Hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús

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HACEDLO TODO EN EL NOMBRE DEL SEÑOR JESÚS
Hacedlo todo en el nombre del Señor
Jesús
INTRODUCCIÓN
A. “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del
Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él” (Col. 3:17).
B. Jesús es el Señor (Col. 1:3; 1:10; 2:6). De la aplicación de esto trata la epístola a los
colosenses: “La preeminencia de Cristo”.
1. “15El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16Porque en
él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la
tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean
potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17Y él es antes de todas las
cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18y él es la cabeza del cuerpo que es la
iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en
todo tenga la preeminencia; 19por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda
plenitud, 20y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están
en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre
de su cruz” (Col. 1:15-20).
2. “2para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas
las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre,
y de Cristo, 3en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del
conocimiento” (Col. 2:2-3).
3. “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Col. 2:9).
4. “18Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles,
entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente
carnal, 19y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo,
nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el
crecimiento que da Dios” (Col. 2:18-19).
C. Los cristianos somos siervos en el reino de Cristo (Col. 1:13).
1. Un reino espiritual
2. Estamos en el mundo, pero no somos del mundo.
D. Lo sepamos o no, estando conscientes o no, todas nuestras actividades guardan
relación con el Señor Jesús.
I. TODO LO QUE HACÉIS
A. El propósito de la vida es espiritual (cf. Jn. 6:25-27).
1. Todo lo que hacemos es un asunto espiritual (cf. Hech. 17:26-28).
2. No podemos separar lo que hacemos de lo que somos (cf. Apoc. 22:15; Mar.
7:21-23; Prov. 23:7a).
3. Lo que hacemos guarda directa relación con el Señor Jesús (2 Tes. 1:8; 2:10).
4. No podemos separar a Cristo de sus palabras (cf. Jn. 12:48; 2 Jn. 9).
5. No podemos separar las enseñanzas de Cristo de sus bendiciones (Col. 2:6-7).
B. Jesús de Nazaret es el Señor
1. Proclamado así desde el día de Pentecostés (Hech. 2:22-36).
2. Enseñado así también por Pablo: “hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús”
(Col. 3:17).
C. El Señor Jesús tiene un nombre.
1. “nombre” (gr. “onoma”), todo lo que un nombre implica, autoridad, carácter,
rango, majestad, poder, excelencia, etc., todo lo que el nombre cubre.
2. “11Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha
venido a ser cabeza del ángulo. 12Y en ningún otro hay salvación; porque no hay
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Por Josué Hernández
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HACEDLO TODO EN EL NOMBRE DEL SEÑOR JESÚS
otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”
(Hech. 4:11-12).
3. “9Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es
sobre todo nombre, 10para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los
que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11y toda lengua
confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Fil. 2:9-11).
II. HACEDLO TODO EN EL NOMBRE DEL SEÑOR JESÚS
A. Ya que Cristo tiene toda potestad: “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda
potestad me es dada en el cielo y en la tierra” (Mat. 28:18)
1. Buscaremos su dirección y ayuda (cf. Sal. 23).
2. Procuraremos ganar su aprobación (2 Cor. 5:9; Gal. 1:10).
3. Entenderemos que todo pecado atenta contra el Señor:
a. Cada digresión de la verdad y todos los pecados, se han cometido a causa de
un malentendido y/o el desprecio hacia la autoridad de Cristo.
b. El mundo denominacional (y algunos hermanos en Cristo) no aprecian
debidamente, no comprenden ni reconocen lo que es la autoridad de Cristo.
c. Para no desviarnos y caer en el engaño del pecado, debemos comprender y
aplicar a nuestras vidas la autoridad de Cristo.
B. Todo en el nombre del Señor Jesús:
1. Que todo lo que hacemos sea agradable a él:
a. “…como conviene en el Señor” (Col. 3:18). “…esto agrada al Señor” (Col.
3:20). “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no
para los hombres” (Col. 3:23).
b. Todo lo que hacemos con nuestro cuerpo (1 Cor. 6:19-20), nuestra mente
(Fil. 4:8-9), nuestro tiempo (Ef. 5:16), nuestro dinero (Ef. 4:28; 1 Tes. 4:1112; 2 Cor. 9:6-10).
2. El ejemplo de Pablo en la epístola a los filipenses:
a. Ánimo en el Señor (1:14).
b. Esperanza en el Señor (2:19).
c. Confianza en el Señor (2:24).
d. Recepción en el Señor (2:29)
e. Gloriarse en el Señor (3:3).
f. Gozo en el Señor (3:1; 4:4; 4:10).
g. Firmeza en el Señor (4:1).
h. Un mismo sentir en el Señor (4:2).
i. Fortaleza en el Señor (4:13).
j. Riquezas en gloria en el Señor (4:19).
k. Gracia en el Señor (4:23).
CONCLUSIÓN
A. Jesús es el Señor, y como buenos siervos, haremos todo en el nombre del Señor
Jesús.
B. Jamás pensemos que alguna actividad de nuestra vida no guarda relación con el
Señor Jesús.
C. Si usted quiere obedecer al Señor Jesús, díganos cómo podemos ayudarle para que
ahora mismo confiese que Jesús es el Señor (Rom. 10:9; Hech. 8:37) y sea
bautizado para el perdón de los pecados en el nombre del Señor Jesús (Hech. 2:38).
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Por Josué Hernández
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