Medidas autosatisfactivas en el derecho laboral

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Medidas autosatisfactivas en el derecho laboral.Sumario:
1.- Interpretación progresiva del derecho procesal.2.- El proceso urgente.3.- Medidas autosatisfactivas.4.- Raigambre constitucional.5.- Doctrina de la Corte Suprema.6.- Casos en que la jurisprudencia las ha otorgado frente a derechos
evidentes vulnerados al trabajador.7.- Proyección de la autosatisfactiva al Derecho del Trabajo.8.- Conclusión.1.- Interpretación progresiva del derecho procesal.En la conferencia que brindara Patrick Staelens el 16/5/06 en la
Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata, valoró el
papel movilizador de la jurisprudencia como instrumento progresivo y
creador del Derecho Laboral frente al carácter conservador del sistema
legal formal1.Señalaba el profesor de la Universidad de Perpignan (Francia), que el
precedente judicial por vía interpretativa no sólo suple las lagunas del
sistema, sino que por su mayor flexibilidad se anticipa al bloque normativo
que sobrevendrá2.El papel disparador de este pensamiento, nos lleva a verificar su
vigencia dentro del Derecho Procesal Laboral, advirtiendo que actualmente
sus formas han abandonado la sacramentalidad del proceso como tal,
pasando a poner énfasis en su resultado. El logro de este objetivo deberá
ser desarrollado por la Magistratura, velando por el cumplimiento de los
fines del proceso, valorado desde la óptica de su eficiencia.-
1
Con ello, sin mencionarlo expresamente, su pensamiento se aproxima al mecanismo de creación del
derecho propio del sistema anglosajón, dentro del cual, al decir de Hart, “El Derecho (la Constitución) es
lo que los tribunales dicen que es”, lo que llevó a sostener a este autor que “Un tribunal supremo tiene la
última palabra de establecer qué es el Derecho y, después que lo ha establecido, la afirmación de que el
tribunal se `equivocó¨ carece de consecuencias dentro del sistema”, ya que “Nadie ve (por ello)
modificados sus derechos o deberes” (autor citado Hart, Herbert L. A., “EL CONCEPTO DE
DERECHO”, traducción de Genaro R. Carrió, Ed. Abeledo Perrot, Ed. 1998, pág. 176, Nº 3), señalamos
por otra parte que la jurisprudencia es factible de cambio ante una nueva realidad, de lo que es claro
ejemplo la nueva doctrina dada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en los casos “AQUINO”
del 21/9/04 (declarando la inconstitucionalidad de la privación de la acción civil al trabajador que ha
sufrido un accidente de trabajo en supuesto de culpa o riesgo creado, cuya reparación se encontraría a
cargo del empleador) y “VIZZOTI” del 14/9/04 (declarando la inconstitucionalidad de los topes
indemnizatorios establecidos por el art. 245 LCT), precedentes de los que hacemos mención a título de
ejemplo del pensamiento anteriormente desarrollado.2
Staelens, Patrick, conferencia “Derecho laboral francés y su crisis”, dada el 16/5/06 en el Aula Magna
de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de la Plata, coordinada por Ricardo J. Cornaglia,
Director del Instituto de Derecho Social de dicha Universidad.-
A esta expectativa de requerimiento de una justicia rápida y eficaz, ha
dado respuesta el Derecho Procesal a través de diversos institutos a su
alcance, dentro de los cuales los procesos urgentes se han constituido en
una pieza fundamental, sin que ello implique renunciar a la garantía de
defensa en juicio3.Dentro del objeto de estudio de este trabajo, advertimos que la
finalidad propuesta se cumpliría adecuadamente a partir del otorgamiento
de medidas autosatisfactivas en tutela de derechos laborales evidentes,
sin que ello implique que “esa necesidad de no retardar inútilmente el
trámite de la causa no debe (llegar al extremo de) hacernos pensar que el
mejor proceso es aquel que llega antes de la decisión final. La sentencia
debe ser `tempestiva´ y lo es aquella que llega a tiempo pero a su vez ha
sido precedida de un proceso idóneo para el ejercicio de la defensa de los
contendientes brindando suficientes oportunidades de alegación, pruebas e
intervención”4.Medidas que, como veremos, implicaron una verdadera
reglamentación jurisprudencial de una cautela no legislada.2.- El proceso urgente.Yendo de género a especie ubicamos en los procesos urgentes las
siguientes medidas: 1) autosatisfactivas; 2) cautelares; 3) las resoluciones
anticipatorias; 4) las acciones de amparo, habeas corpus y habeas data.Es doctrina reiterada que el proceso urgente constituye el género y la
medida autosatisfactiva una de sus especies, pero no la única5.Consecuentemente, la categoría del proceso urgente es más amplia que
la del proceso cautelar, incluyendo la primera a las denominadas medidas
autosatisfactivas y a las resoluciones anticipatorias.3.- Medidas autosatisfactivas.Las denominadas medidas autosatisfactivas han sido conceptualizadas
como aquellas soluciones jurisdiccionales urgentes, autónomas,
despachables inaudita e altera pars y mediando una fuerte probabilidad de
que los planteos formulados sean atendibles6.Las mismas importan una satisfacción inmediata y definitiva de los
requerimientos de sus postulantes, sin que dependa su vigencia y
Torrens Elgueta, Gonzalo, “Metamorfosis de una medida autosatisfactiva”, L.L. Litoral, 2006, febrero,
28.4
Torrens Elgueta, Gonzalo, trabajo anteriormente citado, quien transcribe la opinión presentada por
Sergio Enrique Ferrer “el riesgo de la exacervada sumarización de los procesos”, Ponencia, XXII,
Congreso Nacional de Derecho Procesal, Paraná, 2003.5
Peyrano, Jorge W., “La tutela de urgencia en general y la tutela anticipatoria en particular”, ED T. 163,
pág. 786 y 787.6
Conclusiones del XIX Congreso Nacional de Derecho Procesal, celebrado en Corrientes durante el mes
de agosto de 1997.3
mantenimiento de la interposición simultánea o posterior de una acción
principal7.Asimismo se ha concluido que “El procedimiento monitorio, medida
autosatisfáctica y tutela anticipada son tres vertientes principales del
proceso urgente. Dichos institutos buscan mejorar la posición relativa del
actor o del requirente en la prestación jurisdiccional, a veces injustamente
olvidada”8.El rasgo común a este tipo de medidas, se centra en el carácter
urgente, lo cual presupone que su dictado deberá efectuarse a la mayor
celeridad posible y aún sin control de parte, esto último en tanto medie una
probabilidad cercana a la certeza del derecho invocado9.A su vez, siguiendo los requisitos del sistema cautelar general, deberá
existir peligro en la demora, relevable a partir de una necesidad extrema
que exija tutela inmediata, la que de no otorgarse llevaría implícita la
frustración del derecho invocado.El elemento característico de las denominadas medidas
autosatisfactivas y diferenciante de la cautelar clásica, se da en que las
primeras no quedan ligadas al resultado de la litis principal, ello por tratarse
de un proceso urgente y autónomo.La última característica se corresponde con la probabilidad cercana a
la certeza y no la simple verosimilitud del derecho.La cautela autosatisfactiva ha sido sistematizada por Peyrano,
enseñando que: “Se está ante un requerimiento “urgente” formulado al
órgano jurisdiccional por los justiciables que se agota –de ahí lo de
autosatisfactiva- con su despacho favorable, no siendo, entonces, necesaria
la iniciación de una ulterior acción principal para evitar su caducidad o
decaimiento. En otra ocasión, hemos señalado que no es una diligencia
cautelar. Si bien se asemeja a la cautelar porque ambos se inician con una
postulación de que se despache favorablemente e “inaudita et altera pars”
un pedido, se diferencian nítidamente, en función de lo siguiente: a) Su
despacho (el de la medida autosatisfactiva) reclama una fuerte probabilidad
de que lo pretendido por el requirente sea atendible y no la mera
verosimilitud con la que se contenta la diligencia cautelar. b) Su dictado
acarrea una satisfacción `definitiva´ de los requerimientos del postulante
(salvo, claro está, que el destinatario de la precautoria hubiera articulado
exitosamente las impugnaciones del caso); c) Y lo más importante: se
De los Santos, Mabel, “Medida autosatisfactiva y medida cautelar (semejanzas y diferencias entre
ambos institutos procesales)” en obra colectiva “MEDIDAS CAUTELARES”, pág. 31 y sgtes. dirigida
por Roland Arazi, Ed. Rubinzal Culzoni 1998.8
Conclusiones de la Comisión de Derecho Procesal Civil del 20 Congreso Nacional de Derecho Procesal
del año 1999, realizado en San Martín de los Andes, Neuquen, Argentina, del 5 al 9 de octubre de ese
año.9
Berizonce, Roberto, “La tutela anticipatoria en Argentina (estado actual de la doctrina y antecedentes
legislativos” en JA Semanario Nº 6093 del 10/6/98, pág. 13.7
genera un proceso (a raíz de la iniciación de una medida autosatisfactiva)
que es autónomo en el sentido que no es tributario ni accesorio respecto de
otro, agotándose en sí mismo. En cuanto a la prestación de contracautela
que reclama el proceso cautelar, rectificamos nuestra opinión vertida en
otra oportunidad según la cual el despacho de una autisatisfactiva no exige
en ningún supuesto el otorgamiento de la contracautela. Hoy nos parece
excesiva tal afirmación. Creemos que serán las circunstancias del caso –
aprehendidas y reguladas por el ordenamiento legal- las que determinarán
su despacho `con´o `sin´ fianza u otro tipo de contracautela”10.Similar interpretación plantea Berizonce, entendiendo que: “... esta
medida otorga preponderancia a la actividad del juez quien ha de atender
principalmente a la naturaleza de la relación sustancial en cautela de la cual
es solicitada la medida; apreciar la gravedad y la inminencia del peligro de
su violación; la realidad del daño que la negativa de la medida podría
producir a la parte; apreciar si la tutela normativa originaria y las medidas
conservatorias típicas previstas en la ley se demuestran insuficientes e
inadecuadas para prevenir el daño; y todas las demás circunstancias que le
llevan a la convicción de que la medida anticipatoria de los efectos de la
decisión de mérito es necesaria y urgente para prevenir el daño o hacer
cesar la continuidad de la lesión”11.4.- Raigambre constitucional.Entendemos que la esencia de este instituto es de raigambre
constitucional.4.1.- Principios fundamentales de procedencia.La temática que se aborda en este tipo de medidas, mantiene una
directa vinculación con la moderna concepción del proceso, que pone su
énfasis en el valor “eficacia” y en el carácter instrumental de las normas
procesales, en tanto su finalidad prioritaria se centra en la efectividad de los
derechos sustanciales.Para ello, efectuaremos un breve delineamiento de los derechos
constitucionales involucrados, para plantear en el punto subsiguiente su
puesta en práctica a partir de lo resuelto por la Corte Suprema de Justicia
en el caso “CAMACHO ACOSTA”, merituando sus posibilidades dentro
del cauce del derecho procesal.De por sí, la eficacia deberá considerarse implícita dentro de la
garantía prevista por el art. 18 de la Constitución Nacional, en tanto
establece como principio fundamental la inviolabilidad de la defensa en
Peyrano, Jorge W. “Los nuevos ejes de la reforma procesal civil: la medida autosatisfactiva”, ED, T.
169, pág. 1347; ver también del mismo autor “Reformulación de la teoría de las medidas cautelares: tutela
de urgencia. Medidas autosatisfactivas”, JA 1997-2, pág. 929.11
Berizonce, Roberto, “Tutela anticipada y definitoria”, JA, 1996-IV, pág. 741.10
juicio de la persona y de los derechos, ya que el concepto de juicio que se
infiere de la norma está referido a las causas judiciales y por ello se hace
extensivo a los jueces y al procedimiento12. Derecho que se encuentra
expresamente consagrado en el ámbito de la provincia de Buenos Aires, en
tanto la misma “asegura la tutela judicial continua y efectiva, el acceso
irrestricto a la justicia, la gratuidad de los trámites y la asistencia letrada
a quienes carezcan de recursos suficientes y la inviolabilidad de la defensa
de la persona y de los derechos en todo procedimiento administrativo o
judicial”13.Específicamente, con la reforma constitucional de 1994 se incorpora
un conjunto de principios de derecho que viene a otorgar a la efectividad
prevalencia de carácter general con incidencia sobre los derechos
específicos.En el marco de este trabajo ha de repararse que el principio general
emanado de la denominada “tutela judicial efectiva”, ha operado
expresamente a través de la incorporación de las prescripciones del Pacto
de San José de Costa Rica14, al bloque constitucional incorporado por vía
del art. 75 inc. 22) de la Constitución Nacional.Como consecuencia del mismo y teniendo presente que este principio
general del derecho se proyecta a todos sus ámbitos y a todas las ramas
jurídicas, deviene una exigencia sustancial del ordenamiento positivo,
regular una tutela judicial urgente que con autonomía propia preserve
ciertas y determinadas situaciones jurídicas15.Adelantamos que la Corte Federal en el precedente anteriormente
citado, consideró que el sistema jurisdiccional no puede desentenderse del
tratamiento concreto de las alegaciones formuladas por las partes, bajo el
pretexto de incurrir en prejuzgamiento, ya que en ciertas ocasiones –como
ocurre en la medida de no innovar y en la medida cautelar innovativaexisten fundamentos de hecho y de derecho que imponen al Tribunal
expedirse provisoriamente sobre la índole de la petición planteada, estudio
que es particularmente necesario cuando se pretende reparar mediante esa
vía un agravio causado a la integridad física y psíquica tutelada por el art. 5
inc. 1) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.La tutela encuentra también su fundamento constitucional en el texto
actual del art. 43 de la CN, como alternativa a “otro medio judicial más
idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de
particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o
amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías
reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley”, dentro de este
Parodi, Ana Claudia y Sommer, Federico Augusto, “La medida autosatisfactiva como remedio de
raigambre constitucional”, DJ 2000-3, pág. 160.13
Constitución de la provincia de Buenos Aires, art. 15.14
Art. 8 inc. 1).15
Peyrano, Jorge W., “Lo urgente y lo cautelar”, J.A. 1995-1, pág. 899.12
contexto las medidas de satisfacción inmediata, podrán constituirse en
“otro medio judicial más idóneo” al que el justiciable podría recurrir para
obtener la reparación inmediata de un derecho evidente que le haya sido
transgredido en forma injustificada.-
4.2.- Fundamentos en contrario.Las opiniones en contrario de estas medidas, plantean que transgreden
los mismos derechos invocados por el peticionante, visualizados desde la
óptica del demandado, ya que se lo estaría privando del derecho a ser oído,
garantizado por los arts. 18, 75 inc. 22 de la CN y 8 del Pacto de San José
de Costa Rica y, al ser concedida “inaudita parte”, el derecho a su
cuestionamiento que también tiene sustento en el principio de bilateralidad
del proceso que emerge del art. 18 y 16 de la CN.A su vez, ven vulnerado el derecho de propiedad del demandado que
garantiza el art. 17 de la Constitución Nacional, al obligarlo a la
cancelación de un crédito sin haber sido oído judicialmente.La realidad judicial presenta a los detractores en un verdadero plano
inclinado, superado por la declaración de procedencia que sistemáticamente
mantienen los precedentes judiciales, en la medida en que se verifiquen los
requisitos de admisibilidad que justifiquen la satisfacción inmediata de un
derecho fundamental manifiestamente violado generador de un daño
irreparable o de difícil recomposición ulterior.5.- Doctrina de la Corte Suprema.La Corte Suprema de la Nación no se ha mantenido al margen de la
doctrina que anteriormente señaláramos, que contiene un progresivo avance
del derecho procesal. Concretamente, el derecho laboral ha estado presente
en la elaboración de las denominadas “medidas autosatisfactivas”, a partir
de lo resuelto por el Máximo Tribunal Federal en el caso “CAMACHO
ACOSTA”16, si bien para ello recurrió a fuentes normativas extraídas de
otros institutos procesales, tales como las cautelares genéricas y las
medidas de no innovar17.En el caso, se asumió un rol esencialmente anticipatorio del objeto que
contenía la acción, tendiente a reparar los daños y perjuicios derivados del
accidente de trabajo sufrido por el demandante, quien reclamaba una
indemnización integral en sede civil, en ejercicio de la opción que a la
fecha del hecho le otorgaba al trabajador la legislación de accidentes de
trabajo; para así decidirlo receptó el recurso de hecho (queja) deducido por
CSJN, “CAMACHO ACOSTA”, Maximino c/ GRAFI GRAF SRL y otros s/ Recurso de hecho”, del
7/8/97, Fallos 320:1633.17
Arts. 230 y 231 del CPC.16
el actor Maximino Camacho Acosta, revocando la sentencia denegatoria
del tribunal de grado, el que con el clásico argumento de no prejuzgar,
había desestimado la medida cautelar solicitada por el trabajador,
consistente en obligar a la demandada GRAFI GRAF SRL, a solventar el
pago de una prótesis que debía ser colocada en su antebrazo izquierdo,
amputado por una máquina propiedad de los accionados.5.1.- Sentencia equiparable a definitiva.- Arbitrariedad.Como primer obstáculo, la Corte despejó la valla de falta de
definitividad de la resolución a cuenta de su carácter cautelar, con sustento
en la doctrina de las sentencias equiparables a definitivas, considerando que
“... ello resulta así pues es de la esencia de esos institutos procesales de
orden excepcional (cautelar y prohibición de innovar) enfocar sus
proyecciones –en tanto dure el litigio- sobre el fondo mismo de la
controversia, ya sea para impedir un acto o para llevarlo a cabo, porque
dichas medidas precautorias se encuentran enderezadas a evitar la
producción de perjuicios que se podrían producir en caso de inactividad
del magistrado y podrían tornarse de muy dificultosa o imposible
reparación en la oportunidad del dictado de la sentencia definitiva ...”.Asimismo, se fundó el Superior Tribunal en la doctrina de la
arbitrariedad, siendo que el Juez de grado había tenido por acreditada prima
facie la verosimilitud del derecho invocado por el actor, al haber dispuesto
la traba de embargo sobre bienes muebles e inmuebles de patrimonio de los
demandados, a fin de resguardar el eventual pronunciamiento a dictarse
sobre el planteo indemnizatorio del apelante, verosimilitud que se
vinculaba con los presupuestos de la relación jurídica y circunstancias
fácticas determinantes del reclamo. De ahí que “... de considerarse
admisible el único sustento dado por el a quo, la medida cautelar
innovativa se convertiría en una mera apariencia jurídica sin sustento
alguno real, en las concretas circunstancias de la causa, habida cuenta de
que toda presentación en tal carácter se enfrentaría con el valladar del
eventual prejuzgamiento del Tribunal como impedimento para la hipotética
resolución favorable al peticionario ...”18.5.2.- Verosimilitud del derecho y peligro en la demora.La verosimilitud del derecho había quedado probada en las instancias
anteriores, en tanto se hacía lugar a la traba de embargo sobre bienes
muebles e inmuebles del patrimonio de los accionados, sin embargo no se
había valorado adecuadamente el peligro en la demora que la denegatoria
de la medida autosatisfactiva provocaba en el reclamante.-
18
Fallos 320:1633, considerandos 7 y 11.-
En tal sentido, el recurrente había puesto de manifiesto que la tardanza
en la colocación de la prótesis hasta el momento de la sentencia definitiva
le provocaba un perjuicio irreversible en la posibilidad de recuperación
física y psíquica de su parte, como también que la permanencia en su
situación actual –hasta el momento en que concluye el proceso- le causa un
menoscabo evidente que le impide desarrollar cualquier relación laboral,
todo lo cual reclamaba una decisión jurisdiccional eficaz para modificar el
estado de hecho en que se encontraba, que a su vez había sido
sumariamente acreditado mediante un peritaje psicológico agregado al
respaldo de la cautela.Para probar el recaudo del peligro en la demora –necesario en toda
medida cautelar- el recurrente había llevado a cabo diligencias tendientes a
evidenciar la existencia de los intentos realizados por los demandados para
disminuir su patrimonio, antecedente que se veía agravado por la falta de
seguro de accidente de trabajo respecto del personal que desarrollaba sus
tareas en la empresa GRAFI GRAF SRL19.En base a estos antecedentes, el Máximo Tribunal entendió que
resolver favorablemente la medida cautelar no implicaba un anticipo de
jurisdicción, al no importar una decisión definitiva sobre la petición
concreta del demandante, evaluando únicamente el peligro de permanencia
que mantiene la situación actual, lo que habilitaba una resolución que
concilie en base al grado de verosimilitud del derecho, los probados
intereses del trabajador y el derecho constitucional de defensa del
demandado. Fundamentos a partir de los cuales declaró procedente el
recurso extraordinario, dejando sin efecto la sentencia de Cámara apelada,
devolviendo los autos al Tribunal de origen a fin de que por medio de quien
corresponda se proceda a dictar un nuevo fallo con arreglo a lo expresado.6.- Casos en que la jurisprudencia las ha otorgado frente a derechos
evidentes vulnerados al trabajador.En base al seguimiento jurisprudencial de las autosatisfactivas en el
ámbito del Derecho del Trabajo, efectuado por José L. Cardero20,
señalamos algunos de los precedentes en los que la jurisprudencia ha
concedido medidas autosatisfactivas, al haberse privado al trabajador de
sus derechos derivados de la relación laboral, ya sea frente a su empleador
o ante el Sistema de Previsión y Seguridad Social.Así se ha resuelto en el orden previsional que: “Corresponde hacer
lugar a la medida autosatisfactiva a fin de lograr una jubilación por
invalidez cuando el estado de salud del solicitante tiene una gravedad tal
que, en principio, podría ser fatal –en el caso poseía una invalidez del 70
%- y cuando el trámite de un proceso ordinario podría llegar a carecer de
19
20
Fallos 320:1633, considerandos 5 y 8.Cardero, José L. “Medidas autosatisfactivas en el Derecho Laboral”, DJ 2006-1, pág. 354.-
sentido y efecto práctico; ello en virtud del carácter instrumental de las
normas procesales cuya finalidad radica en la efectividad de los derechos
sustanciales”21.A mérito de la falta de asistencia brindada por la Obra Social al
trabajador, el Juez otorga por vía de amparo una medida autosatisfactiva
consistente en obtener inmediata asistencia médica –en el caso,
oxigenoterapia- respondiendo a la imperiosa necesidad de brindar una
tutela integral y oportuna al derecho de asistencia frente a un cuadro en el
que la demora en la sustanciación del proceso podría tornar ilusorio el
derecho material que protege la vida y la salud de las personas22.Frente al pago compulsivo del salario del trabajador del Estado con
títulos públicos, se ha resuelto que: “Es competente la justicia laboral para
entender en la medida autosatisfactiva tendiente a que el Banco Hipotecario
sucursal Chaco reciba el pago del crédito de la actora en bonos
“Quebracho” en la misma proporción en que aquélla los percibe con sus
haberes, toda vez que se hallan en juego derechos personalísimos básicos
como lo es la vivienda –art. 14, bis, Constitución Nacional-, el que debe ir
acompañado del comportamiento judicial oportuno y efectivo que
revalorice estos derechos humanos a fin de asegurar la paz social (del voto
de la doctora Rodríguez de Dib)”23.Se ha viabilizado el recupero de ahorros en dólares provenientes de la
indemnización por despido que quedaron afectados por las medidas de
emergencia impuestas a partir de la crisis económica del año 2001,
resolviendo que: “Es procedente la medida cautelar innovativa pedida en
una acción de amparo para que se restituyan sumas alcanzadas por el dec.
1570/01 (Adla. Bol. 32/2001 p. 18), sus normas complementarias,
modificatorias y reglamentarias, que restringen la disponibilidad de los
depósitos bancarios –en el caso, caja de ahorro en dólares-, si tales fondos
provienen de una indemnización por despido y son necesarios para que el
actor prosiga con la actividad laboral que desarrolla en el exterior, siendo
suficiente como contracautela la caución juratoria”24.Frente al despido sin causa del trabajador, éste reclama por medio
de una acción autosatisfactiva el pago y demás rubros emergentes de la
extinción injustificada del contrato de trabajo. El juez considera probado el
vínculo laboral en base a la documental adjuntada, la conclusión arbitraria
del contrato de trabajo, la antigüedad y categoría del accionante. En base a
Juzgado Federal de Primera Instancia de la Seguridad Social Nº 7, fallo del 17/3/00, “ALONSO, Hugo
M. c/ ANSeS”, L.L. 2000-E, pág. 554, DJ 2000-3, pág. 608.22
Juzgado en lo Criminal y Correccional Nº 1 de Transición de Mar del Plata, 23/5/01, “B.A.”, LA LEY,
2001-E, pág. 315; LLBA, 2001, pág. 1250.23
Cámara de Apelaciones del Trabajo de Resistencia, Sala I, 20/9/02, “ALSINA, Alicia S. c/ NUEVO
BANCO DEL CHACO”, LA LEY, 30/10/02, pág. 15; Llitoral, 2002, pág. 1477”.24
Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, Sala III, 12/2/02, “METAXAS, Dafne c/ BCRA y otro”,
LLBA, 2002, pág. 203.21
estos argumentos, considera que es impertinente someter al trabajador a los
tiempos excesivos del ordinario, ordenando luego de ratificarse estos
rubros, el pago de los mismos en el término de tres días25.Ante el conflicto de encuadre de la lesión sufrida por el trabajador y
vinculada al trabajo, su empleador y la ART se imputan recíprocamente
responsabilidades como consecuencia del diferente encuadre legal de las
lesiones como accidente de trabajo o enfermedad inculpable. Por su
parte, el empleado acciona contra ambos; el Juez actuante consideró que la
acreencia era innegable, “... por lo que la controversia entre ambas
demandas, algo ajeno al mismo trabajador, en atención a la índole
alimentaria de la deuda, además porque la dolencia que sufría el trabajador
potenciaba la fuerza de su crédito, y por ende ameritaba el despacho de una
medida autosatisfactiva. La sentencia se fundamentó en la carga
obligacional del art. 208 de la ley de contrato de trabajo y sin perjuicio de
las acciones de repetición, por lo que condena a la empleadora a satisfacer
el pago en el término de tres días. Luego de una revocatoria planteada, la
condena se redujo en proporción al máximo que le correspondía al
trabajador de acuerdo a la ley 22.250”26.7.- Proyección de la autosatisfactiva al Derecho del Trabajo.-27
Seguidamente planteamos algunos supuestos en que las medidas
autosatisfactivas resultarían aplicables al derecho del trabajo, en tanto
exista vulneración evidente de los derechos que la ley le otorga al
trabajador:
a.- En caso de despido sin causa, en la medida que no se abonen en
forma inmediata las indemnizaciones y créditos previstos en los arts. 232,
233 y 245 LCT.b.- El pago del salario en tiempo y forma, arts. 126 y subsgs. LCT.c.- Transgresión del deber de seguridad establecido por el art. 75 LCT,
protegiendo la integridad psicofísica del trabajador, lo que lo habilitaría a
requerir las medidas necesarias que hagan al reestablecimiento de esta
obligación del empleador incumplida.d.- Falta de prestaciones por incapacidad laboral temporaria por parte
de la Aseguradora de Riesgos del Trabajo que hubieran sido ordenadas por
la Comisión Médica Regional o Central, dejando de cumplir la prestación
que en tal sentido le impone la L. 24.557 a las A.R.T.-
Juzgado de Distrito en lo Laboral 3ª Nominación de Rosario, 25/3/98, “TORRES, María del Carmen c/
BARRIOS, Blanca Inés y/o quien resulta responsable s/ Medida autosatisfactiva”.26
Juzgado de Distrito en lo Laboral de la Quinta Nominación de Rosario, del 22/12/97, “RAMOS, Daniel
c/ EDICOM SRL s/ Demanda laboral autosatisfactiva (firme)”.27
CARDERO, José L. Artículo anteriormente citado; FERREIROS, Estela M. “Eficacia y garantía
jurisdiccional en la defensa de los derechos laborales”, Ed. Lexis Nexis laboral, Bs As 2003, fascículo 8.25
e.- Incumplimiento de lo dispuesto por el art. 80 LCT en cuanto al
ingreso de aportes a la seguridad social, y organizaciones sindicales, y
entrega de certificados, cuya demora impida la posibilidad de obtener el
beneficio previsional correspondiente.f.- Cese de la conducta asumida por una de las partes con entidad
suficiente para justificar el no consentimiento de la continuidad de la
relación laboral (art. 242 LCT). Frente a ello, la parte que no quiere la
denuncia del contrato sino el cumplimiento de la obligación impuesta por la
ley se encontraría facultada a solicitar el cese de la injuria.g.- El ejercicio abusivo del Ius Variandi por parte del empleador
oportunamente habilitó medidas autosatisfactivas, aunque actualmente el
conflicto mantiene un cauce normativo propio a partir de la reforma
introducida al art. 66 LCT por la L. 26.088, que otorga al trabajador tanto
“la posibilidad de optar por considerarse despedido sin causa” como
“accionar persiguiendo el reestablecimiento de las condiciones alteradas.
En este último supuesto la acción se sustanciará por el procedimiento
sumarísimo, no pudiéndose innovar en las condiciones y modalidades del
trabajo, salvo que estas sean generales para el establecimiento o sección,
hasta que recaiga sentencia definitiva”. Es decir, que hoy el tema se regula
a través de una medida cautelar de no innovar.Los ejemplos expuestos de ninguna manera agotan sus posibilidades
prácticas, sino que irán siendo indudablemente enriquecidos por el actuar
jurisdiccional.8.- Conclusión.Concluimos que las medidas autosatisfactivas han abierto un camino
irreversible en el derecho procesal argentino, sin perjuicio que se deberá
encontrar un equilibrio entre su eficacia y la igualdad de las partes,
siguiendo el principio de bilateralidad del proceso, han venido a ampliar la
tutela jurisdiccional, lo que implica la obtención de una sentencia acordada
en tiempo oportuno, pero sin vulnerar el debido proceso y eventualmente la
facultad de contradecir que posee la parte que deberá soportar los efectos
de la cautela, aunque es de la esencia de la autosatisfacción el anticipo de
derechos evidentemente vulnerados.-
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