n China, sólo el uno por ciento de la población son cristianos, por lo

China
E
n China, sólo el uno por ciento de la población son cristianos, por lo que la mayoría
de la gente sólo sabe algunas cosas sobre la Navidad. Debido a esto, la Navidad es
sólo celebrada en grandes ciudades como Shanghái y Beijing.
En estas grandes ciudades hay árboles de navidad, luces y otras decoraciones en las
calles y en los grandes almacenes, los chinos cristianos celebran la iluminación de sus
casas con hermosas linternas de papel y decoran sus árboles de Navidad, que ellos
llaman “Los árboles de la Luz“, con cadenas de papel, flores de papel y farolillos de papel,
Los niños chinos cuelgan medias de muselina y esperan la visita de Santa Claus, a quien
llaman Dun Che Lao Ren que significa “hombre viejo de Navidad.”
Respecto a la cena de Nochebuena, en general, sólo la comunidad cristiana la celebra,
la gente joven suele salir a cenar fuera el día de Navidad, y como es una costumbre
extranjera, pues lo celebran comiendo pizza. Todas las pizzerías y restaurantes de
comida occidental de Kunming están llenos esta noche.
Como la inmensa mayoría del pueblo chino no es cristiano, el principal festival de
invierno es el Año Nuevo Chino, que se lleva a cabo a finales de enero. Ahora
denominada oficialmente la “Fiesta de la Primavera”, que es un momento en que los
niños reciben ropa nueva, juguetes nuevos y disfrutan de los fuegos artificiales.
Líbano
J
esús realizó más de un milagro en el Líbano, en las ciudades de Tiro y Sidón, además
su primer milagro público fue en las Bodas de Caná, cuando transformó el agua en
vino. Y como es natural, los cristianos celebran la Navidad en el Líbano asistiendo a
misa de Gallo.
Árboles de Navidad, pesebres gigantes, adornos y luces resplandecen en casi todas las
calles de Beirut.
En el Líbano los cristianos arman el Árbol de Navidad, pero primero el pesebre y se hacen
oraciones en grupo, 37% de la población Libanesa son cristianos.
En estos días es común ver en casas musulmanas árboles de Navidad, así como en las
entradas de muchos edificios, mientras que las iglesias acogen conciertos de villancicos
en los que participan niños y adultos de todas las creencias religiosas.
Es tradicional servir en las mesas libanesas, además del pavo y del pastel de Navidad, el
"muglie", que es arroz molido preparado con leche, agua de rosas y adornado con
almendras, pistachos, pasas y coco molido, y que se ofrece también cuando nace un
bebé en cualquier época del año.
La mayoría de las familias se reúnen en las casas para celebrar la Navidad, lo que no
impide que restaurantes y otros lugares de ocio preparen menús especiales.
Es tradición en el Líbano, único país árabe con un presidente cristiano y con grandes
tradiciones de este credo, que durante las fiestas navideñas se feliciten los miembros de
las diferentes comunidades, olvidando por un momento las preocupaciones y
divergencias políticas y religiosas.
Turquía
L
a navidad en Turquía se celebra por algunos extranjeros, y los comercios decoran
a la manera occidental aunque no pueda pensarse que sería lo mismo que ver la
ciudad de Nueva York en navidad, porque son menos los ornamentos y las
alusiones navideñas.
Pero Turquía se llena de ornamentos y las luces inundan la ciudad, que parece animarse
cuando se acerca el fin de año, porque esta celebración sí es esperada con entusiasmo
en Turquía y forma parte de la tradición, así mismo se adornan los escaparates con
mayor entusiasmo cercano a fin de año, porque entre las costumbres de Turquía para la
ocasión no está dar regalos para navidad, pero sí en fin de año.
Para cuando se acerca la ocasión, los bazares del viejo Estambul se llenan de
compradores y toda clase de productos están a disposición para poder hacerse de los
presentes de año nuevo para la familia, la pareja y los amigos.
Aun cuando la navidad de Turquía no sería la navidad occidental con grandes luces de
colores y ornamentos de las fechas, sí se puede apreciar por la ciudad, y los barrios,
muchos Papá Noel regalando dulces o participando de pequeñas celebraciones
encaminadas al disfrute de los niños.
Es una manera de celebrar pero siempre por los pequeños y apenas una “concesión” de
Turquía tan preocupada por preservar su cultura frente a la penetración de las
costumbres Occidentales.
La noche de año nuevo, sí se viste la bonita Turquía de alegría y celebración, cuando
como en todo el mundo recibe con entusiasmo la llegada de un nuevo año.
India
L
a Navidad en India, que se conoce como “Bada Din”, que en hindi significa “Día
Grande” y donde a Santa Claus se le llama “Christmas Baba”, se ha convertido en
una tradición significativa, donde la celebración se vive como uno de los festivales
más hermosos.
Entre las diferencias más llamativas destaca la decoración de los árboles, en vez de los
tradicionales pinos, se decoran plátanos y árboles de mangos, con luces, juguetes,
serpentinas y guirnaldas multicolores.
Para estas fiestas, las familias decoran sus casas con hojas de mango y se encienden
velas para celebrar que la luz ha vencido a la oscuridad.
En algunas casas las velas también se sustituyen por “diyas” o pequeñas lámparas de
arcilla con combustible, que se ubican cerca de la puerta, en las barandas y en torno al
árbol, es un verdadero festival de luces.
En la víspera de Navidad las familias cristianas acuden a misa o asisten a de obras de
teatro con temáticas Navideñas y también se realizan carnavales, ferias, fiestas al aire
libre y se cantan villancicos en las calles.
Posteriormente, “Christmas Baba” o el Viejito Pascuero, que a veces llega en un colorido
Rickshaw, abre su gran bolsa de regalos y reparte a los niños caramelos y golosinas.
En las áreas urbanas también es posible ver al Viejito Pascuero en las tiendas
comerciales, restaurantes y parques de atracciones.
Palestina
B
elén es el punto de peregrinación de miles de grupos locales y foráneos que
acuden a la gruta donde una estrella de catorce puntas en plata y cavada sobre
un mármol señala el lugar donde la tradición sitúa el nacimiento de Jesús.
Peregrinos de todo el mundo y católicos palestinos celebran la Navidad en Belén, que
desde primera hora del día es un ir y venir de gentes que quieren rezar, tocar los
santuarios y tener una vivencia única donde nació el cristianismo.
Durante la jornada la tónica la marcan las plegarias, misas y visitas a altares como el que
recuerda el pesebre, la matanza de los inocentes o el que se levantó en conmemoración
de San Jerónimo, traductor de la Vulgata, todos ellos en pasadizos subterráneos bajo la
Basílica de la Natividad.
Los festejos también se desarrollan durante la jornada en Nazaret, en el norte de Israel,
y en Jerusalén, donde la Navidad supone el momento cumbre de la peregrinación a
Tierra Santa.
La población y el gobierno de Belén hacen lo posible para recibir de la mejor manera,
aun bajo circunstancias adversas, a las decenas de miles de turistas y peregrinos que
llegan de todo el mundo en estas fechas.
Hay guirnaldas de luces navideñas en las principales avenidas, en las cúpulas de las
iglesias y alrededor de la plaza central, donde reina un gran árbol de Navidad.