Classroom management and command story for teachers. The story

Anuncio
Classroom management and command story for teachers. The story is more fun if
it is acted out. Here are the roles:
Tom, el profesor
Betsy, que juega Scrabble
Ro, la mujer que quiere ser abuela
Melódia, que tiene una hija que vive en Boston
Natalia, que se le olvidó la tarea
Tomás, que llega tarde
Lisa, que le gusta pintar
Jim, que tiene un Mini-Cooper
Jetta, que tiene lapices extras
Jane, que tiene que ir al baño
Rick, que preferiría estar en México
Roswitha, que corre en la clase
Teresa, que le gusta nadar
Liz, que quiere tomar cerveza
Una estudiante que cosía
Una estudiante que come chocolate románticamente
“Todos los estudiantes” ---todos los estudiantes
Karen, la esposa perfecta de Tom
This story was born of a class in Lacey, Washington. All of the personalized details in
the class ended up in the final story (someone who liked to swim, someone who liked to
sew, someone who had a Mini-Cooper). A student arrived late. He was the band
director at the middle school. He was late because his car had been vandalized….. with
baked beans, butter and ham. Really. Someone wasn’t happy with his grade in band,
apparently. The teacher, Tom, taught community college courses on things like finding
mushrooms in the wild and knowing which ones are poisonous and which aren’t. I told
the story while the class acted out their own parts and then we sat in a circle and read it
and acted it out again.
Tom, el profesor famoso de champiñones, no tenía control. Los adultos son peores
que los niños.
Un cuento de la famosa clase de Español de Lacey Washington
Tom era un profesor. Tom tenía un problema. No podía controlar su clase. Tom tenía
estudiantes desobedientes. Tom quería enseñar una clase muy importante. Tom quería
enseñar una clase extremadamente importante. Tom quería enseñar una clase de
champiñones. Pero… no la podía enseñar. No podía enseñar porque los estudiantes eran
malos. Los estudiantes no escuchaban nada en la clase. Eran desobedientes. Eran mal
educados. Los estudiantes no escuchaban. Los estudiantes hablaban. Los estudiantes
siempre estaban distraídos.
Betsy estaba en la clase. Betsy no miraba a Tom. Betsy no escuchaba a Tom. Betsy
jugaba Scrabble en la clase.
Tom le dijo:
-Betsy, no juegues en clase.
Pero Betsy jugaba y jugaba y no escuchaba. A Betsy le gustaba jugar Scrabble.
Tom explicó a la clase:
-Algunos champiñones son buenos. Algunos champiñones son tóxicos.
Ro respondió:
-A mí no me gustan los champiñones. A mí me gustan los nietos. Yo tengo un hijo. Mi
hijo es piloto. Mi hijo tiene 30 años. Yo quiero nietos.
Tom le dijo:
-¿Quieres nietos? Esta no es una clase de nietos. Esta es una clase de champiñones.
Melódia le dijo:
-Ro, mi hija se llama Hillary. Mi hija vive en Boston. Ella es muy bonita.
Ro le dijo:
-¿Sí? ¿Tienes una foto?
Tom gritó:
-¡Esta es una clase de champiñones! ¡Es una clase muy importante! ¡Por favor, entrega la
tarea!
Natalia gritó:
-¿¡Tenemos tarea!?
Tom le dijo:
-Sí. Es importante que hagas la tarea.
Tomás entró en la clase. Tomás llegó tarde. Tomás llegó muy tarde.
Tom le preguntó:
-Tomás, ¿por qué llegas tarde a la clase?
Tomás le respondió:
-Una persona mala atacó mi carro.
Tom le dijo:
-¿Atacó tu carro con pistolas?
Tomás le dijo:
-No.
Tom le dijo:
-¿Atacó tu carro con bombas?
Tomás le dijo:
-No. Una persona mala atacó mi carro con frijoles.
La clase rió. La clase se rió mucho.
Tomás gritó:
-¡¡Y con mantequilla!!
La clase se rió más.
Tom le dijo:
-Tomás, ¿Quién atacó tu carro con mantequilla y frijoles?
Tomás contestó:
-Wonder Woman (la Mujer Maravilla)
La clase se levantó y se rió más y más.
Pobre Tomás…
Tom dijo:
-¡Clase, por favor, siéntense! Y ordenó: ¡Tomás, no hables más! ¡Clase, por favor,
entreguen la tarea!
Tomás se sentó. La clase se sentó también.
La clase no tenía la tarea por eso la clase no entregó la tarea.
Tom le dijo:
-Necesitan lápices para escribir.
Lisa contestó:
-No me gusta escribir. Me gusta pintar. Quiero pintar los champiñones.
Tom le dijo:
-Está bien, Lisa. Tú puedes pintar los champiñones.
Lisa pintó champiñones en la pared. Lisa no pintó champiñones en el papel.
Tom tenía un problema. Tom no podía controlar la clase.
Jim le dijo:
-Yo no tengo un lápiz. Tengo lápices extras en mi carro. Yo tengo un Mini-Cooper.
Tom le dijo:
-¿Quién tiene un lápiz extra para Jim?
Jetta le dijo:
-Yo tengo un lápiz extra.
Jetta le dió un lápiz a Jim. Jetta tocó el pie de Jim. Jetta tocó la cabeza de Jim. Jetta tocó
el pie de Jim con el lápiz.
Tom le dijo a Jetta:
-Jetta, no toques a Jim. No toques a otros estudiantes. ¡Tienes detención después de la
clase!
Jim le dijo a Jetta:
-¡No me toques!
Tomás gritó:
-Jetta, ¡tócame a mí! Me puedes tocar a mí. Me gusta tocar.
Tom le dijo:
-¡Tomás, siéntate!
La clase se levantó. La clase caminaba y hablaba. Roswitha corría en la clase.
Tom le dijo:
-Roswitha, no corras en la clase. Tienes detención después de la clase.
Teresa dijo:
-No me gustan las clases. Me gusta nadar.
Tom le dijo:
-Clase, es muy importante. ¿Quién puede identificar un champiñón tóxico? Es
importante que hagas la tarea. Es importante que hagas la tarea porque no es bueno
comer champiñones tóxicos.
Liz le respondió:
-Me gusta tomar cerveza. ¿Puedo tomar cerveza y comer champiñones?
Es una pregunta muy buena. Es una pregunta muy buena porque es terrible comer
champiñones y tomar cerveza. Es muy tóxico.
Tom le dijo:
-¡No! No puedes tomar cerveza y comer champiñones. Es terrible. La cerveza es
diabólica. Es muy mala.
Tomás dijo:
-Quiero ir al baño.
Tom le dijo:
-¿Necesitas un baño? ¿Es una emergencia?
Tomás le dijo:
-Sí. Es una emergencia.
Jane le dijo:
-Yo, también. ¡Quiero ir al baño! ¡Es una emergencia!
Tom le dijo:
-¿Estás bien? ¿Qué te duele?
Jane le dijo:
-Comí un champiñón. ¡Me duele el pie! ¡Me duele mucho el pie!
Tomás le dijo:
-Yo también. ¡Comí un champiñón! ¡Me duele el ombligo!.
Toda la clase grita:
-¡Sí! ¡Me duele la cabeza! ¡Me duele la boca! ¡Me duele el corazón! ¡Me duele el pelo!
Tom miró a Rick. Tom le dijo:
-Rick, ¿Por qué estás llorando? ¿Qué te duele?
A Rick no le dolía el ombligo. A Rick no le dolía el pie. A Rick no le dolía la cabeza.
Rick quería ir a México. Rick estaba triste porque quería ir a México. Rick no quería ir a
la escuela. Rick no quería estar en una clase de champiñones.
Rick le dijo:
-A mí no me gustan los champiñones.
Tom le contestó :
-¡Rick, no hables más!
Toda la clase caminaba, gritaba, hablaba y reía. Una estudiante cosía. A ella le gustaba
coser. Una estudiante comía chocolate. No comía chocolate normalmente. Comía
chocolate románticamente.
Tom le dijo:
-¡Clase, por favor, siéntense!
Tomás miró a Tom. Tomás miró a Tom en un círculo. Tomás miró a Tom
románticamente. Tomás miró a Tom románticamente en un círculo como Penelope Cruz.
Tom le dijo:
-¿Tomás? ¿Tienes un problema?
Tomás le dijo:
-No. No tengo un problema. Yo practico mirar románticamente. Yo practico mucho.
Yo toco mi trompeta y practico mirar románticamente. Yo manejo mi carro y practico
mirar románticamente. Es normal.
Tom le dijo:
-No. No es normal.
Tomás le dijo:
-Yo soy muy romántico. Yo tengo músculos grandes. ¿Quieres tocar mis músculos
grandes?
Tom miró a Tomás. No quería tocar los músculos de Tomás. Tom no tenía control de la
clase. Tom quería llorar.
La esposa de Tom lo miraba. La esposa se llamaba Karen. Karen le dijo: Tom, ¿puedo
ayudarte?
Karen no tenía problemas. Karen era una experta en buscar champiñones. Karen era una
experta en coser. Karen era una experta en Español para Dummies.
Karen le dijo a la clase:
-¡Levántense! ¡Siéntense! ¡Levántense como un elefante! ¡Levántense en un círculo!
Tom miraba a la clase. La clase se sentó. La clase se levantó. La clase miró a Karen.
Karen les dijo:
-¡La clase camina! ¡La clase come champiñones malos! ¡ La clase vomita!
Al final la clase se reía. La clase se sentaba. La clase escuchaba. La clase no quería
vomitar.
La clase le preguntó:
-¿Repita, por favor? ¡Los champiñones son fascinantes!
Tom miraba a la clase. ¡Tom tenía la esposa perfecta!
Descargar