LOS REGÍMENES FLUVIALES régimen fluvial El es la evolución del caudal de una corriente a lo largo del año. (Variación estacional del caudal de un río) • Se estudia a partir de los datos de caudal, caudal absoluto y más habitualmente valores promedio como el caudal medio anual calculado sobre un periodo estimado de 30 años, el llamado módulo. • No obstante, resulta todavía más conveniente sustituir la noción de caudal por la de: Coeficiente de caudal mensual (K). Es la relación entre el caudal medio mensual y el caudal medio anual. En un caso ideal, en que el régimen de un río no sufriera variaciones, su valor sería 1, de aquí que a los valores superiores a la unidad se les denomine "aguas altas" y a los inferiores "aguas bajas" Los coeficientes mensuales se pueden representar gráficamente con el fin de obtener una imagen del régimen fluvial. IRREGULARIDAD Y VARIACIONES ESTACIONALES DEL CAUDAL La irregularidad define las variaciones de caudal de un río a lo largo del año o entre distintos años y está directamente relacionada con el régimen de precipitaciones. Propiamente, el término hace referencia a la “irregularidad” interanual, es decir, a las variaciones de caudal que se producen durante un largo período de tiempo, de veinte a treinta años, que se calcula con el coeficiente de irregularidad. (Relaciona el caudal medio máximo con el mínimo durante el periodo temporal seleccionado) La irregularidad dentro del mismo año (variaciones estacionales) permiten conocer la distribución del caudal a lo largo de los meses del año y reconocer los periodos de aguas altas y de aguas bajas. En España, los ríos más regulares (interanualmente y estacionalmente) son los cantábricos, mientras que los más irregulares son los levantinos. CRECIDAS Y ESTIAJES Se definen así los momentos puntuales de caudales máximos y mínimos absolutos. Una crecida o avenida es un momento de máximo caudal, un aumento brusco en un plazo corto de tiempo, que suele deberse a lluvias intensas. El estiaje es el fenómeno contrario. Ambos fenómenos son característicos de los ríos españoles, y sobre todo del área mediterránea, donde la torrencialidad de las precipitaciones –características de la gota fría- se manifiesta en las crecidas más espectaculares (y destructivas). Las ramblas (cauces de río normalmente secos que ocasionalmente pueden llevar el agua), muy presentes en la zona mediterránea, ilustran a la perfección este fenómeno de las crecidas y los estiajes. Los regímenes fluviales se clasifican, básicamente atendiendo a la procedencia de sus aguas. Distinguimos: un RÉGIMEN PLUVIAL, en el que el agua que llevan los ríos procede directamente de la lluvia. El tiempo que media entre la caída del agua y su evacuación por los ríos es muy escaso, siempre y cuando los suelos se hallen saturados. Río Zújar, el afluente más caudaloso del río Guadiana por la margen izquierda. Nace en Sierra Morena. Régimen pluvial RÉGIMEN NIVAL, en el cual las aguas fluviales procederían de la fusión de las nieves. Pueden transcurrir varios meses, pues depende de la persistencia de las bajas temperaturas y del momento en que se alcance la fusión de las nieves. REGÍMENES MIXTOS (pluvio-nival y nivo-pluvial), según predomine en el mismo el agua o la nieve. Rio Tiétar con la Sierra de Gredos al fondo. Régimen Nivo-Pluvial Río Ebro en Fontibre (Cantabria), donde nace. Régimen es pluvio-nival. La mayoría de los ríos españoles son de alimentación pluvial, pudiendo observar varios subtipos de acuerdo con la variedad climática de la Península. RÉGIMEN PLUVIAL OCEÁNICO Se caracterizan por la abundancia de aguas durante todo el año y por no tener grandes crecidas ni estiajes, como corresponde a la secuencia anual de las precipitaciones del clima atlántico. A este tipo pertenecen los ríos del Norte y Noroeste peninsular. Presentan un máximo invernal y un mínimo estival. Su principal ventaja a efectos de aprovechamiento hidrológico es la regularidad y constancia de sus caudales. RÉGIMEN PLUVIAL MEDITERRÁNEO LEVANTINO o PURO Característico de los ríos del litoral levantino peninsular. Su caudal es escaso e irregular, con frecuentes crecidas. Se caracteriza por las inflexiones que muestra su gráfica. Registra un máximo principal en otoño y otro secundario a finales de inviernoprimavera, destacando un mínimo estival menos acusado en duración e intensidad que en el régimen mediterráneo continental. RÉGIMEN PLUVIAL MEDITERRÁNEO CONTINENTALIZADO Típico de ríos del interior peninsular. Tienen estiaje largo y pronunciado en verano y aguas altas en primavera (marzo-abrilmayo) y otoño (noviembre-diciembre). Afluente del Jarama (Tajo) RÉGIMEN PLUVIAL MEDITERRÁNEO SUBTROPICAL Corresponde a los ríos más meridionales de la Península, especialmente a los de la cuenca del sur. Tienen un caudal muy escaso e irregular, con acusadísimo mínimo en verano, con siete meses por debajo de la unidad (mayo-noviembre). Las aguas altas se asocian a las lluvias invernales (febrero-marzo), y disminuyen en enero, por influencia del anticiclón peninsular. RÉGIMEN NIVAL Se limita a los ríos de alta montaña, situados por encima de los 2500 m. En España se reducen al ámbito pirenaico, Sierra Nevada y los Picos de Europa. Su característica principal es la de ofrecer un régimen muy simple, con una estación de aguas muy altas y elevado coeficiente a finales de primavera y verano, y un prolongado estiaje, de mínimo coeficiente, durante los meses en los que las temperaturas son lo suficientemente bajas como para impedir la fusión de las nieves. REGÍMEN NIVO-PLUVIAL • Característico de ríos de montaña que discurren entre 2000 y 2500 m. El factor predominante sigue siendo el nival, pero los caudales acusan también influencia pluvial. Los máximos caudales son primaverales, debido al deshielo, y se aprecia en otoño una ligera elevación del caudal a causa de las lluvias. REGÍMEN PLUVIO-NIVAL • Asociado a los ríos de montaña cuya altitud es inferior a los 2000 m. Los máximos caudales se adelantan al inicio de la primavera, debido a la lluvia. Se observa también un pico secundario en otoño a causa de las lluvias otoñales. • Estos regímenes sencillos son propios de ríos de cuencas reducidas con unas condiciones uniformes. Por el contrario, los grandes ríos españoles se definen por tener unos regímenes fluviales complejos, en los que se combinan distintos tipos de alimentación, ya que en sus extensas cuencas van cambiando las condiciones físicas y, además, reciben el aporte de sus afluentes, lo que conduce a un cambio y gran diversidad en el tipo y el modelo de regímenes fluviales a lo largo de su recorrido.