DEL I 12 gar los verdes, esto es echar m a n o de las y e m a s limpias 1 CULTIVO ó claras De los secos que debe limpiar 2 el podador. situadas en la mejor disposición para llenar los claros de la c e p a , á Cortan todos los años con el peto los pulgares r e v i e j o s , los b r a - pesar de que disten de la cabeza mucho m á s que los brazos que p r o 3 ceden de las yemas peludas , muertas ó ciegas, ó sea del lagrimal, zos p e r d i d o s , los moños de la c a b e z a , y toda aquella porción de m a d e r a que da muestras de e n f e r m a , decrépita ó seca. C o n s i d e r o como llaman en muchas partes de la M a n c h a . m u y importante m a n i o b r a la de l i m p i a r con conocimiento la cepa, De las sacas, ó sarmientos supérfluos el que debe derribar cortando únicamente podador. aquellas porciones que están carcomidas, destruidas, secas y gangrenadas ; pero creo asimismo que el empeño S e coloca el podador S a n l u q u e ñ o , a r m a d o de su h o z , en el p a - de los S a n l u q u e ñ o s en cortar anualmente hasta lo verde las partes rage de la cabeza de la cepa, donde aun no han cerrado los verdes ó de la v i d , que no están d a ñ a d a s , trae siempre malas conseqüencias b r a z o s , si es el majuelo n u e v o ; y en todos casos sigue podando el á la planta. S e aumentan y acrecen de este modo las heridas, sin operario desde la izquierda hacia la derecha. Derriba el podador dar lugar á que las venas de verde todos los sarmientos, y brazos que se crian m u y juntos, desorde- brirlas por la circunstancia de r e n o v a r anualmente las cicatrices. n a d o s , y sin arreglo. S u principal ciencia consiste en conservar N o pocas veces d e x a n hoya en el medio de la cabeza, en c u y o p a r a g e solamente los sarmientos útiles, bien colocados y distribuidos con se estancan y detienen las aguas penetrando la h u m e d a d en la caña, o p o r t u n i d a d , y á distancias arregladas. A p e a n indispensablemente y siendo la causa de que se acreciente el m a l , y sea difícil de curar. aquellos sarmientos excusados, que brotan entre dos cortes antiguos, N o siempre atienden debidamente á limpiar la c a b e z a , de m a n e r a ó sea entre dos cuchilladas de los sarmientos que se han podado que no se originen heridas perjudiciales en e l l a , ni se corten las anteriormente. E l sarmiento que está colocado en u n a s i t u a c i ó n , ó venas de verde, plano m a s alto que el horizontal de lá c a b e z a , se suprime a s i m i s m o . las cicatrices y heridas. L a práctica de dexar clavado el peto de la L l a m a n en S a n l u c a r sarmientos montados 4 á los que hoz en la cabeza de la c e p a , es demasiadamente freqüente, y m u y ocupan semejante situación, é impiden que los brazos se m a n t e n - perjudicial; resultando no pocas veces de este descuido lagrimales gan r e c o g i d o s , siendo preciso cortarlos para que no a r m e en lo de difícil curación, las acedias y gangrena de la v i d . ó cavalgados sucesivo desbaratadamente la cepa. S i e m p r e que por omisión, ó descuido se ha d e x a d o algún b r a z o , ó sarmiento montado, l , ó v e n a s corticales puedan c u - ó sean los derrames corticales que rebenan y cubren E s necesario que el arte c o a d y u v e en lo posible á que corran las ó alguno venas de v e r d e convenientemente, y á que se extiendan estas e x p a n - se hace siones corticales desde el primer fundamento de la cepa joven para indispensable cercenarlos en los años subsiguientes, p a r a no alejar que cierren las llagas ocasionadas con las p o d a s , y la herida que se los empujes ó verdes, causa á la planta quando se suprime el testigo del desgance. de los excusados 5 , ó colocados en la cuesta de los secos, y no desbaratar la formación de la cepa. L o s cortes ó heridas que se ocasionan en semejantes circunstancias, se Quando ha perdido alguna cepa el equilibrio de brazos corres- cierran y cicatrizan con dificultad, y perjudican s u m a m e n t e á la pondiente , está m a l f o r m a d a , no conservan los brazos su horizon- v i d . T o d a s las sierpes que nacen del tronco de la c e p a , y los s a r - talidad, ó está desfigurada, suelen desmocharla los S a n l u q u e ñ o s , y mientos c h u p o n e s , m a m o n e s ó g o l o s o s , que c o n s u m e n demasiada guian en seguida á aquel sarmiento mejor, mas derecho y mas apto porción de s a v i a , deben d e r r i b a r s e , antes de que desfiguren la c a - para el fin de renovar la v i d , y corregir sus defectos y despropor- b e z a , y destruyan el arreglo de los brazos. ciones. De los cortes ó cuchilladas. Sobre atornillar. D e x a n por lo regular los podadores alguna parte del cañuto sobre la y e m a en los cortes, cuchilladas ó fuegos de los sarmientos que E n algunas ocasiones se dexan sin podar algunos sarmientos cercenan. S e seca siempre por grados alguna porción del sarmiento v i e j o s , que es preciso cortar en los años siguientes por lo v i e j o , y por d e b a x o del corte, ó c u c h i l l a d a ; y en caso de que no se h a y a de- llaman á esta o p e r a c i ó n , atornillar. x a d o bastante leña sobre la y e m a del p u l g a r , puede peligrar y p e - p o d a r sobre v i e j o , quando por alguna casualidad i m p r e v i s t a , por recer esta. descuido ó por alguna urgente necesidad, se ha dexado subsistir un E s indispensable atornillar, ó L o s cortes se dan con arreglo á lo largo del cañuto, d e x a n d o tres brazo inútil ó una v a r a que hubiera convenido derribar en el año ó quatro dedos por encima de la articulación; de m a n e r a que la anterior. Cortan el s a r m i e n t o , no en la madera n u e v a , sino en la cuchillada esté sesgada por el lado opuesto de la y e m a , á efecto que de dos ó m a s v e r d u r a s , y por el m i s m o parage que hubiera c o n v e - no la inunden los lloros, ó d e r r a m e s de la s a v i a . nido podarle en los años anteriores. « Y porque los tales se han de jarretar por b a x o , p a r a que de n u e v o echen algún pimpollo de donde se torne á reformar la cepa, ó si en lo b a x o le naciese en lo 1 L l a m a n y e m a s limpias á las de m a d e r a y fruto mas p r ó x i m a s á la c a s q u e r a , ó duro algún buen sarmiento que algunos llaman tornillo; porque inmediatas al nacimiento del sarmiento n u e v o , q u e por sü situación aparente 2 p u e d e n suplir la falta de las yemas peludas, y p r o p o r c i o n a r sarmientos y brazos útiles para g u a r n e c e r la cepa. 5 L a s yemas claras con aquella tornen á rehacer de n u e v o , cortando todo lo de arriba . » Los difieren solamente de las limpias brazos viejos alargan los empujes , y descomponen la for- en la circunstancia de a p r o v e c h a r únicamente para dar u v a ; mas de n i n g ú n m o d o p a r a dirigirse y l l e n a r los claros de la cabeza de la v i d . 3 L a s yemas peludas son las de m a d e r a , q u e se hallan situadas s o b r e el sar- miento v i e j o , y o c u p a n la parte del sobaco inferior de los brazos y sarmientos 1 fructíferos. H e r r e r a los n o m b r a 4 5 caballeros. L l a m a n bra^o ó sarmiento excusado á a q u e l q u e está situado entre dos cortes de otros sarmientos podados en ocasiones anteriores. A l g u n a v e z los destinan para l l a m a m o s rebenar verde a vara, L a s venas de verde son los derrames ó ampliaciones corticales q u e corren g r a - dualmente sobre las heridas ó cortes de la c e p a , los cubren y cierran. N o s o t r o s q u a n d o ocupan una situación c ó m o d a , y propia para este efecto. á esta o p e r a c i ó n espontanea de la vegetación, y á las venas denominamos rebenos. H e r r e r a : lib. 2 . cap. 1 2 . de