dossier técnico 21 VITAMINA K2 Este dossier es de carácter informativo y está reservado al uso estrictamente profesional. El autor no se hace responsable de su difusión y utilización fuera de este contexto. Índice 00 01 02 03 04 05 06 07 08 Introducción 5 Fuentes dietéticas de Vitamina K 6 Mecanismos de acción 6 Metabolismo de Vitamina K 7 Ingestas recomendadas de Vitamina K 8 Deficiencia de Vitamina K 9 Indicaciones 9 Bibliografía 14 DE USO ESTRICTAMENTE PROFESIONAL Introducción 01 La vitamina K fue identificada por primera vez en Dinamarca por el Dr. Henrik Dam. El Dr. Dam encontró que los pollos alimentados con dietas sin esteroles, padecían hemorragias en sus músculos. La sangre de estas aves tenía un tiempo muy largo de coagulación. En posteriores investigaciones, los científicos encontraron que el problema de coagulación era como resultado de la falta de un nutriente, que denominaron “vitamina K.” El término “vitamina K” se deriva del término danés Koagulation.1 La vitamina K es una vitamina liposoluble que ha sido durante mucho tiempo reconocida por su papel esencial en la coagulación y, más recientemente, se ha propuesto como un nutriente clave en la regulación de la calcificación de tejidos blandos. Se encuentra bajo dos formas naturales en la dieta: filoquinonas y menaquinonas. Las filoquinonas (vitamina K1) están presentes en vegetales de hojas verdes, tales como el brócoli y la espinaca, y en algunos aceites vegetales. Las menaquinonas (vitamina K 2) son principalmente de origen animal y/o bacteriano. Las menadionas (vitamina K 3), son los análogos sintéticos de la vitamina K, actualmente estudiadas por sus efectos citotóxicos en células tumorales humanas. Tanto la vitamina K1 como la K 2 participan en los procesos de coagulación sanguínea, pero es ésta última la que se relaciona con en el metabolismo del hueso y los procesos de calcificación relacionados con la salud cardiovascular. Esto se explica porque el hígado tiene preferencia por captar la vitamina K1, para mejorar la coagulación, por esta razón la vitamina K1 es la forma de elección para los bebés recién nacidos y los pacientes a los cuales se desea revertir el efecto de los anticoagulantes. La vitamina K 2, sin embargo, se distribuye más uniformemente en varios tejidos, lo que indica que los tejidos extra-hepáticos se benefician más de la forma K 2 que de la K1. La Vitamina K 2 (como MK-4 y MK-7) se ha usado clínicamente en el tratamiento de pacientes con osteoporosis en Japón, Corea y Tailandia. Varios estudios recientes han demostrado que la ingesta de vitamina K 2 a largo plazo promueve una densidad ósea saludable y mejora la eficiencia en la mineralización. Muchos expertos consideran que una deficiencia subclínica de vitamina K, sin repercusiones en la capacidad de coagulación, podría contribuir a la osteoporosis, la aterosclerosis y otras enfermedades relacionadas con la edad. Esta relación se centra en la utilización del calcio, implicando que cuando el metabolismo del calcio es inadecuado tienen lugar procesos de calcificación arterial y osteoporosis. Lo que se conoce como la Paradoja del Calcio. Las proteínas del tejido óseo y arterial necesitan cantidades mayores de vitamina K que las proteínas de la coagulación, debido a su localización extra-hepática. La activación de la osteocalcina, por ejemplo, requiere vitamina K a unos niveles 10 veces superiores a los requeridos para la coagulación sanguínea. Según la teoría del Dr. Ames, "The Triage Theory", la deficiencia a largo plazo de vitamina K es un factor de riesgo independiente para la osteoporosis y la aterosclerosis. 2 Esta teoría plantea que cuando la disponibilidad de un micronutriente es inadecuada, la selección natural actúa protegiendo las funciones que afectan la supervivencia a corto plazo asegurando la disponibilidad de nutrientes para tal efecto, pero en cambio no se cubren los requerimientos, la deficiencia de los cuales, tienen consecuencias a largo plazo. Lo que sugiere que las enfermedades relacionadas con la edad serían en cierto grado prevenibles si se asegurara un correcto aporte de micronutrientes. 5 DE USO ESTRICTAMENTE PROFESIONAL Fuentes dietéticas de Vitamina K 02 Muestra de Natto La vitamina K1 (filoquinona) se encuentra presente en verduras de hoja verde y aceites (soja, algodón, canola y oliva), y en menor cantidad en carnes, quesos, frutas y pan.3 Cantidad de Filoquinonas en alimentos (μg/100 g) Col rizada Espinacas Coles de Bruselas Lechuga de hoja verde, cruda Brócoli, hervido Brócoli, crudo Aceite de oliva Atún en lata Queso Cheddar Harina de trigo integral Carne de vacuno, lomo 882 493 192 174 141 100 60 44 2,68 1,9 1,6 Cantidad de Menaquinonas en alimentos (μg/100 g) Natto Queso Cheddar Carnes Huevo entero, cocido Queso Mozzarella Leche entera Yogurt 1103 10 1-10 7 3,6 1 1 Fuente: Kaczor T. Vitamin K and Osteoporosis. Natural Medicine Journal. 2009. En los vegetales verdes, la vitamina K1 está estrechamente unida a la membrana tilacoide de los cloroplastos, por esta razón la filoquinona tiene una baja tasa de absorción (5-15%, dependiendo de la ingesta de grasas concomitante). La vitamina K 2 (menaquinona) está contenida en carnes, aceites vegetales, quesos y en el producto de soja fermentada Natto, consumido principalmente en Japón.3 6 Los países occidentales tienen un mayor consumo de filoquinonas, mientras que los orientales tienen un mayor consumo de menaquinonas, especialmente elevado entre los japoneses, grandes consumidores de Natto. La vitamina K 2 tiene una mejor absorción, aunque a menudo se subestima su importancia desde el punto de vista nutricional. Mecanismos de acción 03 La vitamina K actúa como cofactor en la activación de ciertas proteínas del organismo, llamadas proteínas dependientes de vitamina K (proteínas DVK), indispensables para el normal funcionamiento de los procesos de coagulación sanguínea, el metabolismo óseo, la salud cardiovascular, y la regulación de la división celular y apoptosis (muerte celular). Para poder funcionar correctamente, estas proteínas necesitan unirse al calcio. Llegado este punto, es donde entra en juego la vitamina K –ésta permite que los residuos de ácido glutámico de las proteínas se sometan a una gamma-carboxilación, que les permite atraer y retener el calcio. DE USO ESTRICTAMENTE PROFESIONAL Las proteínas implicadas en la coagulación sanguínea dependientes de vitamina K son la protrombina plasmática (factor de coagulación II) y los procoagulantes plasmáticos (factores VII, IX y X). Los signos clásicos de una deficiencia de vitamina K son un sensible aumento en el tiempo de protrombina y, en casos severos, un evento hemorrágico.4 Más allá de su papel como cofactor en la carboxilación de las proteínas de hueso, la vitamina K puede tener acciones directas sobre las células implicadas en la formación de hueso. Se demostró que la menaquinona, pero no la filoquinona, fue capaz de inducir apoptosis en células de osteoclastos, lo que reduce la esperanza de vida de los osteoclastos y su consiguiente actividad lítica. Mientras que las proteínas de la coagulación son todas sintetizadas en el hígado, la vitamina K es también esencial para la síntesis de un número de proteínas producidas en los tejidos extra-hepáticos:5 Existe también una comprensión cada vez mayor del papel de la vitamina K en la regulación transcripcional de las proteínas implicadas en la formación de hueso. Hace una década, Koshihara encontró un aumento en la cantidad de osteocalcina producida por osteoblastos expuestos a menaquinona, lo que implicó que la vitamina era capaz de aumentar la actividad de los genes implicados. > La proteína Gla del hueso (osteocalcina), exclusivamente sintetizada por los osteoblastos y odontoblastos es un regulador negativo de la formación de hueso. > La proteína Gla de la matriz, sintetizada en la mayoría de tejidos blandos, predominantemente en el cartílago (por los condrocitos) y en las paredes vasculares (por las células de los músculos lisos vasculares) y es un potente inhibidor de la calcificación de los tejidos blandos. > El gen específico de regulación de crecimiento celular, la proteína (Gas6), puede funcionar como un factor de crecimiento que activa el receptor Axl de tirosina kinasa y estimula la proliferación celular o previene la apoptosis en algunas células. Las tres proteínas DVK relacionadas con el metabolismo óseo son osteocalcina, proteína Gla de la matriz y proteína S. La osteocalcina encontrada en el hueso y la proteína Gla de la matriz, que originalmente se creía que se encontraba solo en el hueso pero que actualmente se sabe que tiene una distribución más amplia, han recibido una atención reciente como proteínas con posibles funciones en la prevención de enfermedades crónicas. 5 Metabolismo de vitamina K 04 La vitamina K se absorbe en el intestino (yeyuno e íleon) en un proceso que depende de la presencia de sales biliares y jugos pancreáticos. Su absorción se ve mejorada si se consume junto a alimentos ricos en grasas.1,6 7 DE USO ESTRICTAMENTE PROFESIONAL estable durante un período de 24 horas, así como una concentración acumulada en suero de hasta 8 veces la concentración de filoquinona.7 Las deficiencias alimentarias, la malabsorción de grasas, el aumento de la excreción de grasas, la presencia de antagonistas, los problemas en el funcionamiento de la bilis y las enfermedades hepáticas conllevan una menor disponibilidad de la vitamina K. La vitamina K pasa a linfa como componente de los quilomicrones y se transporta en sangre a través de las lipoproteínas. El transporte de filoquinonas se realiza principalmente a través de las lipoproteínas VLDL y en menor parte a través de las LDL y HDL. Las menaquinonas también se transportan a través de las VLDL y con una mayor implicación de las lipoproteínas LDL y HDL. La vitamina K se almacena principalmente en el hígado y otros tejidos como el corazón. La vitamina se cataboliza en el hígado y se excreta en forma de bilis. Una cantidad muy pequeña se elimina por orina.1 La microbiota intestinal produce menaquinonas, pero su contribución al mantenimiento de los niveles de vitamina K son difíciles de valorar. Se observa en sujetos sanos que la restricción dietética de vitamina K conlleva unos niveles insuficientes de esta vitamina, lo que sugiere que el aporte de vitamina K procedente de la síntesis endógena no es suficiente para mantener unos niveles máximos de la gamma-carboxilación de proteínas dependientes de vitamina K.1,6 La menaquinona MK-4 se forma a partir de filoquinona y se concentra en tejidos como páncreas, glándula salivaria, cerebro y esternón. La cantidad de vitamina K que el cuerpo es capaz de almacenar es de 1.5 μg/kg de peso. Ingeridas en cantidades iguales las menaquinonas provocan un aumento en suero 10 veces superior al de las filoquinonas. Schurgers et al. compararon la absorción de productos farmacéuticos de filoquinona (fitonadiona) con la menaquinona MK-7 (procedente de Natto). Observando una absorción adecuada de ambas formas, con niveles séricos máximos en cuatro horas después de la ingestión oral. La MK-7 sin embargo, tenía una vida media considerablemente más prolongada en relación con la filoquinona, proporcionando un nivel sérico más 8 Ingestas recomendadas de vitamina K 05 El Comité Científico de alimentación de la EFSA (Europa) no establece unas ingestas recomendadas para la vitamina K, pero considera adecuada la ingesta de 1 μg/kg/día, la cual debería ser proporcionada con una dieta normal (SCF 1993). Las recomendaciones actuales están basadas principalmente en los requerimientos hepáticos.3,5 Más recientemente, algunos países han establecido ingestas recomendadas basadas en los efectos en la coagulación, proponiendo ingestas diarias de 65-80 μg/día ó 1 μg/kg/día. La Junta de Alimentos y Nutrición de Estados Unidos ha incrementado recientemente sus recomendaciones, en base a los resultados del Estudio (NHANES III), a 120 μg/día para los hombres y 90 μg/día para las mujeres. Por falta de información específica en relación a los requerimientos de Vitamina K en niños, los valores que se establecen para estos son de 1 μg/kg/día. 5 Booth y sus colegas han sugerido que el nivel actual de ingesta de 90 μg/día para las mujeres, y en especial para aquellas con antecedentes de osteoporosis, no es suficiente para garantizar la completa gamma-carboxilación de la osteocalcina. DE USO ESTRICTAMENTE PROFESIONAL Deficiencia de vitamina K 06 La deficiencia clínica de vitamina K no es muy frecuente en individuos sanos, pero en cambio empieza a ser bastante frecuente la deficiencia subclínica. El riesgo de deficiencia de vitamina K se incrementa por trauma, debilitamiento físico, insuficiencia renal, insuficiencia hepática, malabsorción de grasas y tratamiento crónico con grandes dosis de antibióticos de amplio espectro. Hay varios fármacos, entre ellos el 4-hidroxi-cumarina, salicilatos, determinados antibióticos de amplio espectro, y las vitaminas A y E en dosis farmacológicas, que pueden actuar como antagonistas de la vitamina K. La deficiencia de vitamina K está asociada con alteraciones de la coagulación sanguínea, con síntomas tales como hematomas, hemorragias nasales frecuentes, sangrado de encías, etc.4 El criterio principal establecido para valorar los niveles adecuados de vitamina K es el mantenimiento de las concentraciones plasmáticas de protrombina dentro de los parámetros normales. Sin embargo, los métodos convencionales de la coagulación son limitados y poco sensibles para determinar el estado nutricional de vitamina K. Se han desarrollado otros métodos más sensibles para medir el estado nutricional de vitamina K, basados la mayoría en la determinación de proteínas no carboxiladas llamadas PIVKA (protein induced by vitamin K absence or antagonism); son productos de la síntesis proteica cuando la administración de vitamina K es baja o su acción está bloqueada por antagonistas. Se han desarrollado dos tipos de técnicas en plasma, uno para la des-gamma-carboxi protrombina y otro para la osteocalcina, lo cual permite determinar dos funciones de la vitamina K. La des- gamma carboxi-protrombina es un marcador homeostático sensible de deficiencias subclínicas de vitamina K.6 El marcador más fiable para conocer el estado de la vitamina K en el hueso es la medición de osteocalcina subcarboxilada circulante (ucOC). Cuando los niveles de vitamina K están cubiertos satisfactoriamente, la osteocalcina padece la carboxilación de sus tres residuos de glutamato, mediante un proceso dependiente de vitamina K. Sin embargo, cuando no hay suficiente vitamina K, algunos residuos de glutamato permanecen subcarboxilados.6 La ucOC circulante ha sido inversamente correlacionada con una baja masa ósea y directamente relacionada con un riesgo de fractura más elevado. Además de la correlación de los niveles de vitamina K en el hueso, la ucOC plasmática puede tener una utilidad más amplia como un marcador de estado de la vitamina K en general.6 Indicaciones 07 Metabolismo óseo: osteoporosis Los huesos crecen y se desarrollan más intensamente durante la infancia y la adolescencia. Los minerales se fijan a la matriz del hueso para maximizar la densidad ósea y así poder mantener una correcta masa ósea y unos huesos fuertes en edades posteriores. Tanto en hombres como en 9 DE USO ESTRICTAMENTE PROFESIONAL mujeres el pico de masa ósea se sitúa entorno a los 30 años. Con el paso del tiempo, se produce una pérdida de hueso progresiva, que en el caso de las mujeres se acentúa durante la menopausea, debido a los diferentes cambios hormonales. La probabilidad de sufrir osteoporosis en la vejez está inversamente relacionada con el pico de masa ósea alcanzado cuando se es joven. La densidad mineral ósea en la cadera, la columna y los brazos se midió al inicio del estudio y cuatro años más tarde. Si bien no hubo una asociación clara entre la DMO y la ingesta de vitamina K, hubo un riesgo significativamente menor en relación de las fracturas de cadera en los niveles más altos de consumo (254 μg/día), frente a los más bajos (56 μg/día).3 En un estudio de 2008 publicado en el British Journal of Nutrition, Summeren, et al. mostraron que mejorando el estado nutricional de vitamina K en niños durante 2 años, resultó en una mayor densidad ósea. En una muestra de 7.500 mujeres mayores sanas que vivían de forma independiente, la ucOC circulante también fue predictiva del riesgo de fractura. Aunque la deficiencia de vitamina K parece la causa más probable de ucOC arterial elevada, los investigadores han documentado también una relación inversa entre el estado nutricional de vitamina D y los niveles de ucOC, así como una reducción significativa de ucOC por la suplementación con vitamina D. También es posible que un nivel aumentado de ucOC sea un marcador de mal estado nutricional general, incluyendo la vitamina D o la proteína. La vitamina K nos protege de la osteoporosis a través de dos mecanismos de acción, por un lado protege del exceso de actividad de las células que destruyen hueso, los osteoclastos, porque disminuye la cantidad de sustancias pro-inflamatorias que los activan. Y por otro lado activa a las células que generan hueso, los osteoblastos, porque carboxila la proteína que genera estas células, la osteocalcina. Los estudios epidemiológicos han demostrado una relación entre la vitamina K y la pérdida de hueso relacionada con la edad (osteoporosis). El Nurses’ Health Study siguió a más de 72.000 mujeres durante diez años. En un análisis de esta cohorte, las mujeres cuya ingesta de vitamina K se encontraban en el quintil más bajo (1/5) tenían un riesgo 30% mayor de fractura de cadera que las mujeres con la ingesta de vitamina K en los cuatro quintiles más altos.3 La baja ingesta de vitamina K conlleva un aumento de osteocalcina subcarboxilada y se asocia a un mayor riesgo de fractura, pero con resultados dudosos en las mediciones de la densidad mineral ósea (DMO). Booth et al. evaluaron el consumo de filoquinona en 553 mujeres y 335 hombres, en el estudio Framingham Heart Study (1988-1989). 10 La sinergia entre la vitamina K y la vitamina D ha sido demostrada en varios estudios clínicos. El mecanismo por el cual esto ocurre probablemente sea por una potenciación mutua, ambas vitaminas actúan sobre la producción y la activación de la osteocalcina. La vitamina D regula la expresión de las proteínas Gla, la activación de las cuales depende de la carboxilación inducida por la vitamina K. La vitamina D incrementa la necesidad de vitamina K y potencia los beneficios de las proteínas dependientes de vitamina K, entre las que se encuentran la osteocalcina (en el hueso) y la proteína Gla de la matriz (en vasos sanguíneos). A la luz de la evidencia, las vitaminas D y K deberían ser usadas de forma conjunta para maximizar los beneficios de cada una de ellas en la salud del hueso.6,8 La mayoría de ensayos clínicos publicados sobre la acción de la vitamina K y la salud ósea están rea- DE USO ESTRICTAMENTE PROFESIONAL Corte transversal de una arteria lizados con suplementos de filoquinona o MK-4. Aunque ambas formas de vitamina K promueven la mineralización de los osteoblastos, la forma MK-4 es más resistente que la filoquinona a la inhibición provocada por la warfarina. gocitaria, pero también puede ocurrir en la túnica media, independientemente del proceso de aterosclerosis y asociadas a las células de los músculos lisos vasculares. 5,6 Parte de la acción de la MK-4 es independiente de gamma-carboxilación. La menatetrenona parece tener acciones biológicas exclusivas, no compartidas por las otras isopregnelonas. Las investigaciones apuntan que una proteína sintetizada en el tejido arterial, la proteína Gla de la matriz (MGP), requiere vitamina K para ser activada. Esta proteína inhibe la calcificación de los vasos sanguíneos y otros tejidos blandos como el cartílago. Más recientemente, otra forma de vitamina K 2, la MK-7 también ha sido estudiada por su relación con la salud ósea. Los datos epidemiológicos muestran que los consumidores de grandes cantidades de Natto, tiene unos niveles más bajos de ucOC, y sufren menos fracturas comparados con los consumidores de cantidades más bajas. Los niveles de ucOC disminuyen con aportes a partir de 90 μg de MK-7/día. La ventaja de esta forma de vitamina K es que tiene una vida media más larga que las formas filoquinona y MK-4, resultando en unos niveles séricos más estables de la vitamina. En un análisis entre 4500 sujetos del conocido estudio de cohortes Rotterdam Study (2004), la ingesta de menaquinonas (vitamina K 2) se relacionó inversamente con las calcificaciones vasculares. La tasa de mortalidad por enfermedad cardiovascular fue un 50% inferior en el tertil más elevado de ingesta de menaquinona comparado con el tertil de ingesta más bajo. En cambio no se observó ninguna relación con la ingesta de filoquinona. 5 Salud cardiovascular: aterosclerosis Una de las características de las enfermedades cardiovasculares es la formación de placas ateroscleróticas en las paredes arteriales. La calcificación de las placas de ateroma se produce cuando la enfermedad progresa, dando lugar a una disminución de la elasticidad de los vasos afectados y un mayor riesgo de formación de coágulos, la causa más común de ataque al corazón o derrame cerebral. La calcificación de los tejidos vasculares ha sido observada en una serie de situaciones como el envejecimiento, la diabetes y la enfermedad renal.9 La calcificación arterial puede ocurrir en la túnica íntima (aterosclerosis), asociada a lesiones ateroscleróticas con una gran carga lipídica y macrofa- Schurgers LJ et al. confirmaron en 2005 su hipótesis de que una baja producción endógena de MGP y una carboxilación incompleta de MGP contribuye al desarrollo y progresión de la enfermedad vascular y demuestra la necesidad de corregir los niveles de vitamina K para que actúe como inhibidor de los procesos de calcificación. Otro estudio observacional de Gast GC et al (2009) indica una relación entre elevados niveles de ingesta de vitamina K 2 (todos los subtipos, pero sobretodo de MK-7, MK-8 y MK-9) y un menor riesgo de enfermedad cardiovascular. Aunque se requieren más investigaciones para definir una cantidad de ingesta recomendada de vitamina K para prevenir la calcificación arterial así como determinar el valor del MGP como biomarcador de la calcificación y el estado nutricional de la vitamina K vascular, los estudios reali11 DE USO ESTRICTAMENTE PROFESIONAL zados hasta la fecha sugieren una clara relación entre esta vitamina y la reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular. La vitamina K 2 es esencial para prevenir consecuencias adversas coronarias y renales en pacientes que complementan la dieta con calcio para prevenir la osteoporosis, sobre todo si a estos pacientes también se administró vitamina D. Mecanismos de división celular En los últimos 20 años, varios estudios han proporcionado evidencia de que en algunos tipos de células cancerígenas, ciertas formas de vitamina K pueden restringir el crecimiento o inducir la apoptosis (muerte celular) o diferenciación. 5 Los trabajos se han centrado en el aislamiento de células de pacientes con leucemia o hepatocarcinoma celular (HCC). Existe cierta evidencia epidemiológica que relaciona la ingesta de menaquinona MK-4 y otras formas, con el riesgo de cáncer. 5 La MK-4 y la menadiona parecen tener un efecto supresor del crecimiento en cultivos celulares de HCC, pero no en cambio la filoquinona. Esta inhibición del crecimiento se acompaña de alteraciones en la expresión genética diferentes a las encontradas en respuesta al factor de crecimiento TGF-beta, un conocido inhibidor de la proliferación de los hepatocitos. 5 En 2008, Nimptsch et al. analizaron los resultados de la cohorte de Heidelberg (Alemania) del proyecto EPIC (European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition), encontrando que los hombres en el cuartil más alto de ingesta de vitamina K 2 (46 μg/día) presentaban un 50% menos de incidencia de cáncer de próstata y mortalidad en comparación a aquellos que estaban en los cuartiles más bajos de ingesta. No se encontró ninguna asociación entre la ingesta de vitamina 12 K1 y el cáncer de próstata. Más recientemente, en 2010, Nimptsch et al. extendieron sus análisis de los resultados de EPIC-Heidelberg con otros tipos de cáncer y encontraron que la mayoría, a excepción del cáncer de pecho, se relacionaban inversamente con la ingesta de vitamina K 2.10 Cerebro y sistema nervioso Estudios han indicado una asociación entre la enfermedad de Alzheimer (EA) y niveles insuficientes de vitamina K. En 2005, un estudio transversal de mujeres japonesas con EA (edad media, 79,8 años) observó una densidad mineral ósea y unas concentraciones séricas de vitamina K1 significativamente inferiores, y unos niveles séricos de ucOC significativamente más altos, en pacientes con demencia severa que en aquellos con demencia leve.11 En 2008, el estado deficiente en vitamina K1 de los pacientes de Alzheimer se confirmó con la publicación de un estudio que examinó la asociación entre el estado de vitamina K y la densidad de masa ósea en pacientes con EA en los Países Bajos. La ingesta dietética de vitamina K1 de los pacientes con EA resultó ser un 50% menor a la de controles pareados por edad, y los pacientes en las primeras etapas de Alzheimer probable tuvieron unos niveles significativamente más bajos de vitamina K que las personas sanas participantes de edad y sexo similar, una diferencia que permaneció muy significativa después de que los datos se ajustaran para la ingesta de energía. Los autores sugirieron que la insuficiencia de vitamina K no sólo podría ser un factor de riesgo de EA, sino que también podría contribuir a su acelerada progresión.11 La vitamina K 2 es necesaria para la actividad del galactocerebrósido sulfotransferasa (GST) en el cerebro, una enzima implicada en la producción de sulfátidos de mielina (el desarrollo de la mielina implica la acumulación de sulfátidos), el metabo- DE USO ESTRICTAMENTE PROFESIONAL Esfingolípidos cerebrales lismo de los esfingolípidos cerebrales, y la producción de queratán sulfato (KS), los niveles de los cuales se reducen drásticamente en la corteza cerebral de pacientes con EA en comparación con los sujetos control sin EA de la misma edad.11 Los proteoglicanos sulfatados KS se encuentran dentro de varios tipos de células y en sus superficies, donde son componentes de las moléculas de adhesión. Un tipo de queratán sulfato, el SV-2, es una importante proteína de las vesículas sinápticas, estructuralmente similar a los transportadores de neurotransmisores, y está implicada en el transporte de acetilcolina. SV-2 está presente en las sinapsis del cerebro normal, pero es deficitario en las neuronas corticales en el Alzheimer, lo que concuerda con la pérdida de la función sináptica observada en la EA.11 K tienen un número limitado de residuos Glu/ molécula capaces de ser g-carboxilados, y una vez carboxilados no puede haber un exceso de coagulación. Es generalmente aceptado que los complementos de vitamina K están contraindicados en pacientes que siguen tratamientos con fármacos anticoagulantes (p.ej. warfarina). La ingesta de vitamina K en cualquiera de sus formas puede interferir en la acción de los anticoagulantes, la toma simultanea de complementos de vitamina K y anticoagulantes deberá estar siempre bajo supervisión de un profesional de la salud debidamente cualificado.12,13 El gen específico de regulación de crecimiento celular, la proteína GAS6, dependiente de vitamina K, está estructuralmente relacionada con la proteína S anticoagulante y está implicada en diferentes mecanismos de supervivencia, proliferación y adhesión celular así como en la inhibición de la apoptosis. La proteína GAS6 junto con su receptor Ark, están ampliamente distribuidos por todo el sistema nervioso central y desempeñan un papel protector en el cerebro, previniendo la apoptosis de las neuronas. Esta función es relevante en la EA, en la que la apoptosis neuronal juega un rol importante.11 Interacciones/Contraindicaciones Las menaquinonas no muestran toxicidad incluso en cantidades elevadas. El Instituto de Medicina de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos no establece un Nivel máximo de ingesta tolerable (UL) para la vitamina K.1,5 Un error común es pensar que el exceso de vitamina K se traducirá en una sobrecoagulación. Sin embargo, las proteínas dependientes de vitamina 13 DE USO ESTRICTAMENTE PROFESIONAL Bibliografía 08 1 <http://lpi.oregonstate.edu/infocenter/vitamins/vitaminK/ index.html#rda> 2 McCann JC, Ames BN. Vitamin K, an example of triage theory: is micronutrient inadequacy linked to diseases of aging? J Clin Nutr 2009;90:889–907. 3 Kaczor T. Vitamin K and Osteoporosis. Natural Medicine Journal. 2009. <http://www.naturalmedicinejournal.com/article_content.asp?edition=1&section=2&article=154> 4 <http://www.nap.edu/openbook.php?record_ id=10026&page=165> 5 Tolerable Upper Intake Levels for Vitamins and Minerals. European Food Safety Authority. Scientific Committee on Food. Scientific Panel on Dietetic Products, Nutrition and Allergies. 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