www.intervencionpolicial.com USO DEL ARMA DE FUEGO CONTRA ATAQUES DE ARMAS BLANCAS La práctica policial ha demostrado que las armas blancas a corta distancia son mucho más letales que las armas de fuego, teniendo entre otras ventajas: • Nula o escasa complejidad técnica de uso • Facilidad de adquisición, porte y ocultación • Rapidez de extracción • Multidireccionalidad en el ataque: produciendo daños y cortes en cualquier dirección y sentido • Dificultad de desarme El Tribunal Supremo ha venido validando el uso del arma de fuego contra ataques de armas blancas, siempre que estos sean inminentes y se produzcan a cortas distancias donde dichas armas son gravemente peligrosas. Sentencia del Tribunal Supremo 4077/2002: “Los funcionarios dieron voces para hacer saber a dicho hijo que estaba allí la policía. Aquél, preso de gran excitación nerviosa salió de la vivienda blandiendo un cuchillo de grandes dimensiones y, al grito de "os voy a matar", se abalanzó contra el policía nacional Jesús Luis ", el cual hubo de hacer un disparo con el arma reglamentaria que llevaba apuntando a las piernas con el fin de inmovilizarlo, alcanzándole en el muslo derecho cuando 1|Página www.intervencionpolicial.com se encontraba a la distancia de unos dos metros, lo que produjo fractura del fémur, entre otras lesiones. Afirma el escrito de recurso que estos profesionales de la policía están obligados a llevar su defensa personal, la comúnmente llamada "porra", asegurando que tenía que haberla utilizado como medio menos vulnerante que el disparo de la pistola que efectivamente se realizó y produjo la mencionada lesión en el muslo derecho. Estimamos que, ante un ataque como el que nos describe la sentencia recurrida, abalanzarse con un cuchillo de grandes dimensiones al grito de "os voy a matar", es arriesgado defenderse sólo con el uso de la mencionada porra. Este medio puede ser insuficiente para repeler de modo eficaz un ataque tan inmediato y tan grave por su peligrosidad contra la integridad física e incluso contra la vida, máxime procediendo de una persona con gran excitación nerviosa. En tales circunstancias está justificado hacer uso del arma de fuego que lleva el funcionario que se ve así ante un ataque con un cuchillo tan próximo que el disparo se produjo cuando entre los dos sólo mediaban unos dos metros. El criterio decisivo para resolver estos problemas es el de que, para defenderse legítimamente, ha de utilizarse aquél de los medios de que se disponga que, al tiempo que sea eficaz para repeler o impedir la agresión, sea el que menos daño puede causar al agresor. 2|Página www.intervencionpolicial.com En el caso presente de tales dos medios, la referida defensa personal (o porra) y la pistola, dadas las circunstancias del caso, antes referidas, hay que eliminar la primera (la citada defensa personal), insuficiente para asegurar un resultado defensivo eficaz. Quedaba sólo la pistola con la que había que parar la agresión, es decir, con la que había que disparar contra el cuerpo de quien había iniciado ya el ataque contra su persona. En el mismo sentido se pronuncia la Sentencia Audiencia Provincial de Madrid 49/2012: Pues bien, a la vista del relato de hechos probados, existía un riesgo racionalmente grave para la vida o la integridad física del agente de la autoridad, pues fue atacado con un cuchillo de cocina afilado, de forma súbita, y el acometimiento se desarrolló pese exhibirse el arma de fuego con efecto intimidatorio. Se ha alegado que el agente disponía de una defensa que pudo emplear para repeler la agresión, sin necesidad de exhibir y luego disparar el arma de fuego. Estimamos, sin embargo, que a partir de la descripción de la porra como un instrumento de cuero flexible, es razonable concluir que no es suficiente para defenderse de quien ataca con un cuchillo afilado, en actitud de ira incontrolada y con expresiones que exteriorizan una ausencia total de autocontrol. Como señala la STS, Penal sección 1 de 5 de Junio del 2002. Por consiguiente, estimamos que el empleo del arma de fuego, por lo que se refiere a su uso en la vía pública 3|Página www.intervencionpolicial.com con el consiguiente riesgo de que se alcanzara a terceros ajenos al incidente, sí se ajustó a los criterios básicos de utilización del arma, y respondió a los principios de congruencia, necesidad y proporcionalidad exigidos por la norma. 4|Página