18 EL MUNDO. LUNES 16 DE ABRIL DE 2012 CATALUNYA JORDI CORNET Delegado del Gobierno en el Consorci de la Zona Franca de BCN «Revisaremos en un 15% a la baja los gastos del presupuesto y el capítulo uno estará incluído» «Desinvertiremos en los proyectos en los que no seamos esenciales» «El Consorci es la joya de la Corona del Gobierno de España en Cataluña» «El Consorci es la única empresa pública con una cierta capacidad para abordar inversiones» MARIA TERESA COCA / Barcelona En uno de los últimos plenos del Ayuntamiento, la formación Unitat per Barcelona pidió la modificación de los estatutos del Consorci de la Zona Franca para obtener más representación de las instituciones catalanas. Jordi Cornet, su delegado, lo entiende: «Los independentistas son coherentes, pero el pleno del Consistorio debe ser para solventar los problemas de los barceloneses, y el éxito del Consorci depende de cómo se gestione, no de quién lo haga». «Desde que hay democracia ha dado beneficios y en los últimos años ha aportado voluntariamente un 21% de sus beneficios, más impuestos municipales, al Ayuntamiento por valor de más de 126 millones de euros, 21.000 millones de las antiguas pesetas». Pregunta.– Pero la austeridad determina el futuro de todas las administraciones. ¿Qué hará el Consorci? Respuesta.– Haremos un ajuste generalizado del presupuesto de 2012, aprobado en diciembre. Estas cuentas ya reducían los gastos pero nuestra obligación como administración pública es ajustarnos aún más. El presupuesto preveía unos resultados de 7,8 millones de euros, con unos ingresos de 63,11 millones y unos gastos de 55,22 millones. Vamos a reducir aún más los gastos, en un 15% en su conjunto, y el nuevo presupuesto se presentará el 20 de julio al pleno y comité ejecutivo del Consorci. P.– ¿Bajarán los sueldos de los directivos?, ¿habrá despidos? R.– Estamos analizando partida a partida. El capítulo uno de los presupuestos también está incluido. «El secreto es unirnos frente a la competencia cada vez más global» P.– ¿Y espera mejorar los ingresos? R.– Hay aspectos a calibrar. En un presupuesto de economía en crisis ajustaremos los ingresos a la realidad de la coyuntura económica, pero no puedo dar un porcentaje. Por otra parte, hasta ahora trabajábamos con las más de 300 empresas situadas en el Consorci como meros arrendadores y ahora les daremos trato de clientes, ajustando los precios a la coyuntura y aportándoles una cartera de servicios para ayudarlas a ser más competitivas. Ello redundará en que sean polo de atracción para que nuevas empresas vengan al Consorci. El secreto es unirnos frente a la competencia cada vez más global. Jordi Cornet, en su despacho del Consorci de la Zona Franca. / EL MUNDO «Lo importante es cómo lo dejaré» M. T. C. Josep Cornet no quiere entrar a fondo en valorar qué herencia le han dejado en el Consorci, al que llegó a primeros de año. «Lo único que advierto es que me he encontrado un Consorci mucho más hipotecado que el que se encontró el señor Royes cuando lo asumió en sustitución del señor Lacalle, pero evidentemente la si- tuación de ahora no es la misma que la de antes en cuanto a coyuntura, ni los procesos, ni los tiempos, ni las inversiones,…». Pero insiste en que «lo importante es cómo me planteo dejarlo y en este sentido puedo decir que el Consorci tienen una capacidad importante de regeneración económica, es la joya de la Corona del gobierno P.– ¿De qué estamos hablando? R.– Ultimaremos el plan para julio, pero incluirá medidas como ofrecer a todas las empresas el uso de las instalaciones centrales para su operativa, el abastecimiento energético desde la central de cogeneración de Dalkia o, en tanto que uno de los polígonos más sostenibles –me atrevería a decir que de Europa–, ayudaremos a las empresas a cumplir con los parámetros medioambientales para que puedan disfrutar de bonificaciones fiscales o de ayudas a la sostenibilidad que la UE y el propio Estado está preparando. P.– ¿A qué se refiere cuando habla de ajustar precios a la coyuntura? de España en Cataluña, es la única empresa pública que puede tener cierta capacidad de inversión y que conjuntamente con el sector privado puede conseguir que Barcelona vuelva a ser una vez más un polo de industria puntera en España y en Europa». Sus críticas son tan pocas que, sin cualificar el hecho que Manuel Royes aún dis- R.– En el parque logístico de la Zona Franca –unos 42.000 metros cuadrados con una ocupación de casi el 100%– revisaremos algunos aspectos. No tiene mucho sentido en el siglo XXI que, si lo que buscas es competitividad, rentabilidad y reducción de costes, no tengas economías de escala con la también área logística de la ZAL del Puerto, que está a seis o siete manzanas de distancia. Lo que estamos trabajando con Saba, nuestro socio en el parque logístico, y con el Puerto y Abertis –gestores de la ZAL– son fórmulas para que podamos generar economías de escala que beneficien a todo el mundo, con reducción de costes u optimización de recursos. ponga de un coche oficial, lo único que le exige es que antes de julio, «en su calidad de presidente y consejero delegado de Barcelona Glòries sea él quien por lógica liquide esta sociedad y si por sus cargos cree que necesita una serie de recursos es una decisión suya, pero su obligación es liquidar la sociedad, que es lo que el Consorci le ha pedido». P.– ¿Qué estrategia seguirán con el polígono tecnológico BZ? R.– BZ es un embrión tecnológico que se planteó hace cuatro años y que ahora ya es una realidad porque está urbanizada y preparada para acometer las nuevas implantaciones industriales. Es una prioridad máxima a nivel geográfico y territorial para los próximos años porque estamos hablando de 50 hectáreas que deben acometer inversiones en tres áreas básicas: biomedicina, alimentación y audiovisual. P.– ¿Qué papel juega el Consorci? R.– Podríamos limitarnos a ceder terrenos y ayudar a generar industria, pero vamos a ser parte activa e inversora. Como hemos he- cho al participar en la firma Altas Presiones Alimentarias (APA). P.– ¿Tienen recursos? R.– La crisis nos ha generado un apalancamiento más importante del que teníamos hace ocho años, pero el secreto del éxito es el patrimonio y los activos que, sin prisas y sin necesidades urgentes –no hay problemas de tesorería– pero con inteligencia, se pueden activar y rentabilizar para aumentar nuestra capacidad inversora. Pero con dos obligaciones: no poner ni un euro en ningún proyecto que no sea rentable, porque el dinero es de todos; y, dos, que además haya una rentabilidad social. Sólo exigimos energía limpia, innovación y valor añadido, porque es lo que al final redunda en un valor social. El Consorci es la única administración que puede seguir invirtiendo pero también es cierto que debemos generar riqueza y eso sólo lo conseguiremos si influimos en que las empresas tengan capacidad de crear proyectos. P.– Insisto, ¿hay dinero? R.– Es evidente que en aquello en lo que nosotros no seamos esenciales como empresa pública desinvertiremos. Nosotros debemos ser esenciales para emprender negocios rentables pero, si no es así, lo lógico es que nuestro lugar lo ocupe una firma de capital riesgo o de mercado que buscan rentabilidad económica, nosotros añadimos la social. El Consorci será el polo de inversiones de lo que el Gobierno de España quiere que sea Cataluña. España no saldrá de la crisis sin Cataluña, y viceversa. «Exigimos energía limpia, innovación y valor añadido, porque redunda en lo social» P.– En los últimos ocho años, el Consorci ha invertido en la compra de terrenos fuera de Zona Franca. ¿Cómo están estos proyectos? R.– Eran inversiones territoriales, complementarias, para hacer polígonos industriales. Ahora, como delegado, mi obligación es analizar todos los proyectos pendientes y buscar sus rentabilidades. Hay polígonos que serán muy rentables como el que está coaligado con el proyecto de Iberpotash en Callús. Nos sumaremos a la firma israelí para desarrollar esta zona geográfica tan básica y fundamental para generar riqueza y desarrollar sus infraestructuras.