¡Dios quiere salvarte la vida! Texto: Tito 3:3-8 Por Jim Adams Introducción: En alguna ocasión, todos le hemos dicho a un amigo: “me salvaste la vida”. Quizás en alguna situación peligrosa un amigo se arriesgó y le salvó a usted la vida. Dios también quiere salvarle la vida. Entendemos la manera en que un amigo puede salvarnos la vida, pero, ¿qué de manera lo hace Dios? Hay cuatro preguntas que hay que contestar. I. ¿De qué nos salva Dios? (v. 3) Nos salva de la condenación eterna que merecemos y de una vida destrozada por las cosas enumeradas en el v. 3. El versículo 3 pone al descubierto que nuestro accionar merece la condenación de un Dios santo y puro. Sin embargo el anhelo de Dios es salvarnos del infierno. II. ¿Por qué nos salva Dios? (4-5a) Dios quiere salvarnos porque El es bueno y nos ama. Viendo que no merecemos la salvación (“no por obras que hubiéramos hecho”) nos salva por su misericordia y amor. No hay ningún momento en que Dios haya dejado de amarlo a usted y la manifestación de tal amor es su deseo de salvarlo. III. ¿Cómo nos salva Dios? (5b-6) Si no nos salvamos por las buenas obras ¿de qué manera nos salva Dios? La respuesta es Jesucristo. Jesucristo murió en la cruz para vencer el pecado y resucitó para vivir en nosotros. Por medio de la sangre de Cristo, Dios nos limpia de pecado y nos imparte una vida nueva (el lavamiento de la regeneración y la renovación en el Espíritu Santo). Jesucristo viene a vivir en nosotros personalmente en la persona del Espíritu Santo. IV. ¿Para qué nos salva Dios (7-8) A. Dios nos salva para que vivamos con El para siempre (la vida eterna, v. 7) B. Dios nos salva para que nos ocupemos en buenas obras hechas en el poder de Cristo (la vida nueva: “para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras”, v. 8) Nota: Dios no nos salva por las buenas obras, pero sí nos salva para que podamos hacer buenas obras en Cristo que sean de bendición para nuestra familia, para otros y que le traigan gloria a Dios. Conclusión: Porque Dios lo ama a usted, quiere salvarlo de la condenación que sus pecados merecen por medio de Jesucristo para una vida nueva y eterna. Invitación: Versículo 8: “Palabra fiel es esta”, o sea, Dios anhela que usted entienda este mensaje y lo aproveche recibiendo a Cristo como Salvador. El lo ama y desea salvarle la vida. Oiga la voz de Dios: ¡su vida está en juego hoy y por toda la eternidad! ObreroFiel.com - Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.