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El asunto de la nacionalidad: ¿Hay distintos tipos de
venezolanos?; por José Ignacio Hernández
José Ignacio Hernández G. · Saturday, September 26th, 2015
El comunicado del Directorio de Responsabilidad Social en Radio y Televisión adscrito
a CONATEL sobre el periodista César Miguel Rondón, que analicé en Prodavinci, me
permite abordar un tema quizás tangencial, pero no por ello menos importante. Me
refiero al señalamiento contenido en ese comunicado según el cual César Miguel
Rondón es un “ciudadano mexicano-venezolano”.
El propio periodista explicó que nació en México incidentalmente, por cuanto sus
padres –venezolanos por nacimiento– se encontraban exiliados en ese país. Por tanto,
concluye, él es un venezolano por nacimiento.
Obviamente, la nacionalidad de un periodista es un asunto intrascendente de cara a
valorar legalmente el ejercicio de la profesión. Que ese dato haya sido incidentalmente
señalado en el comunicado –cuyo tono es de clara exaltación a la “Patria”–
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simplemente evidencia la falta de objetividad de ese inusual pronunciamiento.
En todo caso, creo importante aclarar si tiene alguna relevancia el que un ciudadano
venezolano tenga otra nacionalidad, en función al lugar en el cual nació.
1. Venezolano por nacimiento, venezolano por naturalizació. De acuerdo con la
Constitución hay sólo dos tipos de venezolanos: por nacimiento o por naturalización
(artículos 32 y 33).
Los venezolanos por nacimiento, aun cuando suene redundante, son los que nacen
venezolanos. Aquí, ser venezolano es un acto involuntario, como involuntario es nacer.
En contra, los venezolanos por naturalización se hacen venezolanos a voluntad.
2. Venezolano por nacimiento: el vínculo de la tierra y el vinculo de la sangre.
La nacionalidad venezolana por nacimiento se adquiere por dos vínculos: la tierra y la
sangre.
Así, es venezolano por nacimiento “toda persona nacida en territorio de la República”.
Ese es el vínculo del territorio, llamado “ius soli”, o sea, el “derecho del suelo”.
Además, es venezolano por nacimiento “toda persona nacida en territorio extranjero,
hijo o hija de padre venezolano por nacimiento y madre venezolana por nacimiento”.
Ese es el vínculo de sangre, o “ius sanguinis”, que significa algo así como “el derecho
de la sangre”.
Si uno solo de los padres es venezolano por nacimiento, o si los padres son
venezolanos por naturalización, la Constitución exige otras condiciones para la
aplicación del vínculo de la sangre.
3. Todos los venezolanos por nacimiento son, en igualdad de condiciones,
venezolanos. Para la Constitución, la nacionalidad por nacimiento es una e
indisoluble. Esto quiere decir que el venezolano por nacimiento tiene la misma
condición, al margen que la nacionalidad haya sido adquirida por el vínculo del
territorio o de la sangre. Además, esa nacionalidad es indisoluble: los venezolanos por
nacimiento no podrán ser privados de su nacionalidad, como aclara el artículo 35
constitucional. Esa nacionalidad solo se pierde –en vida– con la renuncia (artículo 36).
4. Los venezolanos con doble nacionalidad son venezolanos en igualdad de
condiciones. Es posible que quien adquiera la nacionalidad por nacimiento tenga
otra nacionalidad. Como aclara el artículo 34 de la Constitución, “la nacionalidad
venezolana no se pierde al optar o adquirir otra nacionalidad”.
Es muy común que los venezolanos por nacimiento, que adquieren la nacionalidad por
el vínculo de la sangre, adquieran también la nacionalidad del país en que la nacieron,
si ese país reconoce la nacionalidad por el vínculo de la tierra.
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Precisamente México es uno de esos países. El artículo 30 de la Constitución mexicana
dispone que son mexicanos los que nazcan en el territorio de ese país. Si quien nace
en México es hijo de padre y madre venezolano, entonces, también será venezolano.
Quien posea doble nacionalidad no es, por ello, menos venezolano que el que solo
tiene la nacionalidad venezolana. Por si hubiera alguna duda, conviene citar el artículo
8 de la Ley de Nacionalidad y Ciudadanía: “los venezolanos que posean otra
nacionalidad tendrán los mismos derechos y deberes que los venezolanos y
venezolanas que no la posean, salvo lo dispuesto en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y en las leyes”.
Solo la Constitución, en su artículo 41, establece una excepción a ese principio, al
disponer ciertos cargos públicos que solo podrán ser ejercidos por venezolanos por
nacimiento que no tengan otra nacionalidad.
Por ello, es en realidad irrelevante que César Miguel Rondón tenga la nacionalidad
mexicana por haber nacido en México. Él es venezolano por nacimiento y por ende,
tiene los mismos derechos y deberes que los venezolanos por nacimiento que no
tienen otra nacionalidad.
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on Saturday, September 26th, 2015 at 10:30 am and is filed under
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