¿La era Soyuz? - Juventud Rebelde

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juventud rebelde
JUEVES
28 DE JULIO DE 2011
INFORMÁTICA
Y NUEVAS TECNOLOGÍAS
Viajes al espacio
¿La era Soyuz?
Tras el retiro de los transbordadores
espaciales las antiguas naves rusas
Soyuz asumirán durante algunos
años los viajes del hombre fuera
de los confines de la Tierra
AL ESPACIO EN BOTELLA
El pesimismo invade los pasillos de la
Agencia Aeroespacial de Estados Unidos,
NASA, desde que se conoció la decisión del
presidente Barack Obama de suspender el
programa de los transbordadores espaciales, por costoso, económicamente y también en vidas humanas.
Tras el aterrizaje del Atlantis, afirman los
expertos, la NASA se enfrenta por primera
vez en sus 53 años de historia al «vacío»
espacial, sin un vehículo propio y dependiendo exclusivamente de su viejo rival de
la Guerra Fría, al que pagará una media de
63 millones de dólares por cada astronauta que ponga en órbita.
La tristeza fue evidente en las palabras
del actual administrador de la NASA y ex
piloto del transbordador espacial, Charles
Bolden: «Hemos pasado la página de una
era memorable y empezamos el siguiente
capítulo en la extraordinaria historia de las
exploraciones de nuestra nación».
Bolden intentó levantar los ánimos al
afirmar que «reiteramos nuestro compromiso para seguir adelante con la misiones
espaciales tripuladas, y dar los pasos necesarios y difíciles para asegurar el liderazgo
americano en los años venideros».
Pero las críticas han sido muy ácidas con
respecto a la suspensión de los transbordadores.
Quizá uno de los más agresivos fue el
gobernador de Texas, el republicano Rick
Perry, quien aseguró irónicamente que la
decisión de Obama ha dejado a los cosmonautas estadounidenses sin otra alternativa que viajar «a dedo» al espacio.
Otros hombres siderales como Neil
Armstrong o James Lowell, han acusado a
Bolden y a Obama de jugar a la «ruleta
rusa», no solo por la dependencia de la
Soyuz, sino por su confianza prematura en
el sector privado, que aún tardará varios
años en tener a punto la tecnología para
mandar naves tripuladas al espacio.
MUERTOS EN EL CIELO
Aun así, la decisión de llevar a los museos
a los tres transbordadores que quedan de
los cinco que fueron construidos, parece
inevitable ante el fiasco económico de un
Estados Unidos precisado de recortar gastos por todos lados.
Si bien es verdad que durante tres décadas estas naves garantizaron la transportación de carga, sin la cual no hubiera sido
posible la construcción del laboratorio orbital y varios grandes avances científicos,
tales como los descubrimientos hechos por
el telescopio espacial Hubble, también lo es
que cada vuelo cuesta como media unos
450 millones de dólares.
Para realizar 22 vuelos de los Space
Shuttle desde mediados de 2005 hasta
2010, por ejemplo, se asignaron al presupuesto de la agencia espacial estadounidense unos 1 300 millones de dólares, según reporte de la agencia de noticias EFE.
GOOGLE, FACEBOOK Y APPLE APUESTAN POR EL RECONOCIMIENTO FACIAL a pesar de las críticas realizadas por
los consumidores e incluso autoridades judiciales, que alegan que esto podría significar una invasión en la privacidad
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En cambio, las primeras Soyuz, junto con
sus respectivos cohetes, fueron fabricadas
en la Unión Soviética en la década de los 70,
pero se fueron modernizando con el tiempo.
A diferencia de las naves norteamericanas,
las cápsulas necesitan poco mantenimiento,
son muy seguras y se pueden colocar en un
cohete portador para reutilizarse. Además, el
cohete Soyuz o R-7 es considerado por
los expertos como el más exitoso de la historia de la astronáutica, con un índice de
confiabilidad desde su
creación del 97,5 por
ciento en más de
1 700 lanzamientos.
En las Soyuz solo uno ha muerto,
cuando el 24 de
abril de 1967 la Soyuz 1, tripulada por
Vladímir Komarov,
se estrelló contra el
suelo a su regreso debido a un fallo del paracaídas.
A cargo de AMAURY E. DEL VALLE [email protected]
SON estrechas, incómodas, pueden llevar
poca carga, se va apretado y al aterrizar
precisan de un paracaídas gigante y hay que
aguantar algún que otro traqueteo. Pero son
seguras, fiables y mucho menos costosas.
Así describen los astronautas a las antiguas naves Soyuz, un ingenio espacial nacido en la época de la Unión Soviética y que
se ha mantenido funcionando hasta nuestros días, al punto de que tras el retiro del
transbordador Atlantis, el último vehículo
espacial norteamericano que quedaba en
funcionamiento, las naves rusas asumirán
el liderazgo del espacio.
A estas corresponde mantener en funcionamiento, avituallada y con presencia
humana, a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), esa especie de colonia sideral tecnológica que orbita alrededor de la Tierra.
No por gusto en un comunicado de la
Agencia Espacial Rusa, Roskosmos, que
coincidió con la jubilación del «Shuttle» norteamericano, como se le dice también a los
transbordadores, se afirma que «empieza la
era Soyuz de los vuelos tripulados al espacio, la era de la fiabilidad».
ESPECIAL
La cápsula Soyuz
TMA-6 en el
espacio.
Un reportaje de la misma fuente indica
que el orbitador puede transportar entre 20
y 25 toneladas y de seis a ocho astronautas a ese costo, mientras que la Soyuz, que
apenas lleva a tres personas y mucha
menos carga, en cambio puede costar por
vuelo muchísimo menos, ya que las cápsulas son reutilizables.
El millonario programa de transbordadores fue desarrollado por la compañía North
American Rockwell, por encargo de la NASA,
y entre 1975 y 1991 se construyeron seis
vehículos espaciales, uno de estos la Enterprise, utilizada solo para entrenamientos.
El Columbia, construido en 1979, fue el
primero en entrar en funcionamiento, pero
sufrió una catástrofe fatal en la etapa final
de su vuelo número 28 el 1ro. de febrero de
2003, cuando la falta de un aislante térmico, perdido en el despegue, hizo que se
desintegrara sobre Texas cuando venía de
vuelta, muriendo siete astronautas.
El segundo transbordador, el Challenger,
inició sus vuelos en 1982, pero estalló
pocos segundos después de su décimo
despegue el 28 de enero de 1986, muriendo sus siete tripulantes.
En total, ambos siniestros significaron la
pérdida de 14 astronautas y un golpe demoledor para el programa, a pesar de que
las naves restantes siguieron yendo y viniendo del espacio, como el Discovery, que
realizó exitosamente 39 vuelos entre 1982
y 2011; el Atlantis, que desde 1985 tuvo
35 misiones; o el Endeavour, construido
para reemplazar al Challenger, que desde
1991 voló al espacio 25 veces.
de las personas. Tras el lanzamiento de Goggles, una aplicación de realidad aumentada insertada en el buscador, ahora Google ha hecho saltar las alarmas de privacidad con la
adquisición de Pittpatt, una empresa nacida en 2004 especializada en visión artificial. Mientras, ya Facebook, recibió
una alerta judicial tras develar sus planes para poder etiquetar amigos en las fotos automáticamente, con solo dar un
click en una imagen donde aparezcan alguna vez. También
Apple ha recibido llamados de atención tras anunciar que la
AL COMPÁS
DE LAS BALALAIKAS
Para poner a cada astronauta en el
espacio la NASA deberá pagarle a su homóloga rusa al menos hasta el 2016, según
los cálculos más optimistas, pues es muy
difícil que antes de esa fecha encuentren
un sustituto que reemplace a los museables «Shuttles».
La ironía es que no será directamente la
NASA la encargada de volver a poner los
pies en el cosmos, pues la «iniciativa Obama» ha apostado por la privatización de los
vuelos siderales como punta clave para el
futuro.
Actualmente, según un reporte de AP, la
NASA tiene dos contratos —de 1 900 millones de dólares con Orbital Sciences y de
1 600 millones con Space X— para enviar
inicialmente 20 vuelos de carga a la Estación Espacial Internacional hasta 2015.
Aunque existen muchas dudas sobre si ello
será viable o no.
Space X, la empresa más avanzada en
el proyecto, ya en diciembre puso en órbita
su cápsula Dragón, impulsada por su propio cohete, el Falcon 9, pero alega que todavía necesita tiempo antes de montar a un
ser humano en esta con seguridad.
Orbital Sciences, por su parte, ha hecho
pruebas con la nave Cygnus, pero todavía
no está lista para mandarla más allá de los
confines de la atmósfera.
Otras compañías, de Boeing a Lockheed
Martin, también han presentado planes
competitivos, e incluso la misma NASA,
después de renunciar al programa Constelación, que pretendía volver a la Luna para
2020, está testeando una cápsula tripulada y un cohete para lanzamientos pesados.
Incluso en los cálculos más optimistas,
las fechas más cercanas de tener una alternativa a las viejas pero eficientes Soyuz rondan el año 2015 o 2016.
Hasta entonces, el eje de las misiones
espaciales se desplazará a la Siberia, y los
cosmonautas se remontarán al cielo al
compás de las balalaikas.
próxima versión de su sistema operativo para teléfonos y
tabletas, iOS 5, sabrá quién está en cada foto… UN SISTEMA OPERATIVO MÓVIL PROPIO EN CÓDIGO ABIERTO está
creando Mozilla, la organización que propició el navegador Firefox, la cual planteó que el proyecto busca mejorar el uso de las
tecnologías disponibles para crear aplicaciones móviles basadas en web. El nombre de este sistema operativo es B2G
(Boot to Gecko), y al parecer utilizará muchas utilidades del
motor Gecko, utilizado en el popular navegador Mozilla Firefox.
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