Guiño perfecto

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Pestañas
Guiño
perfecto
Protección de los ojos y marco de la mirada,
su cuidado no debe ser improvisado. Lucirlas largas, rizadas
y pobladas tiene su técnica y también sus trucos / Teresa De Vincenzo
fotografía orlando palencia
97+SALUD
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pestañas
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Las pestañas rectas
o lisas “tumban”
la mirada y crean sombras
en el rostro.
Al rizarlas y levantarlas,
iluminan la expresión.
Además de proteger el globo ocular, esa hilera de hebras delgadas y cortas,
ubicada en el borde de los párpados, aporta expresión a la mirada. Cuando
están bien maquilladas y definidas, las pestañas agrandan el ojo –visualmente
abarca más espacio en el rostro–, resaltan su color, crean una “buena cara”
y hacen del parpadeo un gesto de coquetería perfecto.
Para que acentúen los rasgos favorablemente, las pestañas deben arreglarse
y protegerse siguiendo técnicas precisas. La rutina debe incluir tres pasos
fundamentales: cuidado, rizado y maquillaje. De ello depende la salud y
belleza de esa línea mágica.
cuidado
•Hay que eliminar –a diario– los restos de máscara (rímel) de las pestañas.
Hacerlo es imprescindible para evitar que se debiliten y acumulen bacterias
que puedan provocar infecciones.
• La máscara debe retirarse con una loción formulada para el tipo de maquillaje
utilizado (normal o a prueba de agua).
• La técnica correcta para desmaquillarse consiste en colocar un algodón empapado del producto limpiador sobre la cara interna del dedo medio –sujetado
por el índice y el anular– y deslizarlo suavemente sobre las pestañas, de arriba
hacia abajo, manteniendo el párpado cerrado.
• Las bases acondicionadoras –de apariencia blancuzca– previenen la alopecia,
potencian los beneficios del rímel y dejan una capa protectora.
• Los masajes con aceite de ricino nutren y proporcionan brillo y firmeza.
El producto se extiende delicadamente con un hisopo en la base de las
pestañas.
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pestañas
rizado
• Las pestañas siempre se deben rizar antes de aplicar la máscara.
•Se recomienda escoger un rizador con la goma cóncava, para que las pestañas
no se partan al presionar.
• Para dominar la técnica y evitar pellizcos desagradables es necesario practicar con tiempo y cuidado.
• La técnica es sencilla: frente al espejo, con el mentón ligeramente elevado
y la mirada hacia abajo, se coloca el rizador entre las pestañas superiores.
Es preciso mantener una presión firme, por lo menos durante 30 segundos,
para lograr un efecto de onda ascendente.
•El rizado debe realizarse lo más cerca posible a la base de las pestañas (en la
mitad lucirían quebradas).
• Las pestañas del párpado inferior deben permanecer naturales.
maquillaje
• La máscara se debe aplicar al final del maquillaje para evitar que restos de
polvos o cremas queden sobre las pestañas.
• La escogencia del rímel depende del gusto de cada quien y del objetivo que
se persiga: alargar, definir o crear volumen.
• Agitar el cepillo dentro del tubo no es recomendable: permite la entrada de
aire y seca el producto.
•Es fundamental respetar la forma correcta de aplicar la máscara: frente
al espejo, con el mentón ligeramente levantado, llevar el aplicador al
nacimiento de las pestañas y hacer movimientos sutilísimos –de lado a
lado– para atrapar bien los pelos (esto permite que las pestañas queden
separadas entre sí cuando se seque la máscara). Después, llevar el cepillo
hacia afuera y hacia arriba. Pasar primero una capa por encima; luego una
por fuera (para elevarlas más).
• Aunque se pueden aplicar tantas capas como se deseen, los expertos advierten que no hay que dejarlas secar. Respetar esa regla permite que el cepillo
se deslice suavemente y separe las pestañas con comodidad.
•Si se quiere crear un efecto visual de alargamiento es preciso trabajar las
pestañas ubicadas en el borde externo de los ojos.
•Las pestañas del párpado inferior reciben un tratamiento muy sencillo:
basta con pasar la punta del aplicador suavemente –de un lado al otro– para
separarlas y darles color.
•Tratar de limpiar una mancha de máscara cuando aún está húmeda puede
estropear el maquillaje. Es preferible dejar que se seque y luego, con un
hisopo, empujarla suavemente (caerá como una costra).
• Es conveniente tener a mano un peine de pestañas: ayuda a separarlas después
de maquillarlas.
•El rímel debe cambiarse cada cuatro meses, para evitar la contaminación
del producto.
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Ojo avizor
La dermatóloga Antonietta Cirocco advierte que antes de usar maquillaje
en las pestañas es conveniente asegurarse de no ser un paciente alérgico
a los productos cosméticos. En ese caso, la aplicación de la máscara
está contraindicada. A la hora de usar pestañas postizas también hay
que tener cuidado: los pegamentos que se colocan en el borde o sobre
las pestañas naturales, subraya la especialista, pueden provocar dermatitis
de contacto o conjuntivitis. Cirocco recomienda entonces ponerse en manos
de profesionales y verificar –en lo posible– que los productos sean
hipoalergénicos, sin fragancia y sometidos a pruebas oftalmológicas.
Variedades postizas
Cuando la máscara no es suficiente para alargar, definir
o crear volumen, las pestañas postizas –muy solicitadas
para ocasiones especiales– permiten obtener resultados sorprendentes: en pocos minutos acentúan el
impacto de la mirada y cambian el look.
Los maquilladores profesionales recomiendan las postizas de cabello natural tratado, porque otorgan un
acabado menos artificial, tanto en los párpados con
pestañas escasas y finas, como en aquellos favorecidos
con pestañas abundantes y rizadas. En cualquier caso,
la máscara aporta el toque final para unificar las hebras
propias y las ajenas.
A la hora de elegir, el mercado ofrece varias opciones.
Una mirada experta permite seleccionar el tipo más
conveniente.
Individuales o en racimo. Comenzando por el centro,
sobre el párpado superior relajado, se colocan entre las
pestañas naturales, con una cantidad muy pequeña de
pegamento cosmético hipoalergénico en la punta. Se
abanica suavemente tras cada aplicación y se avanza
hacia los extremos. Se pueden intercalar de diferentes tamaños, según el gusto personal. Para retirarlas
basta con halarlas suavemente. Algunas pueden llevarse hasta por dos semanas –con el mantenimiento
adecuado– y otras se retiran y guardan para ser usadas
una o dos veces más.
En hilera. Incluyen toda la fila de pestañas y se aplican
de la misma forma que las individuales. De diferentes
tamaños y modelos, su colocación requiere de práctica o
de la ayuda de un profesional. Se retiran al desmaquillar
de adentro hacia fuera.
Extensiones. Se colocan directamente sobre las pestañas naturales –pelo sobre pelo– con un pegamento
especial. Crean un efecto de alargado inmediato que
puede prolongarse por meses. Su mantenimiento es
indispensable: se caen cuando las naturales crecen.
Un profesional –siguiendo estrictas medidas de higiene– puede ubicarlas estratégicamente en las áreas que
se quieran destacar y usar diferentes tamaños (más
cortas hacia adentro y largas hacia afuera).
F u e n t e s c o n s u lta d a s
º Luis Enrique Urbano, maquillador
100+SALUD
Christian Gil, maquillador. Mac Cosmetics
Antonietta Cirocco, dermatóloga. Clínica La Arboleda, San Bernardino.