Preparación de superficies - Aluminio

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Preparación de superficies - Aluminio
Una buena preparación de la superficie de aluminio es indispensable para el
correcto funcionamiento del esquema de pintura aplicado. El aluminio, aunque
cuando se utiliza en la industria marítima se alea con magnesio, es un material
reactivo, cuya superficie reaccionará con el oxígeno atmosférico para formar una
prácticamente invisible capa de óxido. Esto tiene lugar casi instantáneamente en
zonas de corte, abrasión y en entornos marinos húmedos, una parte del óxido se
convertirá, con el paso del tiempo, en el más ligero y visible hidróxido.
Además, el aluminio es propenso a la corrosión en un entorno marítimo,
especialmente en espacios confinados como las grietas y detrás de las películas de
pintura mal adheridas. Por lo tanto, una buena protección de la superficie es de
primordial importancia.
El aluminio puede sufrir una corrosión galvánica grave salvo que se seleccionen
cuidadosamente los accesorios sumergidos, las hélices, etc. En este sentido, hay
que evitar el uso de óxido de cobre o laminas metálicas que contengan antiincrustante (consúltese la sección sobre la aplicación de anti-incrustantes).
Desengrasado
Antes de iniciar cualquier otra preparación, es necesario desengrasar totalmente la
superficie de aluminio a fin de eliminar aceites y demás contaminación de la
superficie.
La limpieza con disolventes mediante el uso de trapos puede desengrasar de forma
eficaz áreas pequeñas, pero hay que cambiarlos con frecuencia para evitar la
propagación de contaminantes. Las áreas de mayor tamaño es mejor
desengrasarlas con un detergente del tipo Super Cleaner (YMA620) aplicado sin
diluir mediante un trapo y dejándolo "actuar" durante 15-20 minutos antes de
eliminarlo con abundante agua. En algunas zonas, puede que sea necesario repetir
la operación, y frotar fuertemente con el trapo para eliminar toda la contaminación.
También se puede utilizar un disolvente del tipo Degreaser (ITA080).
Una vez desengrasada, no se debe tocar la superficie con la mano hasta que no se
haya de pintar, para evitar los posibles puntos de grasa y el consiguiente
desprendimiento de la pintura.
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Chorro con abrasivos
El chorro con abrasivos es el mejor método de preparación, puesto que proporciona
un perfil ideal para una correcta adhesión de la pintura y elimina la corrosión de la
superficie.
Lo mejor es el chorro de óxido de aluminio, y de una calidad adecuada para
conseguir un perfil de superficie de 50-75 micras. Normalmente, los abrasivos de
óxido de aluminio se pueden volver a utilizar sin perjudicar el perfil de superficie.
Existen otros abrasivos inertes adecuados y se puede pedir consejo a los
suministradores de productos para granallado.
La arena no es el material ideal para el chorro puesto que, además de ser perjudicial
para la salud, no es lo suficientemente abrasiva para proporcionar el perfil de
superficie necesario. Hay que evitar el uso de abrasivos de granallado con cobre
(normalmente utilizados en acero), por sus efectos altamente corrosivos.
Una vez realizado el chorro con abrasivos, hay que eliminar todos los restos y
continuar con la aplicación de la Imprimación Inicial o Imprimación de Fijación,
preferiblemente dentro de las 6 horas siguientes.
Abrasión mecánica
Como método mecánico alternativo, el aluminio se puede preparar con discos
abrasivos que proporcionarán el perfil de superficie necesario para una buena
adhesión de la pintura. Aunque no es tan eficaz como el chorro con abrasivos, este
método ha sido utilizado con éxito en muchos astilleros. Se utilizará un disco
abrasivo grueso (óxido de aluminio, 24-36) para conseguir el perfil de superficie
deseado de entre 50 y 75 micras. Tras la abrasión mecánica, la superficie se
limpiará con una aspiradora, y a continuación se aplicará la Imprimación Inicial o una
Imprimación de Fijación, dentro de las 6-8 horas siguientes.
Imprimaciones de agarre – Etch Primers
Las imprimaciones de agarre como Interprime 539 consiguen la adhesión mediante
reacción química con el sustrato, y se pueden aplicar directamente sobre una
superficie desengrasada, pero para conseguir unos buenos resultados, el aluminio
tiene que estar ligeramente lijado para ofrecer una cierta adhesión mecánica. Si se
aplica una imprimación de agarre sobre una superficie lijada o chorreada, es
importante controlar el grosor de la película. Hay que evitar la aplicación excesiva
sobre cualquier superficie puesto que impediría la absorción del disolvente o la
rotura de la película de imprimación. La temperatura durante la aplicación también
es importante, y se debe mantener una temperatura mínima del sustrato de 10ºC.
Una vez aplicadas, las imprimaciones de agarre tienen que ser revestidas con una
imprimación adecuada y con un grosor de película correcto dentro del periodo de
revestimiento recomendado. No se debe utilizar en tanques de agua potable.
Pre-tratamientos químicos (‘Mil-Spec’)
Aunque suelen ser eficaces, son muy complejos y utilizan productos químicos
peligrosos para el uso a gran escala. También están recibiendo una creciente
presión medioambiental, y no se va a profundizar sobre ellos puesto que se escapan
del ámbito de este artículo.
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Resumen
La preparación de superficies siempre implica el chorreo para conseguir un perfil de
superficie de 50-75 micras. Previamente al chorro:
• Hay que desengrasar la superficie y eliminar las salpicaduras de soldadura.
• Las uniones de soldadura y los extremos puntiagudos deben ser rebajados a fin
de evitar la aplicación de capas demasiado finas.
El perfil conseguido dependerá del abrasivo utilizado, la presión de aire y la técnica
del chorro. Perfil inadecuado = unión mecánica insuficiente
Perfil excesivo = Recubrimiento desigual de los extremos puntiagudos.
• Antes de pintar, hay que eliminar todos los restos mediante un aspirador.
• Comparar el perfil de chorro con la fotografía estándar en cuanto al color del
acero.
• La Medición de la Amplitud Aparente Media (MAA) utilizando el calibrado del perfil
de superficie asegura que el aluminio no esté ensombrecido, contaminado o con
arena incrustada.
La información contenida en esta hoja no pretende ser exhaustiva. No nos podemos hacer
responsables del uso del producto para una aplicación distinta de la que está específicamente
recomendada, sin obtener previamente confirmación escrita por nuestra parte. Al no tener control
sobre la calidad o condiciones del substrato o de otros factores que afecten al uso y aplicación del
producto, no aceptamos ninguna responsabilidad sobre el mal comportamiento del producto a menos
que lo acordemos por escrito. Rogamos inspeccionen y prueben nuestro productos antes de su
empleo a fin de confirmar las característica y su idoneidad. Nada en la presente información
constituye una garantía, expresa o implícita. Los datos de esta hoja técnica son susceptibles de
modificación en función de nuestra experiencia y nuestra política de continuo desarrollo de productos.
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