MEMORIA DEL PROYECTO Suport als infants amb necessitats especials greus de Vietnam VIETNAM 2015 PATRICIA JOVELLAR MARIA BOIX Índice de contenidos: Introducción Orfanato Rach Già Orfanato Hoy An Orfanato Tam Ki Orfanato Ben Tre Anexo 1: informes Anexo 2: listado afectación psíquica El proyecto de “Suport als infants amb necessitats especials greus de Vietnam”se llevó a cabo entre el mes de julio y agosto del año 2015, con una duración de 3 semanas. El objetivo principal de este primer viaje fue conocer de primera mano la situación que se vive en 4 orfanatos de Vietnam, repartidos en distintas zonas del país; así como identificar y detectar necesidades para posteriormente poder elaborar un Proyecto de Intervención enmarcado en el verano del año 2016. Los orfanatos visitados y los días que estuvimos en cada uno de ellos se detallan en la siguiente tabla: 28 Julio 29 Julio-7 Agosto 8 Agosto 9 Agosto 10-13 Agosto Llegada a Hochiming Intervención en el orfanato de Rach Gia Viaje de Rach Gia a Hoi An Visita al orfanato de Tam Ky Intervención conjunta en el orfanato de Hoi An 14-16 Agosto 14-16 Agosto Intervención en Hoi An (Patri) Intervención en el Orfanato de Ben Tré (María) A continuación nos disponemos a hacer una descripción detallada de la situación que pudimos vivir en cada uno de los orfanatos visitados, así como la descripción de las principales necesidades que pudimos identificar. ORFANATO DE RACH GIA Rach Gia fue el orfanato en el que más tiempo pasamos. Después de dedicarnos varios días a observar cómo era el funcionamiento del orfanato, el personal y la vida de los niños, comenzamos a evaluar a todos los niños con problema motor y redactamos un pequeño informe de cada uno de ellos (ANEXO I). En este mismo informe anotamos varios consejos que les dimos al personal sobre el cuidado y tratamiento del niño, con la finalidad de prevenir deformidades y tratar de que, poco a poco, fueran cambiando la mentalidad que tienen acerca de la discapacidad y las posibilidades que un niño con discapacidad tiene de participar en su propia vida. Durante toda nuestra estancia en el orfanato, Kan fue nuestro traductor. Kan es un chico contratado a tiempo completo por el orfanato. Su única función es dar masajes a la gente mayor que presenta algún tipo de dolor. Trabajamos con él codo a codo explicándole las valoraciones de los niños y las estrategias y consejos que proponíamos para cada niño. Consideramos que Kan es una persona muy competente y capaz y que sería una buena idea que empezara a hacer terapia con los niños. El problema es que es ciego, y entonces para hacer terapia con los niños necesitaría siempre una persona que estuviera con él ayudándole. Actualmente, a pesar de que el orfanato cuenta con una sala de rehabilitación muy grande, nadie tiene la función de hacer terapia diariamente con los niños. Hace un tiempo había un terapeuta que lo hacía pero que cambiaron de ubicación. Una de las cosas que le transmitimos al director en la reunión que tuvimos de despedida fue la importancia de que esta persona volviera a encargarse del tratamiento diario de los niños, siguiendo las pautas que les dejamos. Una de las mayores barreras con la que nos hemos encontrado, y que hay que tenerla muy en cuenta a la hora de plantear el proyecto de intervención del año que viene, es el idioma. En el orfanato la única persona que entiende inglés es Kan, por lo que la comunicación era lenta y en ocasiones complicada. Para describir la situación y necesidades que identificamos en el orfanato, seguiremos los siguientes indicadores: 1. Instalaciones El orfanato cuenta con unas instalaciones amplias en las afueras de la ciudad de Rach Già (aproximadamente una hora de desplazamiento en autobús local), al sur del país. Cuenta con un jardín central dónde hay un parque infantil no adaptado (pero con posibilidades muy interesantes para hacer pequeñas adaptaciones y que también los niños con discapacidad puedan disfrutar de un tiempo al aire libre), y varios edificios a su alrededor. Orfanato de Rach Gia Instalaciones del Orfanato de rach Gia El centro está dividido en 10 módulos: - Edificio donde se llevan a cabo todas las reuniones y tareas administrativas, y dónde se encuentran los despachos de dirección. - Módulo de la cocina y comedor. - Dos módulos habilitados como área de geriatría, uno para hombres y otro para mujeres. - Área psiquiátrica, dividido en dos partes para hombres y mujeres. - Tres módulos para las 6 habitaciones de los 76 niños con discapacidad. - Aula de educación especial. - Módulo de Salud, que comprende enfermería, despacho de medicina y sala de rehabilitación. Como hemos dicho anteriormente la sala de rehabilitación es muy grande y ofrece muchas posibilidades para proporcionar una terapia adecuada para los niños. En la sala hay varias camas que hacen de camillas, unas barras paralelas, una espaldera, un espejo, una piscina de bolas (recibida de una donación internacional y llena de polvo por desconocimiento de cómo usarla… y un par de colchonetas (aunque bastante viejas y sucias). También cuenta con algún aparato propio de rehabilitación que utiliza la gente mayor, aunque la mayoría estaban rotos y no funcionaban. Sala de rehabilitación 2. Aspectos sanitarios y cuidado de los niños El orfanato no cuenta con historias clínicas de los niños por lo que la primera dificultad con la que nos encontramos fue que no había ningún registro donde estuvieran los nombres de los niños, edades o diagnósticos. El personal médico no vimos que hiciera ningún seguimiento ni valoración rutinaria. No obstante, los niños que necesitan medicación diaria disponen de ella y cuando hay una urgencia se les lleva al hospital público para que sean atendidos. A pesar de esta medicación, en numerosas ocasiones vimos crisis epilépticas en los niños, de manera que la dosis o tipo de medicación que reciben no es la adecuada o habría que supervisarla para evitar que esto ocurra. En cuanto a las condiciones de higiene, detectamos un problema grave de mala higiene bucodental en general en todos los niños. No tienen hábitos de higiene de ningún tipo. No disponen de pañales, usan trapos que van lavando cuando las cuidadoras tienen tiempo (consideramos que habría que establecer unas horas de cambio para evitar que pasen tantas horas sucios). Los colchones sobre los que duermen también están sucios y en mal estado. Refieren que los lavan a todos una vez al día, en una bañera metálica grande con una manguera. Habitaciones de los niños 3. Educación De todos los niños del orfanato hay solo 3 que no tienen ningún tipo de discapacidad, y estos asisten al colegio público de la zona a diario. Dentro del orfanato hay una aula de educación especial que abre 1h al día (de 8:30 a 9:30 am aproximadamente) y está dotada de material a través de donaciones (cuentan con dos ordenadores con juegos interactivos y educativos, materiales para trabajar la motricidad fina, el juego simbólico, encajables, puzles, construcciones, pintura, etc. Consideramos que este aula podría ser un espacio muy adecuado para implementar una escuela de educación especial para los niños con discapacidad del orfanato en un futuro. Aula de educación especial La maestra no tiene ninguna formación específica, es una trabajadora contratada a tiempo completo que el resto de las horas laborales hace tareas administrativas. Controla a los niños y les propone actividades (pintar, moldear plastilina, juego simbólico, construcciones) pero no tiene ningún programa diario, ni objetivos curriculares ni un plan educativo específico para cada niño. Tuvimos la oportunidad de hablar con ella y manifestó su interés y motivación en poder recibir formación al respecto. También estuvo de acuerdo con nosotras en lo importante que sería que ese aula estuviera abierta en un horario más amplio (como una escuela ordinaria) y en facilitar el acceso al mayor número posible de niños. Manifestó que ella no hace más cosas con los niños porque no sabe cómo hacerlo. Diariamente asisten al aula entre 10 y 12 niños con diferentes patologías. Son los únicos que asisten porque son los únicos que pueden desplazarse hasta allí por sí mismos. No hay ninguna cuidadora encargada de llevar y traer a los niños que tienen problemas de movilidad, sin embargo consideramos que hay un amplio número de niños que, a pesar de sus limitaciones motoras, podrían beneficiarse de la asistencia a la escuela si alguien les ayudara en el desplazamiento hasta allí. Por la tarde se abre el aula durante otra hora para hacer ejercicios con los dos ordenadores, pero sólo se benefician de esta actividad 3 niños con patologías leves. Además no es una actividad obligatoria. Para los demás niños del orfanato no hay ninguna actividad educativa ni lúdica programada en todo el día. 4. Personal En relación al personal encargado del cuidado de los niños, el orfanato cuenta con 3 cuidadoras fijas en cada habitación (con una ratio de unos 10-12 niños). Éstas trabajan en jornadas de 24h y luego descansan las siguientes 24h, así que hay un total de 6 cuidadoras para cada habitación. Un aspecto positivo es que siempre son las mismas cuidadoras las que trabajan en una misma habitación, por lo que conocen muy bien a los niños. Contando las 6 habitaciones de los niños, tienen contratadas unas 36 cuidadoras. Pensamos que el ratio de 3 cuidadoras por habitación es suficiente para dar una atención adecuada a los niños si se organizan bien el tiempo y las tareas realizar. Todos los trabajadores del centro refieren que están muy ocupados y que no tienen tiempo para más responsabilidades. Sin embargo durante nuestra estancia hemos visto que la mayoría de ellos tienen bastante tiempo libre. Las cuidadoras fundamentalmente se encargan de las actividades de la vida diaria (alimentación, higiene y vestido) de los niños, por lo que creemos que podrían asumir alguna otra función sin dejar de atender a sus obligaciones principales. El trato que les dan en general es correcto; no hemos visto signos de violencia pero si en ocasiones falta de afecto y atención hacia ellos. Sobre todo se encargan de lavar y doblar ropa, preparar comidas, hacer duchas, etc. y a veces hemos visto como un niño vomita o se ensucia y no es atendido hasta mucho rato después. Dentro del personal sanitario hay 2 enfermeras, 2 médicos y 2 masajistas a tiempo completo. Como hemos nombrado anteriormente, hace un tiempo había un terapeuta que hacía ejercicios con los niños con problemas físicos pero lo reubicaron en el área de geriatría y nunca lo sustituyeron, con lo que los pocos niños que podían beneficiarse de recibir algún tipo de terapia se quedaron sin ella. De manera que actualmente no hay ningún trabajador encargado de hacer terapia. Durante nuestra estancia allí no vimos claras las tareas de los médicos y las enfermeras, ya que están contratados a tiempo completo y hemos visto poca actuación en la vida de los niños. No hemos visto que pasen visita, ni hacer ningún control rutinario ni actualizar o elaborar ninguna historia clínica. Director y médico del centro con las cooperantes de IPI COOP. En cuanto al personal administrativo, no hemos podido contabilizarlo exactamente debido a la barrera lingüística y a la cantidad de cargos administrativos. El equipo directivo, formado por el director, el subdirector y la manager, parece que sólo tiene funciones burocráticas ya que nunca les hemos visto involucrarse en la vida de los niños ni en ningún módulo que no sea dónde tienen los despachos. 5. Rutinas y Hábitos de los niños Las únicas rutinas en la vida de la mayoría de los niños son las actividades de la vida diaria. Los niños que tienen discapacidad psíquica pero no física tienen más libertad para salir al jardín a jugar, ir al aula de educación especial, estar un rato en el ordenador, etc. Sin embargo los niños con discapacidad física que presentan problemas de movilidad, no tienen ninguna actividad programada en todo el día ni acceso a ningún tipo de juguete o material. De manera que se pasan todo el día dentro de las cunas (en ocasiones estas cunas son demasiado pequeñas para el tamaño de los niños, así que hemos podido observar la presencia de acortamientos musculares por la posición doblada y acurrucada que adquieren los niños en ellas), sin tener la posibilidad de moverse, ni de jugar ni de interactuar con otros niños. Tan sólo los sacan de sus cunas para el momento de la alimentación y el aseo. Cunas de tamaño insuficiente -Vestido: Hemos observado que tienen mucha ropa guardada, suponemos que adquirida a través de donaciones. Sin embargo los niños durante los 10 días que hemos estado en el orfanato han llevado la misma ropa siempre. El tamaño de la ropa es adecuado. Las cuidadoras tienden a vestirlos deprisa sin darles la oportunidad de adquirir cierta autonomía o participar. Consideramos que las cuidadoras necesitarían una formación específica para transformar el momento de vestido en un momento de aprendizaje. -Alimentación: Todos los niños comen comida triturada. Las cuidadoras les dan de comer en decúbito supino tumbados en el suelo e inmovilizando las extremidades de los niños con sus piernas para evitar que se muevan. No les dejan tiempo para masticar y deglutir, van demasiado rápido. Pensamos que la posición y el ritmo no son adecuados para estos niños. Es poco respetuoso e incluso peligroso para los que tienen problemas de deglución, que están en riesgo de bronco-aspirar la comida. No tienen material adaptado ni formación de posicionamiento para la alimentación. Consideramos que las cuidadoras necesitarían una formación específica para transformar el momento de comer en un momento de aprendizaje. No hemos observado que les den agua en ningún momento del día. Cuidadora alimentando una niña Higiene: No hemos podido observar el grado de participación de los niños más autónomos en el momento de su higiene personal. Podemos decir que no hemos observado ningún tipo de rutina en el control de esfínteres ni en la higiene bucodental. Por lo que consideramos importante también formar a las cuidadoras en este ámbito. 6. Material Las camas que dona gobierno a este tipo de centros son parecidas a las jaulas de los animales. Tienen barrotes altos para evitar el riesgo de caídas, y tienen una medida estándar que la mayoría de las veces resulta insuficiente en comparación con el tamaño de los niños. Muchos niños mayores no tienen posibilidad de movimiento dentro de estas cunas e incluso tienen que dormir acurrucados por falta de espacio. Además están sin forrar y oxidadas, y consideramos que esto es un peligro para los niños. Muchos llevan marcas de golpes que se hacen con los barrotes cuando quieren salir y nadie les atiende. No hay material de juego en las habitaciones disponible para los niños. Los únicos juegos que hay los guardan en cajones dentro del aula y sólo pueden beneficiarse de él los 10 niños que pueden desplazarse hasta allí una hora al día. No hay material adaptado de ningún tipo para la alimentación, ni para el aseo ni para el posicionamiento en las actividades de la vida diaria. No hay material específico de rehabilitación exceptuando el inventario de material que se especifica más abajo. El material del que disponen está sucio y en mal estado por descuido del personal y por falta de uso. Percibimos que las necesidades de material que ellos mismos perciben no son coherentes con lo que nosotras pensamos que les hace falta. Dicen que todo está viejo y que necesitan más de todo, incluso piden renovar materiales que no saben para que se usan. Sin embargo creemos que hay ciertas cosas que ya tienen que con un uso adecuado se les puede sacar partido. Las necesidades que ellos mismos refieren son: 1. Desde la escuela: pasta para modelar, acuarelas, material de juego simbólico (cocinita, platos, vasos, palillos…) 2. Desde el equipo sanitario: camas más grandes para los niños, rulos, pelotas, colchonetas, material de máquinas para la gente mayor, cinta para caminar y pesas. Inventario de material de rehabilitación: Pelotas Rulos pequeños Rulos grandes Piscina de bolas Colchonetas 5 9 2 1 3 Caballitos hinchables Cojines cuadrados Cojín en forma de media luna Silla de ruedas de adulto 2 3 1 2 7. Conclusiones Después de los diez días que pasamos en el orfanato de Rach Già, propusimos una reunión con el equipo directivo y la médico, para exponer el trabajo que habíamos realizado durante nuestra estancia allí, así como para sugerir algunas pautas y consejos que ellos podrían llevar a cabo durante este año. Los puntos tratados en la reunión fueron: - Agradecer a todo el personal del orfanato por la acogida y el buen trato que nos han proporcionado durante estos 10 días, sobre todo a Kan, el masajista, y a Doctor Lei, la médica responsable de nuestro trabajo allí. - Explicar el trabajo realizado durante 10 días en el orfanato y enseñarles un modelo de ficha de valoración cómo la que realizamos para cada niño individualmente. - Explicar la propuesta que tenemos para el proyecto de formación que se llevará a cabo en julio de 2016. - Explicar la documentación y fotos que hemos dejado en el ordenador del centro para que esté a la disposición de todo el personal médico. Es una guía de ejercicios, libros y demás documentación de interés para la rehabilitación y fotografías de los tratamientos individualizados. - Dar algunas sugerencias para mejorar la vida de estos niños durante este año hasta que empecemos la formación: Propusimos que cada día media hora por la mañana y media hora por la tarde sacaran a los niños de sus cunas por turnos para que tuvieran la oportunidad de descubrir el entorno, jugar, interactuar los unos con los otros y sentir la libertad de moverse por el suelo. Propusimos que Kan, el masajista ciego que había estado trabajando con nosotras todos los días y que tenía un nivel de inglés suficiente, tradujera todos los informes que habíamos ido confeccionando de cada niño durante la valoración. Sugerimos la posibilidad de que el antiguo terapeuta que realizaba terapia con los niños fuera transferido de vuelta al módulo infantil ya que pensamos que es el candidato más adecuado para recibir la formación de 2016 y ser el terapeuta del orfanato en el futuro. Sugerimos la posibilidad de que empezaran a abrir el aula de educación especial más horas al día para poder aprovechar todo el material que tienen y para dar a más niños la posibilidad de aprender y tener alguna rutina más que estar en la cuna todo el día. El director se mostró de acuerdo con todas las sugerencias y dijo que haría todo lo que estuviera en sus manos para que se cumplieran durante este año. Expresó su gratitud por el trabajo hecho durante estos 10 días y refirió que esperaba que volviésemos a vernos pronto y que pudiéramos hacer mucho trabajo en común. Reunión de Ipi Coop y Fisios Mundi con dirección del centro ORFANATO DE HOI AN El orfanato de Hoy An se encuentra en el centro de una de las ciudades más turísticas de Vietnam. Lo que nos encontramos allí no tiene nada que ver con la situación y condiciones de vida de Rach Gia. En seguida percibimos que este orfanato tiene más posibilidades económicas y que cuenta desde hace años con ayuda internacional. El primer día que fuimos al orfanato nos esperó la directora que, en una reunión algo informal, nos explicó que no podíamos comenzar nuestra intervención porque les faltaba un papel que tenían que recibir del gobierno, sin el cual no podían ni siquiera dejarnos acceder al orfanato ni darnos ningún dato personal de los niños. Esto nos sorprendió bastante, pero ante la imposibilidad de poder empezar a trabajar, propusimos alargar la reunión con la directora y obtener al menos algunos datos del funcionamiento y organización del orfanato. En el orfanato viven un total de 86 niños, de los cuales 20 presentan discapacidad (parálisis cerebral, ceguera, Síndrome de Down… Se planteó que la intervención consistiría en evaluar a los niños con problemas motores junto al fisioterapeuta encargado de hacer terapia con los niños y enseñarle nuevas estrategias de intervención para cada uno de ellos. 1. Instalaciones Lo primero que nos encontramos al entrar al orfanato es la zona donde se ubican los despachos del equipo directivo y del personal con cargos administrativos. El orfanato cuenta con amplias instalaciones ubicadas alrededor de un patio interior donde hay un agradable espacio con columpios para que los niños jueguen. Los niños que no presentan discapacidad comparten unas espaciosas habitaciones con literas, con algunas mesas dónde pueden realizar las tareas escolares. Los niños con discapacidad comparten la habitación con los bebés (4 bebés). Esta habitación es bastante grande, y en ella lo único que hay son las camas dónde duermen los niños (suficientemente grandes para el tamaño de cada niño, a pesar de que en ocasiones varios niños comparten cama) y un baño dónde se realiza el aseo de los niños. Los bebés duermen en unas cunas bastante más agradables que las cunas metálicas y con rejas que vimos en Rach Gia. Habilitación El orfanato de Hoi An cuenta con una sala de rehabilitación dónde un fisioterapeuta realiza diariamente el tratamiento de los niños. A pesar de que la sala no es muy grande, ésta cuenta con bastantes materiales propios de rehabilitación. Sala de rehabilitación El orfanato cuenta también con una gran cocina y un comedor, y un aula que sirve de escuela de educación especial para algunos de los niños que presentan discapacidad. 2. Aspectos Sanitarios y cuidado de los niños Nos informan de que cada niño tiene un historial médico pero cuando les preguntamos por ellos para poder verlos, no podemos tener acceso porque el fin de semana no hay en el orfanato ningún miembro del equipo administrativo, que es quien guarda las llaves del armario donde se guardan los informes. Desde el servicio de fisioterapia no se lleva ningún control de los objetivos de tratamiento ni de las estrategias de intervención usadas en cada caso. Tampoco existe una evaluación propia de fisioterapia. Los niños que necesitan medicación la reciben, pero al igual que observamos en Rach Gia, hay muchos niños que presentan crisis epilépticas casi a diario a pesar de estar recibiendo medicación. Por lo que consideramos muy importante la necesidad de que vayan al médico para ajustar la medicación y controlar las crisis. En cuanto a las necesidades de higiene buco-dental y la necesidad de aplicar un horario de cambio de pañal y control de esfínteres, ocurre algo muy similar que lo observado en Rach Gia, por lo que tendría sentido proponer una formación a las cuidadoras. 3. Educación El orfanato cuenta con un aula que está abierta en horario escolar. La profesora responsable de esta escuela de educación especialdz es una maestra con titulación universitaria. El aula cuenta con muchos materiales obtenidos a través de diversas ayudas de cooperación internacional hechas por diferentes entidades. Los niños que acuden a esta escuela cada día son los que presentan discapacidad intelectual pero no motora, por ejemplo niños con retraso mental o Síndrome de Down. Los niños con parálisis cerebral, a pesar de que muchos de ellos podrían desplazarse hasta allí por ellos mismos y que presentan un buen nivel cognitivo, no van nunca a esta escuela. A pesar de las primeras buenas impresiones que nos genera ver a los niños en la escuela haciendo diferentes cosas, con los días nos damos cuenta de que la mayor parte del tiempo los niños están cada uno sentado en su silla con algo delante (algunos tienen sumas y restas, otros algún juego de motricidad fina…) y la tarea que se les presenta es siempre la misma de manera que se convierte en algo automático y repetitivo. En seguida nos damos cuenta de que los niños están acostumbrados a recibir visitas de gente extranjera porque en cuanto te ven pasar te saludan, parecen de alguna manera entrenados a reaccionar así cuando ven a alguien de fuera. Aula de clase. 4. Personal Hay un total de 8 cuidadoras encargadas del cuidado de los niños con discapacidad. Trabajan de 4 en 4 en turnos de 24 horas, librando el día siguiente de haber trabajado. La directora nos refiere que es personal con mucha experiencia y que de vez en cuando las manda a recibir pequeñas formaciones que hay. La sensación recibida en relación al trato que las cuidadoras dan a los niños, a pesar de que es correcto, dista bastante de lo visto en Rach Gia. La mayor parte del tiempo que he podido pasarme por la habitación, las cuidadoras están en círculo hablando de sus cosas, o usando el móvil o viendo la televisión que hay en la habitación. Por lo que creo que si tuvieran interés y ganas podrían aprender muchas cosas en beneficio de los niños. Tuvimos la oportunidad de ver el momento del aseo y fue algo que nos impactó bastante. En el baño tienen una cama grande donde ponen a 5 o 6 niños desnudos todos a la vez, y de uno en uno les van limpiando con la manguera, mientras los otros esperan su turno llorando y gritando. No tienen ningún cuidado al coger a los niños y desplazarlos de un lugar a otro, y tampoco vimos muestras de afecto o cariño hacia ellos. Creemos que sería muy importante que estas cuidadoras recibieran formación especializada en todo lo referente a las actividades de la vida diaria (alimentación, vestido e higiene). La actitud que las cuidadoras mostraron hacia nosotras durante nuestra estancia allí fue de bastante indiferencia. Incluso en algún momento nuestra sensación era de que cada vez que entrábamos a la habitación les molestábamos. En ningún momento mostraron interés en el trabajo que estábamos realizando con los niños. Con los días pude entender más esta situación y actitud hacia nosotras. El orfanato de Hoi An recibe de manera bastante habitual grupos organizados de turistas que van durante una hora a visitar el orfanato. Durante estas visitas se hacen fotos con los niños y les reparten chucherías. Esta situación hace que el personal del hospital esté demasiado habituado a recibir gente occidental que viene a hacerse fotos y después se van. Por lo que creo que la visión que ellas tenían de nosotras era un poco la misma que la que tienen hacia estos turistas. El equipo médico está formado por un fisioterapeuta y una enfermera. No hay médico en el orfanato, de manera que cuando un niño está enfermo lo llevan al hospital. El fisioterapeuta con el que tuve la oportunidad de trabajar se llama Hoa y es fisioterapeuta titulado. Lleva 15 años trabajando en el orfanato. Hace 10 años recibió una formación de un fisioterapeuta alemán que le enseñó los ejercicios que ahora realiza con los niños. Tiene un horario que cumple diariamente de manera que aproximadamente unos 7 niños reciben terapia diaria. Son los niños más funcionales que pueden desplazarse hasta la sala de fisio por ellos mismos. Hoa les manda ejercicios para que vayan haciendo cada uno por su cuenta mientras él trata a un niño de manera individualizada. La fisioterapeuta Patricia Jovellar trabajando en el centro de Hoi An. Hoa es un terapeuta con buen conocimiento sobre la discapacidad y muy capacitado para hacer tratamiento con los niños, el problema es que sólo trabaja con los más funcionales, y los niños que están más afectados no reciben terapia porque no sabe cómo hacerlo (se pasan todo el día tumbados en las camas). Por este motivo el objetivo de la intervención en Hoi An fue evaluar junto a Hoa a todos los niños con discapacidad motora (13 niños) y, tras ver el tipo de tratamiento que él llevaba a cabo con cada uno de ellos, le enseñé estrategias de intervención nuevas. Hicimos especial hincapié en el tratamiento de los niños con mayor afectación con el objetivo de los que incluyera en su horario y pudieran recibir tratamiento al menos dos días a la semana. Hoa se mostró muy motivado ante la posibilidad de poder recibir una formación sobre fisioterapia y también sobre aspectos relacionados con las actividades de la vida diaria, para poder luego transmitírselos a las cuidadoras. Aunque también refirió que tenía poco respaldo y colaboración por su parte. Patricia mostrando técnicas a los trabajadores del centro. 5. Rutinas y Hábitos Los niños con discapacidad intelectual pero no motora acuden a la escuela todos los días tanto por la mañana como por la tarde. Los niños con discapacidad motora y alto grado de funcionalidad acuden a la sala de fisioterapia tanto por la mañana como por la tarde. Allí realizan ejercicios que les pauta el fisioterapeuta, además de recibir sesiones individuales casi a diario, y de poder disponer de tiempo libre para jugar con materiales que tienen en esa sala. Algunos de ellos incluso pasan tiempo en un ordenador aprendiendo a escribir. Sin embargo estos niños no van a la escuela especial, a pesar de que nosotras consideramos que podrían beneficiarse muchísimo de ella. Los niños con discapacidad motora y con mayor afectación pasan todo el día tumbados en las camas. Sólo salen de ellas en el momento de la alimentación y el aseo, y algunos de ellos reciben alguna sesión a la semana de tratamiento por parte del fisioterapeuta, pero no los más gravemente afectados. En cuanto a cómo se llevan a cabo las actividades de la vida diaria (alimentación, vestido e higiene) no tuvimos la oportunidad de observarlas, a excepción del momento del aseo descrito anteriormente. Pero la sensación y lo poco que pudimos observar es que las cuidadoras no permiten demasiada colaboración ni participación de los niños en estas actividades, por lo que es difícil que aprendan y que vayan ganando poco a poco mayor autonomía. 6. Material En general el orfanato de Hoi An cuenta con bastantes materiales, tanto educativos como de rehabilitación, si bien es cierto que algunos materiales presentes en la sala de rehabilitación están demasiado viejos y es difícil hacer de ellos un uso adecuado. Inventario de material de rehabilitación: Barras paralelas Escaleras Plataforma de equilibrio Andadores anteriores Bipedestador (plano inclinado) Espaldera Colchonetas Estabilizadores 1 1 1 5 1 1 1 4 Sillas de ruedas de adulto Sillas adaptadas Pelotas Cuñas Rulos pequeños Estabilizadores Férules Ordenador 6 2 3 1 4 4 5 1 Cuando preguntamos por las necesidades de material que creen que tienen, el fisioterapeuta parece ser bastante coherente y consciente ellas. Manifiesta que necesitaría para la sala de rehabilitación: un bipedestador para los niños más grandes, una silla adaptada para los niños más grandes, una pelota y un rulo grande y colchonetas en buen estado para trabajar en el suelo. 7. Conclusiones A pesar de que la acogida en el orfanato de Hoi An por parte del personal fue bastante distinta a lo que nos encontramos en Rach Gia, con los días pude comprobar que el fisioterapeuta tiene mucho interés y motivación para recibir una formación y mejorar sus habilidades para seguir tratando a los niños. Es necesario también que reciba formación sobre las actividades de la vida diaria para que luego pueda explicárselo a las cuidadoras. No se pudo realizar una reunión final con la directora para explicar la intervención realizada y compartir impresiones, por lo que habría que asegurarse de que desde el equipo directivo estarían interesados en seguir recibiendo nuestra ayuda, ya que mi impresión es que necesitan mucha menos ayuda que en el orfanato de Rach Gia. Sería una buena idea plantear que la manager de Rach Gia (Kim) hiciera un viaje de unos días al orfanato de Hoi An y pudiera ver otra manera de funcionar y organizar la vida de los niños. Podría ser muy beneficioso para el orfanato de Rach Gia, ya que de esta manera podrían ver un ejemplo de cómo gente de su país enfoca el funcionamiento de un orfanato y les serviría para coger ideas. Trabajando juntos ORFANATO DE TAM KI El orfanato de Tam Ki sólo lo visitamos durante dos horas. Pudimos ver la organización, patologías y problemática general del centro, pero no nos reunimos con ningún responsable de dirección por lo que no podemos detectar las necesidades reales por el momento. El centro acoge a niños sin ninguna discapacidad en su mayoría. Sin embargo cuenta con una habitación donde hay seis niños a los que llaman handicaped (hay un niño con Síndrome de Down, una niña con ceguera y rasgos autistas, una niña con hidrocefalia grave sin movimiento voluntario, dos niños con parálisis cerebral y uno que parece tener rasgos autistas. No hay médico ni ningún tipo de terapeuta, enfermera u otro personal sanitario contratado a tiempo completo en el orfanato. No tienen material de rehabilitación. Los niños duermen sin colchón y no salen de sus cunas más que para la higiene y las comidas. Los niños están limpios en general, y el problema de la higiene bucal es menos grave que en Rach Gia. Refieren que les limpian la boca con algodón cada día, aunque no hemos podido corroborarlo por la falta de tiempo. Hay 2 cuidadoras en la habitación y dicen que están muy ocupadas. Dimos algunas pautas muy básicas de posicionamiento en la cuna y durante las comidas sugerimos que utilizaran unas sillas pequeñas que tienen para que los niños estuvieran en sedestación (también les dan de comer en decúbito supino como en Rach Gia, sin respetar los tiempos ni potenciar su autonomía). Observamos que las niñas mayores del orfanato participan en las tareas diarias de los niños con discapacidad, ayudan a las cuidadoras a ducharlos, vestirlos y darles de comer. Nos explican que estas tareas las hacen voluntariamente porque les gusta cuidarlos y ayudar al personal. También propusimos que sacaran a los niños de sus cunas un rato cada día para que pudieran descubrir libremente el entorno. Al preguntarles a las cuidadoras cuáles eran sus necesidades básicas o cómo podíamos ayudar, nos respondieron que necesitaban colchones, pañales y papillas. No parecen tener tiempo, recursos ni ganas de aprender ningún tipo de ejercicio o terapia para los niños con problemas de movilidad o desarrollo psicomotriz. Habitaciones del orfanato de Tam Ky ORFANATO DE BEN TRE En el orfanato de Ben Tre hicimos una intervención de 3 días. Pudimos reunir un poco más de información que en Tam Ki pero el poco tiempo y la deficiencia de material nos limitó mucho a la hora de trabajar o hacer sugerencias. En este orfanato hay 76 niños en total, pero solo 6 con algún tipo de discapacidad. Éstos no tienen ningún tipo de rutina ni actividad programada, ni lúdica ni educativa. No obstante las cuidadoras muestran mucho más afecto y cariño hacia los niños que en los otros centros que hemos visitado. Estuvieron muy contentos de recibirnos y muestran muchas ganas de aprender cualquier cosa que pueda serles útil para mejorar la vida de estos niños. La manager del orfanato nos cuenta que el año 2014 mandaron a las cuidadoras a hacer un curso de 3 días de cómo cuidar a los niños con problemas psíquicos y de movilidad. Tenemos la impresión de que el personal de este orfanato es más consciente de la problemática que tienen estos niños y están mucho mas comprometidos en el proyecto que cualquier otro centro. No obstante no planteamos la formación allí debido a que solo tienen 6 niños con discapacidad. No tienen nada de material, ni de posicionamiento, ni colchones, ni material específico de rehabilitación. Hay un enfermero contratado a tiempo completo que tiene mucho potencial, se interesa por la terapia de los niños y ha estado con nosotras todo el tiempo aprendiendo técnicas y ejercicios nuevos. Tiene alguna base de formación en terapia pero no hemos conseguido aclarar dónde recibió esta formación ni durante cuanto tiempo. Nos dice que está muy interesado en asistir a la formación de 2016 y que necesitan mucho material de rehabilitación pero que no tienen presupuesto para comprarlo. Consideramos que hacer una aportación de material en este orfanato cuando tengamos financiación seria muy interesante ya que el personal está muy motivado y le darían muy buen uso. No disponen de historiales médicos ni de ningún tipo de seguimiento clínico de los niños. No hay ningún médico contratado y el enfermero es la persona de referencia encargada de todas las necesidades del ámbito de la salud. Nos dejan participar en las actividades de la vida diaria y nos piden consejos de cómo mejorar las técnicas de alimentación, vestido e higiene. Duchan a los niños dos veces al día y los sacan al patio para que se sequen y les dé el sol porque consideran que es importante que estén expuestos a la luz al menos un rato cada día. Hemos contado con la ayuda de un traductor muy implicado también que aunque no tiene un nivel de inglés muy alto está siempre disponible, nos ha ayudado en todo y es muy cariñoso con los niños y con el personal del orfanato. Pensamos que es un buen traductor para considerar contratarlo para la formación de 2016 si está dispuesto a viajar a Rach Gia. Adjuntamos algunas fotos de las instalaciones del orfanato de Ben Tre. Instalaciones del orfanato de Ben Tre La fisioterapeuta Maria Boix con los niños y cuidadore/as del centro de Ben Tre.