticos de carácter integral, y se determinaron las cesiones conforme al mismo. Por su parte, la Dirección Provincial de Ordenamiento Urbano y Territorial, de la misma Subsecretaría, expresa que de lo actuado no surge con claridad que se haya aprobado el plano de división donde se encuentren delimitadas las cesiones de espacio verde y reservas para equipamiento comunitario, según las superficies definidas en la Ordenanza. No obstante, como la suma de las cesiones coincide con la establecida por dicha norma, cabría realizar las acciones para el traspaso del dominio de las parcelas 1 y 2 al Municipio, y posteriormente éste resolver la reconformación parcelaria, debiendo aprobarse finalmente un plano de unificación mensura y división correspondiente al proyecto que originó la cesión, para delimitar los bienes a afectar al uso público. En mérito a lo expuesto, esta Asesoría General de Gobierno es de opinión, que en la medida que la sumatoria de las superficies destinadas a espacios verdes y libres públicos y equipamiento comunitario previstos en el Anexo I de la Ordenanza Municipal coincide con las dimensiones de las Parcelas 1 y 2, y que en la parcela 5n, se emplazó el conjunto habitacional del proyecto, nada obsta proceder conforme la opinión vertida por la Dirección Provincial de Ordenamiento Urbano y Territorial. En tal sentido, puede ese Instituto transferir el dominio de las mencionadas parcelas a la Municipalidad, quien a su vez deberá dar cumplimiento a los recaudos indicados por la aludida Dirección Provincial. 169