Otros perfiles Doctor Miguel Noguer, campeón olímpico de vela y dentista « Este deporte te enseña a ser humilde, porque nunca vas a ser el mejor en todos los casos » 188 MAXILLARIS, noviembre 2008 El palmarés del doctor Miguel Noguer en el deporte de la vela está repleto de triunfos. Además del oro obtenido en los Juegos Olímpicos de Moscú y de su participación en los de Los Ángeles, Seúl y Barcelona, ha ganado campeonatos de Europa, de España y de Cataluña en diversas modalidades. Actualmente, navega en la clase Láser y sigue obteniendo triunfos y afrontando retos, para los que se prepara a conciencia: “en este deporte gana el que comete menos errores, la regata perfecta es imposible”, afirma. imposible. Una competición suele durar una semana y cada día hacemos varias mangas, que son de casi una hora cada una, así que al final el ganador es el más regular. Debe tener muy buena técnica, una forma física adecuada para resistir el esfuerzo y además ser una persona serena, con templanza, controladora de la situación. Todo el deporte es bueno, pero creo que la vela es especialmente aconsejable en el campo formativo. Mis dos hijos, Miguel y Arturo, también participan en campeonatos de vela nacionales e internacionales, y este deporte les enseña que con esfuerzo, dedicación y técnica se pueden conseguir muchas cosas en la vida. Creo que es positivo que, en la sociedad actual, los jóvenes valoren M AXILLARIS. ¿Qué características tiene el deporte de la las cosas, sepan que el esfuerzo da sus recompensas y vela para que mantenga su afición después de 40 años que en la vida hay personas de todo tipo, unos que afrontan las carreras de manera legal y otros que, si pueden, de práctica? Doctor Noguer. Siempre he sido un apasionado de la vela, hacen una jugarreta. es un deporte que me encanta en todos sus aspectos. Tiene muchas analogías con la odontología porque un buen M ¿Existe un perfil tipo del deportista de vela? regatista y un buen dentista tienen que elegir bien los Doctor Noguer. Hay de todo, unos pierden los nervios materiales para que sean los más correctos en cada situa- fácilmente, cuando fallan dan golpes al barco y se les ve ción, deben mantener la sangre fría y la concentración en muy exaltados, pero éstos suelen ser los que nunca todo momento y su examen es constante; cada paciente y ganan, y luego está el regatista que, aunque se juegue un mundial o unas olimpiadas, mantiene la calma en cada carrera son pruebas diferentes al resto. La vela es un deporte diferente a otros, en él las condi- todo momento, controla la situación, observa los barcos ciones meteorológicas son cruciales. En 1980 gané el oro en los Juegos Olímpicos de Moscú junto a Alejandro Abascal en la categoría Flying Dutchman, pero es posible que con otras condiciones de viento no lo hubiéramos En 1980 gané el oro conseguido. En otros deportes, siempre vemos que hay en los Juegos Olímpicos de Moscú dos o tres favoritos que son los que suelen ganar, lo hemos visto en Pekín en natación o atletismo, por ejemjunto a Alejandro Abascal en la plo, pero en vela los posibles ganadores son una decena y a cada uno le vienen bien unas condiciones meteorolócategoría Flying Dutchman, gicas concretas. pero es posible que con otras Este deporte te enseña a ser humilde, porque nunca vas a ser el mejor en todos los casos. En las competiciones condiciones de viento no influyen muchos factores, tales como una mala salida, una lo hubiéramos conseguido sanción, un viento flojo cuando tu lo esperas fuerte, o viceversa. Además del esfuerzo físico, es muy importante el esfuerzo mental. Se suele decir que en este deporte gana el que comete menos errores, la regata perfecta es as dos pasiones del doctor Miguel Noguer son la vela y la odontología, a las que les ha dedicado gran parte de su vida. En la navegación deportiva se inició con apenas 11 años de la mano de sus padres, primero en un 470 con su hermano y luego en otras categorías, como Finn, Flying Dutchman (con lo que fue olímpico) y ahora en Láser. La práctica odontológica también ha estado ligada a su persona desde la infancia, él representa la tercera generación de dentistas en su familia. Desde hace años ejerce como odontólogo privado en la Ciudad Condal e imparte clases como profesor asociado en la Universidad de Barcelona. L « » MAXILLARIS, noviembre 2008 189 Otros perfiles El doctor Noguer en su consulta de Barcelona. de otras categorías que están más lejos para intuir el viento, mira las nubes… Éste suele ser el que obtiene los triunfos en las competiciones. En mi caso, quizá no llegue al ideal de templanza, pero intento mantener la calma siempre, y si algo sale mal procuro reconducir la situación, porque en este deporte no se gana con el corazón sino con sangre fría. M ¿Por qué empezó a practicar vela? Doctor Noguer. Mis padres ya tenían afición a navegar cuando yo era niño. Mi padre navegaba en Patín a Vela, que es un barco catalán fantástico y que tiene una gran fuerza y está en expansión internacional. Pero compraron un barco 470 y al probarlo vieron que no les convencía, así que nos lo dejaron a mi hermano y a mí, que teníamos 12 y 11 años, respectivamente. Aquella época fue genial para mí, disfrutaba mucho navegando, porque lo hacíamos en familia. Hace 40 años la afición a navegar era muy extraña, muy poca gente lo hacía y además sólo navegábamos en verano, ya que no existían los trajes de neopreno que hay ahora y tampoco había tantos puertos y clubes como hoy. Desde siempre he navegado en el Club Náutico Masnou, que era en el que estaban asociados mis padres. Yo llevo 40 años y ya soy socio de honor; también mis hijos son socios de este club. 190 MAXILLARIS, noviembre 2008 M ¿Cómo pasó de navegar por afición a competir al más alto nivel? Doctor Noguer. Mi hermano y yo éramos bastante buenos en la clase 470, él de patrón y yo de tripulante. Siempre quedábamos entre los siete u ocho primeros en las regatas nacionales. El deporte de la vela iba evolucionando poco a poco y nosotros ya empezamos a navegar todo el año. Después de estar mucho tiempo en 470, llegó un momento en el que me hice demasiado corpulento para esta clase y me pase a Finn, en la que ya navegaba en solitario. Pero un día, cuando yo ya tenía 19 años y acababa de empezar la carrera de Medicina, recibí una llamada de la Federación Española de Vela. El presidente de entonces, Miguel Company, quería que me fuera a navegar con Alejandro Abascal a la Escuela Nacional de Vela de Palamós durante cuatro años, con el objetivo de preparar los Juegos Olímpicos de Moscú. Él sería el patrón, yo el tripulante y correríamos en la clase Flying Dutchman. Abascal ya había participado en los Juegos Olímpicos de Montreal en esa clase y había quedado cuarto. En aquella época la selección de los equipos olímpicos no era como ahora, se tomaban decisiones más personales y tuve la suerte de que Miguel Company se fijara en mí. Creo que me eligió porque ya tenía mucha experiencia como tripulante en 470, además residía en Barcelona, por lo que estaba Otros perfiles « bilidades de ser bueno. Ahora mismo navego en clase Láser Stándar que requiere un peso de entre 82 y 84 kilos, pero, por ejemplo, en Finn, que es un barco olímpico y en Con lo que yo sé puedo el que he navegado muchos años, hay que pesar unos 98 navegar en prácticamente kilos. Hace poco participé en una regata de Finn en Francia y con mi peso actual es durísimo, ya que cuando hace cualquier tipo de barco, viento se sufre mucho porque tienes que adoptar posicioen Láser, Finn, Crucero, 49er; nes incómodas para colgarte lo más posible e ir rápido. La técnica no supone un obstáculo para dar el salto de el abanico es enorme una clase a otra, porque una vez que se controla bien un tipo de barco se puede navegar en otros sin problemas. Es cuestión de profundizar en sus detalles y adaptarse. Este aspecto es uno de los más bonitos de este deporte. Con lo que yo sé puedo navegar en prácticamente cualquier tipo de barco, en cerca de Palamós, y mis condiciones físicas se ajustaban Láser, Finn, Crucero, 49er; el abanico es enorme. muy bien al barco, aunque nunca había navegado en él. » M ¿Es sencillo pasar de una clase a otra? Doctor Noguer. Si lo que se desea es dar un paseo y pasarlo bien, se puede navegar en cualquier tipo de barco, pero para competir hay que buscar una clase que se ajuste a tus características físicas, el biotipo influye mucho en las posiEl doctor Noguer en un barco de la clase Láser. M En los cuatro Juegos Olímpicos que ha participado siempre lo ha hecho en la clase Flying Dutchman. ¿Cómo es este barco? Doctor Noguer. Es un barco muy caro y muy sofisticado, fue olímpico hasta Barcelona 92. Cuando Abascal y yo nos preparábamos para ir a Moscú no había flota de Flying Dutchman en España, así que había que ir a competir a Alemania, Italia, Reino Unido o Estados Unidos. Estábamos constantemente viajando a otros lugares para probar el material y ver nuestras posibilidades. Los cuatro años que pasamos preparando la cita de Moscú fueron estupendos porque hicimos todas las regatas del circuito internacional. En dos campeonatos del mundo ganamos tres de las siete pruebas. M ¿Fueron a Moscú con expectativas reales de obtener el oro? Doctor Noguer. Sí. Hicimos un entrenamiento muy intenso durante cuatro años y los resultados nos acompañaron. Unos días antes de la cita olímpica participamos en la Semana de Vela de Kiel, en Alemania, y la ganamos. Sabíamos que teníamos muchas posibilidades de conseguir el oro si hacía viento, incluso se lo dije a mi padre antes de ir y él tenía más dudas que yo. Pero, efectivamente, hizo viento casi todos los días y arrasamos; teníamos el oro asegurado cuando aún quedaba una jornada de regatas. « El deporte da unas alegrías inimaginables. A menudo hay regatas en las que casi todo me sale mal, pero incluso en estos casos me lo paso bien porque siempre hay algún barco alrededor contra el que luchar, nunca falta la emoción El doctor Noguer durante el Campeonato de España de Láser que se celebró en septiembre en Gandía. 192 MAXILLARIS, noviembre 2008 » Otros perfiles M En los Juegos Olímpicos de Moscú faltaron países como Estados Unidos, Canadá, Alemania Occidental, China o Japón. ¿Se percibió el boicot de estos países en las competiciones de vela? Doctor Noguer. Es cierto que faltó gente buena, pero no los favoritos, que eran sobre todo europeos. Los canadienses eran los únicos realmente buenos que no fueron. Posteriormente, en los juegos de Los Ángeles no fueron los países del bloque comunista, pero a los que participábamos en vela no nos afectó demasiado. M Tras el triunfo de Moscú, acudió a los juegos de Los Ángeles y de Seúl, donde quedó en los puestos 11 y 13, respectivamente. ¿Por qué estos resultados? Doctor Noguer. En Los Ángeles la decepción fue tremenda, seguía formando equipo con Abascal y habíamos conseguido muy buenos resultados durante las competiciones internacionales, habíamos ganado casi todo. Sabíamos que en el campo de regatas de Long Beach iba a hacer viento y preparamos el barco para ello. Teníamos la seguridad de que íbamos a ir rápido. Pero pusieron la hora de salida de las regatas mucho más temprano de lo que esperábamos y el viento no entraba hasta más tarde, así que nuestra estrategia no funcionó. El Flying Dutchman es un barco que permite muchas innovaciones técnicas y éstas se podían aplicar en las competiciones. Para hacerlo más potente, se incorporaron El doctor Noguer destaca el valor formativo de la vela. 194 MAXILLARIS, noviembre 2008 obenques bajos regulables y velas menos curvas, entre otras innovaciones. Así, de repente, yo, que tenía el peso ideal para este barco, me convertí en un tripulante ligero para esa clase y pasamos de ser muy buenos con viento a ser mejores que el resto con vientos medios y flojos. Tras aquellos cambios, fui a los juegos de Seúl, en aquella ocasión con Luis Doreste, con quien había ganado el campeonato de Europa y otras competiciones. Sabíamos que si hacía poco viento ganábamos casi seguro; él tenía poco peso y yo me había quedado ligero. Pero en Seúl la climatología fue muy mala, hizo muchísimo viento, incluso daba miedo salir a navegar con aquellos tifones. Aquellas eran mis terceros juegos y realmente lo pasamos muy mal porque teníamos miedo. Las olas eran inmensas; cuando estabas debajo de ellas no podías ver ningún otro barco. Volcaron muchos y yo aún tengo algunas marcas en el cuerpo de los golpes que me di en aquella regata. El último día ya no se pudo navegar porque aquello era dramático. En aquellos juegos, sólo ganamos en vela un oro con José Luis Doreste en la clase Finn. M En los Juegos Olímpicos de Barcelona participó como reserva. ¿Fue esta cita algo especial por competir en su ciudad? Doctor Noguer. Aquello fue como un premio. Toda la ciudad celebraba los juegos y todo era alegría. El éxito en vela, como en otros muchos deportes, fue brutal, ganamos en 470 masculino y femenino, en Finn y en Flying Dutchman. Otros perfiles Aquello es irrepetible, no creo que otro país pueda volver a arrasar de aquella manera en una cita olímpica. Mi experiencia fue totalmente diferente a los otros juegos, ya tenía 35 años y mi función principal era entrenar con el equipo, estar preparado por si tenía que sustituir a un compañero, pero sobre todo me dedicaba a animarles y a disfrutar de los éxitos y la fiesta. En el plano personal también fue un momento muy especial, el mismo día de la clausura nació mi segundo hijo. Recuerdo que salí de la villa olímpica para asistir al parto y, como todo salió bien, regresé para la ceremonia. M ¿Es diferente el clima de los juegos olímpicos en función de la ciudad donde se celebren? Doctor Noguer. Totalmente. De los cuatro juegos olímpicos a los que he ido, mis mejores recuerdos, en lo que se refiere al ambiente, son de Los Ángeles y Barcelona. En Moscú había mucha tensión, allí fui a las tres citas preolímpicas y a los juegos y siempre teníamos un comisario a nuestro lado que vigilaba todo lo que hacíamos. Tampoco el pueblo se implicó; las competiciones de vela se celebraron en Estonia, un país que se consideraba invadido por la URSS y no había libertad. En cambio en Los Ángeles la gente estaba muy implicada, había mucho ambiente en las calles, igual que en Barcelona, y todos disfrutaban con la celebración. En Seúl tampoco se vivió un clima de gran alegría, las personas no eran muy expresivas y en las pruebas deportivas no había mucho público. « Mi secreto para tener éxito en las regatas es comportarme como un profesional aun sin serlo, sé lo que hay que hacer para ser bueno y tener opciones de ganar, así que sencillamente lo hago » También el ambiente entre los deportistas es diferente en una cita olímpica. En las regatas de vela nacionales o internacionales se convive mucho con el resto de los participantes. Muchos nos conocemos desde hace años y ya somos amigos. Después de la regata te vas a cenar con italianos, alemanes o franceses y hay una relación muy cercana. Sin embargo, en los juegos olímpicos esa camaradería desaparece, se vive con mucha tensión y ya no sales con un rival, intentas que los demás no conozcan tus estrategias. M Antes de su éxito en Moscú, España no era una potencia en vela. ¿Qué ha cambiado para que ahora los éxitos en este deporte estén casi asegurados? Doctor Noguer. Hemos entrado en un círculo muy bueno, los jóvenes tienen referentes y la práctica de la vela se ha popularizado mucho. Además, siempre hemos tenido muy buenos entrenadores. En mi opinión, el visionario de este éxito fue Miguel Companys, el presidente de la Federación Española de Vela entre 1971 y 1984, que fue el primero en el mundo al que se le ocurrió formar regatistas de manera profesional; él montó la Escuela Nacional de Vela de Palamós. M ¿Son comparables las competiciones olímpicas con las del resto del calendario? Doctor Noguer. Son muy diferentes. En unos juegos olímpicos hay un representante por cada país, mientras que en un campeonato del mundo o de Europa hay muchos, por lo que, a priori, parece más sencillo ganar unos juegos que otros trofeos. He ganado muchos campeonatos nacionales y también de Europa, pero nunca he ganado un mundial y M Dentro de su palmarés, ¿de qué éxitos está especialme hubiera hecho mucha ilusión. mente orgulloso? Doctor Noguer. El deporte da unas alegrías inimaginables, y muchas veces no es cuestión de ganar. A menudo hay regatas en las que casi todo me sale mal, pero incluso en Instantánea de una regata del mundial de Óptimist en Montevideo, en el que participó su hijo Arturo. estos casos me lo paso bien porque siempre hay algún barco alrededor contra el que luchar, nunca falta la emoción. Mi casa está llena de trofeos de todo tipo, pero mis momentos de alegría no siempre se deben a haberlos conseguido. El año pasado, con 50 años, gané el Campeonato de Cataluña de Láser Estándar. Éramos 30 barcos, pero para mí fue muy especial. También hace poco tiempo fui a Quiberon (Francia) con uno de mis hijos para un entrenamiento suyo. Se celebraba en esos días el campeonato de Francia de Finn con 60 barcos. No tenía pensado correr aquella regata, el Finn es un barco muy duro y hacía 20 años que no me subía en uno, pero al tercer día de regata el que iba el último no quiso salir a navegar y me dejó el barco. Como había mucha gente que me conocía, me animé y salí. En la primera regata quedé en el puesto 14, lo que ya estaba muy bien (pensé que ya había salvado los muebles), pero me hizo ilusión seguir participando y en la segunda regata del día me puse 196 MAXILLARIS, noviembre 2008 Otros perfiles « Hace algún tiempo pensé que sería bueno hacer una tripulación sólo de dentistas, con un barco patrocinado por una de las casas comerciales del sector; estoy seguro de que lo haríamos muy bien La participación en las competiciones le exige al doctor Noguer mantener un óptimo estado físico. » primero en un momento de la prueba. Puedo asegurar que entonces yo era el hombre más feliz del mundo. Fue tremendo, después de 20 años sin subir a un Finn, con 50 años, ver que tenía 59 barcos detrás de mí. Al final acabé aquella regata sexto y en la siguiente quedé cuarto. Al acabar el día, algunos amigos y rivales franceses me decían: “¿pero qué nos has hecho?”; una frase que recordaré toda la vida. miento es constante, se pasa muy mal. En septiembre disputé el Campeonato de España de Láser, que se celebró en Gandía, y quedé en el puesto 14, pero es que de los 13 anteriores había nueve a los que nunca hubiera podido ganar porque eran chicos de 22 a 25 años que sólo se dedican a navegar. Quieren entrar en el equipo nacional y su vida es el deporte. Pero a pesar de todo, mi verano fue de constante entrenamiento para este campeonato: navegar, M ¿Se vive diferente una regata cuando se navega en correr, jugar al frontón… equipo que cuando se hace en solitario? Doctor Noguer. Es totalmente diferente, aunque la satis- M ¿Tiene todavía retos en la vela? facción cuando ganas es igual porque ha sido una labor Doctor Noguer. Sí, sé que la edad me marca unos límide equipo y todos tenemos nuestro papel. A mí siempre tes pero aún tengo ganas de competir. En 2009, el Camme ha gustado navegar en solitario, he pasado muchos peonato de Europa de Láser en la categoría Máster (de años en Flying Duchtman y en 470, que son clases en las veteranos) es en Calella (Barcelona) y me hace mucha iluque se corre en pareja, pero también en otras clases como sión participar y hacerlo bien. Tener objetivos constanFinn o Láser, que son en solitario. Personalmente, me lo temente es muy importante, porque me ayuda a seguir paso mejor y disfruto más cuando voy sólo, porque enton- entrenando y mantenerme en forma, y esto es algo muy ces sé que lo bueno y lo malo lo he hecho yo. Ahora nave- positivo. También quiero hacer la Semana Olímpica de go en Láser, una categoría en la que todos los barcos son Vela de Barcelona, que suele ser en marzo, y correr la idénticos. Es muy bonito porque compites con las mismas Christmas Race, que es una regata que se celebra en armas que el resto. En crucero, por ejemplo, gran parte del Palamós en diciembre. Es durísima porque hace mucho éxito se debe al barco que lleves; si es rápido, tienes frío, pero me apetece. muchas posibilidades de ganar. La vela ligera y los monoM Algunos compañeros suyos, como Alejandro Abascal o tipos son especiales para mí. Luis Doreste, siguen implicados en el deporte de la vela aunM ¿Por qué navega en Láser en estos momentos? que ya en el plano de la gestión. ¿Se planteó alguna vez que Doctor Noguer. Se adapta muy bien a mi peso, me gusta este deporte podría convertirse en su trabajo? que sea un monotipo y además es un barco sencillo. Des- Doctor Noguer. No, siempre tuve claro que quería ser denpués de estar muchos años en Flying Dutchman, que tiene tista. Mis dos pasiones son la vela y la odontología, aunque infinidad de cabos y tornillos, busqué un barco que no requi- creo que me gusta más la primera porque la tomo como una riera tanto trabajo de preparación para salir a navegar. El afición y no una obligación. Me he dedicado a este deporte Láser es ideal porque es duro, económico y en él se disfruta en cuerpo y alma durante muchos años, pero siempre lo mucho, además mis hijos también navegan en esta clase. compaginé con los estudios, de Medicina y Estomatología, y luego con la práctica clínica. M La práctica de la vela le exige mantener la forma física. Mi secreto para tener éxito en las regatas es comportarme ¿Se cuida mucho? como un profesional aun sin serlo. Sé lo que hay que hacer para Doctor Noguer. Está claro que si a pesar de mis 51 años ser bueno y tener opciones de ganar, así que sencillamente lo estoy en forma es porque navego. Para salir a competir hago. Para ser bueno en algo no hay misterios, se trata de prachace falta una buena forma física, si no se va bien el sufri- ticar, entrenar y estudiar. Me encantaría saber practicar bien 198 MAXILLARIS, noviembre 2008 El doctor Miguel Noguer es uno de los regatistas más laureados de nuestro país. windsurf o kitesurf, pero no lo hago porque siempre que salgo al mar practico la clase en la que estoy metido de lleno. Si empezara a mezclar diferentes modalidades, no lo haría bien, vendrían los fallos y entonces no se disfruta. M ¿Es difícil compaginar la práctica odontológica con este deporte? Doctor Noguer. Ahora no porque suelo practicar la vela el fin de semana y durante las vacaciones, pero cuando estudiaba y competía a un nivel más alto sí era más complicado. Cuando me fui a Palamós para prepararme para Moscú me pasaba el día navegando. Ya estudiaba Medicina, así que tuve que repetir un curso. Además, como mi expediente académico no era brillante, no pude entrar en la Escuela de Estomatología de Barcelona. Lo intenté dos años pero al final, y con los juegos de Los Ángeles de por medio, hice la especialidad en Toulouse (Francia), en donde se portaron muy bien conmigo y aprendí mucho. Tras tener el título ya me puse a trabajar en la consulta de mi padre, pero al poco tiempo Luis Doreste me llamó para que fuera con él a Seúl. Quedaba menos de un año para aquellos juegos, así que nuevamente tuve que dedicarme casi por completo a la preparación deportiva. He de reconocer que todo esto no lo hubiera podido hacer sin la ayuda de mi padre, él ha sido mi auténtico mecenas. M ¿La dedicación a la odontología le viene de familia? Doctor Noguer. Sí, soy la cuarta generación de médicos en mi familia y la tercera de médicos dentistas. Mi abuelo era médico estomatólogo, mi padre hizo medicina y odontología por separado y yo también soy médico estomatólogo. Ahora mi hijo Miguel estudia odontología; él ya no continúa la tradición de médico pero si será la cuarta generación de dentistas. En mi consulta realizo una práctica odontológica generalista, me gusta mucho la ortodoncia y hago un poco de todo, pero sé dónde están mis límites y cuando me llega un caso complicado lo remito a un especialista. También soy desde 1992 profesor asociado de Patología y Terapéutica Dental en la Facultad de Odontología de la Universidad de Barcelona; mis catedráticos son los profesores Esteban Brau y Carlos Canalda. En este tiempo en la facultad también he aprovechado para hacer el doctorado con una tesis sobre microbiología. merecen ser expuestos. Son condecoraciones como la Real Orden al Mérito Olímpico en la categoría Oro, que es especial para mí sobre todo al ver el palmarés de los deportistas que también la tienen. Tengo pacientes a los que atiendo desde hace muchísimo tiempo y creo que está bien compartir con ellos estos premios. La práctica de un deporte a alto nivel es un valor añadido, refleja un poco nuestra personalidad; en teoría somos personas sanas, que nos adaptamos al esfuerzo y tenemos valores como la constancia y la superación. M ¿En el mundo del deporte saben que su profesión es la de dentista? Doctor Noguer. Sí, mucha gente de la vela me conoce desde hace años y sabe que tengo mi consulta en Barcelona. En el deporte de la vela hay muchos dentistas, y algunos muy buenos. Uno de los hermanos Doreste, Gustavo, es dentista y quedó cuarto en unas olimpiadas. Dentro de la categoría Láser Máster hay otros dentistas e incluso alguna vez me han M ¿Conocen sus pacientes su faceta deportiva? ganado. Hace algún tiempo pensé que sería bueno hacer una Doctor Noguer. Quizá un 30 por ciento de ellos sí, pero el res- tripulación sólo de dentistas, con un barco patrocinado por to no. En la consulta no tengo nada náutico a modo decorati- una de las casas comerciales del sector; estoy seguro de que vo, aunque ahora quiero poner algunos títulos que creo que lo haríamos muy bien. MAXILLARIS, noviembre 2008 199