Descargar PDF

Anuncio
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.
Radiología. 2012;54(1):27---37
www.elsevier.es/rx
ARTÍCULO ESPECIAL
Biopsia percutánea guiada por técnicas de imagen en patología
tumoral del aparato locomotor
Á. Bueno Horcajadas ∗ y J. Martel Villagrán
Servicio de Diagnóstico por Imagen, Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Alcorcón, Madrid, España
Recibido el 30 de mayo de 2012; aceptado el 10 de julio de 2012
Disponible en Internet el 5 de septiembre de 2012
PALABRAS CLAVE
Biopsia
musculoesquelética;
Tumor óseo;
Tumor de partes
blandas
KEYWORDS
Musculoskeletal
biopsy;
Bone tumor;
Soft-tissue tumor
∗
Resumen El pronóstico de los sarcomas musculoesqueléticos se relaciona con su adecuado
manejo en el seno de los equipos multidisciplinarios con formación específica. El radiólogo
musculoesquelético es el responsable de la biopsia percutánea con control de imagen de estos
tumores, que se ha impuesto a la quirúrgica en la mayoría de los casos, con una fiabilidad diagnóstica de al menos el 80%. Debe conocer: a) sus limitaciones respecto de la biopsia quirúrgica;
b) qué se debe y no se debe biopsiar; c) la adecuada planificación de la biopsia percutánea, con
especial atención a la vía de abordaje, teniendo en cuenta la anatomía compartimental y la
vía de abordaje del posterior tratamiento quirúrgico; y d) aspectos técnicos del procedimiento,
tales como la zona de la tumoración a biopsiar, calibre de la aguja, número y longitud de las
muestras obtenidas para optimización del rendimiento diagnóstico, y técnicas en función de la
modalidad de imagen y penetración ósea.
© 2012 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
Imaging-guided percutaneous biopsy of tumors of the locomotor apparatus
Abstract The prognosis of musculoskeletal sarcomas is related to appropriate management
by specifically trained multidisciplinary teams. Musculoskeletal radiologists are responsible for
the image-guided percutaneous biopsy of these tumors, which has a diagnostic accuracy of at
least 80%. It is essential for radiologists to know: a) the limitations of percutaneous biopsy with
respect to surgical biopsy; b) what should and should not be biopsied; c) how to appropriately
plan percutaneous biopsy, with special attention to the route of approach, taking into account
the compartmental anatomy and the route of approach after surgical treatment; and d) technical aspects of the procedure, like the area of the tumor to biopsy, the caliber of the needle,
the number and length of the specimens to obtain to ensure optimal pathological diagnosis,
and techniques in function of the imaging modality and bone penetration.
© 2012 SERAM. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved.
Autor para correspondencia.
Correo electrónico: [email protected] (Á. Bueno Horcajadas).
0033-8338/$ – see front matter © 2012 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.rx.2012.07.001
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.
28
Á. Bueno Horcajadas, J. Martel Villagrán
Introducción
La incidencia de sarcomas óseos en España se ha establecido
en 1/100.000 habitantes y la de sarcomas de partes blandas
de extremidades, en 3-4/100.000 habitantes (una incidencia aproximada 3 veces superior a los óseos) lo cual suma
un total de unos 2.000 casos nuevos/año de tumores musculoesqueléticos en España. Estos datos son consistentes con
los publicados en los registros internacionales1 .
Se ha demostrado que el pronóstico de los pacientes
no tratados en unidades multidisciplinarias con formación
específica se ve seriamente afectado por la realización de
biopsias o tratamientos inadecuados2 , por lo que es fundamental planificar de forma correcta la biopsia percutánea de
la lesión, que presenta ventajas e inconvenientes respecto
de la biopsia quirúrgica (tabla 1).
Veremos a continuación aspectos fundamentales a considerar en esta tarea, que responde a las siguientes preguntas:
¿Qué no se debe biopsiar?
El radiólogo debe conocer aquellas lesiones óseas y de partes blandas que son características y benignas por imagen
(tabla 2), sin riesgo de que pueda tratarse de una lesión
Tabla 1
maligna. En general, las lesiones óseas de tipo geográfico I
a (aquellas bien definidas con un halo escleroso en la radiología convencional), no suelen requerir biopsia y solo podría
estar justificada en algún caso de displasia osteofibrosa,
cuando pudiera considerarse la posibilidad de adamantinoma, o en algunos casos de sospecha de osteomielitis, para
identificación del germen. En las lesiones lipomatosas de
partes blandas, deben biopsiarse aquellas lesiones con algún
componente de tejido con señal o atenuación diferente de
la grasa madura.
Para las otras lesiones, si son típicas, la biopsia en
el mejor de los casos solo añade morbilidad. Podría
incluso equivocar a un patólogo no experto. Así por ejemplo, podría confundirse una miositis osificante en su fase
aguda-subaguda, o una avulsión osteotendinosa en fase de
reparación y calcificación, con un osteosarcoma, con la morbilidad que esto implicaría para el paciente.
Por el contrario, no debe asumirse la inocencia de
una lesión simplemente porque es pequeña, indolora, subcutánea y no infiltrativa, porque podría tratarse de un
leiomiosarcoma o de un fibrosarcoma subcutáneo, por ejemplo. Deberíamos desconfiar también de la fascitis nodular,
aunque parezca típica, y estar muy atentos a lo que parece
un «hematoma espontáneo» en un paciente sin problemas
de coagulación3 .
Ventajas e inconvenientes de la biopsia percutánea
Ventajas
Inconvenientes
Más económica
No necesidad de quirófano
Hospital de día
Menos traumática
Incisión cutánea de un par de milímetros
No disección de planos-tejidos
Recuperación inmediata
Menos contaminación tumoral
Por menos traumática
Menos sangrado
Menos riesgo de:
Infección
Hemorragia
Menor disponibilidad
Sobre todo para la biopsia ósea
Necesidad de radiólogo intervencionista
Mayor coordinación multidisciplinaria
Menos obtención de muestra
Requiere biopsia múltiple o un muestreo representativo
• posible necrosis
• sangrado
• tumor de composición variegata
Mayor dificultad en el diagnóstico histológico
Tabla 2
por:
Lesiones de «no biopsiar»
Lesión ósea
Lesión de partes blandas
Lesión geográfica I a
Fibroma no osificante
Quiste simple
Quiste óseo aneurismático 1◦
Encondroma pequeño (falange)
Displasia fibrosa
Osteomielitis con hemocultivo +
Osteocondroma típico
Hemangioma vertebral típico
Avulsión osteotendinosa
Fractura de estrés
Lesión benigna de aspecto característico por imagen
Lipoma
MAV-hemangioma
Ganglión-quiste sinovial
Sinovitis villonodular
TCG-VT
Angiomioma
Miositis osificante
Adenopatía con serología específica positiva
MAV: malformación arteriovenosa; TCG-VT: tumor de células gigantes de la vaina tendinosa.
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.
Biopsia percutánea guiada por técnicas de imagen en patología tumoral del aparato locomotor
1
A
2
Br
29
3
FCR
Pt
ECRL
ECRB
S
FDS
R
ED
4
EDM
ECU
APL
FDP
C
FCU
5
Figura 1 Descripción de la extensión locorregional de la
tumoración en el seno de la anatomía compartimental. Histiocitoma fibroso maligno (flechas negras) en el compartimento volar
del antebrazo (rojo). Imagen RM axial SE T1. Huesos: C cubito,
R radio. Músculos: Br brachioradialis, Pt pronator teres, FCR
flexor carpi radialis, FDS flexor digitorum superficialis, FCU flexor carpi ulnaris, FDP flexor digitorum profundus, APL abductor
pollicis longus, ECU exensor carpi ulnaris, EDM extensor digiti
minimi, ED extensor digitorum, S supinador, ECRB-L extensor
carpi radialis brevis y longus. Ejes neurovasculres: 1: nervio
radial; 2: nervio mediano; 3: nervio interóseo anterior; 4: nervio
interóseo posterior; 5: nervio cubital. Observe la hiperintensidad de señal en la imagen T1 sin gadolinio, debido a sangrado
(metahemoglobina).
B
CV
DPS
D
LBT
¿Por dónde hacer la biopsia? Planificación de
la biopsia y vía de abordaje
Un primer aspecto fundamental para el radiólogo musculoesquelético es conocer la anatomía compartimental
(tabla 3), de manera que la regla de oro a la hora de planificar la biopsia percutánea es respetar el compartimento
anatómico en cuestión4 . Si el trayecto de biopsia contamina
otro compartimento5 , la convierte en extracompartimental
y podría comprometer una cirugía conservadora del miembro (CCM).
Por tanto, una correcta biopsia de un tumor musculoesquelético comienza por una detallada descripción de
su extensión locorregional en el estudio de resonancia
magnética (RM), bajo el concepto de esta anatomía compartimental (fig. 1). La norma general para la planificación del
punto de abordaje y trayecto de la biopsia es el camino más
directo a la lesión, siempre que cumpla 2 requisitos fundamentales: 1) no atravesar otro compartimento anatómico, y
2) que coincida con la vía de abordaje quirúrgico definitiva6 .
Junto a estos 2 principios básicos, se debe evitar contaminar
el eje vasculonervioso y las articulaciones.
Aunque no se pueden dar pautas universales, sí se
deben considerar unas recomendaciones generales, que
deben adaptarse a cada caso en el seno del equipo
multidisciplinario7 . En la tabla 4 se expone la vía de
abordaje de biopsia recomendada para cada uno de los huesos del miembro superior, en función de una localización
Figura 2 Sarcoma granulocítico A) Rx. B) Vía de abordaje de
biopsia en cabeza y cuello humeral (flecha roja). Entre la vena
cefálica (cv) medialmente, y el tendón largo del bíceps (LBT)
lateralmente, a través del tercio anterior del deltoides (D), y
lateral al surco deltopectoral (DPS).
proximal, diafisaria o distal (figs. 2 y 3). Se especifican para
cada apartado las estructuras que deben evitarse. El abordaje de la escápula debe hacerse medialmente, por ser este
el abordaje quirúrgico estándar.
La tabla 5 expone la vía de abordaje de biopsia recomendada para cada uno de los huesos del miembro inferior, según
un esquema semejante al miembro superior (fig. 4). Cabe
resaltar también algunas consideraciones. Debe evitarse, en
la medida de lo posible, atravesar el músculo sartorio y el
gracilis ya que suelen utilizarse como autoinjertos. Debe evitarse también atravesar la musculatura glútea, el músculo
recto anterior, el vasto intermedio, el tendón del cuádriceps
o el rotuliano, por su importante repercusión funcional. En
el tercio inferior del muslo debe sortearse el músculo o el
tendón por su margen medial. En la pelvis es recomendable
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.
30
Á. Bueno Horcajadas, J. Martel Villagrán
Tabla 3
Compartimentos anatómicos
Espacios extracompartimentales
Cebeza
Cuello
Axila
Muñeca
Ingle
Tobillo
T. paraespinal
T. periclavicular
Fosa antecubital
Fosa poplítea
Dorso mano
Dorso pie
General
Miembro superior
Miembro inferior
Pelvis
Hueso
T. paraóseo
Articulación
Piel y T. celular subcutáneo
T. periescapular
Brazo
Anterior
Posterior
Antebrazo
Volar
Dorsal
Palma mano
Muslo
Anterior
Posterior
Medial
Pierna
Anterior
Posterior
Post profundo
Lateral
Pie
Medial
Central
Lateral
Cada músculo
Cada hueso
individual
Fuente: basado en Anderson et al.4 .
T: tejido.
A
B
CV
CV
BB
SB
LB
CB
B
NVB
NVB
RN
D
C
D
Br
∗
1º
ECRB
R
C
C
FDP
2º
Figura 3 Vía de abordaje de biopsia en el brazo y el antebrazo (flechas rojas). A) Diáfisis proximal del húmero, por el margen
inferior del deltoides (D), justo por detrás de la vena cefálica (CV). LB, SB cabeza larga y corta del ms biceps. CB ms coracobraquial.
NVB paquete neurovascular axilar. B) Tercio medio de diáfisis humeral, a través del ms braquial. Vía de abordaje recomendada para
TPB localizado en la profundidad del compartimento anterior (flecha amarilla). RN nervio radial. BB ms biceps braquial. C) Diáfisis
radial, por el margen posterior del ms extensor largo radial del carpo (ECRL), posterior a la arteria radial y rama superficial del
nervio radial (*). Br ms braquiorradial. Diáfisis cubital, por el margen posterior del flexor profundo de los dedos (FDP). D) Cúbito
distal, directamente a través de la piel y el tejido graso subcutáneo. En el radio distal, entre el primero y segundo compartimentos
extensores (1◦ , 2◦ ). R radio, C cúbito.
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.
Vía de abordaje de biopsia del miembro superior (figs. 2 y 3)
Húmero
Radio
Cúbito
Proximal
Tercio medio
Distal
Cabeza cuello
Diáfisis
Distal
Olécranon
Diáfisis
Distal
VA: a)
Cabeza-cuello:
a través del
margen
anterior del ms
deltoides, justo
lateral a la
vena cefálica
(y al surco
deltopectoral)
y medial al TLB
(rotación
externa del
húmero); b)
Diáfisis
proximal: Justo
lateral a la
vena cefálica y
TLB (rotación
neutra)
Evitar: vena
cefálica, TLB,
vasos axilares y
plexo braquial,
nervio radial
VA: justo
posterolateral
al ms biceps y
vena cefálica,
a través del ms
deltoides distal
o braquial
anterior
(rotación
interna del
húmero)
Evitar: vena
cefálica,
arteria
colateral
radial, nervio
radial y nervio
cutáneo
braquial
posterior
VA: a) Diáfisis
distal:
a través del ms
braquial, como
en tercio medio
de diáfisis; b)
Epicóndilos:
rotación
interna del
húmero.
Directamente a
través del
epicóndilo
lateral
(supino), o
medial (prono)
Evitar: como
en tercio medio
+ nervio cubital
VA:
directamente,
justo lateral al
ms ancóneo
Evitar: nervio
radial, arteria
radial
recurrente,
nervio cutáneo
braquial
posterior
VA: a)
Proximal: justo
posterior a
arteria y nervio
radial, a través
del ms braquio
radial; b)
Medio: lateral,
a través del ms
ECRL, posterior
a la arteria y
nervio radial
Evitar: arteria
y nervio radial,
nervio cutáneo
lateral del
antebrazo
VA: lateral, a
través del
primer
compartimen
to extensor
Evitar: rama
superficial del
nervio radial
VA:
directamente
posterior, a
través de la
piel piel y el
tejido graso
subcutáneo
Evitar:
inserción del
tendón del
tríceps, nervio
cubital
VA:
posteromedial,
a través del ms
flexor profundo
de los dedos
VA: directamen
te medial, a
través de la
piel y el tejido
graso
subcutáneo,
anterior al ms
extensor
cubital
Biopsia percutánea guiada por técnicas de imagen en patología tumoral del aparato locomotor
Tabla 4
ECRL: tendón o músculo extensor largo radial del carpo; TLB: tendón largo del bíceps; VA: vía de abordaje recomendado.
Fuente: basado en Liu et al.7 .
31
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.
32
Tabla 5
Vía de abordaje de biopsia del miembro inferior (fig. 4)
Fémur
Tibia
Cabeza y cuello
Diáfisis
Distal
VA: subtrocantéreo
lateral, angulado
cranealmente
Evitar: bursas
peritrocantéreas,
articulación de la
cadera, rama
transversa de la
arteria circunfleja
femoral lateral
VA: lateral, justo
anterior al LIS, a
través del margen
posterior del vasto
lateral
Evitar: ms recto
femoral y vasto
intermedio, nervio
ciático y vasos
femorales profundos
VA: a) Medial: margen
posterior del vasto
medial. Lateral: como en
diáfisis; b) Directamente
en cóndilos lateral o
medial, posterior a
inserción de retináculos
Evitar: arteria
geniculares superiores,
articulación de la rodilla,
nervio y vasos poplíteos
VA: directamente
anteromedial, a
través de la piel y el
tejido graso
subcutáneo
Evitar: a) Extremo
proximal: tubérculo
tibial (inserción del
tendón patelar), pata
de ganso; b) Extremo
distal: vena safena
mayor, nervio safeno
Proximal y distal
Diáfisis
VA: directamente
lateral, a través de la
piel y el tejido graso
subcutáneo
Evitar: a) Extremo
proximal: nervio
peroneo común,
inserción del ms
bíceps femoral
b) Extremo distal:
nervio cutáneo dorsal
lateral, tendones
peroneos
VA: justo anterior al
PIS, a través del
margen posterior del
ms peroneo largo
Evitar: nervios
peroneos superficial y
profundo
Á. Bueno Horcajadas, J. Martel Villagrán
LIS: septo intermuscular lateral; PIS: septo intermuscular posterior; VA: vía de abordaje recomendada.
Peroné
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.
Biopsia percutánea guiada por técnicas de imagen en patología tumoral del aparato locomotor
33
acceder a la lesión a través de las espinas ilíacas anteriores
o posterosuperior. Después de un punto y aparte:
Se hacen también algunas recomendaciones puntuales
para el abordaje de un tumor de partes blandas (TPB) de
localización profunda (figs. 3 y 4).
A
¿Qué parte de la lesión debe biopsiarse?
LIS
B
Deben evitarse las áreas de necrosis o hemorragia: en
general es mejor obtener muestra de la periferia de una
tumoración y del componente de partes blandas de una
tumoración ósea. Es también preferible la zona con mayor
actividad metabólica de una lesión (gammagrafía ósea con
SPECT o PET-TC), incluso para poder detectarla en un procedimiento TC dirigido (fig. 5).
¿Cuál es la técnica de biopsia percutánea?
Consideraciones previas
Si bien una punción aspiración con aguja fina (PAAF), puede
ser efectiva en afecciones como metástasis o mieloma, en
general debe realizarse biopsia con aguja gruesa por su
mayor fiabilidad. La rentabilidad diagnóstica de la biopsia
percutánea se ha relacionado con la longitud del cilindro
de tejido de la muestra obtenida, prácticamente el doble
en cilindros de más de 10 mm (82%) respecto de aquellos
de menos de 5 mm (42%), con un rendimiento diagnóstico óptimo con la obtención de 4 muestras (cilindros de
tejido) para TPB, y de 3 muestras para lesiones óseas8 .
Sin embargo, estos autores establecieron un rendimiento
semejante utilizando agujas de 14 o 18G. En nuestra experiencia es preferible agujas de 11-13G para el hueso y de al
menos 16G para TPB, con cilindros de 10-20 mm. Son necesarios previo a la biopsia: el estudio locorregional detallado
con RM (ya comentado), el consentimiento informado del
paciente y el estudio de coagulación. No olvidar prever la
interrupción de un tratamiento antiagregante y el cambio
oportuno de anticoagulante oral a heparina. Es suficiente
una buena anestesia local para los TPB. Se puede acompañar
de la administración previa de un ansiolítico de rápido efecto
(alprazolam). En tumoraciones óseas es preferible además
el apoyo del anestesista (sedación profunda con monitorización del paciente).
C
PIS
Figura 4 Vía de abordaje de biopsia en el muslo y la pierna
(flechas rojas). A) Diáfisis proximal del fémur, justo anterior al
septo intermuscular lateral (LIS) (azul). Evitar el abordaje anterior que fue realizado, a través del ms recto anterior y vasto
intermedio (afortunadamente se trató de un linfoma folicular
de bajo grado). Vía de abordaje recomendada (flecha amarilla) para un TPB que se localizara en el compartimento medial,
posterior al paquete vasculonervioso. B) Fémur distal, directamente en el cóndilo afectado, por detrás del retináculo
patelofemoral. Si se localiza ligeramente proximal, se realiza
a través del margen posterior del vasto lateral o medial. Histiocitoma fibroso maligno. C) En la pierna, el abordaje se realiza
directamente a través de la piel y el tejido graso subcutáneo
en el extremo distal de la tibia y el peroné. Tumor de células
gigantes. En la diáfisis peronea, se realiza justo anterior al septo
intermuscular posterior (PIS) (azul), a través del ms peroneo
largo.
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.
34
Á. Bueno Horcajadas, J. Martel Villagrán
Figura 5 A) PET-TC de la pelvis muestra un claro aumento del metabolismo de la glucosa en el ilíaco derecho, próximo a la espina
ilíaca anterosuperior (EIAS), sin alteraciones en la atenuación ósea de la imagen TC. B) Biopsia a través de la EIAS con dirección
ligeramente ascendente, guiados por la imagen PET-TC. Metástasis de Ca de pulmón.
Guía de imagen
a) La guía fluoroscópica prácticamente se utiliza solo en
algún caso de biopsia transcervical de cabeza femoral.
b) Biopsia eco-dirigida.
Lo más frecuente para una TPB es la biopsia ecodirigida. Planificada la biopsia, se marca en la piel el
punto de incisión con visualización ecográfica en tiempo
real de la tumoración. El seguimiento ecográfico de la
aguja (con un plano paralelo al haz de ultrasonidos),
requiere un trayecto menos vertical que con TC (fig. 6).
La muestra se envía en formol para estudio histológico.
Si el trayecto es profundo y complicado, es recomendable la colocación inicial eco-dirigida de una aguja
introductora 15G, dejando el extremo inmediatamente
superficial a la tumoración. A continuación se pueden
dar los pases necesarios con aguja de disparo automático
16G, coaxial a la aguja introductora, y con visualización
ecográfica en tiempo real. Podría ser preferible realizar esta técnica con control TC cuando la visualización
ecográfica no es óptima (fig. 7).
c) Biopsia tomografía computarizada-dirigida
Lo habitual para una tumoración ósea es la biopsia TCdirigida, salvo si existe aumento de partes blandas accesible
con ecografía. La infiltración profunda y la dirección segura
del tracto pueden realizarse con aguja Chiba de 20-22G y al
menos 16 cm de longitud, como en la figura 7. La aguja de
biopsia ósea se introduce coaxial por la aguja Chiba hasta la
cortical ósea. Se pueden utilizar distintas estrategias para
atravesar la cortical en función de su dureza, desde giropresión, con o sin efecto berbiquí, hasta taladro automático
con aguja Kischner o broca, pasando por percusión con martillo. Para ello existen distintas agujas y sets de biopsia ósea
en el mercado (fig. 8). La toma de biopsia múltiple (siempre aconsejable) puede realizarse con una cánula coaxial de
mayor longitud y menor calibre, con distintas angulaciones
o recolocación de la aguja de biopsia. La obtención de la
última muestra (de mayor grosor) se realiza con la propia
aguja de la biopsia.
Figura 6 Biopsia eco-dirigida de tumoración de partes blandas. A) Sistema de disparo automático con aguja trucut de
14-16G, y recorrido de 15 o 22 mm. B) Visualización en tiempo
real del trayecto de la aguja hacia la lesión, patralela al haz de
ultrasonidos. Observe en el ángulo inferior izquierdo la aguja
con la muestra en su interior.
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.
Biopsia percutánea guiada por técnicas de imagen en patología tumoral del aparato locomotor
3
35
3
1
1
2
2
Figura 7 Biopsia TC-dirigida de tumoración de partes blandas. 1: Se inserta una aguja Chiba de 19-22G, tras planificación y
marcaje de la vía de abordaje de la biopsia, para infiltración del anestésico local y señalización segura del trayecto de biopsia,
entre el conducto inguinal y el paquete vasculonervioso femoral (flechas blancas); 2: Después de romper la cabeza de la aguja Chiba,
introducción coaxial a la Chiba de una segunda aguja (que podría ser en este caso una aguja introductora 15G); 3: Previa retirada
de la aguja Chiba, introducción coaxial de una aguja 16G de disparo automático y muestreo con 4 pases y pequeñas angulaciones
de la aguja introductora. Condroma perióstico (flechas rojas).
2
1
3
5
4
6
Figura 8 Biopsia TC-dirigida de tumoración ósea con cortical dura. 1: Tras planificación y marcaje, infiltración del trayecto
de biopsia hasta el periostio; 2: Introducción del estilete paralelo a la anterior, hasta clavarlo en la superficie de la cortical; 3:
Introducción coaxial al estilete de la cánula introductora; 4: Retirada del estilete e introducción coaxial de la aguja berbiquí. Presión
y rotación penetrando la cortical ósea; 5: Retirada del berbiquí e introducción de la cánula de biopsia; 6: Eyección de la muestra
con el eyector mediante la cánula de biopsia. Osteoma osteoide.
En la biopsia de algunas lesiones óseas se obtiene
un aspirado hemático cuyo procesamiento histológico
es con frecuencia valorable. Es recomendable separar en distintas muestras en formol, bien rotuladas,
la muestra de aspirado hemático de la muestra de
cilindro de tejido óseo, así como el envío de una
muestra en recipiente estéril para estudio microbiológico.
En la columna vertebral el acceso al cuerpo vertebral
puede ser paravertebral, costovertebral o transpedicular,
según el caso. Incluso puede ser necesario un abordaje transoral en la columna cervical alta9 (fig. 9).
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.
36
Á. Bueno Horcajadas, J. Martel Villagrán
lesiones óseas esclerosas (57%) respecto de las líticas (87%),
para las lesiones pequeñas, sobre todo inferiores a 2 cm, y
para las lesiones benignas8 . La literatura y nuestra experiencia establecen una fiabilidad para diferenciar lesión benigna
de maligna de al menos el 80% con un rendimiento diagnóstico para malignidad del 81,4-98%; y para las lesiones
benignas del 78-92,85%10---12 , con un valor predictivo positivo
del 98,9% para la lesión maligna y del 90,2% para la lesión
benigna10 .
Esta técnica es, además, mínimamente invasiva, y no
presenta complicaciones importantes10---12 si se realiza en
el seno de equipos multidisciplinarios con experiencia. El
radiólogo musculoesquelético debe conocer y dominar los
aspectos de la biopsia percutánea, cuyos fundamentos se
han desarrollado en este capítulo.
Autorías
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
Responsable de la integridad del estudio: ABH y JMV.
Concepción del estudio: ABH y JMV.
Diseño del estudio: ABH y JMV.
Obtención de los datos: ABH y JMV.
Análisis e interpretación de los datos: ABH y JMV.
Tratamiento estadístico: No procede.
Búsqueda bibliográfica: JMV.
Redacción del trabajo: ABH.
Revisión crítica del manuscrito con aportaciones intelectualmente relevantes: JMV.
10. Aprobación de la versión final: ABH y JMV.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Bibliografía
Figura 9 A) Sagital T1 saturación grasa con Gd. Lesión infiltrativa del clivus, C1 y C2 con aumento de partes blandas en un
paciente con un tumor primario (flechas). B) Introducción transoral de aguja 18G con control TC (C). Osteomielitis. Se descartó
metástasis.
Conclusión
La biopsia percutánea ha demostrado su utilidad en el diagnóstico de la patología tumoral musculoesquelética, aunque
se ha publicado un rendimiento diagnóstico menor para las
1. Ries LAG, Harkins D, Krapcho M, Mariotto A, Miller BA, Feuer EJ,
et al (eds.). SEER Cancer Statistics Review, 1975-2003. National
Cancer Institute. Bethesda, MD. [consultado 24/3/2012]. Disponible en: http://seer.cancer.gov/csr/1975 2003/, based on
November 2005 SEER data submission, posted to the SEER web
site 2006
2. Mankin HJ, Mankin CJ, Simon MA. The hazards of the biopsy,
revisited Members of the Musculoskeletal Tumor Society. J Bone
Joint Surg Am. 1996;78:656---63.
3. McCarthy EF. CT-guided needle biopsies of bone and soft
tissue tumors: a pathologist’s perspective. Skeletal Radiol.
2007;36:181---2.
4. Anderson MW, Temple HT, Dussault RG, Kaplan PA. Compartmental anatomy: relevance to staging and biopsy of musculoskeletal
tumors. AJR Am J Roentgenol. 1999;173:1663---71.
5. Schwartz HS, Spengler DM. Needle tract recurrences after closed biopsy for sarcoma: three cases and review of the literature.
Ann Surg Oncol. 1997;4:228---36.
6. Hoppenfeld S. Surgical exposures in orthopedics: the anatomic
approach. 3rd ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins;
2003.
7. Liu PT, Valadez SD, Chivers FS, Roberts CC, Beauchamp CP.
Anatomically based guidelines for core-needle biopsy o f bone
tumors: implications for limb-sparing surgery. Radiographics.
2007;27:189---205, discussion 206.
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.
Biopsia percutánea guiada por técnicas de imagen en patología tumoral del aparato locomotor
8. Wu JS, Godsmith JD, Horwich PJ, Shetty SK, Hochman MG. Bone
and soft-tissue lesions: what factors affect diagnostic yield of
image-guided core-needle biopsy? Radiology. 2008;248:962---70.
9. Reddy AS, Dinobile D, Orgeta JE, Peri N. Transoral approach to
CT-guided C2 interventions. Pain Physician. 2009;12:253---8.
10. Jelinek JS, Murphey MD, Welker JA, Henshaw RM, Kransdorf MJ,
Shmookler BM, et al. Diagnosis of primary bone tumors
with image-guided percutaneous biopsy: experience with 110
tumors. Radiology. 2002;223:731---7.
37
11. Altuntas A, Slavin J, Smith P, Schlict S, Powell G, Ngan S,
et al. Accuracy of computed tomography guided core needle
biopsy of musculoskeletal tumours. ANZ J Surg. 2005;75:
187---91.
12. Puri A, Shingade VU, Agarwal MG, Anchan C, Juvekar S, Desai S,
et al. CT-guided percutaneous core needle biopsy in deep seated musculoskeletal lesions: a prospective study of 128 cases.
Skeletal Radiol. 2006;35:138---43.
Descargar