¡ira 117\,, CONSEJO DE LA MAGISTRATURA PODER JUDICIAL DE LA. NACIÓN RESOLUCIÓN N° r2.53/2013 En Buenos Aires, a los 24 días del mes de noviembre del año dos mil trece, sesionando en la Sala de Plenario del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación "Dr. Lino E. Palacio", con la Presidencia del Dr. Mario S. Fera, los señores consejeros presentes, y VISTO: El expediente 128/2013, caratulado "Subira Jaime c/ Dr. Aguirre Pablo Miguel (Juzgado Civil N° 50 de la a raíz de la Capital Federal)", del que Q U LL o o RESULTA: I. Se iniciaron estas actuaciones denuncia formulada por el abogado Jaime Subirá contra el titular del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N° 50, Dr. Pablo Miguel Aguirre en virtud de las presuntas irregularidades acontecidas en el marco de la causa caratulada "Uriburu Camila M.L. c/ Saint-Mleux Olivier S. s/ filiación y petición de herencia" (Expte. N° 57.889/2000), en la que se desempeñara como apoderado de la parte demandada (fs. 2/26). Conforme relató el presentante, se efectuó una prueba biológica en aquellos actuados para determinar la filiación de la actora, la cual fue realizada por el Cuerpo Médico Forense (CMF), representado por la Dra. Alicia Rosario Sotelo Lago -como perito oficial-, por GENDA y por el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), como consultores técnicos de la actora y del demandado, respectivamente (fs. 2bis vta) En este sentido, destacó que el demandado (representado del aquí denunciante) pidió explicaciones y planteó la nulidad del trabajo pericial, ya que sólo se informaron los resultados, pero no se explicaron ni brindaron las pautas para determinar cómo es que se llegó a los mismos, nulidades que fueron rechazadas. Para el 1 k presentante, "nadie po[día] decir, seriamente -o s a fundando su opinión en una comprobación empírica-, q los valores informados por el CMF, por GENDA y por 1 BNDG [fueran] verdaderos" (fs. 3/5). Mencionó que con esos elementos, en la sentencia primera instancia se hizo lugar a la demanda, declaran o que C. U. era hija de Emilio Angel Sastre y, por tanto, hermana de su mandante. Agregó que interpuesto recurso de apelación contra ese pronunciamiento, alzada resolvió su rechazo además de imponer sancion procesales a los letrados del demandado por conside que "al denunciar el grosero fraude que perjudica a [s cliente, habían ido más allá de lo permitido en 1 ejercicio de su derecho de defensa" (fs. 5vta./6vta.). Frente a ello, señaló que el demandante interp recurso extraordinario federal, el cual fue tamb'én rechazado, razón por la que se efectuó una presentac'ón directa ante la Corte Suprema de Justicia de la Naci n, asimismo rechazada (fs, 6vta./8). Por otra parte, aseveró que la profesional que realizó la prueba biológica antes mencionada -la D Sotelo Lago- no poseía título habilitante, siendo que en fecha 27/12/11 la CSJN, en Expte. 59/09, habría dict do la resolución n° 49/11 aplicando a la nombrada la sanc ón de cesantía por haberse desempeñado como perito méd co hasta diciembre de 2008, sin el correspondiente título de médico legista. Según observó, las consultoras técni as de la actora tampoco estaban matriculadas (fs. 9/9vta. Así pues, entiende que "la actuación de la Sotelo Lago consumó un fraude: se reconoció la filia ión de una persona con apoyo en informes periciales falso y se condenó a Olivier S. Sastre a entregar la mitad d su patrimonio". Consideró entonces que la sentencia dictada por el magistrado denunciado "[era] nula de nulidad absol ta, por estar apoyada en el trabajo de la Dra. Sotelo La .o y de las consultoras técnicas, que son actos nulos de nulidad absoluta y manifiesta; en tanto, la primer 2 44:41\ CONSEJO DE LA MAGISTRATURA PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN ellas, carece de título habilitante; y, las segundas, de matriculación habilitante" (fs. 13vta.). En este sentido, nulidad absoluta de sostuvo que al ser manifiesta la la sentencia, la misma debía ser declarada por el juez, aún sin petición de parte. Señaló que, no obstante ello, el demandado Olivier Sastre pidió al magistrado que declarara de oficio dicha nulidad, sin que éste lo hiciera (fs. 14). Destacó luego que el magistrado "con conocimiento de que la sentencia [era] nula, de nulidad absoluta y manifiesta, ordenó al Registro Civil alterar la identidad de C. M. L. U., dejando constancia en su partida de nacimiento que [era] hija de Emilio Miguel Sastre, cuando no lo [era]" (fs. 20/20vta.). U u_ En definitiva, el presentante estimó que el juez O O denunciado incumplió con lo dispuesto por el 1./1 del Cód. Civil, nulo, de nulidad art. 1047 al no declarar la nulidad de un acto absoluta y manifiesta, incurriendo en prevaricato (fs. 21vta.). Finalmente, solicitó que denunciados respecto se investiguen los hechos del Dr. Aguirre, en orden a lo dispuesto en el artículo 114, inc. 5 de la Constitución Nacional, a la vez que adjuntó diversa documentación y ofreció medidas de prueba (fs. 23/26). CONSIDERANDO: 1°) Que las facultades disciplinarias del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación no pueden inmiscuirse, directa o indirectamente, en la competencia jurisdiccional. En otros términos, las sanciones disciplinarias apuntan a que este Cuerpo logre disciplina en el cumplimiento de reglas ordenatorias para la administración del universo de conflictos, no para la decisión de un pleito ni para imprimir determinada línea a los actos procesales (Kemelmajer de Carlucci, Aída, "El Poder Judicial en la Reforma Constitucional", en AA.VV., Derecho Constitucional de la Reforma de 1994, Instituto 3 Argentino de Estudios Constitucionales y Político Mendoza, 1995, T II, pág. 49). Sobre esa base, el artículo 14 de la ley 24.937 y modificatorias, prevé expresamente los supuestos constituyen faltas disciplinarias y que, por ello, lugar a la responsabilidad de esa índole de magistrados del Poder Judicial de la Nación. Por su parte, el art. 25 de la ley 24.937 modificatorias, de conformidad con lo dispuesto en art. 53 de la Constitución Nacional establece causales que constituyen mal desempeño y, c• o consecuencia, ameritan la remoción de los jueces • 1 Poder Judicial de la Nación. Asimismo, el art. 114 de la Carta Magna fija, dentro de las atribuciones de e te Consejo de la Magistratura, la de decidir la apertura de dicho procedimiento de remoción cuando los hec os denunciados fueran previstos en el referido art. 53 (c r. ley 24.397 y modificatorias). 2°) Que la compulsa de los términos de la denuncia permite advertir un alto grado de disconformidad presentante con las decisiones adoptadas por el 1 j ez cuestionado, circunstancia que, por si sola y tal como está planteada, no admite la posibilidad de iniciar un proceso disciplinario y/o de remoción ante el Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación, ya en definitiva, se refiere a un trámite jurisdiccia al cuyo conocimiento excede el ámbito de facultades de Cuerpo. Nótese que la denuncia articulada se sustentó en la crítica efectuada por el apoderado de la parte deman da -en los autos mencionados sobre filiación y petición de herencia-, respecto de la resolución del magistrado que hizo lugar a la demanda, ordenando a su representa repartir su patrimonio, pronunciamiento que, a crit rio del denunciante, sería nulo de nulidad absoluta, por haberse basado en una prueba pericial supuestam nte fraudulenta. Debe resaltarse que del mismo re ato efectuado por el denunciante surge que la deci ión adoptada por el Dr. Aguirre fue oportunamente recur ida 4 4414.14 1 , CONSEJO DE LA MAGISTRATURA PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN ante la alzada y ante la CSJN, habiendo sido rechazados sucesivamente tales recursos. 3°) Que, cabe destacar que lo atinente a la aplicación e interpretación de normas jurídicas en un caso concreto es resorte exclusivo de los jueces de la causa, sin perjuicio de los recursos que la ley procesal concede a las partes para subsanar errores o vicios en el procedimiento o para obtener reparación a los agravios que los pronunciamientos dictados pudieran ocasionarles. No cabe, pues, por la vía del control disciplinario, cercenar el ejercicio de la deliberación y decisión de que deben gozar los jueces en los casos puestos a su conocimiento. Admitir tal proceder significaría atentar < u_ o O contra la independencia del Poder Judicial en su correcta dimensión, la cual constituye uno de los pilares básicos de nuestra organización institucional. En este sentido, resulta posible advertir que las imputaciones efectuadas por los denunciantes no importan conductas que pudieran tipificar una falta disciplinaria; en efecto, lo que en definitiva se cuestiona es el criterio tenido en miras por el magistrado interviniente para decidir del modo en que lo hizo, vale decir, sus específicas y privativas facultades de juzgar el asunto llevado a su consideración. 4°) Que, en ese contexto, debe señalarse que este Cuerpo ha sostenido reiteradamente, que las meras discrepancias con los criterios adoptados por los jueces no resultan suficientes para sostener o justificar un proceso sancionatorio y, en menor grado, el de remoción de magistrados. Por ende, su misión no consiste en determinar si el criterio adoptado por los tribunales resulta el más acertado o apropiado para la resolución de los conflictos, pues en esa hipótesis se convertiría en un órgano de casación política de los criterios judiciales. Asimismo, debe tenerse presente que el principio de independencia en el ejercicio de la labor jurisdiccional es de tal importancia que habrá de resguardárselo celosamente con relación a todo aquello que pueda 5 limitarlo o eliminarlo (conf. Adolfo Gelsi Bidar "Independencia Judicial y Poder Disciplinario", en E. 109, pág. 854/855). En tales condiciones, debe evitarse que se utili e el pedido de sanciones disciplinarias y más aún amenaza de juicio político, como herramientas pa a condicionar el magistratura. Ello constituiría un avance indebido sobe las atribuciones ejercicio independiente de constitucionales de los órgan . s judiciales. Consecuentemente, cuando la conducta que pretende cuestionar es el pronunciamiento de magistrado en el marco de un. proceso, la cuestión plan un límite concreto: 14s sentencias judiciales en sí , • actos jurídicos producto de la actividad de un órg jurisdiccional. Su validez ante un sólo puede ser cuestion a órgano del mismo ámbito, sin que susceptibles de revisión en un juicio que sean es polít co (conf. Bidart Campos, Germán, "El Derecho Constitucio al del Poder", Ediar, Buenos Aires, 1967, T. II, pág. 2 5, n° 871). 5°) expuesto Que, en conclusión, tras lo precedentemente se colige con claridad en las presen es actuaciones la ausencia de conductas que pudie an constituir faltas de carácter disciplinario en os términos del art. 14, apartado A, de la ley 24.937 (t, o. por decreto 816/99) y sus modificatorias, como tampoco es posible comprobar indicios implicar desempeño de hechos que alcanzara a supuesto alguno que constituya causal de al (cfr. lo establecido en los arts. 53 y 114 de 6°) Que en consecuencia, toda vez que la denu cia la C.N.). resulta manifiestamente improcedente, correspo de, conforme lo dispone el artículo 8 del Reglamento de. la Comisión de Disciplina y Acusación, desestimar in lí ine las presentes actuaciones. Por ello, y de acuerdo con el Dictamen 143/201 de la Comisión de Disciplina y Acusación, .4" - * \CONSEJO DE LA MAGIS RATURA ; PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN SE RESUELVE: Desestimar in límine la denuncia formulada por el Doctor Jaime Subirá. Regístrese, notifíquese y archívese. MNR1 FERA PRE DEkIE MAGISTRATURA [:EL CONSEJO D . LA ..IEL PODER JUDIGIAL DE LA NACION Firmado doy fe. BERIIIREIX SUSA GeNErl" alm.011,dé,wwo 5CFIET rhiledel~ u u_ o o LP 7