Fuertes vientos provocaron destrozos en Criadero Rincomávida Se dañaron galpones, pesebreras y derribaron árboles. Según informó Jaime Muñoz Salazar, su propietario. Un fenómeno caracterizado por potentes vientos que causaron severos destrozos, afectó el domingo por la tarde el fundo Rincomávida, en el sector de Vilcún (Provincia de Cautín, IX Región de la Araucanía). Jaime Muñoz Salazar, ex director de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos, actual integrante del Tribunal de Disciplina y Etica y dueño del Criadero Rincomávida, detalló a Caballoyrodeo.cl los alcances de este fenómeno. "Ocurrió el domingo en la tarde, en realidad es un tema climático y que nunca se había visto en esta zona. Justo nos tocó a nosotros, a mi esposa y yo, estar en el campo. Como los empleados estaban de vacaciones, me tocó estar con uno de ellos para forrajear a los animales. Y empieza este viento fuerte; fue tremendo. Ocurrió alrededor de las cuatro, cinco de la tarde; comenzó un granizo bastante fuerte, más fuerte de lo habitual y después empezó un viento, con remolinos. Causó daños en las pesebreras, me sacó las techumbres de los galpones, de la casa y me botó 50, 60 árboles, sacándolos de raíz", recordó. "Estábamos dentro de las casa y nos refugiamos detrás de las puertas, porque se quebraron los vidrios de las ventanas. La casa se movía como si estuviéramos en un bote. Fue como un tornado y duró unos siete, ocho minutos; no terminaba nunca. Yo sabía que en el caso de los tornados, era la pasadita y botaban todo. Pero en este caso no era un viento parejo, era un viento circular. En un momento miré por los ventanales y observé como desde los galpones y pesebreras empezaron a salir planchas y elevarse como a 100 metros de altura. Y seguían cayendo los árboles, pensé que esa tromba iba a entrar a la casa destruyendo todo. Duró como siete, ocho minutos y después comenzó a caer granizo", añadió. 1 Dijo que más de la mitad del techo de su casa se salió y en una casa más pequeña ubicada detrás, el techo se voló entero, añadiendo: "Ahora estamos empezando a recuperarnos; afortunadamente en mi casa estábamos solamente mi esposa y yo y el empleado estaba en el otro campo. Llegó una media hora después a forrajear cuando lo llamé. Daños materiales hay hartos en galpones y pesebreras, pero gracias a Dios, ni en los animales ni en nosotros. Mis caballitos no sufrieron daño alguno". Contó que pasado el vendaval, fue a las pesebreras a ver a sus ejemplares, acotando: "Estaban sudados enteros, nerviosos. Con el frío que había, el granizo y todo, los caballos estaban todos sudados. Así que les acomodamos las carpas, no se las quisimos sacar porque hacía frío". Asimismo, contó que de acuerdo a la experiencia de otros lugareños, hace cuatro o cinco años hubo algo climático también, pero en Villarrica y que pasado el fenómeno en su campo, comenzaron a llegar los vecinos, que viven a 200 metros de su campo y a quienes no les pasó nada. "Nosotros estamos ubicados a 6 kilómetros del pueblo de Vilcún; llegó Bomberos, a quienes yo les coopero; después llegó la prensa; anduvo Televisión Nacional, el diario (El Períodico.cl) sacando fotos, porque lo ven como algo raro. Yo lo definiría como un fenómeno climático; pero gracias a Dios estamos bien. Las cosas materiales se arreglan, ya empecé a reparar los daños y vamos ir arreglando de a poco todo lo que se pueda", completó. 2