A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 27 de junio de 2012, habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden de votación: doctores Hitters, Negri, Soria, Genoud, se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario para pronunciar sentencia definitiva en la causa A. 71.500, "Minho, Miriam Estela contra Provincia de Buenos Aires. Pretensión anulatoria. Recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley". A N T E C E D E N T E S La Administrativo Cámara de Apelación con asiento en la en lo ciudad Contencioso de La Plata confirmó la sentencia de primera instancia en cuanto había rechazado la pretensión articulada por la actora (fs. 389/393). Disconforme con dicho decisorio, la demandante interpuso recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley (fs. 397/405) el que fue concedido a fs. 407/408. Dictada memorial la presentado providencia por la de autos, demandada (fs. agregado 418/423) el y encontrándose la causa en estado de pronunciar sentencia, la Suprema Corte resolvió plantear y votar la siguiente C U E S T I Ó N ¿Es fundado el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley? V O T A C I Ó N A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Hitters dijo: I. La señora Miriam Estela Minho promovió acción contencioso administrativa contra la Provincia de Buenos Aires, solicitando la nulidad de la resolución 11.108 n° 157 dictada por el Ministro de Economía y, en consecuencia, que se le otorgue la categoría en que revistaba antes del traspaso a la planta permanente del Ministerio. Pidió también que se le abonen las diferencias salariales con intereses, costas y actualización monetaria. El titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso demanda e Administrativo impuso las n° 1 costas de en La el Plata orden rechazó causado la (fs. 317/320). La parte actora apeló el decisorio (fs. 397/320). II. La Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo con asiento en la ciudad de La Plata, previo a resolver aclaró que la recurrente limitó el agravio al rechazo funciones del de pago de mayor las diferencias jerarquía sin salariales por controvertir la desestimación del reclamo de la categoría superior derivado de la pretensión anulatoria. Ante tal limitación la alzada consideró que estando firme el pronunciamiento que rechaza el pedido de recategorización, por no corresponder a la situación de revista ostentada (arts. 4 y concs., ley 10.430), tampoco puede obtener la interesada la retribución del cargo superior sin acto de nombramiento, pues si no es pertinente el reconocimiento de la mayor jerarquía de modo formal, tampoco puede prosperar la pretensión de percibir las diferencias salariales. A dichos fundamentos añadió que el status adquirido con el nombramiento en la planta permanente, en categoría y remuneración, no solo no fue cuestionado por la señora Minho sino que previo a concretarse contó con su consentimiento. Además consideró que el caso era análogo a otros ya resueltos por ese cuerpo, de los que no encontraba mérito para apartarse. Atendiendo a los hechos del caso, indicó que las tareas invocadas como las encomendadas a la actora por disposición 199/03, no permiten tener por acreditada la designación en un cargo de categoría 21 del agrupamiento jerárquico como aquél en el que fuera nombrada cuando pertenecía a la planta temporaria, ni tener por demostrado el mantenimiento de dicha situación de revista una vez ingresada a la carrera (aún en contra del art. 4 de la ley 10.430). Concluye que al no haber sido designada en el puesto superior por los períodos que pretende, no resulta procedente su reconocimiento a los fines del pago de las diferencias salariales, por carecer de los recaudos legales necesarios (conf. art. 161 de la ley 10.430). En ese marco, y conforme doctrina de esta Corte, consideró la Cámara que se debe tener en cuenta el principio según el cual la prestación de servicios en un cargo superior al que revista el agente no autoriza a exigir el pago de las diferencias salariales entre uno y otro cargo, resultando necesario el nombramiento o, en su caso, la designación con carácter retroactivo efectuada por autoridad competente (conf. causas B. 60.996, "Rocca", sent. del 23-V-2007; B. 58.586, "Llopis", sent. del 6-X2004; B. 53.525, "Angelini", sent. del 14-III-1995; entre otros). Con los fundamentos expuestos la Cámara rechazó el recurso de apelación deducido por la accionante, confirmó la sentencia de grado e impuso las costas en el orden causado (fs. 389/393). III. La parte actora interpuso recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley y doctrina legal contra dicho fallo (art. 279 del C.P.C.C.). Aduce como agravio que la Cámara, al considerar que el único requisito válido para poder ejercer su derecho a percibir la justa retribución por las tareas desempeñadas es el acto administrativo formal de nombramiento, ha vulnerado los principios de "igual remuneración por igual tarea", igualdad de trato y no discriminación que consagran los arts. 14 bis y 16 de la Constitución nacional y 11 de la Constitución provincial y distintos tratados internacionales. Plantea, que la prestación efectiva de servicios en un cargo superior es suficiente para que corresponda su pago, y esgrime que la sentencia en crisis, por un lado, se limita a aplicar de modo estricto la doctrina de este Tribunal según la cual se requiere la designación formal en el cargo para exigir dicho pago; y por otro lado, el fallo resulta contrario y violatorio de doctrina elaborada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación y otros tribunales federales y ordinarios. IV. Adelanto que el recurso no puede prosperar por su insuficiencia. Sabido es que las notas características de la instancia dadas por extraordinaria la mayor ante exigencia esta en Suprema cuanto Corte están las cargas a técnicas que debe seguir la pieza recursiva. El cumplimiento de los requisitos que fija el art. 279 del Código procesal supone que el impugnante indique con claridad la ley o la doctrina legal que se repute violada o aplicada erróneamente, indicando igualmente en qué consiste la violación o el error (conf. causas L. 53.384, sent. del 7-XII-1993; L. 73.746, sent. del 19-II-2002; Ac. 81.842, sent. del 24-III-2004; A. 68.138, sent. del 23-XI-2005; L. 83.599, sent. del 8-XI2006; L. 89.656, sent. del 31-X-2007; A. 68.934, sent. del 3-IX-2008; entre muchas otras). En el caso, ninguno de los argumentos expuestos por la recurrente fundamentos que conlleva estructuran una la réplica sentencia eficaz a de Cámara la los (doct. causas Ac. 83.653, sent. del 12-XI-2003 y C. 90.421, sent. del 27-VII-2007). 1. En primer lugar, la impugnante omite realizar cualquier análisis sobre las consideraciones de la alzada referentes a la ley aplicable al caso. Todas sus críticas no dejan de ser un criterio personal, pues no contienen una idónea refutación de la interpretación de las normas en las que la Cámara subsumió los hechos (arts. 4 y 161 de la ley 10.430). Sobre requisito el punto ineludible de esta una Corte adecuada tiene dicho que es fundamentación, la impugnación concreta, directa y eficaz a las motivaciones esenciales que contiene el pronunciamiento objetado, tarea que no se cumple cuando el recurrente se limita a exhibir su discrepancia con el criterio del sentenciante (doct. causas Ac. 70.490, sent. del 22-XI-2000; Ac. 92.125, sent. del 26-X-2005; Ac. 92.476, sent. del 6-IX-2006; Ac. 94.218, sent. del 25-IV-2007, fundamentos entre esenciales otras) del dejando fallo atacado sin réplica (conf. doct. causas Ac. 76.982, sent. del 27-XII-2000; Ac. 77.230, sent. del 19-II-2002; Ac. 83.742, sent. del 10-IX-2003; Ac. 86.256, sent. del 29-VI-2005; Ac. 91.522, sent. del 15-III2006; Ac. 90.916, sent. del 28-VI-2006; C. 94.419, sent. del 27-VI-2007, entre otras), como entiendo que ha ocurrido en el sub lite. En consecuencia, no consigue demostrar que ha existido una errónea aplicación de la ley, y menos aún logra válidamente afirmar que la sentencia no constituye una derivación razonada del derecho vigente (doct. causas L. 33.042, sent. del 26-VI-1984; L. 49.689, sent. del 24XI-1992; L. 79.565, sent. del 1-IV-2004; L. 83.217, sent. del 14-XII-2005). 2. Igual suerte corre la alegada violación de la doctrina legal. Es que, la recurrente directamente al referirse a las doctrinas de esta Corte citadas por la alzada para aplicación fundamentar es constitucionales su estricta arriba indica qué agravio también con la carga fallo, y solo violenta citados. No concreto le técnica que la dice los que derechos individualiza produce, supone su ni incumpliendo esta instancia extraordinaria (conf. causas L. 53.384, sent. del 7-XII1993; L. 73.746, sent. del 19-II-2002; Ac. 81.842, sent. del 24-III-2004; A. 68.138, sent. del 23-XI-2005; L. 83.599, sent. del 8-XI-2006; L. 89.656, sent. del 31-X2007; A. 68.934, sent. del 3-IX-2008; A. 70.136, sent. del 21-IV-2010; entre muchas otras). 3. Tampoco es de recibo la alegada violación de la doctrina legal de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y de otros tribunales inferiores citados. Tal como ha dicho en forma reiterada este Tribunal, la única doctrina que puede invocarse a los fines del recurso en tratamiento es aquélla que surge de los precedentes de esta Suprema Corte, no considerándose tal a estos fines la que emana de casos fallados por otros tribunales, ni la que dimana de la opinión de especialistas de la materia de que se trate, como también ha intentado la impugnante (doct. causas Ac. 46.606, sent. del 31-III-1993; L. 77.290, sent. del 4-VI-2003; Ac. 93.927, sent. del 3-V2006; A. 69.321, "Bellia Munzón", sent. del 27-VIII-2008). 4. Finalmente debo añadir que la mención genérica que se formula en el recurso referida a la supuesta afectación de derechos o garantías de rango supralegal o la alusión a principios contenidos en nuestra Constitución nacional no tiene eficacia si no se expresa claramente de qué manera el tribunal incurrió en tal supuesta violación constitucional, extremo que tampoco se verifica en el sub examine (conf. L. 34.513, sent. del 30-IV-1985; A. 70.245, "Usabarrena", sent. del 13-VII-2011). V. Por los fundamentos expuestos, frente al incumplimiento de las cargas técnicas establecidas por el art. 279 del Código procesal, considero que el recurso debe ser rechazado. Voto por la negativa. Costas al recurrente vencido (arts. 60 inc. 1, ley 12.008, texto según ley 13.101; 68 y 289 in fine del C.P.C.C.). Los señores jueces doctores Negri, Soria y Genoud, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Hitters, votaron también por la negativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, se rechaza el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley o doctrina legal interpuesto; con costas a la recurrente vencida (arts. 60 inc. 1, ley 12.008, texto 13.101; 68 y 289 in fine del C.P.C.C.). Regístrese, notifíquese y devuélvase. según ley HECTOR NEGRI DANIEL FERNANDO SORIA JUAN CARLOS HITTERS LUIS ESTEBAN GENOUD JUAN JOSE MARTIARENA Secretario